SUPERINTENDENCIA FINANCIERA DE COLOMBIA CONCEPTO 024296 (Mayo 17 de 2011) CRÉDITO DE VIVIENDA, CESIÓN Síntesis: Resulta obligatorio para los establecimientos de crédito autorizar las solicitudes de cesión de crédito otorgado para la financiación de vivienda individual a largo plazo, efectuadas por el deudor. Dado el carácter obligatorio de esta cesión, los establecimientos de crédito deben buscar mecanismos para hacerla efectiva. «(…) consulta sobre la cesión de crédito prevista en el artículo 24 de la Ley 546 de 1999. Sobre el particular en torno a los interrogantes planteados en su consulta, proceden las siguientes precisiones: El artículo 24 de la Ley 546 de 1999 consagró una modalidad de cesión de los créditos otorgados para la financiación de vivienda individual a largo plazo, consistente en la sustitución de la calidad de acreedora entre entidades financieras a petición del deudor. De acuerdo a lo previsto en la Circular 085 de 2000 de esta Superintendencia resulta obligatorio para los establecimientos de crédito “…autorizar las solicitudes de cesión de crédito otorgado para la financiación de vivienda individual a largo plazo, efectuadas por el deudor, en cualquier momento durante la vigencia de la obligación hipotecaria.” En adición a lo anterior, la Circular antes mencionada dispone que no se puede incorporar al contrato de mutuo alguna cláusula destinada a “Restringir o no hacer efectiva la cesión del crédito hipotecario para vivienda individual contemplada en el artículo 24 de la Ley 546 de 1999.” Dado el carácter obligatorio de esta cesión, los establecimientos de crédito, ante eventos como el señalado por Usted, deben buscar mecanismos para hacerla efectiva, procurando de ser posible sustituir la garantía existente para los otros créditos, por otra protección que el deudor esté en capacidad de ofrecer. En todo caso las partes, dentro del ámbito de la autonomía de la voluntad pueden auto regular sus intereses buscando, para el caso hipotético que nos consulta, alguna alternativa que proteja el derecho del deudor y a su vez permita que el acreedor cuente con alguna seguridad respecto de las obligaciones constituidas a su favor. Finalmente, es de mencionar en todo caso, que la función de esta Superintendencia de atender las consultas formuladas por los ciudadanos en relación con las materias a su cargo se desarrolla con arreglo al objetivo que persigue el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo, cual es de procurar que la autoridad emita una opinión o dictamen de orden didáctico para orientar al peticionario y no para resolver algún conflicto que surja en el desarrollo del contrato de mutuo. (…).»