alta magistratura del estado por voluntad del pueblo

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A ñ o X L L — N ú m , 14.304
No se devuelven los originales
Sábado 5 de diciembre de 1931
EDICIÓN DE LA NOCHE
Red. y Ad., Marqués de Cubas,.?
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I EL ESPAÑOL QUE VA A OCUPAR LA MAS |
ALTA MAGISTRATURA DEL ESTADO
POR VOLUNTAD DEL PUEBLO
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EL NUEVO JEFE DEL ESTADO ESPAÑOL
LO SERA POR DERECHO DE CONQUISTA
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Conquista democrática e Incruenta de la voluntad popular
La República española tiene ya, puede decirse que tiene ya, su presidente. El nuevo jefe del Estado no lo será por herencia. Pasó, por fortuna, la humillante posibilidad de que varios millones de ciudadanos fueran
objeto de una donación intervivos o cambiaran de "señor" en virtud de
un legado testamentario. Se acabó en España el que un caballerete sin
otra razón que llevar—a lo mejor con derecho discutible—unos apellidos
complicados, latinos o sajones, pero casi siempre extranjeros, pueda heredar una nación como se hereda una casa de campo o un bastón de estoque.
El nuevo jefe del Estado no lo será tampoco por el bárbaro derecho
de conquista. O, mejor dicho, por conquista, sí, pero no a la manera con
que los príncipes conquistaban los tronos, ensangrentando las páginas de
la Historia con los crímenes más repugnantes. Sin parricidios, sin fratricidios, sin guerras _espantosas como las desatadas por la ambición de
poder díe los príncipes, el nuevo jefe del Estado español ha realizado la
conquista incruenta y democrática de la voluntad del pueblo, que le lleva a la más alta magistratura.
Y es ahora precisamente cuando la jefatura del Estado español, podada de la frondosidad y de la pompa espectacular en que'la realeza la
envolvía, aparece auténticamente majestuosa, deslumbradora en su grandeza y sencillez.
Ahora, cuando el jefe del Estado lo es por la voluntad popular; cuando el Poder moderador será ejercido con respeto a la ley y sin rebasar
los límites que la Constitución del Estado establece; cuando son el derecho, la libertad y la justicia los que sustituyen a la tiranía, el privilegio
y la opresión simbolizados en los jefes de Estado por "derecho" divino,
por "derecho" de herencia y por "derecho" de conquista, es cuando la
jefatura del Estado español, libre de toda su preitérita grandeza adjetiva,
es Verdaderamente grande y respetable.
¡El rey ha muerto! ¡Viva el presidente de la República!
r
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Alcalá Zamora deja de ser ministro de la Guerra y se retrata con sus
ayudantes Sres. Moreno Luque, Maldonado, Valero, Palazón y García
Pretel. Es en el mes de inayo de 1923, casi dias antes del golpe de Es'
tado.->*
XFoto Kaulak.)
U VIDA EJEMPLAR DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA. DON NICETO ALCALÁ ZAMOBA
EN PRIEGO DE CÓRDOBA, Y A LA SOMBRA HISTÓRICA DEL CURA DE LOS "EPISODIOS
NACIONALES", SE FORMA LA NIÑEZ DEL rUTÜRO GRAN POLÍTICO
de un año nías en ma/and p a r a
presentarse a la^s oposiciones a
oficiales letrados del Consejo de
Estado que se anunciaban.
Es cosa grande oír a sus compañeros de oposición los incidentes
del trance. E r a n éstos José Liado,
actualmente diputa/do a Cortes;
Goicoechea, ex Joveoí m a u r i s t a ;
Pinteño, Bravo y Goyena, que se
suicidó en plena brillante juvent u d ; J u a n Bairriobero...
Dicen ellos que al verificarse el
sorteo cambiaJban impresiones algo alejados de aquel chico de pueblo y comentaban las dificult3/des
del programa. Entonces -A.lcalá
les dijo: «Yo he conseguido anular el elemento suerte, porque traigo por igual los quinientos temas.»
Así ganó la expectación de todos
p a r a presenciar su ejercicio.
En los ratos de holganza, el
opositor contaba a sus amigos que
había dejado en el pueblo a su novia y hacía las oposiciones p a r a
casarse. Suponían estos amores su
obsesión constante, y antes de ganar la plaza paseaJba p o r los distintos barrios madrileños p a r a est u d i a r su baratura. Hacía números con el posible sueldo y el coste de las cosas de comer, y ll-gó
a convencerse de que el de Arguelles era el más conveniente. E n
efecto, allí alquiló un piso," que
rentaba onoo duros mensuales:
cuando se tirajo a P u r a convertid a e n su mujej. E l nido, racdestásimo, estaba en el númeiro 11
del paseo de Areneros,
El ejercicio de oposición fué t a n
brillante que los opositores le dieron el número uno antes que el
Tiribunal. Y ya tenemos a D. Ni- =
cfito caibeza de familia en Madrid i
3 con un sueldo de do<je mil rea- 3
les, que son, con ¡os descuentos i
de entonces, cuarenta y tres duros i
3,1 mes. T«nía veintidós años.
=
LA INICIACIDN POLI- j
ll De la casa de huéspedes de la calle de Jacometrezo al Palacio de la plaza de Oriente
M
De cómo no es fáoü escudriñar lo que
a v/no le innporta^
Tuna mafiana entera hemos paseado, por Madrid p a r a lograr
esas imágenes que t e ofrecemos,
desperdigadas por casas amigas y
fotografías populares, y más de
una t a r d e en charla con íntimos
de Alcalá piaira zuiroir rasgos y
a,nécdotas. Ño puede ser el ¡retrato
acabada p i n t u r a de cuerpo entei'o,
pero sí u n a impiresión al mo^do modernista que enseñe al lectoir el corazón y el alma del retrataído, sin
que los rasgos de la cara, n i las líneas del cuerpo sean justas y pirecisas.
Hemos entrado en la memoria y
en_ el archivo de unos cuantos,
quienes nos han dado todo lo que
tenían. Nuestro agradecimiento a
todos. No les nombraremos aquí
poorque irán saliendo en los trozos
de la historia de la mano del relato y en los acontecimientos de que
formaTon parte. La vida de un
hombre lleva el l a s t r o de otras vidas, y ellos, segundas figuiras, fueron primeras_ en su tiernpo y lo
son en su órbita. No se ddfuminan
las siluetas mas que p a r a d a r relieve al ptrotagonista, que es hoy
n a d a menos que toda la actualidad española.
Y va de cuento.„
:: :: EL HOGAR :: ::•
Alcalá Za-mora pertenece a u n a
= familia de jurisconsultos y políti- eos de esa Andalucía .tan irica en
hombres de clara estirpe liberal.
El cura Alcalá Zamoara, famoso
constituyente, u n a de las figuras
de los ((Episodios Nacionales», es
ancestral suyo, y todos sabemos
cómo se destacó el sabio sacerdote
docea,ñista. Este cura parece presidir toda la vida de Di Niceto,
tan clara, con sus actos y sus
ideas; también con sus libros, única herencia que dejó a sus descendientes.
Los Alcalá ejran. gente modesta.
Unas tiennras de. secano, donde maduran.las espigas; algún olivar ya
viejo y la pequefta huerta andaluza, quo es jáirdín veraniego de los
siiiiiiiiiiiimtiiiilniiiiiniiiiiiiiiminiiiiii
niiiii
Esta es reposada, rígida, para los amigos políticoÉí que La fotografía nerviosa del reportaje, luz de magnesio,
buscaban al ministro antes que al hombre.
mientras charla con el periodista al hacerse cargo del
(Poto Kaulak.)
Poder, « m la República.
ata,rdeoea:6s de los hidalgüelcs pueblerinos, que-se enorgullecen de sus
frutos más que de la carrera costeada oon esfuerzo en días de juventud y capital de provincia.
El padiré etra médico t i t u l a r de
Piriego cuando nació él, allá por
los años de 1877, un 6 de julio.
Tuvo D. Niceto un hermano,_ ya
muerto, hombre de gran imaginación y brillantez inédita, y una
hermana, que en Priego sigue, envuelta en su modestia.
La niñ'ez fué como t o d a s ; y ya
espigado el homlbreoito, en el pueblo hizo sus primeros estudios,
examinándose en el Instituto de
Segunda enseñanza, de Cabxa. Cüo-
mo alumno libre, p a r a gue los gastos fueran menoires, 6Íg<u.ió la cairrera de Leyes en la Universidad
grana/dina, y a los diecisiete años
se licenció de abogado, i Fecha í
El 10 de octubre de 1894.
/
:: 1897 EN MADRID ::
Tres después so. pad.re le envió
a iMadirid a, doctorarse. Cuando
llegó a , l a corte,'oon u n a carta paira Moret como único equipaje,
Niceto Alcalá Zamora eira un muchacho espigado, oon cierto corte de pueblo, pero de aire resuelto,- yivo miraar y gairbosa confian-
luiiHiiniiiiiiiniiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiiimiiiiiiiiiiiiiiiii iiiiiiiiimiiiiiiiiiiHHiiiiiiiiiiimuiiiiiiiiiiiíiiiiii
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za en sí mismo, como quien está
seguro de tener voluntad y capacidad paara artrostrar las duras
luchas del vivir.
Se matriculó en la Universidad
de las cuatro asignatura-s, entre
¡as que estaba la Legislación compadrada, que explicaJba D. Gumersindo Azcárate. Su domicilio estaba en la calle de Jaoometrezo,
en u n a casa de,huéspedes,para estudiantes, de aquellas tres pesetas
con. principio. Eii' Jas aula,s se destacó bien pronto, y fué' el discípulo predilecto de Azcárate. Obtuvo cuatro premios y el extraordinario del doctoirado. E l éxito le
hizo pedir a- su padtre un plazo
lias ideas y la a p t i t u d política
se revelan muy pirooito. P o r entonces se fundó una Asociación
llamada J u v e n t u d Democrática,
cuya Directiva estaba formada por
Pepe Sartou y ' Vaquero, Andrés
Aragón, José y J u a n Lledó, Luis
Bachiller, el sobrino de CastelaaLuis del Val, Díaz Berrio, quien
desde entonces ha permaneoiido al
lado de D. _ Niceto con ejemplar
amistad; Isidro Z a p a t a y mi pa^
dre. La Asociación tenía su domicilio en un Osouiro entresuelo de
la calle de la Montera, que fué
luego casa de préstamos, y su atalaje se reducía a unas sillas, u n a
t a r i m a con mesa paticoja y viejo
armario convertido en librería.
E r a aquello también Redacción de
la revista «La Democracia», que
S8 tiró con los recursos de los mismos socios, en número de cincuenta, todos ellos jóvenes y recién saI i dos de la Universidad.
La Asociación se puso al habla
con Moret p a r a que éste la orientase, y D. Segismundo, acordándose de la c a r t a aquella y las cualidades que entreveía en Alcalá,
leg dijo que le llevaran a su lado.
Al inaugurarse hizo el jefe de los
liberales, muy aficionado a la juventud^ una de sus improvisaoiones mas interesantes, y al fiaal
de ella pidió que hablaran, p a r a
conocerlos. Hicieron uso de la palabra Sartou, Armifián, Lledó y
Alcalá. El discurso de éste impresionó vivamente a Moret.
Organizaron entonces su primer
acto público, en los viejos jardines del Buen Retiro, en cuyo teatro se verificó un gran mitin en
honor de D. Emilio Castelar, que
acababa de morir. Se invitó para
glorificar al tribuno insigne a los
hombres más ilustres de la democracia, y haiblaron Moret, Salmerón y Canalejas. Quizá fué éste
el primer acto en que se dirigió a
las gentes el, futuro presidente de
la segunda República española,
con u n discurso de gran envergadura. Moret puso a Alcalá en comunicación con Romanones, y el
(Contmúa
en la pág,
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