149-M-99 SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA San Salvador a las doce horas del día diecinueve de diciembre del año dos mil. El presente juicio ha sido promovido por el Licenciado Juan Pablo Ernesto Córdova Hinds, en carácter de Apoderado General Judicial de la Sociedad MULTIFONDOS S.A. de C.V., CASA DE CORREDORES DE BOLSA, de este domicilio, impugnando de ilegales las resoluciones dictadas por: a) El Superintendente de Valores en fecha treinta de octubre de mil novecientos noventa y ocho, por medio de la cual se suspendió el asiento registral de la Sociedad Multifondos, S.A. de C.V., Casa de Corredores de Bolsa por un plazo de dos meses; y b) Por el Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, el día siete de enero de mil novecientos noventa y nueve que confirmó la suspensión ya relacionada. Han intervenido en el presente juicio el Licenciado Juan Pablo Ernesto Córdova Hinds, el Superintendente de Valores, el Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, y la Licenciada Norma Alicia Pérez Carbajal, en carácter de Agente Auxiliar delegada por el señor Fiscal General de la República. LEIDO EL JUICIO Y CONSIDERANDO: I. El actor en su demanda manifestó: Que la Superintendencia de Valores, emitió a las nueve horas del día veinticinco de junio de mil novecientos noventa y ocho, resolución en la cual determinó que la Sociedad Multifondos S.A. de C.V. Casa Corredora de Bolsa, había infringido el Art. 18 letra d) de la Ley del Mercado de Valores. Como sanción a esta infracción se suspendió por dos meses el asiento registral de la relacionada Sociedad, impidiéndole por dicho lapso realizar acción de intermediación bursátil. La notificación de la resolución de mérito, se realizó el día dieciocho de noviembre de mil novecientos noventa y ocho. Que en fecha veinte de noviembre del mismo año, se interpuso recurso de apelación ante el Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores. Los motivos de la impugnación fueron: 1) la inconformidad con la notificación del fallo en cuestión; y 2) el contenido de la sentencia emitida por el Superintendente. El resultado de esta impugnación, fue la resolución de fecha siete de enero de mil novecientos noventa y nueve con la cual el Consejo decidió confirmar la suspensión ya relacionada. Que al no existir otro recurso administrativo contra las actuaciones del Superintendente de Valores y del Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, procede de conformidad al Art. 11 LJCA, a interponer acción contenciosa administrativa. Que considera que la notificación que se hizo de la resolución emitida por el Superintendente de Valores, no se realizó en debida forma, pues únicamente les fue notificado el fallo y no la sentencia o resolución que fuera emitida, lo cual conlleva a un vicio de nulidad, como lo establece el Art.221 del PrC. Que a pesar de haber sido expuesto este argumento en el recurso de apelación, el Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, desestimó dicho razonamiento por considerar que "la Sociedad Multifondos S.A. de C.V. Casa Corredora de Bolsas, tenía pleno conocimiento de que se le estaba instruyendo un proceso, y que la notificación del fallo era suficiente para dar a conocer el contenido de la sentencia". Que "Al notificar nada más partes de la sentencia, se pone en duda la misma existencia de la sentencia. Al transcribir solo el fallo, se priva al interesado de conocer el pleno contenido de la misma y las argumentaciones, razonamientos y valoraciones que se han hecho en el caso, puesto que solo se da a conocer la parte final de la resolución. En este caso, la parte interesada, mi representada, no puede ejercer a plenitud todos sus derechos porque ni siquiera ha sido debidamente informada del contenido de la resolución o sentencia". Que la esquela de notificación del fallo, ni siquiera contiene la hora y el día de la emisión de la resolución - refiriéndose a la dictada por el Superintendente - , únicamente la fecha de la notificación del mismo; deduciéndose claramente que se ha cometido una "grave falta de procedimiento y de seguridad en las actuaciones tanto del Superintendente, como de la Superintendencia", transgrediendo los Arts.1253 y 1119 PrC., siendo en el primero que se establece que toda diligencia judicial, sea de la clase que fuere, deberá contener fecha y hora, mientras que el segundo sostiene que "Toda sentencia, decreto o diligencia judicial que no esté autorizada en legal forma es nula". Que esta Sala, en varias sentencias ha señalado que "la notificación es la piedra angular del proceso y garantía para ejercer la defensa", haciendo particular alusión a la sentencia proveída a las catorce horas veintinueve minutos, del día dieciocho de noviembre de mil novecientos noventa y ocho; en la cual se cita al tratadista Almagro que señala "que estos (actos de comunicación) deben servir a plenitud su objetivo, que no es otro que el de permitir al destinatario, conocida la resolución causante, disponer lo conveniente para la mejor defensa de los derechos". Que el Art. 4 del Código Penal, prescribe que toda forma de responsabilidad objetiva queda prohibida, por considerarse violatoria al principio constitucional de presunción de inocencia preceptuado en el Art. 12 de la Constitución. Lo anterior ha sido reconocido por la Sala de lo Constitucional en sentencia de fecha diecisiete de diciembre de mil novecientos noventa y dos en la que señala que "No podrá imponerse una pena en base a criterios de responsabilidad objetiva", y por la Sala de lo Contencioso Administrativo en sentencia del día treinta de mayo de mil novecientos noventa y siete en la que se estableció que "solo podrán ser sancionadas por hechos constitutivos de infracción administrativa las personas físicas o jurídicas que resulten responsables de las mismas, y a quienes se compruebe dicho vínculo de .culpabilidad, no siendo aceptable la potestad sancionadora basada en el mero incumplimiento de la norma". Que el Superintendente de Valores y el Consejo Directivo no obstante los artículos antes mencionados impusieron a la Sociedad Multifondos S.A. de C.V. Casa Corredora de Bolsas, una sanción en base a criterios de responsabilidad objetiva, al ordenar la suspensión del asiento registral por el plazo de dos meses, por considerar que se incurrió en el supuesto previsto en el art.18 letra d) de la Ley del Mercado de Valores, el cual señala que el Superintendente esta facultado para suspender el asiento registral de una casa corredora cuando ésta deje de desempeñar su función activa por más de un año. Que en relación a lo anterior es necesario aclarar que Multifondos S.A. de C.V., tenía por accionistas a los señores Carlos Enrique y Federico Quiros Noltenius, el primero con mil quinientas acciones y el segundo con ocho mil quinientas, las cuales tenían un valor nominal de cien colones y fueron vendidas el día once de noviembre de mil novecientos noventa y seis, al BAC International Bank y al señor Sergio Quevedo, quienes como nuevos accionistas actualizaron su situación legal habiéndose inscrito la nueva credencial el día veintiuno de enero de mil novecientos noventa y nueve, al número Dos del libros Un Mil Trescientos Veinticinco, del Registro de Sociedades, en el Registro de Comercio; regularizándose además la situación de las declaraciones juradas de los directores de la sociedad, la información pertinente de los nuevos accionistas y la actualización de la fianza para el ejercicio de la intermediación bursátil, habiendo sido remitida la documentación correspondiente a la Superintendencia de Valores el día veinte de enero de mil novecientos noventa y ocho; posteriormente en sesión de fecha veintisiete de enero del mismo año Mercado de Valores S.A. de C. V. otorgó a Multifondos S.A. de C.V. Casa Corredora de Bolsa, la calificación necesaria para reiniciar sus operaciones con la nueva junta directiva y accionistas. Siendo el caso que en abril del mismo año, Multifondos. S.A. de C. V., adquirió mediante la empresa BAC Capital Markets Inc. acciones del puesto de bolsa denominado Inversiones Bursátiles Credomatic S.A. de C.V., motivo por el cual todas la operaciones que se tenían proyectadas ejecutar a través de Multifondos S.A. de C.V., quedaron sin concretarse por haberse trasladado hacia el nuevo puesto de bolsa, situación que era del total conocimiento de la Superintendencia de Valores. Que Multifondos S.A. de C.V en ningún momento ha incumplido con las formalidades exigidas por la ley para realizar la labor de intermediación bursátil, pues lo que en realidad se dio fue un estancamiento de las operaciones planificadas, a raíz de la adquisición de otro puesto de bolsa llamado Inversiones Bursátiles Credomatic S.A. de C.V.; habiéndose tomado la decisión de realizar las operaciones pendientes con el segundo puesto de bolsa y no con el primero. Así mismo señala que la situación de la referida Casa Corredora de Bolsa es excepcional y no causa perjuicio a nadie, ya que en ningún momento ha habido defraudación u ocultamiento de documentos e información, por el contrario se ha cumplido con todos los requerimientos legales para operar, sin que exista dolo, ni culpa en las actuaciones de la Sociedad Multifondos S.A. de C. V.; además considera que al no haberse materializado ningún negocio no existe bien jurídico dañado, así como tampoco se ha causado menoscabo a ninguna parte. Siendo por ello que la sanción impuesta a la referida sociedad es desmesurada y únicamente se basa en criterios de responsabilidad objetiva. Que el principio de gradualidad o graduación en las sanciones, señala una necesaria correspondencia entre el delito y la pena, entre el daño causado y la consecuencia punitiva que conlleva el daño y en este caso no ha sido respetado en el fallo emitido por el Superintendente de Valores y que fuera posteriormente confirmado por el Consejo Directivo. Pues si bien es cierto este es un principio de carácter penal se hace extensivo al Derecho Administrativo, tal y como se ha reconocido en la doctrina, así como en sentencias emitidas tanto por la Sala de lo Contencioso Administrativo, como por la Sala de lo Constitucional. Que el Art. 45 de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Valores prevé como sanciones de índole administrativa, la amonestación privada o pública, la suspensión o cancelación de inscripciones en el Registro Público Bursátil, así como la imposición de sanciones pecuniarias, atendiendo a la infracción que se hubiere cometido. Siendo el caso que la Sociedad Multifondos S.A. de C. V. posee un expediente limpio, ya que nunca ha incurrido en errores graves, considera que las observaciones hechas por el personal de la Superintendencia de Valores no ameritaba sanción, pues la falta atribuida no reviste ninguna gravedad, haciéndose la observación que en todo caso lo que hubiera procedido era un amonestación privada, pero no una suspensión, ya que la misma es una sanción demasiado drástica, sin que hayan sido valorados adecuadamente los argumentos presentados por la referida Sociedad. Que en sentencia de inconstitucionalidad proveída por la Sala de lo Constitucional, el día diecisiete de diciembre de mil novecientos noventa y dos, se estableció que la autoridad administrativa no puede constituir materialmente una pena, por ser esto atribución judicial. Sentándose en la misma sentencia que el Art. 14 de la Constitución, autoriza a la Administración " - con carácter evidentemente excepcional -a imponer multa o arresto hasta por quince días, pero en ningún momento aparece que se le concedan aquellas potestades punitivas o sancionatorias, y que habiendo sido establecidas en forma excepcional, tales facultades sancionatorias deben entenderse taxativas; y en consecuencia, no puede hacerse una ampliación por vía legal, pues en tal caso la misma deviene inconstitucional". Que en base a tal consideración queda claro "que la sanción consistente en la suspensión o cancelación por dos meses para operar como Puesto de Bolsa, es una sanción administrativa y por consiguiente tiene la misma naturaleza ontológica que una pena", lo cual violenta el derecho de propiedad y libertad, consagrados en los Arts. 2, 14, 102 y 103 de la Constitución. Añade, que el hecho que la Sociedad Multifondos S.A. de C.V. no haya ejercido su labor ha sido un problema de facto; lo cual en realidad no es motivo para inhabilitarla administrativamente mediante una pena, en el ejercicio de la intermediación; ya que el hacerlo implica que la referida sociedad no podrá dedicarse a su finalidad principal, quedando clausurada, motivo por el cual se hace necesario tomar en cuenta la sentencia pronunciada por la Sala de lo Constitucional, en la que se estableció que tal consecuencia jurídica negativa solo puede ser aplicada por autoridad judicial y no administrativa. Finaliza su exposición señalando que es necesario tener en cuenta que por precedentes jurisprudenciales y en base a la norma primaria, la administración está facultada para realizar amonestaciones privadas o públicas, e imponer multas, pero no tiene más atribuciones sancionatorias pues serían inconstitucionales, debiendo en todo caso recurrirse a procedimientos mercantiles o penales según el caso. II. Admitida que fue la demanda, se tuvo por parte al Licenciado Juan Pablo Ernesto Córdova Hinds, se suspendió provisionalmente la ejecución de los actos impugnados y se solicitó informe a las autoridades demandadas sobre la existencia de los actos que se le atribuían. Dichos informes fueron rendidos en forma afirmativa; se confirmó la suspención del acto impugnado y se requirió a las autoridades demandadas nuevo informe en el que expresaran la legalidad del acto adversado; ordenándose además la notificación de tal resolución al Señor Fiscal General de la República. Por su parte las autoridades demandadas en lo pertinente manifestaron: Que con fecha treinta y uno de octubre de mil novecientos noventa y ocho, en proceso administrativo instruido contra la Sociedad Multifondos S.A. de C. V., Casa Corredora de Bolsa, el Superintendente de Valores pronunció sentencia definitiva en la que en base al Art. 18 letra d) de la Ley del Mercado de Valores, resolvió suspender el asiento registral de la referida sociedad por el plazo de dos meses en el Registro Público Bursátil. Dicha resolución fue notificada a la parte actora a las once horas y cincuenta minutos del día dieciocho de noviembre de mil novecientos noventa y ocho, lo cual consta en la respectiva acta de notificación. De tal resolución se interpuso recurso de apelación ante el Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, el cual fue resuelto en sentencia definitiva de las once horas y quince minutos, del día siete de enero de mil novecientos noventa y nueve, confirmándose la sentencia en apelación, en todas y cada una de sus partes. Que de acuerdo a lo expuesto por la parte demandante en su demanda tal notificación adolece de nulidad, afirmación que carece de la objetividad necesaria como para ser atendida, ya que de conformidad al Principio de Especificidad, plasmado en el art.1115 Pr.C. "Toda nulidad requiere de una mención precisa y concreta en la Ley, y que la misma la sancione con la nulidad que se pretenda alegar"; es decir que para que proceda la declaratoria de nulidad se hace imprescindible la concurrencia de dos requisitos siendo el primero la mención o tipificación en la ley de forma expresa, y el segundo, la existencia de un perjuicio a un derecho o defensa. Que la afirmación realizada por la parte actora, al señalar que el hecho de habérsele notificado únicamente el fallo de la sentencia hace dudar la existencia de la misma, tiene una notable carga de subjetividad y la norma jurídica en la cual se basa la supuesta nulidad alegada, carece de total aplicación al caso concreto, ya que la misma expresamente sanciona la falta de notificación y nunca hubo tal falta; además el hecho de que en la notificación no constara la hora y fecha del proveído no ha interferido de manera alguna en la defensa del demandante, ya que el plazo para la interposición del recurso inicia a partir del momento de la notificación y, el contenido de la sentencia, siempre ha estado al alcance de los recurrentes con solo que se solicitara en las oficinas de la Superintendencia de Valores el expediente correspondiente; por lo que no puede deducirse responsabilidad alguna sobre la Superintendencia de Valores por el desinterés de la parte actora de solicitar el expediente. Además de conformidad al Art. 65 de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Valores, las actuaciones que regula "no están sujetas a solemnidades especiales, pudiendo emplearse cualquier medio de simplificación de las formas", razón por la que no se hace necesario transcribir por completo la sentencia en el acto de notificación, pudiéndose transcribir únicamente el fallo. Lo que en ningún momento riñe con lo establecido en el Art. 427 Pr.C. que señala los requisitos de una sentencia, los cuales fueron cumplidos en la debida forma. En relación al principio de responsabilidad objetiva, que la parte actora alega haber sido aplicado, en contra de criterios emitidos por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y con la normativa penal se hacen las siguientes observaciones: Que el Art.2 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa es claro al señalar que lo que se conoce en esta instancia es la legalidad o ilegalidad de un acto específico, no de su constitucionalidad, ya que esta labor corresponde por razón de competencia a la Sala de lo Constitucional; por lo que no es comprensible la intención de interpretar las leyes bursátiles bajo criterios penales y constitucionales de índole personal. Que respecto de la alusión que hace el administrado al Art. 4 del Código Penal, es necesario hacer ver que de conformidad al Art. 86 inciso 3° de la Constitución "los funcionarios del gobierno son delegados del pueblo y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley", por lo que la alegación de la norma de carácter penal no es comprensible en el contexto del presente proceso, ya que "a)Esta Superintendencia no tiene facultades para aplicar ninguno de los artículos del Código Penal; b) El único Artículo aplicable a los puntos no tratados por las Leyes que rigen el Mercado de Valores en El Salvador y, en especial, en materia de procedimientos, es el Art. 78 de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Valores, y ese no incluye el Código Penal". Continúan las autoridades demandadas exponiendo que a folios seis, párrafo quinto de la demanda presentada, el mismo actor afirma "Multifondos S.A. de C.V., en ningún momento ha cumplido con todas las formalidades de ley exigidas para ejercer la intermediación bursátil" admitiendo así su falta. Que además el apoderado de la parte demandante en ningún momento negó que la referida sociedad infringió el supuesto establecido en el Art.18 letra d) de la Ley del Mercado de Valores, el cual prevé la suspención del asiento registral por parte de la Superintendencia de Valores hasta por un año, debiéndose ello a que la contravención de la normativa administrativa realmente se verificó, lo cual quedó plenamente demostrado en las dos instancias que fueron agotadas. Que en relación a la falta de gradualidad alegada, se obvió la lectura del Art.44 de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Valores, "el cual establece una consecuencia jurídica genérica por las infracciones a las distintas normativas aplicables a las sociedades demandantes, y en su parte final reza: "…sin perjuicio de las sanciones establecidas específicamente en otros cuerpos legales o reglamentarios". Ello significa indubitablemente que si bien es cierto, en dicha norma aparecen consecuencias jurídicas genéricas a cualquier infracción, su existencia no inhibe al Superintendente a decretar las consecuencias jurídicas que puedan existir en otros cuerpos normativos. Por tanto, la imposición de la amonestación o de una multa según el artículo 45, tal como se ha sugerido, no pueden sino devenir en una ilegalidad, a la luz de lo expresado en el artículo 44, ambos de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Valores, y de lo que expresamente estipula el artículo 18 de la Ley del Mercado de Valores, el cual en ningún momento admite que se imponga una amonestación por una de las causales. En ese sentido, no era jurídico, ni legal, ni posible el decretar una consecuencia jurídica distinta de la que estipula el mencionado artículo 18, y fue por ello que se aplicó de ese modo". Que en relación a este punto "no debe olvidarse que el Superintendente esta facultado para suspender hasta por un año a la Casa y solo lo hizo por DOS MESES; eso significa que no lo hizo por el máximo posible, ni siquiera por un veinticinco por ciento de esa pena, sino lo hizo por menos del diecisiete por ciento de la pena máxima a que podía ser sometida, justamente tomando en cuenta que solamente se transgredió la norma y, a raíz de ello, nadie se ha visto perjudicado hasta ese momento". Finalmente señalan que en relación a la afirmación que hace la parte actora sobre la supuesta arrogación de funciones correspondientes al Organo Judicial, la cual fundamenta en una sentencia de inconstitucionalidad y en el Art. 14 de la Constitución, carece de todo sentido. Pues la tesis que presenta sostiene que al decretarse la suspensión del asiento registral de la sociedad demandante, se hizo uso de facultades que la ley no otorga ni al Superintendente de Valores, ni al Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, lo cual es totalmente falso, ya que la consecuencia jurídica que se discute tiene su fundamente legal en el Art. 18 de la Ley del Mercado de Valores. Que siendo "la Sala de lo Contencioso Administrativo la encargada de resolver sobre controversias suscitadas por la legalidad o ilegalidad de un acto administrativo, tal legalidad o ilegalidad solo puede ser vista a través de la interpretación de una norma existente, de la no existencia de dicha norma o de su pérdida de vigencia, y hasta este momento no se ha puesto en duda ni la vigencia, ni la existencia, ni mucho menos la positividad del artículo 18 de la Ley del Mercado de Valores, en virtud del cual se ha decretado la suspensión de que tratan las sentencias impugnadas". III. Se dio intervención en el juicio a la Licenciada Norma Alicia Pérez Carbajal, en carácter de Agente Auxiliar y en representación del señor Fiscal general de la República y se abrió a prueba el mismo por el término de Ley. Concluido el término probatorio, se corrieron los traslados respectivos que establece el Art. 28 de la L.J.C.A.. y se solicitó la remisión del respectivo expediente administrativo. Las autoridades demandadas no contestaron el traslado en el término de ley, por lo que en base al Art. 46 de la normativa citada, se ordenó oírseles en la siguiente audiencia; el Superintendente de Valores por su parte expuso razones que no justificaron su omisión de contestar el traslado conferido, por lo que se le impuso multa de trescientos colones, mientras que al Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores se le impuso una multa de quinientos colones por no contestar el traslado conferido, ni expresar alguna para tal omisión. Posteriormente se corrió traslado a la parte actora quien reiteró los argumentos expuestos en la demanda. Finalmente se corrió traslado al señor Fiscal General de la República a través de su agente auxiliar y representante, quien lo contestó esencialmente en el sentido de es procedente declarar, si se produce perjuicio al derecho de defensa de las partes, lo cual no sucedió en el presente caso, ya que la parte actora hizo uso del recurso de apelación, siempre estuvo conocedora del proceso, no habiendo obstrucción en su derecho de defensa, y siempre fue notificada, careciendo la nulidad alegada del requisito de especificidad, razón por la que considera que los actos administrativos impugnados son legales. VI. FUNDAMENTOS DE DERECHO El juicio se encuentra en estado de dictar sentencia. En el presente caso, los actos administrativos impugnados son las resoluciones dictadas por: a) el Superintendente de Valores con fecha treinta de octubre de mil novecientos noventa y ocho, por medio de la cual se suspendió el asiento registral de la Sociedad Multifondos, S.A.de C.V., Casa de Corredores de Bolsa por un plazo de dos meses; y b) Por el Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, el día siete de enero de mil novecientos noventa y nueve que confirmó la suspensión ya relacionada. Los puntos controvertidos respecto de la legalidad de dichos actos son: a. b. La existencia de vicios en el procedimiento administrativo, específicamente en la notificación de la resolución que ordenó la suspensión. c. d. Que la aplicación del Art. 18 letra d) de la Ley del Mercado de Valores, en el presente caso se ha dado bajo el principio de responsabilidad objetiva. e. f. Que la sanción a que da lugar la disposición citada es contraria al principio de proporcionalidad. g. h. Que el Superintendente al dictar la sanción de mérito, incurrió en desviación de poder. i. j. Que la suspensión regulada en la disposición citada es producto del ejercicio abusivo por parte de la Administración, de potestades sancionatorias propias y exclusivas del Organo Judicial. Por lo antes señalado, es indispensable para resolver, analizar si los actos adversados son legales o no y, pronunciarse sobre cada uno de los puntos señalados. Existencia de supuestos vicios en la notificación del acto que ordenó la suspensión. A juicio de la Sociedad actora (Fs.2) en el presente caso la administración" ha cometido una grave falta de procedimiento" dado que al momento de realizar la notificación de la resolución que ordenó la suspensión, únicamente comunicó la parte contentiva del fallo y no el texto integro de la resolución. Esa omisión en su opinión ha generado la violación al debido proceso, ya que una notificación que no contiene la expresión de los hechos, pruebas y razones jurídicas que sustentan el fallo, generan la nulidad de la misma. Dicho postulado lo fundamenta en los Arts. 427, 221, 1253 y 1119, todos del Código de Procedimientos Civiles. Sobre este punto, se observa: que la cita que hace el apoderado de la demandante de los artículos anteriormente relacionados, carece de pertinencia para fundamentar de alguna manera el argumento planteado respecto de la nulidad en la actuación a que hace referencia. Efectivamente el Art. 427 Pr.C., se limita a regular la redacción de las sentencias definitivas, en su forma y contenido. Nada prescribe respecto de la notificación en general, ni en el caso particular de la sentencia. El Art. 221 Pr. tipifica como caso de nulidad " la falta " de notificación para los actos en que la ley las requiere expresamente; obviamente la situación que se analiza en el presente apartado, está fuera de la hipótesis del artículo citado a partir del hecho de que se practicó la notificación del fallo, asunto comprobado por la misma demandante con los documentos anexos a la demanda según Fs. 13. , y que el señalamiento se contrae a la forma en que la mencionada diligencia fue practicada. Respecto de los artículos 1253 Pr, y 1119 Pr. C. el primero prescribe que en toda diligencia judicial deberá anotarse no solo el día, mes y año, sino también la hora; y el segundo, que toda sentencia, decreto o diligencia que no esté autorizada en legal forma es nula. Si la parte actora ha invocado estas disposiciones en el supuesto de que la diligencia de la notificación a su juicio es irregular por no haberse puesto o anotado el día, mes, año y la hora en que fue realizada, ésto no es el caso porque en la esquela de la notificación y en el acta respectiva aparece que se dio pleno cumplimiento a la disposición citada; hecho que desvirtúa o contradice las alegaciones respecto de la legalidad del acto de notificación. Por otra parte consta en el texto de la mencionada esquela de notificación, que se consignó el fallo proveído, que constituye en todo caso, la parte esencial y dispositiva de la resolución impugnada. Esa forma de notificación no está sancionada con nulidad de la diligencia en ninguna de las disposiciones citadas, ni en otras de la legislación a que se hace referencia. La notificación así practicada tampoco puede equipararse a una omisión. Desde otra perspectiva, como consta en el expediente administrativo, la Sociedad actora introdujo en tiempo y forma el respectivo recurso, cuyo ejercicio y resolución final representan la satisfacción de su derecho de defensa .Todo lo anterior permite establecer que en el presente punto no ha existido la ilegalidad o el defecto argumentado y mucho menos se ha propiciado perjuicios o indefensión de la sociedad actora. Que la suspensión es producto de la aplicación del principio de responsabilidad objetiva. En el presente caso, como ya se ha detallado la sanción impuesta es una suspensión del asiento registral de la Sociedad MULTIFONDOS S.A.de C.V., CASA CORREDORA DE BOLSA. La definición de los elementos del tipo del ilícito administrativo así como la consecuencia jurídica respectiva se encuentra específicamente en el Art. 18 literal d) de la Ley del Mercado de Valores. Esta disposición preceptúa que " El asiento registral de una casa de corredores de bolsa podrá ser suspendido por el Superintendente hasta por el plazo máximo de un año…..en alguna de las siguientes causales: ..d) Dejar de desempeñar la función de intermediación activa por mas de un año; …" En el presente caso, la Sociedad Actora, ha aceptado que no ha desarrollado por mas de un año la intermediación activa a la que se refiere la disposición citada, pero alega que la cesación de su función, no ha generado perjuicio alguno - como otros supuestos de infracción tipificados en la misma Ley - y que en dicha inacción no ha existido ni culpa ni dolo alguno. Por lo antes expresado el Apoderado de MULTIFONDOS concluye, que el Superintendente al momento de sancionar a su poderdante ha pasado a realizar una aplicación de la norma de manera mecánica y automática, sin valorar el nivel de culpabilidad y, por ello la sanción de mérito, es producto de la aplicación del principio de responsabilidad objetiva. Como último señalamiento los demandantes agregan que MULTIFONDOS ha mantenido vigente la fianza respectiva así como la información que según la normativa aplicable esta obligada a proporcionar a la Superintendencia, factores que contribuyen a eliminar la responsabilidad. Respecto al punto en estudio, este Tribunal considera indispensable establecer, como ha sido señalado por la doctrina, la responsabilidad objetiva se configura cuando la Administración al sancionarse limita a constatar el mero incumplimiento de la norma jurídica - lo que significa que la acción o inacción del sujeto ha encajado en la norma jurídica - sin pasar a determinar si ha existido nexo de culpabilidad en cualquiera de sus formas: dolo o culpa - respecto del sujeto activo de la infracción. En el presente caso, tal como ha quedado comprobado, la Sociedad Actora se ha mantenido inactiva en el giro de la intermediación por más de un año. Esta omisión, inequívocamente, coincide con el supuesto hipotético del ilícito administrativo en referencia. Respecto al elemento de culpabilidad en la inactividad apuntada es necesario señalar, como lo expresó la misma Sociedad a Fs. 3 vuelto de este proceso y Fs. 7 del primer expediente administrativo, que el grupo accionista de MULTIFONDOS S.A de C.V., -que es el mismo de INVERSIONES BURSATILES CREDOMATIC, S.A. de C.V.- decidió iniciar operaciones por medio de la última sociedad y no a través de MULTIFONDOS. Esta decisión expresamente manifestada, representa en el caso una expresión volitiva, por medio de la cual se establece que el sujeto activo de la infracción decidió no realizar acciones de corretaje por más de un año a cuenta de MULTIFONDOS. Es necesario agregar, que la doctrina en el ámbito de la responsabilidad ha aceptado pacíficamente, que la voluntad de un sujeto puede establecerse por una acción o por una omisión; en este último supuesto, la violación a la norma se origina en la comisión de una omisión, siendo ésta la forma en que se establece el vínculo de culpabilidad que apareja responsabilidad legalmente. Sumado a lo anterior, la referida Sociedad, en el respectivo procedimiento administrativo para la imposición de la sanción, así como en el presente juicio, no ha expresado justificación valedera que le impidiera cumplir con lo establecido expresamente por la norma aplicable como una obligación. Por el contrario, expresamente dijo en la demanda: " En abril de mil novecientos noventa y ocho, el grupo de accionistas de MULTIFONDOS S.A. de C.V., mediante la empresa llamada " BAC CAPITAL MARKETS INC. " Adquirió acciones del puesto de Bolsa denominado INVERSIONES BURSATILES CREDOMATIC, S.A. de C.V. CASA DE CORREDORES DE BOLSA, razón por la que las operaciones que se tenían proyectadas ejecutar a través de MULTIFONDOS S.A. de C. V. , no se concretaron y se trasladaron hacia el nuevo puesto de Bolsa cuyas acciones adquirieron por el mismo grupo financiero. Todo esto se hizo de conocimiento de la Superintendencia de Valores." En la declaración anterior, se reconoce expresamente que fue una decisión de la Administración de MULTIFONDOS S.A. de C. V. , la que influyó para que permaneciera inactiva, al determinar que las operaciones de bolsa proyectadas a ejecutar por dicha Sociedad, ya no se realizaran por su medio sino por otra. Tal circunstancia, lejos de justificar la omisión, acredita que la Administración de la Sociedad debe asumir las consecuencias jurídicas de su determinación, habida cuenta que la legislación aplicable, en particular, la situación prevista en el Art. 18 letra d) de la Ley del Mercado de Valores, está vigente y se entiende ser del conocimiento generalizado. En tales circunstancia, la aplicación de la consecuencia legal prevista en la disposición en referencia no puede apreciarse como meramente mecánica o fundamentada en la responsabilidad objetiva. Las supuestas justificaciones que expone la Sociedad actora a fs 3 frente y vuelto de la demanda, no son valederas a juicio de este Tribunal, dado que no representan en si mismas, imposibilidades para la intermediación activa; todo lo contrario dichas manifestaciones constatan la voluntad de los accionistas de no realizar intermediación por medio de MULTIFONDOS, sino a través de otra sociedad de la cual eran también accionistas (IBC). Por lo expuesto, el corretaje realizado por IBC, no excluye a MULTIFONDOS de la obligación de cumplir con lo señalado en el Ar. 18 letra d) de la Ley del Mercado de Valores. Respecto de los argumentos expuestos sobre la falta de daño o agravio, es necesario relacionar que éstos no son elementos constitutivos del tipo del ilícito administrativo en cuestión, y por ello funcionan en todo caso, como hechos atenuantes o agravantes que deben tenerse en cuenta al momento de valorar la gradualidad de la sanción. Que la sanción impuesta es contraria al principio de proporcionalidad. Otro punto esgrimido por la Sociedad demandante, es que no ha existido al momento de establecer la consecuencia jurídica del ilícito administrativo, gradualidad, es decir, que la administración se ha excedido en la determinación del plazo de la suspensión como sanción. Como ya se ha señalado, en el presente caso, el Superintendente de Valores, al momento de observar el incumplimiento de la casa corredora, MULTIFONDOS, determinó que la infracción ameritaba una suspensión por dos meses. Dicha sanción es calificada de drástica por la actora, porque en su opinión por el incumplimiento, sólo era procedente, a caso, una amonestación privada "pero no una suspensión"; todo producto de la apreciación de las circunstancias atenuantes. Sobre el argumento esgrimido es necesario relacionar, que en el presente caso, como se aprecia de la lectura del Art. 18 de la Ley del Mercado de Valores, la administración al momento de determinar la consecuencia jurídica de la infracción de mérito, aplica una potestad reglada. Establecido legalmente entonces que el incumplimiento da lugar a una suspensión, es jurídicamente inviable, que la Administración imponga otras formas sancionatorias contempladas en la Ley para infracciones diferentes. Concretamente, respecto a si la suspensión decretada por el período de dos meses es o no es proporcional a la infracción cometida, este Tribunal es del criterio que existen elementos que demuestran que se han tomado en cuenta ciertos factores, a fin de graduar la sanción. Lo anterior se apoya en un principio lógico: de no haberse tenido a la vista dichos elementos, la administración hubiera establecido el máximo señalado en la norma - un año , en cambio la suspensión de mérito equivale solamente a la sexta parte del máximo. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que la suspensión en referencia es la consecuencia jurídica prevista por el legislador para la situación específica. Que el Superintendente al dictar la sanción de mérito, incurrió en desviación de poder. La doctrina señala que la desviación de poder es una irregularidad que concretamente afecta el fin del acto administrativo. Este vicio se actualiza en un acto que, emitido formalmente dentro de la competencia del órgano y de los límites de su poder, sirve para fines distintos de los establecidos por el legislador, distintos de los propios del poder que se ejerce. A partir de lo anterior, "el acto administrativo puede haber sido emitido por el órgano competente, ajustándose a las reglas de fondo y de forma, siendo aparentemente correcto; pero si la administración persigue un fin que no es el debido, el acto será inválido por desviación de poder."(Diccionario de Derecho Público Editorial Astrea, Buenos Aires Argentina, 1981, Pag. 233.) En el presente caso la citada irregularidad a juicio MULTIFONDOS, se ha dado, ya que la Superintendencia de Valores y el Consejo Directivo de dicho ente, han dictado una sanción que " no esta acorde con el bien jurídico que pretende protegerse". Respecto a este punto, este Tribunal aclara que, al realizar un análisis de los argumentos en base a los cuales se alega que ha existido desviación de poder, éstos representan en todo caso, una manifestación de la inconformidad de la Sociedad actora respecto del establecimiento de la conducta tipificada por el legislador seguida de una sanción, pero no concretan la supuesta sustitución de los fines inmediatos implícitos en la norma jurídica pertinente. Al analizar el acto en comento y teniendo en cuenta lo establecido en la normativa aplicable, este Tribunal tiene la convicción de que no ha existido la irregularidad alegada respecto del fin del acto dictado. En términos estrictamente procesales, como lo señala María del Carmen Chinchilla en su libro " La Desviación de Poder" (María del Carmen Chinchilla, La Desviación de Poder Editorial Civitas Madrid, 1989. Pag.123) la alegación de la desviación de poder tiene ciertos requisitos a nivel de carga probatoria. Ya que por su naturaleza, este vicio es difícil de probar, no se requiere como necesario, la aportación de plena prueba para su alegación; sin embargo quién pretenda la anulación de un acto por este motivo, debe aportar por lo menos un principio de prueba sobre los elementos constitutivos de tal irregularidad. En el presente caso, como consta en múltiples pasajes de este proceso, la parte actora se limitó a alegar la supuesta existencia de la desviación de poder, sin señalar, siquiera indicios, o bien ofrecer o solicitar prueba a fin de comprobar su existencia. Tampoco ha demostrado el vicio impugnado. Que la suspensión en referencia es producto del ejercicio abusivo por parte de la administración, de potestades sancionatorias exclusivas del Organo Judicial. Otro de los argumentos esgrimidos por la Sociedad Actora, es que la imposición de una sanción como la de que ha sido objeto, es una práctica abiertamente contraria a la Constitución. Dicho razonamiento se basa en la interpretación literal del Art. 14 de la Constitución de la República que señala: "Corresponde únicamente al Organo Judicial la facultad de imponer penas, no obstante la autoridad administrativa podrá sancionar, mediante resolución o sentencia y previo el debido proceso, las contravenciones a las Leyes, reglamentos u ordenanzas, con arresto hasta por cinco días o con multa, la cual podrá permutarse por servicios sociales prestados a la comunidad" De la anterior disposición, la Sociedad MULTIFONDOS, concluye que " la decisión del Superintendente de Valores como del Consejo Directivo, viola los principios constitucionales al excederse en sus atribuciones".. en cuanto dichas autoridades han dictado una sanción diferente a la multa y al arresto. Cita jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional -sentencia de inconstitucionalidad 3-92 en que se expresó que el artículo en referencia, hace una delimitación taxativa de las potestades sancionatorias de la Administración, circunscribiendo dicha actividad a la multa y al arresto, generando por ello que cualquier otra manifestación de este poder resulta inconstitucional. Al respecto este Tribunal aclara: Origen y naturaleza de las potestades sancionadoras de la administración. En retiterada jurisprudencia, esta Sala ha señalado, apoyándose en la doctrina, que la potestad administrativa sancionadora, al igual que la potestad penal de los jueces y Tribunales, constituyen técnicas de intervención social perfectamente habituales y sólidamente asentadas que forman parte de un genérico " Ius puniendi" del Estado. La dicotomía señalada, es aceptada en la actualidad al entender que si bien es cierto existe una única potestad punitiva del Estado, ésta se manifiesta respecto de dos formas diferentes: ilícitos penales - los delitos y faltas - los ilícitos administrativos o contravenciones. Respecto de los orígenes históricos de la potestad aministrativa, la doctrina señala el denominado poder de policía, por medio del cual la administración está autorizada para imponer las sanciones propiamente tales, así como las medidas de policía - que no son sanciones - encaminadas a la vigilancia sobre las necesarias y previas autorizaciones administrativas. Las justificaciones del desarrollo de la potestad sancionadora en manos de los entes administrativos obedece a razones pragmáticas evidentes, dado que sin ella, se dificultaría a la administración el cumplimiento de su finalidad última que es garantizar: el mantenimiento del propio orden jurídico, el de la sociedad en su conjunto, y el de la misma administración, mediante la represión de todas aquellas conductas contrarias al mismo. (José Suay Rincon, Sanciones Administrativas, Publicaciones del Real Colegio de España, Bolonia 1989 Pag. 20) A partir de lo anterior, "corresponde a la Administración la potestad sancionadora, no como privilegio sino como un instrumento normal para el cumplimiento de sus fines ( inmediato y eficaz), en orden a la satisfacción de los intereses generales.." (Alejandro Nieto, Derecho Administrativo Sancionador, segunda Edición, Editorial Tecnos, Madrid 1994 pagina 90). De la denominada Atribución implícita de la potestad sancionadora. Es necesario señalar que la doctrina ha generado diferentes explicaciones que sustentan el poder coercitivo de la administración: emanación del ius puniendi del Estado, potestad ínsita, corolario de la policía. etc.. redundando todas en lo que el citado autor denomina una atribución implícita de la potestad sancionadora. A partir de esta perspectiva, la existencia de una potestad sancionadora de la administración es necesaria e indiscutible para el adecuado cumplimiento de la función administrativa. El mencionado expositor traslada la discusión de la existencia de la potestad sancionadora en los entes administrativos - dado que la entiende ínsita, o connatural - a la capacidad para su ejercicio. En esta idea, para que un ente de la Administración pública pueda ejercer en concreto la potestad sancionadora reconocida genéricamente de antemano, ha de actuar de acuerdo con ciertos requisitos, empezando por el de la legalidad. En otras palabras, el principio de legalidad (reserva legal y mandato de tipificación) no afecta a la existencia de la potestad sancionadora, sino a las condiciones de su ejercicio. Criterios para la interpretación del Art. 14 Cn. Como señala Segundo V. Linares Quintana, en su libro Tratado de Interpretación Constitucional, (Segundo V. Linares Quintana Tratado de Interpretación Constitucional, Editorial Abeledo- Perrot Argentina 1998 Pag140) existen diferentes enfoques o métodos para alcanzar la interpretación de un texto constitucional. Uno de éstos, es el denominado enfoque sistemático, visualizado por otros tratadistas como el principio de unidad de la Constitución. A la luz de este principio " la Constitución debe interpretarse siempre como un cuerpo o conjunto orgánico y sistemático…integrado por reglas y principios racionales e inseparablemente vinculados entre sí …por lo cual ninguna de sus cláusulas debe considerarse aislada, ni superfluamente sino como parte de un sistema.." Por lo señalado y teniendo por antecedente, que todas las disposiciones de la Constitución poseen la misma jerarquía, el citado autor propugna por una interpretación "que armonice y no la que coloque en pugna a las distintas cláusulas de la Constitución afectando su esencial imprescindible homogeneidad, cohesión y coherencia" Este punto se trae a cuenta, porque al realizar una revisión integral de la Constitución vigente, se encuentran otras disposiciones que de forma expresa o implícita atribuyen a la Administración pública potestades sancionatorias diferentes a las señaladas en el Art. 14 Cn., por ejemplo, el Art 68 Cn, referirse a las potestades administrativas del Consejo Superior de Salud Pública y de las Juntas de Vigilancia, señala en su inciso segundo que "Estos organismos tendrán facultad para suspender en el ejercicio profesional a los miembros del gremio bajo su control, cuando ejerzan su profesión con manifiesta inmoralidad o incapacidad". Asímismo el Art. 181 Cn., que establece las atribuciones de la Corte Suprema de Justicia, señala en la No. 12, que ésta podrá suspender o inhabilitar a los abogados autorizados por los motivos previstos. El Art. 219 Cn., al establecer la Carrera Administrativa y las bases de la Ley que regule el servicio civil, autoriza " los traslados, suspensiones y cesantías…de los servidores públicos..". Lo anterior confirma el limitado alcance del Art. 14 Cn. Los ejemplos anteriormente relacionados demuestran y confirman plenamente que las autoridades en ejercicio de la función administrativa, no sólo están facultadas para sancionar las contravenciones a las leyes o normas administrativas, mediante arresto o multa, sino, además, mediante otras sanciones como las indicadas en las disposiciones constitucionales citadas. En ese sentido, debe quedar establecido que el Art. 14 Cn. en la versión de la Constitución vigente, al regular y atribuir a la autoridad administrativa la potestad de sancionar mediante arresto o multa las contravenciones, de ninguna manera tiene carácter restrictivo o excluyente, como para sostener, que esa autoridad en ejercicio de la función administrativa que naturalmente le compete, no puede ser facultada legalmente para imponer otra especie de sanciones ante las contravenciones correspondiente. En ese sentido es inaceptable el planteamiento de que las únicas sanciones administrativas, que la Constitución faculta imponer a las autoridades administrativas en los supuestos legales son el arresto o la multa. La cuestión al parecer se plantea a partir de una confusión. El Art. 14 Cn, en su parte inicial establece "Corresponde únicamente al Organo Judicial la facultad de imponer penas". En efecto, el poder penal o punitivo del Estado ha sido conferido por el constituyente a los Tribunales y Jueces que integran el Organo Judicial, como garantía o seguridad de que ese poder será ejercido con exacta observancia de la Constitución y de la ley, en el caso particular, del Derecho Penal, que es el que contiene la determinación especial de las conductas típicas de las infracciones penales y de las penas y medidas de seguridad aplicables. El Derecho Penal es una rama específica del Derecho Sancionador. El Derecho Penal reprime en su caso las infracciones penales. El Derecho Penal, entre otras sanciones, tradicionalmente ha incorporado la privación de libertad personal y el gravamen económico del infractor mediante multa. El arresto, de acuerdo a Cabanellas, consiste en el "Acto de prender a una persona y privarle el uso de su libertad. Equivale a prisión; aún cuando se dice, según Escriche, que está arrestado, y no preso, quien tiene su casa por cárcel; etc., etc. El mismo autor refiere que "Según el Cód. Pen. Esp., el arresto como pena puede ser de dos clases; mayor o menor, etc. etc. (G. Cabanellas, Diccionario de Derecho Usual, Sexta Edición, Tomo I, Pág. 221). La multa, según el autor citado, consiste en la "Pena pecuniaria que se impone por un falta delictiva, administrativa o de policía o por incumplimiento contractual"….."Dentro del Derecho Penal, las multas pueden constituir pena principal o accesoria de otra; y también alternativa, a juicio del Tribunal, o convertible- en arresto casi siempre por insolvencia del infractor o por su negativa a pagarla"….."Dentro del Cód. Pen. Esp. La multa puede ser pena grave o leve; etc. (G. Cabanellas. Ob. Cit. Tomo II, Pág. 755). Las citas en referencia demuestran que tanto el arresto como la multa, han sido consideradas como penas en la legislación o Derecho Penal. Esa circunstancia fue considerada indudablemente por el constituyente salvadoreño en la formulación del Art. 14 Cn., y es el supuesto de la expresión que sigue a la regla general de que "Corresponde únicamente al Organo Judicial la facultad de imponer penas. En efecto, la expresión que le sigue: "No obstante", usada en la segunda parte del Art. 14 Cn., para facultar a la autoridad administrativa la imposición de sanciones como el arresto y la multa, a cuenta de las contravenciones a las leyes o normas administrativas, sólo implica de alguna manera, el recordatorio del origen penal de esa sanciones, pero de ninguna manera, que se erija en base para sostener, que son las únicas sanciones administrativas que la Constitución faculta a la autoridad administrativa en ejercicio de sus atribuciones legales. Esta interpretación, como se colige, abona a considerar que la administración posee una amplia gama - que requiere evidentemente del respeto al principio de legalidad, reserva de Ley y tipicidad - de posibilidades para desplegar su potestad sancionatoria. Consecuentemente, en el punto analizado no existe inconstitucionalidad ni legalidad. Tomado como base los argumentos expresados, esta Sala considera respecto de los puntos controvertidos en este proceso, que los actos administrativos impugnados son legales y así deben ser declarados en definitiva. POR TANTO, En base a las razones expuestas, Arts. 421, 427 Pr.C., 31, 32 y 3 literal c) de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, a nombre de la República, esta Sala FALLA: a) Declárase legal el acto dictado por el Superintendente de Valores con fecha treinta de octubre de mil novecientos noventa y ocho, por medio del cual se decreta la suspensión del asiento registral de la Sociedad Multifondos, S.A.de C.V., Casa de Corredores de Bolsa, por un plazo de dos meses; y b) Declárase legal la resolución pronunciada por el Consejo Directivo de la Superintendencia de Valores, el día siete de enero de mil novecientos noventa y nueve que confirmó la suspensión ya relacionada; c) Condénase en costas procesales a la parte actora conforme al derecho común; y; d) En el acto de notificación entréguese certificación de esta sentencia a la autoridad demandada y a la representación fiscal y devuélvanse los respectivos expedientes administrativos al lugar de procedencia. NOTIFÍQUESE.---M. ALF. BERNAL SILVA---J. N. R. R.---RENE FORTIN MAGAÑA---M. CLARA---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---J. E. ESCALANTE D.---RUBRICADAS.