EL VALOR EDUCATIVO DE LOS DIBUJOS ANIMADOS Los dibujos animados son las series televisivas preferidas por los niños/as, además de ser un recurso fácil y accesible prácticamente a toda la población infantil. Pueden transmitir una serie de valores culturales y educativos, junto con otros medios como son los videojuegos, cómics, juegos por ordenador, etc, siempre que se haga un uso adecuado y una buena selección de los mismos. CONCEPTO Los dibujos animados se pueden interpretar como una narración realizada mediante una sucesión de imágenes que aparecen en la pantalla. Por tanto, favorecen la comprensión de la realidad, ya que se presentan como un dibujo caricaturizado precisamente para facilitarnos su recuerdo, junto a unas palabras y expresiones no verbales que refuerzan el concepto básico. EVOLUCIÓN DE LOS DIBUJOS ANIMADOS EN NUESTRO PAÍS En la década de los 60 surgió una nueva manera de explicar historietas a los niños/as, a través de las series de dibujos animados que se emitían en televisión, que ha ido evolucionando con el paso de los años en numerosas direcciones. Los niños/as de aquella época no contaban con otro modelo que el procedente de su familia o entorno y la televisión se convirtió en un nuevo modelo mucho más atractivo e impactante. Desde entonces, han pasado cuarenta años y a través de la pequeña pantalla ha ido pasando una amplia gama de dibujos animados. En un primer momento con la incorporación de las productoras norteamericanas Hanna-Barbera y Warner Bross, con series tan conocidas como el Oso Yogui, el Lagarto Juancho, Los Picapiedras, entre otros muchos. A los pocos años surgieron algunas series basadas en la adaptación de novelas literarias de reconocido prestigio como D´artacan y los tres mosqueperros (basada en los tres mosqueteros de Alejandro Dumas), Willy Fog (adaptada de la vuelta al mundo en ochenta días, de Julio Verne); también las obras de Heidi (Joanna Spiry) 0 Ulises XXXI basado en la Odisea de Homero, aunque imaginada siglos posteriores). Aparecen la versión de algunas obras españolas como Ruy, el pequeño Cid (anónimo) o Don Quijote de la Mancha (Miguel de Cervantes). 1 No podemos olvidar a algunos productores españoles como BRB internacional con series como El bosque de Tallac o David el Gnomo. Otras series que destacan son Érase una vez….La abeja Maya, Vickie el Vikingo. Los pitufos, Dragones y mazmorras, El inspector Gadget… También se incorporaron productores japoneses con propuestas totalmente novedosas, con un lenguaje, imágenes, movimiento y desarrollo temático que rompieron los moldes de las series a las que estábamos acostumbrados. Así a finales de los años setenta aparecieron series como Heidi y Marco, luego más tarde los héroes del futbol (Oliver y Benji), y a mediados de los ochenta la famosa serie Doraemon. En cambio últimamente, las series japonesas son de dudosa calidad y dejan mucho que desear en cuanto a la transmisión de valores positivos. Dibujos animados con mucha aceptación en la actualidad son Bob Esponja, Dora la Exploradora, Caillou, Harry y su cubo de dinosaurio, Martin Matin, Little Einstein… VALORES EDUCATIVOS DE LOS DIBUJOS ANIMADOS Diferentes investigaciones han demostrado la importancia de la televisión como elemento socializador, ya que socializa en cuanto que potencia el pensamiento anticipativo. Es importante porque consigue que “se interioricen sus modelos no por su valor intrínseco sino por el placer que producen” (Ferrés, 1997). Los dibujos animados representan otra alternativa de enseñanza-aprendizaje en la que los niños/as puede aprender conceptos, procedimientos, actitudes y normas, a través de sus héroes favoritos, aunque resulta indispensable la función reguladora de los maestros/as y padres/madres. Es necesario que la escuela contribuya al desarrollo de un espíritu crítico en los niños/as, que estos aprendan a analizar y discriminar lo que se está transmitiendo a través de esos personajes y entornos tan atractivos que le atraen y le atrapan. Y entre toda la información que transmiten, un elemento importantísimo es el desarrollo de sentimientos. Así, mientras el niño/a ve una serie de dibujos animados podremos observar que sonreirá o se asustará dependiendo de las escenas que aparezcan, reforzándose de esta manera sus sentimientos. Por ello, es imprescindible investigar sobre los mismos con el objetivo de conocer los modelos de identificación que la televisión les está ofreciendo. Algunas cadenas emiten en horario infantil determinadas series de dibujos animados de calidad cuestionable, sobre todo japonesas y algunas norteamericanas, inapropiadas para niños/as por su contenido violento, cruel o por su vocabulario soez, y su escasa formación moral y cívica. Por tanto, debemos cuidar lo que ven nuestros niños/as. Los valores que pueden transmitir los dibujos animados podemos clasificarlos en: .Etnológicos. Reflejan los intereses y necesidades de nuestra sociedad junto a una importante dosis de imaginación. Además de divertir y distraer proporcionan información de carácter histórico, geográfico, costumbres… 2 .Didáctico. Transmiten valores y sus enseñanzas tienen un carácter indirecto y un prisma totalmente lúdico. .Psicológico. Alimentan la imaginación y fantasía. Mantener la atención, identificarse con el protagonista, reflexionar sobre el mundo… no son más que algunos ejemplos que favorecen la evolución psicológica del niño/a. .Lingüístico. Son una fuente de aprendizaje de la lengua materna en una etapa cronológica concreta y en aquellos ambientes de nivel sociocultural bajos, recibiendo una enseñanza de la estructura y composición lingüística de su lengua. ANÁLISIS DE ALGUNOS DE LOS DIBUJOS ANIMADOS ACTUALES Vamos a hacer un análisis de algunos de los dibujos animados que triunfan en la actualidad: -Bob Esponja Desde su llegada al canal temático Clan TV, Bob Esponja se ha convertido en la serie preferida por el público infantil, incrementado su cuota de pantalla mes a mes. La serie de animación arrasa, convirtiéndose en el programa más visto de las temáticas. No tiene una alta sofisticación de imagen y sin embargo son historias muy simples y divertidas que atraen. A través de sus extravagantes aventuras, la serie transmite valores como la tolerancia, la generosidad o el respeto al medio ambiente, que son positivos para los niños. Es un personaje muy optimista, vivaz, dinámico… y eso gusta a los niños/as. Bob Esponja triunfa entre públicos de todas las edades. No destaca por ser listo o guapo, sin embargo, es uno de los personajes más populares en la historia de la animación. Analizamos las claves de su éxito. En el mundo real, un chico con unas paletas de conejo y que llevase los pantalones por encima de la cintura pertenecería al grupito de los pringados. Pero cuando se es un dibujo animado sucede todo lo contrario. Está claro que, a pesar de no ser ni listo ni guapo, niños, jóvenes y adultos adoran a Bob Esponja Cuando en 1999, Bob Esponja hizo su aparición en Nickelodeon, su éxito fue casi instantáneo. Un boom que su creador, el biólogo marino Stephen Hillenburg, no esperaba: "Pensaba que la iba a cancelar después de la primera temporada". Los habitantes de Fondo de Bikini no sólo triunfan en nuestro país, sino también a nivel internacional. Los dibujos han sido traducidos a 25 idiomas y es líder de audiencia en más de 170 países del mundo. Un fenómeno que apasiona a grandes y pequeños gracias a ingredientes que nunca fallan: la sencillez, la alegría y despreocupación. "Basamos nuestro humor en los personajes y la forma en que actúan. A menudo no es cuestión de cuán listos son, sino de cuán tontos son", alega Hillenburg El personaje ha logrado la difícil hazaña de traspasar las barreras generacionales con sus ingeniosos y sarcásticos diálogos. A los niños/as les gusta por 3 su simpleza y a los adolescentes por su originalidad. Pero además, los creadores de la serie han conseguido introducir chistes de adultos que pasan desapercibidos para los más pequeños. Su creador, Stephen Hillenburg. graduado en animación experimental, tiene además estudios de biología marina, lo que le ha permitido crear el universo de Bob, en el que el fondo marino se convierte en una suerte de loco escenario. Los habitantes de Fondo de Bikini Bob Esponja. Es una esponja que vive en una piña debajo del mar, acompañado por su caracol doméstico, Gary. Adora su trabajo como cocinero en el Krustáceo Krujiente. Es inocente, imaginativo y todo lo serio que puede ser una esponja. Patricio. Además de una estrella de mar, es el mejor amigo de Bob. No es el habitante más brillante del fondo del mar, por lo que sus buenas intenciones acaban causando problemas. Siempre encuentra algo que le hace reír. Arenita. Es una ardilla dada a la aventura y al desafío. Un día decidió imponerse el reto de vivir debajo del mar, en una urna llena de aire. Así se convirtió en amiga de Bob, con el que entrena kárate. Calamardo. Es el vecino de Bob en Fondo de Bikini, donde viven todos. Calamardo piensa que él puede hacerlo todo mejor que los demás. Es un tacaño y todo le molesta, sobre todo las delirantes aventuras que Bob corre junto a Patricio. Lo único que le gusta es tocar su clarinete. Sr. Cangrejo. Es el jefe de Bob y el dueño del Krustáceo Krujiente. Lo que más le gusta en el mundo es hacer dinero y velar para que nada le pase a su adorada hija Perla (que, por cierto, es… ¡una ballena!). Es malhumorado y gruñón y adora que Bob esté dispuesto a hacer horas extra -Dora la exploradora Siempre se ha intentado inculcar ciertas enseñanzas en los dibujos animados: el honor, los valores familiares, la amistad, la importancia de la inteligencia sobre la fuerza y otros muchos valores. Dora es una niña intrépida que anda explorando bosques, lagos, ríos y montañas, acompañada siempre por sus incondicionales amigos: el mono Botas, Mochila y Mapa. El mono es su “alter ego”, con él dialoga y ambos emprenden juntos todas las aventuras. Ayudados por Mochila, llena de todo lo que vayan necesitando: lápices de colores, cinta adhesiva, barcas de salvamento… y por Mapa que les muestra siempre el camino. Lo interesante de estos dibujos es el otro personaje que anda siempre con Dora, y no me refiero al travieso zorro que es el antagonista de las historias, sino al público. Los niños se convierten en el otro. Los personajes animados lo apelan para que decida qué camino tomar, para que repita lo que ellos van señalando, para que los animen a actuar. En esta interrelación entre personajes ficticios y niños/as está lo novedoso, los niños y las niñas se hacen partícipes de lo que están viendo, andan por el bosque con 4 Dora y con Botas, buscan en la Mochila, miran el Mapa, buscan soluciones a los problemas, repiten las consignas, mueven los brazos, saltan para evitar obstáculos… forman parte de la historia. -Caillou Un programa de dibujos que entretiene, enseña y fomenta buenas acciones. Caillou es un niño de cuatro años que se entretiene y divierte en el pequeño mundo que lo rodea, al cual, con su imaginación, lo convierte en un lugar bellísimo. Acompañando a este niño están sus padres, una hermana más pequeña que él, sus abuelos y amigos. Y junto con ellos, Caillou va descubriendo todo lo que lo rodea, estando impaciente por crecer. En cada episodio de estos dibujos animados se desarrolla una nueva aventura, que puede nacer con cualquier elemento o situación que se le presente a Caillou, convirtiéndose en una verdadera situación de aprendizaje y diversión. Algo sano y educativo para que los niños/as puedan verlo sin que lo padres se preocupen por el contenido, ya que esta pensando para ellos de una forma educativa. Las situaciones pueden desarrollarse en la escuela, en la casa o en el parque, dando cuenta que en todos los lugares se puede aprender y divertir. Combina imaginación, creatividad y realidad, dejando ver cómo se pueden convertir las cosas con la imaginación de cada uno, pero sabiendo diferenciar estos dos mundos; imaginación y realidad. Estos dibujos presentan personajes que tienen conductas a seguir y ser copiadas por quienes los ven. Motiva e incentiva buenas acciones que es fundamental en los niños. Algunos ejemplos de lo que fomenta Caillou son: respeto, igualdad, familia, amigos, cooperación, trabajo en equipo, compartir… BIBLIOGRAFÍA www.comohacercine.com/chc_detalle.php?ide=1018 -Pérez Tornero, J.M. (1994). El desafío educativo de la televisión. Barcelona Paidós. 5