Articoli tratti da Diario El Liberal del 07/06/2010 sito

Articoli tratti da Diario El Liberal del 07/06/2010 sito: www.elliberal.com.ar
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Un espacio abierto para la cultura de la comunidad
El salón que poseen las Hermanas Doroteas en la calle Ameghino también es lugar de reuniones
para diversas actividades extra religiosas.
Por ejemplo, allí se reúne y ensaya el Taller de Libre Expresión Musical para la Tercera Edad y
Adultos Mayores Ciudad de La Banda, dirigido por la profesora, María Giovanardi. Los encuentros
son los lunes y miércoles, de 18 a 20.
También el mismo recinto es punto de encuentro de los integrantes del grupo de autoayuda Alco
de La Banda, que brindan asesoramiento para personas con problema de obesidad.
Inclusive, se dictan clases de ayuda para estudiantes universitarios, los martes y jueves, de 18 a
21 y, los sábados a las 15.
El salón es, a la vez, empleado para reuniones de la Acción Católica Argentina (ACA) de La
Banda; grupos juveniles como En Camino y Estación; como también para el dictado de cursos
como de enfermería y del grupo de Alcohólicos Anónimos.
La tarea de las religiosas se complementa con el asesoramiento a grupos misioneros y de la
Infancia Misionera, participación en el equipo de Vida Religiosa de la Diócesis de Santiago del
Estero, acompañamiento a los grupos del Movimiento de Encuentro Matrimonial.
SERVIDORAS LAS HERMANAS DOROTEAS REALIZAN UN INTENSO TRABAJAR PARA AYUDARLAS
La mayoría de las madres precoces llega a la adultez con al menos dos hijos
El 90 por ciento de las chicas que asisten las religiosas, llega al final de la adolescencia con dos
hijos y, a menudo, sin ningún tipo de contención. Muchas buscan apoyo en las monjas.
La ayuda a la mujer y a la familia figura entre los principales pilares del esfuerzo diario de las
Hermanas de Santa Dorotea de Cemmo, desde que llegaron a La Banda, hace 39 años.
Las religiosas, más conocidas como las Doroteas, hacen una tarea evangelizadora -muchas veces
silenciosa- detrás de una de las premisas heredadas de la propia beata Anunciata Cochetti,
cuando sostenía que “si la madre era preparada, una casa jamás se cae”.
Esa misión las llevó a abrirse paso por los barrios de La Banda, especialmente, de la periferia. Por
entonces, las calles terminaban en sectores ocupados hoy por los barrios Los Lagos,
Independencia y Quilmes, entre otros.
En sus múltiples actividades, figura la permanente ayuda a la adolescente embarazada,
convertida en madre precoz, dado que un 90 por ciento de las chicas que tratan de ayudar,
concluye su adolescencia, cargando en sus brazos a por lo menos dos hijos, de acuerdo con las
observaciones o seguimientos efectuados por las religiosas.
Fuentes de esa tradicional congregación religiosa informaron a EL LIBERAL que ese panorama se
observa, casi reiteradamente, en las comunidades por donde desarrollan su tarea evangelizadora.
Por eso, las religiosas decidieron auxiliar a las niñas-madres, mediante el programa denominado
“Maternidad Responsable para Adolescentes”.
Ese proyecto se lleva adelante, en conjunto, con el personal de la UPA del barrio Los Lagos.
Según se supo, las asistentes sociales de esa dependencia son las encargadas de recorrer casa
por casa, como las hermanas de la congregación, para invitar a las jovenes embarazadas a
participar de un taller instructivo.
De este modo, se les brinda asesoramiento sobre cuidados durante el estado de gravidez, sobre
el parto y cómo manejarse en el estado puerperal.
El taller cuenta con el respaldo de una agrupación de Italia, desde donde se brinda el apoyo para
el seguimiento de cada madre precoz.
Inclusive, se le hace entrega de un pack de pañales y también la atención que necesite el bebé.
“Es todo un trabajo complementario e interrelacionado con el personal de la UPA”, comentaron.
En ese sentido, se remarcó que es fundamental la atención de la salud de las jóvenes, porque
están a un paso de sumarse a otra realidad, como lo es ser madre de una numerosa familia. Otra
de las necesidades detectadas es la ausencia de un mamógrafo público para controlar a las
pacientes de La Banda.
Consagradas
Esa entrega constante de las religiosas es motivado por el “amor consagrado hacia Jesús” y en
pos de un “reino para todos”, sin ninguna clase de distinción.
Por eso, desde que se instalaron en La Banda –en calle Ameghino 343– tienen su “casa de
puertas abiertas para toda la comunidad”.
Desde allí, las religiosas procuran dar la mayor capacitación posible, principalmente, a las
mujeres, ya sea mediante cursos de corte y confección, de tejido a mano hasta industria del
hogar.
Otro de los objetivos que se propusieron y lo llevaron a la práctica –con mucho empeño– fue abrir
centros para la educación de las jóvenes y de sus familias. Por eso crearon el Colegio Jesús, el
Maestro, en el barrio Los Lagos. Inicialmente, era exclusivo para las adolescentes, pero después
pasó a ser mixto.
En esa misma dirección, habilitaron el Jardín de Infantes Anunciata Cochetti, que funciona al lado
de la casa de las Hermanas Doroteas.
También cuentan con un equipo permanente evangelizador en el barrio Independencia, para
brindar atención a las madres y a sus niños. Inclusive, a los menores de esa zona se les
proporciona apoyo en las tareas escolares.
Las Hermanas Doroteas no saben de frío o de calor y tampoco de comodidades, dado que en esa
zona de La Banda, su misión se cumple en las propias casas de familias y hasta en una cancha
de fútbol realizada por los vecinos.
Inclusive, las religiosas –fieles a su misión– son las encargadas de llevar la Santa Eucaristía a los
hogares de personas enfermas o ancianos.
En forma paralela, trabajan activamente con Cáritas de La Banda y en la “animación” de diferentes
comunidades, como por ejemplo, de Santa Rita del barrio Ramos Taboada
Realidad. La cantidad de embarazos
adolescentes se incrementaron en los
últimos años y eso hizo que se redoblasen
los esfuerzos de las religiosas para ayudarlas.