Código de Minería. Tercera Categoría de Minas. Extracción de Materiales. Contratos. 21600-3594/05 Dictamen N° 12.502 - 1 SECRETARIA LETRADA III Vienen a dictamen las presentes actuaciones relacionadas con la solicitud de inscripción en el Registro de Productores Mineros para la explotación de los yacimientos que se consignan en autos. En tal sentido, se acompaña el contrato nominado “Comodato de Préstamo de Yacimiento” por el cual los herederos del titular registral de la nudo propiedad del inmueble a través de la administradora provisional designada en el sucesorio, dan en comodato la fracción que en el mismo se consigna (proemio) solo para la extracción de suelo en las condiciones que en la cláusula 2ª se establecen, fijando como contraprestación a la extracción los valores que estipula la cláusula 7ª . En ese orden, se advierte que del título de propiedad y certificado de dominio respectivo, resulta que la anterior propietaria donó la nuda propiedad del bien que se trata, se reservó un usufructo y el derecho de reversión del dominio durante su vida, renunciando con posterioridad a este último. En consecuencia, la Dirección Provincial de Minería consulta si debe solicitarse el consentimiento de la usufructuaria del inmueble y el timbrado fiscal del contrato. Analizado lo actuado, se advierte que, más allá de la denominación del contrato “Comodato de Préstamo de Yacimiento”, el mismo tiene por objeto la extracción de suelo de la fracción de inmueble involucrada, destinado a la confección del núcleo y base para la construcción de un tramo de la Ruta Provincial N° 74, y se fijó un precio como contraprestación. Sobre el particular, el artículo 2° del Código de Minería establece que “Con relación a los derechos que este Código reconoce y acuerda, las minas se dividen en tres categorías: ...3. Minas que pertenecen únicamente al propietario, y que nadie puede explotar sin su consentimiento...” y el artículo 5° del mismo Cuerpo Legal que “Componen la tercera categoría las producciones minerales de construcción y ornamento, cuyo conjunto forma las canteras”. Respecto a la tercera categoría de minas, el doctor Edmundo F. Catalano señala que “La Ley ...ha atribuido la propiedad de estas sustancias exclusivamente al dueño del terreno en que se encuentran, como una categoría civil de minas. Su régimen jurídico, por lo tanto, es el que corresponde a los demás bienes dependientes de la propiedad raíz, salvo en lo concerniente a la policía de la explotación... Esta categoría, que importa una remisión al Código Civil... mantienen su carácter de minas en los términos del artículo 2...” (Opus “Código de Minería Comentado”, Ed. Zavalía, Año 1999, coment. al artículo 2°, pág. 50). En ese marco legal, las sustancias a extraer constituyen una mina de tercera categoría de la clasificación establecida por el Código citado (se trata de producciones minerales que sirven para materiales de construcción). Sentado ello, se destaca que el artículo 2916 del Código Civil dispone que “El nudo propietario conserva el ejercicio de todos los derechos de propiedad compatible con sus obligaciones. Puede vender el objeto sometido al usufructo, donarlo, gravarlo con hipotecas o servidumbres que tengan efecto después de terminado el usufructo y ejercer todas las acciones que pertenezcan al propietario en su calidad de tal”. Asimismo, el artículo 2912 -Código cit. prescribe que “El nudo propietario no puede, contra la voluntad del usufructuario, cambiar la forma de la cosa gravada de usufructo, ...ni extraer del fundo piedras, arenas, etc., sino para hacer reparaciones en él...”. En esa inteligencia, cabe concluir que los nudos propietarios pueden disponer la extracción de aquellos materiales del inmueble mediante la suscripción del contrato que se trata, en ejercicio de los derechos inherentes al dominio (conf. artículos 2506, 2513, 2514, 2515, 3270 y ccdts. del Cód. cit), en tanto y en cuanto cuenten con expreso consentimiento de la usufructuaria. En otro orden, toda vez que el objeto del contrato, en principio, excedería las atribuciones del administrador provisional del sucesorio, deberá acreditarse en autos la pertinente autorización judicial para la suscripción del mismo (artículo 747° del C.P.C.C.). En mérito a lo expuesto, esta Asesoría General de Gobierno es de opinión que, el contrato suscripto por la administradora del sucesorio -con la debida autorización judicial-, deberá integrarse con el expreso consentimiento de la usufructuaria, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 2912 del Código Civil. Por último, y en relación al Impuesto de Sellos, conforme a lo establecido en el artículo 228 del Código Fiscal de la Provincia – Ley 10.397 (T.O. Resolución 120/04) el contrato se encuentra sujeto al pago del mismo.