¿Cuáles son las perspectivas de evolución del Arreglo de La Haya? Por lo general, la protección de dibujos y modelos industriales se circunscribe al territorio del país en el que la protección ha sido solicitada y concedida. Si se desea obtener protección en varios países, debe efectuarse un depósito en cada país y dar cumplimiento a los diferentes procedimientos vigentes en cada país. Una nueva Acta del Arreglo de La Haya fue adoptada en julio de 1999 por una Conferencia Diplomática convocada en Ginebra. El Acta de Ginebra del Arreglo de La Haya entrará en vigor después de que seis Estados hayan depositado los instrumentos de ratificación o de adhesión. El Arreglo de La Haya relativo al depósito internacional de dibujos y modelos industriales, que es un tratado multilateral administrado por la OMPI, ofrece una alternativa que simplifica las cosas enormemente. Permite a los nacionales y residentes de un Estado parte en el Arreglo, así como a las empresas establecidas en uno de los Estados parte, obtener la protección de dibujos y modelos industriales en varios países mediante un procedimiento simple y poco costoso: gracias a un único depósito “internacional” hecho en un idioma (inglés o francés), sujeto al pago de un conjunto de tasas en una sola moneda, y presentado en una sola oficina (ya sea directamente a través de la Oficina Internacional de la OMPI o, en algunos casos, a través de la Oficina nacional de un Estado contratante). El Acta de Ginebra hace que el sistema de La Haya sea compatible con las legislaciones de varios países que aún no son parte en el Arreglo, sobre todo, los países que efectúan un examen de fondo para determinar la novedad. Además, establece un vínculo entre el sistema internacional y los sistemas regionales de registro de dibujos y modelos industriales. El objetivo del Acta de Ginebra es aumentar el número de Partes Contratantes, conservando al mismo tiempo la simplicidad y las ventajas económicas del sistema de La Haya, de modo que el sistema sea mucho más atractivo para los usuarios presentes y futuros. Todo dibujo o modelo industrial objeto de un depósito internacional goza, en cada uno de los Estados de los que se trate, de la misma protección que confiere a los dibujos y modelos industriales la legislación de ese Estado, a menos que una oficina nacional haya expresamente denegado acordar esta protección en determinadas circunstancias. El depósito internacional equivale así a un derecho nacional en lo que se refiere al alcance de la protección y a su ejercicio y respeto. Al mismo tiempo, el depósito internacional facilita el mantenimiento de la protección: solo hay que renovar un único depósito y someterse a un solo procedimiento para la inscripción de cambios, por ejemplo, los cambios relativos al titular o a las direcciones. Debido a las ventajas evidentes del sistema de La Haya, no es sorprendente que los depósitos internacionales hayan aumentado gradualmente hasta alcanzar la cifra aproximada de 4.000 por año. Sin embargo, el sistema está infrautilizado debido a la enorme cantidad de dibujos y modelos industriales que se crean y utilizan en el mundo. De revisarse algunos aspectos específicos del sistema, el número de depósitos internacionales aumentaría considerablemente. Para mayor información sobre el Arreglo de La Haya, consúltese la publicación Nº 419 de la OMPI y el sitio Web de la OMPI (donde también se encontrarán los formularios para la presentación de un depósito internacional). Éstas y otras publicaciones e informaciones pueden obtenerse dirigiéndose a la: Organización Mundial de la Propiedad Intelectual 34, chemin des Colombettes 1211 Ginebra 20 Suiza Tel.: Fax: Internet: Correo–e: 41 22 338 9111 41 22 733 5428 http://www.ompi.int [email protected]. *El Arreglo de La Haya relativo al depósito internacional de dibujos y modelos industriales se firmó en 1925, entró en vigor en 1928, y ha sido revisado en varias ocasiones, en especial en 1934 y en 1960. Un depósito internacional efectuado en virtud del Arreglo de La Haya puede regirse actualmente, según el caso en concreto, por las disposiciones del Acta de 1934 o de 1960. Los 29 Estados miembros siguientes son parte actualmente en el Acta de 1934, en la de 1960 o en ambas: Alemania, Bélgica, Benin, Bulgaria, Côte d’Ivoire, Egipto, Eslovenia, España, Ex República Yugoslava de Macedonia, Francia, Grecia, Hungría, Indonesia, Italia, Liechtenstein, Luxemburgo, Marruecos, Mónaco, Mongolia, Países Bajos, República de Moldova, República Popular Democrática de Corea, Rumania, Santa Sede, Senegal, Suiza, Suriname, Túnez, Yugoslavia. Cortesía de: Villeroy & Boch A.G. Imágenes: cortesía de The Goodyear Tire & Rubber Co. Cortesía de: Pierre Fabre Santé S.A. Publicación de la OMPI N o 429(S) ISBN 92-805-0884-9 Febrero de 2000 Imágenes de cobertura: cortesía de Bulgari S.P.A. y Daimler-Benz AG. Barbara Hintermann Ginebra ¿Cuáles son las ventajas de proteger los dibujos y modelos industriales en virtud del Arreglo de La Haya?* Los dibujos y modelos industriales y el Arreglo de La Haya – Introducción ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL ¿Qué es un dibujo o modelo industrial? Un dibujo o modelo industrial es el aspecto ornamental o estético de un objeto útil. Puede tener características tridimensionales, como por ejemplo la forma o la superficie de un objeto, o bidimensionales, como por ejemplo dibujos, líneas o colores. Los dibujos y modelos industriales se aplican a una amplia variedad de productos de la industria y de la artesanía: desde relojes, joyas, artículos de moda y otros artículos de lujo, a instrumentos industriales y médicos; pasando por utensilios domésticos, mobiliario, electrodomésticos, vehículos y estructuras arquitectónicas; así como artículos prácticos, diseños textiles y artículos de ocio, como por ejemplo los juguetes y accesorios para animales domésticos. En virtud de la mayoría de las legislaciones nacionales, para que un dibujo o modelo industrial sea considerado y protegido como tal, debe llamar la atención visualmente. Debe tener ante todo, por no decir exclusivamente, un carácter estético; el dibujo o modelo en sí mismo, en comparación con el objeto al que se aplica, no puede ser impuesto, al menos única o esencialmente, por consideraciones de orden técnico o funcional. Por último, un dibujo o modelo industrial debe ser reproducible por medio de procedimientos industriales. De lo contrario, se trataría de una “obra de arte”, que sólo podría protegerse por derecho de autor. El objeto de la protección de un dibujo o modelo industrial debe diferenciarse del de una patente, principalmente porque el primero debe referirse a la apariencia de un objeto. Un dibujo o modelo industrial se compone precisamente del aspecto ornamental o estético del objeto, que no está determinado por necesidades de orden técnico o funcional. Por el contrario, el objeto de la protección de una patente, ya se trate de un producto o de un proceso, debe ante todo constituir una “invención”, lo que implica necesariamente que esté determinada por su aspecto funcional. Un dibujo o modelo industrial se diferencia de una marca (o marca de fábrica) principalmente porque debe ser ornamental pero no necesariamente distintivo. Una marca, por el contrario, aunque pueda componerse de todos los tipos de signos visibles que podrán ser o no ser ornamentales, debe ser siempre distintiva, ya que una marca debe ser capaz de diferenciar los productos o servicios de una empresa de los de otra. La protección de los dibujos y modelos industriales es, por lo tanto, muy diferente de la de las marcas en cuanto a su función y justificación. Ésta es la razón por la que los dibujos y modelos industriales sólo pueden protegerse durante un período de tiempo limitado (por lo general, de 15 a 25 años como máximo, según la legislación nacional aplicable), mientras que las marcas pueden ser protegidas indefinidamente siempre que se renueve su registro. Imágenes: cortesía de Fila Sport S.P.A. ¿Por qué deben protegerse los dibujos y modelos industriales? ¿Cómo pueden protegerse los dibujos y modelos industriales? La protección de un dibujo o modelo industrial concede a su titular un derecho exclusivo a prohibir la reproducción o imitación de ese dibujo o modelo por terceros, sin su consentimiento. En la mayoría de los países, un dibujo o modelo industrial debe ser registrado para que esté protegido en virtud de la legislación vigente. Puesto que los dibujos y modelos industriales conforman el aspecto de un objeto que hace que sea atractivo desde el punto de vista estético, no constituyen simplemente un elemento artístico o creativo, sino que añaden también un valor comercial a un producto y facilitan el lanzamiento al mercado y la comercialización de dicho producto. Un sistema eficaz y moderno de protección de dibujos y modelos industriales beneficia: al titular, ya que esta protección contribuye al desarrollo de mercados para sus productos y le permite obtener un rendimiento justo de sus inversiones; al consumidor y al público en general, porque esta protección fomenta la competencia leal y prácticas comerciales honestas, fomenta la creatividad y conduce por lo tanto a la puesta a punto de productos más diversificados y atractivos desde el punto de vista estético; y Por regla general, para que pueda registrarse el dibujo o modelo éste debe ser “nuevo” o, de acuerdo con algunas legislaciones, “original”. La definición de “novedad” o de “originalidad” puede variar de un país a otro. Lo mismo ocurre con el procedimiento de registro, que puede comprender o no un examen de forma o de fondo, o ambos, en particular con miras a determinar la novedad o la originalidad. Una vez registrado el dibujo o modelo industrial, se expide un certificado de registro. En principio, el dibujo o modelo industrial debe ser publicado antes de registrarlo, o en el momento del registro, o durante un cierto período de tiempo posterior al registro, con arreglo a las disposiciones de la legislación nacional vigente, y a veces también en función de la decisión que tome el solicitante. La duración de la protección es, por regla general, de cinco años, pudiendo ser renovada por otros períodos. En la mayoría de los países, la duración máxima de protección se sitúa entre 15 y 25 años, aunque la duración mínima exigida por el Acuerdo sobre los ADPIC es de 10 años.* De acuerdo con la legislación nacional de que se trate y el tipo de dibujo o modelo, un dibujo o modelo puede también ser protegido como una obra de arte en virtud de la legislación en materia de derecho de autor. En algunos países, la protección por la legislación sobre dibujos y modelos industriales y por la legislación sobre derecho de autor puede ser “acumulativa”; es decir, que pueden coexistir estos dos tipos de protección. En otros países, estas dos formas de protección se excluyen mutuamente: una vez que el titular ha elegido un tipo de protección, ya no podrá acogerse a la otra. al desarrollo económico, puesto que esta protección aporta creatividad en los sectores industriales y manufactureros, contribuye a la expansión de las actividades comerciales e intensifica las posibilidades de exportación de los productos nacionales. Otra característica interesante de los dibujos y modelos industriales reside en que pueden ser elaborados y protegidos de forma relativamente simple y barata; por consiguiente, están al alcance de las pequeñas y medianas empresas e incluso de los artistas y artesanos, tanto de países industrializados como de países en desarrollo. Bajo ciertas circunstancias, un dibujo o modelo industrial puede también ser protegido en virtud de la legislación sobre competencia desleal. En cada uno de los casos mencionados anteriormente, las condiciones de protección, los derechos y las acciones garantizadas pueden variar enormemente. Cortesía de: Swatch Ltd. *Artículo 26.3 del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC) (1994). Cortesía de: BMW