argentinos descubren “competencia masculina” en

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ARGENTINOS DESCUBREN “COMPETENCIA MASCULINA” EN PLANTAS
El estudio describe mecanismos de la selección sexual que se pensaban exclusivos del mundo
animal. Por su relevancia, el estudio ha sido destacado en medios como The Economist, Science
News Magazine y The Week.
(01/08/2014 – Agencia CYTA-Instituto Leloir. Por Bruno Geller)-. Un trabajo argentino
presenta las primeras evidencias en plantas de “lucha física y de adquisición de armamentos”
para garantizar su reproducción. El estudio ha sido destacado en medios como The Economist,
Science News Magazine y The Week.
La confrontación masculina entre individuos de una especie es muy bien
conocida en animales y fue propuesta como una de las formas de
“selección sexual” en 1871 por Charles Darwin en su obra “El origen del
hombre” [titulado en inglés "The Descent of Man, and Selection in Relation
to Sex"], señaló a la Agencia CyTA el autor del hallazgo, el doctor Andrea
Cocucci.
La otra forma de selección sexual, menos “bélica”, es la elección femenina
en función del despliegue de ciertos atributos del macho, como, por
ejemplo, la cola en el pavo real.
El estudio, que fue enteramente realizado en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal
(IMBIV), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), sugiere
ahora que esta fuerza evolutiva está operando en plantas.
Los científicos estudiaron la parte masculina del plumerillo negro (Oxypetalum solanoides) y
otras especies afines, plantas que crecen en climas subtropicales de Brasil y de Argentina. “Esta
estructura se encuentra conformando paquetes de polen relativamente voluminosos y complejos
llamados polinarios”, indicó Cocucci. El polen “fecunda” la parte femenina u óvulo de la planta
(para dar nacimiento luego a una nueva planta) después de ser transportado por insectos
polinizadores.
Cocucci y su equipo demostraron que los polinarios desarrollan unos “cuernos” que
permiten bloquear el anclaje de otros polinarios rivales al mismo polinizador que lo está
transportando. La portación de estas “armas le confieren mayor probabilidad de fecundar otras
flores”, subrayó el investigador.
Las evidencias del trabajo, publicado en “New Phytologist”, se obtuvieron a través de diferentes
experimentos. Uno de ellos, por ejemplo, se basó en microcirugías para “desarmar” a los
polinarios, lo cual probó reducir su capacidad defensiva frente a otros competidores de la misma
especie.
“Fue muy emocionante cuando empezamos a obtener los resultados”, confió Cocucci. “Los
manuales que tratan a la selección sexual en las plantas tendrán que incluir estos hallazgos”.
Esta competencia por el apareamiento descripta en plantas parece ser “tan feroz” como la que
se observa en animales, señaló en declaraciones a la Agencia CyTA el doctor John Pannell, del
Departamento de Ecología y Evolución de la Universidad de Lausana, en Suiza, quien no
participó en el estudio. “Es (un mecanismo) particularmente interesante”, agregó.
Para el doctor Jorge Muschietti, del Laboratorio de Mecanismos Moleculares de Fertilización en
Plantas del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Genética y Biología Molecular, en Buenos
Aires, el trabajo presenta un “esquema fascinante” en lo que concierne a la manera en que las
plantas utilizan estrategias competitivas de selección sexual.
En el estudio argentino también participaron la doctora Alicia Sérsic y los becarios doctorales de
CONICET Salvador Marino y Matías Baranzelli del IMBIV; y Ana Pía Wiemer, docente de la
UNC.
Un polinario de la especie Oxypetalum solanoides. En esta especie,
la remoción experimental de los cuernos revelan su función:
impiden que polinarios rivales, provenientes de otras plantas, sean
trasladados por un mismo polinizador.
Créditos: Salvador Marino
Los autores del hallazgo. El doctor Andrea Cocucci y su equipo del Instituto Multidisciplinario de
Biología Vegetal (IMBIV), dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de Córdoba
(UNC).
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