ASPECTOS MOTRICES A TRABAJAR CON ALUMNOS CIEGOS COMO BASE DE SU ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD Emilio Pedro González del Hoyo, Mª Carmen González del Hoyo, Milagros González Gómez (Centro de Psicomotricidad y Formación Ocupacional Psicovital, Valladolid) 1. ASPECTOS DIFERENCIALES DEL NIÑO CIEGO A TENER EN CUENTA EN EDUCACIÓN FÍSICA Un alumno ciego va a tener características diferenciales en cuanto a su desarrollo y aprendizaje. Entre ellas y a tener en cuenta por el docente están: La dificultad en cuanto a la recepción de información y la calidad y la cantidad de la misma. El alumno ciego no va a recibir la misma información que otro niño de su edad dependiendo de otra persona para su recepción e incluso interpretación. Una limitación clara es la incapacidad para imitar como medio de aprendizaje, ante la falta de estímulos visuales. Cuando se tiene resto visual, la información será recibida deformada incluso sesgada necesitándose un complemento informativo que requerirá de mayor tiempo y esfuerzo y posiblemente otra persona de apoyo. Es fundamental el aprendizaje de los conceptos básicos que damos por integrados en todos los niños, pero que si bien el ciego verbalmente puede manejarles, corporalmente pueden no estar integrados, ante la falta de experiencias previas y propias. Hay que tener en cuenta que el tipo de percepción del ciego es más analítica que global. De una «mirada» no se recoge toda la información de un movimiento o tarea, sino que el ciego va percibiendo con más lentitud cada objeto o tarea unitariamente para luego ir sumando cada percepción en un todo, en contra del vidente que tienen información global al instante a través de la visión. El niño ciego va viviendo el espacio y reconociéndolo en función de su espacio vital, de lo que él directamente toca o controla, necesitando reforzar el conocimiento del espacio cercano y lejano, de las salas y aulas, del patio o del pabellón deportivo mediante rastreos dirigidos, uso de planos, etc. La representación que tiene del espacio debe ser cualitativa y cuantitativamente trabajada, a diferencia del vidente que mediante la visión controla el espacio en el que se mueve y al que se puede dirigir sin riesgo físico. La inseguridad que en el niño ciego puede generar el movimiento por espacios que no controla. El niño ciego tiene dificultades para imitar, base de muchos aprendizajes. Una de las estrategias metodológicas fundamentales en educación física es la imitación (en los juegos, en la técnica y tácticas, etc.). El ciego puede imitar a otro si éste se lo explica, se acopla y le facilita información directa sobre las posturas, etc. y si tiene en cuenta este factor previamente a realizar la actividad para que la misma información se pueda ofrecer a todos los alumnos con la adaptación incluida. El método inductivo reforzará el proceso de imitación. A nivel perceptivo motriz el niño ciego puede tener dificultades en cuanto al conocimiento del propio cuerpo, el conocimiento y organización-estructuración espacial, las conductas motrices imitativas y la adquisición de los esquemas motrices. (postura, desplazamientos, lanzamientos y recepciones) La educación física va aportar al niño ciego, dentro de los contenidos actitudinales: Un aumento de su autonomía personal al conseguir mayores competencias respecto a sus destrezas. Mayor autoestima al ser consciente de sus posibilidades reales respecto a su esquema corporal, imagen corporal y su movimiento y deambulación de gorma independiente, mediante la vivencia de situaciones exitosas y gratificantes. Una mejora de su relación personal y grupal basada en la actividad deportiva y corporal compartida en grupo. El alumno ciego podrá conocer y experimentar su propia progresión y evolución respecto a sus necesidades y posibilidades corporales y físicas, permitiendo un adecuado asentamiento de su identidad y estructuración corporal. Por otra parte, se podrá trabajar directamente: 1. Su esquema corporal, con el refuerzo conceptual necesario a nivel espacial, etc. (cerca, debajo, reptar, etc.) 2. Prevenir dificultades en el afianzamiento de su lateralidad, fundamental como requisito de lectoescritura braille y en las habilidades de orientación y movilidad, y de vida diaria y autonomía personal. 3. Mejora de su coordinación general y de su equilibrio (ante la falta de referencias visuales de puntos de apoyo, fondo, etc.) 4. Refuerzo en su postura, que le influye tanto en su ubicación espacial como en las relaciones sociales. En algunas situaciones, dependiendo del momento de la pérdida de la visión, .se pueden generar en el ciego dificultades tónicas musculares por relajación de la musculación de espalda y cabeza, así como movimientos inadecuados pero cau- 105 sados por el déficit (retraso de cabeza con el adelantamiento de pelvis, para evitar golpes; movimientos ticoides y sincinesias, etc.) 2. PROPUESTA DE MODIFICACIÓN DE ELEMENTOS CURRICULARES CON ALUMNOS CIEGOS EN EDUCACIÓN FÍSICA A nivel general debemos tener en cuanta lo siguiente: 1. Que en muchos casos, la adaptación curricular a realizar será no significativa, dirigiéndose fundamentalmente a elementos de acceso al currículo y trabajándose los mismos objetivos y contenidos que con el resto de alumnos. 2. En todo caso se prestará especial atención a determinados objetivos y contenidos básicos en el deficiente visual, previendo las necesarias adaptaciones (fundamentalmente respecto a la forma de presentar la información, a reafirmar los conceptos básicos y a garantizar que se han realizado los aprendizajes) 3. La educación física será fundamental en estos alumnos al reforzarse determinados requisitos fundamentales en otros apr4ndizajes del alumno (autonomía en la vida diaria, orientación y movilidad) 4. Conseguir una comunicación y aprendizaje eficaz mediante: a. Un lenguaje claro y explicativo, verbalizando cualquier información visual que deba detallarse. b. Reforzar verbalmente el lenguaje gestual que podamos utilizar así como procurar hablar directa y frontalmente. c. Trabajar los conceptos analíticamente y mediante el trabajo de posibles secuencias de aprendizaje que conlleven finalmente la asimilación global de mismo, desde lo concreto a lo abstracto, de la parte al todo. 5. Recordar que existen equipos de apoyo específicos para ciegos de la ONCE y delas diferentes administraciones educativas que facilitará las adaptaciones y apoyos necesarios en la actividad pedagógica escolar. 6. Como posibles adaptaciones de acceso pueden estar: a. El braille y la adaptación de los textos b. La utilización de planos o esquemas táctiles de refuerzo c. El uso de nuevas tecnologías d. El apoyo de diferentes técnicos de la ONCE o de los diferentes equipos en cuanto al refuerzo de la orientación y movilidad e. El apoyo de monitores deportivos especialistas Objetivos Se deben seguir los mismos que los de etapa y ciclo si bien hay que prestar especial incidencia al ámbito motor. Siguiendo a Anita Harrow, citada por Pardo García, T. (1996), se pueden tener en cuanta las siguientes categorías motrices: Los movimientos reflejos deben ser canalizados en su desarrollo Los movimientos básicos deben ser trabajados ante la falta de aprendizaje por imitación de otros niños y adultos. En este apartado se tendrá en cuenta la postura y los desplazamientos. Se tendrá una atención especial al desarrollo de las habilidades perceptivas (esquema corporal, equilibrio, espaciotiempo y coordinación. La velocidad, flexibilidad, fuerza y resistencia se trabajan de acuerdo a lo normal para cualquier niño. En los deportes de grupo se necesitarán las adecuadas adaptaciones, bien personales (ciclismo en tándem, esquí, etc.) o materiales (natación, atletismo, etc.) Contenidos Igualmente se trabajarán completamente todos los contenidos curriculares, si bien en algunos conocimientos se preste una especial atención. Será de gran importancia el tipo de adaptación utilizada, como es el análisis de la conducta y tarea motriz. En este sentido se tendrá en cuenta: Reforzar el traslado de la información por los diferentes canales perceptivos (auditivo, senso-postural, etc.), para trasladar el tipo de información que refuerza el concepto. Complementar la formación con continuo feed back en referencia a los aprendizajes tanto interoceptivos como exteroceptivos. Metodología Siguiendo a Pardo García, T. (1996), hay que tener en cuenta tres planos diferentes pero interrelacionados: El tratamiento de la información, ajustando su traslado al alumno de forma perfectamente adaptada a su resto visual o a su ceguera, de forma fácilmente interpretabvle y asimilable, organizada en secuencias sencillas y claras. Cualquier concepto que se utilice debe ser explicado previamente al alumno así como el vocabulario específico o técnico referido al movimiento, técnica, etc. Se debe tener especial cuidado en la calidad de la información durante y al final de cualquier tarea o movimiento que se solicite, especialmente aquélla información que sirva para confirmar o modificar un movimiento o estrategia realizada, y aquellos refuerzos referidos a actitudes o normas. El canal perceptivo-kinestésico será el primordial en actividades motrices en educación física al trasladar información directa y funcional, que garantice la calidad del aprendizaje realizado. Preparando la sesión: ante cualquier contenido a tratar con todos los alumnos se debe prever la organización de la sala o en el patio, el tipo de agrupamientos a realizar, el tipo de desplazamientos y los materiales complementarios o adaptaciones a realizar en cuanto al traslado de la información, la posible adaptación de alguna de las tareas a realizar respecto al 106 riesgo, seguridad o dificultad de la tarea motriz a desarrollar, refuerzos respecto a la orientación y la movilidad en el espacio, etc. La metodología propiamente dicha: se seguirá la habitual del profesor con el resto de los alumnos. Sin embargo se tendrá especial atención respecto al tipo de agrupamiento elegido (es recomendable reforzar la realización de tareas motrices por parejas y grupos de tres), el profesor se encontrará espacialmente con una referencia permanente para el alumno. Un método válido será el de la resolución de problemas en tareas que faciliten la participación y la creatividad. 3. ACTIVIDADES DE APOYO EN CUENTA RESPECTO A SU ORIENTACIÓN Y MOVILIDAD Rivero Coín, M. Y Ruiz Enríquez, Mª. Plantean una serie de habilidades formales de orientación y movilidad, que previamente se pueden complementar con actividades de educación física: 1. Utilización de puntos de referencia 2. Utilización de puntos de información 3. Técnicas de protección personal (alta y baja, para evitar golpes) 4. Técnica de seguimiento al tacto 5. Localización de objetos caídos 6. Utilización de claves sensoriales 7. Orientación y familiarización en interiores Como requisitos de aprendizajes previos, estarían: 1. Adiestramiento sensorial: auditivo, táctil, olfativo, cenestésico y visual (si se tiene resto visual). 2. Desarrollo conceptual (conceptos espaciales, corporales, medioambientales, de acción, de medida, etc.) 3. Desarrollo motriz fino y grueso Hill y Ponder, citados por Codina Casals, B, (1990), identificaron como prerrequisitos y variables a trabajar los siguientes: ÁREA COGNITIVA: Desarrollo conceptual (imagen corporal, entorno, relaciones espaciales y temporales), pensamiento divergente, solución de problemas, toma de decisiones, retención y transferencia, utilización de los restante sentidos. ÁREA PSICOMOTORA: equilibrio y coordinación, postura y modo de andar, habilidad para caminar en línea recta y ejecutar giros, destreza, resistencia y tiempo de reacción. ÁREA AFECTIVA: Actitudes, motivación, valores y autoconfianza. El currículo de primaria y de infantil desarrolla suficientemente estos aprendizajes. Se prestará especial atención dependiendo de la edad, el resto, otras deficiencias asociadas, etc. 4. BIBLIOGRAFÍA BUENO MARTÍN, M. Y TORO BUENO, S. (1999): Deficiencia visual. Aspectos psicoevolutivos y educativos. Málaga, Aljibe. VVAA (1989): Intervención Educativa Con Niños De Baja Visión, Málaga, Consejería de Educación y Ciencia de Andalucía. VVAA (1994): Congreso Estatal sobre Prestación de Servicios para personas ciegas y deficientes visuales de la ONCE, Madrid VVAA (1990): Jornadas sobre la educación de niños ciegos y deficientes visuales de la ONCE (años 1986 a 1988), ONCE, Madrid. 107