CONTESTA VISTA DEL 347 DEL CPP REQUIERE ELEVACION A JUICIO Señor Juez Correccional: María Antonia de la Rúa de Amuchástegui, Fiscal de Instrucción del Distrito II Turno 6, evacuando la vista que le fuera corrida, en la presente causa caratulada: “NAZAR, Luis Marcelo p.s.a. Incumplimiento de la obligación de promover la represión, etc.”, (N-001/11), SAC Nº 256790, estimando cumplida la instrucción y conforme lo dispuesto por los arts. 347 2do sup., 355 concordantes y correlativos del CPP, respetuosamente comparece y dice: I.- GENERALES DEL IMPUTADO: Se sigue la presente causa en contra de Luis Marcelo Nazar, argentino, de 59 años de edad, casado, nacido en la ciudad de Córdoba el día 11 de septiembre de 1952, Fiscal de Instrucción de la ciudad de Río Segundo, Departamento Río Segundo de esta provincia de Córdoba, domiciliado en calle Juramento N° 2613 del barrio Parque Chacabuco de esta ciudad, DNI n° 10.682.326., hijo de José Aquiles Serafini y Hilda Santina Farré a quien se le atribuyen los hechos que se relatan a continuación: II.- PLATAFORMA FACTICA: COMUN A TODOS LOS HECHOS: En los autos caratulados “Denuncia formulada por Héctor Eduardo Alejandro Crivelli” (Den-31/2009-Srio.012/09),“Denuncia formulada por Héctor Eduardo Alejandro Crivelli” (Den-32/2009-Srio.027/09), "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, Usurpación, etc." (B012/2009) que se tramitan ante la Fiscalía de Instrucción de la ciudad de Río Segundo Primera Circunscripción de la Provincia de Córdoba-, el Fiscal de competencia múltiple a cargo dicha Fiscalía, Luis Marcelo Nazar, en pleno ejercicio de su cargo y bajo la esfera de su competencia, presumiblemente en su público despacho, habría omitido ilegalmente y retardado, actos de su oficio -en el marco de los actos y funciones propios del Ministerio Público Fiscal conforme el art. 154 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba-, perjudicando de esta manera el desarrollo normal y expeditivo de la administración de justicia; tal como se detallará en cada uno de los hechos que se relatan a continuación: PRIMER HECHO: Con fecha 19/06/2009 el denunciante Héctor Alejandro Crivelli presentó escrito ante la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo en relación a los autos caratulados “Denuncia formulada por Héctor Eduardo Alejandro Crivelli” (Den-31/2009-Srio.012/09) en 1 el que adjunta prueba y solicitaba al Señor Fiscal de Instrucción “...que haga cesar los efectos del delito e impida se sigan cometiendo, imponiéndole como medida coercitiva a Bergese y su hijo, abstenerse de ingresar a la propiedad que ocupo, como también de turbar de cualquier forma directa o indirecta la posesión que ejerce y de dirigirse y acercarse a mi persona...”, y el Fiscal de Instrucción interviniente, Luis Marcelo Nazar, habría omitido ilegalmente decretarlo, retardando de esta manera la realización de un acto propio de su oficio, incumpliendo lo dispuesto por los arts. 144 y 154 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba. SEGUNDO HECHO: Que con fecha 30/10/2009 Héctor Alejandro Crivelli y Lorenzo Antonio Ortiz apoderado de su hijo Luis Patricio Ortiz, presentaron escrito ante la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo, en el que solicitaban “...que se hagan cesar los efectos del delito al haber sido despojados del inmueble...cuya posesión ejercen...”, y además solicitaron se instruya, impute y se indague a quienes habían resultado denunciados en los Srios. 51/08 y 12/09 (luego Den 31/2009) ambos de la Sub-Comisaría de la localidad de Santiago Temple, y también solicitaron se haga cesar los efectos del delito, el que no fue decretado en tiempo y forma, por lo que Crivelli presentó, con fecha 13/11/2009 PRONTO DESPACHO a los fines de que se proveyera a dichos escritos, omitiendo el Fiscal Luis Marcelo Nazar decretarlo en tiempo, haciéndolo con fecha 20/11/2009 consignado, en relación al escrito del 30/10/2009 “...oportunamente se proveerá lo que por derecho pudiere corresponder...” y en relación al pronto despacho: “...estése a lo resuelto precedentemente...”, retardando dolosamente la realización de un acto propio de su oficio, proveyendo sin fundamentación, incumpliendo con su actuar lo dispuesto por los arts. 144, 146, 154 y 155 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba, perjudicando de esta manera el desarrollo normal y expeditivo de la administración de justicia e incumpliendo con sus deberes de funcionario público. TERCER HECHO: Con fecha que no puede precisarse con exactitud pero ubicable con posterioridad al día 07/04/2009, en los autos caratulados “Denuncia formulada por Héctor Eduardo Alejandro Crivelli” (Den-32/2009-Srio.027/09) con conocimiento e intervención de la Fiscalía de Instrucción de Rio Segundo, a cargo del Fiscal de Instrucción Luis Marcelo Nazar, el nombrado habría omitido ilegalmente, disponer las imputaciones y receptar declaración indagatoria a los denunciados Jorge José Bergese y José Bergese, por los delitos de Turbación a la posesión y Coacción, incumpliendo con su obligación de perseguir delincuentes. 2 CUARTO HECHO: Con fecha 23/07/2010 el querellante particular, Héctor Alejandro Crivelli presentó escrito en los autos "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, Usurpación, etc." (B012/2009), en el que solicitaba hacer cesar los efectos del delito de usurpación denunciado, y el Fiscal de Instrucción interviniente, Luis Marcelo Nazar, habría omitido ilegalmente decretarlo, retardando de esta manera la realización de un acto propio de su oficio, incumpliendo lo dispuesto por los arts. 144 y 154 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba. Que por tal omisión el querellante particular, Héctor Alejandro Crivelli, presentó con fecha 04/08/2010, PRONTO DESPACHO a los fines de que se proveyera a dicho escrito, omitiendo ilegalmente el Fiscal Luis Marcelo Nazar decretarlo, retardando dolosamente la realización de un acto propio de su oficio, incumpliendo lo dispuesto por los arts. 144, 146, 154 y 155 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba. Que el Sr. Fiscal Nazar decretó dicho pedido el día 12 de agosto de 2010, el que en su parte pertinente reza: "... I) Por recibido el Pronto Despacho que antecede. II) A lo planteado con respecto a hacer cesar los efectos del delito mediante el desalojo del imputado, estése a los resuelto a fs. 71 y 102 de autos"; con fundamentación aparente y arbitraria, desconociendo lo señalado por la Excma. Cámara de Acusación por A.I. N° 230 del 08/06/2010, perjudicando de esta manera el desarrollo normal y expeditivo de la administración de justicia e incumpliendo con sus deberes de funcionario público. QUINTO HECHO: Con fecha 13/08/2010 el querellante particular, Héctor Alejandro Crivelli, presentó escrito de oposición en los autos "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, Usurpación, etc." (B-012/2009) en contra del decreto de fecha 12/08/2010 y el Fiscal de Instrucción interviniente Luis Marcelo Nazar habría omitido ilegalmente decretarlo, retardando de esta manera la realización de un acto propio de su oficio -en el marco de los actos y funciones propios del M.P.F. conforme el art. 154 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba-, incumpliendo lo normado por el art. 144 del C.P.P. de la Provincia Córdoba. Que ante tal omisión, el querellante particular, Héctor Alejandro Crivelli presento escrito de PRONTO DESPACHO con fecha 20/08/2010, en el que solicitó se proveyera a la mencionada oposición, decretando el Fiscal Nazar en la misma fecha (20/08/2010): "...manteniendo el suscripto el criterio sustentado en el mismo, elévese la presente oposición por ante el Señor Juez de Control...", en referencia a la prejudicialidad invocada con anterioridad, con fundamentación aparente y arbitraria, incumpliendo lo normado por el art. 154 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba, desconociendo lo señalado por la Excma. Cámara 3 de Acusación en A.I. N° 230 del 08/06/2010, perjudicando de esta manera el desarrollo normal y expeditivo de la administración de justicia e incumpliendo con sus deberes de funcionario público. SEXTO HECHO: Con fecha 09/09/2010 Luis Patricio Ortiz, propietario del inmueble objeto del litigio, y Héctor Alejandro Crivelli, querellante particular, presentaron escritos en los autos "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, Usurpación, etc." (B-012/2009), por el que se solicitaban el desalojo del Señor Jorge José Bergese del predio rural, proveyendo dichos pedidos, el Fiscal de Instrucción interviniente, Luis Marcelo Nazar, con fecha 14/09/2010 expresando: "...Proveyendo a los escritos obrantes a fs. 409 y 410; oportunamente se proveerá lo que por derecho pueda corresponder..." con fundamentación arbitraria y aparente, incumpliendo lo normado por el art. 154 del C.P.P. de la Provincia Córdoba y desconociendo lo señalado por la Excma. Cámara de Acusación en A.I. N° 230 del 08/06/2010, perjudicando de esta manera el desarrollo normal y expeditivo de la administración de justicia e incumpliendo con sus deberes de funcionario público”. III.- DECLARACION DEL IMPUTADO: Que en oportunidad de ejercer su defensa material, en presencia de su abogado defensor, el imputado Luis Marcelo Nazar dijo que “niega terminantemente todos los hechos que se le atribuye y que los mismos puedan constituir un accionar doloso” (fs. 120/123). IV) VALORACION DE LA PRUEBA: a) En el trámite de la presente investigación jurisdiccional, se han reunido en autos los siguientes elementos probatorios: Denuncia Formulada por Héctor Alejandro Crivelli (fs. 1/6); Fotocopias certificadas de los autos caratulados "BERGESE, Jorge José p.s.a. Hurto Calificado, etc." que tramitan por ante la Fiscalía de Instrucción de la ciudad de Río Segundo (fs. 7/59); Testimoniales: Declaración de: Héctor Eduardo Alejandro CRIVELLI (fs. 117/118), Walter José IGLESIAS (fs. 129/131), Jimena COSTA (fs. 137/140), Roberto Rogelio SUÁREZ (fs. 143/144), Jorge Celso PALACIO (fs. 146/147); Documental: Carpetas de pruebas: N° 1 (3 cuerpos de copias certificas de los autos "BERGESE, Jorge José p.s.a. Hurto Calificado, etc."; N° 2 ("Denuncia formulada por Crivelli, Hector Eduardo Alejandro c/Jorge José Bergese" (Den-16/2009), "Denuncia formulada por Crivelli, Hector Eduardo Alejandro c/Jorge José Bergese (Den17/2009),"Denuncia formulada por Héctor Eduardo Alejandro Crivelli" (Den-19/2009), "Denuncia formulada por Crivelli, Hector Eduardo Alejandro" (Den-33/2009), todas tramitadas por ante la Fiscalía de Instrucción de la ciudad de Río Segundo; Nº 3: Estadísticas 4 de la Fiscalía de Instrucción de la ciudad de Río Segundo; Nº 4: copias certificadas de los autos caratulados “Germano, Santiago y otro p.ss.aa. Estafa procesal en grado de tentativa” (Expte. “G-126/2006”) y demás constancias de autos.b) VALORACION: A) Estimo útil, antes de ingresar a la valoración pormenorizada en cada uno de los hechos –tal como realice al momento de requerir la Investigación jurisdiccionalrealizar una breve reseña sobre cuál era la relación jurídica entre denunciante y denunciado y cuál era la situación jurídica del inmueble que motivara las numerosas denuncias –con conocimiento e intervención del Fiscal de Nazar cuya actuación funcional hoy resulta cuestionada- formuladas por Héctor Eduardo Alejandro Crivelli en contra de Jorge José Bergese y su hijo, desde el año 2008. 1.- Que Luis Patricio Ortiz, adquirió, con fecha 30/11/2006 adquirió el inmueble, que motiva la denuncia, compuesta por dos fracciones de campo que forman parte del denominado "Huerta de Guevara" situados en Pedanía Oratorio de Peralta, Departamento de Río Segundo: el Lote 2 ubicado frente a camino público de Los Chañaritos con Transito, de 41 has. (3926 mts. cuadrados) y Lote 3, ubicado al sur de la fracción anterior camino en medio, de una superficie total de 119 hectáreas (5944 mts. cuadrados) en pública subasta -realizada en los autos “Bergese Elia Magdalena y otro c/ Roberto Rubén Alonso -División de Condominio-”; 2.- Que con fecha 17/10/2008 Ortiz fue puesto en posesión del mismo, por oficio del Juzgado Civil, Comercial, Conciliación y Familia en relación a los autos "Bergese Elia Magdalena y otro c/ Roberto Rubén Alonso División de Condominio”. (ver fs. 34/35 de la carpeta de pruebas de las copias certificadas correspondientes a Den-19/2009); 3.- Que con fecha 27/10/2008, Luis Patricio Ortiz autorizó a explotar y otorgó la tenencia del mismo al denunciante Héctor Alejandro Crivelli. (ver fs. 5 de Den-19/2009), quien había sido puesto en posesión del mismo por la Señora Jueza de Paz de la localidad de Los Chañaritos Departamento Río Segundo con fecha 24/10/2008 (ver fs. 30/31 de la carpeta de pruebas de las copias certificadas correspondientes a Den-19/2009).4.- Que a partir del día 28/10/2008 y hasta el día 16/10/2009 –fecha esta última en que el imputado Bergese despojo a Crivelli del referido inmueble-, Héctor Alejandro Crivelli formuló sucesivas denuncias en la Sub Comisaría de Santiago Temple y en la Fiscalía de Instrucción de Rio Segundo, a raíz de los distintos incidentes protagonizados por Bergese y su hijo por la explotación del inmueble: 5 -(Den-16/2009) de fecha 25/02/2009, por un hecho de Amenazas del 23/02/2009 cometido por Jorge José Bergese; -(Den-17/2009) con fecha 25/02/2009 también por un hecho de Amenazas ocurrido el 20/04/2007, otro hecho de Coacción ocurrido el 07/11/2008, y finalmente otro hecho del 20/11/2008 todos cometidos por José Bergese, hijo de Jorge José Bergese; - (Den-19/2009) en la que obran glosados: -Sumario 51/08 en la que se denuncia un hecho de Turbación de la posesión cometido fecha 28/10/08; -Sumario 12/09 (Den-031/2009), iniciado con motivo de una denuncia por un hecho de Turbación de la posesión de fecha 06/02/2009, en contra de Jorge Bergese e hijo; -(Den-32/2009) iniciada por Sumario 27/09 en la que se denuncia un hecho de Amenazas del 29/03/2009 en contra de José Bergese, hijo de Jorge José Bergese; y -Den-33/2009 (Sumario 029/09), en la que se denuncia un hecho de Coacción fecha 03/04/2009 en contra de Jose Bergese (h).5.- a.- Que finalmente con fecha 16/10/2009, luego que se concreta el despojo, Luis Crivelli formula denuncia ante la Subcomisaría de Santiago Temple (Sumario Judicial Nro. 090/09, luego causa B-012/2009), con conocimiento e intervención de la Fiscalía de Río Segundo, en la que manifiesta que el día 15 de octubre una persona que envió constató que en el lote 2 sus sembrados de trigo estaban siendo comidos por animales vacunos y que faltaban dos portones con cadena y candado y que en el lugar, Jorge Bergese plantó unos postes atravesándoles un riel o hierro, impidiéndole el ingreso al campo que explota, para luego, el mismo Bergese amenazar a un vecino del campo, Mauricio Mestre, que se encontraba frente a la puerta del lote 2 y 3 diciéndole que en ese campo no iba a entrar nadie porque él lo iba a cagar a trompadas. Asimismo dicho vecino le manifestó que Bergese le dijo que la cadena y el candado que tenía el lote 3, había sido cortado por él y le había puesto una linga con un candado nuevo, no permitiéndole tampoco el ingreso a dicho predio, siendo excluído de esta manera de la posesión del campo en cuestión (ver fs. 1/35 de la Carpeta de pruebas 1). b.- Que con fecha 16/10/09, por disposición del Sr. Fiscal de Instrucción de Río Segundo se dispuso imputar a Jorge José Bergese p.s.a. de los delitos de Hurto Calificado, Daño, Usurpación, notificándole al imputado dicha medida a fs. 32, ampliando la imputación el 02/12/09 por el delito de Robo Calificado -fs. 49-, receptándosele declaración indagatoria el día 03/12/09 (fs.50/54 de la carpeta de pruebas 1). 6 c.- Que con fecha 30/10/2009 Héctor A Crivelli y Lorenzo A Ortiz presentaron ante la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo y solicitaron “...que se hagan cesar los efectos del delito al haber sido despojados del inmueble...cuya posesión ejercen…” d.- Que el día 03/12/09, el denunciante Crivelli presenta instancia de constitución en querellante particular, participación en actos instructorios y solicita hacer cesar los efectos del delito, proveyendo a dicho escrito el Sr. Fiscal de Río Segundo en la misma fecha, al punto sobre hacer cesar los efectos del delito "oportunamente...". Con fecha 04/12/09 decretó que se librara oficio al Juez Civil solicitando informe sobre el remate de los campos en cuestión en relación a los autos "Bergese, Elia Magdalena y otro c/ Roberto Rubén Alonso División de Condominio". e.- Con fecha 14/12/09 el querellante particular Crivelli insiste con la solicitud de lanzamiento del imputado del predio explotado, reiterando el pedido con fecha 18/12/09 (fs. 65 y 67 de la carpeta de pruebas 1), proveyendo al mismo el Sr. Fiscal Nazar con fecha 23/12/09 rechazando el lanzamiento, invocando la prejudicialidad del art. 9 del C.P.P. con relación a los autos "Germano, Santiago y otro p.ss.aa. Estafa procesal en grado de tentativa", ordenando asimismo un relevamiento con planimetría de los inmuebles rurales -fs. 71 de la carpeta de prueba 1-. En la misma fecha el querellante particular solicita se decrete su requerimiento de hacer cesar los efectos del delito, pedido que fuera proveído el día 28/12/09 el que reza "...estése a lo resuelto por el suscripto en el decreto de fs. 71 de autos...", en referencia a la prejudicialidad ordenada -ver fs. 86. f.- Con fecha 08/02/10 el querellante particular se opone a dicho decreto, reiterando el instructor como fundamento -con fecha 19/02/10- la prejudicialidad (ver fs. 102 de carpeta de prueba 1). g.- Que con fecha 22/02/2010 el Juzgado de Control de Río Segundo dicta el Auto Interlocutorio N° 4 por el que resuelve rechazar la oposición impetrada por el querellante Crivelli, recomendando asimismo al instructor la mayor premura en la resolución de los autos "Germano Santiago y otro p.ss.aa. estafa procesal en grado de Tentativa". h.-Con fecha 05/03/2010 el querellante particular interpone recurso de apelación y nulidad en subsidio en contra del A.I. N° 4, concedido por el Juez de Control a fs. 335/336 concederlo. i.- Que con fecha 08/06/2010 la Cámara de Acusación de Córdoba dicta Auto Interlocutorio 230 por el que resolvió declarar erróneamente concedido el recurso de 7 apelación interpuesto por el apoderado del Q.P. y señala en sus considerandos que:"...la declaración de prejudicialidad penal por parte del fiscal -homologada por la a quo-, resulta a todas luces arbitraria, toda vez que no se dan los presupuestos legales para su dictado (sus fundamentos son aparentes)...En la presente, tal como lo advierte el querellante, el fiscal no ofrece otra razón más que la referida a las medidas probatorias ordenadas por este tribunal en la causa "Germano", pero no explicita cuál es la conexión que existe entre ambos procesos, no obra en esta causa ninguna constancia de donde esa dependencia pueda razonablemente inferirse. Además la propia magistrada neutraliza el único sustento que tenía. Por otra parte, tampoco la declaración de prejudicialidad penal conlleva necesariamente la imposibilidad de examinar y decidir la procedencia de los actos urgentes de investigación, es decir aquellos que no puedan postergarse con riesgo de devenir ineficaces o de imposible realización posterior, conforme lo dispuesto por el art. 12 CPP (Aut. y loc. Cit. P. 102), tal como lo es el lanzamiento solicitado por el querellante particular. Por todo lo expuesto y no obstante la decisión aquí adoptada, atento a surgir en forma ostensible la injusticia de lo resuelto por las instancias judiciales anteriores, lo que importa dilatar el proceso en perjuicio de los derechos del querellante particular (tutela judicial efectiva, duración razonable del proceso, propiedad, etc.), es que se impone exhortar a los órganos judiciales intervinientes a examinar nuevamente la cuestión a los fines de resolver conforme a derecho..." (Ver fs. 351/353 de carpeta de prueba 3).B) Atento a que los hechos atribuidos al imputado Nazar contienen referencias al marco normativo en que se inscribe la labor de un fiscal de instrucción, resulta necesario repasar el contenido de esos dispositivos legales. Entre las normas que regulan la actuación de los fiscales de instrucción y que son relevantes a nuestros fines -dado que especialmente regían la conducta del fiscal Nazar en esos hechosson las que surgen de los artículos 155 y 171 de la Constitución Provincial; artículos 3, 9 y 30 de la Ley Orgánica del Ministerio Público; y 154, 144 y 302 del Código Procesal Penal. Los artículos de la Constitución Provincial disponen, el primero, que los magistrados y funcionarios judiciales “Deben resolver las causas dentro de los plazos fatales que la leyes procesales establezcan, con fundamentación lógica y legal”; el segundo, que el Ministerio Público “Ejerce sus funciones de acuerdo al principio de legalidad, imparcialidad…” entre otros. El primero de los artículos citados de la LOMPF reitera que el principio de legalidad es cardinal en el diseño institucional de ese órgano estatal; el segundo, que es función del 8 Ministerio Público “Preparar, promover y ejercitar la acción judicial en defensa del interés público y los derechos de las personas, con arreglo a las leyes”; y el tercero, que es función del Fiscal de Instrucción “Preparar y promover la acción penal pública, a cuyo fin dirigirá la investigación preparatoria, practicando y haciendo practicar los actos inherentes a ella”. Finalmente, en relación a los artículos del Código Procesal Penal, el primero obliga a los fiscales a emitir sus resoluciones por decreto, los que deberán ser fundados cuando ello esté especialmente prescripto. Para la Cámara de Acusación “...sólo los decretos de mero trámite quedan exentos de la fundamentación exigida por ley y que aquellos en los que se resuelven cuestiones que afectan derechos fundamentales deben ser debidamente fundamentados, a fin de no afectarlos...” (A.I. n° 484 de fecha 16/12/2008). Un especial deber de fundamentación surge cuando un tribunal (o, como en este caso, un fiscal) se aparta del criterio sustentado por otro de superior jerarquía pues, se dice que la condición de la discrepancia es que se brinden nuevas razones (CSJN fallos 280:430; 301:198; 302:748; 307:207; 308:1575 y 2561 o, también, C. Acus. AI nº 27 de fecha 25/3/88). Del segundo artículo del CPP se desprende la obligación de estos órganos judiciales de dictar los decretos el día en que los expedientes sean puestos “a despacho”. Asimismo, del tercero de los dispositivos procesales mencionados, se desprende la obligación de los fiscales de hacer cesar los efectos del delito. Ello, en el caso de las usurpaciones –delito instantáneo de efectos permanentes- en las que el imputado continúa ocupando el inmueble y privando del uso y goce del mismo a quien resultara poseesdor o tenedor, o dicho en otros términos víctima del despojo, se traduce en la obligación del Ministerio Público de ordenar el lanzamiento, cuando concurran los requisitos para ello, lo que como se señalo no está previsto legislativamente –a diferencia de lo que ocurre con otros ordenamientos procesales-, por lo que ello ha sido establecido jurisprudencialmente. En efecto, los requisitos de dicha medida fueron precisados y ampliamente explicados por la Cámara de Acusación in re ‘Gualda’ (A.I. 236 del 26/08/08), a saber: a) verosimilitud del derecho, b) peligro en la demora, c) fundamentación. Seguidamente serán reseñados en forma breve. a. Sobre la verosimilitud del derecho, sostuvo la Cámara en el precedente referido que la medida procede “siempre y cuando exista en la causa un caudal probatorio tal que permita afirmar como consistente —aun provisoriamente— la prueba tendiente a acreditar los extremos de la imputación”. Explicando luego que “con el término ‘probabilidad’ no se está haciendo referencia al grado de convicción propio de la elevación a juicio de la causa, sino a 9 un nivel convictivo consistente, en todo caso similar al requerido para el dictado de la prisión preventiva... Tal como sucede con la prisión preventiva, es posible lograr un mérito de probabilidad provisorio”. b. Sobre el peligro en la demora la Cámara se limitó a mencionar que “es evidente en casos de usurpación, pues si nos encontramos ante un delito instantáneo de efectos permanentes, éstos deben ser suprimidos lo antes posible, pues de lo contrario el damnificado se vería obligado a esperar una eventual sentencia condenatoria, causándole la usurpación mayor perjuicio con el paso del tiempo”. c. Finalmente, en lo que atañe a la fundamentación, se sostuvo que ésta consiste en que “el fiscal de instrucción debe fundamentar la medida con argumentos suficientes para demostrar que, con el material probatorio conseguido, se ha arribado a la probabilidad requerida ... debe estar motivada, debiéndose detallar los elementos de prueba por los cuales se ha arribado la mérito requerido para el dictado de la medida, lo que permitirá el ejercicio del derecho de defensa por el imputado mediante su eventual impugnación”. A todo ello, debe añadirse que las denuncias que relacionamos más arriba constituyen “causas con prioridad de juzgamiento”. En efecto, por Acuerdo Reglamentario nº 668 Serie “A” del 3/6/3, el Tribunal Superior de Justicia de la provincia de Córdoba en ejercicio de su función de superintendencia instituyó esa categoría de causas y ordenó que a las mismas se les dé trámite con especial preponderancia. Así, en el Anexo A de dicha normativa, se incluye — entre otras— a las causas de usurpación de inmuebles y a aquellas en las que el ofendido se haya constituido en querellante particular. Pues bien, ambas características revestía la causa “Bergese, Jorge José p.s.a. Hurto calificado, etc.” Y sus conexas en las que el denunciante se había constituído en querellante particular (ver fs. 116 de la carpeta de prueba Nro. 2 y 101/103 de la misma carpeta de prueba ver además fs. 39 -decreto de imputación- y fs. 62 constitución en querellante- de la carpeta de pruebas nº 1, cuerpo 1). C) Que, previo a ingresar al análisis pormenorizado de la prueba de cada uno de los hechos, -a los fines de cumplir adecuadamente entre otros con el requisito de especificidad previsto por la ley en el art. 355 del CPP- deben tenerse en cuenta las siguientes circunstancias, que a juicio de la suscripta, tornan delictiva la conducta del Fiscal instructor en la tramitación de las causas que dan origen a los hechos fijados en la plataforma fáctica: 1.- Que a partir del año 2008, y antes de la denuncia que diera inicio a la causa de la Usurpación en la Fiscalía a cargo de Nazar, el denunciante formuló 5 denuncias en contra de 10 Jorge José Bergese y José Bergese, hijo del primero, a raíz de incidentes protagonizados por los mismos motivados en la explotación del inmueble rural luego usurpado, los que resultaran hechos delictivos diversos con diverso caudal probatorio, mencionadas al punto A 4 de la presente requisitoria, causas en las que incluso el denunciante insto en diversas oportunidades la tramitación de las causas presentando incluso Prontos Despachos y constituyéndose en Querellante Particular.2.- Que se trataba de causas con prioridad de juzgamiento (Acuerdo Reglamentario Nro. 668 Serie A Ver nro. 8 Anexos 13 y 15), toda vez que el denunciante Crivelli se había constituído en Querellante Particular y se vinculaban con la usurpación de inmuebles, que requería mayor celeridad la investigación penal preparatoria a los fines de recabar elementos de prueba que formen el caudal necesario para tomar una decisión.. 3.- Que los escritos que el Fiscal de Instrucción omitió proveer y que se le reprochan como hechos nominados Primero, Segundo, no se trataban de decretos de mero trámite, sino consistían en pedidos vinculados por un lado a “...hacer cesar los efectos del delito e impida que se sigan cometiendo...” -hechos nominado primero y segundo- y a la imposición de medidas de coerción a quienes resultaren imputados -hecho nominado primero- que correspondía que el instructor diera una respuesta fundada y por otro, el pedido vinculado al Fiscal instructor para que cumpla con la obligación legal a su cargo, consistente en que “...instruya, impute e indague a quienes habían resultado denunciados ...”-hecho nominado segundo- en distintos sumarios que se tramitaban con conocimiento e intervención de la Fiscalía a su cargo, en los que él no sólo no dio respuesta fundada sino que, en algunos casos, omitió toda actividad investigativa; 4.- Que por otro lado, al momento de decretar tardíamente los pedidos, tal como se detallara en la fijación de los hechos nominados cuarto, quinto y sexto, la fundamentación de dichos decretos resultó aparente y arbitraria, tal como lo señalara la Cámara de Acusación, quien por tal motivo lo había exhortado no sólo a examinar nuevamente la cuestión del lanzamiento sino también a resolver fundadamente lo pedido por la parte –A.I. Nro. 230 del 8/06/2010- (ver fs. 352 vta. del III cuerpo de carpeta de pruebas de los autos B-12/2009). Que no se trata del mero incumplimiento o del cumplimiento tardío de decretos de mero trámite que el Fiscal podía no conocer, y/o no debía fundamentar. En efecto, debe tenerse especialmente en cuenta: 5.- Que los distintos escritos y pedidos que el fiscal omitió proveer, eran formulados por el 11 Querellante Particular para que el fiscal dispusiera “hacer cesar los efectos del delito” de usurpación, del que estaba siendo víctima, en el marco del art. 302 del CPP, lo que no es una simple facultad otorgada al fiscal cuando cuente con los elementos necesarios sino que es una obligación, ya que “deberá” resolverlo, por lo que debía dar una respuesta fundada (ver en igual sentido A.I. n° 484 de la Excma. Cámara de Acusación de fecha 16/12/2008 en autos “Rodríguez”: “...sólo los decretos de mero trámite quedan exentos de la fundamentación exigida por ley y que aquellos en los que se resuelven cuestiones que afectan derechos fundamentales deben ser debidamente fundamentados, a fin de no afectarlos....”).6.- Que el nombrado con su conducta violo expresas normas procesales, a saber; arts. 301, 302, 319, 329, 337, 144, 146, 154 y 155 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba.7.- Por último, cabe destacar que en autos, el instructor, también se recabó prueba en orden a disipar las dudas que pudieren subsistir en torno a si fue el fiscal Nazar quien tomó las decisiones y las consecuentes omisiones que aquí se imputan y si hubo delegación. Así, se llamó a declarar al secretario de la fiscalía y a la empleada judicial a la que se le distribuyó la causa Bergese y la causa Germano. Walter José Iglesias Romero (fs. 129/131) refirió que desde el primero de julio de dos mil cinco se desempeña como secretario de la fiscalía de Río Segundo a cargo del fiscal Nazar. Recordó haber dado las directivas en la causa Bergese antes de que se judicialice que dispuso la imputación de éste, y que la instructora de esa causa era la empleada de la fiscalía Jimena Costa. Asimismo dijo que las decisiones en la causa las tomaba el fiscal, expresando también que a esta causa el fiscal le prestaba más atención que a las demás causas instruidas por esa empleada. A preguntas formuladas sobre si el fiscal se reunía con los abogados de la causa Bergese, dijo que sí lo hacía con el Dr. Martínez, en su despacho aunque no sabía qué se decía en esas reuniones. Sobre el argumento expresado en el decreto cuya copia obra a fs. 73 de la carpeta de pruebas nº 1, cuerpo I (el de la prejudicialidad), dijo que a ese argumento no lo propuso ni él ni la instructora, fue una decisión del fiscal. Sobre los escritos de pronto despacho presentados por el querellante, dijo que se recibían en la barandilla, pasaban por la secretaría y se le avisaba al fiscal que habían presentado un pronto despacho, aclarando luego que ese aviso al fiscal lo daba “lo antes posible”. Por su parte, Jimena Costa (fs. 137/140) declaró que trabaja en la fiscalía a cargo de Nazar desde octubre de 2008. Expresó que no era “una causa del montón”, se presentaban escritos instando instrucción, era una causa que estaba identificada. Agregó que la causa estaba en el despacho del fiscal y ella recibía sus directivas. También dijo que en la causa 12 Bergese, las primeras directivas respecto del curso de la investigación las dio el secretario y con posterioridad el fiscal. En síntesis, ambos reconocieron de manera conteste que era el propio fiscal el que tomaba las decisiones y que la causa Bergese tenía un trámite personalizado de su parte. D) Cabe aclarar que –tal como señale al requerir la investigación jurisdiccional- en opinión de esta Representante del Ministerio Público, se encuentra fuera de discusión que en el delito investigado por el Fiscal Nazar que da contenido a la causa B-012/2009 (Usurpación), la decisión del desalojo del inmueble objeto del litigio es una medida cautelar (tendiente a hacer cesar los efectos del delito de manera anticipada cuando exista prueba suficiente), cuyo encuadre jurídico se ubica en el art. 302 del C.P.P., como así lo sostiene el T.S.J., Sala Penal, S. N° 133, 18/05/10 "Videla, Mirta Lilia p.s.a. Usurpación-Recurso de Casación", la Cámara de Acusación (A.I. 239 del 26/08/2008 -"Gualda"), y calificada doctrina Cafferata Nores, José I., Tarditti, Aída en Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba, Comentado, con la colaboración de Gustavo A. Arocena, Tomo II, Ed. Mediterránea, Córdoba, 2003, pags. 8 y 593.- Lo que sí resulta una cuestión controvertida, es el caudal probatorio necesario y la oportunidad (durante la IFP o habiendo concluída la misma) para hacer cesar los efectos de dicho delito, no encontrándose regulado legislativamente, -como sí lo ha hecho el C.P.P. de la Nación en su art. 238 bis).- Que además la doctrina y la jurisprudencia no es pacífica sobre el tema (ver el extenso detalle en los autos “Gualda” de la Excma. Cámara de Acusación arriba citado).- Por ello, no es esto lo que se debe reprochar al Fiscal Nazar (como pretende el denunciante Crivelli), sino el haber sido moroso en la tramitación de las causas, el no haber decretado a su debido tiempo los distintos pedidos de las partes, lo que motivo la presentación de numerosos prontos despacho (ver fs. 85 del cuerpo de copias de Den-19/2009, y fs. 365, 372 del tomo III de la carpeta de pruebas de B-12/2009), afectando con su demora derechos constitucionales de las partes como son la tutela judicial efectiva, la duración razonable del proceso, etc.E) Corresponde ahora sí, ingresar al análisis pormenorizado de los elementos de prueba reunidos en cada uno de los hechos: PRIMER HECHO: Sobre el hecho nominado primero tenemos que, el 19/06/2009 el denunciante Crivelli presentó un escrito en el que propuso medidas probatorias, que se adjunte la denuncia del 10/06/2009 y “que se haga cesar los efectos del delito e impida se sigan cometiendo, imponiéndole como medida coercitiva a Bergese y su hijo, abstenerse de 13 ingresar a la propiedad que ocupo, como también de turbar de cualquier forma directa o indirecta la posesión que ejerce y de dirigirse y acercarse a mi persona…”(fs. 76/77 de la Carpeta de Pruebas nº 2). De los términos de la denuncia de los autos referidos surge que los hechos denunciados encuadrarían en las previsiones del art. 181 inc. 3º (Turbación de la Posesión) y del art. 183 del Cód. Penal (Daño). Si bien en los delitos mencionados, por su modalidad comisiva, no era posible hacer cesar sus efectos dado que el daño estaba consumado y la turbación cesó con el acto turbatorio, sí correspondía que el Fiscal de Instrucción interviniente diera una respuesta fundada al pedido de la parte y cumplir con su obligación legal de practicar la Investigación Fiscal Preparatoria hasta llegar al dictado de una resolución definitiva (ver C.P.P. art. 5 y cc.). Además, en el marco de dicha investigación, debía responder fundadamente al pedido de las medidas de coerción (prohibición de acercamiento o de ingresar al campo del denunciado) solicitadas por el denunciante, toda vez que no se trataba de decretos de mero trámite sino que consistían en proveer a cuestiones que podían ocasionar gravamen a las partes (y que de hecho lo ocasionaron). Por el contrario, de la lectura de las constancias de autos se advierte que, tras la presentación del escrito mencionado, el Fiscal instructor no sólo no proveyó sino que además omitió toda actividad instructoria tendiente a colectar prueba a los fines de completar la investigación y dictar la resolución correspondiente, incumpliendo con las obligaciones legales a su cargo, tal como lo disponen los dispositivos procesales ya mencionados. SEGUNDO HECHO: En relación al hecho nominado segundo, la prueba del mismo surge en primer lugar de la denuncia que formuló Héctor Eduardo Crivelli el 28/10/08 ante la Subcomisaria de Santiago Temple donde relata que ese día, a las 09.00 hs., se constituyó en el campo que administra y constató “…que en un portón del campo Lote 3, el cual se encontraba con cadena y candado, posee otra cadena con otro candado por lo que se le hace imposible ingresar al mismo en tanto que el segundo campo, Lote 2, posee sus tranqueras abiertas y dentro del mismo se observan varios animales…que no son de su propiedad…”, anoticiamiento éste con el que dio inicio al Sumario Nro. 051/08. Días después se dispuso que dicho sumario fuera remitido en consulta a la Fiscalía de Río Segundo (11/11/08) y luego que sean elevados de manera definitiva (12/02/09), de modo que ingresaron a la Fiscalía caratulados como "Denuncia formulada por Héctor Eduardo Crivelli" (Den-19/2009). 14 Tiempo después, el 8/02/09 Héctor Eduardo Crivelli formuló una nueva denuncia ante la Subcomisaría de Santiago Temple dando inicio al Sumario 12/09 (luego DEN-031/2009), donde expresó que “…el viernes 6 de este mes, vino con un agrimensor a medir el campo para realizar un plano, y se da con que faltaban los comederos para la hacienda, uno hexagonal y otro rectangular…, el cargador de la hacienda, y sesenta postes de quebracho…” “..que desde el 24/10/08, ha sido notificado por la Jueza de Paz que tiene que retirar la hacienda el Sr. JORGE BERGESE o sus hijos y hasta el día de la fecha no los ha retirado…que a raíz de esto le ha dañado las 14 hectáreas de alfalfa no permitiéndole cortar la misma…” y que en el lote 3 “…ha notado la muerte de todas las algas que se encontraban en el mismo y de los musgos, y habiendo utilizado esa agua para fumigar y por como ha quedado la soja, el denunciante supone que ha sido contaminada ...con un herbicida hormonal,…produciéndole un daño irreparable en las 153 hectáreas de soja que tiene sembradas…” y “…hace constar que las únicas personas que poseen llaves del candado de la tranquera son Jorge Bergese e hijos y otra el denunciante…”. A esa denuncia la suceden un acta de inspección ocular y croquis ilustrativo del lugar del hecho confeccionados por el comisionado Jorge Celso Palacios quien también rindió declaración testimonial en el sumario el mismo día de la denuncia (ver fs. 11, 12 y 28 de la carpeta de prueba nº 2). Luego (el 9/02/09) las actuaciones sumariales fueron elevadas en consulta a la fiscalía de instrucción de Río Segundo. Asimismo, el 20 de marzo de ese año, el comisionado Palacios da cuenta de las medidas practicadas y la relación existente entre denunciante y denunciado (ver fs. 30 de la carpeta de prueba nº 2). En este contexto, el día 30/10/2009 el denunciante Crivelli, presentó un escrito ante la Fiscalía de Río Segundo en la que solicita se instruya la causa, se indague a los denunciados y se hagan cesar los efectos del delito (ver fs. 95 de la carpeta de prueba nº 2) y, ante la falta de respuesta del instructor, con fecha 13/11/2009 presentó Pronto Despacho precisando que lo hizo “...en relación a los sumarios 051/08, 012/09 y sus acumulados y conexos tramitados en la Sub Comisaría de Santiago Temple...las denuncias formuladas por el compareciente contra Jorge Jose Bergese con motivo de los hechos y consecuencias producidas en la propiedad sita en parte del denominado Huerta de Guevara... encontrándose vencido el plazo previsto para que se decrete mi pedido formulado el día 30 de octubre del corriente año, y de los anteriores presentados, y que el tiempo que se encuentra corriendo perjudica directamente mis derechos, en una denegatoria de justicia, vengo a solicitar se provea al 15 mismo con preferente despacho a fin de que se hagan cesar los efectos del delito o en su caso, habilitar el control jurisdiccional de la resolución que pudiera tomar el Señor Fiscal de Instrucción” (ver fs. 99 de la carpeta de prueba nº 2). Con fecha 18/11/2009 el Fiscal de Río Segundo se avoca al conocimiento de las mencionadas denuncias (ver fs. 115 de la carpeta de prueba nº 2). El 20/11/2009 el Fiscal Nazar admitió a Ortiz como querellante particular, se pronunció en relación a lo solicitado por el denunciante Crivelli de que se instruya e indague a los denunciados diciendo "téngase presente para su oportunidad", y a la solicitud de Crivelli de hacer cesar los efectos del delito resolvió "oportunamente se proveerá lo que por derecho pudiere corresponder..." y, finalmente, en relación al escrito de pronto despacho decretó "...estése a lo resuelto precedentemente..." (ver fs. 116 de la carpeta de prueba nº 2) Pues bien, del contenido de los sumarios surge que los hechos denunciados encuadrarían en las previsiones del Cód. Penal arts. 162 -Hurto Simple (Srio. 12/09)- y 181 inc. 3° -Turbación de la Posesión (Srio. 58/08), y que —aquí también— si bien en los delitos mencionados, por su modalidad, no era posible hacer cesar los efectos del los mismos -el Hurto estaba consumado y la turbación cesó con el acto turbatorio- correspondía que el Fiscal de Instrucción interviniente diera una respuesta fundada al pedido de la parte, y además debía cumplir con su obligación de practicar y/o hacer practicar la Investigación Fiscal Preparatoria hasta llegar al dictado de una resolución definitiva y tomar las medidas que resultaran necesarias para recuperar los efectos sustraídos (ver C.P.P. arts. 302 y sgtes.). Por el contrario, de la lectura de las constancias de autos se advierte que, tras la presentación del escrito mencionado y del pronto despacho referido, el Fiscal instructor omitió dar una respuesta fundada al pedido formulado por la parte, toda actividad instructoria tendiente a colectar prueba a los fines de completar la investigación y dictar la resolución correspondiente, incumpliendo con las obligaciones legales a su cargo. TERCER HECHO: En lo referente al hecho nominado tercero, se atribuye al fiscal haber omitido ilegalmente disponer las imputaciones y receptar declaración indagatoria a los denunciados Jorge José Bergese y José Bergese por los delitos de Turbación a la posesión y Coacción, incumpliendo con su obligación de perseguir delincuentes. Ello pues, en la "Denuncia formulada por Héctor Eduardo Alejandro Crivelli" (Den-32/2009), con fecha 29/03/2009 se inició ante la Subcomisaría de Santiago Temple el Sumario 27/09 cuando Crivelli anotició que “...se encontró en el interior del campo con el Sr. Bergese Jorge José, 16 quien impidió fumigar 17 has....”; “...y le manifestó que “si entraban a dicho campo iban a tener problemas, todo lo sucedido se realizó en presencia del Sr. Omar Zaragoza, propietario de la fumigadora; en el día de ayer cuando el Sr. Crivelli se hizo presente en el lugar se encontró con un candado de su propiedad roto que es el que le cerraba el ingreso al lote 2...”, a la que se añade acta de inspección ocular y croquis del lugar del hecho (ver fs. 80, 83 y 84 del cuerpo de prueba nº 2). En la misma fecha, dichas actuaciones fueron elevadas en consulta a la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo. Luego, el 31/03/2009 Crivelli formuló una nueva denuncia por un hecho de Amenazas ya denunciado en la Sub Comisaría de Santiago Temple el 29/03/2009, en la que proporcionó mayores precisiones expresando que “...siendo las 09.00 horas aproximadamente en oportunidad en que Víctor Chaile se encontraba en el lote 2 controlando la fumigación, se habrían hecho presentes Jorge José Bergese y su hijo José Bergese a bordo de una camioneta Ranger blanca, y le habrían expresado a Chaile ‘que no se le ocurriera fumigar la otra mitad del lote porque iba a tener problemas’...”. Luego, cuando se hizo presente Crivelli en el lugar junto al propietario de la fumigadora Omar Zaragoza, los Bergese manifestaron al denunciante: "no fumigues allí porque vas a tener problemas", y en la misma fecha a las 14.00 horas aproximadamente, el denunciante advirtió que la tranquera del lote 2 se encontraba cerrada por un candado puesto por Bergese (ver fs. 32/33 de la carpeta de pruebas nº 2).El día 06/04/2009, se receptaron los testimonios de Víctor Chaile y de Omar Zaragoza quienes ratificaron los dichos vertidos por Crivelli en su denuncia (fs. 38 y 39 de la misma carpeta de pruebas). El 07/04/2009 fueron elevadas las actuaciones en consulta nuevamente a la Fiscalía de Río Segundo (ver recibo de la fiscalía de fs. 39 vta. del cuerpo de prueba nº 2). Luego de ello, el 16/04/09 el Fiscal instructor libró oficio al Juez de Paz de la localidad de los Chañaritos solicitando copias del acta de posesión labrada el 24/10/08 en relación al campo en cuestión. Además, el denunciante junto a Lorenzo Ortiz se constituyó en querellante particular el 27/03/2009, presentando la Instancia de Constitución ante la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo (ver fs. 101/103 de la misma carpeta de pruebas). El Fiscal Nazar, conociendo entonces la existencia de motivos bastantes para sospechar que los denunciados Bergese habrían participado en los hechos denunciados por Crivelli (Coacciones reiteradas en distintos horarios del día 29/03/2009), ya que obraba en 17 dichas actuaciones material probatorio suficiente para endilgarles a los denunciados los delitos mencionados, omitió cumplir con su obligación legal. En efecto, además de las actas de inspección ocular y croquis del lugar del hecho, obraban agregadas las declaraciones testimoniales de Chaile y Zaragosa sobre las circunstancias de tiempo, modo, lugar y persona en que habrían ocurrido los hechos denunciados, sumado a una encuesta vecinal y documentación que acreditaba los dichos del denunciante. La delictuosidad de los hechos denunciados era evidente ya que las expresiones formuladas por Bergese y su hijo “...no fumigues allí porque vas a tener problemas...” o “...no se le ocurriera fumigar la otra mitad del lote porque vas a tener problemas...” eran expresiones claramente intimidantes para impedirle a los Crivelli la fumigación, esto es, el uso y goce del inmueble cuya tenencia detentaban desde el 27 de octubre del 2008, fecha en la que habían sido autorizados por Luis Patricio Ortiz para la explotación agrícola del inmueble. Se trataba de expresiones que anunciaban un mal injusto, grave y que los denunciados tenían posibilidad de causar. La idoneidad de la amenaza para intimidarlos se colige de las propias manifestaciones del personal contratado para ello, quienes dan cuenta que la fumigación resultó interrumpida y que resultaron amedrentados por los incidentes producidos. Tampoco se advierte que concurriera a favor de los denunciados alguna causa de justificación, inculpabilidad o excusa absolutoria que impidiera atribuirles los hechos denunciados. Véase también que conforme el art. 306 primera parte del C.P.P. “cuando hubiere motivos bastantes para sospechar que una persona ha participado en la comisión de un hecho punible, el órgano judicial competente procederá a recibirle declaración...”, una interpretación estándar del artículo indica la obligación de recibir declaración al imputado cuando exista sospecha bastante de su intervención en la comisión de un delito, lo que presupone un caudal de prueba suficiente —que en esos autos existía—, presupuesto necesario también de que el Fiscal cumpla con su obligación legal de practicar o hacer practicar la investigación penal preparatoria a su cargo (arts. 301, 302, 303 cc. y cs. del C.P.P.), la que debe concluir con la acusación o el sobreseimiento. CUARTO HECHO: En cuanto a la prueba del hecho nominado cuarto, se imputa al fiscal Nazar haber omitido ilegalmente decretar la solicitud del querellante particular Héctor Alejandro Crivelli presentada el 23/07/2010 en los autos "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, Usurpación, etc." (B-012/2009) donde requirió se hagan cesar los efectos del delito de usurpación, a lo que se añade que el 04/08/2010 presentó un PRONTO DESPACHO a fin de 18 que proveyera dicho escrito ante la inacción del Instructor. Es decir que lo que se atribuye al imputado es haber retardado la realización de un acto propio de su oficio, incumpliendo lo dispuesto por los arts. 144, 146 y 154 del C.P.P. Fue luego del derrotero en la tramitación de dicha causa descripto en la letra A nro. 5 letras a hasta i, que el querellante Crivelli, el 23/7/10, solicitó —una vez más que ya había solicitado el 30/10/2009, el 3/12/2009 y el 14/12/2009— se hagan cesar los efectos del delito y el Fiscal Nazar —otra vez— no lo decretó. El 4/8/10 Crivelli interpuso un pronto despacho y el fiscal no lo decretó en término sino que recién el día 12 de agosto de 2010 se pronunció sobre dicho pedido expresando “... I) Por recibido el Pronto Despacho que antecede. II) A lo planteado con respecto a hacer cesar los efectos del delito mediante el desalojo del imputado, estése a los resuelto a fs. 71 y 102 de autos” —los decretos en los que invocó la prejudicialidad—. Es decir que, cuando tardíamente decretó, lo hizo a la manera en que ya lo había hecho antes y que para la Cámara de Acusación resultaba “a todas luces arbitraria”, desoyendo la exhortación hecha por la Cámara de que examine nuevamente la cuestión y resuelva conforme a derecho. QUINTO HECHO: En cuanto al hecho nominado quinto, en el que se atribuye al fiscal haber omitido ilegalmente decretar la oposición presentada el 13/08/2010 por el querellante particular Héctor Alejandro Crivelli en los autos "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, Usurpación, etc." (B-012/2009) en contra del decreto de fecha 12/08/2010. Crivelli presentó escrito de PRONTO DESPACHO el 20/08/2010 y recién allí tuvo respuesta del fiscal quien así retardó la realización de un acto propio de su oficio -en el marco de los actos y funciones propios del M.P.F. conforme el art. 154 del C.P.P. de la Provincia de Córdoba-, incumpliendo lo normado por el art. 144 del C.P.P. La prueba de esta hecho está dada por las siguientes constancias: Obra a fs. 377 de la carpeta de pruebas n° 1, cuerpo III, escrito en el que el querellante particular Crivelli se opuso al decreto del Fiscal Nazar de fecha 12/08/2010, el que reza: " I) Por recibido el Pronto Despacho que antecede. II) A lo planteado con respecto a hacer cesar los efectos del delito mediante el desalojo del imputado, estése a los resuelto a fs. 71 y 102 de autos..." (fojas en las que había dispuesto la prejudicialidad penal al resolver sobre el pedido de hacer cesar los efectos del delito). El fiscal Nazar no proveyó a dicha solicitud, pero sí a solicitudes de fotocopias formuladas por el abogado del imputado Bergese (ver fs. 380 de la carpeta de pruebas 1 del cuerpo de pruebas III). Así las cosas, el 20/08/2010, luego de que el querellante particular presentara un nuevo escrito de PRONTO DESPACHO, el Fiscal se 19 expidió sobre el pedido de hacer cesar los efectos del delito y reiteró como fundamento para rechazar esa medida, de nuevo, la prejudicialidad penal. Dispuso, en consecuencia, la elevación de la oposición impetrada al Juez de Control (fs. 399 de la carpeta de pruebas nº 1, cuerpo III). El 23/8/10 la jueza de control decidió correr vista al fiscal de instrucción “a los fines de que se expida de manera fundada a la cuestión planteada por la defensa del imputado…” en alusión a los escritos que lucen a fs. 385/390 y 391/398. Mas el instructor, al parecer, incurrió en un equívoco y fundamentó su postura de la “prejudicialidad penal” citando el fragmento de la resolución del juzgado de control que confirmó su tesitura (aunque obvió hacer alguna referencia a lo que la Cámara de Acusación expresó sobre ambas resoluciones de los órganos inferiores que “...la declaración de prejudicialidad penal por parte del fiscal -homologada por la a quo-, resulta a todas luces arbitraria”) —fs. 401 de la carpeta de pruebas nº 1, cuerpo III—. En suma, el Fiscal interviniente continúo decretando de manera tardía y con fundamentación aparente y arbitraria, desoyendo una vez más lo exhortado por la Excma. Cámara de Acusación en A.I. N° 230 (resolución transcripta supra en la valoración del hecho nominado cuarto, a la que remito en honor a la brevedad). SEXTO HECHO: Finalmente, en relación al hecho nominado sexto, en el que se atribuye al fiscal haber incumplido una vez más con lo normado por el art. 154 del C.P.P. y desconocido lo que le señaló la Excma. Cámara de Acusación en A.I. N° 230 del 08/06/2010, perjudicando el desarrollo normal y expeditivo de la administración de justicia e incumpliendo con sus deberes de funcionario público toda vez que, tras el escrito de fecha 09/09/2010 presentado por Luis Patricio Ortiz y Héctor Alejandro Crivelli en los autos "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, Usurpación, etc." (B-012/2009) en el que solicitaban el desalojo del imputado del predio rural, el fiscal Nazar, el 14/09/2010, se pronunció sobre los mismos en estos términos: "...Proveyendo a los escritos obrantes a fs. 409 y 410; oportunamente se proveerá lo que por derecho pueda corresponder..." con fundamentación arbitraria y aparente. Sobre este hecho obran los siguientes elementos de prueba: A fs. 415 de la carpeta de prueba n° 1, cuerpo III —correspondiente a los autos "Bergese, Jorge José p.s.a. Robo, etc." (B-012/2009)— escrito presentado por Luis Patricio Ortiz, propietario del inmueble usurpado, y a fs. 416 escrito de Héctor Alejandro Crivelli, querellante particular, mediante los cuales solicitan el desalojo del Sr. Bergese del predio rural 20 objeto del litigio, invocando las resoluciones de la Cámara de Acusación del 08/06/2010 y del Juzgado de Control, Menores y Faltas de la ciudad de Río Segundo de fecha 27/08/2010. En efecto, luego de que el fiscal evacuara la vista que citamos antes como prueba del hecho nominado quinto, el día 27/8/10 la jueza de control resolvió la oposición al decreto que mantenía la prejudicialidad, revocándolo. Sostuvo en el punto IV que "En base a lo resuelto por la Excma. Cámara de Apelación, en el entendimiento de que la Cámara se ha expedido sobre el fondo de la cuestión -más allá de la opinión de la suscripta que fuere expresada en el A.I. N° 04 de fecha 24/02/2010- y a los fines de evitar la innecesaria dilación del proceso y su consecuente perjuicio a la parte recurrente, es que debe hacerse lugar a la oposición impetrada y revocar el decreto que dispuso la prejudicialidad penal. Además, de la lectura de la causa "Germano..." se advierte la poca actividad que la misma presenta, lo cual genera un daño al querellante particular que debe ser contemplado..." (ver fs. 395/397 de la 2° carpeta de pruebas) Hizo lugar a la oposición y en el punto II del resolutorio indicó “En cuanto a la solicitud de cese de los efectos del delito, remítanse los presentes a la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo, a sus efectos”. Como el fiscal tampoco cumplía con lo ordenado por la jueza de control, el 9/9/10 en sendos escritos las víctimas le requirieron ordene el inmediato lanzamiento del inmueble (ver fs. 415 y 416 de la carpeta de pruebas nº 1, cuerpo III), sin embargo no lo hizo. En lugar de resolverlos, el fiscal tomó otras medidas probatorias, entre las que se destaca una pericia psiquiátrica del imputado en los términos del art. 85 del CPP. La improcedencia de esa medida es clara: el artículo 85 dispone que se deberá realizar esa pericia sobre el imputado si 1) es menor de 18 años, 2) si es mayor de 70 años, 3) si es sordomudo, 4) si el delito que se le atribuye es de carácter sexual, 5) si el delito que se le atribuye estuviere reprimido con pena no menor de 10 años, 6) si fuere probable la aplicación de la medida de seguridad prevista para los reincidentes múltiples. Aquí el fiscal llevó su propósito de dilatar la medida solicitada por las víctimas acaso a la máxima hipérbole: solicitó la pericia mencionada siendo que Bergese tiene 53 años de edad, habla y escucha (o al menos no hay datos en autos que permitan sospechar lo contrario), ninguno de los delitos de robo calificado (Cód. Penal art. 167 inc. 4º en función del 163 inc. 1º), daños (art. 183) y Usurpación (art. 181), es de carácter sexual o está castigado con pena 21 superior a 10 años, y, por no tener Bergese otros antecedentes penales que éstos, mal podría declarársele la medida de seguridad del art. 52 del Cód. Penal. Para agregar otro dato de suma importancia en orden a valorar la postura de la prejudicialidad mantenida por el fiscal Nazar, la Exma. Cámara de Acusación luego de que éste requiriera la elevación a juicio sin haber desalojado la heredad y que el juzgado de control haya rechazado la oposición de la defensa, por A.I. N° 82 del 09/03/2011 contestó la reedición del planteo de la prejudicialidad en los siguientes términos “para dejar en claro la cuestión cabe decir que el ejercicio de la acción pública no podrá suspenderse, interrumpirse ni hacerse cesar, salvo expresa disposición legal en contrario (CPP, art. 5). Según el art. 9 del CPP, el ejercicio de la acción se suspenderá cuando la solución de un proceso penal dependa de la resolución que recaiga en otro y ambos no puedan ser acumulados. Con esto se pretende evitar el dictado de sentencias contradictorias sobre un mismo tema”. Ahora bien —continuó la cámara— “el hecho de que el inmueble objeto de la supuesta estafa procesal sea el mismo que el supuestamente usurpado con posterioridad, no significa que exista una dependencia entre ambos procesos en el sentido excepcional exigido por la ley para declarar la prejudicialidad penal”. En el caso —explica— “la resolución del delito de usurpación no depende de la solución que se adopte en el delito de estafa procesal, sencillamente porque el primero no se encuentra condicionado en ninguno de sus elementos estructurantes a lo que se resuelva en el segundo, aunque las conductas reprochadas hayan tenido por objeto un mismo inmueble. En otras palabras y por vía de hipótesis, la adquisición de los lotes como producto una estafa procesal, no tiene gravitación alguna en el análisis de la conducta atribuida a Bergese de despojar del inmueble al poseedor”. Asimismo, con más énfasis, refirió la cámara que “para poner en evidencia la ausencia de fundamentos, debe destacarse que desde el anterior fallo de esta cámara (A. nº 230, 8/6/10) y más allá de la reticencia del instructor a proveer a las solicitudes del querellante (lo que motivó la presentación de sucesivos prontos despachos, como se describió en párrafos anteriores), situación causante a su vez de una demora de casi ocho meses hasta la actualidad, tampoco el fiscal expuso en dicho período ningún argumento nuevo tendiente a sustentar su tesis de la prejudicialidad penal, que no sea aquél que ya fuera objeto de crítica por parte de esta Cámara de Acusación en el fallo nº 230, del 8/6/10, vale decir insistió con 22 que las causas guardan “intima relación” y transcribió el criterio de la jueza de control (decreto de fs. 392)”. (ver fs. 80/84). En conclusión, la existencia de los seis hechos ha quedado debidamente acreditada en autos, sus firmas debajo de las resoluciones y las declaraciones testimoniales de los empleados de la fiscalía interpretadas en el sentido que señalamos aventan toda duda en torno a que fue el imputado Nazar quien tomó las decisiones que constituyen un curso de acción diferente del que la ley le obligaba a seguir, omitiendo cumplir con sus deberes de funcionario público. V.- CALIFICACION LEGAL: En orden a la calificación legal, LUIS MARCELO NAZAR, deberá responder como supuesto autor de Incumplimiento de deberes del funcionario público por no ejecución de leyes Reiterado (cinco hechos) – nominados primero, segundo, cuarto, quinto y sexto- en concurso real (arts. 248 y 55 del Cód Penal) e Incumplimiento de la obligación de promover la represión –hecho nominado tercero- en concurso real (arts. 274 y 55 del Cód. Penal), por las razones expuestas por el instructor a las que me remito por razones de brevedad con las que coincido. Así, a los fines de evitar inútiles repeticiones, adhiero a los argumentos desarrallados por el mismo que se transcriben a continuación “En primer término, se ajustará la calificación legal de los hechos atribuidos al fiscal Nazar pues no es tanto la norma contenida en el art. 249 del Cód. Penal la que mejor capta su conducta sino la del art. 248....” y lo la fundamenta de la siguiente manera “...señala la doctrina que “No es fácil distinguir las figuras omisivas del art. 249 de la ‘no ejecución de las leyes’ del art. 248, puesto que el funcionario que no ejecuta las leyes cuyo cumplimiento le incumbe, puede considerarse que omite con ello un acto de su oficio” (cfr. CARLOS CREUS y JORGE EDUARDO BUOMPADRE, Derecho penal – Parte especial, tomo II, 7ª edición, Astrea, Bs. As. Año 2007, pág. 271). De esto parecería surgir que cuando el funcionario público no ejecuta una ley que debía ejecutar, también omite deberes de su oficio. No obstante, sin ingresar al estudio pormenorizado que realizan los autores (para un racconto de las diferentes opiniones ver EDGARDO ALBERTO DONNA, Delitos contra la administración pública, segunda edición, Rubinzal-Culzoni, 2008, pág. 203) la interpretación que a mi juicio se adapta mejor a la literalidad de ambas formulaciones normativas y a la propia sistemática del Código Penal en estos delitos es aquella que considera que “…la omisión prevista por el art. 248 se refiere a la de aquellos actos que son de autoridad por 23 parte de los funcionarios dotados de competencia para realizarlo, en tanto que en el art. 249 quedan comprendidas las omisiones de los actos administrativos que no importa propiamente actos de autoridad impuestos por leyes” (CARLOS CREUS, id. cit.). En el caso, es claro que los hechos atribuidos al imputado Nazar no constituyen omisiones a las reglas propias de un oficio sino se miden a partir de actos de autoridad propios de la competencia funcional de un fiscal de instrucción, impuestos por las leyes,. “...Aquí el abuso consiste en la “decisión de no ejecutar la ley, es decir, de no aplicarla, prescindiendo de ella como si no existiera” (CARLOS CREUS y JORGE EDUARDO BUOMPADRE, op. cit., pág. 263-266). En este orden de ideas, también señala la doctrina que dentro del concepto de omisión de la ejecución de la ley “queda comprendido el retardo indebido de su cumplimiento: el no ejecutar es no ejecutar cuando se debe ejecutar, de manera que tanto comete el delito quien deja de ejecutar la ley como quien la ejecuta fuera de la oportunidad en que debía hacerlo” (id. cit.). En relación a la expresión “ley” utilizada por el legislador, interpreta la doctrina que no se refiere a cualquier reglamento u ordenanza sino que “sólo los que delimitan la competencia de los funcionarios, es decir, los que determinan lo que el funcionario debe o puede hacer como tal, expresando la voluntad del Estado en actos sobre los administrados que no sean de orden estrictamente interno de la Administración” (id. cit.). En cuanto a la consumación, se indica que la “omisión se consuma en el momento en que, habiendo debido ejecutarse la ley, no se observa la conducta esperada” (id. cit.). Esto aclara el panorama al momento de valorar globalmente las omisiones en que incurrió el Sr. Fiscal pues, si bien éstas tuvieron como norte un mismo objetivo (no investigar y no desalojar al imputado), realizó las omisiones típicas cada vez que, instado por el querellante particular para que investigue o desaloje conforme le obligaba la ley ritual, debió realizarlas pero no lo hizo”. Además en orden a completar la fundamentación de la calificación legal, corresponde examinar el contenido del tipo subjetivo, esto es, en que consiste el dolo en la figura en exámen. Previo a ello corresponde hacer la siguiente precisión: como es sabido, no obra en nuestra ley una definición de dolo, lo cual ha motivado un considerable esfuerzo doctrinario por elaborar una definición a partir de la interpretación sistemática de las normas que integran nuestro Código Penal. Por otro lado, tampoco nuestra ley, permite una conclusión unívoca sobre cuál es la ubicación que corresponde a dicho elemento en el ámbito de la teoría del delito (según Bacigalupo: ni la estructura del sistema ni el contenido de las categorías surge del texto de la ley, ya que el texto es ambiguo); no obstante ello, soy de la 24 opinión –y en eso coincido con el instructor- que la ubicación sistemática que corresponde al dolo es en el ámbito del tipo –su parte subjetiva- y no en la culpabilidad, por la vigencia – hoy indiscutida con carácter constitucional - del principio de culpabilidad, ya que el tipo como elemento del delito cumple una importante función en la delimitación del ámbito de libertad de los ciudadanos – hacer conocer a estos que se prohíbe bajo amenaza de pena – finalidad que se cumple de mejor manera con un tipo complejo, que no se limita solo a describir objetivamente la conducta prohibida, sino que a su vez, incorpora el dolo y la imprudencia en su parte subjetiva. Precisamente, con respecto al tipo penal que motiva la presente investigación penal –incumplimiento de deberes de funcionario público por no ejecución de leyes– en mi opinión el dolo consiste en la actitud anímica del autor que conoce y quiere realizar las conductas descriptas en el tipo objetivo. En el caso de autos, en el deliberado y conciente apartamiento de las normas jurídicas que regulaban su actuación como funcionario público. En los hechos bajo exámen resulta útil repasar la forma en que se llevó adelante la tramitación de las causas –tal como lo hiciera el instructor- para corroborar la presencia de dicho elemento subjetivo. Veamos: “repasemos entonces la sucesión de acontecimientos de la causa “Bergese” relevantes para escudriñar si las conductas del Fiscal pudieron haberse debido a descuidos: Una vez que Crivelli ingresó al campo merced la tenencia que le otorgó Ortiz, Jorge José Bergese comenzó a hostigarlo, amenazándolo con armas de fuego, daños a los cultivos, envenenamiento del agua usada para fumigar (entre otros asedios), todo lo cual fue denunciado ante la comisaría de Santiago Temple y luego remitidos a la Fiscalía de Nazar mas éste no tomó ninguna medida pese a que el denunciante le había presentado escritos el 11/6/9 y el 30/9/9 anticipándole los riesgos que corría de que se produjera ese despojo dado que las conductas de Bergese “eran cada vez más hostiles y violentas”. En ese contexto, sin que el fiscal hubiere tomado alguna medida en orden a enervar el accionar de los denunciados por Crivelli, en octubre de 2009, Bergese despojó a Crivelli rompiendo las cadenas y candados de las tranqueras de los dos lotes y puso postes con un riel de ferrocarril en uno de los ellos y en el otro una liga de acero que impidieron el ingreso del tenedor desde aquel entonces. Eso motivó una nueva denuncia contra Bergese, ahora por usurpación, más la 25 solicitud de que se hicieran cesar los efectos del delito para que le restituya la tenencia del campo que venía ejerciendo. En respuesta a ello el fiscal decidió no hacer lugar esgrimiendo prejudicialidad penal con la causa “Germano, Santiago y otro p.ss.aa. Estafa procesal en grado de tentativa” (Expte. “G-126/2006”). Luego el fiscal indagó al imputado Bergese, receptó algunos testimonios y el querellante particular Héctor Alejandro Crivelli volvió a solicitarle se hicieran cesar los efectos del delito y el fiscal sostuvo nuevamente la prejudicialidad con la causa Germano. Así las cosas, el denunciante impugnó dicho decreto, pero tuvo que ocurrir a la Cámara de Acusación en apelación porque la jueza de control rechazó la oposición para que revise esa decisión. Ese tribunal de apelación, no obstante rechazar en lo formal el planteo del denunciante, en lo sustancial consideró el pedido de lanzamiento del inmueble usurpado formulado como admisible, sosteniendo que tanto la resolución del fiscal de Río Segundo como el del juez de control respecto a la prejudicialidad penal tenía fundamentación aparente y resultaba a todas luces arbitraria, y exhortó al fiscal a resolver conforme a derecho atento a surgir “en forma ostensible la injusticia de lo resuelto por las instancias judiciales anteriores, lo que importa dilatar el proceso en perjuicio de los derechos del querellante particular”. Tras ese resolutorio, como el fiscal no tomó la medida que no sólo le requería el querellante sino que ya la Cámara de Acusación le exhortaba, el 23/7/10 el denunciante solicitó una vez más que el fiscal hiciera cesar los efectos del delito pero el Sr. Representante del Ministerio Público no proveyó a la solicitud. El 4/8/10, entonces, el denunciante presentó un pronto despacho para que provean su presentación el que fue contestado el 12/8/10 (veinte días después del pedido). En dicho decreto el fiscal Nazar dispuso que el denunciante estuviera a lo resuelto a fs. 71 y 102 (esto es, los decretos que disponían la prejudicialidad). El 13/8/10 el denunciante interpuso una nueva oposición al referido decreto pero el fiscal nada hizo, no la decretó. Una vez más, el 20/8/10 interpuso pronto despacho y recién allí el Fiscal remitió el expediente al juzgado de control para su resolución. Una vez radicado en ese tribunal, atento a que entre el pronto despacho y el decreto del fiscal por el cual reiteraba su criterio de la prejudicialidad corre agregado un escrito intitulado “hace presente” ingresado al proceso por el imputado Bergese, por decreto del 23/8/10 la jueza corrió vista al fiscal para que se expida fundadamente sobre esa cuestión planteada por el imputado (fs. 400 carpetas de pruebas nº 1, cuerpo III). 26 No obstante haber sido ése el objeto de la vista, el mismo 23/8/10 el Fiscal se expidió expresando que las causas guardan “intima relación entre sí” y añadió una copia textual de una porción de la resolución anterior de la jueza de control (AI nº 4 del 24/2/10) que confirmaba su tesis de la prejudicialidad (fs. 401 carpetas de pruebas nº 1, cuerpo III), como si ése hubiera sido el motivo de la vista. Luego de este derrotero, por auto nº 39 del 27/8/10 la jueza resolvió revocar el decreto que dispuso la prejudicialidad penal y remitir la causa al fiscal para que se expida sobre el cese de los efectos del delito (fs. 404/406 carpetas de pruebas nº 1, cuerpo III). Así las cosas, con la prejudicialidad revocada y con el pronunciamiento tanto de la jueza de control como de la Cámara de Acusación que consideraron que se debía ordenar el desahucio, el 9/9/10 el denunciante solicitó una vez más el desalojo del inmueble, pero el fiscal, sin expedirse a ese respecto, con fecha 14/9/10 resolvió practicar una pericia médica psiquiatría al imputado. Luego, ante un nuevo pronto despacho presentado el 24/8/10 exigiendo se pronunciara respecto del desalojo, Nazar decidió elevar la causa a juicio junto con el emplazamiento al imputado para que desocupe el inmueble pero Bergese se opuso al emplazamiento a desocupar el predio ante el juez de control. A la fecha de la denuncia, el desahucio todavía no había operado. En conclusión, sostiene el instructor “...De esta sucesión de actos del fiscal es imposible predicar un mero descuido de su parte. Es evidente que la causa “Bergese” tuvo preeminencia para él. Los empleados señalaron que era el propio fiscal quien tomaba las decisiones (no puede decirse que por delegación las tomaba un empleado o el secretario), sobre ella se pronunció —hasta que Crivelli lo denunció y se iniciaron las presentes actuaciones— tres veces la jueza de control y dos veces la Cámara de Acusación; y recibía, además, planteos permanentes del querellante particular para que impulsara el proceso. Nótese también que la prejudicialidad que invocaba fue duramente criticada por la Cámara de Acusación mas al imputado pareció no conmoverlo, se mantuvo impertérrito en su posición inicial. No lo hizo suministrando argumentos ni impulsando el trámite de la causa cuya prejudicialidad invocaba, sino que, de manera obcecada, repetía que había una “íntima vinculación” entre ambas causas que le impedía tomar las medidas que el querellante solicitaba (y que la ley le ordenaba). Su objetivo era, claramente, demorar el desalojo y mantener al imputado en la usurpación. En uno de los últimos pedidos del querellante para 27 que cumpla con la ley y, en efecto, haga cesar los efectos del delito, para dilatar aún más el pronunciamiento, Nazar llegó a decretar una pericia psiquiátrica del imputado, una medida que, como ya lo vimos, por su palmaria improcedencia, constituye una verdadera extravagancia procesal. La conducta claramente tendenciosa del fiscal dirigida a no desalojar a Bergese en los sucesos analizados en los párrafos anteriores permite también echar luz sobre los primeros hechos, es decir, aquellos donde si bien había una contradicción entre el accionar del fiscal y lo que le requería la ley, su designio no aparecía lo nítido que lució en los posteriores. Pero una vez analizada la totalidad de las constancias de autos estamos en condiciones de concluir que aquellas omisiones iniciales tenían ya el mismo propósito que las últimas: postergar todo lo posible las medidas que por su función le exigía la ley si ello contradecía los intereses de Bergese. En definitiva, de ninguna forma podemos sostener que la denuncia al fiscal Nazar verse sobre omisiones ocasionales, aisladas o que constituyan meras negligencias producidas por la irreducible sobrecarga de trabajo de las oficinas del Poder Judicial. No. La causa “Bergese” —donde cometió los hechos que se le imputan— salía del grueso de las causas que se tramitan dado que sobre la conflictiva que allí se ventilaba se habían formulado siete denuncias (de Crivelli contra Bergese), tenía querellante particular que requería insistentemente se cumpla con lo que la ley le ordenaba al fiscal (que investigue y, sobre todo, que ordene el desahucio), interpuso tres pronto despacho para que decrete esas solicitudes, sobre las controversias que generaban sus decisiones se pronunció tres veces la jueza de control y dos la Cámara de Acusación. Además sus propios empleados declararon que era él mismo quien tramitaba la causa y tomaba las decisiones, no delegaba. En una causa de esas características se imputa al fiscal una cadena de irregularidades consistentes en, primero, haber omitido toda actividad instructoria tendiente a colectar prueba a los fines de completar la investigación y dictar la resolución correspondiente; luego, haber omitido dar una respuesta fundada al pedido formulado por la parte, como así también toda actividad instructoria tendiente a colectar prueba a los fines de completar la investigación y dictar la resolución correspondiente, incumpliendo las obligaciones legales a su cargo; más tarde, haber omitido perseguir delincuentes pues no receptó declaraciones indagatorias a los denunciados Jorge José Bergese y José Bergese ni dispuso sus 28 imputaciones ante evidentes conductas delictivas denunciadas por ante su fiscalía; después, haber omitido decretar una constitución en querellante particular en la que además se solicitaba se hagan cesar los efectos del delito, siquiera lo hizo luego de que el requirente interpusiera un pronto despacho; finalmente, haber continuado decretando de manera tardía y con fundamentación aparente y arbitraria, incluso después de que la Excma. Cámara de Acusación en A.I. nº 230 —decisión a la que luego se sumó la jueza de control— le exhortara conducir la investigación de manera diferente. Téngase en cuenta que el fiscal ordenó el lanzamiento de la heredad no cuando se lo solicitó (en reiteradas ocasiones) el querellante, no cuando se lo exhortó la Cámara de Acusación ni la jueza de control, sino que lo hizo recién el día 28/4/11 (fs. 169), dos días después de haber recibido el oficio de fs. 114 de cuyo encabezado surgía que había sido imputado por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público...”. Que a partir del año 2008, y antes de la denuncia que diera inicio a la causa de la Usurpación en la Fiscalía a cargo de Nazar, el denunciante formuló 5 denuncias en contra de Jorge José Bergese y José Bergese, hijo del primero, a raíz de incidentes protagonizados por los mismos motivados en la explotación del inmueble rural luego usurpado, los que resultaran hechos delictivos diversos con diverso caudal probatorio, mencionadas al punto A 4 de la presente requisitoria, causas en las que incluso el denunciante insto en diversas oportunidades la tramitación de las causas presentando incluso Prontos Despachos y constituyéndose en Querellante Particular.- Que a partir del año 2008, y antes de la denuncia que diera inicio a la causa de la Usurpación en la Fiscalía a cargo de Nazar, el denunciante formuló 5 denuncias en contra de Jorge José Bergese y José Bergese, hijo del primero, a raíz de incidentes protagonizados por los mismos motivados en la explotación del inmueble rural luego usurpado, los que resultaran hechos delictivos diversos con diverso caudal probatorio, mencionadas al punto A 4 de la presente requisitoria, causas en las que incluso el denunciante insto en diversas oportunidades la tramitación de las causas presentando incluso Prontos Despachos y constituyéndose en Querellante Particular. En el caso, resulta claro que el Fiscal instructor, se apartó de manera consciente y deliberada de las normas que regulaban su actuación –en particular los arts. 301, 302, 319, 329 337, 144, 146, 154 y 155 del CPP, no obstante los reiterados pedidos de la parte y la exhortación realizada por la Cámara de Acusación y el Juzgado de Control .- Por último, debe señalarse 29 que existe consenso en la doctrina sobre las particularidades que debe presentar el elemento subjetivo para su configuración, consistente en dolo directo - que algunos identifican con malicia - resultando incompatible con el error, la culpa y el dolo eventual, que en el caso por las razones arriba expresadas queda descartado. El delito de Incumplimiento de la obligación de promover la represión está contenido en el art. 274 del Cód. Penal, dispone la siguiente circunstancia de hecho como condición de la pena: “El funcionario público que, faltando a la obligación a su cargo, dejare de promover la persecución y represión de los delincuentes…”. Es decir que la omisión consiste, aquí, en dejar promover la persecución y represión de los delincuentes. Se destaca la especial calidad que debe reunir el funcionario público quien, dentro de su competencia, ha de tener la función de persecución (individualización, aprehensión, localización, etc.) o represión (investigación, aplicación de sanciones, etc.) de delincuentes. De esto se desprende que la figura del fiscal de instrucción es arquetípica de este delito. Refiere la doctrina que “no es indispensable una omisión total de las funciones del agente en ese orden, pero sí debe tratarse de una omisión fundamental de persecución o represión, que puede constituirse tanto en la falta de iniciativa de las actividades como en la inercia en el adelantar las ya iniciadas”. Además, las actividades que no se cumplen tienen que ser obligaciones del cargo del agente, deben estar comprendidas en su competencia como deber, no sólo como facultad (porque, como señala Creus, “si no puede ser autor de encubrimiento”). Por otro lado, es claro que la palabra delincuentes designa a quienes haya cometido hechos típicos. Por último, respecto del tipo subjetivo, también se exige dolo directo pues el autor debe conocer “la existencia o la posibilidad de existencia de un delito, y que tanto su persecución como la represión estén dentro del marco de su competencia” (EDGARDO ALBERTO DONNA, Op. cit., pág.489). V.-PETITUM: Por lo expuesto y conforme lo dispuesto por los arts. 339, 340, 347, 354, 355 del CPP, solicito a S.S., dicte el decreto de Citación a Juicio en contra de Luis Marcelo Nazar, Fiscal de Instrucción de la ciudad de Río Segundo de la 1ra. Circunscripción Judicial, por los hechos precisados en la plataforma fáctica y calificados prima facie de "Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público por no ejecución de leyes Reiterado- cinco hechos en concurso real (nominados primero, segundo, cuarto, 30 quinto y sexto" (art. 248 y 55 del C.P.), e Incumplimiento de la obligación de promover la represión (hecho nominado tercero) (art. 274 del C.P.), en concurso real (CP art. 55). Fiscalía, 1 de Marzo de 2012.- 31