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Condiciones de calidad
Condiciones de calidad en la formación por ciclos
complementarios y secuenciales (propedéuticos)
Denominación
En la denominación o nombre del programa la Institución debe demostrar que ésta es
coherente con los contenidos curriculares, fines formativos y perfil profesional, los cuales
deben corresponder a su campo y nivel de formación. Los programas técnicos profesionales y
tecnológicos deben adoptar denominaciones que correspondan con las competencias propias
de su campo de conocimiento.
La institución debe sustentar y demostrar que la denominación del programa es
consistente con parámetros académicos nacionales e internacionales, del mismo modo que es
coherente con la naturaleza del campo de conocimiento en el cual se inscribe el programa y
con el respectivo nivel académico.
Los programas técnicos profesionales y tecnológicos deben adoptar denominaciones
que corresponden con los fines formativos y con las competencias propias del campo de
conocimiento diferenciándose entre sí y con los demás niveles de formación.
Contenidos curriculares
Los contenidos curriculares son los aspectos esenciales de los programas por ciclos
secuenciales y complementarios (propedéuticos) que reflejan la orientación, la
profundización, los perfiles de formación, las competencias específicas del programa y las
políticas descritas en el Proyecto Institucional. Por tanto, la institución debe formular
claramente los contenidos de las asignaturas, módulos y demás actividades académicas que
permitan alcanzar fines formativos de los niveles técnico, tecnológico y profesional
universitario.
La Institución hará explícitas cuáles son las áreas de formación y competencias
adicionales que requerirá el estudiante para el acceso al siguiente nivel. Esta decisión debe ser
sustentada con base en el diagnóstico elaborado para las condiciones de justificación,
propósitos formativos, perfiles definidos, lineamientos pedagógicos y didácticos,
metodología, modalidad del programa y contenido general de las actividades académicas.
Además, la institución debe evidenciar sus lineamientos pedagógicos y metodológicos, su
coherencia con el Proyecto Institucional y con la propuesta curricular y las metas formativas
del programa por ciclos secuenciales y complementarios (propedéuticos).
La propuesta así estructurada, tal como se señala en el artículo 14º del Decreto 1295 de
2010, "conforma una unidad para efectos de su oferta y desarrollo".
Por tanto, los programas técnicos, tecnológicos y de formación profesional tienen como
propósito común y complementario el desarrollo de un conjunto de conocimientos,
habilidades y destrezas enmarcadas en la capacidad de hacer, comprender científicamente lo
que se hace. Sin embargo, se diferencian por sus competencias, en las que el técnico busca la
utilización apropiada e interpretación funcional de herramientas, materiales, equipos,
diagramas, gráficos para su máximo aprovechamiento en un campo profesional específico; el
tecnológico en cambio busca proponer nuevas estrategias que conllevan al mejoramiento
tecnológico de maquinarias, equipos y procesos productivos en un campo profesional
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específico; en los programas de formación profesional se busca proponer acciones que
conllevan a la adaptación de tecnologías, al mejoramiento, innovación y desarrollo
tecnológico de maquinarias, equipos y procesos productivos, así como a la creación de nuevos
conocimientos en el campo profesional específico.
Con estas diferencias en el diseño curricular se debe tener en cuenta que:
La formación técnica es una formación con orientación práctica, por lo que los
contenidos curriculares deberán entregar, acorde con los perfiles propuestos una formación en
ciencias básicas, que permitan relacionar los fenómenos y procesos con las tecnologías más
adecuadas, con el fin de maximizar su utilización o aplicación en la obtención de resultados
adecuados en la producción de bienes o servicios y en el uso y sostenibilidad de los recursos
naturales que -eventualmente y según los casos- pueden ser utilizados en dichos procesos. De
igual manera, éstas deben permitir sustituir el propósito de acumular información por el de
elaborar conocimientos para producir nuevos productos o procesos y para aplicarlos o
difundirlos interactuando con el entorno.
La educación tecnológica sobre la base de una formación intelectual debe permitir la
abstracción, la conceptualización, el manejo de lenguajes simbólicos, la formación en ciencias
básicas pertinentes a cada rama productiva y una mayor capacidad para el aprendizaje
continuo y la calificación. Esta formación en ciencias básicas será la que se requiere según los
fines formativos previstos en el programa. La educación tecnológica debe ajustarse a las
necesidades sociales y a las demandas del sector productivo y sus potencialidades futuras; se
trata de un enfoque formativo; integral que tiende hacia una formación polivalente es decir,
una formación que permita adaptarse a los cambios en la ciencia y la tecnología y
potencializar la capacidad de aprendizaje continuo.
La formación profesional debe contener una formación en ciencias básicas tales que le
permitan al profesional revelar su potencial con una orientación científica y analítica,
tendiente a la investigación para interpretar y modelar la realidad, el desarrollo de la
capacidad para razonar y ser creativo e innovador en la solución de problemas.
Según la conceptualización anterior, las ciencias básicas de uno y otro programa deben
ser enfocadas para cumplir con el objetivo de formación por competencias y permiten avanzar
en la fundamentación y profundización de los conocimientos necesarios para el desempeño de
la actividad profesional.
En la oferta de programas por ciclos secuenciales y complementarios (propedéuticos),
se debe describir la manera cómo se entiende el componente propedéutico que hace parte de
los mismos, teniendo en cuenta las orientaciones señaladas en la presente Resolución y en el
documento de Política Pública para la formación por ciclos.
La duración de un cada uno de los niveles en la formación por ciclos secuenciales y
complementarios debe obedecer a una tradición académica a nivel nacional e internacional, la
institución debe justificar claramente la duración propuesta en cada uno de éstos.
Lo anterior, no obsta para entender que a juicio de las comunidades académicas
especializadas existen campos de actuación profesional a los que no se puede llegar mediante
ciclos secuenciales y complementarios, de modo tal que corresponde a dichas comunidades su
definición. Igual limitación existe en algunos campos profesionales por mandato de la ley.
Organización de las actividades académicas
La propuesta para la organización de todas las actividades académicas de cada uno de
los programas por ciclos secuenciales y complementarios (propedéuticos) debe ser idónea
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para alcanzar las metas de formación y guardar coherencia con los distintos componentes de
cada programa y con la metodología ofrecida.
Investigación
Las actividades de investigación que permitan desarrollar una actitud crítica y una
capacidad creativa para encontrar alternativas para el avance de la ciencia, la tecnología, las
artes o las humanidades y del país. Los programas deben proveer la manera cómo van a
promover la formación investigativa de los estudiantes o los procesos de investigación, o de
creación, en concordancia con el nivel y los ciclos secuenciales y complementarios
(propedéuticos) de formación y sus objetivos. Para los programas nuevos de pregrado deberá
presentarse el proyecto previsto para el logro del ambiente de investigación y desarrollo de la
misma, que contenga por lo menos recursos asignados, cronograma y los resultados
esperados. Los programas por ciclos secuenciales y complementarios deben demostrar la
existencia de un núcleo básico de docentes que apoyen la formación investigativa de los
estudiantes y desarrollen proyectos de investigación, en consonancia con lo establecido en la
normatividad vigente.
Relación con el sector externo
Se deberá señalar como los programas académicos esperan impactar en la sociedad, con
indicación de planes, medios y objetivos previstos para tal efecto, junto con los resultados
alcanzados en el caso de los programas en funcionamiento. Los programas desarrollados con
base en competencias laborales deberá hacer explícita la relación con el sector productivo, de
servicios, artísticos o deportivos en aspectos como sitios de prácticas o pasantías, apoyo en la
formación de los docentes y en el compromiso de aportar a la actualización permanente del
plan general de estudios y las actividades académicas a través de las cuales se desarrolla. Las
condiciones de esta relación dependerán de los tipos de programas y los contextos regionales
y locales en los cuales se desarrollan y apuntarán a garantizar la calidad del programa y su
contribución a la formación de un talento humano como el que requiere el país para ser más
productivo y competitivo.
El programa debe estar articulado con el sector productivo o de servicios que le permita
a los docentes y estudiantes beneficiarse de la experiencia del sector y que este a su vez al
contratar a los egresados del sistema se beneficie con su calidad académica.
Personal Docente
La institución debe presentar la relación del personal docente que soportará el programa
indicando tipo de vinculación, perfiles de formación, dedicación al programa -docencia,
investigación y extensión- o en su defecto la institución deberá indicar de qué forma garantiza
el personal docente ya sea aportando un plan, una convocatoria pública u otro, anexando los
soportes documentales y las respectivas hojas de vida. Lo anterior, con el fin de garantizar la
atención permanente a los estudiantes y la continuidad en los procesos investigativos, como
también la labor de acompañamiento de las actividades de los estudiantes, sobre todo en el
tiempo independiente, en el marco de la flexibilización.
De igual manera, la institución debe demostrar la existencia y aplicación de un estatuto
docente, donde contemple: escalafón, capacitación y estímulos que impulsen a los docentes a
mejorar la calidad de los procesos de docencia, investigación y extensión.
Cuando se trate de formación por ciclos propedéuticos y por competencias, los
profesores deben contar con una capacitación y habilidades sobre éstas, para que el principio
pedagógico y metodológico no se desvirtúe.
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Mecanismos de selección y evaluación
La existencia de documentos de política institucional, estatuto docente y reglamento
estudiantil. La institución que pretenda ofrecer y desarrollar programas de educación a
distancia o virtuales, debe incorporar en tales documentos los mecanismos de selección,
inducción a la modalidad, seguimiento y acompañamiento a los estudiantes por parte de los
tutores o consejeros. Y lo demás exigido en el Decreto 1295 de 2010.
Cuando el programa es diseñado por ciclos y por competencias deberá, respecto a los
estudiantes:
# Establecer con claridad los criterios de selección, admisión y transferencia de los
estudiantes y homologación de estudios. En la selección deberá ser clara la estrategia
para recibir estudiantes que ingresan provenientes de colegios articulados de aquellos
que lo hacen directamente. Se debe precisar y expresar en la reglamentación
correspondiente la viabilidad de recibir estudiantes con grado noveno aprobado y
mayores de 16 años. Se requiere, además precisar las condiciones de ingreso cuando se
pasa de un nivel a otro y la posibilidad de reconocer competencias previas desarrolladas
por experiencia o autoaprendizaje.
# Dar a conocer y aplicar el sistema de evaluación de los aprendizajes y el desarrollo de las
competencias de los estudiantes, haciendo explícitos los propósitos, criterios, estrategias
y técnicas y en especial las diferencias con sistemas tradicionales.
Las formas de evaluación deben ser coherentes con los propósitos de formación, las
estrategias pedagógicas y con las competencias esperadas y deben estar publicadas por la
institución. De igual forma, para los procesos de evaluación del desempeño académico de los
estudiantes es necesario demostrar que existen las metodologías, estrategias e instrumentos
idóneos que permitan garantizar la validez y confiabilidad de las calificaciones y certificados
otorgados. Es importante definir en cada programa cuáles competencias de las muchas que se
desarrollan a través de las actividades académicas son requisito indispensable para pasar al
otro nivel.
Las demás condiciones de calidad contempladas en el Decreto 1295 del 20 de abril
de 2010