EL DIAGNÓSTICO ACTUAL DE LA COSTA VALENCIANA A TRAVÉS DEL ANÁLISIS DE SUS PRINCIPALES COMPONENTES MEDIOAMBIENTALES. NECESIDAD DE NUEVAS LÍNEAS ESTRATÉGICAS PARA UNA PLANIFICACIÓN SOSTENIBLE DE ESTE TRAMO LITORAL. Autor: Lidia Pérez González. Jefa de la Demarcación de Costas en Valencia. Organismo: Dirección General de Costas. Ministerio de Medio Ambiente. RESUMEN El objetivo de la presente comunicación es el de servir de base inicial de reflexión y debate público sobre la urgente necesidad de establecer un cambio en la gestión que ha venido haciéndose desde años atrás sobre el litoral español y, más concretamente sobre el valenciano a partir de la exposición de las principales conclusiones derivadas del conjunto de estudios realizados por el Ministerio de Medio Ambiente sobre este ámbito con la finalidad de conocer el diagnóstico actual de la costa junto a los retos más relevantes a los que se enfrenta nuestro litoral. 1 El contenido de la comunicación contempla un resumen de los resultados de los trabajos llevados a cabo en los citados estudios, y proporciona una visión sistémica de la costa a través del análisis de sus componentes física, natural, socio-económica y urbanística. Además, se muestra algún caso con mayor grado de detalle, por su singularidad u oportunidad, que pueden ayudar a comprender el alcance del problema y la necesidad de nuevas líneas de actuación que ayuden a abordarlo con eficacia y de forma sostenible. Finalmente, se hace latente la necesidad de recuperar la funcionalidad física o natural de la costa valenciana y, por ello, a la luz del diagnostico efectuado, se establecen, con carácter preliminar, un conjunto de líneas estratégicas de actuación encaminadas a mejorar el estado actual de la franja litoral valenciana. 1. INTRODUCCIÓN. En los últimos cincuenta años la costa española y más concretamente la mediterránea ha sufrido una transformación muy significativa y se ha convertido en un ámbito estratégico para la economía española. La importancia del turismo vinculado al producto sol y playa, de los sectores económicos asociados a dicho turismo y al uso lúdico del litoral, así como el papel creciente del comercio marítimo son los factores económicos clave para entender esta transformación. Lamentablemente, esa transformación social y económica de la franja costera ha supuesto también el deterioro, y en muchos casos pérdida definitiva, de valiosos espacios naturales. Espacios, por otro lado, que fueron los que propiciaron el desarrollo económico de la costa y cuya desaparición pone en peligro la propia subsistencia económica del modelo de desarrollo existente en algunas zonas del litoral. 2 Debemos reconocer, así mismo, que hay factores colaterales como la falta de integración del conocimiento sobre los espacios costeros, el predominio de determinados intereses, o la falta de coordinación en la gestión, que han facilitado también la consolidación de esta tendencia. Al panorama descrito en los párrafos anteriores hay que añadir los nuevos datos y conocimientos que se tienen sobre el efecto del cambio climático global en nuestras costas, que señalan la urgencia de que incorporemos en nuestras estrategias un aspecto tan importante como es el desafío al que se enfrenta la costa derivado del cambio climático, que en pocas décadas hará desaparecer o reducirá sustancialmente la anchura de la mayor parte de las playas, y acabará por causar daños importantes a casi todas las fachadas urbanas de la costa. En la costa confluyen las competencias sectoriales de los tres niveles de la Administración, pero ninguna Administración por sí sola puede afrontar con éxito las actuaciones que la costa necesita para convertirse en un espacio de calidad para su disfrute por todos, para que pueda jugar un papel para un desarrollo turístico moderno y con perspectivas de futuro, y para que el patrimonio natural de la costa se recupere y pueda desempeñar el importante rol ecológico y territorial que le corresponde. Los sistemas de respuesta que han sido empleados hasta ahora ante estas situaciones no son efectivos ni, mucho menos, sostenibles, pues cada vez se emplean más recursos y no por ello el problema se estabiliza o mejora. En definitiva, nuestra franja costera, con el conjunto de personas que en ella viven, la economía que soporta, los espacios naturales que alberga, se encuentra ante retos que 3 conviene hacer patentes para poder visualizar los desafíos a los que nos enfrentamos a la hora de establecer una nueva orientación futura más acorde con los principios de la sostenibilidad. En ese sentido, dado que en la actualidad es el uso lúdico el principal factor de atracción, son las costas mediterráneas y archipiélagos las que más han notado dichos efectos. Efectos que de una manera rápida y sucinta se pueden visualizar con las siguientes cifras relativas al arco mediterráneo: · El 32% de la costa requiere actuación de restauración y/o mejora ambiental · El 51% de las playas requieren de alguna actuación · El 70% de las dunas requieren de alguna actuación · El 60% de los ambiente de transición requieren de alguna actuación · El 40% de la costa está ya urbanizada y el 16% es ya costa artificial · El 57% de las playas están ya en entornos urbanizados ARCO MEDITERRÁNEO. Estado de las playas (m) ARCO MEDITERRÁNEO. Estado de las dunas (m2) 23,381,917 30% 544,779 51% 529,291 49% En buen estado En buen estado Requiere actuación Requiere actuación 53,879,646 70% Figura 1: Estado de las playas y dunas del arco mediterráneo Tenemos, sin duda, una franja costera singular. Pero también tenemos una problemática singular con retos y desafíos que debemos afrontar. 4 2. DIAGNÓSTICO PRELIMINAR DE LA COSTA. Siendo consciente desde el Ministerio de Medio Ambiente de la situación que estamos viviendo y la que nos espera, a lo largo del último año la Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente ha venido realizando una serie de estudios con la finalidad de conocer el estado actual de la costa, y en particular del litoral del arco mediterráneo y archipiélagos. Estos estudios, han permitido establecer un diagnóstico “preliminar pero de detalle” de la costa, así como un avance de las actuaciones necesarias para atajar los problemas detectados. Los resultados de los trabajos llevados a cabo en los citados estudios proporcionan una visión sistémica de la costa a través del análisis de sus componentes físicas, naturales, socioeconómicas y urbanísticas, que permite establecer de esta forma unas líneas prioritarias de actuación que serán las bases para el debate sobre la implementación de la estrategia en cada tramo de costa. Para efectuar dicho análisis se han identificado en cada Demarcación Hidrográfica una serie de unidades de gestión distinguibles por sus características físicas, naturales o socioeconómicas. Esta visión está soportada por la información de detalle disponible para cada unidad de gestión identificada y delimitada en los estudios elaborados. Véase figura 2. 5 Protección de la costa 400,000 350,000 Control regresión mediante recirculación y aportación sedimentos 300,000 250,000 200,000 Rescate de concesiones e instrumentos de ordenación urbanística 150,000 100,000 Recuperación del patrimonio cultural 50,000 o Eb r DH DH Se gu ra ca r DH Jú an a ua di G y Salvaguarda de ac ceso y uso común de la costa ui vir s ña Ca ta lu DH DH ar e Ba le DH da lu An DH Ca na ria s 0 cí a Longitud de línea de costa (m) Estrategias de actuación DH G ua da lq Esponjamiento, recuperación ZSP Figura 2: Estrategias de actuación en el litoral El esfuerzo inversor al que obligarán las actuaciones necesarias para recuperar la franja costera será, también, acorde a la magnitud de los retos a los que nos enfrentamos. Teniendo en cuenta el coste medio de las actuaciones de recirculación de sedimentos y protección de costa que hoy en día se realizan, se estima que la recuperación de la estabilidad física y natural de las playas del mediterráneo tendría un coste aproximado de unos 5.000 millones de euros. Cifra muy significativa pero que apenas si representa un 3% de los ingresos que se generan en el turismo costero anualmente, sector que representa del orden del 10% del PIB nacional. Pero mantener el atractivo turístico no puede estar basado exclusivamente en tener playas saludables, es necesario también recuperar urbanísticamente parte de la naturalidad perdida de los frentes costeros con actuaciones de esponjamiento de las fachadas litorales y actuaciones urbanísticas que garanticen el uso público de la costa, dotando a los bordes marítimos urbanos de una franja de espacios abiertos a todos. Estas actuaciones, fuera de la competencia del 6 Ministerio de Medio Ambiente, son sin duda, pieza clave en el desarrollo de una estrategia común para garantizar la subsistencia de algunos modelos económicos establecidos hoy en día en ciertos tramos del litoral. La gran apuesta de la estrategia es, no obstante, el establecimiento de nuevos modelos de desarrollo en la franja costera. Modelos que no estén basados en la ocupación urbanística de la franja costera sino, al contrario, que se apoyen y potencien el recurso “naturalidad” del litoral y permitan, de este modo, conservar para futuras generaciones lo que nosotros hemos recibido de nuestros ancestros. A tal fin, el diagnóstico realizado ha prestado especial atención al establecimiento de actuaciones estratégicas tendentes a la recuperación de la integridad física y natural de los ecosistemas costeros así como al análisis de terrenos cuyas características aconsejen su adquisición para su posterior integración en el dominio público. superficie (m2) 600,000,000 500,000,000 400,000,000 300,000,000 200,000,000 100,000,000 o a E H D D H br ur S eg Jú c D H G ua da lq ui vi D H di G ry H D ar a an a ua al C at an C D H al B uñ s ar re ea uc al D H nd A H D ia s ía 0 Recuperación de la integridad física y funcionalidad de sistemas naturales Adquisición de terrenos Figura 3: Estrategias de recuperación ambiental y adquisición de terrenos en el litoral 7 El coste estimado de las actuaciones inicialmente contempladas dentro de esta categoría de actuaciones estratégicas se cifra en otros 5.000 millones de euros. No obstante, de poco o nada servirían estas actuaciones si no vienen acompañadas de decididas estrategias de freno de la ocupación urbanística del litoral y cambio del modelo económico del territorio que circunda las zonas a recuperar. Al igual que en el caso anterior, estas actuaciones, fuera de la competencia del Ministerio de Medio Ambiente, son sin duda, pieza clave en el desarrollo de una estrategia común para garantizar la sostenibilidad de nuestra franja costera. 3. ESTADO DE LA DEMARCACIÓN HIDROGRÁFICA DEL JÚCAR. 3.1. Descripción del tramo de costa. El ámbito geográfico abarca el borde litoral situado en la Confederación Hidrográfica del Júcar, que se desarrolla a lo largo de la Comunidad Valenciana con una longitud de costa de 400 Km. que se distribuye entre 54 municipios pertenecientes a las provincias de Castellón, Valencia y Alicante. El área de estudio está delimitada por una costa formada por un arco entre el delta del Ebro, al norte, y el cabo San Antonio, al sur; y otro desde el cabo de La Nao, al norte y Palos al sur, separados ambos por la depresión de Xàbia. La diferente génesis geomorfológica de la franja costera de esta Demarcación Hidrográfica tiene su reflejo en la tipología de costa con la que nos encontramos en la misma, véase figura 4. Aproximadamente la mitad de la misma está conformada por acantilados y costa rocosa mientras que la otra mitad es costa baja arenosa. El porcentaje de costa artificial es del 4%. 8 DH Júcar 23.892 4% Playas 258.772 46% 276.766 50% Acantilados y costa baja rocosa Costa de aguas y ambientes de transición Figura 4: Tipos de costa de la Demarcación Hidrográfica del Júcar 3.2. Funcionalidad física y natural de la costa. Al igual que sucede en otras Demarcaciones Hidrográficas del arco mediterráneo cabe destacar la especial relevancia que en la estabilidad de la costa tiene el mantenimiento del transporte litoral de arena. Este transporte se ve impedido en numerosos puntos de litoral de la demarcación lo que genera importantes pérdidas de funcionalidad natural al tiempo que problemas de vulnerabilidad de la costa. La Comunidad Valenciana posee una gran cantidad de espacios protegidos perfectamente conocidos y delimitados por lo que las actuaciones sobre los mismos quedan reguladas por las normas de índole ambiental que garantizan la funcionalidad natural de estos espacios. Sin embargo, el porcentaje de superficie protegida de la demarcación es el menor de todo el arco mediterráneo. 9 El resultado final, véase figura 5, es que más del 30% de la costa requiere de actuación para alcanzar un buen estado. Teniendo en cuenta que dicha cifra se refiere casi exclusivamente a la costa arenosa, cabe concluir que más de un 60% de este tipo de ambientes litorales requieren de actuación. DH Júcar. 23.892 4% 182.866 33% En buen estado Requiere actuación Costa artificial 352.672 63% Figura 5: Estado de la costa de la Demarcación Hidrográfica del Júcar Como problemáticas relevantes en cuanto a la necesidad de recuperar la funcionalidad física o natural de la costa de la demarcación cabe reseñar: Funcionalidad física y natural: Problemáticas relevantes de la demarcación Regresión entre el Puerto de Burriana y el Puerto de Sagunto, regresión media de la línea de costa es de 1,5 m./año: el Puerto de Burriana supone una barrera total al transporte litoral. Gran erosión en la cara Sur de los deltas como en el caso del Río Mijares. Erosión al sur de la desembocadura del Río Júcar. Concretamente en Estany Gran y Playa Brosquil. 10 Inestabilidad en las desembocaduras de los ríos de la provincia de Castellón y Valencia como Cenia, Palancia, Torres, etc. Afección por regresión de la línea de costa a las marjales de Peñíscola y Prat de Cabanes. Erosión al Norte del Puerto de Valencia, entre Pobla de Farnals y la Playa de la Malvarrosa. Afección al proceso litoral de los Puertos, especialmente los situados en el sector 1 como Vinaroz, Castellón y Burriana. Obras de protección de la costa poco eficientes en el Norte de Santa Pola donde se sitúan en la convexidad del Cabo, y diques en Xilxes, Moncófar y Nules. Desaparición de muchas de las calas por la subida del nivel del mar situadas en el tramo estudiado: playa de la Almadraba, la Caleta, Pinet. Escasez de yacimientos de arena submarinos para la planificación de las regeneraciones. 3.3. Ocupación de la franja costera. La Comunidad Valenciana posee el porcentaje más alto de franja litoral urbanizada de todo el arco mediterráneo, del orden de un 60%. En ese sentido es notoria la terciarización de la economía, centrada básicamente en el turismo, gracias a las excelentes condiciones climáticas. Una consecuencia directa es la demanda creciente de alojamientos (segunda vivienda u hoteles), alimentación (restaurantes y supermercados), ocio (campos de golf, amarres, parques temáticos…) y otros servicios básicos (sanidad, seguridad, transporte, abastecimiento de agua, saneamiento…), que genera grandes ingresos y modifica sustancialmente las bases económicas, políticas y sociales de la Comunidad y los municipios. De este modo, la actividad económica tradicional, que se apoyaba en la agricultura (huerta y arrozales) en la mayoría de los municipios, no puede competir con la presión urbanizadora 11 que genera plusvalías mucho mayores para los propietarios de los terrenos. Por ese motivo, se producen afecciones sobre estos suelos de alto valor agrícola, alto valor ecológico y sobre humedales y zonas inundables. Así mismo el sector industrial, que siempre ha tenido una gran importancia en esta Comunidad, está siendo obligado a desplazarse hacia zonas situadas al interior, a excepción de las áreas industriales y logísticas desarrolladas en torno a los puertos comerciales de Sagunto, Castellón y Valencia. Como problemáticas relevantes en cuanto a la ocupación de la franja costera de la demarcación cabe reseñar: Ocupación de la franja costera: Problemáticas relevantes de la demarcación Ocupación de la Zona de Servidumbre de protección (100 m) en urbanizaciones como Marina D’Or, Torre de la Sal, Torrenostra o Pinedo. Degradación del borde costero de sierra Grossa debida a los diques, las edificaciones y los polígonos industriales. Presión urbanística demanda playas bien acondicionadas en lugares que no pueden proporcionarse de manera natural. Unos ejemplos son Moncófar, La Playeta de Benicassim o Pobla de Farnals. Descoordinación en la evolución urbanística de municipios próximos como Xilxes, Almenara, Moncófar y Nules. Revisión de los Planes de urbanismo sobre la Duna de Guardamar y la Salina de Santa Pola. Amenaza de la presión urbanística en zonas de drenaje natural como son el Delta del Río San Miguel y el Delta del Río Seco. Amenaza de la Marjal de Peñíscola frente a la presión urbanística del norte de la ciudad Existencia de edificios interiores en la Playa de Pinet. Problemas en el perímetro de los núcleos urbanos Agua Amarga y del Cabrassí por el peligro de extensión del mismo a dunas litorales existentes. 12 Existencia de usos ajenos al litoral junto a la costa que crean una barrera territorial interiorcosta como por ejemplo el Polígono industrial del Mediterráneo situado al Norte de la Playa de la Malvarrosa. Figura 6: Ocupación del borde litoral en Urbanización en Calpe 3.4. Vulnerabilidad frente al cambio climático. Tal y como se ha comentado con anterioridad la magnitud del efecto del cambio climático en un tramo de costa esta gobernada por tres factores: 1) la magnitud del cambio de las variables de la dinámica marina (nivel del mar, acción del oleaje…), 2) el tipo de costa (acantilada, arenosa, humedales…) y 3) la presencia de infraestructuras, usos humanos o valores naturales potencialmente afectables por dichos cambios. Las tendencias de variación de las magnitudes del oleaje y marea meteorológicas por efecto de cambio climático son de menor magnitud que en otras zonas del arco mediterráneo. Las mayores vulnerabilidades de la demarcación están asociadas a la ocupación urbanística del litoral, donde se prevén retrocesos medios de unos 15 metros en las playas para el año 2050. El segundo ámbito litoral especialmente vulnerable en esta demarcación se centra en las zonas 13 inundables (cordones dunares, humedales y albuferas) cuyo grado de ocupación urbanística es el más elevado de todo el litoral español. 4. ESTRATEGIA PARA LA SOSTENIBILIDAD DE LA COSTA. A la luz del diagnóstico preliminar presentado en el capítulo anterior se hace evidente que el modelo de uso y gestión de la costa que hemos llevado a cabo en las últimas décadas no es sostenible. Y es también evidente que el reto no es posible afrontarlo desde un ministerio en concreto o desde una comunidad autónoma en particular. Es necesaria la colaboración de las diferentes administraciones y sectores sociales para, entre todos, hallar la manera de gestionar la zona costera protegiendo sus valores naturales, sin renunciar al bienestar y a la prosperidad actual y futura. Ese es el proceso que desea iniciar el Ministerio de Medio Ambiente con la "Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa". Un proceso que parte del convencimiento de la necesidad de un proceso de participación pública abierto a todos los actores, de tal manera que gracias al mismo, todas las administraciones, y en particular el Ministerio de Medio Ambiente, pueda tener la oportunidad de elaborar, con esa información, la estrategia de intervención en la costa más eficaz para las actuaciones de su competencia. 4.1 Marco de la Estrategia. En 1988 se dio, con la entrada en vigor el 28 de Julio de la Ley 22/1988, de Costas, un paso trascendental para la conservación de los recursos naturales de la zona costera. Esta Ley supuso un freno muy importante en el proceso de degradación en que se encontraba el litoral español, pero a su pesar, ese proceso continúa por la excesiva presión que sobre los 14 recursos naturales se ejercen desde múltiples sectores. La Ley de Costas ha demostrado su eficacia en aquellos aspectos en que se propuso controlar, pero no ha sido suficiente. Ha llegado el momento, si se pretende preservar los recursos ambientales del litoral y mejorarlos para generaciones futuras, de poner en marcha el proceso de implantación de criterios de gestión integrada para conseguir la debida protección y la recuperación del patrimonio litoral, así como el mejor aprovechamiento de los recursos costeros con sujeción a los límites que obliga el principio de sostenibilidad. En este contexto es en el que se quiere impulsar la “Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa” (ESC), que se propone como un instrumento avanzado, continuo, flexible, concertado, para la gestión integrada de las actuaciones en el litoral. En ese sentido cabe resaltar que uno de los retos de la ESC, de acuerdo con los principios de Gestión Integrada de la Zona Costera, es el de involucrar a los agentes e instituciones interesadas, en el marco de un proceso de participación que se llevará a cabo a lo largo de todo desarrollo de la misma. El cumplimento de las normas y recomendaciones europeas en materia de planificación y gestión del medio costero representa también uno de los resultados esperados, con particular referencia a la Recomendación 413/2002 sobre la aplicación de la gestión integrada de las zonas costeras en Europa. 4.2 Objetivos de la Estrategia. El fin último del proceso que se pretende llevar a cabo con la Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa es, como ya se ha dicho, generar un cambio en el modelo de gestión de la franja costera. Hacer cosas nuevas, crear un nuevo paradigma. 15 Dicho cambio puede materializarse, en algún caso, en un nuevo modelo de desarrollo económico de ciertas zonas del litoral, en otros, en un nuevo modelo de coordinación y colaboración entre los agentes e instituciones y, en otros, en un cambio en modelo de actuaciones que se llevan a cabo en la franja costera. De la Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa se desprenderán las propuestas estratégicas de protección, recuperación y uso sostenible del litoral, y las dirigidas al desarrollo socioeconómico, en colaboración con las otras Administraciones en razón de sus competencias; los programas de actuación de la Administración de Costas referidos a sucesivos periodos temporales, sus fuentes de financiación; la regulación normativa para la gestión y la protección ambiental y los instrumentos de coordinación entre las distintas administraciones y otros agentes que participen. El Ministerio de Medio Ambiente asume el compromiso de impulsar una gestión sostenible, integrada y concertada del litoral cuyos objetivos fundamentales serán: · La protección, conservación y recuperación de la integridad de los sistemas litorales y marinos. · La garantía del acceso y del uso público a la costa para los usos comunes acordes con su naturaleza. · La recuperación y transformación del borde marítimo en los tramos urbanizados y degradados. 4.3. Criterios de actuación. Los criterios de actuación se enmarcan en un esquema que incluye la recuperación del espacio ocupado, su restauración ambiental y su devolución al público bajo criterios de mantenimiento de los ecosistemas y sostenibilidad de los usos. 16 La restauración ambiental del espacio costero se basa en el funcionamiento natural de sus ecosistemas aplicando las técnicas y tecnologías más apropiadas de ingeniería costera y naturalística. La devolución al público implica la construcción de infraestructuras ligeras y de bajo impacto para garantizar la accesibilidad en aquellos entornos donde no existan o no se planteen figuras de protección especiales y donde exista demanda para el uso del litoral. La recuperación del espacio ocupado es un proceso administrativo complejo para el cual es necesario llevar a cabo distintos procedimientos dependiendo de la situación legaladministrativa. 4.3.1. Restauración de la integridad de los sistemas litorales. La restauración del espacio costero puede implicar la ejecución de actuaciones sobre las zonas recuperadas a través de técnicas para el control de la regresión de la costa o técnicas para la restauración de los ecosistemas litorales. a) Control de la regresión de la costa: La regresión de la línea de costa es uno de los problemas más graves del litoral español y más concretamente del valenciano. Las actuaciones de esta clase deberán estar basadas en el análisis la dinámica de los procesos erosivos comparando la posible intervención con el impacto previsible frente a la “no intervención”. En las actuaciones de ingeniería de costas para el control o corrección de los procesos erosivos, se concederá especial peso a la evaluación ambiental. Algunas de estas actuaciones en la medida que pueden suponer un incremento en la rigidización de la costa o el 17 deterioro de ecosistemas sumergidos, sólo se plantearán en el caso de que su balance ambiental global sea claramente positivo. Para actuaciones de alimentación artificial, desde fuentes exteriores al sistema litoral, se considera de modo especial la incidencia ambiental de la obtención de los áridos, tanto los procedentes de yacimientos marinos como continentales, analizando esta variable de forma conjunta con la evaluación económica y funcional de la alimentación. Las actuaciones de control de la regresión de la línea de costa pueden incluir: · Desmantelamiento de estructuras marítimas perjudiciales para la sostenibilidad de la costa. · Aportación al sistema dinámico sedimentario litoral de los áridos de la costa retenidos por elementos naturales, estructuras marítimas, o inmovilizados bajo las edificaciones, infraestructuras, plantaciones, o en las dársenas portuarias. · La recirculación de los sedimentos presentes en el sistema litoral, antes de que salgan del mismo a través de sumideros marinos, o cuando sean retenidos por elementos naturales o estructuras artificiales en la costa. · Aportaciones artificiales a las playas y cordones litorales de áridos, procedentes de yacimientos y depósitos terrestres o marinos. · Estructuras de defensa de costas frente a la erosión. 18 Figura 7. Imagen de la situación erosiva de algunos tramos de costa del litoral valenciano (Playa de La Goleta en Tavernes de la Valldigna, Valencia) b) Protección y recuperación de los ecosistemas litorales: Las actuaciones de esta clase estarán dirigidas a la protección o la recuperación de zonas del litoral degradadas por factores naturales o artificiales, incluyendo humedales, sistemas dunares y playas, y acantilados. Las acciones que se propongan para recobrar la integridad de los humedales y estarán dirigidas a la recuperación de su funcionalidad hidráulica y ecológica mediante la restauración de la morfología original y las comunidades vegetales y animales que sobre ellos se asientan y asimismo su identidad cultural, teniendo en cuenta que el contexto social ha cambiado notablemente respecto de las condiciones de partida, con lo cual es necesario adaptar los objetivos finales que se pretenden en cada caso a la situación actual, para garantizar una mínima expectativa de éxito en la actuación. En este caso, las acciones que se contemplan son de las siguientes clases: 19 · Retirada de infraestructuras, limpieza y retirada de elementos ajenos al sistema. · Adaptación de los sistemas de alimentación hídrica y diseño de los protocolos de manejo del agua, garantizando su cantidad y calidad en las condiciones que se consideren óptimas en cada caso. · Mejora de la cubierta vegetal; reintroducción de especies desaparecidas; manejo y control de aquellas que pudieran estar causando algún tipo de perturbación y retirada de las especies introducidas. · Recuperación y ampliación de la calidad paisajística de los humedales, no sólo como una cuestión secundaria, derivada de las líneas anteriores, sino como un objetivo en si mismo que amplíe los recursos potenciales del medio. · Rescate, actualización e incorporación de los usos tradicionales del humedal a la gestión del mismo, tanto como una forma de integrar a las poblaciones locales en la conservación del ecosistema como para asegurar su correcta evolución, habida cuenta que muchos de estos medios son la consecuencia directa de una intervención humana antigua y continuada que les imprime carácter propio y, en numerosas ocasiones, genera o mantiene los valores ambientales que se pretende proteger. · Introducción de nuevos usos de tipo educativo y turístico, compatibles con la conservación de los valores ambientales, que permitan tanto ampliar los recursos generados por el humedal como colaborar a la ampliación de la conciencia ambiental en la población. · Protección contra los posibles efectos catastróficos de la inundación en aquellos casos en que se ha producido la ocupación de antiguos humedales, 20 combinada con medidas progresivas de expropiación y reubicación para recuperar antiguas zonas húmedas. Con respecto a la recuperación de los sistemas dunares, playas y acantilados, se prevén las siguientes actuaciones: · Recuperación, estabilización y regeneración de dunas y declaración de Parques Dunares. · Restauración de espacios litorales afectados por el vertido de residuos: control y eliminación de vertidos. Es necesario un control de la expansión portuaria que pueda afectar a los sistemas litorales, substituyéndola por una mejora en la eficacia de la utilización de los puertos, racionalización de las decisiones de ampliación y de nuevas localizaciones: · Recuperación de zonas portuarias fuera de uso. · Recuperación de efectos negativos producidos por las infraestructuras portuarias. · Corrección de efectos producidos en playas adyacentes. Otras actuaciones contempladas incluyen las siguientes: · Recuperación del patrimonio cultural vinculado a la costa. · Protección y restauración de yacimientos arqueológicos litorales. · Acondicionamiento de espacios sometidos a usos tradicionales (salinas, esteros). · Expropiaciones de áreas con valor ambiental significativo. · Creación de parques submarinos. 21 · Recuperación de elementos del patrimonio histórico y cultural y construcciones tradicionales vinculadas con la costa como: faros, fortificaciones, murallas, torres de vigía, almenaras, molinos de marea, corrales de pesca. · Miradores de interés paisajístico o geológico. 4.3.2. Garantía de acceso y uso público del espacio costero. Este grupo de actuaciones se dirige a hacer efectivo lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley 22/88 en lo referente a la utilización libre, pública y gratuita del dominio público marítimoterrestre. Las actuaciones articuladas en este grupo se orientan además a incrementar el nivel de información del usuario respecto a los valores ambientales y culturales del litoral, así como a fomentar hábitos sostenibles de uso y disfrute del mismo, en las condiciones adecuadas de calidad y seguridad. Las actuaciones más comunes serán las siguientes: · Senderos litorales y accesos peatonales a la ribera del mar. · Instalaciones de educación ambiental e interpretación de la naturaleza (centros de interpretación, señalización informativa, etc.). · Instalaciones para el fomento de usos recreativos sostenibles (áreas recreativas, zonas verdes extensivas, etc.). · Construcción y remodelación de paseos marítimos mediante diseños adecuados y adaptados a la morfología y dinámica del lugar. · Regulación de zonas de fondeo. · Lucha contra la contaminación por vertidos desde buques. Limpieza de ensenadas. 22 · Mejora, creación y remodelación de accesos al litoral, áreas de solarium, puntos de embarque ocasional, fondeaderos, etc. · Otras dotaciones de uso público en contextos urbanizados o áreas litorales no urbanas (áreas de servicios, zonas verdes, aparcamientos, etc.). La planificación de nuevos paseos marítimos se supedita a un orden de prioridades en el que pueden destacarse los siguientes criterios generales: · Retraso de la fachada marítima y eliminación de edificaciones e infraestructuras sobre la ribera del mar, en los tramos urbanizados. · Mejora de la transitabilidad y accesibilidad de la costa. · Rehabilitación del borde litoral en áreas urbanas degradadas y afectadas por impactos ambientales y paisajísticos. · Control de los efectos de la presión urbanística en áreas de fuerte crecimiento, en las que el paseo marítimo actúa a modo de “frontera” que facilita la preservación de la costa. · Integración ambiental tanto de los nuevos paseos marítimos como de los ya existentes, maximizando la superficie de zonas verdes, alternando soluciones “blandas” e integrando en los paseos todos aquellos elementos de interés natural o cultural intercalados en su trazado. La asignación de recursos presupuestarios a la construcción de nuevos paseos marítimos se supedita en cualquier caso a que estos sean compatibles con la conservación de los valores ambientales del tramo considerado, y se otorga prioridad a los tramos en que la repercusión ambiental del paseo sea netamente positiva. 23 4.3.3. Recuperación y transformación del borde marítimo en los tramos urbanizados y degradados. La Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa no pretende afectar directamente a las propiedades y al patrimonio existente en la costa de forma indiscriminada, sino actuar donde es necesario para recuperar espacios costeros importantes por sus características físiconaturales o socio-culturales, para garantizar el uso público de la costa y para proteger la población costera de los riesgos existentes a través de soluciones sostenibles. Por ello, el Ministerio de Medio Ambiente pone en marcha las herramientas que la legalidad le permite: régimen sancionador por infracciones actuales de la Ley de Costas sobre el DPMT; expedientes de Recuperación Posesoria frente a construcciones levantadas, sin título alguno, sobre el DPMT, antes de la entrada en vigor de la vigente Ley de Costas; expedientes de Caducidad frente a construcciones sobre el DPMT con título anterior a la Ley de Costas, que incumplen el condicionado establecido; expedientes de Rescate de Derechos Concesionales frente a construcciones sobre el DPMT con título anterior a Ley de Costas, que cumplen el condicionado establecido, etc. Sin embargo, la competencia sobre aquellas construcciones ubicadas sobre la zona de protección, o más hacia el interior, en zonas bajas de la costa, siempre en propiedad privada, y vulnerables frente a la subida del nivel del mar y el efecto del oleaje, es en este caso de las CCAA. Se trata de edificaciones de todo tipo, desde líneas férreas, carreteras, paseos marítimos, edificios de altura, hoteles, etc. No son, por lo general, construcciones de origen ilegal, sino perfectamente legales y acordes, en su momento, con el planeamiento: se trata de propiedades privadas o infraestructuras públicas. 24 Las situadas sobre la zona de servidumbre de protección están actualmente en un régimen de fuera de ordenación urbanística, pero siguen siendo legales. El problema, en algunos casos, es que simplemente no están correctamente situadas sobre el territorio, pues ocuparon en su día los antiguos cordones litorales, y ahora están cada vez más amenazadas por el mar. No es un problema de legalidad, ni de aplicar las leyes retroactivamente. Es un problema de oportunidad, de visión de futuro, de que no se pierda patrimonio en la costa, sino que se abra la oportunidad de añadir valor y calidad. La competencia para enfrentar este tipo de problemas es exclusivamente de ordenación del territorio y de mecanismos urbanísticos, es decir, competencia de las CCAA. Lo que pretende la Estrategia es apuntar e identificar el problema al que se enfrentan algunas fachadas litorales y más concretamente la costa mediterránea. 5. LÍNEAS ESTRATÉGICAS DE ACTUACIÓ N EN LA COSTA VALENCIANA. A la luz del diagnóstico de detalle efectuado en los diferentes aspectos (físico, natural, urbanístico y socioeconómico) se han establecido, con carácter preliminar, un conjunto de líneas estratégicas de actuación encaminadas a mejorar el estado actual de la franja litoral de esta demarcación hidrográfica. El conjunto de líneas estratégicas de actuación se presentan, de forma agregada, en la figura 8. Cabe destacar la relevancia que en esta demarcación tiene el control de la regresión mediante la recirculación y aportación de sedimentos, línea de actuación que se considera necesaria en unos 230 Km. del litoral. En una extensión muy similar se centran las actuaciones basadas en el rescate de concesiones y actuaciones urbanísticas en zona de influencia (103 Km. y 129 25 Km. respectivamente) habiéndose identificado un importante número de terrenos con características adecuadas para ser adquiridos en aras a la conservación de los valores naturales y comunes de la costa. Así mismo se resalta la enorme extensión en los que se requiere actuación para recuperar la integridad física y natural. Figura 8: Líneas estratégicas de actuación de la Demarcación Hidrográfica del Júcar Como actuaciones relevantes en la demarcación cabe reseñar: Líneas estratégicas de actuación: Actuaciones relevantes de la demarcación Disminuir la presión constructiva en el litoral y recuperar espacios libres de edificación regenerando aquellos de valor ecológico y medioambiental, como las Dunas de Guardamar o Serra Grossa. Adquisición de terrenos para la preservación de su estado y evitar la antropización en casos como el Saladar, Sierra Helada o la Marjal de Peñíscola. Revisión del planeamiento urbanístico y elaboración de un Plan General de nueva ordenación urbanística en la Costa integral en tramos como el Sur de la desembocadura del Júcar, las Áreas de Xilxes, Almenara, Moncófar, Nules y Torrenostra. 26 Eliminación de las obras duras poco eficientes a lo largo de costa como por ejemplo los espigones situados en el tramo convexo del Cabo de Santa Pola. Entre Las Playetas (Benicassim) y Heliópolis, realización de un estudio global de estabilización que englobe el segmento continuo de la costa y se base en criterios de homogeneización. Esto debería quedar reflejado en un Plan de Estabilización y Mantenimiento Integral de costa. Deslocalización de terrenos industriales desde el litoral hacia el interior con el triple objetivo de: disminuir el impacto visual y medioambiental sobre la costa, fomentar la red productiva de las comarcas del interior y la redistribución demográfica. Los terrenos recuperados deben ser protegidos para evitar su dedicación a usos urbanísticos. Elaboración de un plan de protección para las zonas de interés general frente a la presión urbanística como son el saladar de Calpe, la Marjal de Peñíscola, El Saladar, etc. Búsqueda de yacimientos de arena para futuras regeneraciones a lo largo de todo el litoral. Salvaguardar la capacidad de desagüe del territorio interior de la desembocadura de un cauce para evitar situaciones como el Delta del Río San Miguel. Estudio de alternativas diferentes a las tradicionales de sol y playa (culturales, medioambientales, deportivas, rurales y para la tercera edad) que desestacionalizan la afluencia de visitantes a lo largo de todo el año. 6. CONCLUSIONES. La costa valenciana en estos momentos se encuentra en un estado, desde el punto de vista físico, socio- económico, urbanístico y ambiental poco sostenible. Es evidente que tenemos retos importantes en la gestión del litoral valenciano. El primer paso pasa por el reconocimiento del problema que ha existido en la gestión de la costa por parte de todas las administraciones implicadas en ella. 27 Desde el Ministerio de Medio Ambiente en estos momentos se están poniendo el esfuerzo y el compromiso en actuaciones integrales, pretendiendo, a través de la Estrategia de Sostenibilidad de la Costa, que todos los demás agentes implicados también se comprometan y actúen en soluciones y alternativas de futuro. No es un desafío ante nadie, ni mucho menos frente a las competencias de otras Administraciones, sino es poner al servicio de todos los ciudadanos los conocimientos sobre los problemas físicos a los que se enfrenta la costa, y una invitación a trabajar todos juntos para enfrentarlos, ofreciendo la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente en lo que le compete hacer. Se trata de gestionar este problema entre todos, con tiempo, con recursos económicos y con técnicas de intervención territorial. Una sola Administración apenas puede hacer nada efectivo y útil. Todas juntas sí. 28