“Eudaimonía y bienestar: de la vida buena a la buena vida. La felicidad como ficción necesaria” Pablo Arcas Díaz. DESDDE DÓNDE SE HABLA El enfoque que desde la filosofía se le ha dado al tema de la felicidad viene determinado por la incardinación del tema de la felicidad en una, ética, metafísica, cosmología, y tiene que ver con el sentido de la existencia. OBJETIVOS Comprender porqué se ha llegado hoy a esa concepción de la felicidad sin virtud. Una felicidad desprovista de virtud, centrada en el bienestar personal, conforme a una lógica individualista de la autonomía y del consumo. La aspiración clásica de la ética de aprender a vivir una “vida buena” se ha abandonado en gran medida, por darse la buena vida. Analizar algunas de las cuestiones y modelos de felicidad más significativos que se han dado en la historia de la filosofía. Indicar sus aportaciones más relevantes. A .La felicidad clásica o el ideal de la vida buena Eudaimonía. Los orígenes etimológicos. La felicidad trágica del héroe: entre la suerte y el destino Aristóteles: Teleología de la autorrealización. Epicuro o el ascetismo del placer. ¿sería feliz una persona que teniendo muchos deseos pudiera satisfacerlos? La máquina de la experiencia. R. Nozick Estoicismo: la felicidad como imperturbabilidad y autodominio. B. Cristianismo y felicidad. ¿Se puede ser feliz en medio del sufrimiento? C. La construcción de felicidad en la modernidad Del bien supremo al bienestar subjetivo Ruptura entre virtud y felicidad: La Mettrie, J. J. Rousseau, E. Kant Construyendo la felicidad terrenal La justicia como felicidad social D. El imperativo de felicidad en las sociedades postmodernas ¿podemos ser infelices por no ser felices? E. La felicidad como ficción necesaria. La dificultad “Casi todo el mundo está de acuerdo en cuanto a su nombre, todos admiten que el sumo bien es la felicidad, y admiten que vivir bien y obrar bien es lo mismo que ser feliz. Pero acerca de que sea la felicidad dudan y no lo conciben del mismo modo.” (Aristóteles) La feliciadd plantea a la ética al menos tres problemas: Los ideales de felicidad no son universalizables. Éticas de la justicia y éticas de la felicidad. Tensiones entre justicia y felicidad, entre bienestar y justicia ¿La felicidad es un don, suerte o una posesión y conquista personal? Otras cuestiones: ¿En qué consiste la virtud y qué relación guarda con la felicidad? ¿es posible la felicidad sin conocimiento? ¿quién es má feliz el sabio o el ignorante? ¿está nuestro cerebro diseñado para la felicidad? ¿puede ser feliz el hombre mientras exista el mal, la enfermedad ,la muerte, la crisis económica…? ¿es posible vivir aisladamente sin una comunidad de pertenencia y dónde uno pueda realizar su proyecto de vida feliz? Punto de partida: Inteligencia y deseo. Nuestra condición de náufragos y la Felicidad como tabla de salvación . “La vida es darme cuenta, enterarme de que estoy sumergido, náufrago en un elemento extraño a mí, donde no tengo más remedio que hacer siempre algo para sostenerme en él, para mantenerme a flote. Yo no me he dado la vida, sino, al revés, me encuentro en ella sin quererlo, sin que se me haya consultado previamente ni se me hay pedido la venia” Así describía J. Ortega y Gasset la situación humana. El hombre es un ser arrojado al mundo como lugar extraño en el que debe decidir qué tipo de sí mismo quiere ser, su estilo de vida. Al náufrago le hacen nadar la inteligencia y el deseo. Lo real no nos basta, la inteligencia inventa sin parar posibilidades reales, que no son fantasías, sino ampliaciones que la realidad admite cuando la integramos en nuestros proyectos. Entre los proyectos que crea la inteligencia está el proyecto de ser feliz… La idea de felicidad es un descomunal e inagotable esquema de búsqueda, pues todos los hombres quieren ser felices, y todo lo que hacen lo hacen con vistas a la felicidad, que se convierte en un proyecto imprescindible εὐδαιμονία La palabra felicidad deriva del adjetivo eudaímon, y el sustantivo abstracto eudaimonía (εὐδαιμονία) que expresan una vida floreciente y afortunada. Compuesta del prefijo griego eu («bueno») y de daímon («dios», «espíritu», «demonio»), eudaimonía engloba cierta noción de fortuna —porque tener a un daímon benefactor de tu parte, un espíritu que te guíe, es ser afortunado—, y cierta noción de divinidad, ya que el daímon es un emisario de los dioses que cuida de cada uno de nosotros. Del ‘bientener’al ‘bienser’ A partir del s. V. a.C. lo que llamamos felicidad, adquiere otra característica, cambia sustancialmente, la ‘eudamonía’ se interioriza. “El alma, la psyché es la casa de la Felicidad” (Demócrito) «Feliz y afortunado el hombre» (eudaímon te kai ólbios) que conoce y respeta los días sagrados, sabe interpretar los augurios, evita la transgresión y hace su trabajo sin ofender a los inmortales dioses ». Hesiodo. Los trabajos y los días La felicidad trágica del héroe: entre la suerte y el destino La felicidad aparece como un capricho de los dioses, el regalo de la fortuna: la felicidad era en gran medida una cuestión de azar. Las tragedias griegas ejemplifican perfectamente la preocupación de los griegos por la vulnerabilidad de la vida buena, la felicidad siempre pendiente del cortante filo de la fortuna. Resulta sorprendente que, en casi todas las lenguas indoeuropeas, el término actual para definir la felicidad esté relacionado con la suerte, la fortuna o el destino. En las familias de las lenguas indoeuropeas, la felicidad tiene sus raíces en el terreno del azar Martha Nussbaun The fragility of goodness. Luck and ethics in Greek tragedy and philosophy, Cambridge University Press, New York, 1996 Los análisis de Nussbaun muestran hasta que punto obsesionó a los grandes filósofos y trágicos griegos el hecho de que la excelencia humana dependa en buena medida de la suerte Aristóteles. Teleología de la autorrealización Ética a Eudemo (Lib. I) se plantea ¿en qué consiste el buen vivir? ¿y cómo lograrlo? ¿Cómo ser feliz? ¿Cual es el bien propio y específico del hombre? ¿Cómo debe ordenar el hombre su vida para alcanzar la felicidad? ¿En qué consiste la virtud y qué relación guarda con la felicidad? ¿Coinciden lo bueno y lo feliz en lo virtuoso? ¿Estamos ob-ligados a la felicidad o realmente podemos elegir no ser feliz? La felicidad no depende de la suerte sino del bien propio y específico del hombre al que naturalmente estamos orientados. La felicidad como “fin último” se caracteriza por: • La felicidad es aquello a que se ordenan y dirigen todas las acciones humanas • Es sinónimo de perfección • Constituye la actividad más excelente y elevada del ser humano, y en la que encuentra su autorrealización. • Debe hacer al hombre bueno. • Debe tener fijeza, estabilidad y continuidad a lo largo de toda la vida LA VIRTUD COMO MEDIO Y CONDICIÓN PARA ALCANZAR LA FELICIDAD "El bien del hombre es una actividad de acuerdo con la virtud y si las virtudes son realizadas, de acuerdo con la mejor y más perfecta (excelencia propia del hombre), y además en una vida entera. Porque una golondrina no hace verano, ni un solo día, y así tampoco ni un solo día ni un instante bastan para hacer venturoso y feliz" (EN 1098a) "La virtud es un hábito selectivo que consiste en un término medio relativo a nosotros, determinado por el logos y por aquello por lo que decidiría un hombre prudente juzgando conforme a la recta razón y experiencia"(EN II,6,1106b35). La virtud como perfección del ser humano y sólo ella hace feliz, ya que “nadie es bueno si no siente la alegría de las buenas acciones, como tampoco se podrá decir que un ser humano es justo si no siente alegría de realizar acciones justas…, y así con las demás virtudes” (Ética a Nicomaco, I, 8). "LA FELICIDAD ES LA ACTIVIDAD DEL ALMA CONFORME A LA VIRTUD PERFECTA“ (EN I, 13,1102a) Felicidad y placer Para Epicuro y también para Aristóteles el placer acompaña a la felicidad. Con palabras del Estatagira "La vida feliz es placentera”. No hay felicidad sin placer. Ahora bien, una cosa es que el placer acompañe a la felicidad y otra es que la felicidad consista en placer; y esta es la diferencia y lo peculiar de los sistemas hedonistas: que para ellos la felicidad consiste en placer, hasta el punto de que el bien es bien porque es causa de placer. El eudemonismo aristotélico aunque incluyan el placer como un elemento de la felicidad, hace consistir a esta, en algo formalmente distinto al mero placer, consiste en la autorrealización, que a veces proporciona placer y a veces no, porque el placer consiste en una satisfacción sensible, y las acciones que nos realizan no siempre proporcionan una satisfacción sensible. Epicuro: Ascetismo del placer “El placer es el principio y el fin de la vida feliz, ya que es el primero de los bienes conforme a la naturaleza”. La felicidad como goce inteligente de los placeres de la vida. Ataraxia, equilibrio y serenidad del alma. los ingredientes de la vida feliz: la amistad, libertad y liberación de los miedos Lo que es y no es esencial para la felicidad Natural y necesario Amigos Libertad Reflexión (sobre las fuentes de la ansiedad y temores: muerte, enfermedad, pobreza, superstición) Comida, cobijo, ropa Natural pero innecesario Ni natural ni neceario Gran mansión Baños privados Banquetes Sirvientes Pescado, carne Fama Poder ¿Sería feliz la persona que teniendo muchos deseos pudiera satisfacerlos todos? Respuesta de Platón • “La máquina de la experiencia placentera” R. Nozick Se trata de escoger entre una vida simulada de ilimitado placer, en la que cada ambición y cada deseo se colmaran; y una vida real marcada por todas las previsibles frustraciones y decepciones… Entre el sufrimiento y la nada, me quedaría con el sufrimiento. » « William Faulkner, 1939 El ideal de vida feliz de los estoicos: imperturbabilidad y autodominio La felicidad consiste en la imperturbabilidad del alma, en una paz interior que se alcanza con la aceptación del destino y el dominio de las pasiones. Si deseas lo que no depende de ti (por ejemplo, buena salud, ser rico o bello), entonces sometes tu felicidad al azar, eres esclavo de lo que no depende de ti. Si por el contrario, sólo deseas lo que depende de ti, entonces tus deseos serán siempre satisfechos, porque satisfacerlos depende enteramente de ti. Se trata de esperar lo menos posible para querer todo lo posible. La sabiduría estoica se basa en la aceptación de lo que no depende de él y acción respecto de lo que depende de él. Por eso es libre, hace todo lo que quiere, por eso es feliz, todo lo que quiere ocurre, porque sólo quiere lo que ocurre o lo que hace Conclusiones de la concepción clásica de la FELICIDAD. La felicidad era producto de la razón más que del sentimiento, era la recompensa a la virtud, la armonía del alma bien equilibrada. Fin supremo del ser humano, constituía el telos natural de la vida humana. El placer podía acompañarla, pero requería disciplina y trabajo constante. Los antiguos establecían analogías con lo divino. Modelos y lugares de la Felicidad: • El héroe, el sabio y el santo • El cielo, el jardín, el paraíso, las islas afortunadas, lugares utópicos en los que se ubicó la felicidad. Cristianismo y Felicidad Virtud # Gracia. La virtud era fruto del esfuerzo. La gracia era un don de Dios. ¿Pero se puede ser feliz en medio del sufrimiento? o La esperanza en la vida futura aparece como una promesa poderosa que daba fortaleza para aguantar, y al tiempo explicaba el sentido del dolor. • Así queda ilustrado en la vida de los mártires y en la bienaventuranzas Porqué, si el cristianismo prometía una vida placentera y bienaventurada en el más allá,… ¿por qué debería ser tan radicalmente rechazada aquí y ahora? La felicidad se convertirá en objeto de esperanza futura. Idea que será tematizada por las utopías. El ideal romano de felicidad Estuvo más vinculado a “Felix” que significa afortunado, tocado por el éxito. Igualmente asociaron la felicidad con la fecundidad, con la abundancia y buena fortuna, la procreación y el placer. Horacio ensalza “las virtudes de la vida retirada” Beatus ille “Dichoso aquél que lejos de los negocios, como la antigua raza de los hombres, dedica su tiempo a trabajar los campos paternos con los bueyes, libre de toda deuda, y no se despierta como los soldados con el toque de diana amenazador, ni tiene miedo a los ataques del mar, que evita el foro y los soberbios palacios de los ciudadanos poderosos» La felicidad en la modernidad ilustrada Se empieza a abrir camino la idea según la cual es posible forjar en este mundo un ámbito autónomo en el que podría lograrse la felicidad natural mediante la libertad y la razón. En el s. XVIII asistimos a un cambio de perspectiva en la aspiración ilustrada de crear espacios para la felicidad terrenal. “jardines del placer” “A los hombres les incumbe ser felices en este mundo mediante el disfrute de las cosas de la naturaleza que están al servicio de la vida, la salud, la comodidad y el placer” (J. Locke) Con la Ilustración el concepto clásico y cristiano se transformó en un fin terrenal. Del bien supremo al bienestar subjetivo La felicidad no era ya un don de Dios ni un capricho del destino, ni tampoco una recompensa por una conducta excepcional, sino un atributo humano natural al alcance de cualquier hombre. La felicidad deja de ser una promesa para convertirse en un derecho. El gran objetivo del s. XVIII se expresaba en el DERECHO QUE TIENEN TODOS LOS HOMBRES A LA FELICIDAD. ¿Por qué se produjo esta drástica reorientación y transformación en el s. XVIII cuyo más claro indicio fue el interés por la felicidad terrenal? Factores: Nuevas actitudes hacia el placer. Humanismo y Reforma. Oda “Bienaventurados sean todos los placeres” “Bienaventurados sean todos los placeres que deleitan, De todos los sentidos agradecido apetito, Salve a este feliz lugar, a esta asamblea musical Que parece el arco de la armonía universal” Al presentar la religión como medio para alcanzar un fin terrenal que cada vez se consideraba más legítimo se estaba propiciando el traspaso de ser Dios el que daba la felicidad a convertir en dios a la felicidad Desarrollo de las instituciones del estado capaces de garantizar la seguridad y el imperio de la ley Mayor abundancia material. El optimismo ilustrado cambio la trascendental cuestión ¿cómo puedo salvarme? Por ¿cómo puedo ser feliz? Ruptura entre felicidad y virtud: La Mettrie, J. J. Rousseau, E. Kant 1. La Mettrie rompe el vínculo entre la virtud y la felicidad a costa de proponer un extremismo hedonista inaceptable, incluso para muchos ilustrados. En el Discurso sobre la felicidad fue muy explícito: “Que los disfrutes profanos y los goces sensuales (…) triunfen cada uno a su tiempo. (…) cuando estéis agotados bebed, comed, dormid, soñad. Si en algún momento insistís en pensar, al menos hacedlo entre dos vinos, sorbiendo el placer del momento presente o saboreando el deseo que os aguarda en la próxima hora. Finalmente, si no os contentáis con superaros en el gran arte del placer sensual y si no os agradan el libertinaje y la disipación, quizá la inmundicia y la infamia sean más de vuestro agrado. Revolcaos en el cieno como cerdos y a su manera seréis felices.” 2. J.J. Rousseau declaró tajantemente: “La felicidad no es el placer” La felicidad no puede consistir en momentos placenteros efímeros y pasajeros “La felicidad es un estado duradero que no parece estar hecho para el hombre en este mundo. Todo aquí en la tierra está en un fluir continuo que no permite a nada adoptar forma constante alguna. Todo cambia a nuestro alrededor, nosotros mismos cambiamos y nadie puede estar seguro de amar mañana lo que ama hoy. Por tanto, en esta vida todos nuestros planes de felicidad no son sino sueños vacíos” A su juicio la causa de la infelicidad humana está en el avance y progreso de la civilización moderna que al acrecentar los deseos nos hemos convertido en esclavos de nuestros propios deseos. S. Freud “El malestar de la cultura” Todos la buscan y nadie la encuentra. Como en tantas otras cosas la Naturaleza indicaba el camino. 3. E. KANT A finales del s. XVIII se preguntaba ¿Cuál pudo haber sido el propósito de la naturaleza al dotar al hombre de razón, la felicidad o el deber? Si el propósito de la naturaleza hubiese sido hacernos felices nos habría dotado de instintos y no de razón. “Descubrimos que cuanto más se dedica una razón cultivada al objetivo de disfrutar de la vida y la felicidad, más se aleja del auténtico contento” FMC Más recientemente, F. Mora se plantea ¿está nuestro cerebro diseñado para la Felicidad? Para Kant la felicidad es un ideal “no de la razón sino de la imaginación” Podemos soñar la felicidad pero nunca conseguiremos pensarla y menos aún vivirla. La felicidad como recompensa moral y metafísica. Algunas conclusiones Mientras que en los albores de la época moderna la felicidad para muchos era Dios, desde entonces la felicidad se ha convertido en un dios: • Le dedican un templo • La Revolución confluye en la calle Felicidad • Se convierte en el fin del Estado (Declaraciones de Derechos Humanos) La dialéctica ilustrada realiza un esfuerzo de situar la felicidad en esta tierra, en una realidad visible e inmediata, tiene una clara connotación social y económica. Mientras que los clásicos habían tratado de promover una elevada élite ética, los visionarios de la ilustración soñaban con reportársela a sociedades enteras e incluso al conjunto de la humanidad. Si la felicidad es el asunto principal del hombre es porque es una felicidad social. Ahora bien, se plantea ¿Cómo articular moral y política, virtud individual y bienestar público? En definitiva, ¿cómo compaginar la felicidad individual y, con la de éste, la felicidad social? “La justicia como felicidad social” La felicidad como autorrealización en libertad A finales del siglo XVIII, la felicidad tuvo un amplio reconocimiento en la Declaración de Independencia americana y en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano francesa. «La búsqueda de la justicia es la eterna búsqueda de la felicidad humana. Es una finalidad que el hombre no puede encontrar por sí mismo, y por ello la busca en sociedad. La justicia es la felicidad social, garantizada por un orden social.» (Kelsen, H., ¿Qué es la justicia?, Ariel, p. 59) El imperativo de la felicidad en las sociedades postmodernas Una inquietante perspectiva aparece en la era postilustrada. ¿Acaso la búsqueda de la felicidad entraña el daño en sí misma? ¿No será que el moderno mandamiento de ser felices genera sus propias formas de descontento? • Bienestar y felicidad no siempre van juntas • Lipovestysky, G., “El crepúsculo del deber. La ética indolora de los nuevos tiempos democráticos” • De la vida buena a la buena vida • Vinculación de la felicidad al consumo y mero bienestar material • La felicidad como moda tiránica • ¿acaso no somos los seres humanos los primeros seres de la historia que empezamos a ser infelices por no ser felices? La felicidad como ficción necesaria La felicidad es un mito que forma parte del deseo humano de completud, del deseo de encontrar la satisfacción completa. “La felicidad no existe y a lo mucho que se llega, a lo largo de la vida, es a briznas de dicha que se deshacen como las pompas de jabón” (Miguel Delibes ) La felicidad no es una ficción utópica. Es un sentimiento placentero que acompaña a la vida personal. Es necesaria para la conservación del ser humano. La vida es un extraño laberinto que todos nos representamos con algún sentido, Pues, es difícil o imposible vivir en el sin sentido. La felicidad ha sido el sentido fugitivo que los hombres han dado a su vida. Un concepto escurridizo que se mueve entre la exaltación y el descrédito Muchas gracias
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