Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO EL RACIONALISMO MODERNO María Virginia Ribera INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE. s. XVI al s. XVIII 1. Una nueva concepción filosófica: El Racionalismo 2. Descartes 1. UNA NUEVA CONCEPCIÓN FILOSÓFICA: EL RACIONALISMO En medio de esos impulsos negativos y renovadores, una visión nueva del Universo habrá de ser la estructura fundamental de todos los sistemas filosóficos de la modernidad. Esta base común del pensamiento moderno es lo que se ha llamado racionalismo. Los sistemas filosóficos de la Edad Media cristiana partían de un esquema básico en que estaban de acuerdo con que el mundo fue creado por un Dios diferente a este mundo, al que todas las cosas tienden como a su fin natural. El racionalismo de los griegos (de Sócrates sobre todo) era simplemente la creencia en la razón como medio de penetrar la realidad que nos rodea. El racionalismo moderno va más lejos que el de los griegos: constituye una muy concreta concepción del Universo. Para el racionalismo la realidad no se halla asentada sobre uno datos creados contingentes, sino que la existencia es un desarrollo necesario, algo de naturaleza racional que conocido en sí mismo, se identifica con su propia esencia. En esta concepción básica se explicarán también dos características muy generales del pensamiento moderno. La primera de éstas es una tendencia a reducir los órdenes superiores y más complejos de la realidad a los inferiores, hasta llegar al matemático que es puramente racional. La segunda característica estriba en el ideal de progreso de las ciencias o el progresismo (que es típico de toda la Edad Moderna). Según esta idea la humanidad debe avanzar siempre Hacia el progreso, a cuyo término se hallará el conocimiento omnicomprensivo o total de la realidad. Cree en la posibilidad teórica porque la realidad tiene en sí una estructura racional, necesaria y la marcha del ser humano debe ser un constante aproximarse a ese ideal cognoscitivo. Descartes, primer gran filosofo de la modernidad, sentará las bases del racionalismo. Dos grandes corrientes del pensamiento: racionalismo y empirismo, confluirán en la formación de un racionalismo más complejo y refinado: el formalismo de Kant. 2. DESCARTES Descartes formulará a comienzos del siglo XVII las bases de la nueva mentalidad racionalista, simbolizando la figura del filósofo moderno opuesto al medieval. Él se plantea dudar del medio cultural en el que se halla inmerso, y para eso sienta el principio de desconfiar de todo partiendo de la duda universal. La duda que propugna Descartes no es una duda real, sino es la duda metódica, y busca antes que todo un método. Su obra fundamental se llama Discurso del método. El método que busca Descartes es el que le conduzca por vía segura y con pasos firmes hacia la construcción de una ciencia, de un saber que ofrezca a la razón las debidas garantías. De esta manera todo aparece dudoso para este filosofo en algún aspecto: Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO EL RACIONALISMO MODERNO María Virginia Ribera INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE. s. XVI al s. XVIII 2. Descartes 3. El racionalismo continental: Malebranche, Espinosa y Leibniz. 4. El empirismo ingles los sentidos, el sueño...sin embargo se detiene en una posibilidad que no ve dudosa, una proposición: “pienso...luego existo” (cogito, ergo sum). Dudo de todo, pero al dudar estoy pensando y si pienso existo. Así, a partir de Descartes, el pensamiento filosófico se encierra en el sujeto y capta el ser y la verdad en el sujeto mismo, en su propia razón, con lo que naturalmente se aspirará a concebir a todo el universo como racional, es decir, con la interna necesidad que caracteriza a las ideas evidentes en sí mismas. En el Discurso del Método este autor propone varias reglas: “para bien dirigir la razón y buscar la verdad en las ciencias” en ellas se halla como germen toda la concepción racionalista del universo. Sentada la realidad del propio yo como pensante, analiza las ideas que posee en su mente y halla una, la de Dios, que posee una propiedad muy especial: me persuade por sí misma de que el ser que es su objeto existe en sí, fuera de la mente que lo concibe. El atributo de las almas es el pensamiento: todo lo que es espiritual piensa. De esta manera el hombre no posee unidad sustancial, el alma vive en el cuerpo como el jinete en el caballo o como el marino en la nave. La filosofía antigua y medieval partía como dato inicial de la relación primaria entre el sujeto que conoce y la cosa conocida, esto es, del momento luminoso en que el espíritu capta la realidad exterior. La filosofía moderna, en cambio, se encierra con Descartes en la experiencia interior, hace radicar la verdad fundamental en el pensamiento puro, en la subjetividad, prescindiendo de su correlación con el mundo exterior. 3. El racionalismo continental: Malebranche, Espinosa y Leibniz. Malebranche, Espinosa y Leibniz parten de los mismos principios generales del cartesianismo: la dualidad de las sustancias, las ideas claras y distintas, el racionalismo. Son, sin embargo, tres espíritus bien diferentes entre si; un abate católico francés, un judío librepensador, un hombre de Estado alemán. Los tres por caminos divergentes, llegan a las más heterogéneas concepciones filosóficas: el ocasionalismo, el panteísmo, el pluralismo animista. El racionalismo que comenzó con Descartes por ideas claras y sencillas, produjo enseguida una floración de sistemas metafísicos llenos de complicadas realidades y principios que fuerzan aún más que las formas y entelequias de la filosofía aristotélica y escolástica. 4. El empirismo Ingles Al racionalismo continental, que desde Descartes llega hasta Leibniz, se le ha llamado racionalismo dogmático, ya que estos filósofos parten de la razón y la aceptan como si se tratase de un dogma. En la segunda mitad del siglo XVII se inicia en Inglaterra otra corriente de pensamiento a la que se ha llamado: empirismo ingles. Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO EL RACIONALISMO MODERNO María Virginia Ribera INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE. s. XVI al s. XVIII 4. El empirismo ingles 5. El siglo de las luces y la Revolución Francesa Los empiristas ingleses no se salen por ello de la mentalidad racionalista, que es general en la filosofía moderna. Ellos también pretenden encontrar la verdad en un análisis de la razón, y suponen asimismo que la realidad en sí posee una estructura racional. La razón no será ya para estos filósofos un depósito de ideas y principio, que serían también principios de la realidad, sino una máquina cuya estructura hay que conocer para conocer la génesis de lo real. Locke, comienza por desconfiar del método adoptado por Descartes, consistente en analizar las ideas del pensamiento para aprehender en ellas la realidad inmediata e indudable. Este filósofo inicia su obra demostrando que el espíritu no posee ideas innatas (como la de Dios, o la de las matemáticas); esto es, que adviene a este mundo como un papel blanco, el que nada se ha escrito. Todo procede de la experiencia, de los datos sensoriales, que es lo primero que adquiere el espíritu del niño. De esta manera las ideas y los conceptos son un simple complejo de sensaciones. Las sensaciones son la única realidad del espíritu, de las que se derivan todos los conocimientos. A partir de una facultad asociativa o combinatoria de sensaciones se forjarían las ideas compuestas. El empirismo inglés, siguiendo los postulados del racionalismo cartesiano, pero tomando otra dirección, aplica una dura y progresiva critica a las construcciones metafísicas del racionalismo continental. Aunque puramente destructor tuvo como todo escepticismo, una misión histórica muy concreta: aguzar y depurar la corriente ideológica vigente y hacer posible un sistema profundo con búsquedas adecuadas y comprensivas a las objeciones internas. 5. El siglo de las luces y la Revolución Francesa El espíritu del racionalismo se mantiene durante los siglos XVI y XVII confinado en medios filosóficos y universitarios muy reducidos. La sociedad estamentaria y la monarquía por derecho divino se mantenían en todas partes. Durante el siglo XVIII el espíritu de la secularización, de suficiencia racional y de escepticismo invadió la sociedad, no en sus clases medias y populares, sino en los medios aristocráticos y cultos. De este ambiente frecuentado por la aristocracia, los hombres de las letras, la magistratura, la burguesía rica y cierto número de “ilustrados”, brotó un movimiento que se conoce en la historia con el nombre de Iluminismo o Ilustración. El nombre de Iluminismo procede del ideal implícito en este movimiento de iluminar todos los sectores de la realidad para hacer que el hombre se guíe sólo por su razón y promover así el progreso. La razón arrinconará a los antiguos ídolos de la ignorancia e iluminará la realidad toda, hasta que esta aparezca al hombre sin misterios ni facticidad irracional: clara y evidente como un teorema matemático. Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO EL RACIONALISMO MODERNO María Virginia Ribera INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE. s. XVI al s. XVIII 5. El siglo de las luces y la Revolución Francesa 6. Rousseau 7. Revolución Francesa Un filósofo posterior que supo captar muy bien la concepción implícita en la Ilustración y el Cientificismo fue Augusto Comte. Supuso que la humanidad atraviesa por tres estadios sucesivos: el estadio religioso, el metafísico, el científico o positivo. De aquí el nombre positivismo que dio a su sistema. Éste es el estadio racional o positivo “definitivo” de la humanidad, en el que la razón toma conciencia de su poder. Lo desconocido se convierte así de misterio en problema: el misterio desaparece para ser conceptuado como problema, es decir, como algo que se resolverá cuando poseamos todos los datos. 6. Rousseau Sin embargo, en el seno de la Ilustración surgió una voz disidente respecto de la filosofía de la historia y por ende, respecto de la actitud personal que ante ella debe adoptar el hombre: esta voz fe la Jacobo Rousseau. El hombre, según él, nace bueno y es la sociedad la que lo hace malo, desconfiado, simulador e injusto. Para Rousseau, el advenimiento de la era racional de la humanidad no se realizará por sus pasos contados, en un lento pero necesario abandono de los ídolos, por que la irracionalidad no es meramente un Estado previo que se transformará en la ilustración, sino que es la causa del mal, el único mal posible, origen de la perversión del hombre, que es naturalmente bueno. Es preciso para ello destruir esa sociedad para edificar sobre ella la nueva sociedad racional, en la que el hombre libre de influencias nocivas y sometido sólo a un poder mínimo, recupere al máximo posible su libertad y con ella su espontánea inocencia. 7. Revolución Francesa La consecuencia de todo este largo movimiento de secularización y racionalismo fue el hecho histórico que se conoce con el nombre de Revolución Francesa. El ambiente estaba intelectualmente minado con aquellas clases superiores en que debía apoyarse la monarquía y terminó en alzamiento contra la propia monarquía y contra todo lo que el Antiguo Régimen representaba. El nuevo sistema político derivado de esta revolución, se extenderá rápidamente a todos los países y, tras sus diversos periodos revolucionarios, recogerá el conjunto de ideas que hemos perseguido desde los albores del racionalismo, principalmente a través de Locke y Rousseau, conocidos como liberal y democrático. Historia de los Medios y el Espectáculo Cátedra: ISSE MOYANO EL RACIONALISMO MODERNO María Virginia Ribera INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE. s. XVI al s. XVIII 7. El siglo de las luces y la Revolución Francesa 8. Rousseau 9. Revolución Francesa Destruidas las instituciones históricas intermedias entre el poder del Estado y los individuos, quedarán tan sólo el individuo y el Estado, el cual habrá de tener una función meramente negativa y jurídica: la salvaguardia de las libertades individuales y la coordinación de derechos. En cuanto al poder, este Estado-gendarme liberal, considera que no procede de Dios o de una legalidad superior al hombre, sino de un pacto entre los individuos, de la voluntad de éstos, en definitiva. El sistema de las instituciones políticas y de los órganos jurídicos del Estado deberá establecerse en una Constitución política, trazada exclusivamente a la luz de la razón. Con el establecimiento del régimen democrático o liberal se consuma la vida política de los hombres de la revolución secularizadora y racionalista, que desde la época del Renacimiento se fraguaba en el campo de lo filosófico. El protestantismo en el terreno religioso, el cientificismo en el campo de conocimiento de la naturaleza, el liberalismo en lo político, son sucesivas aplicaciones del mismo movimiento de autonomía humana y de nacionalización laicista que durante el siglo XVIII parecía querer encuadrar toda la vida en moldes intelectuales. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA GAMBRA, Rafael, Historia sencilla de la Filosofía, Madrid, Rialp, 1997. MONTESINOS, Hernán, Del pensamiento mágico al posmoderno, Cap. 7: (Desde Evolución Histórica hasta Crítica a la Modernidad).Buenos Aires, Editorial. Pluma y pincel, 1996.