RENTABILIDAD Y CRITERIO Estimados colegas: hoy me gustaría poner a consideración de Ustedes la idea de incorporar a la facultad de Veterinaria algo que nunca se nos enseñó, y que se podría llamar “RENTABILIDAD Y CRITERIO La inquietud apareció conversando con el mejor veterinario que conozco Dr. Daniel Mudrovicci, a quien tuve el placer de invitar a dar seminarios de entrenamiento en cirugías de riesgo en mi veterinaria, (experiencia provechosa para todos los que tuvimos el placer y el honor de verlo trabajar). Durante algunas conversaciones fuera del horario de trabajo hablamos de nuestra profesión, del mas allá y también del mas acá y del mañana y porqué nuestra profesión está tan mal rentabilizada y por otro lado ¿que nos tendrían que ensañar en la facultad para cambiar el rumbo de nuestra hermosa profesión? surgió el tema de los hijos y la vocación, y algunos colegas más jóvenes comentaban que desalientan a sus hijos para seguir la carrera que nosotros hemos elegido. Por mi parte, estoy convencido que tenemos una profesión espectacular ,rentable, en la que no hay dos días iguales, y me sentiría muy orgulloso de estimular a mis hijos para que recorran el mismo camino. Por suerte dos de ellos desean hacerlo. Pero al profundizar en los motivos por los cuales los colegas jóvenes están desencantados con la profesión, se hizo evidente que algunos de ellos no les enseñan en la facultad a ganar dinero con la profesión y por lo tanto no aprendieron a hacer rentables los conocimientos adquiridos. Y aun cuando se trate de competencia futura, estoy convencido de la necesidad de formar colegas que tengan éxito económico, porque si a los colegas les va bien, a nosotros también nos irá bien, y a la inversa, si a los colegas les va mal, tarde o temprano bajan los precios y perjudican al resto, como pasa ahora . Por eso lo que propongo no se limita a la “rentabilidad”, sino que apunta también al “criterio”( propuesto por el Dr. Mudrovici) . ¿Cuál es el criterio que propongo?, el que prepara profesionales para trabajar con los medios y tecnologías del primer mundo, pero les permite ser flexibles y adaptarse a las condiciones de tercer mundo en las que debemos cumplir nuestra tarea con mucha frecuencia. Tengo la suerte de haber trabajado en todas las condiciones imaginables, las mejores y las peores, y aprender en cada una de ellas. Esa es la idea que me gustaría transmitir, porque hoy puedo disfrutar de una posición económica desahogada gracias a haber aprendido –y aprehendido- que el gran secreto de la rentabilidad de nuestra profesión está en la capacidad para adaptarnos al bolsillo del cliente. Así lo practiqué y traté de enseñarlo a los más de veinte colegas que hicieron sus primeros pasos en mi veterinaria a lo largo de los últimos veinticinco años, y me siento orgulloso de decir que a todos ellos les ha ido muy bien, porque la gran diferencia que intentamos marcar siempre ha sido, no solo un servicio de excelencia, sino la aplicación de tratamientos que los dueños de nuestros pacientes podían afrontar. Y en ese orden de ideas, les comento que hemos tenido la suerte de atender a los Rotweiller del Dr Carlos Menem mientras era Presidente de la Nación, a los perros de Brad Pitt cuando vino a Mendoza a filmar “Siete Años en el Tibet”, y a la perra de nuestro actual Vicepresidente de la Nación entre muchos otros clientes ilustres; pero la rentabilidad no surge a partir de casos aislados, sino a través de la atención de un flujo constante de pacientes que muchas, muchísimas veces, vienen de barrios en los que vive gente de muy escasos recursos( que no tienen agua potable ) . Y a ellos se les brinda una atención de excelencia, pero con tratamientos adaptados a su capacidad de pago, y por sobre todas las cosas, con un interrogatorio que nos permita saber cuanto puede gastar el cliente para no quedar en situaciones incómodas después de terminada la atención. Un ejemplo reciente y de todos los meses : un perro atropellado, con fractura de fémur, y el dueño pide un yeso. Le explico que en este tipo de fractura el yeso no funciona, y que el tratamiento usual es un clavo intrafemoral, con un costo 900 pesos( 300 dolares) entre Rx, cirugía e internación. Recibí la contestación típica: "dele para adelante que ahora no tengo el dinero pero de alguna forma le voy a pagar". Después de tantos años en la profesión, ya aprendí que detrás viene la deuda incobrable . Por eso le respondí que debía convocar a un colega traumatólogo, y necesitaba el pago de anestesias, antibióticos, ayudante de cirugía, e insumos, por adelantado. (Y no agregué que además debo mantener teléfono, secretaria, luz, gas,vivir, etc. , etc. etc. ). A esa altura, el cliente me pide que le saque radiografía, obligándome otra vez a la misma pregunta: podes gastar en total 100 pesos ahora ? … Y la respuesta esperada: - No, ahora solo tengo 30 para la consulta pero mañana te pago el resto. Respuesta mía: -No hay apuro para sacar RX, puede ser mañana. Por ahora solo alcanza para honorarios y calcio y otro medicamento, por eso le ofrezco el siguiente tratamiento: reposo, calcio y analgésicos el primer día. Nada de corticoides ni antinflamatorios a partir de las 48 hs de la fractura y la fractura soldará. Seguramente la pata quedará un poco mas corta y las angulaciones amortiguaran el defecto adquirido. Es un tratamiento antiguo, eficaz, que no obliga al cliente a gastar lo que no puede pagar, y en las cuatro consultas posteriores, a razón de una por semana, se generan honorarios proporcionales a los de la cirugía. Así funciona: cumplimos con nuestra función específica de curar, y cumplimos con nuestro deber de atender a nuestras familias ingresando alimentos a casa. Si en cambio hubiera insistido en el único camino del clavo intrafemoral que me enseñaron en la facultad, las opciones eran todas malas: o bien el cliente no puede pagarlo y el perro no recibe ninguna atención, o bien se le brinda el tratamiento y el perjudicado es el veterinario que no puede cobrar ni los costos, o, finalmente, el pobre hombre gasta lo que no tiene en un tratamiento excesivamente oneroso. Otro ejemplo: hace varios años un muy buen colega que trabajaba en mi veterinaria me reprochaba con frecuencia que no tuviésemos ecógrafo para poder aumentar nuestro ojo clínico y no llegar muchas veces a un preciso diagnostico. Atendiendo sus quejas, le propuse que lo compráramos a medias, pero me respondió que tenia otras prioridades . Corría el año 1997, el Rottweiller estaba de moda, ante la negativa del colega tuve que elegir entre invertir en un ecógrafo o en un Rottweller reproductor. Finalmente me incliné por comprar un hermoso macho Rott. adulto de cinco años, por el que pagué en Chile cuatro mil dólares. En poco tiempo, menos de tres años, la inversión me devolvió mas de veinticinco mil dólares en cachorros (900). Más de la mitad quedaron como clientes de la veterinaria, a partir de una buena oferta de servicios y garantías. Anécdota: hace poco encontré en vacaciones a este exelente colega, y le pregunté si ya tenía ecógrafo en su propia veterinaria. No se sentirán sorprendidos si les cuento que la respuesta fue un rotundo NO, porque aun continúa con “otras prioridades”. Resumen: la manera inteligente de invertir es aquella que genera nuevos clientes, y saber derivar y compartir en las especialidades que no cubrimos. En ese sentido, en Mendoza hay cuatro exelentes ecógrafistas . Cuando hace falta su intervención, se deriva, y nosotros seguimos haciendo lo que hacemos bien. Por último y lo mas importante a tener en cuenta a la hora de asegurar rentabilidad es el destino que le damos a los ingresos. Ahorrar un diez por ciento,(por un año intocable) otro diez por ciento dedicarlo a inversiones e imprevistos, veinte % para insumos y medicamentos, y el sesenta por ciento restante para costos y ganancias para repartir en la veterinaria. Por ese camino llegamos a la eficiencia: entendida como el "empleo inteligente del dinero y el tiempo en forma conjunta" Estos pequeños “tips” son solo algunos de los que se aprenden a porrazos a lo largo de muchos años de profesión, hay que enseñar en la facultad la “Rentabilidad y criterio” en los ultimos años de carrera es mucho lo que escrito y he borrado, para no herir suceptibilidades. pero la caridad empieza por casa, te lo enseñan las iglesias "el diesmo" esta es la clave de la rentabilidad. un provervio chino de mas de 2000 años dice : "si lo compras con dinero prestado ( prestamo, credito) en gral es mal comprado si lo compras con dinero guardado ( ahorrado) en gral es bien comprado " "la esclavitud de hoy es la dependencia economica, estar endeudados , estar sumergidos en creditos" "uno es libre cuando tiene ahorros e invierte con sus ahorros " A todos los colegas que vienen a trabajar lo primero que les digo que les voy a enseñar a ganar dinero y los OBLIGO a ahorrar sino no sirve . no sirven ni me sirven y son eternos desagradecidos. todos cuando nos recibimos queremos ser un veterinario de 10, luego estar entre los diez mejores y la clave es ahorrar el 10 % de lo que ganan ( aunque esten -50 000) les mando Un abrazo, ojalá les sirva Sergio de la Torre UNLP 1981 MENDOZA ARGENTINA www.drdelatorre.com.ar