Revista Panamericana de Flebología y Linfología - Año 14, número 2, septiembre de 2009 Dra. Emilce M. Insua Nipoti Clínica Barragán, Madrid Departamento de Medicina Estética. C/Moscatelar, 14-16 Madrid-28043 España Tratamiento de telangiectasias faciales Tel. 91 300 23 55 / fax 91 300 33 49 E-mail: [email protected] 18 Treatment of Facial Telangiectasiae Resumen ABSTRACT Los autores enumeran los diferentes tratamientos dispo- The authors list different treatments available nowadays nibles en la actualidad para la resolución de las telangiec- to deal with facial telangiectasiae, evaluating their indica- tasias faciales, evaluando sus indicaciones y limitaciones. tions and limitations. Palabras claves: Telangiectasias faciales. Key words: facial telangiectasiae. • Introducción • Definición y etiopatogenia Las lesiones vasculares benignas y entre ellas, las telangiectasias de la cara, cuello y escote representan una causa frecuente de consulta en Medicina Estética. Suelen asociarse a factores genéticos y ambientales (especialmente relacionados con el fotoenvejecimiento) aunque existen patologías que pueden favorecer su aparición y que deben ser investigadas. Las telangiectasias comúnmente conocidas como “arañas vasculares”, están constituidas por la dilatación de los vasos de la superficie cutánea que se hacen visibles a simple vista. Su calibre oscila entre 0,1 a 1 mm de diámetro. El grosor de la epidermis varía de 0,05 a 0,3 mm y carece de vascularización, es a nivel de la dermis donde asientan los vasos sanguíneos y linfáticos. El gran desarrollo de los láseres y luces pulsadas en las últimas décadas ha facilitado el tratamiento de estas lesiones con escasa complicaciones y excelentes resultados estéticos. Las vénulas dérmicas se visualizan a nivel de la epidermis cuando su diámetro excede 0,1 mm. Las telangiectasias se originan a partir de estructuras vasculares normales por lo que deben diferenciarse de los angiomas. Tratamiento de telangiectasias faciales Morfológicamente pueden ser lineales o en forma de araña (“nevus spider”), aparece en cualquier región del cuerpo y a cualquier edad. Son lesiones benignas con muy buen pronóstico pero las de localización facial tienen un gran impacto desde el punto de vista estético. La base fisiopatológica de estas lesiones podría ser la neoangiogénesis inducida por factores como la anoxia, sustancias químicas, factores físicos e infecciones. No obstante su etiopatogenia suele ser multifactorial y en ella participan tanto factores genéticos como ambientales. Entre los factores etiológicos encontramos: infecciones (Ej. rosácea), medicamentos (Ej. tratamientos sistémicos o locales con corticoides, estrógenos), colagenopatías (Ej. lupus, dermatomiositis), factores físicos (radioterapia, exposición solar), traumatismos (Ej. post rinoplastia), factores hormonales (Ej. embarazo), hepatopatías y otros procesos como el alcoholismo crónico. La evolución de estas lesiones es crónica, por lo que suelen recidivar y ser necesarios varios tratamientos. también parece existir una predisposición genética. En este tipo de pacientes, el principal factor exógeno involucrado es la exposición crónica al sol, por lo que suelen asociarse con otras lesiones de fotoenvejecimiento cutáneo, siendo su localización más frecuente en las zonas fotoexpuestas (cara, cuello y escote). A nivel facial suelen afectar principalmente las mejillas y el dorso y las alas de la nariz. El diagnóstico es básicamente clínico y se basa en la pesquisa de probables factores etiológicos y en un minucioso examen clínico. No suelen ser necesarios estudios complementarios excepto ante la sospecha de de enfermedades sistémicas como colagenopatías o telangiectasias congénitas que suelen asociarse a compromiso de otros órganos (Ej. Sindrome de Rendu Osler Weber y de Louis Bar). Son lesiones benignas, crónicas que obligan al uso de terapéuticas sucesivas o simultáneas seguras Los factores etiológicos son multifactoriales: hormonales, infecciones, medicamentos, colagenopatías, hepatopatías, como el camuflaje, la microesclerosis química, electrocoagulación y la fotocoagulación por láser o luz pulsada. alcoholismo crónico, traumatismo, exposición solar, etc. • Diagnóstico Las telangiectasias faciales son más frecuentes en los sujetos con fototipos I y II de Fitzpatrick y • Tratamiento La mayoría de los pacientes portadores de telangiectasias faciales acude al tratamiento exclusivamente por factores estéticos, por ello y debido a que se trata de lesiones benignas, todos los tratamientos que se utilicen deberán ser lo suficientemente seguros para evitar el riesgo 19 Revista Panamericana de Flebología y Linfología - Año 14, número 2, septiembre de 2009 de complicaciones y asegurar unos excelentes resultados estéticos. En nuestra experiencia utilizamos los siguientes tratamientos: Camuflaje Fue una de las primeras técnicas utilizadas para disimular las imperfecciones faciales. Aún continúa manteniendo un lugar preponderante como tratamiento exclusivo en los casos leves o como complemento en todos los demás tratamientos, permitiendo además el camuflaje de lesiones como púrpuras que aparecen como consecuencia de algunos procedimientos terapéuticos (láser de colorante pulsado). Los maquillajes actuales ofrecen una excelente cosmética y permiten adaptarse a todo tipo de piel dando un aspecto uniforme a la piel del rostro. Es una opción económica y carente de contraindicaciones. La única limitación podría ser la incomodidad de su aplicación especialmente en hombres. Microesclerosis química Existen referencias sobre el tratamiento de telangiectasias con sustancias esclerosantes desde hace más de 30 años, siendo sus resultados variables a nivel facial además de presentar mayores riesgos y limitaciones técnicas. Se describe el uso de esclerosantes osmóticos (dextrosa o solución salina hipertónica) o sustancias como el polidocanol muy diluidas (concentraciones inferiores al 0,5%) en telangiectasias con calibre inferior a 0,04 mm para minimizar el riesgo de complicaciones. Sus principales limitaciones son: riesgo de progresión del esclerosante hacia el plexo venoso retroorbitario o seno cavernoso, formación de úlceras por extravasación y dificultades técnicas por el calibre y localización de las lesiones. Se han descripto resultados variables con esta técnica aunque su uso es cada vez menor. 20 Es un procedimiento de bajo costo, repetible y seguro según el tipo de vaso tratado y la técnica utilizada. La hemos aplicado en contadas ocasiones exclusivamente para el tratamiento de discretas telangiectasias rojas aisladas a nivel de mejillas con polidocanol al 0,25% y aguja 32G (0,26x12mm). Actualmente hemos abandonado esta técnica para el tratamiento de las telangiectasias faciales aunque la consideramos como técnica de elección para el tratamiento de las telangiectasias de los miembros inferiores. Electrocoagulación La electrocoagulación puede llevarse a cabo a través de aparatos de alta frecuencia capaces de convertir radiaciones electromagnéticas en calor. Estos aparatos generan ondas de elevada frecuencia (4.0 mHz) y bajo voltaje, capaces de coagular con mínima lesión colateral y sin producir carbonización. La corriente se transmite al paciente que cierra el circuito utilizando un electrodo bipolar próximo a la zona del tratamiento. Esta técnica se ha perfeccionado en los últimos años pudiendo minimizarse el daño tisular de manera de utilizar las intensidades mínimas necesarias para producir desecación del agua intracelular del tejido diana con mínima producción de calor y daño de las estructuras vecinas. Foto 1. Microaguja teflonada Tratamiento de telangiectasias faciales Son muy útiles en el tratamiento de las telangiectasias rojas de muy fino calibre, utilizando una microaguja teflonada. Utilizamos la técnica DuetSystem® que además de permitir el tratamiento de telangiectasias por vía percutánea dispone de una aguja electrodo para el tratamiento mixto (esclerosis química+radiofrecuencia endoluminal) de las telangiectasias y microvárices de las extremidades inferiores. Además de las contraindicaciones generales y locales del tratamiento esta técnica está contraindicada en pacientes portadores de marcapasos. Es simple, económica y de amplia disponibilidad permitiendo un tratamiento seguro en la mayoría de los casos. Los riesgos de necrosis cutáneas con posibilidad de hiperpigmentaciones o cicatrices son mínimos. Foto 2.Nevus spider en mejilla de niña de 7 años Foto 3.Post tratamiento con electrocoagulación (dos sesiones) Fotocoagulación La radiación láser es un fenómeno óptico que se regula por las leyes de física de la luz, pero que por sus características energéticas es capaz de destruir estructuras orgánicas a través de un efecto calórico denominado “fototermolisis”. El principio de la fototermolisis selectiva fue introducido por Anderson y Parrish en 1983, ellos postularon que la destrucción térmica selectiva de una estructura podía predecirse eligiendo la adecuada longitud de onda, duración de pulso y energía láser para cada estructura “diana”. En el caso de las estructuras vasculares, el cromóforo sería la oxihemoglobina, la cual puede tener picos de absorción de 418 a 1064 nm. La luz pulsada intensa es un aparato similar al láser cuya luz es producida por un “flashlamp” que ofrece espectros de luz de 500 a 900 nm. Los láseres vasculares actualmente utilizados son el láser de colorante pulsado con longitudes de onda entre 400 nm y 900 nm (para lesiones muy superficiales) y el de neodimio yag de 1064 nm con una penetración mayor en la dermis. Algunos aparatos más recientes asocian ambos tipos de láseres de manera secuencial para potenciar los resultados. Es frecuente la aparición de púrpuras posteriores al tratamiento, las cuales remiten sin secuelas con el tratamiento adecuado. El uso de elevadas energías puede ocasionar quemaduras que serán de mayor importancia según el tipo de láser utilizado. En nuestra experiencia las quemaduras con luces pulsadas son superficiales (Photoderm®/Vasculigth®) y remiten sin secuelas cicatrizales. El uso del láser de neodimio yag de pulso corto usando fluencias no superiores a 70 julios/cm2 y terminal de 12 mm (GentleYag ® de Candela), es tolerado y produce un gran edema posterior al tratamiento, con aparición de algunas púrpuras. Todas estas alteraciones remiten sin secuelas los días posteriores al tratamiento. No hemos tenido quemaduras con estos pará21 Revista Panamericana de Flebología y Linfología - Año 14, número 2, septiembre de 2009 metros aunque están descriptas secuelas cicatrizales con láseres de neodimio yag, por lo que se deberán ajustarse los parámetros del tratamiento según el tipo de lesión, fototipo cutáneo y características del láser utilizado. Los láseres de colorante pulsado presentan una gran afinidad con la melanina y pueden ocasionar secuelas hipopigmentadas. Los resultados obtenidos en el tratamientos con láser y luces pulsadas de las telangiectasias asociadas al envejecimiento cutáneo suelen ser muy satisfactorios tanto a nivel de las lesiones vasculares como en la mejoría del aspecto y densidad de la piel. Suelen ser necesarias varias sesiones con resultados duraderos, si bien, con estos tratamientos también puede observarse recurrencia de las lesiones vasculares debido al carácter crónico de las mismas. 22 • Conclusiones El tratamiento de las telangiectasias faciales presenta una elevada demanda especialmente en pacientes con fototipos bajos y con signos de fotoenvejecimiento, no obstante en todos los pacientes se deben considerar otros posibles factores etiopatogénicos para un adecuado control o prevención de los mismos. Los resultados iniciales en la mayoría de los casos son muy buenos con mejorías del 50 al 90% de las lesiones aunque son muy frecuentes las recurrencias (entre el 5% y el 50% al año). Esto debe ser adecuadamente explicado al paciente para extremar el control de los factores agravantes tales como la exposición solar o adquirir hábitos de vida saludables reduciendo la ingesta de sustancias como el alcohol o evitando la exposición a cambios bruscos de frío-calor. Tratamiento de telangiectasias faciales Foto 3.Pre láser Nd Yag en nariz (hombre) Foto 4.Post tratamiento (una sesión) Foto 5.Pre luz pulsada intensa nariz (mujer) Foto 6.Post tratamiento (una sesión) Foto 7. Púrpuras post tratamiento 23 Revista Panamericana de Flebología y Linfología - Año 14, número 2, septiembre de 2009 Bibliografía 1. Curri S.B: Anatomie microvasculaire de la peau et de ses annexes. Phlébologie, 1990; 43: 407-430. 2.Anderson RR and Parrish JA.: Selective photothermolysis: Precise microsurgery by selective absorption of pulsed radiation. Science 1983;220: 524-527. 3.Sebben J.E.: Electrosurgery: High-Frequency modalities. J. Dermatol.Surg.Oncol. 1998; 14 (4): 367-371. 4.Willmen HR et al: Bipolar electrocoagulation of red spider veins and telangiectasias of the face. Central bl. Chir 1999; 124 (81): 48-50. 5.Vogelfang D.; Insua E.: Radioesclerosis: Esclerosis de telangiectasias y venas reticulares de los miembros inferiores con aplicación simultánea de radiofrecuencia y solución esclerosante. Flebología Nº 1 (Suplemento Especial), mayo 2009. 24