COMISIÓN NACIONAL DE ARBITRAJE MÉDICO CONSIDERACIONES SOBRE LA APLICACIÓN EN LA CONAMED DE LA FIGURA DE “AMIGABLE COMPOSICIÓN” De la pasada reunión de trabajo, llevada a cabo el 7 de agosto pasado para analizar la aplicación actual de la figura de “amigable composición” se hicieron las siguientes reflexiones: 1. La finalidad de aplicar una figura como ésta en los procedimientos de la CONAMED, derivó de: (a) el sentir de algunos usuarios de nuestros servicios en cuanto a que, al no llegar a la conciliación, se sentían decepcionados de la institución y negaban su utilidad, principalmente en el caso de los pacientes o sus familiares, quienes aducían incluso haber perdido tiempo en la tramitación de su caso, cuando pudieron haber acudido ante otra instancia que si tuviera, según su dicho, “autoridad” y (b) la posibilidad de fomentar la vía conciliatoria como forma de resolución disminuyendo los casos en los cuales se dejaban a salvo los derechos de las partes. Por ello se introdujo en el Reglamento de Procedimientos vigente la figura del “arbitraje en amigable composición”, que en estricto sentido contiene propuestas dirigidas a las partes para promover el arreglo de sus diferencias por la vía conciliatoria o arbitral. 2. Sin embargo, parte de las expectativas para obtener un documento de este tipo, tiene su origen en el hecho de que en la Dirección General de Orientación y Gestión se introduce en el acta de recepción de la inconformidad, entre otras pretensiones, la de “solicitar desde este momento se emitan propuestas de arreglo en amigable composición”, con lo cual se obliga a la institución a pronunciarse bajo dicha modalidad, sin que pueda constituirse como un acto discrecional de la CONAMED. 3. El hecho de haberse plasmado en el Reglamento de Procedimientos como una modalidad de arbitraje (se obvió la discusión doctrinal por no ser el sentido de la reunión), obliga a que en todo caso se deba obtener la voluntad de las partes para su emisión, pues si se procede con analogía respecto de la figura arbitral en estricto derecho o en conciencia, se hace necesario obtener el concurso de voluntades pues de otra manera la CONAMED estaría actuando de manera ilegal. 2 4. Asimismo, al haberse establecido como obligación en términos del artículo 64 del Reglamento de Procedimientos, se hace más complejo para el personal de la Dirección General de Conciliación el desahogo del expediente de queja, pues las partes conocen de dicha obligatoriedad en su doble aspecto: (a) emitir propuestas de arreglo por parte de CONAMED y (b) enviar a la Dirección General de Arbitraje para su emisión. Para mejor comprensión, el texto de mérito señala: “Artículo 64. En caso de inasistencia injustificada de cualquiera de las partes a la audiencia conciliatoria, o cuando en esta última no llegaren a un arreglo, la Dirección General de Conciliación remitirá el expediente a la Dirección General de Arbitraje para que se emita propuesta de arreglo en amigable composición por la CONAMED, sin perjuicio de que las partes pactaren la vía en estricto derecho o en conciencia. El expediente será remitido a más tardar, dentro de los dos días hábiles siguientes de la audiencia conciliatoria o de su prórroga, si hubiere”. 5. La adición al Reglamento introduciendo la figura de la amigable composición buscaba, que sólo en aquellos casos en los cuales las partes no aceptaran el arbitraje (en conciencia o en estricto derecho) la CONAMED emitiría propuestas de arreglo, pues no tenía sentido el pronunciamiento institucional cuando existe voluntad para que se decida la controversia mediante laudo. Debe recordarse que se pretendía disminuir los casos en los cuales se dejaban a salvo los derechos del prestador y del usuario del servicio para que los hicieran valer por cualesquiera otra vía legal. 6. De la redacción actual del Reglamento de Procedimientos deriva la posibilidad de que en algunos casos, alguna de las partes o ambas (principalmente el prestador del servicio, mas aún cuando se hace acompañar por abogado patrono), demanden de la CONAMED la propuesta de arreglo, previo a comprometerse a la suscripción del compromiso arbitral, no obstante que el paciente ya haya suscrito dicho compromiso desde el momento de presentación de la queja. 7. En los hechos, cuando no se llega a la conciliación y el prestador del servicio demanda la emisión de propuestas de arreglo sin comprometerse a la suscripción del compromiso arbitral (el dicho: “yo sólo llego a amigable composición”), dicha petición se asienta en el acta de comparecencia, empero en los acuerdos finales se indica la sujeción al proceso arbitral para que se decida la vía (estricto derecho o conciencia) y se turna a la Dirección General de Arbitraje. Se admite que no es un procedimiento ortodoxo, pero es la manera de mandar el expediente a arbitraje, pues de otra forma sería necesario concluir el asunto y dejar a salvo los derechos de la parte quejosa para hacerlos valer en otra vía. 3 8. Al ser un documento que emite CONAMED en forma obligatoria, es común que los abogados busquen conocer el sentido de la resolución que en su caso emitiría CONAMED si se sujetaran al arbitraje, pues de la lectura de las propuestas de arreglo, si bien no se precisa la responsabilidad, sí orienta sobre la actuación profesional en términos de la lex artis médica, de tal suerte que ante una eventual resolución desfavorable, prefieren no continuar con el proceso arbitral y litigar el caso ante los tribunales. 9. De esta forma, aunque el texto del artículo 48 señala en la regla 4ª que “Las propuestas de CONAMED en amigable composición no constituyen medios preparatorios a juicio, ni preconstituyen prueba alguna”, debe reconocerse que en los hechos estamos ante prueba preconstituida pues se trata de un documento que analiza la actuación profesional del prestador del servicio y aunque no entra al fondo del asunto, contiene elementos que pueden hacerse valer ante autoridad de procuración o administración de justicia, no obstante el valor que cualesquiera de dichas autoridades les pueda otorgar. 10. Sobre este punto, debe reconocerse que no se tiene evidencia de la utilidad práctica que le otorgan las partes a la propuesta entregada por CONAMED, cuando no firman convenio de conciliación y tampoco suscriben compromiso arbitral, pues debe tenerse en cuenta que la introducción de esta figura en los procedimientos de la institución no tuvieron por finalidad limitar el ejercicio de acciones legales a las partes, de tal suerte que con propuesta de arreglo o sin ella, quien pretende llevar su asunto a las vías de procuración o administración de justicia, lo hace sin informarlo a la CONAMED. Por lo anterior, se recomienda modificar el Reglamento de Procedimientos para mantener la figura de amigable componedor cuyo resultado, en su caso, sería la emisión de “propuestas de arreglo”, eliminando su naturaleza jurídica como modalidad de arbitraje, lo que traerá aparejado la eliminación del requisito, hasta ahora indispensable, de requerir la voluntad de las partes para su emisión. De esta forma su emisión sería discrecional y no obligatoria como ocurre en este momento, de tal suerte que en la Dirección General de Conciliación se harían los esfuerzos necesarios para avenir a las partes, salvo que de manera rotunda hubiera negativa para conciliar sus diferencias. En los casos en que acepten suscribir compromiso arbitral, no habrá problema de encargar la emisión del laudo al área competente.