En – Fr – Pt - Sp REUNIÓN DE MINISTROS DE JUSTICIA O DE MINISTROS O PROCURADORES GENERALES DE LAS AMÉRICAS (REMJA) OEA/Ser.K/XXXIV GAPECA/doc.03/03 17 de Octubre 2003 Original: español Reunión del Grupo de Autoridades Responsables de Políticas Penitenciarias y Carcelarias 16-17 de octubre de 2003 Washington, D.C. INFORME DE LA PRIMERA REUNIÓN DE AUTORIDADES RESPONSABLES DE LAS POLÍTICAS PENITENCIARIAS Y CARCELARIAS DE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA OEA (Washington, DC, 16 y 17 de Octubre de 2003) INFORME DE LA PRIMERA REUNIÓN DE AUTORIDADES RESPONSABLES DE LAS POLÍTICAS PENITENCIARIAS Y CARCELARIAS DE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA OEA (Washington, DC, 16 y 17 de Octubre de 2003) ANTECEDENTES La Cuarta Reunión de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA-IV), celebrada en Trinidad y Tobago en marzo de 2002, recomendó que “en el marco de la OEA, se convoque a una reunión de autoridades responsables de las políticas penitenciarias y carcelarias de los Estados Miembros de la OEA, entre otros, con el fin de promover el intercambio de información y de experiencias entre ellas... incluyendo la propuesta de crear una red permanente de intercambio de información en este campo.” Asimismo, dentro del Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas, los Jefes de Estado y de Gobierno decidieron continuar “apoyando el trabajo realizado en el marco de las reuniones de Ministros de Justicia y Procuradores Generales de las Américas...y la implementación de sus conclusiones y recomendaciones"; así como “desarrollar, a través de las Reuniones de Ministros de Justicia,...un intercambio de prácticas óptimas y recomendaciones” para “mejorar las condiciones de las cárceles en el Hemisferio”; Correspondientemente, dentro del párrafo resolutivo 2 de la Resolución AG/RES.1849 (XXXIIO/02), la Asamblea General encomendó al Consejo Permanente la convocatoria de la reunión de autoridades responsables de las políticas penitenciarias y carcelarias de los Estados Miembros de la OEA de acuerdo con el mandato emanado de la REMJA-IV. Dándole cumplimiento a lo anterior, el Consejo Permanente de la OEA, mediante la Resolución CP/RES. 839 (1359/03) convocó a la presente reunión. Los resultados y recomendaciones específicas que surjan de esta reunión deberán ser presentados a la consideración de la REMJA-V. DESARROLLO DE LOS TRABAJOS La sesión de apertura de esta reunión fue presidida por el señor Jorge García-González, Jefe de la Secretaría Técnica de Mecanismos de Cooperación Jurídica de la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de la OEA e inaugurada por el Secretario General de la Organización, señor César Gaviria. Se anexa a la presente acta el texto de su intervención (Anexo I). Posteriormente, el señor García-González cedió el uso de la palabra a las delegaciones participantes a fin de proceder con la elección del presidente del Grupo de Expertos. El delegado de El Salvador propuso a la señora Concepción Corro de Tello, experta titular de la República de Panamá, para que asuma este cargo. Esta propuesta fue secundada por las delegaciones de Chile y Nicaragua y fue adoptada por consenso. Enseguida, se consideró el proyecto de agenda comentada preparado por la Secretaría (Anexo II) y se aprobó la agenda de esta reunión, la cual se anexa al presente informe (Anexo III). A continuación, en desarrollo del cuarto punto de la “parte introductoria” de la agenda adoptada para esta reunión, el Grupo de Expertos escuchó la presentación de la Secretaría (Anexo IV), quien se refirió a los antecedentes de la presente actividad en el marco de las Reuniones de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA), a los resultados de la encuesta (Anexo V), elaborada por la Secretaría distribuida previamente entre las autoridades penitenciarias y carcelarias y respondida por veintiuna delegaciones, en relación con la identificación de áreas para el intercambio de información y experiencias y, con la red de intercambio de información a través de “Internet”. La Secretaría también destacó en su presentación que el proyecto de agenda propuesto busca facilitar un primer diálogo directamente entre las autoridades penitenciarias y carcelarias de los Estados, que les permita avanzar en la identificación de temas en relación con los cuales ellas consideren se debiera profundizar en el proceso de intercambio de información y de experiencias, tanto en el marco de futuras reuniones como a través de la red que se propone crear en “Internet.” Concluida esta presentación, se dio inicio al diálogo entre las autoridades penitenciarias y carcelarias el cual se refirió primeramente a aspectos generales relacionados con los temas que serán tratados durante la presente reunión. Las delegaciones de Antigua y Barbuda, Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Perú y Santa Lucía participaron en este primer diálogo para referirse a los siguientes asuntos. Reconocieron que las dificultades y retos de los sistemas penitenciarios son comunes a todos los países del hemisferio. Discutieron la importancia que tiene la resocialización del individuo como finalidad de la pena y la relevancia de garantizar el respeto a los derechos humanos de quienes se encuentran privados de libertad. Destacaron, además, algunos de los retos comunes que enfrentan los sistemas penitenciarios y carcelarios. Entre estos se mencionó la sobrepoblación penal y el desbalance que se presenta al no haber coincidencia entre la capacidad física de los centros de reclusión, el crecimiento de la población en general y el creciente grado de criminalidad. Esta situación, en algunos países, se ve también afectada por los problemas que traen consigo las reformas penales y su impacto en los sistemas penitenciarios y carcelarios, particularmente cuando las mismas incluyen aumentos de las conductas tipificadas en esos códigos sin que se mida el impacto que tiene esa medida en esos sistemas. Otro de los retos discutidos se refiere al alto porcentaje de reclusos que está aún en espera de juicio, los que en una gran cantidad de casos se encuentran compartiendo las mismas instalaciones físicas de quienes ya han sido sentenciados, problema que se ve agravado por la limitada infraestructura con la que cuentan los sistemas penitenciarios y carcelarios. En este contexto, los expertos de los países que hicieron uso de la palabra también se refirieron a la importancia de promover formas o medidas alternativas para el cumplimiento de las penas, tales como beneficios judiciales y/o administrativos, en particular en aquellos casos relacionados con delitos menores. Estos beneficios pueden gozarlos aquellos reclusos que cumplan con determinadas condiciones o circunstancias. Seguidamente, los expertos participantes en este primer diálogo se refirieron a la importancia que tiene la capacitación del personal encargado de la administración de los sistemas penitenciarios y carcelarios, en particular de aquellos que ejercen funciones de custodia y vigilancia. Al respecto, se mencionó que parte de los problemas que se presentan con el resultado de los bajos salarios de estos funcionarios, lo cual los incentiva a procurar su traslado a otras instituciones, hecho que a su vez tiene un impacto negativo en la continuidad y permanencia de los programas de capacitación que pudieran desarrollarse. Los expertos también identificaron como otro de los retos que enfrentan los países en esta materia la adecuación, mantenimiento y seguridad de las cárceles. Se mencionó que por lo general las mismas son construcciones antiguas, poco apropiados para satisfacer las condiciones de seguridad modernas. Al respecto, algunos de los expertos participantes se refirieron a las mejoras de infraestructura en las cárceles que impulsan algunos países del hemisferio, promoviendo la búsqueda de condiciones dignas y una mejorar imagen externa de las cárceles, incluyendo por ejemplo, la inclusión, en los nuevos diseños, de zonas verdes y de recreación para el disfrute de los reclusos. Se destacó, además, el rol que ha tenido la participación de particulares en la creación, operación y/o administración de los sistemas penitenciarios o carcelarios, especialmente los referidos a su creación y administración diaria. Como parte de los primeros, se mencionó la experiencia que han tenido algunos países del hemisferio en otorgar a empresas privadas licitaciones para la construcción y administración de cárceles, por periodos de tiempo definidos. También, respecto a la administración diaria, se mencionaron algunas experiencias exitosas como por ejemplo en el proveimiento a los centros de reclusión de ciertos servicios, tales como el de alimentación, por parte del sector privado. Las prácticas anteriores han permitido liberar recursos públicos que pueden ser utilizados en otras áreas prioritarias que beneficien a la población en general. Otro de los temas discutidos se refiere a la importancia que tienen los programas de trabajo y capacitación que se desarrollan en el marco del sistema penitenciario, ellos incluyen, entre otros, los talleres de producción en distintas áreas y el ensamblaje de distintos bienes y productos. Se destacó la importancia de estos programas, no solo por contribuir a la resocialización del individuo y permitirle obtener un ingreso salarial, sino además por facilitarle el desarrollo de ciertas habilidades que puedan contribuir a la obtención de una subsistencia digna, durante la reincorporación del interno a la sociedad. Durante este primer intercambio se mencionaron los problemas de salud que se presentan en las cárceles y la limitada cantidad de recursos para responder de manera efectiva a las necesidades que en esta área tienen los reclusos. Las delegaciones participantes expresaron, en distintas oportunidades, su complacencia con la propuesta de creación de una red permanente de intercambio de información y a la utilidad que esta podría tener. Seguidamente, la Secretaría hizo uso de la palabra para responder algunas preguntas que le formuló la delegación de Honduras en relación con los niveles de seguridad que podría tener la red de intercambio de información que se propone crear y explicó que la creación y expansión de esta red forma parte de un proceso gradual. Al respecto, la Secretaría hizo referencia a las medidas de seguridad que podría ofrecer el sistema que se propone, las cuales, según se explicó, están al día con los avances que ofrece la tecnología moderna y además tienen la ventaja de haber sido probadas en forma exitosa en otros foros, en el marco de la OEA. Concluida la discusión general, en desarrollo de la agenda adoptada, las autoridades penitenciarias y carcelarias dieron inicio a la consideración de los siguientes temas: 1. Organización, funcionamiento y gestión de los sistemas penitenciarios y carcelarios y de los centros de reclusión. 2. Política criminal y problemas de capacidad de los sistemas penitenciarios y carcelarios. 3. Los reclusos: régimen, tratamiento, resocialización y problemas de criminalidad en los centros de reclusión. 4. Conclusiones y recomendaciones. En el desarrollo de los tres primeros temas tratados durante esta reunión, las deliberaciones se refirieron a los desarrollos dados en los respectivos Estados y a las experiencias, positivas y negativas, que han tenido y que podrían ser de interés para los otros Estados, así como a los problemas o dificultades que tienen o han tenido o las materias que son objeto del debate y sobre las cuales desearían conocer la información disponible o los desarrollos o experiencias, positivas o negativas, de las autoridades penitencias y carcelarias de otros Estados. En desarrollo del primer tema que se refiere a la organización, funcionamiento y gestión de los sistemas penitenciarios y carcelarios y de los centros de reclusión hicieron uso de la palabra las siguientes delegaciones: Argentina, Bahamas, Brasil, Belice, Bolivia, Estados Unidos, Paraguay y República Dominicana. Las delegaciones participantes reconocieron que los problemas y retos que enfrentan en el tema discutido son comunes a una gran mayoría de Estados. Los Estados Federados comentaron que los problemas que se presentan a nivel federal no difieren de aquellos que existen a nivel estatal. Entre los retos destacados se señalaron el hacinamiento, aunado a limitaciones que presentan las infraestructuras penitenciarias y carcelarias; la importancia de los programas de capacitación en el proceso de resocialización del individuo; la salud de los reclusos; y las limitaciones de carácter presupuestario que enfrenta este sector y su impacto en la organización, funcionamiento y gestión de los sistemas penitenciarios y carcelarios. En relación con el tema del hacinamiento, se mencionaron los esfuerzos que, a corto y mediano plazo, se están realizando para enfrentar las dificultades que se derivan de la sobrepoblación recluida en los centros penitenciarios y carcelarios. Entre estos esfuerzos se mencionaron la construcción de nuevas instalaciones o cárceles, la modernización y la ampliación de otras. Así mismo, los expertos se refirieron al impacto negativo que el hacinamiento tiene en la resocialización del individuo y en el funcionamiento y gestión de los sistemas penitenciarios y carcelarios. Expresaron, además, su coincidencia en la importancia de mantener como principio separados a los individuos no procesados y a los condenados. Reconocieron, sin embargo, los retos que enfrentan para implementar ese principio. De la misma manera, se refirieron a la problemática de los menores recluidos en los centros penitenciarios y carcelarios. Se indicó que, especialmente el grupo de jóvenes comprendidos entre los 16 y 18 años, presenta mayores dificultades en su tratamiento porque con frecuencia son recluidos con el resto de la población penitenciaria y carcelaria. En relación con este tema, los expertos también intercambiaron información sobre la experiencia que han tenido algunos de ellos en la administración de algunos centros penitenciarios y carcelarios. Se comentaron la experiencia de un país al permitir a ciertas organizaciones de carácter religioso la administración de determinados pabellones. En este caso, hay resultados muy positivos que se muestran en un substancial menor número de casos de reincidencia en esos pabellones, comparado con el resto de la población recluida. Los expertos al referirse a este primer tema de la agenda, también mencionaron en sus intervenciones los problemas presupuestarios que enfrentan y el impacto de los mismos en la organización y funcionamiento de los sistemas penitenciarios y carcelarios. A continuación, en desarrollo del segundo de los temas de esta reunión titulado “Política criminal y problemas de capacidad de los sistemas penitenciarios”, hicieron uso de la palabra las delegaciones de Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Estados Unidos, El Salvador, Honduras y Paraguay. Primeramente, las delegaciones participantes se refirieron al tema de la política criminal. Al respecto, mencionaron la importancia de que la misma esté dirigida a mejorar las condiciones de los sistemas penitenciarios y carcelarios y en general el ambiente en las prisiones y las condiciones de los recluidos, así como a la necesidad de mejorar la administración de la justicia. También mencionaron que es relevante profundizar en el estudio del tema relacionado con la responsabilidad que tiene la comunidad en la transformación del individuo en delincuente. Así como a la importancia de promover una política criminal que preceda la llegada del individuo a la cárcel. En relación con la importancia de mejorar las condiciones en que viven los reclusos, se indicó que entre las medidas que se impulsen se debería incluir una revisión de los derechos de visita, mayores oportunidades de recreación y una mejorara en las condiciones laborales de los prisioneros que se dedican a trabajos remunerados. Durante la discusión de este tema, los expertos también se refirieron al hacinamiento ya mencionado en otras oportunidades durante este diálogo; al impacto del mismo en el proceso de resocialización de los reclusos; y a la importancia de mantener divididos a los reclusos según la categoría del delito cometido y su grado de peligrosidad. Se señaló que parte de la solución a este problema incluye, pero no debe estar limitada, a la creación de más prisiones ya que esto representa únicamente una parte de la solución del problema. Se indicó que el tratamiento de esta temática también debería abarcar otros aspectos en torno a otras medidas de carácter sancionatorio, distintas a la pena privativa de la libertad. Entre esas otras sanciones alternativas a la pena privativa de la libertad, se refirieron, por ejemplo, a la posibilidad de que los reclusos trabajen fuera de las instalaciones penitenciarias y carcelarias y a los mecanismos legales de reducción y rebaja de las penas, así como, en general, a las distintas formas en que se están aplicando las penas y condenas. Al respecto, reconocieron que la pena privativa de la libertad, por sí sola, no resuelve el problema de la impunidad y reconocieron la necesidad de profundizar en el intercambio de información y experiencias sobre esta temática. A continuación, las delegaciones de los siguientes países: Antigua y Barbuda, Brasil, Canadá, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, Jamaica y, Panamá se refirieron al tercer tema de esta reunión titulado “Los reclusos: régimen, tratamiento, resocialización y problemas de criminalidad en los centros de reclusión.” En el diálogo que se realizó en torno a este tema, los expertos debatieron e intercambiaron experiencias sobre los siguientes aspectos: la importancia de los derechos humanos en la administración y gestión de los sistemas penitenciarios y carcelarios; la necesidad de que la política criminal del Estados sea consecuente con la política carcelaria; los retos que presentan las instalaciones físicas de los centros penitenciarios y carcelarios; la seguridad en las prisiones; los programas de capacitación y entrenamiento de los reclusos; la salud de los internos; y los derechos quienes tienen a su cargo la custodia de los internos. Los expertos, en sus distintas intervenciones, pusieron un énfasis especial en la importancia que tiene el respeto a los derechos humanos y a los instrumentos internacionales que los garantizan en la política criminal de los Estados y en particular en la administración y gestión de los sistemas penitenciarios y carcelarios. Al respecto, se indicó que la resocialización solo puede lograrse en la medida en que se respeten estos derechos y principios. Esta preocupación constituye uno de los fundamentos del sistema, así como la necesidad de armonizar esos mismos derechos con la seguridad penitenciaria y carcelaria. Discutieron, además, la necesidad de que exista una adecuada comunicación y coordinación entre aquellos que dictan las políticas penitenciarias y carcelarias y quienes tienen a su cargo su implementación. Así como la relevancia de contar con una reglamentación carcelaria que garantice la transparencia en la gestión de los sistemas penitenciarios y carcelarios y una política de combate al soborno, a la corrupción y a la drogadicción en los centros de detención. En relación con las condiciones de las instalaciones físicas y la capacidad de las prisiones y cárceles se señaló que la experiencia demuestra que la reclusión en centros que no cumplen los estándares internacionales, aunque a simple vista y a corto plazo podría parecer una adecuada solución, a mediano y largo plazo, trae consigo mayores problemas. Al respecto, los expertos intercambiaron opiniones sobre la experiencia tenida por algunos de ellos en donde las limitaciones en la planta física de las prisiones y cárceles obliga a recluir, junto con el resto de los internos, compartiendo las mismas instalaciones, a distintas categorías de grupos criminales, como por ejemplo miembros de pandillas o grupos paramilitares, lo cual añade mayores complejidades al problema del hacinamiento y la resocialización y la seguridad de los internos. En relación con el tema de las sanciones y penas, se señaló la importancia que existe de contar con normas y principios claros que permitan emplear las penas alternativas a la privativa de la libertad y que faciliten las rebajas de penas a los individuos que muestren una buena conducta y cumplan con determinados criterios. Otro de los aspectos discutidos se refirió a la importancia de brindar a ciertos reclusos oportunidades para mantener sus vínculos familiares, partiendo del principio de que al recluso no debe aislársele completamente de la sociedad, lo que se espera contribuya en su proceso de reinserción en la misma. Así por ejemplo, se relevó la importancia de contar con un reglamento de visitas, y se mencionaron experiencias de países que cuentan con la categoría de visitas conyugales y de contacto que tienen como finalidad que los internos mantengan su relación con sus cónyuges e hijos. En relación con los programas de educación y capacitación en los centros penitenciarios y carcelarios, los expertos enfatizaron la importancia de impulsar estos programas como parte del proceso de rehabilitación del interno. Al respecto, intercambiaron información sobre los alcances y forma de funcionamiento de los mismos. Entre ellos, destacaron los que se ofrecen en materia de educación, capacitación y antidrogas. Adicionalmente, mencionaron la importancia que tiene el impulsar una mayor apertura de la sociedad que facilite la reincorporación a la misma del interno y mencionaron los retos que en este campo han enfrentado. Como parte del tema anterior, los expertos se refirieron a diversas experiencias exitosas que han tenido en particular con los talleres de ensamblaje, las granjas penales y la buena experiencia al colocar los productos que producen los reclusos en el sector privado. En el tema de la educación, se refirieron a distintos programas que se desarrollan en coordinación con escuelas y centros de capacitación y universidades públicas y privadas. La salud de los reclusos fue otro de los temas que ocupó un lugar importante en el diálogo entablado por los expertos. Algunos de ellos reconocieron, en sus intervenciones que algunos de los internos tienen problemas de salud y las dificultades que enfrentan para responder a sus necesidades a tiempo. También se refirieron al problema de las enfermedades infecciosas en los centros penitenciarios y cárceles, como un problema que afecta a la sociedad en su conjunto. Mencionaron algunos esfuerzos que están impulsando para enfrentar este problema y enfatizaron que algunos centros penitenciarios y carcelarios cuentan con clínicas, pequeños hospitales o centros de salud para la atención de los internos. También, mencionaron la experiencia que han tenido algunos Estados con la figura, conocida por algunas legislaciones, como depósito domiciliario u hospitalario para aquellas personas cuyas condiciones de salud no les permita estar en un centro penitenciario o carcelario. Por otra parte, también se intercambiaron información y experiencia en relación con la figura, conocida en algunas legislaciones como jueces de vigilancia o de ejecución de la pena. Al respecto, se indicó que ésta es una forma de permitir al interno discutir las medidas de carácter disciplinario o administrativo que lo afecten con un tercero distinto a las autoridades que tienen a su cargo la administración de los centros penitenciarios y carcelarios. Se mencionaron así mismo como uno de los retos de esta figura los conflictos que puede producirse entre las autoridades judiciales y las administrativas. Por último, al tratar este tercer tema de la agenda, los señores expertos se refirieron a la importancia de capacitar y formar a los funcionario penitenciario y de otorgarle beneficios, garantías y apoyo en el desarrollo de su trabajo. Seguidamente, de acuerdo con el orden preestablecido en la agenda, se dio inicio a la consideración de las recomendaciones y conclusiones de la reunión. El proyecto de resoluciones fue presentado al plenario por la Presidenta de la Reunión y fue ampliamente debatido. Concluido este debate, se adoptaron las recomendaciones que figuran en el Anexo VI de este informe. En desarrollo del punto “otros asuntos” de la agenda, se facultó a la Presidencia a que presente, tanto este informe como las recomendaciones adoptadas durante esta Reunión, a la V Reunión de Ministros de Justicia o Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA-V). Concluida la discusión del tema “otros asuntos”, se dio por concluida la presente reunión. Washington D.C., Estados Unidos de América, 17 de octubre, 2003.