6 PERSPECTIVA Salud Para evitar la cirugía de la columna vertebral Aconsejan tener cuidado con especialistas que de inmediato sugieren una operación. Con 20 años de experiencia como ortopedista y especialidad en problemas relacionados con la columna vertebral, el doctor Francisco Cruz López, egresado de la Universidad de Guadalajara, está convencido de que evitar una intervención quirúrgica en la espalda, según permitan las condiciones del paciente, debe ser una práctica común entre los doctores. Aconseja tener cuidado con especialistas que de inmediato sugieren una operación, “ya que primero deben agotar todas las posibilidades para sanar a una persona, como tratamientos naturales, rehabilitaciones, infiltraciones, medicamentos, empleo de fajas o corsés”. “Aunque soy cirujano ortopedista y realizo intervenciones de columna, busco agotar todas las posibilidades antes de intervenir. Superviso a algunos de manera personal, mientras que remito a otros a diferentes expertos y especialistas”. —¿La mayoría de los ortopedistas comparten su filosofía o algunos de inmediato piensan en operar? —Hay unos que enseguida prescriben la cirugía. He recibido comentarios de pacientes cuyos médicos jamás exploraron vías alternas. La operación de columna es delicada, y cuando no existen buenos resultados, entonces vienen las lamentaciones o remordimientos por no haber intentado otros métodos. —¿Cuáles son los padecimientos más recurrentes? —El dolor en la espalda baja, llamado lumbagia, ocasionado por efectos mecánicos, es decir, por vicios en nuestras posturas, manera de sentar, caminar o realizar tareas. NO TODOS REQUIEREN CIRUGÍA Cruz López indica que son muchas las personas con problemas como escoliosis, fracturas, desviaciones y dolores en la parte baja de la columna. ARCHIVO Juan Carrillo Armenta [email protected] Deben agotarse todas las posibilidades antes de una intervención quirúrgica “El número de casos es grande, y sin embargo no todos requieren cirugía, pues la mayoría con rehabilitación, uso de faja, cuidados al levantarse, agacharse, sentarse o cargar objetos pesados, puede encontrar mejoría o remedio completo. En realidad, solo una mínima parte, digamos 10 por ciento, necesitan estudios más sofisticados y cirugía”. México está a la par de otros países respecto a los avances y empleo de técnicas, tratamientos y aparatos. “Contamos con los instrumentos más modernos del mercado, como barras, tornillos, prótesis de disco, endoscopía de columna y tratamientos con láser. Ha habido un avance increíble en los últimos 20 años”. Existen aparatos con un alto grado de sencillez operativa, que permiten ayudar a los pacientes. Por ejemplo, con base en principios de la biomecánica, algunas máquinas suspenden a la persona en el aire, para que mediante la gravedad sus nervios experimenten una compresión. “Una vez que desaparecen las molestias, debemos animar y sugerir a la gente que realice alguna actividad deportiva o física. Existen tres tipos de ejercicios: algunos fortalecen los músculos, como la gimnasia; otros mejoran la capacidad cardiovascular, como la caminata, la bicicleta o la natación, mientras que otros la flexibilidad, como el yoga”. Cruz López recomienda, para evitar problemas mayores (la operación más barata cuesta 14 mil pesos), cuidar la forma de sentarse, caminar o levantar objetos pesados; caminar, nadar o andar en bicicleta, y por último, vigilar nuestro peso.❖ La linaza, maravilla natural para la salud Alejandra Tello [email protected] La linaza es una semilla a últimas fechas considerada como excelente para la dieta natural, por los beneficios que aporta. La nutrióloga de la UdeG, Karla Peña Zárate, señaló en entrevista que es una fuente privilegiada de omega 3, compuesto que ayuda a disminuir el colesterol maligno en la sangre y a incrementar el benigno. Esto aminora los riesgos cardiovasculares y controla el nivel de los triglicéridos. Los aceites de omega 3 permiten minimizar los problemas de cáncer, principalmente tumores en el sistema digestivo, entre ellos los del páncreas, estómago y colon. “Especialistas de otros países han hecho estudios respecto al omega 3 y sus efectos psicológicos y han comprobado su eficacia en la disminución de la depresión, esquizofrenia y otros problemas mentales”. Esto es posible porque una de las sustancias contenidas en las semillas de linaza incrementa los niveles de xerotonina, un antidepresivo natural. La linaza tiene funciones antitrombótidas, lo que evita la formación de coágulos en el torrente sanguíneo y mejora la circulación, traduciéndose en control de la presión arterial. También tiene virtudes antinflamatorias e inmunológicas. Es recomendada, principalmente, para las personas enfermas de lupus, ya que ayuda a disminuir los dolores y elevar la calidad de vida de quienes los padecen. Al contar con un buen número de vitaminas, la linaza ayuda a mejorar el aspecto de la piel, las uñas y el cabello. De hecho, al hervirse la semilla entera, suelta un líquido viscoso, que puede aplicarse como gel y permite controlar el peinado de manera natural. Peña Zárate recomienda tomar de una a dos cucharaditas diariamente y tiene que estar molida, pues la semilla entera no es digerible. Por su contenido de ácidos grasos no es conveniente moler grandes cantidades y guardarla, ya que requeriría conservadores para evitar se enrancie. Debe utilizarse la cantidad necesaria en el momento de tomarla, molida y agregarse al jugo de frutas, el licuado o el yogurt. “La fibra que contiene mejora la digestión”. La linaza molida que venden en el mercado, tiene conservadores y es cara. “Hablamos de que una bolsita de semilla de linaza cuesta tres pesos, mientras que una molida sale en 200”. Estas linazas molidas prometen que la persona que las ingiera bajará de peso por sus cualidades laxantes, ya que la recomendación anexa al recipiente es tomar seis cucharadas diarias, lo cual resulta excesivo. Un estudio realizado en Estados Unidos, con ratones, señala que una dieta rica en semilla de linaza reduce el crecimiento y el tamaño de los tumores en la próstata. La semilla de linaza también contiene fibra dietética y una sustancia llamada lignano, que regula el metabolismo del estrógeno y de la testosterona. Esta pequeña semilla se extrae de la planta de lino, cuyo cultivo es propio de las regiones con clima templado en todo el mundo.❖