Alteraciones del lenguaje infantil y su impacto en el aprendizaje escolar Por: Julliana Nole Encarnación Interna de Psicopedagogico Es muy cierto que resulta gracioso escuchar a un niño que habla mal. En general estos desajustes lingüísticos que presentan los niños, se relatan en las reuniones familiares a modo de cuento y se festejan como tales, porque realmente son muy divertidos. Sería importante no desconocer que estos desajustes lingüísticos pueden formar parte de una prolongada secuencia de dificultades que acompañará al niño en el transcurso de su desarrollo, porque así como el lenguaje humano es el resultado de un proceso de aprendizaje es también generador de nuevos aprendizajes. Aquí reside la importancia de que el lenguaje se desarrolle adecuadamente. Asimismo sería importante no desconocer que las dificultades en el proceso de organización lingüística no se solucionan con el “ paso del tiempo” , sino que deben ser abordadas en tiempo y forma, por los profesionales pertinentes Cuando el niño con dificultades en el lenguaje crece, crece la dificultad del lenguaje como así también crece la conciencia de la propia limitación. A medida que comienza a participar del medio social que funciona fuera de su hogar y su vida de relación trasciende lo familiar puede comprobar que son otras las exigencias ; el expresarse bien se constituye en una necesidad para comunicarse con sus pares e integrarse. El niño que no presenta dificultades, aprende el lenguaje mediante un proceso que no se le torna conciente, lo construye de manera natural, fisiológicamente, interactuando cotidianamente con los objetos y los otros sujetos de su entorno cultural No sucede lo mismo con el niño que no habla bien o no comprende bien el lenguaje del otro, él sabe que hay luces de alerta en el circuito de la comunicación que dan cuenta de las fallas, por lo tanto debe esforzarse para que el otro le entienda, debe esforzarse para entender al otro, o bien no se esfuerza y para no quedar en evidencia opta por quedar callado. En todos los casos se altera el acto comunicativo. Con el tiempo va imitando el modelo correcto que le brindan los otros y por repetición logra mejorar su dicción. Ocurre también que en ocasiones tiende a acotar su expresión para que sus dificultades no “aparezcan”. Estos no dejan de ser recursos que utiliza el niño para disimular sus falencias porque, como ya dijimos, va adquiriendo conocimiento de sus propias limitaciones. El concepto erróneo que generalmente surge de estas aparentes mejoras es que los niños hablan mal porque son pequeños, pero que cuando crecen esta condición desaparece “ No se ponga ansiosa, es muy chiquito todavía, espere que ya va a hablar bien”. Esta es la respuesta que muchas madres obtienen cuando consultan por las dificultades de expresión de su hijos pequeños, lo cual no deja de ser una profecía que se cumple irremediablemente Porque el mismo niño, a los 5 o 6 años de edad, tiene ya una expresión mejorada, pero mejorada en su dicción es decir en lo aparente, cuando en realidad la dificultad en el lenguaje persiste de manera subyacente, insidiosa, y se acrecienta con el tiempo Por qué persiste la dificultad del lenguaje si el niño va mejorando su expresión? Porque para que el lenguaje pueda organizarse se deben ir cumpliendo ciertas leyes que forman parte de su propio desarrollo, imitando solamente la articulación de las palabras no se está favoreciendo el camino que lleva a apropiarnos del significado de las mismas. En estas condiciones el niño llega a la Escuela. Hace arribo en una institución que ha recibido la demanda social de enseñar a los niños a escribir y a leer .La escuela debe enseñar de manera programada un sistema de signos, la escritura, que fue inventada precisamente para representar al lenguaje oral. Si el niño presenta un lenguaje desorganizado, su representación mediante la escritura, también será desorganizada y en ocasiones cuando la dificultad es de grado severo el niño no logra, en los primeros años, aprender a escribir sin ayuda especializada Más adelante promediando la escolaridad, a partir del tercero o cuarto año de la EGB, se presentan dificultades en la escritura y en la lectura implicando el aprendizaje de todas las materias de la currícula escolar. De esta manera se compromete el proceso de construcción del conocimiento que se va produciendo de manera fracturada ; el niño va aprendiendo más lentamente que el grupo de sus pares y su rendimiento se empobrece. En estas circunstancias y en líneas generales no se relacionan las dificultades actuales que presenta ese niño para aprender, con sus alteraciones históricas del lenguaje. Esta últimas quedaron atrás en el desarrollo y seguramente ya no se guarda registro de las mismas. En realidad la vinculación causal persiste, pues como dijimos antes, el desarrollo patológico del lenguaje es insidioso, y subyace de manera latente, se agrava progresivamente e impacta en aquellas situaciones, sociales, escolares, laborales, en las que la participación del lenguaje es imprescindible. Así luego tendremos adolescentes en las aulas que arrastran dificultades desde los primeros años de la escolaridad, cuyas historias escolares están plagadas de contratiempos, adolescentes que reiteradamente cambian de escuelas buscando niveles inferiores de exigencias que se compatibilicen con sus limitaciones, adolescentes que fracasan en el intento de sostener una carrera universitaria. En muchos de estos casos, recién en estas edades, podemos comprobar que ha sido la dificultad en el proceso de organización funcional del lenguaje el que ha ido obstaculizando, en el transcurso del crecimiento, la construcción de nuevos aprendizajes. Desde el campo de la Fonoaudiología, hacemos especial hincapié en dos puntos fundamentales: en la importancia de la detección precoz de las dificultades del lenguaje y en la realización de diagnósticos diferenciales que permitan tratamientos adecuados. Esto último debería constituirse en una responsabilidad compartida por todos los adultos, especialmente, por aquellos cuyas incumbencias profesionales se vinculan con el desarrollo y crecimiento de los niños. Estrategias que normalmente suele utilizar la familia para educar a sus niños/as. A) Estrategias negativas: - Permisividad. - Ausencia de consigna clara. - Escasa negociación y escucha. - Balanza desequilibrada en los llamados “Premios y castigos”. - Ausencia de mediación. - El “No” como referente Estrategias positivas (para desarrollar con la familia). - Garantizar el tiempo de aprendizaje. - Promover el diálogo en un entorno relajado y estimulador. - Aceptar y recoger todo lo que los niños/as dan dentro del proceso de aprendizaje. - Ofrecer ejemplos concretos que estén al alcance de los niños/as. - Abordar las conductas excepcionales en un marco de mediación. - Reforzamiento positivo y autoestima dirigida al niño/a. - Desarrollo de las habilidades sociales de la comunicación. - El juego como un elemento dinamizador del lenguaje. - Pautar hábitos de lectura infantil. Motricidad del lenguaje. Jugar con los órganos que intervienen en el habla. Los padres/madres pueden colaborar con la actuación del logopeda, de una manera espontanea, a través del juego. La aptitud y la motricidad de los órganos de lenguaje son un requisito previo para una adecuada articulación. Todos los ejercicios de la actividad motora del habla están reservados al tratamiento logopédico. No obstante, los padres, pueden colaborar a poner en marcha los músculos a través del juego. Una de las reglas de oro es JUGAR, no pretender conseguir un objetivo específico. La consigna para los padres y madres es crear un clima distendido y placentero. De ésta manera, se puede abrir un lugar de experimentación y exploración ilimitado en cantidad y calidad de tiempo y espacio. Los elementos pueden ser muy sencillos y de fácil creación. Se recomienda aprovechar elementos u objetos reciclados, como por ejemplo: papeles de periódico, corchos, radiografías, botones, plumas, hojas secas, etc. Jugar con el aire. - Pompas de jabón. Se puede jugar ha hacer pompas de diferentes tamaños, distintas velocidades y direcciones. - Molinetes. Los pueden fabricar los/las niños/as. La idea que suele dejar éste juego es que no solo el viento puede mover en una dirección el molino, sino también la respiración. También se puede jugar con el tema de la velocidad. - Velas. Hacer oscilar la llama, sin apagarla. Se puede jugar con una serie de velas de diferentes tamaños. - Pajas y tubos. Soplando se pueden mover elementos como por ejemplo: plumas, algodón, papeles de colores, pelotitas ligeras... - Globos. Los globos dan muchas posibilidades para jugar, como por ejemplo: pasarlo con la nariz, con la oreja o con cualquier otro segmento; sosteniéndolo con alguna parte del cuerpo y no dejando que se caiga, etc. Además de soplar, podemos hacerlo vibrar y percibir con las manos dicha vibración. Si le dibujamos caras de personas , podemos hacer que actúen como un niño, un adulto. Le podemos asignar un oficio o profesión (panadero/a, vendedor/ra de periódicos, taxista, cultivador/a, etc.) - Soplar móviles creados por los niños/as. Jugar con agua. Como elemento contenedor se puede utilizar la bañera, la olla, un balde, un tazón, una jarra, etc. Se pueden combinar con algunos de los elementos nombrados anteriormente y añadirle, por ejemplo: barcas, veleros, pipas, boquillas, para poder jugar con el agua. Jugar frente al espejo. - Muecas y carotas. A los niños /as les encanta cambiar de expresión, mover sus labios, reir, bostezar, toser, mascar un chicle, etc. Solo es cuestión de dejar volar la imaginación. Se pueden aprovechar a los personajes de cuentos predilectos de los niños/as, las canciones infantiles, etc. - Besos. Muchas posibilidades ofrece el jugar a dar besos. Besos de todos los tamaños y en todas las direcciones. - Soplar frente al espejo y ver que pasa. - Imitar y proponer en forma alternada movimientos con la lengua, los labios, etc. - Hacer el ruido de una locomotora de un tren, de un coche, etc. Los cuentos infantiles como una herramienta de trabajo en el ámbito de la logopedia Por: Daniel Oscar Rodriguez Boggia. Educador Especializado y Logopeda Los cuentos les permiten a los niños/as utilizar la imaginación. Ésta funciona como cimiento del pensamiento y del lenguaje y reacciona estimulando la creatividad, proyectándolos en el futuro y dando la posibilidad de revivir el pasado. ¿Cómo se ha de utilizar el cuento en el aula de logopedia? Trabajar en el aula de logopedia utilizando el recurso del cuento, nos posibilita un amplio abanico de posibilidades. Al presentar el material de un cuento, podemos observar, como los niños/as abren sus ojos, sus oídos, como su estado de ánimo se pone a flor de piel, como se comprometen con ésta herramienta, es decir, como se ponen a disposición del universo del cuento. Muchas veces, suele aparecer la expresión: ¡Otra vez! Es fácil detectar cuando conocen perfectamente la secuencia y al realizar alguna modificación, se revelan, cambian de humor o les llama la atención. El cuento genera comunicación, en el amplio sentido de la palabra: destreza en el uso de las palabras para expresarse, curiosidad, control balanceado del cuerpo, abordaje de la rítmica, producción y reconocimiento de sonidos y ruidos, habilidades a la hora de interpretar, inventar, leer, etc. Contar un cuento no significa leerlo. Se recomienda ponerle sonrisas, caras de asombros, preguntas bien subrayadas, frases en donde se desprenda suspenso, complicidad con los personajes, se improvise con los elementos que tenemos a nuestro alcance, se haga partícipes al niño/a con sus comentarios, etc. Es importante que utilicen los personajes para que expresen sus deseos, se identifiquen y proyecten. Ello los libera de angustias, tensiones. Progresivamente, comienzan a experimentar sentimientos varios y valores universales, tan importantes en la educación para la vida. Los cuentos les dan a los niños/as un marco de confianza, seguridad y autoestima. Es importante, que en los cuentos, se equilibren las fuerzas opuestas y que genere un aprendizaje. La intensidad de cada episodio, deberá compensarse, para que el niño/a pueda ver la evolución de los personajes, la fortuna de las conductas positivas, la posibilidad de estructurar cambios, etc. El desenlace deberá desembarcar en el pensamiento optimista y en la reflexión constructiva, por ejemplo, podemos nombras los cuentos: “La bella durmiente”, “Los tres cerditos”, “Blancanieves”, entre otros, tienen un final agradable. Pasos de un cuento: Se recomienda establecer una dinámica, que tenga un objetivo y unos procedimientos claros. Además se deberá pensar en la edad del niño/a, en sus intereses y sus demandas. 1) Crear un marco referencial. Darle una situación. 2) Identificar los personajes y lo que está ocurriendo. Darles vida. 3) Formular un desenlace. Cerrar el cuento. Cuentos y edades. En los dos primeros años de vida: Se deberá utilizar un formato resistente de cartón duro, plástico, tela, etc, a partir de imágenes, ilustraciones o fotografías muy simples, fáciles de identificar, atractivas. Se recomienda evitar las caricaturas, películas de dibujos animados. El tamaño del formato, deberá ser grande y que ofrezca la posibilidad de usarlo en diferentes lugares, por ejemplo: después de la hora de la comida, mientras juega en el cuarto de baño, al hacer un paseo al parque, antes de dormir, etc. A partir de los tres años, Los ¿por qué? están plasmados por todas partes. Los niños/as comienzan a preguntarse cosas. Las acciones son lineales, como así también, los atributos de los personajes. Los episodios que se presentan ante sus ojos, deberán ser de la vida más próxima a el/ella, de su vida cotidiana: cocinar, lavar la ropa, salir de compras, arreglar algo que está roto, etc. Los animales se humanizan y su intervención les fascina. Generalmente, suelen imitar la voz de los personajes en cada secuencia; ello los atrapa y los vincula más al episodio. Suelen acompañar con onomatopeyas. La compilación de cuentos deberá estar siempre a su alcance, en un rincón pactado, para que puedan acceder a éstos, cuando quieran. A partir de los cinco años, Se afianzan los personajes fantásticos, en un marco de castillos, bosques, espacios lunares, en las profundidades de los mares, etc. Se estimula la estructura de episodios repetidos, lo que le da facilidad para seguir el argumento, sin perderse, encadenando la secuencia de la historia. La trama y las características de los personajes adquieren un valor relevante. A los seis años aproximadamente, Los héroes y las heroínas se hacen presentes en sus cuentos. Comienzan a introducirse en la trama, a personajes secundarios. La aventura, la emoción, los valores, el humanismo, arrebatan su entusiasmo. En éstas edades suelen imponerse los cuentos folclóricos, las leyendas, las fábulas de animales, los cuentos fantásticos, etc. A partir de los ocho años, Se interesan por la descripción de la trama, no pierden detalle, se sienten parte activa de la historia, se mimetizan con los personajes. Suelen interesarse por cuentos o historias de carácter personal, histórico, se suelen preguntar que hay de verdad en lo que se cuenta. Pueden modificar finales, dándole su propio matiz, transformar personajes, por ejemplo: de egoístas a bondadosos, de oscuros a luminosos, de serios a divertidos, etc. Sugerencias prácticas. - Utilizar el dibujo para crear un cuento. Seleccionar tres o cuatro dibujos, encadenarlos, buscando atributos en común y lanzarse a contar una historia. - Parejas / desparejas: utilizar pares, por ejemplo: el perro y el gato, el alumno y la maestra, el chofer y el pasajero, la vendedora y el comprador, etc. Definirlos, ponerle ropas, gustos, preferencias, montarles un lugar de encuentro, acumular un par de acciones, etc. Ya tenemos un cuento. Con el mismo criterio, saborear el cuento de las desparejas, por ejemplo entre cosas que no tengan afinidades: un tren y una manzana, un árbol y la playa, una niña campesina y un rascacielos, etc. Darles vida. Ya tenemos otro cuento. - Si yo fuera.... y tu fueras..... Esto da muchas oportunidades para generar episodios muy divertidos y fantásticos. - El retrato. Recortamos de revistas, periódicos, publicidad partes de un rostro y lo reconstruimos en un todo. Ya tenemos un personaje que dará que hablar. - Palabras encadenadas en un cofre. Un caja de zapatos, una lata, un recipiente de la cocina, un estuche de gafas, puede trasformarse en un cofre de un valor incalculable. Si depositamos 10 palabras que se nos vienen a la cabeza, cuales quiera que sean y de pronto vamos sacando una a una y le ponemos una gota de imaginación, seguro que sale un cuento increible. Actividades y juegos para la estimulación del lenguaje oral "Este apartado esta dirigido a padres/madres , profesores y estudiantes que trabajen en este campo. Se pretende que a través de los juegos y actividades cotidianas se pueda estimular el lenguaje oral en los niños y niñas ". COSAS A TENER EN CUENTA * Utilizar constantemente un lenguaje claro y adulto, evitando los diminutivos y el lenguaje infantilizado. * Respetar el ritmo personal del niño cuando se expresa. No interrumpirle cuando cuenta algo. No anticipar su respuesta aunque tarde en darla. Si el niño comete errores en su lenguaje, no reír estas incorrecciones, repetir constantemente la expresión. Se puede utilizar el método de corrección indirecta de las palabras del niño, respondiéndole frecuentemente, repitiendo sus frases, corrigiendo las palabras mal dichas y añadiendo las que no dice, pero siempre después de que él haya acabado de hablar. * Habituar al niño a que sepa escuchar y que él también sea escuchado. *Acostumbrar al niño a que mire a los ojos a la persona que habla, acudir cuando se le llama, dejar lo que esta haciendo y atender a lo que se le dice, no interrumpir a los demás hasta que no hayan acabad su mensaje. Que sepa escuchar hasta el final. Actividades y juegos 1º. Esquema corporal.... Cuando el niño esta jugando con algún muñeco, podemos nombrarle cada parte del cuerpo del muñeco, señalarla y tocarla. Después haremos que sea él mismo quien lo haga, formulándole preguntas como: ¿Qué es esto?....¿Dónde tiene la nariz tu muñeco?.... También podemos aprovechar los momentos del baño para hacerle las mismas preguntas sobre si mismo. ¡DESCUBRIRÁ SU PROPIO CUERPO! 2º. Los Colores..... Mostrarle al niño diversos objetos con diferentes colores y pedirle por ejemplo que nos de "la manzana roja", "el lápiz azul", etc.... Después se le suprime la ayuda de darle el nombre del objeto y solo se le pide el color. Por ultimo será el niño quien haga las peticiones al adulto. ¡SE DIVERTIRÁ! 3º. ¿Qué vamos a hacer?..... Aprovechar cualquier actividad cotidiana para entablar una conversación con el niño, un día de limpieza, el cuidado de las plantas, hacer un pastel, etc.... Utilizar la actividad para ir nombrando los diferentes objetos que se utilizan, decir alguna característica de los mismos, decir cosas que sean parecidas, diferentes, etc.... 4º. ¿Qué hay aquí?...... Se buscará lo que hay dentro de: el bolso de mano, la cartera del colegio, la bolsa de la compra, la bolsa de aseo, la caja de herramientas, el bolsillo del abrigo, etc.. Hay que hacer que el niño busque dentro del bolso y vaya nombrando todo o que hay. Se pueden sacar todos los objetos y que el niño los vaya introduciendo dentro nombrándolos. Este ejercicio también se puede utilizar matemáticamente, introduciendo los números, agrupando etc..... ¡CUANTAS COSAS! 5º. Vamos a recordar..... Cualquier experiencia pasada vivida por el niño puede servirnos como punto de partida para hablar con él, también podemos explicarle el proceso de desarrollo de cada uno de estos acontecimientos. Recordamos, un viaje, una visita a casa de los abuelos, un cumpleaños, una actividad en el colegio, etc..... ¿LO RECUERDAS? 6º. ¡Vamos a escuchar! Grabar en un cassette (K7), sonidos que el niño deberá identificar. Estos sonidos pueden ser de: - animales ( pájaros, perros, gatos, etc...) - medio ambiente (una puerta que se cierra, truenos, lluvia, gente, etc...) - instrumentos musicales ( una flauta, un tambor, etc...) - propio cuerpo ( roncar, voz, toser, risas, llantos, etc..) 7º. Asociación auditiva..... ¡una, dos y tres......! Dime cosas que empiecen por...... * "a" como avión, azul, abuela........ * "e" como elefante, enano, escoba........... ¡una, dos y tres...! Dime nombres de........... * Juguetes, animales, frutas........... ¡un, dos y tres..! Un gigante es grande, un enano es.............. El abuelo es viejo, el niño es.................... Los perros hacen "guau", los gatos hacen........... 8º. Los Cuentos...... los cuentos fomentan la imaginación del niño, le descubren las cosas más maravillosas, le divierten, le enseñan a escuchar, a pensar y a hablar: * Leer un cuento que tenga vistosos dibujos, se le pide después que identifique los personajes y que explique que hacen en los dibujos. * Después de leer el cuento el adulto, se le pide al niño que se invente un titulo. *que el niño invente el final de un cuento. *Primero cuenta el adulto un cuento y después es el niño quien lo cuenta a su manera, dejando que invente cosas.