5. CUANDO EL PROCESO MONITORIO CREA EL TÍTULO EJECUTIVO Aunque el art. 816 LEC se refiere solo a incomparecencia, en todo caso de no pago o no oposición (es decir cuando el deudor comparezca y no se oponga), el juez “dictará auto en el que despachará ejecución por la cantidad adeudada”. En este punto varios autores señalan diversos problemas que la brevísima regulación de esta importante cuestión produce en la práctica33 . En el caso de que el deudor no pague la deuda, ni tampoco comparezca y se oponga a lo reclamado, hemos dicho que el artículo 816.1 dispone que “ Si el deudor requerido no compareciere ante el tribunal, éste dictará auto en el que despachará ejecución por la cantidad adeudada”. Pero en este caso ¿cual es el título ejecutivo?, ¿debe el juez despachar ejecución automáticamente?, ¿existe o debe existir una resolución judicial intermedia entre la incomparecencia y el despacho de la ejecución?, ¿en ese caso qué tipo de resolución?, ¿y cual debe ser el contenido de la misma?. 33. BONET NAVARRO, J., “Algunas notas sobre los procesos monitorio y cambiario en la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil “ Revista Internauta de Práctica Jurídica, http://www. uv.es/~ripj/7algu.htm, 10/09/03 91 procesofinal.indd 91 09/10/2007 18:51:59 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica 5.1 ¿Cual es el título ejecutivo? Algunos autores hablan de “sentencia condenatoria implícita” para que se generen efectos de cosa juzgada y hasta que proceda el interés de la mora procesal al que se refiere el art. 576 LEC, pero, ¿cómo se genera esa sentencia condenatoria implícita? Como hemos venido haciendo y para ilustrar la cuestión, y antes de someter a un estudio más profundo el tema, veremos algunas soluciones reales, que en la práctica han dado los juzgados de primera instancia a esta cuestión. Son las resoluciones en las que el juzgado recoge la no comparecencia del deudor y las que van abrir el paso a lo que es propiamente la ejecución del deudor. Pero como veremos las soluciones que la práctica nos ofrece son muy diversas. Para ejemplificar estas soluciones escogemos tres autos, una diligencia de ordenación, y una providencia de diversos juzgados de Primera Instancia. A) En primer lugar tenemos la Diligencia de Ordenación de 30 de enero de 2003 del Juzgado de Primera Instancia nº2 de Burgos dictada en el juicio monitorio 510/2002. La Diligencia de Ordenación se limita a disponer: “Habiendo transcurrido el término conferido al demandado “A. S.L” sin que haya efectuado el pago ni haya comparecido en autos, póngase en conociemiento de la parte actora, para que inste lo que mejor convenga a su derecho.” La Diligencia se limita a confirmar el transcurso del plazo y dar traslado a la parte actora “para que inste lo que mejor 92 procesofinal.indd 92 09/10/2007 18:51:59 Francisco Martínez Beltrán de H. convenga a su derecho”. La Diligencia no resuelve, ni dispone nada (entendemos que como diligencia no podría tener parte dispositiva), simplemente constata un hecho procesal (el transcurso de un plazo sin comparecencia del deudor requerido) y se da traslado a la parte actora. B) En segundo lugar tenemos el Auto de 12 de noviembre de 2002 del Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Burgos, Monitorio 401/2002. Este Auto recoge los antecedentes procesales, contiene razonamientos jurídicos y tiene una parte dispositiva en la que se dice lo siguiente: “Se declara a la deudora, Dña M.F.I en estado de ejecución, en la cantidad de 881, 21 EUROS estándose a la espera de la presentación de la oportuna demanda ejecutiva”. Ahora el Auto sí tiene una parte dispositiva, en concreto es un Auto declarativo, que declara a la deudora “en estado de ejecución”. Aunque no encontramos esta expresión en la Ley, ni la definición de “estado de ejecución” en ninguna parte, el sentido del Auto es claro por cuanto emplaza a la parte actora no para “instar lo que a su derecho convenga”, como la diligencia antes citada, sino para presentar la oportuna demanda ejecutiva. C) En tercer lugar tenemos la Providencia de 18 de octubre de 2002 del Juzgado de Primera Instancia nº4 de Palencia, Monitorio 406/2002, Providencia que se limita a disponer: “Dada cuenta; habiendo transcurrido el plazo concedido al deudor sin que haya comparecido acreditando el pago 93 procesofinal.indd 93 09/10/2007 18:51:59 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica ni alegado ninguna razón por la que, a su entender, no se deba la cantidad reclamada, hágase saber la peticionario a fin de que pueda instarlo que estime conveniente a su derecho”. Vemos que el contenido es muy similar al de la primera Resolución que hemos visto en el punto A), sin embargo allí la resolución era simple Diligencia de Ordenación y aquí estamos ante una Providencia. D) En cuarto lugar tenemos el Auto de 18 de junio de 2003 del Juzgado de Primera Instancia nº3 de Burgos, dictado en el proceso monitorio 333/2003 en el que tras contener los Hechos y los Razonamientos Jurídicos contiene la Parte Dispositiva en la que se dispone: “En atención a lo expuesto ACUERDO: 1º Dar por finalizado el presente Proceso Monitorio, procediendo a su archivo dejando nota en los Libros correspondientes. 2º Entregar al solicitante testimonio de la presente resolución, a fin de que pueda instar despacho de ejecución por la cantidad adeudada de 2.966,99 EUROS”. Vemos que a diferencia del anterior Auto esta parte dispositiva no contiene ninguna “declaración”, limitándose el Auto a acordar el archivo del proceso y acordar la entrega al solicitante de testimonio del Auto “a fin de que pueda instar despacho de ejecución”. 94 procesofinal.indd 94 09/10/2007 18:51:59 Francisco Martínez Beltrán de H. E) Por último veremos el Auto del Juzgado de Primera Instancia nº2 de Burgos de 25 de febrero de 2002 dictado en los Autos del Procedimiento Monitorio nº 16/2002, el cual por su interés y su sustancial diferencia con la resoluciones antes explicadas reproducimos íntegramente “Antecedentes de Hecho PRIMERO.- Por el Procurado D. JMPC, en nombre y representación de B S.L., se presento solicitud inicial de procedimiento monitorio dirigida frene a GB S.A., admitida mediante providencia en la que se acordó requerir de pago de la cantidad solicitada. El requerimiento se ha practicado sin que se haya comparecido, ni presentado escrito de oposición o que acredite el abono. Fundamentos de Derecho PRIMERO.- Dispone el art. 816.1 de la Ley 1/2000, de Enjuiciamiento Civil (LEC), que si el deudor requerido de pago no pagara al solicitante o compareciera oponiéndose, en el término de veinte días, se dictará auto en el que se despachará ejecución por la cantidad adeudada. En este caso, el requerimiento que se ha hecho al deudor y su posterior falta de comparecencia ante este tribunal, permiten constituir título que lleva aparejada ejecución, a tenor de lo establecido en el nº9 del artículo 517 y 816.1 de la LEC, siendo la cantidad reclamada vencida determinada y líquida. 95 procesofinal.indd 95 09/10/2007 18:52:00 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica SEGUNDO.- Ordena el artículo 816.2 de la LEC que la deuda devengue el interés previsto en el art. 576 de la misma LEC, desde que se dicta auto despachando ejecución, por lo que precede el interés legal del dinero elevado en dos puntos. TERCERO.- No siendo necesario en la ejecución de títulos judiciales el previo requerimiento de pago (artículo 580.1 de la LEC), procede decretar directamente el embargo de bienes del ejecutado en cantidad suficiente para cubrir las cantidades reclamadas al mismo tiempo requerirla para que manifieste relacionadamente bienes y derechos suficientes en la forma prevista en el artículo 589.1 de la LEC. PARTE DISPOSITIVA 1. Se despacha a instancia del Procurador D JMPC en nombre y representación de B S.L., parte ejecutante , ejecución frente a GB S.A. parte ejecutada, por la cantidad de 1920,07 EUROS, que desde hoy devengará interés legal elevado en dos puntos. 2. Procédase al embargo de bienes y derechos del ejecutado en cantidad suficiente para cubrir la cantidad de 1920, 07 EUROS. 3. Expídase mandamiento al Agente Judicial que corresponda de este Juzgado, o en su caso, del Servicio Común de Notificaciones y Embargos, para que asistido del Secretario u oficial habilitado, proceda al embargo de bienes del ejecu- 96 procesofinal.indd 96 09/10/2007 18:52:00 Francisco Martínez Beltrán de H. tado en cuanto sean suficientes para cubrir las sumas antes expresadas, observánsose en la traba las prevenciones establecidas en la sección 1ª, Capítulo III, Título IV del Libro III de la LEC. Requiérase al ejecutado expresado para que manifieste a este Juzgado o ante la comisión judicial en el momento del embargo, relación de bienes y derechos suficientes para cubrir la cuantía de la ejecución con expresión, en su caso, de cargas o gravámenes, así como, en el caso de inmuebles, si están ocupados, por qué personas y con qué título, con apercibimiento de las sanciones que pueden imponérsele, cuando menos por desobediencia grave, en caso de que no presente la relación de sus bienes, incluya en ellas bienes que no sean suyos, excluya bienes propios susceptibles de embargo o no desvele las cargas y gravámenes que sobre ellos pesaren, así como la posibilidad de imponerle multas periódicas si no respondiere”. Vemos que en este caso, a diferencia de las anteriores resoluciones, el Juzgado dicta despacho de ejecución de forma automática, sin necesidad de requerimiento del acreedor (ya sea mediante demanda ejecutiva o de otra forma). Además el auto es interesante porque el mismo, en el fundamento de derecho Primero, hace una indagación sobre cual es el título que lleva aparejada la ejecución. También citamos en parecido sentido el Auto de 8 de abril de 2002 del Juzgado nº5 de Burgos dictado en el monitorio 64/02, en el que, de la misma forma que acabamos de ver, se 97 procesofinal.indd 97 09/10/2007 18:52:00 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica dicta Auto automáticamente por el juzgado en el que se despacha ejecución contra el deudor, si bien en vez de dictar medidas de averiguación de oficio se requiere al acreedor, en la parte dispositiva para que designe bienes o manifieste no conocer los mismosNo hace falta decir, que tal diversidad de soluciones responde, implícitamente, a diferentes modos de concebir el proceso monitorio. Continuando con las distintas resoluciones ilustrativas arriba citadas y haciendo una graduación y clasificación de las mismas, podemos diferenciar aquellas en que el Juzgado persigue crear un título judicial (normalmente un auto) que lleve aparejado la ejecución y que justifique en último término el despacho de la ejecución, y aquellas otras en las que el Juzgado no persigue crear un título que lleve aparejada la ejecución porque ese título ya existe. Solución 1ª: El juzgado crea un título judicial que lleva aparejada ejecución. En la solución de buscar la consecución de un título judicial que lleve aparejada la ejecución se enmarcarían, por ejemplo, el Auto recogido en el punto B), que llega a hacer la declarar al deudor “en estado de ejecución” y el Auto recogido en el punto D) que acuerda “Entregar al solicitante testimonio de la presente resolución, a fin de que pueda instar despacho de ejecución...” En definitiva en estos casos, y según el tenor literal de las citadas resoluciones, los documentos que llevarían aparejada la 98 procesofinal.indd 98 09/10/2007 18:52:00 Francisco Martínez Beltrán de H. ejecución serían, precisamente esos Autos. Luego en estos casos se podría decir que el proceso monitorio está encaminado a conseguir ese Auto que hace posible que se inste la ejecución, de la misma forma que el demandante, en un proceso ordinario persigue al consecución de una sentencia condenatoria. Solución 2ª: El juzgado se limita a constar un hecho y a dar traslado al acreedor. La otra solución nos la dan las resoluciones recogidas en el resto de los puntos: La Diligencia de Ordenación contenida en el punto A), y la Providencia contenida en el Punto C). En estos casos el Juzgado no persigue la creación de un título ejecutivo al modo de una sentencia judicial, sino que considera que ese título ejecutivo de alguna forma preexiste, limitándose el Juzgado a constatar un hecho (el transcurso del plazo sin oposición ni pago del deudor), y a dar traslado al acreedor para que pueda hacer algo (bien para que interponga demanda ejecutiva, bien para que inste “lo que a su derecho convenga”). Es evidente a la vista de la anterior Diligencia de Ordenación y la anterior Providencia que esas Resoluciones no son títulos que lleven aparejada la ejecución, son meras resoluciones de trámite que no pretenden más que impulsar el procedimiento. Ello es claro en la Diligencia de Ordenación, pues ese es el fin de la misma (art. 223.1 de la LEC “... a través de las cuales -las Diligencias de Ordenaciónse dará a los autos el curso que la ley establezca”), pero puede ser algo más dudoso en la Providencia ya que el fin de esta (art. 206.1 LEC) no se limita a la aplicación de normas de impulso procesal, sino que se refiere a cuestiones procesales que requieren una decisión judicial. Sin embargo leyendo lo que dispone 99 procesofinal.indd 99 09/10/2007 18:52:00 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica la providencia resulta evidente que el fin de la misma no es otro que dar un impulso al procedimiento. Solución 3ª: El juzgado dicta de oficio, tras la incomparecencia del deudor, despacho de ejecución. Por último tenemos la solución del punto E) la cual parte de la solución que acabamos de ver, pero llega más allá. El Auto considera, efectivamente, que el título ejecutivo no lo crea una resolución judicial, sino que el mismo preexiste de alguna forma pasando a renglón seguido a dictar auto despachando la ejecución y a determinar, de oficio medidas para la averiguación de bienes. ¿Cual de las tres soluciones es la más correcta? Empecemos analizando la primera de ellas. Según los Autos transcritos el título ejecutivo es el propio Auto del Juzgado el cual no sólo constata un hecho, sino que hace una declaración (uno declara al deudor en “estado de ejecución”, y el otro libra testimonio del Auto para “que se pueda solicitar la ejecución”). Sin embargo por mucho que busquemos en la Ley este Auto no aparece regulado en ninguna parte, y además es contrario a la propia configuración del proceso monitorio. Recordemos (ya lo vimos al ver la naturaleza del procedimiento monitorio), que aunque el proceso se llame “juicio” monitorio, no estamos en un pleito propiamente dicho, ya que es consustancial del proceso monitorio el que no existe contradicción, puesto que en el momento en que existe contradicción el proceso monitorio deja de ser tal. Por lo expuesto entendemos que el juzgado de instancia no debe “declarar nada”, ni resolver ninguna cuestión, no debe 100 procesofinal.indd 100 09/10/2007 18:52:00 Francisco Martínez Beltrán de H. crear un título que lleve aparejada ejecución, ya que ni la Ley lo prevé, ni la naturaleza del proceso monitorio lo permite. A fin de cuentas, como veremos a continuación, el juez en el proceso monitorio no debe redactar un fallo, sino simplemente constatar un hecho (la no comparecencia del deudor en plazo). En este sentido se puede decir que el juez en este caso ejerce más que funciones judiciales, funciones de fe pública (de hecho en otros países el proceso monitorio, es un procedimiento de índole más administrativa que judicial). En cuanto a la tercera solución propuesta, manifestamos nuestra conformidad con parte del Auto transcrito, pero no podemos estar de acuerdo con la automaticidad con la que se ha dictado el despacho de ejecución. Estamos de acuerdo con el análisis que hace el Auto respecto cual es título que lleva aparejada la ejecución en el proceso monitorio, a recordar: “el requerimiento que se ha hecho al deudor y su posterior falta de comparecencia ante este tribunal, permiten constituir título que lleva aparejada ejecución, a tenor de lo establecido en el nº9 del artículo 517 y 816.1 de la LEC” Ciertamente creemos que este y no otro es fundamento del título que lleva aparejada la ejecución. No estamos ante una sentencia de condena ni nada parecido, ni ante un laudo, ni ante una transacción judicial homologada, ni ante una escritura pública, ni ante ninguno de los títulos que llevan aparejada ejecución que se recogen en el artículo 517. Sin embargo el artículo 517.9 es un pequeño cajón de sastre donde sí tiene cabida nuestro título ejecutivo. El artículo 517.9 dice que ten- 101 procesofinal.indd 101 09/10/2007 18:52:00 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica drán aparejada la ejecución las demás resoluciones judiciales y documentos que, por disposición de esta u otra ley, lleven aparejada ejecución, por su parte el artículo 816.1 dice que “Si el deudor requerido no compareciere ante el tribunal, éste dictará auto en el que despachará ejecución por la cantidad adeudada”. Luego lo que provoca que se despache ejecución es la incomparecencia del deudor, y el título que lleva aparejada ejecución, es el propio requerimiento de pago que no ha sido contestado por el deudor, además de todo el conjunto de actos procesales que prevé la propia Ley Procesal.34 Sin embargo, no estamos de acuerdo en cuanto a la automaticidad con la que opera el Auto al despachar ejecución. 5.2 ¿Debe el Juez despachar la ejecución automáticamente? Una cosa, es que el Juzgado no deba crear un título que lleve aparejada la ejecución, pues este nace, por fuerza de ley, desde el momento en que se ha hecho el requerimiento al deudor y este ni se ha opuesto, ni ha pagado. Y otra cosa muy distinta es que el Juzgado despache la ejecu- 34. Alguna doctrina se ha manifestado de forma similar. PEDRAZA PENALVA, E. y PEREZ GIL, J., capítulo sobre “Procesos Monitorio y Cambiario” en GIMENO SENDRA,V. (Coord.) Proceso Civil Práctico, T.9, Madrid 2002, pp 902 y ss. señala que “Es la norma procesal (...) y no un convencimiento construido en torno a una presumida certeza de lo alegado por el actor o a una ficta confessio del demandado, lo que avoque al juzgado a un hacer material que le permitirá entrar en el patrimonio del ejecutado”. Sin embargo, los citados autores proponen la no existencia de título ejecutivo como tal o la existencia de un título solo presunto. Otros autores como CORREA DELCASSO, J.P., entienden que existe una tácita admisión de hechos. 102 procesofinal.indd 102 09/10/2007 18:52:00 Francisco Martínez Beltrán de H. ción de oficio, y de oficio dicte medidas de averiguación de bienes. La postura del Auto que ilustra la tercera solución, se puede defender con una interpretación literalista del artículo 816.1. Ciertamente este artículo parece decir que si existe incomparecencia del deudor el juzgador despachará sin más ejecución. 35 Pero la mala técnica legislativa debe atemperarse con una interpretación sistemática de la Ley, de acuerdo con los principios recogidos en el artículo 3.1 del Código Civil. El primer argumento para repudiar el despacho de ejecución automático por parte del juez, es que el artículo 549 LEC dice claramente que “Solo se despachará ejecución a petición de parte...”. Entendemos que esta norma se debe aplicar también al despacho de la ejecución en el proceso monitorio, ya que el artículo 816.2 se remite en bloque a las normas que regulan la ejecución de sentencias.36 El segundo argumento es, que permitir que el Juez despache ejecución de oficio vulnera los principios de la autonomía de la voluntad e impulso de parte que deben regir el derecho procesal civil. Se trata de responder a la pregunta :¿Y si el acreedor no quiere ejecutar en ese momento? (lo cual puede ser habitual si el acreedor presume que no hay bienes posibles para ser ejecutados y que la ejecución le va a acarrear más gastos que beneficios). 35. Ciertamente, la tesis mayoritaria de la doctrina científica es entender que la ejecución se despachará automáticamente, sin necesidad de demanda ejecutiva. 36. El problema es que la remisión que hace el artículo 816.2 LEC la hace, una vez ya despachada la ejecución. 103 procesofinal.indd 103 09/10/2007 18:52:00 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica El tercer argumento son las dificultades que pueden originarse en cuanto a la postulación cuando la cantidad supere los 900 EUROS, ya que en estos casos será necesario abogado y procurador, y será corriente que la petición inicial se haya efectuado sin abogado, ni procurador. Por último y como razonamiento práctico está el hecho de que, normalmente el juez no conocerá bienes a ejecutar, y será el acreedor quien podría dar mucha más información al pedir la ejecución. En todo caso hay que recordar que bastantes autores como Cordón Moreno entre otros, aceptan que el despacho de la ejecución sea automática, aunque no sin señalar que en este punto el legislador se separa de los otros ordenamientos de nuestro entorno en que se precisa instancia de parte (art. 699.1 ZPO, 1422 NCPC, y 650 CPC).37 El despacho automático de la ejecución, tiene más sentido para aquellos que ven en el procedimiento monitorio un juicio ejecutivo. Debemos recordar en este punto que el juicio cambiario, comienza -después de que el juzgado haya admitido la demanda con el título que la sustente- con embargo de los bienes del deudor, pero este es un embargo preventivo, distinto del embargo que se produce en el monitorio, ya que el título en el que se basa la ejecución en el monitorio tiene efectos de cosa juzgada. Es por todo lo dicho, por lo que ya se supondrá que con la solución que más de acuerdo estamos es con la segunda de 37. CORDÓN MORENO, F., Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil, T.2 Pamplona 2001. 104 procesofinal.indd 104 09/10/2007 18:52:00 Francisco Martínez Beltrán de H. las tres soluciones arriba propuestas y ejemplificadas a través de Resoluciones de los tribunales.. En ese caso, el juzgador de instancia se limita a confirmar un hecho (que ha transcurrido el plazo sin que el deudor se haya opuesto o pagado), y a dar traslado al actor de ese hecho para que inste lo que le convenga. El juzgado no pretende crear una resolución judicial que ejecutar, ni tampoco un título que lleve aparejada la ejecución, pues este título ya existe “ex lege”. Pero el juzgado tampoco intenta proceder, motu propio, a despachar la ejecución. Se limita a dar traslado al actor para que este inste lo que le convenga. Si el actor no insta nada el procedimiento quedará en ese estado: Existirá un título, creado por ley, que lleva aparejada la ejecución, pero el acreedor no ejercerá su derecho. Si el actor insta la ejecución, el Juzgado despachará ejecución de acuerdo con el artículo 548 LEC siendo aplicable lo regulado en el Libro III de la LEC. Por lo tanto entendemos que entre la incomparecencia del deudor y el auto en el que se despache ejecución debe haber un nexo: Una resolución judicial que confirme la incomparecencia del deudor y de traslado al acreedor para que inste lo que convenga. Volvemos a decir que esta resolución no es el título que lleva aparejada la ejecución, simplemente pretenderá un impulso procedimental, impulso que en último término dependerá de la parte actora. Contra la postura aquí mantenida, además de la argumentación literalista de la Ley se puede aducir que ello supone una dilación indebida, lo que casaría mal con el espíritu de proceso rápido que inspira al monitorio. Sin embargo, entendemos que la 105 procesofinal.indd 105 09/10/2007 18:52:00 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica finalidad del proceso monitorio no es la rápida ejecución (no es un proceso ejecutivo), sino la rápida obtención de un título que permita la ejecución. El paso a la ejecución dependerá, siempre según nuestra perspectiva, de las intenciones de la parte. 5.3. ¿Que forma debe adoptar la resolución que confirme el transcurso del plazo sin comparencia del deudor? En las resoluciones arriba transcritas hemos visto que diferentes juzgados optaban por un auto, por una diligencia de ordenación, y por una providencia. La LEC no dice nada al regular el proceso monitorio, por lo que debemos acudir a las reglas generales dispuestas en el artículo 206 y siguientes. En primer lugar hemos de descartar aquellas resoluciones cuyo fin es resolver una controversia entre las parte, por ello quedan excluidas las sentencias (206.3) y también los autos (206.2). Se podría mantener que dado la importancia de la resolución, y según lo dispuesto en el artículo 206.2.2º in fine (“revestirán la forma de auto las resoluciones que pongan fin a las actuaciones de una instancia o recurso antes de que concluya su tramitación ordinaria”), la forma de la resolución debe ser un Auto. Sin embargo, nosotros entendemos que la forma de la resolución no puede ser un Auto por cuanto en este caso, el juez no ejercita ninguna facultad decisoria. Y ello es así por cuanto el juzgador de instancia, una vez requerido al deudor y transcurrido el plazo sin comparecencia del mismo, no hace sino recoger ese hecho en la resolución. 106 procesofinal.indd 106 09/10/2007 18:52:00 Francisco Martínez Beltrán de H. Los límites de la resolución que ahora dicta el juzgado son más claros si los comparamos con la providencia del artículo 815 de la LEC, por la cual se admite a trámite la petición inicial y se requiere al deudor para que pague. En esta providencia, como ya hemos tenido ocasión de ver con anterioridad, sí se ejerce por el juzgado una cierta facultad decisoria, ya que el juzgado deberá ejercer un control sobre los documentos presentados y sobre los requisitos formales de la solicitud inicial. Sin embargo ahora, el juzgado se limita a confirmar un hecho (la no comparecencia del deudor tras el requerimiento) y dar traslado del mismo a la parte demandante, no se ejerce facultad decisoria alguna, pues el juzgado no tiene otra posibilidad. Así las cosas nos queda dilucidar si la resolución debe adoptarse en forma de providencia o en forma de diligencia de ordenación. La providencia, según el artículo 206.2.1ª LEC, se dicta cuando la resolución no se limite a aplicación de normas de impulso procesal, sino que se refiera a cuestiones procesales que requieran una decisión judicial. La diligencia de ordenación, no la dicta el juez, sino el secretario, y de acuerdo con el articulo 223.1 LEC el fin de las mismas no es otro que dar a los autos el curso que la ley establezca. De acuerdo con lo dispuesto en los preceptos citados, y reiterando la argumentación de que ahora el juez no está ejerciendo ninguna facultad decisoria, entendemos que la resolución que debe dictarse, una vez transcurrido el plazo y antes de despacharse ejecución, en una diligencia de ordenación. Y ello porque lo único que pretende esa resolución es, precisamente, dar a los autos el curso que la Ley establece. La resolución no crea un título ejecutivo, ni ejerce facultades decisorias, simple- 107 procesofinal.indd 107 09/10/2007 18:52:01 El Proceso Monitorio. Teoría y Práctica mente se limita a constatar un hecho y a dar traslado de ese hecho al acreedor. 5.4 ¿Debe el acreedor interponer demanda ejecutiva? Tampoco se prevé expresamente que el acreedor tenga que formular una petición de apertura del correspondiente proceso de ejecución. Si mantenemos nuestra postura, es decir que la ejecución debe ser solicitada por la parte interesada y no acordada automáticamente por el juez, es claro que la forma de solicitar esa ejecución es una demanda ejecutiva, ya que esa es la única forma que prevé la Ley para solicitar el despacho de la ejecución, damos por reproducidas las consideraciones al respecto que hicimos en el epígrafe 5.2. Ahora bien, cabe preguntarse si la forma de la demanda ejecutiva debe cumplir todas las formalidades del artículo 549.1 (cuando son títulos no judiciales, en cuyo caso es necesario expresar “1º El título en que se funda el ejecutante. 2º La tutela ejecutiva que se pretende, en relación con el título ejecutivo que se aduce, precisando en su caso, la cantidad que se reclame conforme a lo dispuesto en el artículo 575. 3º Los bienes del ejecutado susceptibles de embargo de los que tuviese conocimiento y, en su caso, si los considera suficientes para el fin de la ejecución. 4º En su caso las medidas de localización e investigación que interese al amparo del artículo 590 de la Ley. 5º La persona o personas, con expresión de sus circunstancias identificativas, frente a las que pretenda el despacho de la ejecución, por aparecer en el título 108 procesofinal.indd 108 09/10/2007 18:52:01 Francisco Martínez Beltrán de H. como deudores o por estar sujetos a la ejecución según lo dispuesto en los articulo 538 a 544 de la Ley”), o basta una demanda ejecutiva de acuerdo con el párrafo 2 del citado artículo (es decir en caso de que el título ejecutivo sea una sentencia o resolución dictada por el tribunal que vaya a conocer de la ejecución, la demanda ejecutiva “podrá limitarse a la solicitud de que se despache ejecución, identificado la sentencia o resolución cuya ejecución se pretenda”). Ciertamente, como hemos explicado anteriormente no vamos a ejecutar una resolución judicial “strictu sensu”, sino que el título ejecutivo no es otro que el requerimiento que se ha hecho al deudor y su posterior falta de comparecencia ante el tribunal. Podemos preguntarnos si ese título ejecutivo entraría en la definición del artículo 549.2 LEC. Las dudas no obstante resultan despejadas por el artículo 816.2 LEC que dispone que la ejecución del monitorio proseguirá conforma a lo dispuesto para las sentencias judiciales. 109 procesofinal.indd 109 09/10/2007 18:52:01 procesofinal.indd 110 09/10/2007 18:52:01