Valentín Pedrosa expone su obra inspirada en los secaderos de

LA SALA ZAIDA DE CAJA RURAL ACOGE LA EXPOSICIÓN DE VALENTÍN
PEDROSA “LUZ SECA”
Está inspirada en las formas y en los sentimientos evocados por los secaderos
de tabaco de La Vega
Permanecerá abierta hasta el 7 de febrero, de lunes a sábado de 18:00 a 21:00 h.
Valentín Pedrosa presenta en la Sala Zaida de Caja Rural de Granada la muestra Luz
Seca. A través de 34 cuadros evoca todo un mundo de sentimientos, formas e
impresiones estéticas que despiertan en él los viejos secaderos de la Vega de
Granada.
En esta provincia se ha cultivado tabaco desde finales del siglo XIX y principios del XX
y toda la cultura que ha rodeado su elaboración siempre ha estado unida a la figura del
secadero, una construcción estéticamente muy fértil, cuya finalidad no es ser habitada,
ni proteger contra nada; sino permitir el paso de la luz y del aire. Una edificación
creada para generar corrientes que sequen el tabaco.
Esa peculiaridad permite la generación de formas muy variadas, de celosías, mallas,
patrones, contraluces y huecos que crean composiciones muy singulares y que han
servido de inspiración al pintor para crear las distintas obras que componen la
exposición.
Pueden ser cruces, triángulos, círculos, cuadrados, líneas horizontales, líneas
verticales y una diversidad de símbolos muy relacionados con su iconografía personal.
A veces la línea la forma la luz, otras la madera o el ladrillo, o la misma corriente de
aire.
Pedrosa crea modelos en su obra y éstos derivan en mallas. Composiciones que
mucho tienen de juego y mucho de repetición de patrones estéticos que excitan la
parte más sensible de nuestro cerebro.
A veces las composiciones remedan juegos como las damas, el tres en raya, o el
backgammon, buscando el pintor que los títulos refuercen ese carácter lúdico de la
obra y formen con ella un todo.
La exposición presenta una selección de acrílicos y óleos sobre tela, una selección de
dibujos sobre papel y dos fotografías. Los dibujos están realizados con pastel,
marcador, lápiz de color, témpera y acrílico y algunos de ellos están ejecutados sobre
papel litografiado. Los colores son intensos y planos, fruto de una laboriosa
preparación, en contra de lo que puede parecer a primera vista.
Pedrosa utiliza la geometría para descubrir nuevas formas que pictóricamente fueran
potentes y que permitieran obtener una perspectiva distinta de la realidad que nos
rodea. Se confiesa un pintor fundamentalmente autodidacta, aunque ha trabajado y
sigue colaborando con cualificados artistas, pintores y grabadores internacionales que
le transmiten lo mejor de su dilatada experiencia y conocimiento.
Actualmente forma parte del Taller de Grabado Realejo. Su labor artística se centra,
básicamente, en la pintura, el dibujo y el grabado, trabajando en esta última disciplina,
primordialmente, el aguafuerte, la litografía y el colagraph. Siente la necesidad de
investigar constantemente nuevas técnicas pictóricas, nuevos materiales y nuevos
soportes.
Para Valentín Pedrosa el pintor es, fundamentalmente, una persona que siente y que
mira. Mira para dejarse seducir por lo escondido, por lo oculto, por lo que pocos ven y
sienten. Esto le permite reinterpretar la experiencia, hacerla suya y brindarla como
algo nuevo.
Para este artista, el pintor tiene dos caminos que recorrer: uno exterior que recorre
mirando y otro interior que recorre sintiendo. El pintor va caminando por la vida y
andando su camino interior para devolver esa experiencia única, esa experiencia
sentida.
Sus fuentes de inspiración se encuentran principalmente en el expresionismo
abstracto, en el art brut, en el arte abstracto, en el informalismo o en la nueva
figuración. Ente sus referentes en la pintura se encuentra Palazuelo, Chillida, Gordillo,
Tapies, Miró, Hernández Pijoan, Elena Assins, Barceló, Uslé, Juan Muñoz, Jean
Dubuffet, Rothko, Jonathan Lasker, Louise Bourgeois, Peter Halley, Baselitz, Anselm
Kiefer, etc.
Valentín Pedrosa ha realizado durante los dos últimos años varias exposiciones
individuales en Granada y ha participado en distintas colectivas en Sheffield
(Inglaterra) y Lausanne (Suiza).