8A / Jueves 12 de Noviembre de 2015 / Baja California / ESTATAL EDITORIALES LA CASA OPINA J Demanda justificada ustificado y reconocible es el movimiento que emprendieron ayer estudiantes de Cobach y Cecyte de Tijuana que se unieron para exigir un puente peatonal cercano a sus planteles. Apoyados por sus maestros, a los que les preocupa prevenir accidentes fatales en los que sus alumnos sean las víctimas, alzaron la voz en una manifestación que ganó simpatía de los automovilistas. Y es que el lamentable accidente que cobró la vida de dos jovencitas hace un par de semanas en el bulevar 2000, ha servido de precedente para la movilización de jóvenes que no desean terminar igual. La sentencia fue enfática: “No tenemos siete vidas, queremos un puente”, en varias de las pancartas que exhibieron mientras llamaban la atención del público. Y es que el bulevar Manuel J. Clouthier, de alto flujo y también de alta velocidad, se ha convertido en un peligro para jóvenes que deben cruzarlo prácticamente “toreando” carros a su llegada o salida de la escuela. L A pesar de que una plaza comercial se ubica en un extremo y también la parada de los autobuses, no hay nada que los proteja de los automóviles a alta velocidad. En la zona un semáforo que dé el paso a los peatones no es factible, pero un puente sí y a pesar de la insistencia de las autoridades educativas, las autoridades municipales desde hace años, éstas últimas hacen caso omiso. Ojalá no sea necesaria otra tragedia para que el Ayuntamiento voltee a ver una realidad que ha puesto en riesgo a muchas personas por lo menos desde hace una década, cuando la tercera etapa del Río Tijuana comenzó a detonarse de manera importante. Y es que los planteles de preparatoria no son los únicos que se encuentran en el área. También se encuentra un centro psicopedagógico para niños autistas, un centro oncológico pediátrico, el Hospital General Regional Número 1 del IMSS y demás instituciones y organismos cuya población no toda tiene automóvil y se enfrenta a la misma necesidad urgente. Aquí una tarea pendiente. La misma tragedia a tragedia se repite. Esta vez ocurrió en la Ciudad de México y la víctima fue un bebé de apenas cinco meses de edad. Como ocurrió en Tijuana a principios de este año, la criatura cayó en una coladora que ya llevaba meses destapada en clara omisión por parte del organismo operador de agua potable. Familiares del menor declararon que un automóvil a alta velocidad golpeó la carreola donde viajaba Leonardo Daniel y éste cayó en la coladera contigua. Los equipos de emergencia habrían tardado más de media hora en llegar y aunque lo rescataron aún con vida, pese al metro y medio de aguas negras y a que lo hallaron a 30 metros del lugar donde cayó, murió al ingresar al hospital. Hay referencias de que la alcantarilla de aguas negras tenía por lo menos seis meses abierta, representando un peligro que esta vez se cristalizó y cobró la vida de un inocente. A inicios del año había pasado lo mismo en Tijuana, con el pequeño Alexánder, un niño que un domingo salió a jugar con su mamá y sus hermanos y ya no regresó con vida a su hogar, donde se llevaron a cabo los servicios funerarios para despedirlo varios días después del accidente, hasta que encontraron su cuerpo a kilómetros del lugar donde fue arrastrado por la corriente de aguas negras. Pareciera que este tipo de tragedias no fueran vislumbradas por las autoridades cuando dejan para después acciones que deberían ser consideradas urgentes, como el mantenimiento de alcantarillas que destapadas son un gran riesgo para la población. Siempre se excusan en que no pueden con la delincuencia que las sustrae para venderlas a recicladoras sin escrúpulos que tienen parte de la culpa en este tipo de tragedias. Sin embargo, no puede permitirse que las autoridades sigan cayendo en omisiones culpables que enlutan a las familias y llenan de coraje a la sociedad. : E N P L A N R E F L E X I VO ¿ES LA MARIHUANA UNA DROGA INOFENSIVA? • A r m a n d o Maya C a s t r o • E l presidente Enrique Peña Nieto convocó a un debate en torno a la despenalización de la marihuana, luego de que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobara el uso de la marihuana con fines recreativos a favor de cuatro personas que promovieron un amparo. Aparte de la reacción del jefe del Ejecutivo Federal, quien expresó que él, personalmente, no está a favor de una eventual legalización en el consumo de la marihuana, se han escuchado distintas voces y opiniones sobre este polémico tema: algunas en total coincidencia con el presidente de la República, otras más mostrándose partidarias de la conveniencia de legalizar la marihuana en nuestro país. Entre el 6 y 7 de noviembre de 2015, un conocido diario capitalino realizó una encuesta telefónica que muestra al 66% de mil ciudadanos consultados manifestando estar en desacuerdo con una eventual despenalización del enervante. Sólo el 32% de los encuestados se pronunció a favor de la liberación de la liberalización del consumo de marihuana. Los primeros invocan el derecho de las personas a la salud y seguridad pública, mientras que los menos –partidarios de la legalización de la mota– apelan al derecho de las personas al consumo lúdico y no penalizado del cannabis, nombre con el que también se conoce la marihuana. En lo personal coincido con el presidente Peña Nieto, en el sentido de que “la apertura sobre este tema puede abrir espacio e inducir al consumo de otras drogas mucho más dañinas para la persona y para la salud pública”. La marihuana, que algunos expertos han calificado como la puerta de ingreso a la iniciación de otras drogas, no es una sustancia inofensiva, como algunos piensan; es una droga que produce un efecto nocivo en el cerebro de los consumidores, según han revelado investigadores del Instituto Nacional de Salud Mental de EE. UU., así como del Instituto de Abuso de Drogas de EE. UU., quienes presentaron, en junio de 2011, sus datos y conclusiones ante la Sociedad de Medicina Nuclear de San Antonio, Texas. La doctora Paula Peláez, autora del libro Marihuana: ¿La Droga Inocente?, señala que “quienes fuman marihuana en forma constante siempre cambian su modo de ser. Se vuel- el mexicano ORDENAR Y PRACTICAR, no es lo mismo N o cabe duda que en la elaboración del nuevo Reglamento del Servicio de Administración Tributaria se ha empleado una mejor técnica en la expresión de las facultades de las autoridades fiscales. Por ejemplo, en el artículo 22 del Capítulo V, denominado “De la Administración General de Auditoría Fiscal Federal”, podemos apreciar que cada fracción comienza con un verbo en infinitivo, estos, como recordaremos son los que terminar en “ar, “er” e “ir”, expresando así una acción en el sujeto, que resulta ser la Administración General de Auditoría Fiscal Federal. Así encontramos que esta autoridad puede “Requerir, “Practicar”, “Dar”, “Dejar”, Llevar”, “Solicitar” “Aplicar”, etc. Y para saber a ciencia cierta lo que cada verbo significa y el alcance que tiene resultará sencillo localizarlo en el diccionario de la lengua española para saber su significado. Sin embargo, antes de reconocer que el Reglamento otorga facultades a determinada autoridad, hemos de recordar que en nuestro país nos regimos por el principio jurídico de FACULTADES EXPRESAS, ésto, en breve, significa que las autoridades solo pueden hacer lo que la ley establece y, en consecuencia, aquello que no está en Ley no lo puede ejecutar o realizar la autoridad. Asimismo, existe un principio de jerarquía de leyes teniendo en la cúspide a nuestra constitución y de ahí las leyes reglamentarias de la constitución, leyes ordinarias, secundarias, reglamentos y demás normas en descenso. Con esto nos damos clara idea que lo que establece una ley no puede ser superado por otra norma de rango inferior. Teniendo en cuenta lo anterior, y revisando el artículo antes citado, nos damos cuenta que en la fracción XXIII se otorga la facultad de ORDENAR y practicar VISITAS DOMICILIARIAS para comprobar el cumplimiento de los contribuyentes en materia de contribuciones. Sin embargo esta facultad de ORDENAR, debe encontrarse CREADA en el Código Fiscal de la Federación, dado que en su artículo 42 se establecen las facultades para todas las autoridades fiscales, entre ellas el SAT. ¿Y en qué fracción del artículo 42 del Código Fiscal de la Federación se encuentra la facultad de ORDENAR o EMITIR una ORDEN de visita domiciliaria en materia de contribuciones? ¿Ya la encontró? ¿No? Pues yo tampoco. En efecto, no existe en el Código Fiscal de la Federación la facultad para ORDENAR una visita domiciliara en materia de contribuciones, solo existe la facultad de PRAC- ven irritables, flojos y sumidos en sí mismos. Cuando el consumo continúa, se encierran cada vez más en su mundo interior, para terminar en un estado en que los sentidos se trastornan; ya nada del mundo exterior (o muy poco) les importa”. “¿Qué pasa con el cerebro?”, pregunta Peláez, para enseguida responder: “El cerebro es el órgano que más se afecta con la marihuana. En él se hallan los centros que controlan la memoria, los sentimientos y nuestros instintos. Son estos centros nerviosos, TICAR, pero eso es otra cosa porque es un verbo totalmente diferente. En el mismo artículo 42 del CFF, podemos ver que el legislador sí conoce y distingue los verbos ORDENAR y PRACTICAR, pero no estableció la facultad de ORDENAR, y según me enseñaron en mis clases de derecho, existe un lema que dice: “En donde la Ley no distingue, el juzgador no debe distinguir”. En consecuencia, si en el CFF no se encuentra la facultad de ORDENAR o EMITIR ORDEN de visita domiciliaria para revisar contribuciones, entonces en el nuevo Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria literalmente se está creando esa facultad y, de conformidad con el artículo 81, fracción I, de nuestra Constitución, el Reglamento solo tiene como objetivo proveer en la esfera administrativa de la exacta observancia de la Ley, entonces, no puede crear nuevas facultades no previstas en una norma de jerarquía superior como es el Código Fiscal de la Federación. ¿Se imagina usted lo que va a pasar cuando todos los litigantes del país impugnen ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, todas las resoluciones determinantes de crédito provenientes de una visita domiciliaria para revisar contribuciones? ¿El Tribunal Fiscal tendrá la mano firme para determinar que el reglamento va más allá de la Ley al crear una facultad y así declarar la nulidad lisa y llana de la resolución extinguiendo el crédito totalmente? Si el Tribunal Fiscal, por estar comprometido con el Ejecutivo Federal al cual pertenece, reconoce la validez de la resolución, entonces lloverán los amparos, que tendrán que resolver los tribunales colegiados y ya nos pasamos del Poder Ejecutivo al Poder Judicial. ¿Será que los Tribunales Colegiados reconozcan que el Reglamento del SAT está creando una facultad y ordenen dejar sin efectos la resolución determinante del crédito, extinguiéndolo totalmente? Eso ya lo veremos y estaremos pendientes de las jurisprudencias que se dicten en 2016 para darnos cuenta si el Poder Judicial de la Federación con una interpretación malabárica protege al SAT o si gracias a sus criterios jurisprudenciales se reforma el CFF, alguna de estas dos cosas tendrá que suceder. Usted, ¿qué cree que sea más factible? Para cualquier asesoría quedo a sus órdenes con toda confianza al correo [email protected] y al tel. 686 5522691. *La autora Karla Peralta es contador público, licenciada en Derecho y socio director del Despacho Peralta Asociados en Mexicali, B.C. precisamente, los que más se alteran cuando se fuma la droga”. Estoy totalmente convencido que, más allá de los resultados del debate que ha convocado el presidente Peña Nieto, los valores de las personas y familias serán determinantes para seguir diciendo NO al consumo de las drogas causantes de graves problemas para la salud, así como del aislamiento social o ánimo depresivo de millones de jóvenes en México y en el mundo entero. Twitter: @armayacastro