Informe sobre la colonizacion en la provincia del Napo y las

O. R. S. T. O. M.
MINISTERIO DE AGRICULTURA
V
OFFICE DE LA RECHERCHE SCIENTIFIOUE
GANADERIA
DIRECCION ,CE PLANIFICACION .
ET TECHNIQUE OUTRE-MER,
IEÇUADOR
FRANCIA
,
1.
INFORHE SOBR12 LA COLO\JI L4CION
EU Li\ PROVI:']CIA DEL r'HPO
y LAS TRtù'i5FORl\1J\CIONES EN L\S
SOCIEDf\DES
I~'JDIC;El',nS
M
A
Ci
REGIONALIZACIOf':
QUI TO - ECU AD 0 R
MINISTERIO DE AGRlCULTIJRA
Y GANADERIA
OFFICE DE lA RECHERCHE
DlRECCION DE PLANIFlCACION
SCIENTIFIQUE ET TECHNIQUE
PROGRAMA NACIONAL DE
OUTRE - MER ( FRANCIA)
REGIONALlZACION AGRARIA
CONVENIO M.A.G, - O.R,S,T,O,M. - C,A,M,E,
I.
INFORME SOBRE LA. COLONlZACION
EN LA PROVINCIA DEL NAPO
Y LAS TRANSFORMACIONES EN LAS
SOCIEDADES INDIGENAS
H. BARRAL
II.
(ORSTOM )
OOCUMENTOS ANEXOS PARA PUBLICARSE:
- DURENO, CASERIO COFAN
- PONCE LOMA ESTUDIO DE UNA COMUNIDAD
j
YUMBO ORGANI t.JillA
Srta. C, ORREGO
(Soci61oga)
Asistente:
Agr6nomo
C. LOPEZ
Quito» Marzo - 1978
(MAG)
S
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TEMAS
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PAGINA
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INTRODUCCION: Metodologia
Metas
LA POBLACION
Generalidades
AI La zona petrolera
1
2
PRIMERA PARTE:
Origen de los colonos
II ~IDtivacion de los colonos
III Reparticion de la poblaci6n en la zona petrolera
l
3
5
7
8
BI El Ganton Tena
Localizacion geogrâfica de la poblaciôn
II La poblacion indfgena Yumbo
III Los colonos
IV Patrôn de asentamiento
l
10
11
12
13
cl Otras â!'eas de poblaciôn
El bajo valle deI rio Napo
II Los rios San Miguel, Putumayo y el rio Aguarico
III La carretera BAEZA-EL CHACO-~AOOR-LUMBAQUI
l
14
15
17
DI Las derisidades de poblamiento
Delimitaciôn de las zonas pobladas
II Zonas de poblamiento homogéneas
19
20
Conclusiones sobre el poblamiento
23
l
SEGUNDA PARTE:
EL SECTOR AGROPECUARIO
Generalidades
25
AI Estrt1ctura de la propiedad
Las Unidades de Producciôn Agricola: nt1m.ero y tamafio media
II Las Superficies medianas en producciôn
l
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BI
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1
La producci6n agricola
l
Proporciones relativas de los principales cultivos
y caracteristicas gene~ales
II Las zonas agricolas homogéneas
III Los rendimientos
Cl
32
36
La Ganaderia
l Efectivos
II Propiedad deI ganado
III Tipos de pasto y 10calizaci6n
40
41.
42
DI Técnicas agricolas y rnanejo deI suelo
l La agricultura indigena
II La agricultura de los colonos
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l'
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30
Conclusiones sobre los problemas deI sector agropecuario
TERCERA PARTE:
CUARTA PARTE:
LAS RELACIONES COLONOS- INDlGENAS y EL PORVENIR
DE LOS GRUPOS INDlGENAS
LA COLONlZACION DIRIGlDA 0 SEMIDIRIGIDA
43
44
47
48
S2
CONCWSIONES y RECOMENDACIONES
AI Principales Factores Limitantes a la Colonizaci6n X el
Desarrollo Racional de .la Provincia deI Napo
1.
La mala calidad de las connmicaciones
2.
3.
4.
S.
6.
La falta de vias secundarias
La ausencia de camercializaci6n
La inadecuada explotaci6n ganadera
La ausencia de asesoramiento técnico
El deficiente estado sanitario de la poblaci6n
55
5S
56
57
58
58
BI Perspectivas de Desarrollo Agropecuario:
Recomendaciones a Corto Plazo
Necesidad de una nueva infraestructura vial
2. Necesidad de un nuevo enfoque para la politica ganadera
3. Necesidad de implementar asesoramiento técnico para los
colonos
1-
Cl Recomendaciones a mediano X/o largo plazo
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INDICE DE
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LOS MAPAS
1.- Mapa de reconocimiento morfo-edafo16gico y de distribuci6n de la
poblaci6n
Escala 1/750.000
2.- Mapa de densidad de poblaci6n rural
Escala 1/500.000
3.- Mapa de relaci6n entre las superficies en producci6n y las âreas
pobladas
Escala 1/500.000
4.-- Superficies promedios de las unidades de producci6n agricola
(U.P.A.)
Escala 1/500.000
5. - Superficies medianas en producci6n por Unidad de Producci6n Agricola (U.P.A.)
Escala 1/50a.000
6. - Mapa de porcentajes de Superficies en pastos en relaci6n con las
superficies totales en producci6n
Escala 1/500.000
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PROGRAMA NACIONAL DE REGIONAL 1ZACION AGRARIA
Ing. Enrique Suarez R.
DIREcroR
SUBDIRECTOR
Dr
0
David Vera A.
r
Ing. José Endara
JEFE DEL DEPARTAMENTO
Henry Barral
Alain Bernard
Enmanuel Fauroux
Pierre Gondard
ASISTENCIA TECNlCA
.
( MAG)
(ORSTOM)
(ORS'f()4)
(ORST(}.1)
(0RS'I'0\f)
EN EL ES'TIIDIO
Srta. Carlota Orrego
Sr.
Carlos Lôpez
( MAG )
( MAG )
COLABORADORES TEMPORALES
Srs.
Juan Arias
Eduardo Oviedo
( MAG )
Carlos Viera
(MAG)
mLABORADORES PERMANENTES
• 0
( MAG )
TRABAJOS DE SECRETARIA
Srta.
Patricia Idrobo
( MAG )
TRABAJOS DE IMPRENTA
Sr.
Luis Miranda
( MAG)
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- '1 -
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INTRODUCCION
Este estudio se realiz6 en el marco deI Convenio firmado en
Enero de 1.976 entre el Ministerio de Agricultura y Ganader1a, a través
deI Programa Nacional de Regionalizacion Agraria "PRONAREG", el Ministe
rio de Defensa par intœ:-:.:edio de la Conscripciùn Agraria Militar Ecuato
riana (CAME) y La Oficina para la Investigacion Cientifica y Técnica de
mtramar deI Gobierno Francés (ORSTOM).
El objetivo principal de este estudio fue realizar un balance
provisional sobre la Colonizaci6n en la provincia deI "",Tapa, ya que de
las provincias deI Oriente Ecuatoriano esta provincia es la que sufre mutaciones profundas, cerna consecuencia de la explotaci6n pet"!.'olera,
que se inicia a partir de 1.972.
Adenm.s, en este estudio se c.Jnternplô' una investigaci6n de caracter sociol6gico, sobre uno 0 dos grup03 ind{genas, a efectos de eva·
luar su grade de adaptacion a las nuevas [.Jnna5' de civilizaciôn que se
v~n obligaècs ~nfrentar.
Este estudio se desarrollé en dos fases:
1
1
Fase de terreno: de Abril 1976 a Abril 1977
2.
Fase de procesamiento y redacci6n: de Abril a Julio de 1977
La metodologia elaborada fue la siguiente:
1.
En las zonas de fuerte densidad de poblaci6n y particularmente en
la "zona petrolera" comprendida entre los rios San Miguel, Aguarico
y Napo, se decidi6 efectuar una encuesta de carâcter Socio-Econ6mico y Geografico po:~ media de cuestionarios. La tasa de sondee esco
gida correspondi6 aproximadamente al 5% de las explc·:~['.ciones eJristen
tes.
2.
En las zonas de débil poblaci6n 0 de diffcil acceso, es decir, esencialmente las zonas riberefias de los rios San Miguel , Putumayo, A -
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1
1
1.
guarico y Napo, se àplic6 una encuesta por medio de cuestionario
abierto (gu{a de campo), destinado a obtener datos a nivel general de
-
los dirigentes de cooperativas agricolas, delegaciones deI IERAC, respon
sables de programas de colonizaci6n dirigida.o semidirigida, autoridades
civiles, religiosas 0 militares, y de varias personas conocedoras de la
regi6n. Las infonnaciones recogidas fueron luego comprobadas por medio
- 2 -
de râpidos sondees a algunos campesinos
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3.
0
colonos.
Finalmente, en las connmidades ind.{genas, eJ mêtodo adoptado fue la
realizaci6n de entr€Vistas, observaciones de hechos agricolas y sociales, participa ci.6n a las reuniones etc ...
En total se aplicaron 356 cuestionarios. Las tasas de sondee
varian entre 6% en el sector de Baeza-El Chaco-Lumbaqui; 5% en la zona
comprendida entre el rio Aguarico y el rio Napo, y solamente 3% en la zona deI Tena. En las zonas fluviales se realizaron aproxirnadamente 35
entrevistas a varias personalidades.
Sobre las comunidades ind{genas (Yumbos de Ponce Loma, pr6ximo a puerto Misahua.lli, y grupü Cofân de Dureno sobre el rio Aguarico)
fueron realizados dos estudios particulares.
Nos parece oportlmo subrayar aqui, que esta tarea flle ejecuta
da en el 95% por tres personas ÛllicaI!lente, incluyendo el autor de este
infonne. Los dos otros son la Srta Carl'Jta Orrego, Soci6loga, y el Sr.
Carlos L6pez, Agr6nomo a los que me place agradecer por su valiosa ayuda y colaboraci6n a pesar de las dificiles condiciones de trabajo a las
que tuvieron que enfrentarse.
Para terminar esta breve exposici6n metodo16gica, me parece util precisar que los nÛIneros y porcentajes de producciones agricolas,
de superficies en producci6n etc. que damos en este informe, deben consi
derarse en su mayoria como valores aproximados, particu1annente en 10 referente a la regi6n deI Tena donde las tasas de sondees fueron insuficientes.
Adanas, estaba previsto en los ténninos deI Convenio MAG-ORSTOMCAME que se trataria de tDl estudio de reconocimiento, el mism que porconsiguiente fue llevado a cabo en plazos ellepcionalmente cortos, si consi
deramos la extensi6n de la zona estudiada (de la cual se excluy6 la mayor
1
parte deI cant6n Suctnnb10S y el trama de la carretera Papallacta-Baeza, de
bido a su carâcter mas serrano que Amaz6nico), y el pequefio nÛInero de per
sonas encargadas de su ej ecuci6n.
El prop6sito de este informe, es en definitiva plantear un cierto rrGmero de problemas que necesi tan tma soluci6:l urgente, y contestar en
la medida de "" 'posible, algunas preguntas sobre el "Oriente", las miarnas
/
que preocupan a los responsables deI desarrollo econ6mico y social de] p~ 1s,
" en los campos demogrâfico y agropecuario.
- 3 -
LA POBLACION
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1
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1
Al rnomento deI cense de 1.974, la poblaci6n en la provincia deI
Napo llegaba a 62.186 personas, descamponiéndcse de la'siguiente manera:
Cant6n
Cant6n
Cant6n
Cant6n
Cant6n
cant6n
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TENA
AGUARICO
ORELLANA.
PUTUMAYO
QUIJOS
SUCUMBIOS
29.712
2.914
9.988
9.099
6.964
3.509
62.186
En realidad, la distribuci6n de la poblaci6n por cantones, nos
da tan 5610 una. idea abstracta de su fisonomfa, por una. parte debido a
su 10calizaci6n a 10 largo de ejes priviligiadoscamo carreteras 0 rios
separados por amplias extenSiones vacias, y por ocra parte, a causa de
la existencia de dos zonas de densa poblaci6n, de las cuales 5610 una.,
aparece claramente en el cuadro precedente y que corresponde al cant6n
Tena, La segtmda zona es la zona petrolera que esta' situada entre las
localidades de Lago Agrio y Coca, y camprendida entre los cantones Orellana (Coca) y Putlmlayo (Lago Agrio).
Luego de nuestra encuesta, estimamos que la poblaci6n en la
provincia deI Napo alcanZàba a finales de 1.976, 0 sea dos afios y media
después deI (iltimo cense por 10 menos 85.700 habitantes, equivalente a
un crecimiento global de 37.5% aproximadamente.
Este crecimiento, se debe esencialmente al considerable flujo
migratorio, que durante este periodo afect6 a la zona petrolera.
En 10 que se refiere al resto de la provincia
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~e
le puede supQ
ner un balance demogra:fico positivo, pero consideramos que en el espacio
de dos aDos y medio, dicho balance careceria de significado estadistico,
en camparacion con el crecimiento resultante de la inmigraci6n.
\
La situaci6n demogra:fica de la provincia deI Napo para fines de
1.976, sintetizada en grandes unidades geogrMico econ6micas, seria apr2.,
ximadamente la siguiente:
- 4 PLOBACION
Z Cl NA S
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APROXIMADA
(habitantes)
- Zona de ArchidoY!.8.-Teœ,-Pl:3·.:-to Napt)
Puerto MisahuaEl $ hasta el If.r.l:ï- t,;)
con la provincia cid Pasta z a~ y
valle deI rio N.:::.po l:astE su. COnfl"l
encia con el rio S~~w ••••
o ••••••••
- Ejes viales de Ba3Z& a BI
31.500
O~aco
Lumbaquj~
y de Bêez~ a ~o5clga
( zona subandiIk'l)...... . . . . . . . . . . . .
7.800
- Sectores fluviales: Valle deI Napo
aguas abajo.de la desembocaclUTa deI rio S'WlO, y rioc,:-as de los
rios Aguarico ~ San ï!.J.g1..~el y PuttE~
yo .
Cl
•
•
0
0
0
0
•
fi
0
0
0
110
- Zona petrolera:
0
0
0
0
0
0
0
0
0
.,
..,
III
0
Il
Cl
<:1
CI
0
7.800
Entre el poblado
de Ltunhaqui y la extremidad Oriental de la vla Tarapoa y entre el
rio San Mig'-'i;)l y el :rio Napo ~ :L.î. c1uyendo el sector de Sht'.Shufindi
TOTAL
35.600
82.700
A este total se deben sumar al rededor de 800 personas
que habitan en trama de la carrete~a Papallacta-Cuyuja-Baeza, y
en 10 que se refiere a la parte deI Cant6n Suctunhios omitida en
tudio. Teoricamente Ja poblaciôn de toda la provincia deI Napo
ria por 10 tante a 85.700 personas.
En CUal"lto
é1.
:8.
ms,
2.200
el esllega-
zena petrolera J la comparaci6n con las cifras
resultantes deI cense d.e 1.974~ n')~; i.1.dica que estas ~onas que corresponde politicamente a las palToquias de Santa Cecilia (cant6n Putumayo),
San Sebasti~n deI Coca y puerto Frar~isco de Orellana (cant6n Orellana),
contaba 9.a clicha épocu con 1:::. 128 habitantes contra 35.600 en la actua lidad, es decir que ;3V. pcblaci6nha atrnsntado con 193%, 10 que representa
una triplicaciéb en. dos afios y media.
Hemos evalt:aGo
E'H
incluyendo la pebl3.cién de
6. 000 ~
105
\~:t.
nlimero de colonos en dicha zona,
centros poblados de Coca y Lago Agrio, y
encontrado una tasa I:ledie. de 5.9 personas por lmidad de producci6n a.gri
cola, identica a la. ':&.5a qa3 resulté deI censo de 1.974 para esta misma
regié5n.
- 5 Ademas~
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estas datos~ tc:mados de la encuesta~ coinciden camo 10
veremos mas adelante con los datos suministrados por las delegaciones deI IERAC de Coca y de Lago AgTio.
Ahora bien 1 las dele~:aciones deI IERAC en Lago Agrio y Coca han estimado en 3.000 "l 30(1= el nUrn3::''O de colonos localizados sobre sus
respectives sectoTes ~:ganiz.§.~cos ed cooperativas y precooperativas.
A éstos se debe ana·5:t ~ por 10 menos un 30% de colonos que no
pertenecen a ningLL~ orgar~zaci6n lie este tipo 0 sea un total de 5.000
colonas ~ cifra que multiplicaèa po"r la tasa media de 5.9 nos daria una
poblaci6n de aproximadaillente 30.000, y una poblaci6n total en la zona
petrolera de 35.000 1mbitantes ~ induyendo la poblaci6n deI Coca y Lago
Agrio. En definiti'rd. el aumento de poblaci6n en la zona petrolera de
,
mas 0 menos 23.000 en dos alios y media significa que el ritrno de inmigraci6n cot:.diana tue de 25 personas durante este periodo, 0 sea 4 nuevos colonos por dïa con su familia.
2
,
A . LA POBLAC le' ~
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LA. ZONA PETROLEHA
De nuestras investigaciones al encuestar a uru 5% de las familias
de colonos en la zona petTolera, se desprende que el origen de
las mismas, poT regiones deI pais, es el siguiente:
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1
1·
~~;'
- Provincia de la Sierra
59,2%
- Provincias de la Costa
20,3%
- Nativos de la pTovincia deI
Napo instalados en la zona
de colonizaci6n reciente
16,2%
- Otras provincias deI Oriente:
(Pastaza-Morona SantiagoZamora Chinchipe)
0,6%
- Colombianos
Al analizar los datas anteriores ~ debemos afiadir los siguientes
para precisar le. informacién q'..le los mismos contienen:
1.
Aproximadamente la mitad de los colonos procedentes de las provincias
de la Sierra, son
"
origir~rios d~
la provincia de Loja.
Tomando en cuenta, para el sector de Coca~ tfuicamente los colonns de
la zona Y'petrolera" tal como fue definida anterionnente.
- 6 -
Representan el 26% de toda la poblaci6n de la zona
nera que se puede decir que en la provincia deI
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petTolera~
Napo~
de tal ma-
casi un colono de
4, es Lojano.
Sin embargo, entre el 30 y el 40% de los colonos de origen 10jano pennanecieron por periodos mâS 0 menos largos en la parte costefia
de la provincia de Pichincha, en la regi6n de Santo Domingo de los Colorados, 10 que sin duda explica que en los resultados deI censo de 1.974,
aparezca un Mero extremadamente elevado de colonos "originarios" de Pi
chincha, si s6lo se ha tornado en consideraci6n su lugar de residencia an
terior y no su lugar de orIgen.
2.
En 10 referente a los colonos nativos de la provincia deI Napo, se -
tTata en este casa de indigenas de idiorna Quichua (Ytunbos) origina rios deI sector deI Tena densa y antiguamente poblado. Estos, se
instalaron en la zona petrolera entre La~ Agrio y Coca y entre Lago
Agrio y Lumbaqui, en donde el IERAC los considera camo colonos al iguaI que a los originarios de otras provincias.
3.
El leve nûmero de colornbianos no debe sorprender, ya que solo se tra
ta de colonos instalados en la zona petrolera y no en regiones fronterizas como el valle deI rio
bianos es mâs elevado.
4.
Putum.ayo~
donde el porcentaje de Colom
Hay que sefialar por ffn, que el tipo de sondeo escogido (5%) no nos
permite dar una representaci6n ms detenida de la poblaci6n de colonos y (con excepci6n de la Provincia de Loja) de descender al nivel
de porcentajes por provincia .de orIgen ya que, inducidos sobre muestras muy débiles, estos porcentajes estarian despojados de valor estadistico. Sin embargo, podemos dar como indicativo, una clasificaci6n de las diferentes provincias de origen de los colonos, que fueron objeto de la encuesta, por orden de importancia descendente.
2
Loja
Napo (cant6n Tena)
3
1\mgurahua y Bolivar
5
7
Los Rios
Azuay
Manabi
8
Esmeraldas y el Oro
1
6
Pichincha
11 Imbabura
12 Cafiar ~ Carchi, Chimborazo y Morona Santiago
16 Cotopaxi~ Zamora Chinchipe y Gu:.yas
10
19
Pastaza.
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La principal y practicamente la t'inica motivaci6n de la emigraci6n hacia el Oriente, es el deseo de poseer tierras. La mayor parte
de los colonos, er~'.:..1 simples jornaleros en su regi6n de orlgen, y la PQ
sibilidad de poseer un lote de 50 hecUireas en el Oriente, les pareci6
perspectiva fabulosa.
Cierto niîmero de ellos) sin embargo, poseia una finca en su l!!,
gar de or!gen (0 en la zona de Santo Domingo de los Colorados, para cier
tos colones lojanos), que vendieron para poder instalarse en el Oriente
con un pequefio capital. En este caso, otra vez, la perspectiva de po seer SO hecUireas motiv6 la ernigraci6n de personas que ne estaban despro
vi,stas de recursos, pero que ne tenian ningtma esperanza de verlos acrecentar en su provin.cia de or!gen.
Hemos estimado aproximadamente a 40% la proporci6n de colones
que vendieron una finca en su provincia de origen para luego instalarse
en el Oriente. En la mayoria de los casos , el motivo de la venta y de
la salida fue la "estrechez" de tierras.
Otra motivaci6n muy poderosa que encontramos, es el deseo de
los colones por convertirse en ganaderos; el Oriente parece ser conside
rado, por 10$ colonos, como una regi6n de vocaci6n eseencialmente pasto
raI y acaso, la condici6n de ganadero, superior a la de agricu1tor 0
por 10 menas mas prestir,iosa... Esta es la raz6n que nos dan frecuente
mente algunos colonos, que poseian una pequefia finca en su provincia de
orlgen y cuyo producto de la venta ha sido invertido en ganado. En este caso, el motivo de la emigraci6n hacia el Criente puede resumirse asi:
disponer de pastizales p3.ra colocar el ganado adquirido. Esta motivaci6n
constituye entonces sdlo una variante de la anterior, que es el deseo de
poseer tierra, destacândose
una ambici6n mâs acentuada, ya que la segu ,
ridad que representaba poseer una superficie de S a 7 hecUireas de café
por ejernplo en la regi6n de Santo Domingo, fu6 sacrificada por la espe. ranza de volverse ganaderos en una regi6n considerada como dificil, 10
1
que constituye indudablemente la sefial de un espiritu autenticamente pio
nero.
Cierto rn:imero de colonos conocieron el Oriente trabajando en las cornpafiias petroleras para luego radicarse definitivamente, pero és tos, representan un porcentaj e muy débil en relaci6n al total, inferior
al S% segCin mestras estirnaciones.
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Finalment:e numerosos colonos emigraron al Oriente por9 ve sus
parientes 0 amigos se habian instalado aqui, anterionnente. El deseo
de acercarse a estos 1lltimos y de probar suerte como ellos, constituye,
en la mayoria de los casos, Ulla motivaci6n complementaria a la emigraci6n; por consiguiente, se observa una tendencia al reagrupamiento en
pequei'ios nllcleos de gente originaria de una misma provincia 0 de una
misma aldea, como 10 atestiguan los nombres de ciertas cooperativas 0
precooperativas tales como: El Oro, Uni6n Milagrefia, Uni6n Bolivarense (sector IERAC deI Coca) 0 Nuevo Quevedo, Um.6n Manabita, Esmeraldas,
Alma Lojana, Los Orenses etc ... (sector IERAC de Lago Agrio).
La tendencia a la reagrupaci6n de los colonos por regiones de
or!gen no parece en ningûn caso, llevar a la aparici6n de zonas donde los originarios de una misma provincia fueran mayoritarios . Ni siquiera encontramos una sola cooperativa cuyos miembros sean originarios de
la misma provincia. Los nombres de algunas de ellas, como los que citamos anterionnente, t6ti.camente significan que existe lm nllcleo importante de gente originaria de tal 0 cual provincia, pero se encuentran igual
mente gentes de otras provincias. Aunque los primeros lleguen a representar alguna.s veces el grupo ms importante, no son necesariamente ma yoritarios en el seno de la cooperativa; por eso result6 imposible cartografiar la poblaci6n por regiones de origen. S610 podemos destacar
algunas tendencias: por ejemplo los colonos originarios de Manabi, de
los Rios y de Esmeraldas parecen ser relativamente mâs numerosos en el
sector de Shushufindi; los lojanos provenientes de Santo Domingo de los
Colorados parecen constituir el grupo ms importante en el sector de
Sacha; los Yumbos originarios de Tena se encuentran generalmente entre
Lago Agrio y el rio Eno, es decir sobre los 20 primeros kil6metros de la
carretera de Lago Agrio al Coca etc ..•
Finalmente, el rasgo mas caracteristico deI asentamiento de
la poblaci6n en la zona petrolera consiste mas bien en la forma de su
repartici6n a 10 largo de las carreteras tal como esta representado en
el mapa N~ 1 (Mapa de Asenu mi ento de la Poblaci6n: puntos rojos superpuestos al mapa de suelos adjlmto a este informe).
El principio es DR.ly conocido: los primeros en llegar, se instalan a 10 largo de las carreteras mevas, a raz6n de una finca cada 250
metros, a ambos lados de la carretera. En efecto, el IERAC otorga te6ricamente a cada colono Wl lote de 250 metros de ancho por 2.000 metros
de fondo, pero en realidad no siempre es asi. Si la delegaci6n deI
IERAC de Puerto Aguarico (Lago Agrio) otorga generalmente a los colonos
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establecidos sobre su sector las 50 hectâreas que les corresponde, en cam
bio la Delegaci6n IERA.c deI Coca hasta el momento generalmente otorga lotes de 40 hectâreas, es decir de 250 matros de ancho por 1.600 de largo.
No nos .fue posible detenninar los motivos de esta diferencia de trato.
Cuando los dos 10005 de la carretera estân totalmente ocupados,
los nuevos colonos se instalan entonces a 10 largo de lineas paralelas a
la misma, distanciados por Z. 000 mettos (0 1.600 metros en el sector deI
Coca) . Estas ltneas se denorninan ''Tespaldos'', se dir~ por 10 tanto que
tma finca se encuentra en "segunda linea" 0 en "primer respaldo ii , en ii3ra. linea li 0 en lisegundo respaldo" etc.
Estos respaldos son actualmente en nÛlnero de 3, los que estân
a cada lado de las carreteras existentes y a veces en 4 en los sectores
de colonizaci6n ~s antigua, principalmente al Norte de la"via Quito" (Ceste de Lago Agrio, 0 sea entre Lago Agrio y Lumbaqui). Los colonos que viven en 4to. respaldo estân por consiguiente, distanciados de la ca
rretera por 8 kil6mettos.
Sin embargo, cuando la carretera bordea un rio importante como el rio Aguarico 0 el rio Coca entre el Cafi6n de los Mbnos y la poblaci6n deI Coca, existe un cierto mimera de fincas cuya superficie puede
ser muy reducida debido al poco espacio disponib16 entre la carretera y
el rio. En efecto, tm cierto nûmero de colonos, . ~
se acornodan, prefiriendo una pequeiia superficie cerca de la carretera a una. superficie de 40 0 50 Has. en el 2do. 0 3er. respaldo.
En la actualidad, las 1in.i.cas carreteras que no estân totalmente ocupadas y donde no existen por consiguiente, "respaldos" a cada 1000,
son la "via Tarapoa" a partir deI ki16metro 12 hasta el rio Tarapoa ubicado a 90 ki16metros al Este de Lago Agrio y las dos carreteras al Sur deI rio Napo, la tma llarnada "via Aucas ii que se dirige desde Coca hacia
el rio Tiputini y la otra llamada "via los Zorros" la rnisma que bordea la orilla derecha deI rio Napo por arriba deI poblado deI Coca.
Cabe anotar, ademas, que en ciertos casas la colonizaci6n pr~
cidi6 la apertura de las carreteras. Es el casa por ej emplo, de la "pi
ca deI San Miguel" de 15 ki16nietros de largo, simple sendero barroso y
ûnico carnino que une, hasta ahora, Lago Agrio a partir deI POZO PEmoLE
RO Ng 6 con el rio San Miguel el rnismo que hace frontera con Colombia.
Con la esperanza de que algûn. dia se construira una carretera en lugar
de este sendero, aproximadamente 200 colonos (1.200 personas en toral)
se instalaron en esta zona, incluso en 2da. y 3ra. lineas con realci6n
a la "pica"
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conviene subrayar otro rasgo caracteristico deI P2.
blamiento en la zona petrolera que es la escasez e ~nsignificancia de Finalmente~
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los centros poblados con excepcion de Coca y Lago Agrio.
Se puede esti
mar a 2.000 personas en total ante la ausencia de estadisticas oficiales
la poblacion de los pequefios centros existentes en la zona petrolera ex
cepto Lago Agrio y Coca.
Se cuentan 4 de estos centras al Ceste de La-
go Agrio: Lumbaqui, Casca1es, Jambeli y Santa Cecilia; 4 mas entre Lago
Agrio y Coca: Rio Eno, San Pedro de los Cofanes, La Joya y San Sebastian
deI Coca y por ultimo, 2 en la parte Oriental de la zona comprendida entre los rios Aguarico y Napo: el caserio de Shushufindi y un pueblo de
colonizacion indigena recientemente fundado por unos Shooras originarios
de la provincia de Morona Santiago, el mismo que se encuentra a 15 kilo-
metros al sur deI anterior', junto al pozo petrolero N2 59.
El tamaiio medio de estos centras es por consiguiente de 200 per
sonas, pudiendo las mas importantes (Ltnnbaqui, Cascales, JambeH. y La JQ.
ya) alcanzar tma poblacion de 300 a 500 personas. Los demas generalmente no sobrepasan los 100 habitantes.
En definitiva, incluyendo la poblacion de los 2 centros de Lag o Agrio y Coca los cuales totalizan aproximadamente 5.000 habitantes, la poblacion de la zona petrolera que vive en los centros poblados de mas de 100 habitantes representa aproximadamente 7.000 personas sobre 35.600
o sea 19,6%.
El 80% de la poblacion vive por 10 tanto, en fincas aisladas.
B. -
EL CANI'ON !ENA
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En el Mapa de la Densidad de Poblacion adjunto a este infor
me aparece una ''mancha'' de poblacion densa, en el extrerno Sur-Ceste de
la provincia deI Napo que corresponde a la regi6n de Tena-Archidona-Cotundo, 0 sea a la cuenca deI rio Misahualli con sus afluentes (rio Pano,
rio Tena, rio Calmitayacu, rio Jondachi).
Estâ limitada al Sur, por una
zona de colinas calcareas fuerternente accid"'ntadas entre el rio MisahuaIIi y el rio Napo; al Oeste, por una curva de 900 metros de nivel la
oual indica mas 0 menos el limite superior deI poblamiento al pie de la
Cordillera Oriental en este sector; al Norte, por la cordillera de Guaca
mayos que separa la cuenca deI rio ~tisahualli de la deI rio Quijos 0 Coca, al Este, por el Canon dif1cilmente superable deI rio Hollin con las
mismas fonnaciones calcareas.
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Esta zona totaliza aproximadamente 17. 000 habitantes, inclu yendo la pob~aci6n de la capital de la )::r!"Ovincia deI Napc, la ciudad de
Tena (2.109 habitantes segUn el censo de 1974) y constituye el "nt1cleo
fuerte" de la poblaci6n deI cant6n Terra f Este se prolonga hacia el Nor
Este por el valle deI Ilio Napo y es densamente pobla.do hasta la confluencia con el rio Suno y al Sur po~ el sector de colonizaciôn de Carlos
Julio Arosemena Tola; a cada lado de la carretera Tena- ~';'.1)'OJ hasta el limite con la provincia de Pastaza. El to"';'l1 de habitantes en dichas zonas se eleva aproximadamente a 13.000.
El rasgo mâs destacable deI poblamiento deI Canton Tena es la
preponderancia de la poblacion indigena, compuesta por YUIl'lbos de lengua
quichua. Estos, estrot generalmente localizados en el perimetro Sur-Oes
te de la provincia y representan aproximadamente 13. 000 personas sobre
tm total de 17.000.
SegGn los Yurnbo~ ellos serian descendientes de antiguos indios
Quijos, cuyo famoso cacique Jtunandi, combatiera contra los espaiioles,
destruyendo Archidona, lugar donde éstos se habian atrincherado en 1579.
Moptaron progresivamente el idioma Quichua p"Y' IJ r era comprendido por
los conquistadores y misioneros espafioles, mientras que en propio idioma
probablemente relacionado con el Zaparo, desaparecio completamente. En
la actualidad hablan el Quichua con poca diferencia 9 deI que se habla en
la Sierra.
Por consiguiente, no se trata, como a veces se 10 cree, de indigenas serranos que poblaron esta regi6n sino, de auténticas poblacio nes amaz6nicas.
,
Por ser poblacion amazonica, esta se caracteriza por ten~.r una
densidad excepcionalmente elevada, la que estimamos en 43 habitantes .por
1(m2 (densidad rural, excluyendo la poblacion urbana).
Esta zona (Tena-CottIDdo-Archidona) constituye el foco princi pal de emigraci6n interna en la provincié'_ deI Napo, hacia la zona petrolera Lago Agrio-Coca 2 pero ::ambién hacia zonas de colonizaci6n r:iberefias
deI rio Napo, entre Puerto Misahualli y Coca.
Los Yumbos 0 "Quichuas deI Oriente" representaTl. el gropo indigena 1005 importante de la provincia deI Napo y estimamos su cantidad en
28. 000 personas por 10 menos, de las cuales 13. 000 se encuentran en la
zona Tena-Archidona-CottIDdo; 2.500 entre el rio MisaJlUalli y el rio Napo;
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3.000 aproxinadamente a 10 largo deI rro
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entre :: Puerto
Misahuallî y la desembocadura deI SUlî.O (Puerto :W1Llrü::.ldo); 1.500 en el
sector de Loreto y entre la boca del
SUllG
r~po
y Coca; y 2. SOO ~ a[aas abajo
deI rio Coca, hasta Nuevo Rocafuerce, A Éstos ~ cODviene aÜE iir 4,500 :'n
dividuos los que corresponden a los Yumbas que inmigTaron 41a zona pe~
trolera de Lago Agrio.
La mayoria de éstos~ aproximadamente 20.000 puebla.n el cant6n
Tena y representan las 2/3 partes de la poblaciôn.
En el canton Tena se pcede estimaI' el nUmero de
f&~ilias
de
colonos alrededor de 1. 100 ~ 0 sea l.ma pcblaci6n aproximada de 6.500 personas ~ sin contaI' con la poblaci6n de los centros urbanos 0 semiurbanos
de Tena, Archiàona, Cotundo, Puerto Na~)Q y Puerto Misahuallî (en total
4.000 personas),
Los colonos se encuentran en 5 zonas distintas :
1.
Al norte de Cotundo en el Valle deI rio Jondachi: existiria aqu( lm
total de 20 familias. La mayoria son originarios de Pichincha y pro
bablemente sean las que estan mas tiempo instaladas en la provincia
deI Napo, puesto que esta colonizaci6n se desarrol16 entre 1927 y
1937.
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2.
A 10 largo de la carretera CO'!:1.mdo-Archidona-Tena, existe
mas 0 me-
nos 55 familias de colonos incluyendo 4 haciendas vecinas de Tena.
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3.
A la ribera deI rio Napo, entre Puerto Napo y Puerto Misahualli,
existen también al rededor de ur.a.s 50 familias.
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4,
Por el mismo rio, aguas abajo, de Puerto Misahualli, hasta Chonta
Punta y Puerto Salazar, e incluyendo el valle de su afluente e.l. rt60
Arajuno, se encuentra cerca de 500 familias de colonos.
5.
Por la carretera Puerto Napo-Puyo, en el sector de Carlos J. Arose-
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mena Tola, lugar donde la colonizaci6n empez6 desde
zan asi mismo unas 500 familias de color..os.
1957~
se locali-
Cabe anotar aqui , que en los sectores fluviai.es deI cant6n Tena, la coloni '7~:·;i6n se inici6 en 1963, siendo los cC'lonas e::1 su mav-rîa
oriW1dos de las provincias de .~ ngurahua, Bolîvar, ChiEbc•.. /J Y norte deI Azuay.
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A diferencia de los otros sectores de colonizacién reciente, existentes en la provincia deI Napo, éstos, no estan connmicados con nin
guna carretera, la ûnica via de circulacién es el rio Napo, navegable pa
ra pequefias embarcaciones de motor. A pesar de esto, parece ser que en
dichos sectores el proceso de colonizacién también esté acrecentM.dose,
pero no es posible dar aquî una evaluacién nurnérica deI aurnento de colonos desde el cense de 1974, por no haber llevado a cabo una encuesta a
nivel suficientemente detallado en estas zonas.
Finalmente, la colonizacién deI valle deI rio Napo, entre Puerto
Misah.ualli y la boca deI Suno hasta Coca inclusive, constituye también tm fen6meno de migracién interna por parte de los indigenas de Archidona
Rucullacta y Pano, en busca de nuevas tierras agricolas. Estas zonas flu
viales estan absorbiend~ el exceso de poblacién de las zonas sobrepobla das de mas arriba.
N.
Patrén de asentamiento
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Ademâs de la existencia de centros urbanos, tales como Tena y
Archidona, se observa también, en las zonas de colonizacién deI cant6n Tena, una tendencia a la reagnIpacién de la poblaci6n en pequefios centros
poblados, principalmente a 10 largo deI rio Napo, aguas abajo de Puerto
Misahua1li, que son los siguientes: Puca Chicta, Cruz Blanca, Puslm.o, Ahua
no, Campafia Cocha, Santa Rosa, Surnino, Las Palmeras, Chonta Ptmta, Guaca
maye, Puerto Rico y Puerto Salazar,
La mayorfa de estes caserfos tienen entre 100 Y 200habitantes
y estimamos que totalizan
0 menos 2.000 personas.
mas
En conclusién, se puede decir, que la poblacién imnigrada al c~
tén Tena, llega a un total de mas 0 menos 11.000 personas, poblacién de
las cuales 6.000 son las que viven en centras poblados de maS de 100 habitantes, mientras que la parte esparciada en fincas individuales, no supera las 5.000 personas. A diferencia de la zona petrolera. s6lo tm 45%
de los colonos viven en fincas aisladas, En cambio, si se surna a éstos,
la poblacién indfgena, 0 sea 20.000 personas, la tasa de poblacién que
vive en fincas aisladas asciende al 80%, al igual que en la zona petrolera.
c.
OTRAS.ARBAS DE POBLAMIENI'O
De 10 visto anteriormente, se puede deducir que la zona petrolera
comprendida entre Ltunbaqui, Lago Agrio y Coca, con sus prolongamientos ha
cia el Sur y hacia el Este,
el cantén Tena, representan conjuntamente
mas
- 14 Y en la actualidad, W1a poblacion de aproximadçnnente 66.000 personas sobre
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un total de 85.700 personas
cia deI Napo.
0
sea un 77% de la poblacion total de la provin
El 23% restante, se encuentra dispersa en tres sectores principales:
-
El Valle deI rio Napo, aguas abajo de la desembocadura deI rio Coca hasta la desernbocadura deI Aguarico.
Las otras ZOJl3S fluviales: rios San Miguel, Putumayo y Aguarico.
Las estribaciones andinas desde Baeza hasta Lurnhaqui.
La poblacion deI rio Napo aguas abajo deI Coca, no sobrepasa probablemente las 3.500 personas de las cuales 2.500 son indigenas Yumbos, y un
millar nufs 0 menos son ifblancos li de varios origenes.
Generalmente, los colonos viven agrupados en pequefios centras pobla
dos. Los principales, emDI!~rando de arriba hacia abajo son: Pompeya 250
habitantes, Pana Cocha 108, Puerto Quinche 187, Tiputini 206, Y Nuevo Rocafuerte 271, siendo este Ultimo, .cabecera deI cantôn AgtJà.rico. Cabe anotar
en los mismos, también la presencia de un cierto porcentaje de familias indigenas, asi camo varios "blancos li ubicados indistintamente en fincas 0 en
escasas haciendas apartadas a 10 largo deI rio.
Sefialaremos aquî, el porcentaje relativamente elevado de la pobla cién que vive en pequefios centros poblados: para los 5 centras arriba emmle
radas, ésta sobrepasa ya las 1.000 personas (1.022) 0 sea cerca deI 30% de
la poblacion total de la zona. Adernas, encontramos numerosos caserios de menos de 100 habitantes cacia uno, tales coma .Aiiangue, Indillama, Guamayacu,
Huiririma, etc. en la ribera deI rio.
En realidad, el poblamiento coincide con el rio Napo, y las chozas
indigenas al igual que ias de los pocos 11JJlancos, i apartados, generalmente estân edificadas a s6lo lUlOS metras de la orilla. También se observa fre cuentemente la presencia de viviendas en las munerosas islas"del rio Nape.
Este ûltimo tipo de asentamiento, se explica por la buena calidad de los
suelos aluviales que componen estas islas y por la facilidad de vigilar a
los animales de corral (gallinas, cerdos, etc), evitando que se pierdan ·en
la selva 0 que sean victimas de las fieras como sucede a las orillas.
" Vale anotar aqui que en el rnapa de asentamiento de la poblacion
por plUltOS superpuestos al rnapa de suelos, adjlUlto a este infonne, la pobla
cion que habita en las islas deI rio Napo es representada, alUlque dichas is
las no consten en el fondo topogrâfico. Por esa razon se observan puntos ubicados en el mismo cauce deI rio.
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Es dificil hablar de " col onizacion" en su sentido actual, respec
to al valle deI rio Napo aguas abajo deI Coca. Efectiva..'1lente, la mayorfa
de los "blancos"-este ténnino es utilizado para indicar a las persona.s
que no son "indigenas"-son nativos de la zona; se trata a menudo, de anti
gues "caucheros?l 0 de sus descendientes, de les cuales cierto nUmero vi vian anteriormente mas hacia abajo ~ en la zona invadida pOl" Pern en 1941,
Y que luego ascendieron el rîo Napo~ para escapar a la domin."1ci6n peruana.
En cambio, no hemos notado hasta el rnomento ninguna llegada de
colonos de la sierra 0 de la costa en esta zona, contrariamente a 10 que
sucede en las zonas antes mencionadas. Ni siquiera se ha notado, la llegada actual de Yumbos orümdos deI canton Tena.
Finalmente~
se puede mencionar la presencia de algunos grupos
Aushiris 0 Aucas, que a veces hacen su aparicion a la orilla derecha del
rio Napo y recienternente, frente a Pana Cocha. Sobre lm total de apenas
500 personas~ segiln los misioneros evangelistas norteamericanos de Limon
Cocha ~ parece que s6lo algtmas decenas se niegan todavia a todo contacto
pacifico con quien intenta acercarse a éllos. Se encuentran, generalmen
te ubicados en los cursos medios y superiores de los rios Yasuni y Tiputi
ni, en zonas que mmca nadie~ hasta el momento~ piensa arrebatar (1).
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La. poblacién a 10 largo deI rio San Miguel, presenta -una curiosa
particu1aridad, que consiste en un poblamiento practicamente inexistente
en la orilla derecha ~ es decir en la ccuatoriana ~ a 10 largo deI trama
que hace frontera con Colombia; mientras que la orilla colombiana esta··
relativamente poblada. Tan sélo cuando el rio San Miguel~ deja de sel" fronterizo y su orilla izquierda se vueIve ecuatoriana~ la poblacién aparece asentada también~ en la o:rilla derecha.
No hemos llegado a establecer con certeza, la causa de este fené
meno y sélo podemos adelantar la siguiente hip6tesis: la poblacion deI rio San Miguel hasta su conflu.encia con el rio Puttnnayo, siendo casi en
su totalidad indigena de or1gen yumbo (llamados en dicho sector "inganos")
y necesitando de las 2 orillas deI rio para sus cultivos, terne sel" maltratada pol" los colombianos; pOl" esta razon prefiere acantona.rse en el trama
deI rio, que es enteramente ecuatlJriano, utilizando pol" consiguiente las 2
orillas sin ternor.
(1) Cuando fue preparado este informe, los trâgicos sucesos deI
mes de Noviernbre de 1977 en los qüe perdieron la vida
trabajadores de CEPE/CGG, no habîan ocurrido .
F;;t;. irtEllDS
de los Aucas 3
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En efecto? la poblaci6:l ecuatoriana deI rio San Miguel que cuenta con ma'S 0 menas un ruinaI' de pers'Jnas, es casi, en su totalidad, indfgena~ originaria de la. Tegi6n deI Tc~o P.E.brfa sido trafàa por un tal Sr.
Londofio de Puerto As:lS en Colcmbia, en la época de la recolecci6n deI cau
cho salvaje, a principios de siglo, como nmno de obra I~2éticamente reducida a la esclavi tud y cbligad-'1 a ir a buscar el cancho en el bosque. S~
gûn co:rrn.micaciones '!erbales de les IlI.is antiguns colonos del Putumayo, éstas indigenastcuyos descendientes ahora son morado:-es deI San Miguel, Ile
vaban marcas en fonna de cruz, tatuadas en la frente 0 e::1. ln mej illa, a
veces en la nariz, correspondiendo cada marca a un "duefio l l detem.nado.
Mas de 100 familias, fueron traJ.da.s desde la regiôn de Tena de esa manera.
Actualmente, se cuentan 900 peTsonas entre estas iVinganos H localizados en
tre Puerto El Cannen deI PutuI;~yo ;r el destaCa.ITICnto militar de Santa Rosa (no confundir con Santa Rosa de Sucù."'Jlblos ~ ubicado en el mismo rio San
Miguel cerca a las cabeceras), mientras que el nUmero de (;olonos no alcan
za siquiera las 100 personB.S (10 fsmilias en Palma Roja, donde en 1962,
se realiz6 un ensayo de colonizaciôn semidirigida por militares retirados
JI una
0
2 familias de orieen colombiano 7 mas hacia arriba, por Sinhué).
La fisonomîa de la poblaci6n a 10 largo deI rio Putumayo difiere
tatalmente de la deI San Migucl.; en donde predomina la poblaci6n "blanca".
Al rededor de 1.500 personas viven sobre la orilla ecuatoriana deI Putuma
yo ~ incluyendo la poblaciân de la cabecera cantonal: Puerto El Carmen deI
Putumayo) con 1ï 4 habitantes,
Estos colonos, son en su mayorfa de ortgen colombiano~ pero la mayor parte dicen ser naturalizados en Ecuador, de manera que es muy diff
cil conocer las proporciones reales de ecuatoriano 5 ,Y colambianos.
Exceptuando Puerto El Carmen, el ûnico centro poblado es Puerto
Rodrfguez, donde existe un destacam'ento militar y viven unas siete familias de colonos, no mLlY lejas deI rf0 Guepî que sefiala la frontera con el
Pero.
En cuanto a la poblaci6n riberefia deI rfo Aguarico, aguas abajo
desde Lago Agrio hasta su desembocad~ra en el rio Napo, ésta no llega a las 900 personas. Los grupos indigenas mas numerosos, son los Cefanes de
Dureno (aproximadamente 200 personas), los Sionas y Secoyas, los cuales
estan agrupados en la aldea de San Pablo (215 personas) ~ mas algunas fami
lias Secoyas 0 Sionas dispersas (desembocadura deI rio Eno, laguna deI Cu
yabeno, Cafi6n de los Negros sobre el Aguarico), en total algunas
de personas mas, El l1n:LcO centro de colonizaci6n, es el c:aserîo
beno, ubicado en la de30I!lbocadura .:,eI mismo, en el Aguarico, que
con mâS 0 menas 70 habitantes I1blancosi! originarios deI Putumayo
yor parte,
decenas
de Cuyacuenta
en su ma
- 17 Finalmente, parece que la poblaci6n a 10 largo deI Aguarico es-
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ta compuesta pol' partes aproximadamente iguales de indigenas Cofanes; Sio
nas y Secoyas (500 personas m.a.ximo) y de Yumbos irnnigrados con· algunos
descendientes de los caucheros blancos, que no deben alcanzar juntos las
400 personas, incluyendo el caserio de Cuyabeno entes mencionado.
Se deben destacar aquî das sectores de poblamiento, lIDO muy anti
gue que va de Baeza hasta El Chaco, y el otro reciente, que corresponde al trame de carretera desde El Chaco, pasando pol' Santa Rosa de Quijos, y
el Reventador hasta Lumbaqui.
En el primer sector, la poblaci6n se encuentra, en parte, reuni-
da en algunos poblados como Baeza (263 habitantes), San Francisco de Berja (20S habitantes), El Chaco (396 habitantes) 0 sea 864 personas viviendo en centros poblados de mas de 100 habitantes, sobre un total de 3.300
aproximadamente.
. Ademâs la poblaci6n no esta asentada &nicamente a 10 largo de la
carretera, sine también sobrE las pendientes que la dominan, en los valles
de pequefios afluentes deI rio Quijos tales camo los rios Sardinas Grandes
y Oyacachi, que desernbocan pol' la orilla izquierda deI rio Quijos 0 como
la quebrada Honda y el rio Pacayacu, afluentes de la orilla derecha deI rio Quijos.
Esta zona de colonizaci6n antigua, que data de antes de la segtl!!
da guerra mundial, esta poblada sobre todo de gente oriunda de Pichincha,
que se instal6 en primer lugar a 10 largo de un antiguo cam.ino de herradu
ra que finalizaba en El Chaco.
El sector Chaco-Reventador-Lumbaqui, pol' el contrario, esta po blado recientemente, a fines de los afios 60, con motivo de la apertura de
la carretera Baeza Lago Agrio. El factor limitante deI poblamiento, aqui
es el relieve.
Luego de Santa Rosa de Quijos (172 habitantes), en efecto, la c~
rretera abandonada momentJneamente al valle deI rio Quijos, para luego a!.
canzar el rio Salado. Después utiliza nuevamente el valle deI rio Quijos
unos 20 ki16metros antes de subir a las laderas deI volcân Reventador ,( de~
de donde se domina a varios cientos de metros de altura la cascada de San
Rafael) ,antes de llegar al caserio de Reventador, para luego bajar r~pi~
mente hacia el rio Aguarico, hasta LtJmbaqui, siguiendo durante una parte deI recorrido, una linea de crestas que separa la cuenca deI rio Dué de la
deI rio Quijos.
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DespCi~s de haber dejado a la izquierda y mâs arriba la boca deI
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rio Dué $ el perfil de la carretera se stl.aviza y la colonizaciôn$ segGn sus principios de lïneas paralelas a la carretcra comienza a aparecer$ mâs 0 menos a los 2/3 de la dist~cia que separa el caserio deI Reventador de la aldea de Lumbaqui.
Entre El Chaco y el Reventador $ la poblaciôn total no alcanza
los 200 habitantes, mientras que entre el Reventador y Lumbaqui, viven
cerca de 2.500 personas a 10 largo de la c&rretera y de 2 0 3 respaldos
As!, la poblaciôn
total de la zona subandina, que desciende de mas de 2. 000 metros en las
cercanias de Baeza hasta 600 0 700 metros en Lurnbaqui, siendo la distan
cia entre estos dos lugares aproximadamente de 120 Kms., no sobrepasa
los 6.000 habitantes (6.900 con el sector Cosanga - Baeza).
paraI elos a ésta,
0
sea un total de 2. 700 personas.
La colonizaciôn a partir del Chaco, se desarrol16 gracias a los
trabajos de apertura de la carretera, y ruchos colonos y pequefios comercianees de los centros poblados, eran originalmente trabajadores de
las
compafüas encargadas de la construcci6n de la carretera.
No parece que la colonizaci6n esté llamada a desarrollarse aûn
mâs, a 10 largo de este eje via1$ ra que las tierras disponibles, tamando en consideraci6n las fuertes pendientes que limitan las posibilidades
deI poblamiento, estân ya ocupadas.
D.
LAS DENSIDADES DE POBLAMIENfO
si se considera la totalidad de la superficie de la provincia deI Napo que es de 51.800 Kms2, la densidad de poblaci6n seria por 10 tan
ta, en la actualidad, de 85.000 habitantes/51.800 Kms2, 0 sea 1,6 habitan
tes por Km2, contra 1,2 en 1974.
En realidad, tal promedio carece de significaci6n sn tma regi6n
como el Oriente donde el poblamiento se localiza generalmente a 10 largo
de las vias de camunicaci6n, tales camo las carreteras y los rios, los
mismos que constituyen ejes de polarizaci6n deI asentamiento, siendo éstas siernpre separados por inmensas zonas desprovistas de toda presencia
humana.
A partir de aquî, surge el problema de la definiciôn de las zonas
pobladas y de su cartografia.
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~o
es posible elegir un solo criterio para definir las zonas
pobladas ~ siendo
las fOTIllaS de asentan1Ïento, como 10 hemos visto anteriormente, muy diferenciadas $ seg(m se trate de zonas de poblamiento
antiguo y tradicional como en el sector de Tena-Archindona-Cotundo, 0 de
poblamiento reciente y en pleno desalTollo, camo es la zona petrolera;
adenms dicha delimitacion se dificulta en las zonas fuertemente accidentadas camo a 10 largo de la carretera Baeza-El Chaco-Lurnbaqui, 0 al contrario en regiones bajas y planas camo los valles de los rios San Mïguel
y Putumayo.
Los lîrnites de densic'.ad de poblacion queaparecen en el rnapa in
c1uido en este informe, asi como en los dem§s rnapas, fueron trazados tomanda en cuenta siernpre que nos fué posible la realië.ad local y no crite
rios abstractos. Existen globalmente tres tipos de situaciones:
1. La parte montafiosa, que cornprende la region de Tena-Archido
na-Cotundo (para ésta, ya hemos dado los criterios que precedieron a su
delimitacion en el capitulo anterior) y todo el trayecto de la carretera
Cosanga-Baeza-El Chaco-El Reventador-Ltunbaqui: aqui las zonas pobladas de
penden deI relieve y de las pendientes.
Las viviendas se dispersan no solo a cada lada de las carreteras
existentes, sine tarnbién en la ribera de los rios (Quijos, rio Cosanga,
rio Jondachi, rio Mïsahualli) y en los valles maS 0 menos encafi.onados de
sus afluentes, sobre las terrazas aluviales y las pendientes suaves.
Para la delimitaci6n de las zonas pobladas, la fotointerpreta cion es aqui ~ my eficiente, que permite la apreciaci6n deI relieve, ya
que existe un fotamosaico que va desde San Francisco de Borja al norte de
Baeza, hasta mas allâ deI rio Napo.
2.
Las regiones pla.Tlas 0 ligeramente onduladas, a partir de
Lumbaqui hasta Lago Agrio y Coca, y de una rnanera general toda la zona de
colonizacion petrolera; aqui, el rel:i.eve, ya no constituye un elernento
significativo para la delimitacion de las zonas pobladas. En caIPbio, el
caracter geamétrico de la colonizacit5n, por su disposicion en lineas para
lelas regularmente espaciadas, consecuencia de la reglamentaci6n irnpuesta
por el IERAC, permite trazOl.:::· como lîmites de zonas pobladasC':: lineas pa
ralelas a las ûltirnas lineas de colonizaci6n, distantes la una de la otra
en 2Kms~. La ûltÎ1lla linea cOÏE;:;:ide con el lîrnite de les lotes pertenecie!!,
tes a los moradores deI ultimo respaldo.
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Las zonas fluviales; aqui ~ hemos considerado como espacio
habitado tma franja de 1 Km. de anche a cada lado deI
espacio incluia viviendas separadas entre
si~
rio~
cuando diche
por menos de 2 Km.
Esta definiciôn deI espacio habitado a 10 largo de los rios,
carece evidentemente de rigor cientifico, pero nos hemos ftmdamentado
en la siguiente observaciôn: las chacras de los indigenas y de los po cos blancos que viven en estas zonas no alc!mzan en promedio una distancia superior a los mil mettos de la orilla hacia adentro, y los œlcu los de densidad de poblaciôn en estas zonas fueron eféctuados por consi
guiente en ftmci6n de êstos criterios.
El conjunto de las zonas pobladas, tales como acabamos de defi
nirlas, constituye pues el es:pacio habitado, que no coincide necesariamente con el es:pacio posesionado y aûn menos, con las superficies explo
tadas. Este e~r'1!cio habitado p representa p al momento p segûn nu.estras
estimaciopes, ma's 0 menos 6 ASe Kms. 2 , es decir 12 p 3% de la superficie
total de la provincia deI !\laE2..
La. densidad promedia de la poblaci6n es por 10 tanto 85.000 ha
bitantes/6.400 J(m2 es decir 13,2 habitantes por kil6metro cuadrado den-=tro deI espacio habitado, entendiéndose que el 87,7\ de la superficie
de la provincia tiene una densidad pnicticamente de O.
Al interior de este espacio hemos distinguido lUl cierto nt:imero
de zonas de poblamiento homogéneo en funci6n de varios criterios :
1.
Poblaci6n indigena dominante con fuerte densidad de ocupa-
ci6n deI suelo:
Sector Tena-Arc:hi.èma .-Cotundo: 43 habitantes por Km.2
2. Zonas de colonizaci6n ganadera antigua de los valles de los rios Jondachi y Sarayacu y deI rio Cosanga hasta Baeza: 10 y 14 habitantes por Km.2.
3. Zona de colonizacién ganadera antigua de Baeza a El Chaco
y hasta Diaz de Pineda: se distingue de la anterior por la impulsi6n que sufI:i6 luego de la construcciôn de la carretera y deI oleoducto, y
también porque el valle deI rio Quijos y de sus afluentes es considerablemente mas ancho que Jo,; valles anteriores~ siendo el factor limitan
te representado por las fuertes pendientes y el relieve ~! . :!:-"~;':~~-­
-c :'''<:: .... __ _ Densidad (1~ poblaci6n: 2S habitantes por Km.2.
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Tramo de la carretera Diaz de Pineda - El Reventador: zona
caracterizada por la estrechez de las superficies planas disponibles: 2
habitantes por Kffi2.
5.- Zona petrolera: alli la densidad de poblaci6n media es de
13 a 14 habitantes por .Km2. excepta en algtm.os sectores todavia incomple
tamente ocupados coma por ejemplo la nVia Aucas H al sur deI rio Napo, la
extremidad de la via Tarapoa, asi coma el sector de la pica deI San Mi guel al Norte de Lago Agrio (8 habitantes por Km2).
6. Valle deI rio Napo aguas arriba de Coca hasta la boca deI
&mo y su afluente deI rio Bueno: densidad 6 a 10 habitantes por Km2.
Se trata de una zona todavia relativamente poco poblada pero donde empie
za a instalarse algunos indigenas originarios de Tena y de sus alrededores.
7. Valle deI rio Napo, aguas arriba de la boca deI StmO hasta
Puerto Misahualli y Puerto Napo; incluyendo el valle deI Arajuno, la zona comprendida entre el rio Napo y el rio Misahualli aguas arriba de Pue!.
to Hisahualli, y finalmente la zona de colonizaci6n de Carlos Julio Arosemena Tola, al sur deI Puerto Napo: a pesar de la variedad geografica de
este conjunto (zonas aluvionales, altiplanicies calcareas y colinas), se
trata de tma zona arnplia de poblaci6n mixta colonos-indigenas, donde la
colonizaci6n parece extenderse progresivamente siguiende el valle deI rio
Napo, con tma fuerte proporci6n de colonos ytunbos de la regi6n de Tena,
que se sobrepone a los pri:meros.-octlpmltes, _YT.l!Dbos igua1Emente'. --listas U1ti
mas se dedican mas a los lavaderos de oro que a la agricu1tura: densidad
media de esta zona, 15 habitantes por Kffi2.
8. Ribera deI rio Napo? aguas abajo de Coca hasta la Primavera: poblaciôn relativamente numerosa debido a la cercania de Puerto Fr8!,!
cisco de Orellana el cual brinda facilidades (abastecimiento, trabajo,
escuelas, atenci6n médica, etc ... ) densidad media: 8 habitantes por Km2.
9. !~ib_e:l"~_A~]' ri()_ I\J?pg.L_~S_9-~O de la Primavera hasta el
ri~J!1i!'JIj.ma: zona débi1mente poblada, 4 habitantes por Krn2., la pobl~
ci6n dominante es la indIgena, la cual se encuentra localizada en las i~
las deI rio Napo.
10. Ribera deI rio Napo, aguas abajo deI rio Huiririma y hasta
el llmite con los territorios ocupados por el Peru: densi~ad de poblaci6n
tD1 pocn mas fup.rte (6,7 habitantes por Km2.), explicândose em parte por el
ca:râ_~t;;'r froHterizo de esta zona, habiéndose constituido pequefias comunidades de colonas alrededor de los destacamentos 0 comandos de la Armada 0
deI Ejercito, coma Tiputini y Nuevo Rocafuerte.
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11. El rio Aguarico~ aguas abajo de Lago Agrio: es~ caracterizado por una sucesi6n de tramos poblados, separados por tramas totalmente inhabitados . Asirnisrno encontramos a la orilla derecha deI rio:
el sector de Dureno, desde la boca deI Teteyé hasta la boca deI Pisurié,
el oual corresponde al territorio de los Cofanes y donde la densidad de
poblaci6n alcanza 13 habitantes por Kin2.} el sector de Chiritza, ibual mente a la orilla derecha, ms 0 menas al nivel donde la via Tarapoa de
ja de seguir la orilla izquierda deI rio, para tomar de lleno una direc
ci6n Este (8,5 habitantes por Kin2); el pequefio sector de~colonizaci6n
de la boca de Cuyabeno (2,3 habitantes por Krn.2); el sec~or de San Pablo
poblado de indigenas Sionas y Secoyas (7 ~ 6 habitantes por Kin2); final mente un sector pr6ximo a la confluencia deI Aguarico con el rio Napo,
aguas abajo desde el destacamlento militar de zancudo~ con una çlensidad
de 1,5 habitantes por Kin2.
12. El rio San Miguel, aguas abajo desde el destacaI'llEmtO. militar de Sant" Rosa: 5,3 habitantes por Kin2.
13. El rio Putlmlayo: donde la densidad alcanza 8,9 habitantes
por Kin2 considerando Unicamente la orilla ecuatoriana.
Hemos aislado los casas de aglomeraciones de ms de 1.000 habi
tantes como Tena, ArchidomL, Lago Agrio y Coca, tomando en cuenta para
mestros c~cu1os de densidad Unicamente la poblaci6n rural, incluyendo
la que vive en aglomeraciones de menas de 1.000 habitantes.
Hay que sefialar fjnalmente la existencia de un pequefio <:;ector
de haciendas ganaderas alredc::'or de Tt:ila donde la densidad de poblaci6n
rural es por consecuencia relativamente baja (6 habitantes por ,Kin2) y
de sectores que calificamos de marginales coma el sector de Loreto (12,7
habitantes por Kffi2), sin vias de comunicaci6n terrestre ni fluviales
con zonas vecinas (es accesible tan solo a pie
0
en avioneta y el deI
rio PuCl.IDO, afluente deI rio Bueno donde existe una poblaci6n. indigena
ytunbo extremadamente dispersa (1 habitantes por Krn.2).
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CONCLUSIONES
El breve anâlisis que ha precedido sobre la evoluci6n demografica reciente de la Provincia deI Napo y sobre la repartici6n de su po blaci6n pèrmite destacar los siguientes rasgos caracteristicos:
La poblaci6n de esta Provincia, experim;ntô un aumento de
mâs deI 37% en un tiempo relativamente corto de dos afios y medio aproximadamente. Este hecho invirti6 la relaci6n proporcional entre la poblaci6n "aut6ctonai l (indigenas y colonos antiguos) y la poblaci6n nueva 0
recientemente imnigrada.
1.
En realidad en Junio de 1974 la poblaci6n IVlcida en la Provincia representaba el 61% deI total
. Cv. Censo de Poblaci6n 1974-Resultados definitivos - Provincia dei. Napo); a fines de 1976 representaba
segûn parece tan s~lo 46% (considerando en 40.000 aproximadamente el numero de personas nacidas en la Provincia sobre un total de 85.700).
For consiguiente existe una inversi6n de proporciones, puesto
que la poblaci6n inmigrante sobrepas6 la poblaci6n aut6ctona.
2. La extrema dispersi6n de esta poblaci6n, diseminada come
en el ca50 de la poblaci6n indigena de la regi~n de Tena, 0 distribtûda
a 10 largo de las carreteras y de lineas paralelas a estas 0 incluso en
la ribera de los rios: est.e fen6meno es conformado por el hecbo de que
mâs deI 80% de la poblaci6n vive en fincas aisladas, y este en las zonas
mâs pobladas; el 20% restante vive
en centros poblados de mas
de 100 ( habitantes. En cuanto a las aglomeraciones de mâs de 1.000 habitantes, hemos sefialado que existen 5610 cuatro en toda la Provincia,
de las cuales ninguna alcanza el nûmero de 5.000 habitantes.
3. La existencia de irnnensas zonas absolutamente vacias, cerca deI 80% de la superficie total de la' Pi:ovincia. Las zonas pobladas forrnan una especie de anillo en la parte occidental de esta Provincia,de
Baeza a Lago Agrio p de Lago Agrio a Coca, de Coca a Puerto Napo, de Puerto Napo a Tena, y de Tena a Baeza por la nueva carretera que une la cuen
ca deI rio Misahualli con la deI rio Quijos a través de la Cordillera de
Guacamayos.
En el interior de este anino poblacional se encuentran encerra
dos el volcffil Stmtaco y la gran curva deI rio Coca.
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4. Por fin el desequilibrio entre las zonas densamente pobla
das deI Oeste (Tena - curso superior deI rio Napo - zona petrolera) y
las bajas densidades deI Este (valle deI Napo aguas abajo desde Coca, ~
rillas deI Aguarico y deI San Miguel). Unicamente el PutlU1la.Yo parece ser la excepci6n, con Wla densidad que sobrepasa 8 habitantes por Km2 en la orilla ecuatoriana, 10 que permite suponer una densidad total de
15 habitantes por Km 2 a 10 largo de este rio, incluyendo la poblaci6n de
la orilla colornbiana.
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EL SECTOR AGROPECUARIO
En la primera parte de este estudio hemos insistido en que es
necesario hacer W1a distinciôn entre las nociones de espacio poblado, de
superficies ocupadas, y de terrenos cultivados.
Sin embargo, en ciertos casos las nociones de espacio poblado
y de superficies ocupadas pueden coincidir hasta cierto ptmto. Es por
ello que, en la zona petrolera hemos adoptado camo limite deI espacio po
blado, los linderos de los lotes ms alej ados de las carreteras. Se con
sidera aqui, que solamente las zonas legalmente ocupadas por los colonos
son utilizadas.
Por el contrario, en el caso de las zonas riberefias de los
rios, si se considera la movilidad de los cultivos dentro de mA espacio
que no esta juridicamente delimitado, la nociôn de superficie ocupada se
vuelve mucho mas imprecisa, y estas zonas Sn todo caso no representan si
no W1a fracciôn deI espacio poblado. Sucede 10 mismo con la mayor parte
de la zona de alta concentranciôn indigena de Tena-Archidona-Cottmdo.
Finalmente en la zona sub-andina (Cosanga-Baeza-El Chaco), de
antigUa. colonizaciôn ganadera, existe también diferencia entre las nocio
nes deI espacio poblado y de superficie ocupada, ya que ciertas zonas no
cultivadas se encuentran dentro de los limites de zonas poblacionales.
Tales zonas corresponden a vertientes muy ernpinadas que T-presentan rie~
gos de derrumbes, 0 por el contrario, son zonas bajas expuestas a las vio
lentas crecidas deI rio Quijvs 0 sus afluentes.
En tales condiciones, dentro de tm espacio habitado que hemos
2
calculado en 6.400 Km , las superficies ocupadas representan alrededor 2
de 4.640 Km ; 0 sea 464.000 hectâreas. La diferencia, corresponde sea a
. iitierras baldîas" intercaladas entre las superficies ocupadas, 0 a terre
nos que han sido tradicionalmente utilizados, pero que no han sido legal
mente adjudicados.
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A.
ESTRUClURl\. DE LA PRPPIEDAD
1.
Las Unidades de Produccion Agricola: n'Gmero y tamafio medio
A partir de los datos obte:lidos mediante la encuesta aplicada,
estimanos en mas 0 menos 12.500 el rlûmero de explotaciones agricolas (0
Unidades de Produccion Agricola - UPA) existentes a fines de 1976 en la
Provincia deI Napo, contra 8.180 contabilü:tdas en 1974.
Este nUffiero de UPA corresponde a una poblacion agricola de mâs
o menos 74.000 personas, 10 que significa un promedio de 5,9 .personas lOr
UPA. Todo esta deducido de una poblacion total de 85.7000 personas, es
decir la poblacion agricola representa un 80% de la poblaci6n total.
El cense de 1974, nos permiti6 conocer que de ma poblaci6n ac
tiva de 20.754- personas en la Provincia deI Napo, W1 total de 12.606
se dedican a la actividad agricola (incluyendo actividades ane....as como
la caza y Id pesca), es decir 60,7% de la poblacion activa total. El
porcentaje de la poblacion rural babria entonces aumentado considerablemente, 10 que parece logico yu que el aumento de la poblaci6n en la Provincia deI Napo entre JW1io de 1974 y Diciembre de 1976, corresponde eecencialmente a una intensificacion de la colonizacion agricola.
Por otra parte, la Encuesta Socio-Econ6mica a nivel nacional
realizada por el Programa Nacional de Regionalizacion Agraria deI Ministerio de Agricultura·y Ganaderia en 1975, penniti6 estimar en 238.300 Has
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el total de las superficü:s ocupadas en la Provincia dei. Napo, excepta
1
el Cant6n Sucumbios, 10 que representa
UPA.
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Como 10 hernas indicado anterionnente, estimamos que tales super.
ficies ocupadas alcanzan a finales de 1976 W1 total de 464.000 hectâreas
para 2.500 UPA, aproximadamente, 0 sea W1 promedio de 37,1 hectâreas por
UPA. Este aumento en el tamafio medio de la UPA es consecuencia, de la en
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promedio de 34,6 hectareas por
trega de lotes de 40 a 50 hectâreas a los calonos, y de la disminuci6n' re
lativa en la importancia de la pequefia propiedad indigena.
El mapa de los tamafios promedio de las UPA muestra en detalle,
zOnas bien diferenciadas segful el tipo de colonizaci6n:
En todas las zonas de intervenci6n deI IERAC, el tamafio promedio de
la UPA varia entre 40 y 50
hect~reas.
En las zonas fluviales este tarrkfu varia entre 5 y 30 hectâreas, y no
es siempre facil su apreciacion, debido a que el derecho de usa predomina sobre el de la propiedad, y a este derecho se ha constituido .en
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el sistema que rige la tenencia de la tierra. Es necesario también considerar~ estas valores como lUl orden de magnitud~ ya que la UPA comprende en principio tante a las tierras en producci6n, como a los barbed~()s.
La superficie promed:o de la UPA~ es rnayor en las zonas de colonizaci6n ganadera, como es el sector deI rio Jondachi, donde ésta se estima en 58 hectareas, y sobre todo en el sector Cosanga-Baeza, donde la
UPA es deI orden de 83 hectareas. Se trata aqui de sectores donde la
propiedad estâ estructurada en haciendas ganaderas pequenas. Encontramas ~ el mismo fen6meno de las proximidades de Tena, pero en lUl ârea muy
reducida, donde varias haciendas de 100 a 200 hectâreas cada tma~ elevan
el promedio a 93 hectâreas por UPA.
Por f!n,
Em
la zona altamente poblada por indigenas de Tena-Axchido-
na-Cottmdo~
estirnamos el tamaiio promedio -de la UPA en 14 hectâreas
(una encuesta parcial realizacla por el IERAC en este mismo sector, den tro deI territorio de la Cooperativa Indigena San Pedro de Rucullacta~ arroj6 un resultado muy aproximado: 6. 157 hectâreas para 494 l.."PA, 0 sea
13, 2 hectâreas por UPA) .
En conclusi6n, existen variaciones significativas en el tamaiio
de la propiedad ~ y el hecho ms importante al respecto es la evidente in
suficiencia de tierras 9!1e caracteriza la zona de pob1amiento':~ indigena
de Tena-Archidona-Cotwldo, femmeno que como 10 hernos sefialado ya, se tra
duce en una fuerte ernigra~i6n hacia las zonas riberefias deI rio Napo y la
zona de colonizaci6n petrolera de Lago Agrio-Coca.
De lUl total de 464.000 hectareas ocupadas èstimamo 5 , basândo nos en la encuesta por sondeo efectuada en la zona de colonizaci6n recien
te y en las encuestas extensivas realizadas en otros sectores, en 148.000
1
hectâreas mas 0 menos el total de las superficies en producci6n p a fines
de 1976 en la Provincia deI Napo, es decir lUl promedio de 11,8 hectâreas
en producci6n por UPA Cv. rnapa de superficies medianas en producci6n) .
Por "superficie en producci6n" entendemos diverses cultivos y
todo tipo de pastos, con excepci6n de las tierras en barbechos y natmalmente de aquellas que no han sido nunca desbrozadas.
Se deduce por 10 tanto, que las superficies en producci6n repre
sentan en promedio lUl 31 ~8% de las superficies ocupadas, mientras que las
superficies en barbechos 0 no desmontadas todavia~ representan en conse cuencia el 68% de las mismas. Estos porcentaj es se aproximan a los mis mo.i obtenidos en la Encues~ Socio-Econ6mica. a nivel nacional de 1975 para la Provincia deI Napo. excepto el Cant6n Suctmlbi6s, a'Cin cuando el nume
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ro de las UPA aument6 en 5.500 unidades entre Junio de 1974 y Diciernbre
de 1976, el porcentaje de tierras en producci6n por UPA vari6 deI 30,3
al 31,8%.
Estas cilras significan un fuerte aumento de las superficies
cultivadas en las zonas de colonizaci6n antigua.
De las 5. 500 UPA que han sida creadas posterionnente al Censo
de 1974,
fias, deI
lados no
ros pan.
las superficies promedio en producci6n son relativamente pequeorden de 7 hectâreas por UPA, ya que los colonos recién insta han dispuesto ni deI tiempo necesario ni de los medios financie
cultivar grandes superficies.
Los sectores colonizados antes de 1974, donde, segUn los resul
tados obtenidos de la Encue3ta Socio-Econ6mica, la superficie promedio en producci6n era de 10,3 hectâreas por UPA, han aunentado hasta 15,5 hecUireas por UPA en el ténnino de 2 afios y medio, es decir ur:. incrementa de mas 0 menos 2 hectâreas de superficie en producci6n por UPA y por
ano, 10 que coma veremos, es inferior a las previsiones de extensi6n pro
medio de las superficies en produccién para los dos anos siguientes:
Mo
NGmero
de
UPA
Super f".
1C1e 1 Super f".
1C1e
total
total
Ocupada
en
Producci6n
Superficie
-Promedio
de ~_a
UPA
7.000
238.300 Ha
72.300 ha.
34 Ha.
10,3 Ha.
30,3%
37,1
11,8 Ha.
31,8%
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1974
Superficie Porcentaje
de tierra
Promedio
en produc. en produc.
por UPA
pol' UPA
-
fJ2
12.500
463.700 Ha 147.S00Ha
Las 147.500 hectareas actualmente en producciôn, se distribu yen de la siguiente manera:
-
5.500 UPA Vinuevasll, es decir constituidas posterionnente a 1974, con
7 hectâreas de superficie promedio en producci6n, es decir un total
de 38.500 hectâreas.
-
7.000 UPA "antiguas" con 15,5 hectâreas de superficie promedio en pro
ducci6n, es decir un total de 109.000 hectâreas.
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El mapa (superficies medianas en explotaci6n por UPA) pone claramente en evidencia este fenômeno: por regla general las superficies
promedio en producci6n por UPA~ disminuyen desde las zonas de coloniza ci6n antigua hacia las zonas de coloni7aci6n reciente.
Es por ello, que para la zon'3. de antigua colonizaci6n ganadera
de Cosanga a Baeza~ hemos calculado lUla superficie promedio ron produc ciôn de 29 hecUireas por UPA~ contra 20 calculadas para el sector BaezaEl Chaco. En la zor~ petrolera~ se obtuvieron valores promedio deI or den de 13 8. 14 hectareas en producci6n por UPA~ exceptnando sectores enprO
c~so de colonizaci6n.actual coma son la via Tarapoa y el sector comprendido entre el caserio de Shushufundi y el rio Aguarico~ donde esos valores caen hasta 7 y 9 hectareas por UPA.
El trama comprendido entre Diaz de Pineda y El Reventador constituyell una aÎlomalfa en razon de la estrechez"ya sefialada, de las superficies cultivables, 10 que disminuye la superficie promedio er produc ci6n por UPA (8 hecUireas).
Otro fen6meno digno de anotarse es el bajo promedio de las su perficies en producci6n~ de~tro de la zona de alta concentraci6n indigena de Tena-Archidona-Cotundo: 8 hectareas por UPA.
Como vimos antE: ::i.ormente, la superficie promedio de la UPA para
esta zona es de 14 Has. En la zona Tropical HtBneda y Calida ~ se, sabe que un cultivo puede'desarrollarse, sin aport 0 de fertilizantes, siempre
y cuando, 13.~ de un. perioè.o de descanso de varios alios al suelo: esta quie
re decir, que un. campesinO 8n esta zona ~ deberla dispoI'~r de extensiones
de tierra varias veces maycres a las que actualmente trabaja, para pader
obtener un. nivel de produc t.:ividad adecuado, y a la vez &EmS'êffafl.er~
cial edafo16gico deI suelo. Por 10 tanto, es evidente que esta zona, es
ci sobre eXplotada y que no se puede asegtrrar la regeneraci6n de su pa tencial edafo16gico.
La evaluaci6n de las zonas fluviales es mas complicada ~ pero
las superficies en produccién son generalmente minimas, exceptuando al
parecer las riveras deI rio San Miguel y deI Putumayo, donde por razones
que examinarernos posterionnente, se alonzan las 10 hecUireas en promedio
por UPA.
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B.
lu'. PRODUCCION AGRICOLA
I.
P!QPQ!Ç!Q~~~_!~!~!!~~_~~_!Q~_P!!~Ç!P~!~~_~!!YQ~_y_Ç~!~Ç!~­
!!~!!Ç~~-g~~~!~!~~.
A partir de una JlRlestra de un poco nm.s de 13.000 hectareas e!!,
cuesta.ias correspondientes a un total de 352 UPA, hernos calcu1ado que mas 0 menos el 32% de dicha superficie se encuentra en producci6n, es
dech 4. 160 hectâreas, que se distribuyen por cultivos de la siguiente
manera:
3.
Pasto
Maiz
Platane
4.
5.
6.
Yuca
Café
Cacao
1.
2.
7. Arroz
a.
Varios
china, pifia ... )
TOTAL
65
%
( 2.704
14
%
(
582,4
8,5 %
4,6 %
3,7 %
2,5 %
(
353,6
191,3
154
104
ha.)
ha.)
ha.)
ha.)
ha.)
ha.)
1,45 %
0,25 %
(
60,3
10,4
ha.)
ha.)
100
(
(
(
(
( 4.160
(naranjilla, papa -
ha.)
Se puede notar que los cultivos propiamente dichos, no representan sine un 35% de las superficies en explotaci6n: la dominancia de
los pastizales es evidente 2 pues representan por 10 menos el 65% de las
Stg?erficies en producci6n y aproximadamente el 21% de la superficie total de las UPA.
En 10 que se refiere a las producèiones agricolas, se nota la
baja !JToporci6n de arroz, que prcicticamente no es cultivado sine en las
zonas fluviales.
LIam aÛI1 mâs la atenci6n, el débil porcentaje de las superfi
cies cultiVAdas con café, considerando que la actual coyuntura econ6mica es extremadamente favorable para este cul tivo, y que una producci6n
importante de los colonos en la zona petrolera, ha llegado desde Santo
Domingo de los Colorados, donde han adquirido la experiencia necesaria
en diche cultivo. Pero come 10 hemos notado, la ambici6n de muchos de
los pequefios caficu1tores de esa regi6n, ha sido la de convertirse en
ganaderos en el Oriente.
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El hecho de que el maiz ocupe el seglIDdo lugar irnnediatamente
después de los pastos y el primer lugar de los cultivos propiamente tales, refleja muy bien los habitas alimenticios de tma gran parte de la
poblaciôn originaria de la Sierra, pero al mism:> 1:iernpo constituye un
indice de la extensiôn siempre crecicnte de los pastizales~ ya que los
colonos acostumbran sembrar maiz en las superficies recientemente desmon
tadas,P'tra luego sembrar en ellas pasto. Con la siembrè deI maiz se aprovechan de la fertilidad regular deI suelo desrnontado, para luego dedicarlo a la siembra de la yerba, de tal lJIêlnera que se puede decir que
el pasto avanza precedido por el maîz.
El maiz tiene también un papel preponderante en la alimenta ciôn de las aves de corral, las cuales constituyen lm recurso importante para los colonos recién instalados, tanto por el consuma familiar de
huevos como por la venta de gallinas y polIos en los escasos mercados
de la regiôn.
Existe, en la Provincia deI Napo, tma zona de producci6n de
maiz con tendencias especulativas, que es la regiôn deI Puttmlayo.
El'pllatano ocupa, segûn nuestras .estimaciones, el tercer lu gar en importancia dentro de las superficies cultivadas. Es plantado
generalrnente alrededor de la vivienda por el colono recie'n llegado, al
mismo tiempo que el maiz que es sembrado a alpuna distancia de la casa,
en el lugar que sera L..i.cgo ocupado por el pasto. El papel deI platanal
es complementar la producciôn deI maiz en 10 que se refiere a la alimen
taci6n familiar, ya que el pHitano asegura, al cabo de un afio, una producciôn contlmm mientras que el maiz se cosecha intennitentemente.
Por otra parte, tal plantaciôn tiene un papel importante en la alimentaciôn de los cerdos, cuya venta representa ~ aUn mas que la de
las aves, un ingreso importante para los colonos. Por fin, la importan
cia deI platano se explica también por el papel esencial que tiene con
la yuca. en la alimentaciôn de las poblaciones indigenas (Ytm1bos, como también Cofanes , Siones, etc), para la preparaciôn de la "chucu1a".
La yuca es cultivada especialmente por los indigenas, y por
ello se la encuentra sobre todo en la regiôn de Tena y en las zonas fl~
viales , particu1armente a 10 largo deI rio Napo. Sirve para la obten ciôn de la Ilchicha l1 a la vez bebida y comida.. , que constituye la base de la alimentaciôn de los Ytunbos, sin embargo, otros grupos como los Co
fanes y los Sionas conocen la técnica de la fabricaciôn de la ilcasaba"
(como las poblaciones indigenas de las Guayanas y Venezuela) que es un
tipo de galleta de harina de yuca, técnica aparentemente desconocida por
los Yumbos.
- 32 Existe Unicamente la yuca è.ulce no-t6xica.
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roja, comûn en la baja Amazon'Îa parece
cuatoriano.
desconoce:Œ~e
La yuca amarga
0
en el Nororiente e
El cacao ;!> ha sida objeto tas ta ahora, sine de timidos ensayos por parte de los colom,,:: ~le la zc·r.a pDtl'olera, especialmente en el
sector de Shushufunl~l. Es también ocasionaJmente cultivado en pequefi.as
plantaciones farniliares por los YUlfibc:~, de I~ regi6n deI Tena. El factor
limitante pa.rece ser el exceso de pluviosidad.
La casi inexisten,::ia deI
si se exceptCia. la regi6n deI
San Miguel- Putumayo, merece seT destacada cuando se considera la impoytancia de este producto en la al:Lllent.acién nacional, y que numerosos co
lonos buscan empleos oœsionales con el fin de prccurarse dinero para corn
prarlo y satisfacer el ~.:Jnsumo familiar.
{!l'lOZ,
Para tenml1ar con este rapido cornentario deI cuadro antp:!'ior,
debemos indicar que la denominaci6n '>varios", se refiere particu1annente a arboles frutales (limas, limones, guayabas~ papayas, guabas, etc .• )
que se cu1tivan siempre en los alrededores de la casa de habitaci6n.
Incluye también otros productos r'l' contabi1izat~'.es como la pifia, la papa china y manî, que se encuentran en pequefi.as cantidades pero con cierta
regularidad en las zonas fluviales.
En CU'4'"1to a Ifl. naranj HIa, que fue anteriorrnente el cul tivo dominante en el sector de El Chaco, ha sido casi completa."1lente destroi-
da por tma. enfennedad viral, y al momento existe 5610
productora en las proximidades deI ReventadoT.
u:na pequefia zona
Debido a la dominancia deI pasto en todo el sector, con exce~
ci6n deI curso inferior deI rio Napo, las ûnicas diferencias significativas entre las diversas zonas geograficas sobre el plan agricola, resi
den en consecuencia, por una parte en los porcentajes respectlvos de
pasto y de otros cultivos, y por otro Jado en la desviaci6n deI promedio
de ciertos -:-ultivos, que pueden por 10 rnismo servir de inc~.icadores.
Los porcentaj es mas al tas de superficies sembradas con pasto
en relaci6n a lol.5 superficies totales en prodt.:.-:ci6n por UPA, se obsenan
l6gicaJŒ.,"l.te en las zonas de antigua. colonizaci6n ganadera y principalmen
te en las zonas colonizadas deI cant6n Tem, clande estimarnos en 87% el
porcentaje de pasto y en un poco ms de 5% el deI mal:::" :cil platano ocup!!
ria el tercer lugar con un porcentaje deI 1,3%. Las otras producciones,
en ese orden, de yuca, arrez y cafê no ocupan cada u.na sine el 1% de las
superficies cultivadas.
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19ualmente en el sector Cosanga-Baeza-El Chaco, estirnamos en
aproximadamente 85% de las superficies en producci6n por UPA, el porcen
taje de pasto. El maiz alcanza aqui un 8%. En cuanto a los otros produc
tos de esta zona, es probable que el pHitano ocupe el tercer lugar con aproximadamente 2% G.e las superficies cultivadas. Se encuentran también
café y yucaj mientras que el arroz y el cacao parecen no cultivarse en
10 absoluto en esta zona.
Entre Chaco y Ltmlbaqui se observan todavia cultivos de naranjilIa en el sector de El Reventador, a pesar de la plaga que ha eliminado
casi totalmente esta interesante producci6n deI resta de la zona.
Debido a la reciente colonizaci6n de este sector, la fmportan cia relativa de los pastizales tiende a disminuir, estim§ndose la proporci6n de eStos en solamente un 72% de las superficies en producci6n, mientras que las de maiz se elevarian a un 15% Y las deI pHitano a lm 4%.
La menor altitud
permite los cultivos tropicales y la porci6n
correspondiente al café es aqui superior al promedio calculado para la Provincia es decir 3 5% de las superficies cul tivadas por UPA (Promedio
para la Provincia: 3%). El 5,5% restante de las superficies cultivadas
en este sector, se distribbyen entre la yuca y los cultivos ubicados bajo la denominaci6n "varios" (arboles frutales, pifia, etc ... ).
j
j
En 10 que concierne a la zona petrolera, distinguiremos el sector IERAC de Puerto .Af1uarico (Lago Agrio) y el de Coca. Sin entrar en detalles sobre sus limites respectivos, recordaremos simplemente que el pri
mero comprende: de Oeste a Este toda la zona entre el rio San Miguel y el
rio Aguarico, desde LlDIÙ>aqui hasta la exttemidad de la via Tarapoa, y de
Norte a Sur toda la zona que va deI rio San Mïguel al rio Aguarico y desde éste, hasta el ki16metro 45 de la via Coca, asi como todo el sector de
Shushufundi hacia el Este.
El sector de Coca) comprende por 10 tanto toda la importante zo
na de colonizaci6n de Sacha, asi cowo las mârgenes deI rio Coca entre el
Cafi6n de los Monos y la localidad de Puerto Francisco de Orellana, ademâs
de las zonas de colonizaci6n al sur deI rio Napo (via "Aucas" y via "Los lorros") y por fin una gran parte deI valle deI Napo aguas arriba y aguas
abajo desde Puerto Francisco de Orellana. Esta iiltima parte, no estâ corn
prendida en los datos que siguen a continuaci6n, ya que éstos se refieren
Unicamente a las zona petrolera.
Realizamos en la zona delimitada un sondeo en 5% de las UPA, con
10 que nos es posible aproximarnos a porcentajes ms confiables que en el
casa de las zonas precedentes, donde las tasas de sondeo fueron menores y
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donde los porcentaj es calculados proced,·!: también de datos retmidos con
la ayuda de las guias .de campo, en ciertas casos simplemente corregidlos
a partir de râpŒdas encuestas entre los campesinos.
El siguiente cuadro resume las proporciones de pasto y de los
diferentes cultivos. en relaciân a las superficies en producciôn de la
zona petrolera:
PRODUcroS
SECTOR IERAC
PRODUcroS
Aguarico
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Pasto
Matz
Plâtano
Yuca
Cacao
Café
Arroz
48,5 %
1.
17~5
%
2.
14
6,8
5,6
5,1
2,4
%
3.
4.
5.
6.
7.
TOTAL
99,9 %
%
%
%
%
SECTOR IERACCoca (excepto en valle
deI rio Napo)
Pasto
Maiz
PHitano
Café
Arroz
YuCa
Cacao
48
19
%
lS
%
7
5
3,6
2,2
%
%
%
%
%
99,8 %
Se deduce:
1.- La disrninuciôn deI pasto (inferior al 50 % e idéntico en los dos sectores) en relaciôn a las zonas precedentes. Se explica en partes por el carâcter recie.ttte de la colonizacion.
2. - La creciente importancia deI maiz en reh,ciôn con las zonas ante riores. Es todavia muy comparable en los dos sectores.
3.- La misma observaci6n en 10 que respecta a los platanales.
4. - La importancia re&àtiva de la yuca en el sector IERAC-Aguri:l.coees sorprendente a primera vista. Se puede proponer varias explicaciones: porcentaje ms elevado de colonos ol'iginarios de la Costa,
particulannente esmeraldenos en Shushufindi, que consume mas yuca
que los ilserranosll, suelo apropiado para este cultivo.
5. - La importancia deI café en el sector IERAC de Coca es igualmente notoria. Se explica por dos razones: por una parte la e~elente calidad de las tierras suelos de ceni~a volcanica: (v. Mapa Edafolôgi
co de M. Sourdat y E. Custode), en particular en el sector de Sacha
y por otra parte y con seguridad, por là presencia de numerosos cO-
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lonos originarios de Loja pero que han vivido varios afios en la regiôn
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de Santo Domingo de los Colorados ~ donde han adquirido experiencia sobre
este cultivo.
6.-
Se advertira finalmente las proporciones inversas de las superfi -
cies destinadas al arroz y al cacao entre los dos sectores: en el
Sector IERAC - Aguarico 5~6 %de las superficies estân dedicadas al cacao contra 2,4 % en las que se cultiva arroz; en el sector I~C - Coca 5 % de las superficies se dedican al arroz contra 2~2%
que tienen cacao. La explicaci6n reside sin duda en las diferencias
edafo16gicas que se observan entre los dos sectores. En el primera
predominan colinas arcillosas en las que el cacao y el pasto, plan tas relativamente poco exigentes en cuanto a la calidad de los sue los ~ crecen regulannente. En el segtIDdo caso ~ dominan las superfi cies planas baiiadas por pequefias corrientes de agua ~ que brindan mas
facilidades para el cultivo deI arroz.
La zona de poblamiento indîgena de Tena-Archidona-Cottmdo presenta tU1 contraste muy claro con las zonas vecinas: aquî estimamos en 57%
de las superficies en producci6n la parte "..oorrespondiente al pasto (con
tra 90~7 % en el caso de los colonos deI mismo sector); en 14 % la deI ma
iz en 7,7 % las superficies plantadas con arboles frutales~ particular.men
te palma-chonta; en 7 ~5 % las superficies cultivadas con yuca: en tU1 poco
menos de 5 % las dedicadas al platano; en 4,2 % Y 3,4 % las superficies sembradas con café y cacao respectivamente y por fin en menos de 1 % de las superficies en producciôn aquellas sembradas con arroz,;
El fen6meno mas notorio as aqui también la importancia relativa
de las superficies con pasto~ si se con.:.idera que la poblaci6n es a menudo presentada equivocadamente como tU1 gropo qae lleva tU1 gémro de vida "nômada" y que se dedica a la caza y a la pesca: este heche denota al con
trario, una rnarcada evoluci6n de los campesinos Yumnos y su alineamiento
progresivo sobre' el modelo que representa para ellos el colono ganadero.
Sin embarg0 9 se mantiene ciertos car~cteres de su propia cultura y se traduce por ejemplo~ en la tmportancia que conceden a los arboles
frutales en general, y a la palma-chonta en particular, cuyo fruto tiene
lUl papel importante en su alimentacién.
El consume de frutas es probable
mente lUl rasgo de su antiguo sisterna econ6mico basado en gran parte en la
recolecci6n de frutas salvajes. La yuca y el platano que constituyen la
base de su alimentaci6n (sin tomar en cuenta el maiz) representan jtU1tos
un poco mas de 12% de las superficies en producci6n, mientras que el
cac~
o y el ca~~ destinados a la venta, no alcanzan el 8% de las superficies
en producci6n,
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Estos porcenta j es, revelan r:laTaJT1Gnte una
te de
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de
:.8.
E'sencia1men-
·cenir:m.cia al dBSal'ïo1J.o dB ios pastiza-
les, consideraei.os como una pro:::Iocién
~:;oc:ial.
Las zonas .fluviales se c2Tac'':€1':: Z2.TI genera.:L:lIo:1tG I!o~' bajos pro··
medios de pasto. Estil11,3.l1lOS que éste, no represetrta rr:1s ::1(;;]. 30% en prom.2.
die de las superficies en producci6n por UP~'\, a 10 13.Tgo deI rio Napo eL
tre Coca y Nueve Rocafuerte. Esta mxiJ9.,se ha calculado incluyendo dus
haciendas gam.deras ( La Prima.~Tera y ~ue1Ja Armenia ), qu,e no alcanzan .
1
juntas las mil hectareas y una tercera hacienda ( La Providencia ),
c:m~
ha sido abandonada recienteIi1en';:c per sus propietarios.
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sub~tstencia p~pèsaT
eCO!!OlJ1.a
En el sector San Miguel - Putr.rr,ayo, el porcentaje de pasto es
atin mas bajo, aproximadamente 25% sewùIl nuestras estimaciones. La iinica,
zona fllNial, donde el pasto representa mâs del 50% de las superficies
en producci6n, es el valle deI rro Napo, aguas arriba desde la Boca deI
Stmo, entre Puerto r,~:.r:ialdo y Puerto IJ'dsahua.lli.
Por el contrario, en las zonas fluviales el maîz tiene lm papel
preponderante, ya que representa deI 30 al, 40% de las superficies en pr~
ducci6n, seguido por el plâtanC' y la yuca, que juntos tota1izan 25% de esas superficies.
Los cultivos arbustivos (café, cacao), son pra'cticamente inexis
tentes en estas zonas. Ademâs de los cul tivos mencionados, es posible observar en los alrededores de la viviendas algunos arooles frutales, pe
ra en ca,ntidade.s minimas que carecen de toda significacion estadistica.
III. Los rendimientos
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,
Es r~rticu1armente dificil, lograr presentar una idea clara deI
rendimiento de los diferentes productos agrfcolas, debido a la impreci sion de las respuestas relIDidas en el curso de las encuestas. En efe ::to ,
con frecuencia los campesinos aprecian subjetiw'l.ln.ente el rendimiento obtenido. Las respuestas, pueden variar considerablemente a algu.TJ.os kil6metros de distancia, sin que sea siu!!pe posible determinar si lé''''; diferencias en rendimientos son rea1es y si se explica po:' difere::1cïas de sue
los ~.~ ejemplo, 0 corresponden simplemente a divergencias èe apreciaciôn
por parte de las personas interrogacias.·
1
.Por otto lado, la mayor parte ce 10.:5 coloncs se hê.n instalado
desde hace muy poco tiempo y no esta en CŒldiciones de pl~opo:tcionar val~
1
res promedio en ese campo. La mFyox-ia de ellos, tie:nen experiencia sola
mente de 3 a 5 afios; es decir que PQ1' eja~lo, la gr3n parte de las pla~
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taciones de café no han entrado tcdavia en producci6n 0 estin recién empezando a producir. l.En tales condiciones, como se puede estimar e~ ren
dimiento promedio por hectarea?
Por fin, como se trata de una agricultura no tecnificada, sin
aporte de fertilizantes, en una zona tropical hûmeda, se observan siempre
fuertes descensos en el rendimiento luego de una a tres cosechas de ce real. Las declaraciones de los campesinos, pueden también variar considerablemente si se refieren a terrenos recién desmontados,
que han sido ya varias veces cosechados.
0
a terrenos
En definitiva, el ûnico mémdo cientifico de apreciaci6n deI rendimiento, consiste en delimitar "cuadrantes de densidad" dentro de di
ferentes parcelas cultivadas, y pesar sistematicamente las cantidades re
colectadas durante uno 0 varias afias. Pero consideranrlo los medios y tiempo disponibles, flle imposible recurrir a este mé~odo.
En tales condiciones, nos limitaremos a reSlDDir en el cuadro que sigue, los rendimientos que consideramos mas probables por zona agri
cola homogénea, luego de haber efectuado una selecci6n entre las respues
tas obtenidas a los cuestionarios 0 "guias de campo", en funci6n deI gr!!.
do de credibilidad de los interlocutores y de la concordancia de las res
puestas compiladas. (ver cuadro pâgina
si~ente) ...
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RENDIM3';ENTO
POR HECfAREA Y POR AOO
ZONAS AGRICOLAS
ID,fOGENEAS
maiz platane
qq/ha racimos
yuca
café
cacao
arroz
qq/ha
qq/ha
qq/ha
qq/ha
ZONAS DE COLONlZACION DEL CANI'ON TENA
9
150
60
SECTOR EL œACO I1JMBAQUI
7
350
100
SECTOR COSANGA-
15
BAEZA-EL CHACO
ZONA
SECTOR IERAC
AGUARICO
13
350
70
24~4
SECTOR
IERAC-COCA
10
250
80
18
30
150
25
20
250
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PETRO
LERA
RIO NAPO DESDE
PTO. MISAlUALLI
ZONAS
A COCA
RIO NAPO DESDE
Fill
VIA
LES
COCA A NUEVO
ROCAFUERTE Y
RIO AGUARICO
RIOS SAN MIGUEL
Y PUTUMAYO
25
33
J.
ZONA DE POBLACION
INOlGENA DE TENA
ARCHIOONA-COTIJNOO
8
75
32
49 7
Se deduce varios hochos importantes de este cuadro:
4,4
- 39 1. En primer lugar, el bajo rencHmiento general; tomando en
rno ejemplos ûnicamente el maiz y la yuca, se constata que el rendimiento
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de maiz varia de 8 a 15 quintales por hecUirea, con excepci6n de las zonas fluviales que son las ûnicas c10nde el rendimiento sobrepasa los 20
quintales por hectârea, pero è.oncle desafortlmadamente las tierras cultivables tienen una extensi6n my limitaàa. 19ualniente para la yuca, exceE.
tuando las zonas fluviales, el rendimiento varia de 32 a 100 quintales por hectârea.
1
Estos rendimientos de maiz y yuca, se si tûan entre los promedios
ms bajos observados en las regiones tropicales con agriculttn"a DO tecnificada: expresados en kilogramos corresponden, en el casa deI maiz a ren dimientos de 400 a 700 Kg/ha, y en al casa de la yuca a rendimientos de
1 .500 a 4.500 Kg/ha; cuando en buenas condiciones de cultivo es posible 50
brepasar con mucho la tonelada por hectârea de maiz y las 5 toneladas por
hectârea de yuca, aÛIl en suelos mediocres.
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Los bajos inèices de rendimiento observado probablemente reflejan mâs el carâcter primitivo de la agricultura en el Oriente que la cali
dad de los suelos.
2. Es notable que el rendimiento ms elevado, se observe en
las zonas fluviales: l}.asta 30 qq/ha de maiz y 250 qq/ha de yuca, es decir
mâs de 1.350 Kg. para el primera y mâs de 11.200 Kg. para el segtmdo.
A pesar de la buena calidad de las tierras aluviales, que se encuentran en estas zonas, los mejores suelos son los de los sectores de
Sacha y Shushuftmdi, entre Lago Agrio y Coca, caracterizados éstos por una. capa de ceniza volcmuca (v. Mapa Edafo16gico de M. Sourdat y E. Custode) . Sin embargo, los rendimientos de maiz y yuca son en estas zonas
de dos a tres veces menores que en el casa de las zonas fluviales. Consi
deramos que las difere:ncias observadas, se explican en gran parte, :'Jr la
antigua ada)taci6n al media de las poblaciones riverefias, que han sabido
escoger sus cultivos de acuerdo a las condiciones deI suelo y refinBr téc
nicas ignnradas 0 dcscd dadas por los colonos recientemente :inBta1ados,
técnicas como la rotaci6n de cultivos y la prâctica deI cham1.zal.
3. La zona de poblaci6n indigena de Tena-A1t.chidona ·Cotlmdo cons
tituye una zona critica; la pobreza deI rendimiento refleja aqui JJU.1y probablemente el agotamiento de las tierras, consecuencia de la alta densidad
poblacional, que no permite al momento céntinuar manteniemlo el sistema tradicional deI barbecho para la regeneraci6n de los suelos. Este fen6 1l1eIJD, corriente en regiones tropicales con alta densidad de poblaci6n, se
traduce en lD1 acortamiento deI periode del barbecho, y al mismo tiempo en
una. reducci6n progresiva de las superficies dejadas en reposo, 10 que oca
.. 40 '"
siona. una baja regula:r: del rendimiento. Bsta.1 tuaci6n eontimul.r4 mientras
t
no se intJ!Odu~an t&micas de intensificaci6n de la produel::i6n,
; '~.l.'t
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•
l'-
La Encuesta Socio"'Econ6miea a nivel nacional reali~aœ ea 1975
wr el D§pB,l'tamen$o de 1tegioMlizaei6n deI Ministerio de Agricul ttœa y Ga
naderfa, tletUal PtograJUA Hieional .de :R.Qgiél.Mli~êi6Jl ,Agrarta, pe-l'lDÎte eStimar en 41 ,000 cabe~as el capi ta! bovine d~ la Provinaia deI Napo, que "
3~ diltribuye ~~f:
Cant6n Tena
Cant6n ~ijos
ÇaP,~n Sqcu$io~
Cant6n Putumayo
Cant6n Or~llana
..
tlânt6n Aguarico
~'
TOTAL
21 .500 cabazas
9.269
H
~.~1f
3.294
2.464
1.036
(dato no actualizado deI Censo
Agropecuario de 1974)
Il
H
il
(data no actualizado deI Censo
Agropecuario d~ 1974)
40.940 cabezas
Debido a que gran parte deI Càntôn Sucumb1:os no flle cubierto por este estudio, consideramos gue el conjlmto de las zonas que estudiamos, totalizaron en 1974 aproximadamente 38.000 cabezas (41.000-3.000)2
10 que para tma poblaciôn de 62.000 habitantes representaba tma tasa pro
medio de lm bovino por 1,6 personas.
Sin anbargo,. es probable que ese capital pecuario haya allJlentado sensiblarente; pol' ejemplo en el Cant6n Quijos, luego de haber aplicado los cuestionarios en 6,5% de las UPA (61 UPA de tD1 total de 930), esti
mamos en aproximadamente 10.000 (9.972) el Mero de animales existentes,
contra 9.269 en 1974, 10 que significa lm aumento deI 7,5\.
Si suponemos tma tasa igual de aumento en el Cantôn Tena, el ca
pital bovino actual serra de aproxï.Ina.damente 23.000 cabezas.
En la zona petrolera hernas calculado tm promedio de 3,7 bovines
por UPA, que multiplicamos por las 6.000 UPA que existen en esa zona, nos
da lm total toorico de 22.000 cabezas.
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Con tcxio esta alcanzamos un total. parcial de ms de 55. 000 cabezas, al que se suman las 2.000 a 3.000 cabezas correspondientes a las
zonas fluviales de los rios Napo, Aguarico, San Miguel y Putumayo, es de
cir un total de 57. 000 a 58. 000 cabezas para toda la Provincia deI Napo,
con excepciôn deI Gantôn Sucunbios.
Considerando que la poblaciôn ha atnnentado en las proporciones
indicadas, y que actualmente sobrepasa los 85.000 habitantes, la telaciôn
capital bovino/poblaciôn, parece haberse rnantenido nms 0 menas constante,
es decir 1 bovine por 1,4 personas aproximadamente.
Finalmente basândose en el 65% de pasto en relaciôn al conjunto
de las superficies en producciôn, que hemos estimado en 147.500 hectâreas
se concluye que la superficie total de pasto existente en la zona de es tudio corresponderia aproximadamente a 96. 000 hectâreas, 10 que significa
1,65 hectâreas por bovino.
Basândonos en los sondeos realizados y en las encuestas aplicadas a los colonos y diversas otras personas, estimamos de la siguiente
forma. la distribuciôn deI ntlmero de cabezas de ganado:
14
2,5
10,7
3,5
por UPA en.el casa de los colonos deI Cantôn Tena
por UPA en el casa de los indigenas deI Cantôn Tena
por UPA en el Cant6n ~ijos
cabezas por UPA en el casa de los colonos deI norte de
la zona petrolera (sector IERAC-Aguarico)
3,7 cabezas por UPA en el caso de los colonos de la zona
petrolera sur (sector lERAC-Coca)
Pero en realidad el capital bovine estâ lejos de distribuirse
de manera homogénea eI~tre las diversas UPA, ya que un importante porcen
taje de éstas no se dedican a tal crianza.
En el
de las UPA que
Cantôn Tena en
y en 61% en el
Cantôn Quijos estimamos en 21% deI total, el porcentaje
no poseen ganado; en las propiedades de los ~olonos deI
12%; en 23% en el casa de los indigenas deI miSllD Cantôn
caso de los colonos de la zona petrolera.
El nûmero promedio de cabezas de res por ganadero (es decir por
UPA que posee ganado) seria . . entonces el siguiente:
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cabezas
cabezas
cabezas
cabezas
Existe un cierto nûmero de haciendas ganaderas que varian de
pequefias a medianas, particularmente en las proximidades de Tena (4 hacien
das de 150 a 200 hectareas carla ma), de Coca (4 haciendas: Cafi6n de los
Monos, Chaparral, Sta. Teresa y Pauker) y a 10 largo deI rio Napo (Prima
vera y Nueva Annenia). Procticamente ningt:n3. de estas haciendas tiene mâs de 400 hectareas ni ms de 450 cabezas de ganado, ya que su prom~io
de superficie es de 150 a 200 hectareas.
Unicamente en los sectores de Jondachi al norte de Cotundo, y
de Cosanga en el Cant6n Quijos, es posible encontrar algunas haciendas
mas grandes que alcanzan una superficie que oscila entre las 700 y 1.000
hectareas.
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Cant6n Tena,
colonos
Cant6n Tena,
indigenas
Cant6n Quijos
Zor~ petroleras
La provincia deI Napo se presenta entonces como una regi6n ga-
nadera en pequefia escala y orientada especialrnente hacia la producci6n de carne. Efectivamente, el ganado lechero no representa sine el 30% deI
total.
Es posible distinguir aproxim1.damente 5 tipos de pasto:
-
el kikuyo 0 ilkikuyu grass" (Pennisetlml clandestintml) que se encuentra
casi Unicamente a 10 largo de la carretera de Baeza a El Chaco, y un
poco mâs lejos hasta el rio Salado.
-
el gramalote (Setaria cernua) gene-ralmente asociado al micay (Axonopus
micay) que se encuentra sobre todo en la regi6n de Tena-Ar.chidona-Cotundo.
-
el pasto elefante."elephant grass,g (Penisetum purptn"etml) domina en 'las
regiones bajas y calientes, especialmente entre Lago Agrio y Coca.
-
el janeiro (Melinis minutiflora), se encuentra sobre todo en las zonas
riverefias, particulannente a 10 lai.'go deI rio Napo.
-
finalmente el pasto natural, esta fonnado
de una vegetaci6n herbacea
aut6ctona que substituye vrogresivmnente a los pastos anteriores.
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D.
TECNICAS AGRICOLAS y MANEJO DEL SUELO
Considerada de una menera global~ la agricu1tura en la Provincia deI Napo es enterarnente manual y en la gr dIl mayoria de los casos no
se emplean fertilizantes ni pesticidas~ debido a la falta de recursos de
la poblaci6n y a las dificultades de aprovisionamiento.
Min la técnica de la chamiza~ luego deI desmonte no es utiliza
do por los colonos y esta en vias de desaparecer entre algunos grupos de
Ytunbos que la consideran anticuada, y declaran que les ha sido desaconse
jada por los técnicos agricolas. En la mayorfa de los casos los arboles
derri~ados se descomponen lentamente en las chacras, sin aportar ningÉÏL
elemento fertilizante al suelo, a pesar de que l,a ceniza de madera espar
ciada sobre un terreno de cultivo constituye un elemento capaz de compen
sar parcialmente las insuficiencias de potasio y calcio.
Las Unicas técnicas de conservaci6n de la fertilidad son por tanto, salve excepciones, la rotaciôn de cultivos y la practica deI barbecho.
Entre los Ytunbos ~e la regiôn de Puerto Misahualli, el maiz es
sembrado en la futura chacra luego de un desbrozo inicial, pero antes de
la tala de arboles. Estos son derribados algunos dias despU~~ pero no
quemados. Luego de t:JIlB. a dos cosechas de maiz (una cosecha cada 6 meses
en este sector), la chacra puede ser a.ej ada en reposo de 1 a 3 afios, 0
por el contrario ser sernbrada imnediatamente con pasto, 10 que significa
una explotaciôn pennanente deI suelo.
La yuca, se planta generalmente en las proximidades de la vi -
vienda. Entra en producci5n al cabo de 1 ano (8 meses en los terrenos
arenosos) y se cosecha durante 4 0 5 afios, al término de los cuales es arrancada y reemplazada por café 0 cacao. Este ~ entra en produccion al
cabo de 3 afios; se cosecha durante 4 0 5 afios y debe ser arrancado. Por
ftn, Îa chacra puede ser abandonada pùr un periodo indeterminado ~ y en
ese casa se planta generalmente palma-chonta de la que se cosecha los
frutos.
La pérdida de fertilidad deI suelo, puede ser el motivo deI abandono de sus viviendas por los Yumbos, y de la construcciôn de otra c~
sa a alguna distancia de la primera, cerca de tierras todavia fértiles.
Es exagerado entonces habla~ de 1inomadismol i COJTl.O se acostumbra; en primer
término, porque~ au.n sin la intervencivn deI IERAC, cada grupo familiar
es duefio de un territorio determinado que explota de manera racional~ dejan
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dolo descansar durante largos periodos pero sin perder por ello sus derechos tradicionales de uso sobre tal territorio, y con la intenci6n de
regresar tm dia a cultivar la misma parcela, aiin 10 afios desp1.l.es de haber cosecha.do en ella la tU tima vez.
Por otra parte, los Yumbos emplean frecuentemente el sistema de "tambos", es decir poseen 2 0 3 lugares de habitaci6n en las cercani
as de las chacras sembradas con yuca 0 platano, de diferentes edades, y
algt.maS veces muy distantes entre sî, pero siempre dentro de los limites
deI espacio, sobre el cool, cada grupo tiene tm derecho de uso reconoci
do por la costtmlbre. Se trata pués de tm sistema de 17pluriresidenciail ,
el mismo que se encuentra en otras partes deI mundo, pero que es totalmente diferente deI "nomadismol i , Este G1 timo segiin el sentido estricto
que se le atribuye en las zonas de bosque tropical hûmedo, significa en
efecto, un abandono definitivo, 0 por 10 menos sin la intenci6n de regresar a las superficies otrora cultivadas, una vez que éstas han perdi
do su fertilidad.
En el caso de las zonas de alta densidad poblacional, como Tena y Archidona, los indigenas han desarrollado por necesidad, técnicas
mâs elaboradas como son el abonar los terrenos con peces (relativamente
abundantes en los rîos de la regi6n) y ademas, quemar en la chacra los
arboles talados, 10 que contrasta con los casos precedentes.
En la practica este sisterna, no mantiene sino tma parte de la
fertilidad de los suelos en esta zona sobrepoblada, donde los rendimien
tos son como 10 hemos comprobado, los .nas bajos de la Provincia deI Napo. En efecto, aquî la tierra se deja en reposo solamente 6 meses, 10
que es claramente insuficiente.
En 10 que concierne a la agricultura de los colonos, es difî-
cil describir tm modelo iinico de rotaci6n de cultivos, debido a que por
tma parte, carecen de experiencia en cultivos tropicales, y por otro la
do, a su falta de experiencia en materia de agricultura tropical, se su
man variaciones de fertilidad de los suelos recientemente desmontados.
En efecto, los tipos de suelos son muy variables, y con ello
su grado de fertilidad. En ese caso, y en ausencia de tm asesoramiento
eficaz, los mismos colonos deberîan e~perimentar la rotaci6n de culti vos y la duraci6n de los barbechos mejor adaptados al sector donde se han instalado. Asi tenemos que hacia el ki16metro 30 de la carretera Lago Agrio Coca, donde los 5uelos estâ'" calificados como "de alta ferti
lidad sobre material volcânico" Cv. Mapa de suelos que sirve de fonde
al Mapa de Asentamiento de la Poblaciôn, adjtmto a este infonne), el ma
îz puede ser cultivado 5 afios consecutivos, antes de que se observe tma
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baja significativa de
reposo~
rendimiento~
y son necesarios solamente 3 meses
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Por el contrario~ en el ki16metro 6S de esa misma carretera~
cerca deI Cafi6n de los Monos ~ en 11suelos compactos con fertilidad media" ~
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para que el suelo recobre la fertilidad.
el waiz no puede seT cultivado sine 3 anos seguidos ~ y es necesario por
10 menos 1 ano de rastrojo antes de reiniciar la siembra en la misma
parcela.
En el sector de Sacha, sobre suelos volcanicos fértiles deI
mismo tipo que se encuentran en el ki16metro 30 de la carretera Lago Agrio - Coca~ ciertos colonos dejan la parcela de maiz en reposo durante
3 meses cada 18 meses~ es decir después de 3 cosechas p con el fin de evitar la proliferaciôn de saItarnontes. En el mismo sector ~ el platano
no perrnite mas de 2 cosechas~ 10 que significa que es arrancado al cabo
de 2 afios y generalmente remplazado por café.
El arroz~ que no pennite sine tma cosecha al afio~ es cultivado una sola vez en la misrna parcela: luego de la cosecha~ se deja en re
poso el terreno durante 3 méses y se siembra luego maiz en las condicio
nes indicadas anteriormente. La raz6n para esto, seria una enfennedad
que ataca al arroz, si se 10 siembra otra vez en el mismo lugar.
Hemos presentado hasta agui ejernplos de sectores priviligia dos par la calidad de sus suelos ~ y no pretendemos gue sean representativos de las condiciones que prevalecen en promedi0 2 en la Provincia deI
~. Nuestro objetivo, es simplemente demostrar de que 'fkce::., LI,:, ,:. colonos se ven obligados a improvisar y a ensayar con el objeto de encontrar el sistema de rotaci6n de cultivo~ y de alternatibilidad: cultivorastrojo, que sem mas adaptados a las contiiciones llocales. Este hecho
un.o de ellos, 10 resumia 00 la siguiente f0nnula: lles segiin el criterio
de cada uno;?
Se podrfa decir, que efectivamente los colonos no permiten al
terreno lm. tiempo de reposo suficientemente largo, 10 que obliga a pensar que a1în J.os terrenos mas fértiles, degradarian a la larga su potencial, mientras se continue con el sistema. actual de explotaci6n.
Sin embargo, am los colonos recientemente in.:;talados, tienen
generalmente un buen conocimiento empirico de los suelos en los que se
han asentado, y estân por 10 regular en condiciones de describirlos con
precisi6n~
como 10 testimonian estos tres ejemplos escogidos al azar en
tre los cuestionarios de la e~cuesta:
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"arena por encima (25 cms.) y por abajo barra amarillo a plomo muy
apretado~ en el cual no penetran las raices" (km 58 de la via Lago
Agrio - Coca).
-
"suelos decolor café excepto en las quebradas que tienen suelos a renosos li (km. 42 de la via Lago Agrio - Coca).
- "aquî en primera linea tenemos una tierra negra que es buena pero de
masiado hUmeda": los plâtanos se caen porque tienen las raices flojas. En cambio en el respaldo es pura tierra colorada~ que vale 5610 para el past0 1! (carretera de Shu shuftmdi al Aguarico, km. 5).
Se podrian mu1 tiplicar los ej emplos.
En tales condiciones es
imperioso preguntarse l,por gué tm gran nÛ1I1ero de colonos, se ha iristala
do en tierras de fertilidad llD.ly reducida 0 nula, como en el casa de los
suelos ferraliticos de las colinas de una gran parte de la via Tarapoa?;
simplemente porque una carretera atravieza el lugar? Existen dos respuestas a estas ·pregtmtas: por una parte ~ la gran mayoria desea dedicar
se a la ganaderia y considera que para sembrar pasto, el factor fertili
dad es secundario ~ y por otro lado, est iman que la elecciôn de tm lote
es, a fal ta de infonnaci6n previa, una Olesti6n de suerte.
Para respaldar 10 dicho ~ citaremos dos respuestas caracteristicas, que
ilustran bien este carâcter de iiloterial i que reviste para el colono la
elecci6n de tm lote en el Otiente:
"No pude .escoger los suelos, porque era pura montafia de todos lados
y no habia como entrar. Cuando ernpecé los cultivos, me di cuanta que era tierra amarilla que no daba. Escogi ese lugar solamente PO!
que era plano li (carretera de Lago Agrio a Coca - Km. 13).
!VEscogi a suerte, toca 10 que toque.
perdieron" (via Tarapoa - km. 8).
I:ra pura montafia.
Algtmos se
En la t1ltima parte, de este infonne ~ volveremos sobre el pro-
blema de la falta de orientaciôn de los colonos en materia de suelos
fértiles. Por el momento, y para conclu!r el presente pârrafo deseamos
poner en clara que, am en ausencia de toda tecnificaci6n de la agricu1
tura ~ en el Oriente estan todavia por inVestigarse las formas de mané;o
racional deI suelo que mejor reSPOndan a los difenmtcs tipos de suelos
y de cultivos: Es probable sin embargo, que sean los mismos colonos quie
nes las descubran a partir de tm cierto nCtmero de experiencias y fracasos.
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CONCl,ESI(1)'f.":r; SOBRE LOS PROBLEMAS DEL
SECfOR AGROPECUARIO
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El sector agropecuario en la Provincia deI Napo se caracteriza:
1. Por la falta de tecnificacion: Casi no se emplean fertilizantes,
fungicidas ni insecticidas. El desarrollo de los cultivos, genera entonces una rnultiplicacion de diferentes plagas, insectos, roedores y aves que
encuentran aqui mayor abtmdancia de alimentos que en la selva virgeno ...,.
maiz, en particular, es arrasado por los saItamontes , loros, etc. Ciertos
roedores, atacan los cultivos de platane y ~~s arboles frutales. El colono se encuentra sin defensa en medio de todo esto.
2. Por la escasa variedad de los productos: El pasto y el maiz dominan en todas partes, seguidos por el platano. Las plantaciones de café
y cacao, no ocupan sine lm lugar insignificante. No se cultivan plantas industrializables (palma africana~ caucho). Ciertos productos que Padrîan
resultar interesantes, como el tabaco, que ha sido el origen de prosperas
regiones en el bosque tropical deI Este deI Camert1n. en Africa (en particular la variedad destinada a envolver habanos, llamado "tabaco de capa')
mmca han sido probados.
3. Por el completo empirisme: que reina entre los colonos, que se
ven obligados a iire-inventarU la agricultma tropical p investigando por si
mismo y por sus propios medios, sobre los cultivos rotativos que resulten
ms favorables, y por su desconocimiento, de ciertas técnicas elementales
como es la quema deI bosque.
4. Por el atunento galopante de las superficies en producci6n: En
1968 se contabilizaron 66.155 hectareas de tierras ocupadas en la Provincia deI Napo, de las cuales 27.692 estaban en produccion (Encuesta Agro~
cuaria Nacional 1968). En 1974, se contabilizaron 238.300 hectareas ocupadas de las cuales 72.300 producîan. En 1976, como 10 hemos comprobado,
las superficies ocupadas alcanzaban las 463.700 hectareas con 147.500 hectareas en producci6n.
El porcentaje de las tierras en producci6n en relaci6n a las tie
rras ocupadas ha disminuido: pasando de 41,8% en 1968 a aproxi.md.amente 32%
en el actual momento. Este ûltimo porcentaje, aumentara con toda seguridad,
hasta alcanzar el nivel de 1968.
5. Finalmente, por la baja tasa de ganado explotable p y por la presencia de una mayoria de colonos, que aspiran a convertirse en ganaderos pe
ro que no poseen animales, por 10 que se los Püdria llmpar i 'ganaderos Gin
ganado 19 • Estos trabajadores, siembran pasto con la esperanza de obtener lm
préstamo deI Banco de Fomento que les permita comprar ganado algGn dia.
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LAS RELACIONES COLONOS- INDIGENAS y EL PORVENIR DE LOS GRUPOS INDIGENAS
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Este problema ha sido analizado por la Srta. Carlota Orrego, 50
ciologa de PRONAREG cuyos dos estudios sobre el tema son: "Ponce Loma, ejemplo de una connmidad Yt.nnbo organizadail y ''])ureno, caserio Cofân".
El primer estudio, constituye un informe condensado pero comple
to, sobre los principales problemas que afronta una connmidad de indige
nas Ytmlbos, que viven en las proximidades de Puerto Misahua1li, en sus
esfuerzos por adaptarse a las nuevas condiciones socio-econômicas, que han sido introducidas por la colonizaci6n,' al mismo tiempo que presenta
una breve resefia hist6rica de las circunstancias, dentro de las que se opera el asentamiento de esos mismos indigenas en la zona.
El sègundo estudio, es un anâlisis mas bien antropo16gico deI
gropo Cofân. Esta poblaci6n, es menos l iacultuTada" que los Yumbos y pre
cisamente por esta raz6n, parece estar mas amenazada en su integridad cul tural y étnica, por la brutal expansion de la colonizaciôn en la zona
donde haoita. Este texto, constituye un documenta inédite sobre la cultura tradicional de un grupo indigena tipicamente selvâtico, y sobre el
que no existe praéticamente ninguna bibliografia en Ecuador, ni el extran
jero.
Consideramos que los citados estudios, aportan datos concretos
y elementos de reflexi6n -,S1;,iicientes, sol,re el porvenir de los grupos in
digenas de la Provincia deI Napo, como para pennitirnos tratar en el pr~
sente informe ese problema en forma resumida, y aportar con cierto nûmero de datos fundamentales colectados a partir de encuestas apropiadas,
dUrante las investigaciones que realizamos.
Existe incontestablemente, cierta incomprensiôn por parte de los colones hacia los indigenas, en 10 que concierne a sus valores tradi
cionales y cultura propia. Esta incomprensién, se explica por las diferencias respectivas de idiosincrasia entre individuos pertenecientes a
sociedades con motivaciones totalmente opuestas. En efecto, los colonos
participan de la sociedad mercantil Jnoderna, y demuestran una constante
preocupaci6n por incredtento de sus recursos y mejoramiento deI nivel de
vida. Por otra parte Blejados de su medio tradicional, y deI resto de su familia, es decir de todo apoyo exterior, su individualismo se encue!!,
tra exaltado, 10 que explica clertos comportamientos agresivos como consecuencia deI relajamiento de la preslôn social, a la que se encontraban
sometidos en su provincia de origen.
1•
Los indigenas por el contrario, mantienen desde hace tiempo una
economia de mera subsistencia, viven en un âmbito tradicional por 10 que
pueden contar .event" ta1mente con la a~. de sus padres y parientes, y no
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se han preparado sico16gicamente en fonna algtma, para compatir con los
colonos. Estos ûltimos juzgan dicho gênera de vida y cornportamiento con apreciaciones peyorativas tales como: "son tmos vagos, ociosos, etc
• • • 1 i; pero 10 mas grave, es que algunas veces se dan abusos 'como la invasi6n de tierras, por la arnenaza 0 el engafio, y en algunos casos se producen acciones violentas que pueden culminar en ase:sinatos
2.
La zona mâs conflictiva es la de Tena-Archidona-Cottmdo, pero
tambiên, en la actualidad el curso superior deI rio Napo, desde Puerto
Misahualli hasta Ahuano, y mâs abajo hasta Chanta Punta, Puerto Suârez
y Puerto Murialdo. En este sector, los indigenas se quejan de ser frecuentemente objeto de discrimina.ci6n en materia de distribuci6n de terre
nos, por parte deI IERAC, 10 que nos ha sido confinnado por varios colo
nos. Presentamos dos extractos de guias de campo, aplicadas a los colo
nos que habitan las riveras deI Napo entre Puerto Misahualli y Puerto
Salazar:
-
IiLos indigenas ... tienen terreno adjudicado por el IERAC de 30 a 50
Becfâreas de acuerdo al nUmero de membros de familia. Los colonos
blancos tienen 50 hectâreas cada tmO de acuerdo a la solici tud que
hagan" .
- "La primera linea ya e~tâ ocupada totalmente, cada tma con 250 Metros
de frente por 2.000 de fondo. Existen tambiên colonos que tienen 150
metras de frente. Esto sucede principalJltente con los nativos a quiE
nes tratan de darles poco, y por ~ste motivo se remontancada vez mâs.
Sin embargo, los indigenas civilizados quieren terreno pero no les -
dan".
3. Los indigcnas se organizan de diversas formas, en reacci6n con
tra 10 que consideran abusos por parte de los colonos y ciertos funcionarios:
-
En asociaciones defensoras de sus interéses p de las cuales la mâs di
Mmica es la FOIN (FEDERACION DE ORGANIZACIONES INDIGENAS DEL NAm)
cuya sede estâ en Tena.
- En grupos religiosos eV8.ijgelistas fuertemente influenciados pJr los
mis!ÎlOD.eros americanos deI Instituto Lingü{stico de Verano en Lirnonc.Q.
cha. Los evangelistas, foman coI!lLD1idades muy tmidas Y se agrupan
en 7 caserios: Campo Cocha, Campana Cocha, Santa Rosa, Puca Chicta,
Bella Vista, Venecia y Ponce Loma (estudio a continuaci6n), caser{os
que han sido constituidos en mm asociaci6n: la AIN (Asociaci6n de Indigenas deI 1!apo).
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Las comtmidades Cofân de bureno
, y Secoya
Siona de San- Pablo, que se encuentran en las margenes deI rio Aguarico,
son igualmente de inspiraci6n evangelista.
Atmque exista también lD1 escaso n'Gmero de colonos blancos evan
gelistas, la mayoria de ellos son cat6licos. En cambio, el éxito de e,!
ta secta protestante, entre los indigenas, parece ser consecuencia de lD1 cierto deseo por parte de éstos de aislarse espiritualmente de los blancos, especialmente rechazard> el alcohol y el tabaco que tienen Wl pt.pel social tan preponderante en la sociedad contemporânea.
- Oblïpndo al IERAC a reconocer derechos de propiedad colectiva sobre
terrenos explotados tradicionalmente por ciertas connmidades organizadas (Ytunbos de Ponce Loma, Cofanes de Dureno) 9 sin que se asigne propi!!.
dades individuales, sino presionando para que la acci6n se limite a \ID
reconocimiento global. La operaci6n tiene por objeto contar con lm Ù1!.
tnnnento juridico que detenga el avance de los colonos.
Asi se han constituî.do el ilpoligono cr rrado" de Ponce Loma.; la
"Reservaci6n Cofân de Dureno"; desaforttmda.mente amenazada de disoluci6n
por parte deI IERAC (v. estudio de la Socic>Ioga Orrego, Capîtulo "Conclu
siones"); la Cooperativa de San Pedro de Rucu1lacta, que comprende 42000
hecÛreas de extensi6n 9 desde las faldas deI cerro Sumaco al Norte hasta
el Sector de San Pablo .de Uspayacu al Sur, Y que estâ asignada a 494 familias pertenecientes al grupo "Chaguamangos" de los ytmlbos; etc...
4. Las sociedades indigenas enfrentan tma contradicci6n :fundamenta!: por W18. parte, estân cada vez ms consciente y tienden a organizar
se en fO:rm.as::;iûque los aislen de los colonos, y por otro lado, remplazan
progresivamente sus valores propios, y aiin SU sistema. econômico y social
por valores y lD1 sistema que proviene de las socieè.ades l'blancas".
En el caso de los Cafanes, por ejemplo, la adopci6n de la relL
gi6n evangelista significa la pérdida a corto plazo de su identidad cul
tural, que estaba en gran parte basada en la religi6n tradicional con los rites y cerernonias que le son propios.
Entre los Yumbos de Ponce Loma, quienes han solicitado la intervenci6n deI IERAC para que les sean asignados lotes individuales de
50 hectâreas dentro de "poligono cerrado" ~ se observa que los mâs ancÏ!
nos han sido relegados por los mas j6venes y ocupan los terrenos mas a!
tos que son también los menos cultivables y mas alejados de las "'.arret~
ras. Algunos de los mayores de este gropo han preferido separarse, y se han instalado en las riveras deI Napo (rio abajo desde Puerto Misa-
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huaUi).· As!, en este caso, los elementos mâs jOvenes y dinâmicos de la
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sociedad se comportan hacia los ancianos, de la misrna man.era coma los co
lanos 10 haeen globalmente hacia los indigenas.
De 10 expuesto, se puede conclu{r que almque los indigenas
de
la Provincia deI Napa, no estân amenazados parla colonizaci6n en su integridad fisica, si 10 estan en cuanto a los siguientes aspectos:
-
Por una parte, grupos como los Cofanes y Sionas-8ecoyas, que han 10
grado conservar 10 esencial de su civilizaci6n selvâtica, muy pronto
se veran obligados a abandonar su gênero de vida tradicional (basado en
gran parte en la caza y la pesca), ante la invasi6n de los colonos y la
destrucci6n progresiva de la falllla.
Al mismo tiempo, el abandono de su modo de pensar, y de su re ..
ligi6n ancestral para adoptar la religi6n evangêlica, esta transformando
la personalidad de los abor{genes y destruyendo su cultura, de Ulla menera mâs radical a1În que las transfonnaciones deI medio natural por parte
de los colonos.
- Los grupos indigenas, am los mas evolucionados coma los Ytnnbos, tie!!:.
den a aislarse y en ciertos casos a hUlr deI fen6meno de la colonizaci6n
10 que refleja Ulla pêrdidatotal de confianza que es urgente restablecer.
Una mane:ra de lograrlo seria, poniendo fin a injusticias como las que he
mas sefialado.
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LA COLONIZACION DIRIGlDA
a
SEMI-DIRIGIDA
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La colonizaci6n dirigida (0 semi - dirigida)~ no alcanzaba has
ta finales de 1976 sine a W1 1nfimo n'Cimero de colonos:
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25 colonos
11 colonos
en su fase
finalmente
Lago Agrio
el proyecto IERAC - Shushufundi
deI proyecto Payamino, que se encontraba todavia
inicial.
Wla docena de colonos deI proyecto CAME-3, entre
y el rio San Miguel.
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Este proyecto, abarca W1 area de 3.460 hectareas y el n'Cimero
maxi.mo de colonos que ha incluido al rnisrno tiernpo es de 85. Entre di....
ciembre de 1974, feeha en que se puso en marcha este proyecto, y diciern
bre de 1976, se han sucedido mas de 300 colonos, en este tll timo ano tan solo 25 eran los colonos que quedaban en el rnismo.
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~! _~y~Ç!Q _!~ç:§~l}~g!.
Los responsables, consideran actualmente que 10 ideal seria al
canzar lm efectivo de 40 a 50 colonos permanentes con sus familias.
La norma deI proyecto es la siguiente:
cada colono recibe W1
lote individual de 10 heetareas para ser utilizado como huerta; la su perficie restante: 3.210 hectâreas se dedican a la crra colectiva de g~
nado y las ganancias se dividen equitativamente entre los colonos. A fi
nales de "'976, el Proyecto IERAC-Shushufundi comprendia 260 cabezas de
ganado. ~os colonos reeibian con la 'ayuda deI Banco de Fomento;> W1 salario de 33 sucres diarios por el trabajo ejecutado en los pastos colee
tivos.
de SI.
lizado
amplia
rnetros
ta con
menudo
El objetivo era alcanzar mediante la ganaderia, Wla renta anual
2.500 por colono. Un esfuerzo digno de destacarse, ha sido reaen el dorninio de la vivienda, ya que cada familia dispone de Wla'
y confortable casa, de paneles pintados, y construida en varios
sobre el suelo, que parece ser bien adaptada al clima y contraslas habitaciones de los colonos expontarieos, cuyas casas son a de chonta, cana guadtia y teehadas con palmas de pambil.
Es conducido por el Servicio de la Cooperaci6n Suiza con la ayuda de la Asociaci6n iVFreres des Homrnes i i , (Hennanos de los Hombres) ,
que ha intervenido desde 1971 dentro deI rnarco de
W1
proyecto de desa -
- 53 rrollo en Imbabura (Area de Pimampire, Parroquia Mariano Acosta).
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El proyecto actual, que comprende Wl ârea de aproximadamente
16.000 hectareas en la boca deI rio Payamino, estâ previsto para 200 fa
milias de colonos originarios de la regi6n de Mariano Acosta. Cada familia debe recibir Wl total de 50 hectâreas, con 10 que restaran aproxi
madlWente 5.000 hectareas de reserva·forestal.
Debido a que existen menos lotes que candidatos, aquellos se sortean (200 lotes para 450 0 480 candidatos).
Se exigira que cada colono desbroce 5 hectâreas por afio, pero
podra cul tivar 10 que desee 0 dedicarse a la ganaderia.
La originalidad deI proyecto reside en:
-
la creaci6n de centros poblados, que se encontrarân distantes
entre si por ,4 kil6metros y que estân previstos para 32 fa
milias cada WlO.
-
La aclimataciôn progresiva de los futures colonos y su par-
ticipaciôn en la creaciôn de infraestructuras previas a la
distribuci6n de lotes (mediante remuneraci6n hasta la entre
ga de los lotes).
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- El asesoramiento que se programa para gut'arlos en materia
de agricu1tura y ganaderia.
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- El otorgamiento de préstamos a los colonos: Wl préstamo de
subsistencia, que les pennita esperar la primera cosecha,
Wl préstamo para la construcci6n de la casa y Wl préstamo
para la compta de al~ cabezas de ganado.
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Este proyecto que se sitUa entre Lago Agrio y el rio San Mi. guel, comprendia en sus inicios 1B. 750 hectareas. Esta.... relacionado
con la apertura de tma carretera que Wle este rio con Lago Agrio, 0 mâs
exactamente, con el pozo de petr6leo N2 19, situado a 7 kil6metros al
Nbr-Este de esa poblaci6n.
La distancia deI
~.zo
N!! 19 al rio San Miguel es de 13 ki16metros.
A finales de 1976 la carretera llegaba hasta la mitad deI cantino (y a
nBS de 7 kilômetros en Abril de 1977).
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El IERAC, fue designado como ejecutor deI proyecto~ y solamente 750 hectareas se encuentran habilitadas al momento para el Proyecto
CAME-3 de Lage Agrio. Estas 750 hectâreas p han sido 10tizadas y se di~
tribuyen en 15 lotes de 50 hectareas~ de los cuales 12 han sida adjudiéados a colonos que fueron conscriptos deI CAME y voluntarios para instalarse en el Oriente.
El Proyecto global, prevee la instalacién de 360 colonos con un
sistema radial de distribucién de tierras: se crearian 9 mOdulos, es d~
cir 9 superficies rectangulares yuxtapuestas de 2000 hectareas cada W1a.
Al centro de cada uno de esos mOdulos, se instalarian 40 colonos y sus
familias constituyendo un centro poblado de W1a superficie total de 6
hectareas, a partir deI cual se delirnitarian 40 lotes de 50 hectareas,
los cua1es convergerian hacia los 10005 y angulos deI rectangulo. Por
otra parte, tm.a serie de ejes camineros paralelos atravesarian los m6du
los, conectando los diversos centros pobladas centrales.
Si se generaliza este sistema, presentaria evidentamente la gran
ventaja de terminar con el estiramiento de la poblaci6n a 10 largo de
ej es paralelos a la carretera, pennitiendo en consecuencia la creaci6n
de infraestructuras de interés pUblico para los colonos, la comercializacién de sus productos, etc ...• Desaforttma.damente hasta el rnomento esta experiencia no es sine un proyecto.
L..:'. conclusi6n ~ estos 3 proyectos de colonizacién dirigida 0 se
mi -dirigida estan todavia en su fase L.ïicial, y es demasiado prematuro
como para erni tir conclusiones sobre el valor de cada uno.
El Proyecto Payamino» y el Proyecto CAME-3 presentan como ca racteristj,....a comGn el plantear el reagrupamiento de la poblacién. Eséste» en realidad el problema de la colonizacién en el Oriente. Es desa
fortW1adamente demasiado tarde para rnodificar el modelo de asentamiento,
alli donde se ha desarrollado la colonizaci6n espontanea~ pero,si es posible tomar medidas para que los centros poblados en las zonas de colonizaciôn futura, que se originaran con la apertura de nuevas carreteras,
sean creados sistematicamente, basandose en experiencias como Payamino
y CAME-3.
Parece improbable, que la colonizaci6n dirigida 0 semi-dirigida, substi tuya en 10 +uturo a la espontanea, ya que hay que contar con
el individualismo de los colonos (los 300 colonos que han pasado por el
Proyecto IERAC-Shushufundi y de los cua1es no quedan sine 25, son un buen ejemplo de ello), pero su papel es precisamente servir de modela y
guia.
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CONCLUSIONES y RECOMENDACIONES
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Es posib1e ConC1ulr i que la dificu1tad de transporte
es el principal factor 1irnitante para la co10nizaci6n en el
Oriente ~ al rnismo tiempo que pennite exp1icar el desa1iento de tD1 gran
nûmero de co10nos, que venden sus fincas y regresan a la Sierra 0 a la Costa, 0 prefieren convertirse en comereiantes en Lago Agrio 0 Coca.
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La encuesta ap1icada 2 nos pennite saber que el 25% de los ac -
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A.-
r~!~ç!r~~~§_r~ÇTQ~~§_~!~!!~~T~§_~_~~_ÇQ~Q~!~~Ç!Q~_!_~~
Qg§~~~Q~~Q_~Ç!Q~~~_~~_~~_r~Qy!~ç!~_~~~_~~rQ.
1.-
La ma1a ca1idad de las comunicaciones entre las zonas
de co10nizaci6n de la Provincia de1 Napo y la Sierra.
tuales propietarios de fincas, las compraron a antiguos co10nos gue han
abandonado definitivamente el Oriente.
La Ley no permite en principio, la venta de lotes concedidos
por el IERAC, ante 10 que los co10nos se justifican~ a1egando que no son
los terrenos ~1 objeto de la transacci6n, sine los trabajos realizados.
Los precios son muy variables, y depende de1 ntimero de hectareas en pro ducci6n, de la ca1idad de la construcci6n de la casa, etc. Varian de
1.000 a 60.000 sucres, siendo el precio pramedio de aproximadamente 13500
sucres.
Factores coma la fa1ta de puentes sobre el Aguarico y el rio Coca el funcionamiento rnâs que caprichoso de las gabarras, que Mcen las
veces de aque110s; los frecuentes derrumbes en la carretera de Quito a La
go Agrio, particu1armente en el sector de Cuyuja y deI Reventador, consti
Men SErios obstacu10s al desarro110 de la producciôn en la zona petro1e!!., y condenan a los colonos a vivir basados en tma econdmÎa de subsisten
cia por la imposibi1idad de comercializar sus productos.
2.
La fa1ta de vîas seCtD1darias empedradas que faciliten la movi1idad de
los co10nos radicados en los respa1dos.
Acabamos de mencinnar en el subcapîtu10 anterior, el fen6meno
de la venta de tma grande cantidad de fincas como consecuencia deI desa 1iento de sus propietarios. Va1e subrayar aquî que:
casi todas las fincas compradasl! se encuentran en 1ra. 1mea. En efecto,
estas son las fulicas que tienen va10r camercial, con excepci6n de a1gtmas
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fincas en 2da. linea dentro de las zonas de colonizaci6n antigua princi
palmente, entre Lago Agrio y Ltnnbaqui ~ y todo esto independientemente de la calidad de los suelos involucrados en ellas.
Una meva j erarquizaci6n social aparece entonces. la misma que
se deriva de la proximidad a la carretera: los colonos de la 1ra. linea
son los mas antiguamente instalados, y por 10 mismo, poseen ya tma cier
ta gama de productos, y ademas, son practicamente los Unicos que pueden
c01llercializar tma parte de éstos. Como hemos podido comprobar ~ son generalmente personas que se han iniciado con tul pequefio capital, ya que
tul 25% de las fincas han sido compradas.
Son por 10 mismo, compradores
de mano de obra para los trabajos de desbrozo y limpieza de pastos.
Por el contrario, los colonos de 2da. y 3ra. linea producen PQ
co, comercializan aÛ11 menos y la ûnica forma de obtener dinero es traba
jando durante algGn tiempo para las compan.ias petroleras (este recurso
les es especialmente prohibido por el IERAC, que exige que el colono se
dedique por completa a la agricultura~ bajo pena de retirarle el lote),
o vendiendo su fuerza de trabajo a los colonos de la 1ra. linea. El dia
de trabajo se paga a raz6n de 30 a 40 sucres, mas la comida.
En la actualidad las dificultades de comercializaci6n, son absolutamcnte insalvables para los que cultivan en 2da. y 3ra. linea.
Ademâs estos colonos tienen que enfrentarse a graves problemas sociales,
como son: la falta de escuelas para sus hijos, y la imposibilidad de
evacuaci6n en casa de enfennedades 0 accidentes.
Es stmlalllente urgente la construcci6n de vias de cœmmicaci6n seamdarias 2 perpendiculares a los ejes principales, cada cuatro ki16Jne
tros por ej emplo, y por 10 menos emped.radas, con 10 que se conseguiria
comunicar los respaldos con las carreteras principales y los vehiculos
podrian llegar hasta esos apartados lotes.
3.
La baja 0 nula comercializaci6n, <Fle es ftmdamentalmente consecuencia de los factores antes mencionados.
A partir de la encuesta aplicada, hemos calculado en tul promedia de SI. 10.000 por ano y por UPA, las pérdidas de ganancia en la zona petrolera. En la base de este perjuicio, estan los excedentes de ma
iz y plâtano destinados a la venta (a raz6n de 8 a 10 sucres por racimo
de plâtano y de 200 a 250 sucres por quintal de maiz) , que no han podido ser comercializados~ y de los cuales tma parte se utiliza para ali mentaci6n de cerdos y aves, y otra se pierde irremisiblemente, sobre to
do en 10 que concierne al plâtano.
Esta situaci6n, amenaza con agravar
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se al aunentar las superficies cul tivadas, a menos que se ponga remedio
al problema deI transporte.
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En efecto, segûn la encuesta aplicada, las previsiones de extensi6n de superficies en ;:.'"Oducci6n para los dos prôximos afios, son en
promedio de 7,3 hectâreas por UPA, la rnisrna que pasaria de aproximadame!!
te 12 hectâreas (valor actual) a 19 hectâreas, sin contar con las UPA nuevw; que·1J'endrân a smnarse a este total.
4.
La inadecuada
X excesiva explotaciôn ganadera.
El desarrollo de la ganaderia en la Provincia deI NaP2 plantea
el problema t de su grado de adecuaci6n à los diferentes suelos .
Parece que existen imperativos contradictorios entre las potencialidades edafo16gicas de los diferentes tipos de suelos, los mâs pobre.::
sienda a la vez inAptos para la ganaderia al igual que para la agricultura
de ta! manera que ambos modos de explotacion deI suelo tendrian logicamente que competir en las tierras mas fé~4"';iles,eso por tma parte. Por otra parte existe taml:ién una contradicci6n entre las necesidades de los colonos,
muchos de ellos asentados en tierras de pésima calidad y que no tienen otro
recurso en la actualidad que la siembra deI pasto en sus respectivos lotes.
En efecto, los irnperativos de manejo de Ulla finca dentro deI con
texto econ6mico y social, que prevalece actualmente en el Nor-Oriente ecua
toriano, no coincide, necesariamente con aquellos que se orientarian hacia
tma utilizaci6n racional deI suslo.
No existe duda, que a falta de circuitos de comercializaci6n organizados, de mercados, de medios de transporte y de vias de comunicaciôn
ei interés de los colonos se dirige a la siembra de pasto para ganado, por
la razôn evidente que éste puede caminar hasta el lugar donde serti posible
embarcarlo en lm camiÔft, 10 que resuelve el problema deI transporte desde
lugares no accesibles a los vehiculos.
Por otra parte, el ganadero no se enfrenta al problema de conser
vaciôn de los productos y no tiene que lamentar pérdidas rnientras persista
la ~sibilidad de vender las cosechas de maiz y plâtano, 10 que si suce·
de con otros colonos.
Fi."lalmente, la carne, producto de consuma interna, no estâ sujeta a las fluctuaciones deI mercado nn.mdial, como sucede con los cultivos
de exportaci6n, y asegura por 10 tanto \Dl ingreso mâs regular. A todas e.!
tas ventajas, se suma el menor precio de mantenimiento de 1 hectârea de pasto , calculado en 600 sucres por ano tma vez que alimenta ganado, mientras que 1 hectârea de café por ejemplo cuesta 900 sucres por ailo. Durante los 3 primeros aiios, el colono que llega al Oriente no
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puede vender ni caf':" ni otro producto de venta porque no han entrado todavîa en producci6n. Se interesa entonces 9 en encontrar el tipo de producci6n que le asegurara rapidë...11ente un ingreso con la menor inversi6n,
y no existe duda que es la ganaderia la Ciue satisface mejor esta condi ci6n.
5.
La Ausencia de Asesoramieïlto Técnico.
No hace falta insistir ms en este punto, que ha sido tratado
en las conclusiones deI capitulo titulado "El Sector Agropecuario" sine
para subrayar IDla vez ms las cansecuencias negativas de esa ,falta de
asesoramiento:
- desperdic10 de d~.nero y de energia por parte de los colonos, consecuen
cia de sus constantes fracasos en la agricultura.
-
resentimiento social en los misrncs, que se consideran aba.."1donados (''ho
tados" segGn sus propios términos), y que desarrollan a menudo tm espiritu reivindicativo, por decir la menas.
desperdicio de las potencialidades edafo16gicas y de los recursos forestales.
-
bajo nivel tecno16gico de la agricultura y m1:dma productividad de la
misma a(m cuando existe una adecuaci6n entre los cultivos desarrollados y las potencialidades edafo16gicas.
1
ausencia de control de las plagas (bongos, insectos) algunas, quizas
capaces de poner en peligro hasta los pastos 0 los cultivos de la Cos
ta en caso de contarninaci6n (gusanos en el pasto gramalote por ejem plo, presentes en los pastizales deI Oriente).
6.
El deficiente estado sanitario de la poblaci6n.
Esto se debe a los rigores deI clima, a las malas condiciones higiénicas, a la mala nutrici6n, a la insuficient,') -infraestructura sanitaria, y una. vez mas a la fal ta de vias de cornunicaci6n que conectan los
respaldos con las carreteras, 10 que conlleva a la falta de control médi
co de la rnayor parte d.e la poblacion.
Las principales enfermedades endémicas son: el paludisrno, las
afecciones gastro-intestinales agudéts, frecuenterr.eT:te mortales para los
nifios, las anemias ocasionadas por parasitos intestinales)'" las afecciones bronco-pulmonares, incluyenda la t1.!berculosis, y finalmente, ~a fiebre amarilla, qUe se presenta ~ intervalos regulares'(8 muertos en 1973).
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Ciertas enfennedades de desnutriciôn son desaforttmadamente
también frecuentes, y constituyen un indice deI bajo nivel de vida de
la poblaciôn. Asi por ejemplo, el "kwashiorkor" es una enfennedad infan
til ocasionada por la falta de proteinas en la alimentaciôn, que se rnanifiesta principalmente EIllma degeneraciôn deI cabello que se decolora
y vuelve quebradizo, y en lm ederna general deI cuerpo.
Segûn el médico de Lago Agrio (que conjlmtamente con el de Texaco nos proporcionaron estos datos) , 70% de las consultas son pediatricas, y la tasa de mortalidad infantil debe ser muy elevada, pero no se
ha realizado ninguna encuesta en este campo.
Seria una necesidad urgente, el crear equipos médicos m6viles
<!Dtados de vehiculos apropiados para el terreno, que se distribuyan periodicamente a 10 largo de las carreteras existentes, 10 que permitirâ
a los colonos que viven en los respaldos, obtener atenciôn médica con
regularidad.
B. ~r;çnY~ _Ql}_Q;ê~~W_~gI3.Qr;çyM!g: _~Ç~!g~ _~ _çgli..
1'0 PLAZO
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1. Necesidad de una nueva politica de infraestructura vial.
La colonizaciân deI Nor-Oriente ecuatoriano, es lm fenGmeno •
irreversible, que solamente se detendrâ tma vez que el espacio entre las
vias de comunicaciôn se sature, pero que se reiniciarâ cuando se abran nuevas rutas para responder a las necesidades de la explotaciôn petrolera, 0 por cualquier otro motivo.
Siempre y cuando se considere que esta colonizaciôn debe ser
incentivada, la apertura de carret.eras nuevas deberian ser enfocadas tomando en cuenta los factores limitantes de indole edafolôgico. .
Los estudios edafolôgicos, llevados a cabo paralelamente al presente estudio, por los Senores Custode y Sourdat, edafolôgos deI Mi nisterio de Agricultura y Ganaderia y de la ORSTOM, permiten saber, que
existen en la Provincia deI Nape, 600.000 hectâreas de suelos altamente
fértiles. Por nuestra parte, estimamos que aproximadamente 230.000 hec
târeas de esos mismos suelos, se encuentran dentro de las zonas pobladas,
de las cuales el 75%, estân ya ocupadas, es decir 172.500 hectareas.
Las 370.000 hectâreas de tierra buena restantes se encuentran en zonas
totalmente inhabitadas, y hasta el momento inaccesibles, particu1annente
entre el rio Aguarico y el Napo aguas arriba desde Paiiacocha; al inte rior de la curva deI rîo Coca? hacia el Ceste deI Caiiôn de los Monos; al
Ceste de la carretera Lago Agrio-Coca, de tras deI tercer respaldo? etc.
Cv. Mapa morfo-edafolôgico de la provincia deI Napo de los Ing. Sourdat
y Custode).
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Una politica de colonizacion raciona1mente conducida, supone la
apertura de carreteras a través de terrenos fértiles~ 10 que les darâ
valor. Estas 370.000 hectâreas p pueden acoger te6ricamente a 7.400 cola
nos suplementarios.~ si se continUa con la distribuciôn de lotes de 50
hectâreas.
Por otra parte 1 ya hemos indicado anteriormente que entre las mejores tierras deI Oriente se encuentran las zonas riverefias de los rios
San Miguel ~ Aguarico y Napo. Como 10 hemos comprobado ~ los rendimientos
de maiz y yuca, son aqui los MS elevados de la Provincia deI Napo. Por
otra parte, son las ûnicas zonas donde el cultivo deI arroz~ reviste cier
ta importancia. Estudios detallados de las potencialidades edafolôgicas
de estas zonas, permitirian conocer con precisiôn hasta qu~ plUlto este
cultivo podrla ser desarrollado aqui ~ es decir se podria detenninar el mi
mero de hectâreas aptas para ser utilizadas en esa forma.
Pero el nacimiento eventual deI cultivo deI arroz, en ~an escala, en las zonas fl1Niales de la Provincia deI Napo, supone el montaje de
servicios de transporte fluvial ~ a base de remolcadores y embarcaciones
de poco calado.
El Putumayo, y el Aguarico li parecen ser los rios que presentan las mejores condiciones para la navegacion. El rio Napo. el ms ancho,
favorece la formaciôn de bancos de arena durante la época de aguas bajas,
por 10 que los riesgos de embancamientos son frecuentes.
Por el contrario Il el rio Aguarico es navegable todo el afio, a partir de Chiritza aguas abajo~para remolcadores que tengan hasta 4 pies
de calado, 10 que permitiria el remolcamiento de embarcaciones de 100 to
neladas, con una potencia minima de 250 c. f. por remolcador.
Ventajosamente~
la nueva carretera desde Lago Agrio a Tarapoa,
sigue precisarnente la margen izquierda deI rio Aguarico hasta Chiritza,
de tal suerte que los productos ~ en particular el arroz II recolectados a
10 largo deI curso inferior deI rio Napo, es decir de Tiputini a Nuevo Rocafuerte ~ podrian transportarse por el Aguarico aguas arriba hasta Chi
ritza) donde se efectuaria el trasbordo a camiones. Si se considera, el
bajo precio deI transporte fl1Nial~ ese modo de evacuaci6n seria ciertamente rentable. .Ademâs la creaciôn de lUl servicio de navegacion fl1Nial
estimularia economicamente toda la parte fronteriza de los cursos de los
rios Napo y Aguarico~ y permitiria el desarrollo de la colonizaciôn.
II
En. cuanto al rio Putumayo li es navegable en todo su curso dentro
de territorio ecuatoriano, desde Huembi a Guepi ~ Y es recorrido pur remo!
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cadores colombianos que parten de puerto Asfs; cargan arroz que compran
en las dos orillas deI rio, ecuatoriana y colombiana, y se dirigen luego a comerciarlo en Manaos-Brasil, (3000 Km. aguas abajo), donde 11egan
des~ de mas de 20 dias de navegacion.
Este hecho ademâs de poner en evidencia 10 rentable que es el
JIDdo de transporte f1lNial, plantea el problema deI aislamiento deI sec
tor ecuatoriano deI rio Putumayo, cuyaS micas sali&:sJ?kûâ Colombia y Bras il.
Sin embargo, el apartamiento de esta zona podria ser superado
con faci1idad , mediante la prolongacién de la via Tarapoa hacia el Noreste, la misma que dista solamente en 50 Km. de Puerto El Carmen deI Pu
tumayo, en lînea recta.
La ûnica precaucion gue deberia ser tomada seria, evitar que
dicha via atraviese la cuenca deI rio Cuyabeno que es sumamente pantano
sa y en donde existe un proyecto de reserva de vida silvestre.
Finalmente cabe subrayar aqui la ausencia de lineas aéreas na
cionales regulares que unan la regién amazénica al resto deI pais, contrariamente con 10 que existe en los vecinos paises aÎnazénicos como Colombia (linea regular de Bogota a Leticia) Pero ( lîneas regulares de Li
ma a Puca11pa, Iquitos y Puerto Maldonado) Bolivia (lineas regulares de
La Paz a Santa Cruz y Trinidad, en la provincia amazénica deI Beni) etc.
Esta ausencia de lîneas aéreas regulares es motivo de disgusto
y de desaliento, por parte de los rnoradores de la Provincia deI Napo,
que no pueden contar con el auxilio de transporte aéreo, mientras que la
carretera esta interrumpida por los frecuentes derrumbes, sobre todo en
la temporada invernal.
2.
Necesidad de un nuevo entoque para la politica ganadera
Hemos seft.alado con anterioridad, el poderoso incentivo que es,
para un gran nÛlllero de colonos, la esperanza de convertirse en ganaderos.
Al mismo tiempo, hemos indicado que mâs deI 60% de los colonos de la zona petrolera no poseen ganado. Se plantea asi, un problema que es necesario solucionarlo r;pidamente: los colonos 11egan, pensando que les va
a ser posible obtener con facilidad un préstamo deI Banco de Fame:lto para comprar ganado, se apresuran a habilitar sus potreros, sabiendo que
para conseguirlo deben disponer de una cierta superficie de los mismos
listos a recibir el rRimero de animales que planean adquirir, a razon de
1 hectarea por cabeza coma promedio.
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Desafortuhélamente, el Banco de Fomento parece no estar en condiciones de atender todas las solicitudes que recibe 2 y asi los potreros desmontados y sembrados apresuradamente por los colonos desde su lle
gada, se deterioran al cabo de algunos meses cuando la vegetaci6n se pr~
cipita sobre ellos, y no tienen ganado que la detenga. Para no desperd!
cial el capital, el trabajo invertido, y asegurar la conservaci6n de su
petrero, el colono se ve obligado a recurrir a mano de obra asalariada.
Es asi, como en el Oriente, esta naciendo W1a clase de "ganaderos sin ga
nado", que viven 2 0 3 afios con la esperanza de obtener un préstamo deI
Banco de Fomento, y que gastan sus incipientes recursos en mantener lm pastizal inlltil. Si el Banco de Fomento no esta en condiciones de conce
der préstamos a los colonos, se deberia llevar a cabo tma campafia de infonnaci6n entre los colonos, y aGn conducirla a nivel nacional, para que
los futuros colonos no alimenten ilusiones al respecto.
Por otra parte, compete al Gobierno favorecer también los cultivos de exportaci6n tales como el café, el cacao, la palma africana, de
acuerdo a la co)'lD'ltura deI mercado mundial, y presionar a los colonos
por medio de una politica de préstamos, que i no se otorgarian Gnicamente en funci6n de adquisici6n de ganado i. Tales préstamos, que penniti rian a los colonos plantar varias hectareas de café por ejemplo, y que
les aseguraria el mantenimiento de la plantaci6n hasta que produzca, estarian garantizados por la producci6n de las mismas.
Los préstamos para compra de ganado, se deberian otorgar Gnica
mente, a los colonos instalados en zonas eco16gicamente favorables a la
ganaderia y desfavorables a la agricultura. Los estudios edafo16gicos,
que se desarrollan en el Oriente, permitiran precisar las aptitt:des agri
colas 0 pastorales de la diversas regiones y sub-regiones.
3. Necesidad de implementar asesoramiento técnico para los colonos
Se deben crear rapidamente estaciones de ensayos agricolas y una finca-piloto, destinadas a verificar la calidad de los diferentes
pastos, y el grado de adaptacién de las diversas razas bovinas a la regi6n
oriental.
En 10 que se refiere al primer plmto, el INIAP ha realizado ya
prospecciones en la zona de Lago Agrio-Shushufindi-Coca, para detenninar
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el sitio de implantaci6n de una estaci6n agricola experimental. Sin e.mbargo~ tales estaciones no deben limitarse a ensayos vegetales, sine taro
bién asegurar iiasesoramienton a los carnpesinos: orientarles en su elec ci6n, preparar Wl inventario de los factores limitantes en el pIano fito
sanitarie ~ etc. En otras palabras, no deben constituirse en \miversos
cenados, sine mas bien proyectarse en toda la regi6n, 10 que presupone
disponer de medios adecuados y en particular de técnicos en extensi6n ru
raI, que dispongan de vehiculos, canoas, material de campo, etc.
La tecnificaci6n de ~a agricultura en el Oriente, supone como
minimo, la facilidad de adquirir fertilizantes, pesticidas y fungicidas.
Se deberia organizar sitios estratégicos de expendio, faéilmen
te accesibles, que ofrezcan facilidades de pago a los colonos, y que cuen
ten con personal calificado para guiarlos en la naturaleza y dosificaci6n
de los productos que emplearian.
En resurnen, una intervenci6n discreta pero eficaz deI Estado
entre los colonos, principalmente mediante la concesion de préstamos con
dicionados a una utilizaci6n 6ptima de las potencialidades edafologicas,
podria impulsar el desarrollo de la Provincia deI Napo en el siguiente sentido:
zona ganadera: toda la zona de colonizacion subandina, hasta la curva de nivel de 600 ,metros, y todas las zonas bajas con escasas potencialidades edafologicas.
zona de cultivos de exportaci6n: café, cacao, palma africana, etc: to
das las zonas con suelos de alta potencialidad edafologica y principal
mente los suelos de ceniza volcanica de la zona petrolera (Shushufindi - Sacha).
zona arrocera: todas las zonas fluviales que presenten depositos al!:!,
vionales fértiles.
Sin embargo, es evidente que el Oriente, por razones esencialmente loglsticas, no podra mmca cOl"lpEltir con la Costa en 10 que se refie
re a productos de exportacion, porque mientras no se mejore la carretera
Lago Agrio-Quito, es probable que continûen las interrupciones de circula
ci6n, debido a los derrumbes que se producen en época de lluvias. Por otro lado bay mas de 700 Kms. de distancia 'entre Lago Agrio y Guayaquil,
y 500 Kms. de Lago Agrio a Esmeraldas, ademas de la Cordillera de los Andes, que es necesario atravesar. La desventaja deI Oriente a nivel nacio
nal, es en
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tonces 2 SU distancia de los centros de COnslDIlO y de exportacion, agrava
da par los obstâcu1os naturales.
El desarrollo deI Oriente, debe por 10 mismo, ser enfocado en su primera etapa, de tma manera autonoma. Es paradoj ico 2 par ej emplo , que la gasolina, cuesta mas de SI. 7 el galon en Lago Agrio, la capital
deI petroleo ecuatoriano, cuando en Quito vale solamente SI. 4,65: se
debe a que si bien el petroleo brota deI suelo de la selva oriental, no
existe refineria en la zona petrolera, si se exceptGa la refineria de la
Texaco en Lago Agrio que satisface Unicamente las necesidades de esta corn
pafiia, y por 10 mismo el abastecimiento de gasolina proviene de la Costa.
Ademâs de los
exter.siones de terreno
rraliticos), pantanos,
Oriente cuenta también
factores limitantes, coma la existencia de vastas
pobre de baja fertilidad (colinas sobre suelos fey la insuficiencia de vias de connmicacion, el Nor
con un cierto nÛlnero de ventajas considerables:
- presencia de Wla pablaci6n joven y dinamica am cuandd su nivel de vida actual es sumamente bajo.
ausencia JOOmentânea de estructuras sociales, fijas y conflictos agrarios, especialmente en la zona de colonizacion, 10 que constituye el
aSPecto ms positivo deI sistema de repartici6n equitativo de tierras
impuesto por el .IERAC.
-
finalmente Wla fuente de 6lergia patencial enorme, en forma de petro leo y gas que brotan deI suelo.
En tales condiciones, pensamos que el futuro de la Provincia deI
Napo reside en la industrializacion, y ms especificamente en el desarro110 de industrias alimenticias.
La Provincia deI Napo. debe suspender la importancion de sus fuen
tes de energia, es decir de los productos refinados (gasolina y diesel),
10 que supone la creacion dentro de la zona petrolera, de Ulla refineria de
petr6leo 10 suficientemente grande como para satisfacer las necesidades ac
tuales y sobre todo futuras de gasolina y diesel de la region. Es absurda
la escasez de gasolina en Lago Agrio y Coca, al pie de los pozos petroUf~
ras, debido a un derrtmJ.be entre Papallacta y Baeza.
La Provincia deI Napo ':'Gbe i iexportari1 hacia los centras de consuDIO de la Sierra y los puertos de la Costa 2 productos elaborados 0 semi-ela
borados y absolutarnente ningGn producto en bruto, con el fin de superar las desventajas de la distancia y los obstâculos naturales.
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Esos podrian ser: café deshidTatado (en polvo) en lugar de café en grano;
cacao en polvo 0 en pasta y aÛIl chocola.te en lugar de en pepa; aceite de
palma; eventualmente jugo de pÏ1:a
en1at5.clJ~
etc ...
Para hacer frente a la producci6n de carne, se sugiere la cons truccion de varios matadeyos frigorifico5 en las zonas gar~deras, asi como de pista de aterrizaj e C3.paces d~ n:cibir cargueros, 10 que harJ3. sin
duda rentable el transporte de la carne congelada desde el Oriente hasta
Quito u otros centros de consUffiC>. Es evidente que se podria también
plantear la posibilidad de crear tL'la indu;:;tria de carnes en conserva, etc.
Tenninaremos aqui, esta enumeraci6n de posibilidades te6ricas de
la agroindustria. En realidad, Itt::.-.3stro objetivo no es plantear soluciones
concretas, sine rnâs bien promocionar u:la reflexi6n sobre 10 que creemos es
la ûnica via posible de desarrollo para el Nor-Oriente~ si se desea evitar
que su poblaci6n se estanque en 'la indigencia y el abandono.
La industrializaci6n de esta regi6n representarîa las siguientes
ventajas directas para los calanos:
1.- Asegurar una salida irrmediata a sus productos
2.- Creaci6n de nuevos empleos re~~erados
No se debe ignorar, que los colonos constituyen una poblaci6n joven, probablemente con 1ma elevada tasa de natalidad~ y a pesar de los fac
tores de orden sanitario que hemos mencionado, es necesario pre veer, en al
gt.n'lOs afios mâs fun fuerte crecimiento natural de la poblacion . Consideran
do que las tiérras adjudicadas por el IERAC son indivisibles 2 es de espe rar que los proximos afiosJ la inayoria. de los j 6venes que competiran en el
mercado de trabajo se veran obligados a internarse en nuevas tierras con el fin de colonizarlas 2 0 a buscar trabajo fuera de su provincia~ en las
grandes ciudades de la Sierra y df'l la Costa. La industrializaci6n de la zona petrolera deI Nor-Oriente y peJ.:mi tiria absor~er al menas 1ma parte de
esta mano de obra.
Si bien es cierto~ qae :'..a ir.dustrializaci6n deI Nor-Oriente supone numerosos estudios previos (estudi05 de mercado, estudios de factibiliç.lad), significa también y sobre todolfuertes inversiones publicas y
pri~
das) y constituye en definitiva una opci6n en materia de politica economica
a nivel nacional.
Estas sugerencias, scbre 10 que podria ser el modelo de desarro 110 aplicable al Nor-Oriente ~ no estar'ian completas si pasaramos por alto
las transformaciones eco16gicas que éste supone.
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Es de sefialar, que la invasiôn de la selva por los colonos, la
tala masiva y el uso prôxirno e inevitable de perticidas y abonos, estân
provocando una ruptura deI equilibrio eco16gico, con consecuencias difi
ciles de predecir. Se debe d~stacar tambiên 2 que es mâs necesario
que mm.ca conservar el mayor nUmero posible de reservas forestales en
las zonas de suelos pobres asi. como tambiên en las que son habitadas por grupos indigenas., que han conservado un. gênero de vida selvatico,co
mo son los Cofanes 2 Sionas 2 Secoyas y Aucas.
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Estos grupos, lejos de ser considerados como un. freno al progr~
50 y desarrollo, deberian ms bien aparacer como guardianes de un. cierto
equilibrio ecolôgico, cuya desapariciôn total lamentar.ian las futuras ge
neraciones de ecuatorianos.
Al mismo tiempo, a los colonos cuyo valor es digno de admira ciôn, se les debe dar posibilidades para mejorar su nivel de vida, y contando con un. decidido apoyo gubernamental.
En defini tiva, un. desarrollo equilibrado en el Oriente, supone
lD1 difîcil tênnino medio, entre las aspiraciones de aquellos que han escogido vivir en êl, y el respeto que se merecen quienes 10 han habitado
desde siempre.
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ATLAS GEOGRÁFICO D E L ECUADOR
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RECONOCIMIENTO MORFO EDAFOLÓGICO y DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN
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PROV:INCJ:A.
MINISTERIO DE AGRICULTURA y GANADERIA
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OFFICE DE LA RECHERCHE SCIENTIAQUE
ET TECHNIQUE OUTRE-MER
PROGRAMA
NACIONAL DE
REGIONALIZACION
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Sr.J.Miranda
FECHA: Julio 1.977
Publicocion outorizado c n Of. 347 de
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PROVJ:NCJ:A DE NAPO
MINISTERIO DE AGRICULTURA y GANADERIA
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D1RECCION
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Dpto.DE Rl.:GIONALIZACION
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