Jules Gallez fue un colombófilo, director de un periódico de gran

Anuncio
LOS HNOS. CATTRYSSE.
Jules Gallez fue un colombófilo, director de un periódico de gran circulación y editor-autor de
varias obras colombófilas que a través de un español afincado en Bélgica, José Ignacio
Zambrano, fueron traducidas al idioma español permitiéndonos a los hispanoamericanos acceder
al conocimiento colombófilo belga. La primera de ellas “101 MÉTODOS EN COLOMBOFILIA” llega
a nuestro país y a los países de habla hispana hacia fines de 1975.
En éste artículo que transcribimos se refiere a los famosos Hnos. Catrysse. Allá por los años 60
Mariano Aldazábal tenía la línea de los Van Tuyn que arrasaban hasta los 350 Km. Más allá de
ésa distancia se perdían. Para subsanar ése problema Martín Van Tuyn le envió un Cattrysse hijo
del 45 que le permitió a Mariano marcar con éxito en fondo. Cuando muere el Cattrysse estaba
empollando 2 huevos de los que nacieron dos hembritas a las que Aldazábal ni siquiera
acostumbró dejándolas como reproductoras.
Autor: Jules Gallez
Editado por: Martín Degrave
No vamos a enumerar aquí toda la lista de las prestaciones de los Cattrysse de Moere. Este sería
un trabajo interminable. Pero, sí les diremos que estos hermanos han logrado los resultados más
extraordinarios y no exageramos en absoluto.
Los hermanos Cattrysse, Oscar y Gérard, ¿eran unos conocedores excepcionales? ¿Aplicaban un
método de juego mejor que el de los demás? O... ¿eran sus palomas las que tenían una clase
superior a la de todos sus competidores?
Estas son preguntas que han sido formuladas cientos de veces durante su período de gloria,
particularmente por sus competidores. Por éstos que debían librar batalla deportiva a este
famoso palomar en los concursos de fondo nacionales y provinciales.
¿LOS CATTRYSSE ERAN UNOS CONOCEDORES FINOS?
Creemos que aquí antes de nada les debemos una respuesta.
Habiendo perdido un brazo, Oscar Cattrysse podía difícilmente coger una paloma y juzgarla como
nosotros podemos hacerlo. Hemos escuchado muchas veces a Gérard Cattrysse hablar de las
cualidades de una paloma y sin embargo jamás ha hecho él mismo la selección en su propio
palomar.
Durante los meses de invierno, solamente una paloma les era permitido coger en las manos a los
visitantes de su palomar.
Para los emparejamientos, machos y hembras eran reunidos después de haberlos juzgado
convenientemente sobre un papel. Durante la temporada de concursos, las palomas se colocaban
en la cesta, en el palomar por orden de Gérard Cattrysse y no se las prestaba más atención que
la necesaria.
Oscar Cattrysse no ha podido nunca hablar de las cualidades de un ala, puesto que no le era
posible abrirla, ni tampoco mirar la garganta de una paloma, no siendo que alguien abriera su
pico por él. Solamente podía observar los ojos y con su sola mano sentir la suavidad de las
plumas o percibir la condición de la paloma.
Un día, Oscar había dicho a su hermano Gérard: "Nuestra 45 (una paloma célebre y fundadora
básica de la colonia después de la guerra) tiene el aspecto de tener calor y está hinchada como
un balón, si está todavía así el miércoles por la noche, la haremos competir por la más fuerte
puesta en al concurso nacional..." Y se clasificó en cabeza.
Este era único juicio que podía emitir sobre una paloma, ya que a él no le era posible como a
cualquier otro, poder examinarla con las dos manos.
Si los hermanos Cattrysse no hubiesen tenido tan buenas palomas, no habrían tenido jamás el
palomar de base número uno.
Los emparejamientos los preparaban siempre sobre un papel. Este era el trabajo de Gérard
Cattrysse, quien raramente hablaba de las cualidades, pero que conocía a fondo y hasta en el
menor detalle el origen de sus palomas.
Es un origen del que sacado el máximo provecho, había que esperar muchas veces años hasta
que introdujesen un nuevo elemento. Algunas veces, toda una generación era sacrificada a la
reproducción. Pensamos en los cruces efectuados por los Cattrysse con una, o todo lo más dos
palomas, nacidas de un mismo palomar. Por ejemplo con palomas adquiridas a: Léopold Bostijn
de Moorslede, Marcel Deruemeaux de Lauwe, Dr. Ide de Gistel, Héctor Desmet de Grammont.
Ellos han rechazado numerosas y muy atrayentes proposiciones. Nadie ha conseguido hacer
cambiar el punto de visita de los hermanos Cattrysse. Estos conocían sus palomas y creían que
sus competidores también las tenían buenas, pero, raramente modificaban su punto de visita. No
querían probar a hacer con otras palomas lo que podían hacer con las suyas. Siempre han tenido
miedo el aceptar no importa qué paloma para efectuar un nuevo cruce. Este ha sido siempre su
punto de vista, e incluso cuando Gérard Cattrysse tomó la dirección del palomar con Maurice
Beuselinck (yerno del fallecido Oscar) tampoco se llevó a cabo ningún cambio.
Las palomas de los Cattrysse son nacidas de un origen probado. En la actualidad estas palomas
están esparcidas por el mundo entero y creemos que muchos campeones belgas deben su éxito
al cultivo de los hermanos Cattrysse.
UN Método de alimentación clásico.
Los que han visto los palomares de los Cattrysse de Moere, han podido darse cuenta que los
alimentos son servidos sobre el suelo con mano pródiga.
Julien Matthijs, el especialista de Marsella y Barcelona, nos ha hecho en algunas ocasiones la
observación de que quizás los Cattrysse debieran el tener tan buenas palomas a su sistema de
alimentación. Estas recibían lo siguiente: 1/4 de maíz, 1/4 de trigo, 1/4 de dari y 1/4 de
haboncillos.
Esta mezcla estaba preparada por Gérard Cattrysse y durante el período de crianza de antes y
después de temporada, todas las palomas la recibían a discreción, lo que significa que, después
de saciarse, aún quedaba buena parte.
A primera vista parece una mezcla muy fuerte, pero no es tanto como se cree. Máximo el 25%
de leguminosos y éste 25% no es ni un máximo ni un mínimo durante el período de crianza.
Desde su puesta en estado de viudez, los machos recibían el mismo alimento por la mañana y
por la tarde, pero en cuanto el primero de ellos se iba a beber, se daba por finalizada la comida.
Gérard Cattrysse ha recibido la visita de decenas de campeones y ha debido escuchar
innumerables consejos, en alguna ocasión un poco en contra de su gusto, ya que había algunos
que querían imponerle su voluntad; pero a él todo esto le entraba por un oído y le salía por el
otro. Alimentar bien es un arte, solía decir Oscar Cattrysse, pero nosotros estamos
acostumbrados a nuestro sistema y las palomas se han acostumbrado de tal manera a él que no
lo cambiaremos nunca.
Muchas veces recibieron ofertas para tener semillas conocidas en el comercio con el fin de
mostrarlas al público, para así convencer a los clientes de que ellos alimentaban a sus palomas
con las mezclas que provenían de un comerciante X. Tales proposiciones no fueron jamás
aceptadas, y con mucha razón. Las semillas eran compradas en grandes cantidades y mezcladas
por ellos mismos siguiendo el método 4/4 del que ya hemos hablado. Los visitantes lo han podido
ver con sus propios ojos. No existe ninguna mezcla más simple ni más barata. Pero con elle, sus
palomas no han dejado jamás de realizar las prestaciones más notables y han conseguido el
mayor número de premios nacionales.
¿Puede Vd., querido lector, presentar un método de alimentación más simple?. No hace falta
buscar más lejos lo que uno tiene en sus manos.
Creemos que vale la pena meditar, e incluso ensayar, la teoría de los hermanos Cattrysse.
Viudez a latigazos
Hablaremos del método de viudez a grandes rasgos ya que no hay gran cosa que decir, puesto
que en el palomar de los Cattrysse toda es simple.
En primer lugar trataremos los emparejamientos. Todas los años emparejaban el día de la
Candelaria, es decir, el 2 de febrero (para nuestro calendario sería el 2 de agosto). Nunca han
olvidado esta fecha, al menos que el termómetro descendiera unos cuantos grados bajo cero.
Emparejar el 2 de febrero significa que los pichones jóvenes eran separados de sus padres el 24
de marzo y que la viudez debutaba el 2 de abril. De un año a otro se puede producir una
diferencia de dos días, lo cual no resulta grave.
Teniendo en cuenta la fecha fijada, las palomas eran entrenadas durante el segundo período de
incubación.
El segundo o tercer domingo, iban de un tirón desde Touquet hasta Breteuil, para seguidamente
el primer domingo de mayo, participar en su primer concurso en Dourdan (290 kilómetros)
El último, sábado de mayo, los machos de dos años que habían volado en Dourdan, eran
inscritos para el concurso de Angoulème; los viejos viudos volaban en Châteauroux el tercer
domingo de mayo y reposaban una semana para participar el primer sábado de junio en el
primer concurso nacional.
Los "yearlings" (palomas de un año) tenían una salida más lenta. Un fuerte programa les
aguardaba: Dourdan- Orléans - Poitiers - Châteauroux y Angoulème; para ellas, la temporada de
concursos duraba solamente dos meses, contra cuatro meses para los machos viudos de dos y
más años.
Podemos añadir que este es el programa de la mayor parte de los colombófilos que practican la
competición de fondo, de Flandes Occidental.
Pero ¿cómo eran entrenados los machos viudos en el palomar de Cattrysse-Beuselinck y Gérard
Cattrysse?
Una vez puestos en estado de viudez, los machos volaban siempre a las mismas horas, es decir,
a las seis de la mañana y a las cinco de la tarde. Las ventanas eran abiertas e inmediatamente
cerradas; después de esto venía el ejercicio obligatorio. Se colocaba una bandera sobre el tejado
y en el patio una persona con un látigo en la mano que los obligaba a volar. Los machos viejos
conocían muy bien los latigazos y no iban al tejado hasta que cesaba el ruido del látigo y se
retiraba la bandera. Los que se quedaban un momento merodeando por los alrededores cuando
se abrían las ventanas, o los que después de haber estado unos instantes en el tejado, se
alejaban batiendo las alas, presentaban los signos de una forma inequívoca. A pesar de que la
colonia de los Cattrysse encerraba muchos machos azules o escamados, Gérard podía decir
siempre con certeza cual era la paloma que tenía su gran forma próxima. Y como a los Cattrysse
les gustaban mucho
las apuestas de 500 y 1.000 francos, podían muchas veces "frapper le clou sur la tête" (lo que
en español equivale a acertar siempre). Los primeros y segundos clasificados ganaban
numerosas y fuertes puestas de dinero.
Se practicaba el ejercicio obligatorio durante toda la temporada de concursos y no se apartaban
ni un ápice de este método. Los Cattrysse tenían horror a cambiar el sistema, incluso si en la
opinión de los demás, podían mejorarlo o hacerlo más eficaz.
En lo concerniente al hecho de mostrar o no la hembra antes de la partida del macho viudo, su
sistema ha sido siempre incambiable. Le era presentada la hembra cada vez que el macho salía
para un concurso (unos segundos solamente), y cuando éste regresaba encontraba a su hembra
en la parte del casillero que le estaba reservada a él. Allí se quedaban juntos, después de un
concurso de medio fondo, aproximadamente durante media hora. Después de un concurso de
fondo, el macho podía quedarse una hora al lado de su hembra o si coincidía la llegada con el
sábado por la tarde, no se retiraba la hembra hasta el domingo por la mañana.
Este era el sistema de viudez que practicaban los Cattrysse. Este método les ha permitido llegar a
ser los campeones del mundo y tener su nombre escrito para los siglos en la historia del deporte
colombófilo.
Cattrysse-Maurice Beuselinck
LA ALIMENTACION Y LA VIUDEZ
Gérard y Oscar Cattrysse han tenido siempre un solo sistema. Debido a las numerosas visitas,
siempre han tenido que escuchar muchos consejos. Ellos nunca han dicho : "vuestro sistema no
es bueno", pero sí : "nosotros no cambiaremos el nuestro nunca". Esa era siempre su respuesta.
Al fallecido Oscar le gustaba saber toda lo que sus visitantes hacían, pero jamás le pasó por la
imaginación la idea de cambiar alguna cosa de su sistema, y su hermano Gérard ha aplicado el
mismo sistema durante cincuenta años.
Nos referimos principalmente a la alimentación.
¿ Cómo es posible que los Cattrysse hayan conseguido tantos triunfos alimentando sus palomas
de esta manera?. Todos los visitantes de su palomar se han hecho esta misma pregunta.
Echaban el maíz, los haboncillos, los guisantes, el trigo en las bandejas o esparcido entre los
gruesos trozos de cal viva. Sus palomas estaban acostumbradas a ello. Solamente durante el
período de viudez limpiaban el palomar. Son numerosos los que han imitado a los hermanos
Cattrysse pero nadie ha logrado nunca igualarlos. El difunto Héctor Desmet nos decía : ¿Por qué
quiere Vd. que alimente mis palomas como los Cattrysse?. Mis palomas reciben sus alimentos con
cuchara o con la mano según la medida personal. No me conviene cambiar porque mis palomas
no están acostumbradas a una alimentación superabundante.
Su razonamiento era inteligente. Un cambio brusco en la alimentación podía poner en peligro
toda una temporada.
Pero, cedamos la palabra a Gérard Cattrysse: " Siempre hemos dicho a nuestros visitantes que la
exageración en la alimentación es perjudicial. Quizás existan siempre discusiones concernientes a
la composición de las mezclas. Unos prefieren una nutrición excesivamente rica, otros, por el
contrario, buscan mezclas más económicas. Pero lo que es cierto, y todo el mundo está de
acuerdo en ello, es que el exceso de alimentación es siempre perjudicial para las palomas
mensajeras. La dosis de alimentación es, pues, de primordial importancia y, en mi opinión, no
hay nada más ridículo que el querer traducirla a cifras. El peso de los alimentos debe variar ya
que depende de :
1. la paloma misma
2. la temperatura
3. la finalidad que perseguimos, o la especialidad que hayamos escogido.
En el invierno durante la crianza, o durante la temporada de concursos, hay un régimen a seguir
; pero el método escogido no debe en ningún caso ser muy severo, hasta el punto de convertirse
en demasiado débil en uno o otro caso.
No aceptar esta concepción significaría que no conocemos nada de todo el sistema de
alimentación de nuestras palomas mensajeras, sistema que hay que adaptar a cada una de ellas
en particular, antes que al conjunto de la colonia.
Todos los hijos de una misma familia no se comportan de la misma forma, bien sea en sus
estudios, bien sea en sus juegos cotidianos. Todas las palomas de una misma colonia no comen
del mismo modo, ni se aprovechan en la misma medida de los alimentos ingeridos.
Efectivamente, no es cosa rara el comprobar que hay palomas que engordan más rápidamente
que otras y al mismo tiempo existen las que con los mismos alimentos están fuertes y
musculosas. Cada paloma es distinta a la otra; cada una tiene su propia naturaleza y su
organismo, que es tan fantástico como el de las personas. Vosotros mismos conocéis alguna de
esas fantasías que por otra parte son tan difíciles de explicar.
Lo que verdaderamente es importante, es encontrar unos alimentos sanos en cualquier período
del año, una alimentación que permita a las palomas hacer frente y contrarrestar las
enfermedades a las que son propensas, tanto en el palomar como en las cestas que se emplean
para los viajes.
Lo mismo en el invierno, como durante el período de crianza, y también en la temporada de
concursos, la cuestión es encontrar una alimentación en relación directa con las necesidades del
momento.
Los pichones jóvenes exigen una alimentación rica, ya que tienen que hacer frente a sus propias
necesidades 20 a 25 días después de su nacimiento. Después sus necesidades cambiarán. Estas
necesidades están dirigidas por el organismo para permitirle un buen comportamiento durante el
período de entrenamientos, o en la temporada de concursos a los que están sometidos.
En una palabra: toda la estructura orgánica de la paloma es una máquina que debe estar
alimentada en previsión de la finalidad que se persigue.
Ni que decir tiene, que es durante el período de crianza cuando los padres deben beneficiarse de
una alimentación abundante. No es con una comida racionada con la que se calma el ansia y el
apetito de los pichones jóvenes que todavía están en el nido.
Un colombófilo conocedor, sabe muy bien que la crianza no se puede hacer a expensas del
estado físico de los padres; obrando así, los padres se encontrarían tarados en el momento de
los concursos, y esta tara resultaría difícil de superar.
Así, comprendemos que la ración no puede ni debe ser inferior a un cierto número de gramos.
Por el contrario, cuanto más tiempo gritan los pichones, los padres tratan de darles el alimento
que piden y cuando los pichones no lo obtienen, es signo de que los padres no se encuentran en
estado de dárselo.
Un procedimiento casi infalible consiste en darles en primer lugar la mezcla en una cantidad de
una cucharada por cabeza y después, una media hora más tarde, completaríamos la ración con la
ayuda de haboncillos mojados, alimento que a las palomas gusta mucho. Esta alimentación
permite una excelente crianza y los pichones son alimentados naturalmente al máximo.
Como ya hemos dicho, la cuestión de las mezclas es un muy discutido; por eso, nuestra
preferencia se centrará en las semillas especiales.
Existen dos razones que motivan nuestra opinión:
1. se darán las semillas que se quiera y en el momento que se prefiera;
2. este procedimiento de alimentación constituye una excelente preparación para el régimen al
cual las palomas serán sometidas durante el período de concursos.
¿Cuáles son las semillas que debemos dar a las palomas?
Es igual unas u otras, con la condición de que todas sean de la mejor calidad.
¿Hay semillas que son más excitantes que otras?. Sin duda alguna. Pero, ¿existe una razón
suficiente para desacreditarlas?
Alimentación en la medida exacta; ahí está el problema; es suficiente examinarlo atentamente
para darse cuenta de lo difícil que es encontrar una solución que pueda adaptarse a toda una
colonia, a todas las palomas y con una misma suerte.
Conozco excelentes especialistas de fondo que utilizan con exceso el maíz, y otros que emplean
en grandes cantidades el trigo, los guisantes, etc.
Hay que darse cuenta que la selección es difícil, pues nadie puede ignorar que las semillas tienen
una composición química por la cual se clasifican, ya como alimentos para la respiración, o
recuperadores de la fatiga.
Los alimentos para la respiración son aquellos que son muy ricos en hidratos de carbono y en
grasas. Los recuperadores son, o ricos en nitrógeno, o granos que contienen mucha albúmina.
Sólo una buena combinación de estos dos alimentos, puede dar buenos resultados; pero, se ha
de dar preferencia a los granos que contienen albúmina, ya que los esfuerzos de la paloma
durante el vuelo causan un desgaste de los tejidos que debe ser restablecido en el menor tiempo
posible.
Los haboncillos, las lentejas y las vezas son convenientes para la alimentación de un equipo de
palomas mensajeras.
El maíz y el trigo tienen igualmente su razón de ser, como también las pequeñas semillas que se
les da de postre o como recompensa. No debemos olvidar que el arroz, la cebada y el mijo son
granos aconsejados durante el calor.
La Viudez
Para practicar bien el viudaje, es necesario aplicar siempre los principios siguientes:
1. Separar las hembras de los machos y tenerlos bastante tiempo separados para que ellas los
deseen vivamente.
2. Mostrarles la hembra como incentivo antes de cada prueba y sobre toda cuando se trata de
concursos de velocidad o pequeño medio fondo.
3. Dar a los machos la recompensa que esperan; es decir, presentarles las hembras cada vez que
vuelven de un concurso.
Pero, sin embargo, es un error el pensar que toda esto debe respetarse al pie de la letra y que
no pueden introducirse variantes.
Por el contrario, creemos que el éxito duradero, no está ligado a la repetición fiel de los mismos
hechos a cada salida y llegada de los concursos. Para introducir variantes dentro de la manera
habitual de obrar, os remitimos más bien a las anotaciones siguientes que a la rutina habitual.
En primer lugar, será necesario estudiar cada paloma individualmente y obrar en función de esta
reacción. Un ejemplo: se ha dado el caso de lograr un excelente éxito con un macho viudo que
estaba excesivamente calenturiento y nervioso y al cual se le había concedido la recompensa
antes de la salida.
También habrá que tener en consideración la severidad del esfuerzo realizado en la última
prestación, como también aquello que se le exigirá en el curso del siguiente concurso. Ejemplo:
una paloma que llega muy cansada después de un violento esfuerzo y que se deja que repose en
el palomar durante quince días, puede conservar a su hembra a su lado durante más tiempo.
Cuando los machos llegan tarde el sábado por la tarde, les dejaremos sus hembras hasta el
domingo por la mañana; pero, para un macho de medio fondo que sale todos los viernes, esta
presencia debe ser más corta y no es necesario el permitirles relaciones sexuales todas los
domingos.
Finalmente, debemos vigilar para que estas relaciones sexuales no tengan lugar todos los
domingos, de tal manera que les resten dinamismo después de algunos domingos, dinamismo
que les es necesario para conseguir buenas prestaciones. Será necesario vigilar su
comportamiento e intervenir siempre que sea necesario.
La buena paloma viuda debe ser manipulada hábil y convenientemente, y, cuando fuese
necesario, de una manera variada. Es necesario ver la cosa como un padre de familia que
promete una recompensa a su hijo por unos buenos resultados en los exámenes. La
consecuencia de esta promesa es muchas veces más benéfica que la recompensa misma.
El aburrimiento nace de la uniformidad. En el dominio de la viudez - como en otros muchos
dominios - la indiferencia viene a menudo de la repetición constante de los mismos hechos,
incluso si éstos son considerados como un placer.
El artista colombófilo debe aportar a esto toda la variedad que le sea posible.
Este artículo me lo mando el amigo Andy Rodríguez de TX. Gracias Andy.
Descargar