Las olvidadas; Ángeles Caso

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1) HILDEGARDA DE BINGEN Y LAS MONJAS SABIAS:
FRASE:
TEXTO:
Nos situamos hacÃ−a el siglo XII, donde corrÃ−a una situación de incesantes conflictos. Los altos
dirigentes de la época luchaban por lugares católicos.
Situemos a la mujer en este contexto. La primera preocupación de sus vidas era la elección del matrimonio
o de la vida religiosa. Esto suponÃ−a un encadenamiento a un hombres con cualquiera de las dos opciones, ya
para empezar era su padre o tutor quien se encargaba de elegir por ellas. El matrimonio era algo donde la
familia se jugaba el honor y por eso el padre debÃ−a de optar bien. Algo raro para esos tiempos era que los
bienes del matrimonio pertenecÃ−an a la mujer, aunque el marido siempre se encargaba de intentar
arrebatárselo. Se necesitaba mucho dinero para que una boda fuera decente, por lo que las familias solÃ−an
optar por internar a las mujeres en conventos.
Hay que mencionar que para un hombre ingresar en una Iglesia era bueno pues allÃ− podÃ−a seguir con su
carrera como obispo o abad y disponer de numerosos bienes, mientras que la mujer estaba en la pobreza, y lo
monasterios de monjas estaba subordinados a los de hombres. DisponÃ−an de muchas prohibiciones y fue
debido a las ideas de San Pablo.
Se crearon: los monasterios dúplices.
AllÃ− convivÃ−an ambos sexos pero en distintos edificios. Esta ¨buena¨ situación duró muy poco, pues
lentamente los monjes se fueron sobreponiendo a las mujeres utilizándolas como esclavas y
prohibiéndoles acercarse a los altares. TenÃ−an cada vez más restricciones.
Pero cabe destacar también dos beneficios de las religiosas: disponÃ−an de más libertad que con un
marido y podÃ−an seguir con su vida intelectual, algo que una mujer casada no podÃ−a hacer. Surgieron
entonces las primeras universidades donde las mujeres estaban recluidas hasta bien entrado el s.XX, se
conocen raras excepciones. Se sabe también que la mujer cumplió un papel muy importante en los
aspectos de transmisión de conocimientos.
-En cuanto al ámbito musical...
Ambos sexos podÃ−an cantar, pero a partir del s.IV se les prohibió esto a las mujeres, y sólo fue en las
iglesias reformadas donde se les volvió a permitir. Fueron sustituidas por los niños y los castratti, y se les
permitió cantar sólo en los ámbitos profanos como eran las celebraciones populares y las juglarescas. Las
monjas por el contrario si tenÃ−an permiso para cantar pero solo porque la música vocal formaba parte de
sus oficios.
-En cuanto a la medicina....
Puede parecer extraño que una mujer fuese médica por las restricciones que habÃ−a, pero lo que no era
raro es que una monja lo fuera. Esto era porque los monasterios antes eran lugares donde se cuidaban a los
enfermos sobretodo de clases pobres. Se conocen a lo largo de la historia muchos nombres de médicas:
unas bien formadas y otros con apenas algunas prácticas. Pero la actividad femenina se vio limitada
únicamente a los partos. Pero algunas continuaron al filo de la ley con medicina empÃ−rica (hierbas,
brebajes...) que les llevó a muchas a la hoguera. Fue a partir del s.XIX cuando volvieron a ser aceptadas.
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MONJAS DESTACADAS.
Como hemos visto a las mujeres no se les otorgaba el reconocimiento de sus obras, ni respetos de ningún
tipo. Pero en la época de Hildegarda todavÃ−a podÃ−an las mujeres tener algún reconocimiento por sus
escritos, destacan entonces:
• Egeria: que era una abadesa de Galicia. A quien su espÃ−ritu inquieto y enérgico le llevó a
realizar un largo viaje a las Tierras Santas, desde donde fue mandando cartas a sus hermanas
contándoles todas las aventuras y costumbres de esos lugares.
• Ende: primera pintora conocida. Su nombre aparece en los escritos de un abad asturiano (Beato).
Lo que esto demuestra es que las mujeres también trabajaban en los scriptorium al lado de los hombres, y
que en aquella época el machismo estaba más relajado que en épocas anteriores y posteriores.
Pero son sin duda las más destacadas Hildegarda y Eloisa ambas del siglo XII.
• Eloisa de Paracleto. Se enamoró de un filósofo de prestigio que tenÃ−a 25 años más que ella y
tuvieron una bonita relación. Que un filósofo de la época se casara con una mujer estaba muy
mal visto porque su tiempo debÃ−a empeñarse en el saber. Por eso decidieron casarse en silencio.
Su tÃ−o Abelardo no lo soportaba por lo que su matrimonio duró muy poco y tuvieron que
separarse. à l creó un monasterio donde ella fue abadesa. Su obra más conocida es ¨el
Epistolario¨ donde escribe sobre la fuerza del amor. Recibió bastantes crÃ−ticas.
• Hildegarda de Bingen. ProvenÃ−a de una familia noble. Y desde los tres años comenzó a tener
visiones (aunque aún no era consciente). Su familia la ingresó en el monasterio benedictino de
Disibodergen, y ella no disponÃ−a de otra opción. Personalmente era muy modesta, y siempre
sabÃ−a disimular su talento. Eso le ayudo, porque lo hombres temÃ−an que una mujer fuese más
lista que ellos, y como era tan callada los hombres no se le echaban encima. Algo sorprendente fue
que vivió hasta los 81 años (en la época era raro llegar a los 40). Se dedicó a la medicina,
teologÃ−a y música. Se dedicaba también a escribir sus visiones, y los hombres no sabÃ−an si
eran reales o si estaba poseÃ−da por el demonio. Recibió felicitaciones del papa, lo que hace pensar
que se convirtió en una mujer prestigiosa que se codeaba con clases altas. Creó un nuevo
monasterio sólo de mujeres, pero fue el abad Kuno quien se opuso porque si ella se iba, se iba su
fama y el gran número de peregrinos y de donaciones que se recontaban allÃ−. Como música hizo
magnÃ−ficas composiciones y como médica una gran labor al acercarse a estudiar el organismo
femenino sin prejuicios, y sobre el acto sexual de forma cientÃ−fica. Creó recetas basadas en
remedios naturales (ahora medicina natural). Se conocen sus últimos momentos: la excomunión.
Fue muy duro para ella, pero finalmente se la perdonó. Murió a los 6 meses. Fue para la iglesia
demasiado poderosa e independiente por lo que no pudo considerarla Santa.
• LAS MUJERES DEL HUMANISMO:
FRASES:
TEXTO:
El humanismo es una corriente muy cercana al renacimiento, que disponÃ−a al hombre como ser autónomo
y libre frente a fechas anteriores, hubo un menor teocentrismo si atendemos también a una comparación
con lo anterior. Hubo en general un cambio en la mentalidad social, pero que no afectó a las mujeres. Las
mujeres eran seres marginados, se les consideraban seres inútiles, inferiores, peligrosos incluso. Una
preocupación tÃ−pica de la época era: si la mujer debÃ−a instruirse o no. Algunos humanistas creÃ−an
que si, algo que puede parecer raro en la mentalidad de un hombre de esa época; y efectivamente asÃ− era,
pues estos lo que querÃ−an realmente era que la mujer se formase para que fueran mejores amas de casa,
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esposas...etc., pensamiento que no era raro pues se basaban en su interés personal.
Los HOMBRES.....
A lo largo de este periodo ha habido hombres y mujeres que escribÃ−an. Algunos hombres serÃ−an: Erasmo
de Rotterdam quien escribió texto que ponÃ−an a la mujer en buen nivel, pero como era de esperar más
tarde él mismo se contradecÃ−a exponiendo frases en su contra. Otro fue: Juan Luis Vives quien fue un
moralista muy importante de la época que exponÃ−a ideas semejantes y hacÃ−a comparaciones de Eva
(como pecadora) con las mujeres, quienes para él lo único que hacÃ−an si predicaban era llenar el mundo
de falsas opiniones. Para Fray Luis de León la mujer era lo mismo, Dios la habÃ−a creado para oficio simple
y doméstico. Gasparo Pallavicino sentÃ−a rabia de que se le pudiera otorgar a la mujer conocimientos que
al hombre le habÃ−an costado poseerlos.
Cabe destacar enormemente a Giuliano de Médicis y Cornelius Agrippa von Netteshein, los únicos
nombrados que tenÃ−an un pensamiento completamente paralelo a los demás, pues defendÃ−an la igualdad
moral de las mujeres, y proclamaban su debido respeto y dignidad, estos se puede decir que tuvieran una
mentalidad bastante adelantada para la época, al alcance de muy pocos.
Tal son las cosas, que las ideas que tuvieron más peso en la sociedad fueron los ¨disparates¨ de Erasmo o
de Vives. Pero también hubo ciertos logros de importante mención ya que algunas mujeres de altas clases
sociales sÃ− pudieron acceder a la educación (muy limitadamente) y siempre con controles masculinos.
El Pensamiento que predominaba, pues poco eco tuvieron las tesis de Pallavicino y Giuliano, siguió siendo
el mismo, la nulidad intelectual femenina. Los hombres se aprovechaban de ellas, y las veÃ−an como un
objeto sexual al que podÃ−an explotar a sumo gusto. Se produjo por el entonces una oleada de mujeres cultas,
algo de gran importancia, pues con pequeños pasos la mentalidad va cambiando. Esto ocurrÃ−a gracias a
sus padres, quienes desafiando las leyes del poder, inculcaban a sus hijas sabidurÃ−a para que no fueran
despreciadas en un futuro. Todo esto es muy ventajoso, pero la cruda realidad llegaba cuando dejaban de ser
unas niñas y tenÃ−an que enfrentarse a los demás, pues no eran aceptadas y recibÃ−an burlas tanto de
hombres como de mujeres envidiosas. En la vida de toda mujer habÃ−a una dura elección: seguir
formándose intelectualmente o recibir el don de matrimonio, algo que evidentemente era incompatible en la
época. Muchas acababan escondidas en su propia casa en soledad o monasterios.
MUJERES:
Destacables son muchas mujeres, algunas vencidas por el exterior, otras inseguras, de familias nobles... mucha
variedad tanto a nivel social como personal, pero ningún factor externo influÃ−a en su éxito o fracaso,
pues son no se si alguna excepción, el fracaso dominaba en este sexo tan despreciado:
• Isotta Nogarola: se declinó por el saber. Intentó incorporarse con hombres, pero fue velozmente
rechazada. Fue muy humillada incluso por algunas mujeres, que se reÃ−an de su fracaso. Se quedó
encerrada en su palacio porque no querÃ−a dejar abandonado al saber.
• Laura Careta: detestaba a los hombres que se hacÃ−an pasar por eruditos y a las mujeres que
únicamente se entregaban al cuidado del marido. Esta también se encerró en casa.
• Lucrezia Cornaro Piscopia: fue la primera mujer con un tÃ−tulo en filosofÃ−a, pero ella lo que de
verdad querÃ−a era otro doctorado ella misma fue la que se dio por vencida, esto quiere decir que se
veÃ−a incapaz por ser mujer. CarecÃ−a de autoestima Lucrezia y muchas otras, y no es de extrañar
pues la sociedad le impedÃ−a lo contrario.
• Olimpia Morata: fue una de las pocas humanistas que siguió con su actividad erudita después del
matrimonio. Al igual que le ocurrÃ−a a muchas mujeres, Olimpia no se atrevÃ−a a dar a luz sus
obras, quizás por temor a las burlas, al rechazo
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• Lucrezia Tuornabuoni: destacó en el terreno de la poesÃ−a (que era un mejor campo para el sexo
femenino). Participó en la polÃ−tica, en las artes, la filosofÃ−a entre otras.
• Vitoria Colonna: quizás la noble más famosa, se quedó viuda y a partir de eso sólo se dedicaba
al saber. Algo inusual era su amistad con muchos hombres importantes, que llegaron a dedicarle
algunos versos pero siempre tratándola por un sujeto masculino y con respeto pues estos la veÃ−an
igual que ellos. Pero hubo quienes se burlaron de sus poesÃ−as al marido.
CORTIGIANE ONESTE:
Surgieron por Italia durante en s.XVI las << cortigiane oneste >> que eran poetas cortesanas que vivÃ−an de
sus conocimientos y de su cuerpo, y reclamadas por los hombres más importantes de la época. La
sociedad las consideraba prostitutas, pero esto no era asÃ− pues la única diferencia de estas con las esposas
convencionales radica en la ley, es decir, que hacÃ−an más o menos lo mismo pero las esposas dentro de las
condiciones aceptadas.
Pero claro, la prostitución en en s.XVI no posee el mismo enfoque que en la actualidad, ya que antes era un
oficio como otro cualquiera, era legal e incluso el privilegio de las mujeres de las clases más altas.
También podÃ−an elegir a sus amantes, pero una desventaja era que se les requerÃ−a unas obligaciones:
como por ejemplo llevar un velo amarillo para no confundirlas con mujeres honestas, controles médicos....
Fue en Venecia donde habÃ−a más prostitutas (10%), y eran definidas como aquellas mujeres solteras o
separadas que tenÃ−an comercio o práctica con uno o más hombres. Si a tendemos a esta definición se
puede interpretar que ser prostituta era algo relativamente bueno pues eran más respetadas, disponÃ−an de
más libertad, llegaban a codearse con gente importante, aunque su tiene un contra y es que muchas de ellas
perdÃ−an su dignidad. Pero algo sorprendente alejándose de esta linea de análisis, es la antÃ−tesis que hay
con la actualidad, donde para empezar no es legal, se trafica con ellas, se las miente y son rechazadas y
marginadas por algunos núcleos sociales.
Las siguientes mujeres fueron severamente acusadas de prostitución, esto no quiere decir que todas lo fueran,
pues en la época se las acusaba de ello muchas veces sin razón:
• Louse Labé: era hija de una artesano muy humilde que se preocupó enormemente por la
educación de su hija. Era famosa en su pueblo por su talento musical, y muchas personas la hacÃ−an
visitas. También fue muy criticada, pero esta al contrario disponÃ−a de una autoestima elevada.
Siguió la voz de Cristina de Pisan (se rebeló contra la ignorancia de los hombres hacia las mujeres)
y en sus obras pretendÃ−a lograr la igualdad de las mujeres. Una frase muy interesante que aparece
en sus sonetos es ¨ la mujer debe exhibir su honor, no ropas finas¨, con esta frase plasma muy bien
la ocupación primordial de las mujeres de entonces, es decir, vestirse y trabajar para contentar al
marido perdiendo asÃ− toda su dignidad, todo su honor.
• Barbara Strozzi: mujer sobre la que corrieron esos rumores y que no supo encajarlos bien, al contrario
que Louse, a esta le faltaba autoestima y no es de extrañar pues rara era la mujer que lo tuviese.
Nunca quiso participar en actos públicos puede que debido a un periodo de su infancia (15 años)
en el que hombres de bien querÃ−an verla actuar, consecuencia de esto surgieron rumores sobre su
vida sexual.
• Gaspara Stampa: fue perseguida por sus numerosos amantes, pero nunca se supo con certeza si lo
hacia por dinero. Sus poemas generalmente estaban dedicados al hombre de su vida, tanto en el
sentido del placer como de sus ausencias. Sus obras se publicaron tras su muerte, pues como ya se ha
visto las mujeres no publicaban sus obras.
• Tullia D´Aragona: era cortesana, y se sabe que su madre también. En aquella época que su
madre fuese prostituta en la mayorÃ−a de los casos significaba que ella serÃ−a educada para ello, y
más aún si no habÃ−a los recursos necesarios como para modificarlo. Algo curioso fue la
autorización que le fue concedida: podÃ−a no ponerse el manto amarillo, y todo por ser poeta,
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aparentemente parece un cambio, lento, pero cambio en el pensamiento. Fue una mujer que
consiguió ganarse el respeto de muchos hombres, algo que podÃ−a ser imposible en aquella
época. Murió en el olvido.
• Verónica Franco. Su principal preocupación habÃ−a sido la de conseguir un lugar donde acoger a
las prostitutas enfermas, que caÃ−an en el olvido, pobres..., fue una mujer muy importante en la
época, y fue respetada y como no es de extrañar también repudiada. TenÃ−a un enemigo
(hombre) debido a que esta le rechazó, y lo peor que podÃ−a hacer un hombre de aquella época es
ser humillado. La institución también la atacó pero supo salir adelante. En una carta que
escribió ya cerca del final de sus dÃ−as, fue aquella en la que aconsejaba a una amiga a que su hija
no fuera prostituta, ¨pues no hay cosa peor que obligar al cuerpo y al alma a tal servidumbre¨
decÃ−a. Lo sorprendente de esto es el cambio de opinión que experimentó, no se sabe a que fue
debido pero pudo ser por una mala experiencia, o a que llegando a su vejez se dio cuenta de la
realidad.... no se sabe, lo que si se conoce con certeza es que murió cuando el humanismo llegaba a
su fin, esto supuso un retroceso para lo que estas mujeres habÃ−an luchado y puesto tanto esfuerzo,
pues la mujer ocupó un puesto más inferior aún.
En resumidas lineas, lo que expresan todos estos relatos, es que la vida de mujer era demasiado dura y
difÃ−cil de llevar, y de lo que se requerÃ−a para poder superarla, que era la autoestima, carecÃ−an. Y si ni
ellas podÃ−an ser capaces de dar a valer su talento, difÃ−cilmente podrÃ−an esperar que un hombre lo
hiciese.
• LAS PRIMERAS ESCRITORAS DE ESPAÃ A:
FRASES:
TEXTO:
España fue un lugar muy difÃ−cil para emprender una vida dedicada a escribir y publicar novelas sobre
todo para el género femenino. Desde en s.IV con los escritos de la monja Egeria hasta el s.XV con textos ya
firmados por mujeres, es el periodo clave para ejemplificar este hecho. No se sabe con certeza si hubo
escritoras entre ambos periodos, pues por haber las habrÃ−a, pero puede que no se atreviesen a publicar o
bien que no se conservan sus obras. En España las mujeres fueron menos investigadas que en otros
paÃ−ses, pues sÃ− se conocen escritos femeninos de otros paÃ−ses.
El primer escrito data el año 1402, son unas memorias de Leonor López Carrillo de Córdoba. Su vida
está perfectamente plasmada en la obra, y se puede observar una vida sorprendente. Leonor pertenecÃ−a a la
alta nobleza, y fueron sus padres quienes la casaron a los 7 años con un caballero rico. A consecuencia de la
Guerra Civil y debido a enemistadas de su padre, éste fue decapitado. Toda la familia fue encarcelada, y en
sus memorias cuenta la crueldad con la que en aquella época te trataban, como los tenÃ−an dÃ−as y dÃ−as
sin comer, como vio morir a su familia pues sólo sobrevivieron ella y su marido que fueron liberados
posteriormente. Ella afirma en la obra que era muy astuta y ambiciosa de una manera muy natural.
Se conocen también otros textos del s.XV de dos monjas: Teresa de Cartagena y Isabel de Villena, para
ellas no podÃ−a haber nadie que se impusiese a ellas, pues lograrÃ−an lo que se propusiesen, que era
comunicar vivencias e ideas al exterior.
• Teresa de Cartagena: además de ser mujer, era sorda. Y es ¨además¨ (no en tono despectivo)
sino debido a que en aquellos tiempos ser mujer era un castigo, y si a eso le sumamos el hecho de ser
sorda, era no un castigo si no una maldición. Los minusválidos estaban muy mal vistos, tanto que
hasta tu propia familia te abandonaba. Y esto fue lo que le pasó a Teresa. Le costó mucho
superarlo, pues fue abandonada también por sus amigos y familiares, pero ella sola supo salir
adelante y estaba muy segura de sÃ− misma y de sus capacidades. En sus obras exponÃ−a que ser un
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minusválido, concretamente ella (ser ciega) ayudaba a acercarse a Dios por el camino del
sufrimiento; no se si lo creÃ−a verdaderamente, era una fantasÃ−a o lo hacÃ−a para autoayudarse.
Supuso muchas admiraciones y como no es de extrañar también crÃ−ticas porque se enaltecÃ−a
mucho y criticaba enormemente a la sociedad. Por lo que decÃ−an debió ser sorprendente porque
hasta los hombres lo aceptaban como tal, lo que no aceptaban era que lo hubiera escrito ella: ¨una
mujer era incapaz de escribir algo asÃ−¨. Escribió también otro libro en defensa a esas
crÃ−ticas, fue como se ha dicho una mujer muy, muy valiente.
• Isabel de Villena: llegó a ser abadesa, procedÃ−a de la alta nobleza también, e ingresó en el
primer convento fundado por una mujer, algo muy extraño para la época. Fue la primera escritora
catalana, y su obra representante es religiosa. Esta obra no trata la vida de Jesús sino la de la Virgen
MarÃ−a y MarÃ−a Magdalena. Tiene un enfoque femenino y es una obra muy exquisita. Como ya se
habÃ−a visto pocas mujeres se atrevÃ−an a exponer sus obras y mucho menos enalteciendo a la
mujer.
Fue Margarita de Navarra quien se atrevió a exponer su obra frente a un público, fue muy valiente, pues
con ello se exponÃ−a a cantidad de burlas. Pero su obra en la mayorÃ−a de los casos, circuló con éxito.
En España reinaron algunas mujeres: Urraca de Castilla fue la primera y por lo tanto a la que mas trabajo le
costó pues las mentalidades eran más cerradas, lo tuvo muy difÃ−cil debido a su sexo, por ello fue
duramente criticada y rumoreada. Otras fueron Isabel II y su hija Juana de la que se cree que no llegó a
reinar del todo por su estado mental. Pero esto no es raro pues la mayorÃ−a de los reinados sucedÃ−an en
circunstancias extremas como podÃ−a ser que no hubiese descendencia masculina, por conveniencia de los
varones, y como algunas conseguÃ−an llegar se formaba un caos y estallaban pequeñas guerras y peleas
entre reinos.
Muy importante es mencionar en detalle a Isabel la Católica, pues fue una mujer formidable. Cuando
empezó con su mandato todos pensaban que durarÃ−a poco porque las mujeres eran débiles, pero eso no
fue asÃ− pues fue muy inteligente. Consiguió ganarse la confianza de todos, y era nombrada habitualmente
como la hombre-mujer, es decir, que en su vida externa actuaba con modos masculinos para las guerras y
demás, y en su vida personal (madre y amante) era muy femenina. Su reinado fue magnÃ−fico en todos los
aspectos, sobrepasó en muchos sentidos a cualquier reinado de un hombre, pero eso la población no lo
veÃ−a. Educó a sus hijos de maravilla, y el rasgo más caritativo fue la protección que dio a muchas
humanistas posteriormente citadas, mujeres tanto hispanoárabes como españolas. Es entonces que si las
mujeres lograron tener mas éxito, fue gracias a Isabel.
Algunas poetas hispanoárabes destacadas:
• Walláda bint al-MustakfÃ−. Esta fue la más conocida. Fue conocida no por su destacada obra sino
por determinados escritos a su amado sobretodo, tanto con amor como con odio al éste irse con otra
mujer.
• Hafsa bint al-Hà ÿÿ ar-Raku. Fue una poeta que se escribÃ−a versos románticos con su amado,
y él la respondÃ−a. Vivió feliz hasta que el gobernador se interpuso porque se enamoró de ella,
y acabó matándole a él porque ella no le quiso entregar su amor. Reitero: le mató a él, no a
ella, un aspecto bueno si atendemos al análisis del ¨aprisionamiento¨ femenino.
Florencia del Pinar fue de las primeras poetas femeninas españolas, era la dama de la reina, y sus poemas
fueron tan admirados que llegaron a ser recopilados por un hombre, dato sorprendente, el de que un hombre
llegué a calificar de bueno algo hecho por una mujer, se puede ir apreciando un ligero cambio, o también
cabe pensar que disponÃ−a de un pseudónimo para no ser conocida como mujer.
• SOFONISBA ANGUISSOLA Y LAS PINTORAS OLVIDADAS
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FRASE:
TEXTO:
Durante un periodo largo de tiempo los pintores fueron considerados de una forma muy distinta a la actual.
Eran respetados sÃ−, pero la iglesia y las clases altas los veÃ−an como trabajadores manuales. No poseÃ−an
libertad en cuanto a sus pinturas, pues le exigÃ−an como debÃ−an ser sus obras (tamaño, tema...), esto
ahora no es asÃ−, cada pintor hace las obras que quiera. Eran algo asÃ− como marionetas, pues las clases
altas los manipulaban a su antojo. Fue en el Romanticismo cuando empezaron a disponer de libertad
temática. Eran considerados como artesanos. TenÃ−an talleres que eran negocios familiares, sus casas
estaba junto a ellos. A los niños humildes con talento se los llevaban al taller, y allÃ− iban creciendo como
artistas. En cuanto a los matrimonios, se solÃ−an casar hijas de maestro con hijos de otro maestro, es decir,
entre ellos, con personas del mismo cÃ−rculo.
La MUJER colaboraba en el taller, dependiendo de su talento realizaba unas tareas u otras. Algunas de ellas
llegaban a ser pintoras, más o menos importantes.
Una injusticia es que en los libros de arte no salen nombres de pintoras, porque sus obras se les atribuÃ−an a
sus padres o a sus maridos. Actualmente están investigando algunas obras para verificar su autorÃ−a, ya que
con la mentalidad actual si se puede reconocer si una obra es de una mujer. Y también se está intentando
divulgar sobre estas injusticias, para que se haga público. Un ejemplo es el de Judith Leyster, a quien sus
obras se atribuyeron al conocidÃ−simo autor: Frans Hals.
Hay que citar también que a los HOMBRES también se les ha privado de parte de su obra. Pero no para
atribuÃ−rselo a una mujer claro está, serÃ−a imposible; sino para otro hombre. Esto ocurrió siempre en el
panorama del arte, los pintores y escultores han luchado por obras y por autorÃ−as. La forma en la que la
MUJER ha sido borrada fue diferente, tubieron mucho peso y siempre han querido ¨quitársela del
medio¨. Dicen autores que fue porque no han sido lo suficientemente importantes, pero esta frase claramente
es machista y falsa, porque fueron tan importantes como cualquier hombre. Las pudo haber mejores y peores
(cuestión de gustos), pero eso igual que con los hombres. Un ¨peor¨ pintor es expuesto en galerÃ−as,
pero ni la mejor mujer aparece en una galerÃ−a. Mismamente, en la educación actual, en cualquier instituto
se estudian pintores (Velázquez, Miró...), pero nunca a mujeres, o en raras excepciones a muy pocas.
En general, era este género (artistas) fue bastante despreciado. Hay que tenr en cuenta como era la sociedad
de la época. Donde la MUJER estaba subordinada al hombre, y este le ordenaba como realizar su obra, a
ella no la dejaba hacer nada y eso repercutÃ−a en su autoestima. Era muy raro que una mujer destacara en el
panorama, algunas lo conseguÃ−an pero su recuerdo duraba poco tiempo, es el caso de Sofonisba. Una mujer
no podÃ−a cobrar por sus obras, porque estaba muy mal visto, por lo que como artista no podÃ−a ganarse la
vida, serÃ−a para ella un ¨hobby¨. Al ser considerada la pintura como algo vulgar, las duquesas no se
atrevÃ−an a pintar, ni esculpir, pues si no se les considerarÃ−a artesanas.
MUJERES PINTORAS:
Muchas mujeres dejaron huella por sus actos:
• Dorotea y Margarita Joanes Massip: aprendieron el negocio de su padre. Y se les fueron encargadas
obras de alto prestigio (fachadas de Iglesias...).
• Isabel Sánchez: retratista muy afamada y de buen nivel social. También era música muy
conocida. Ayudó mucho a su padre con las obras.
• MarÃ−a Blanca, Jesualda Sánchez, Josefa de Ayala,
• MarÃ−a Eugenia de Beer: quien firmó todas sus obras, algo muy inusual que demuestra su gran
valentÃ−a.
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• MarÃ−a de la Concepción Valdés, MarÃ−a Menéndez: miniaturistas importantes.
• Josefa MarÃ−a Larraga: creó su propio taller de pinturas religiosas, y también creó una escuela
para mujeres.
• MarÃ−a de Rosario Weiss: fue muy importante. Fue alumna y no se sabe si hija bastarda de Goya,
quien estaba muy orgulloso de su talento. Tuvo una importante carrera y dio clase a Isabel II, murió
a los 29 años, sin poder demostrar al mundo su talento.
Todas ellas, tienen algo en común y es que aprendieron el oficio de sus respectivos padres, que eran pintores
importantes, seguramente pintores de cámara de los reyes. También lo aprendÃ−an de sus maridos.
Destacaron muchas mujeres, y conocidas, la mayorÃ−a de ellas vivieron dignamente, algo que puede resultar
extraño pues un mujer siempre vivÃ−a en malas condiciones.
SOFONISBA ANGUISSOLA
Pintora de muchÃ−simo éxito, pero del cual poco se recuerda, pues siempre se la ha querido intentar
olvidar. Hoy en dÃ−a se conoce su arte, pero no se sabe con certeza cuales son sus verdaderas obras. Un dato
curioso, es que Sofonisba no pertenecÃ−a a una familia de pintores, como era lo habitual, si no que fue su
padre quien la intentó inmiscuir en esta rama. No se sabe porque lo hizo, si por intereses personales o porque
querÃ−a lo mejor para ellas. A los 13 años, su padre estuvo pagando a Bernardino Campi (pintor afamado)
para que Sofonisba y su hermana fueran instruidas, y pasó algunos años en casa de él.
Se dedicaba a retratar a miembros de su familia, pues que una mujer retratase a los modelos del taller estaba
mal visto. De su pintura se podÃ−a decir que pintaba con naturalidad y con ternura, le gustaba retratarse a
sÃ− misma y se tiene retratos suyos desde los 14 hasta los 90 años. Tuvo siempre muy buena fama. Algo de
prestigio fue ser la alumna del conocido Miguel à ngel en Roma, su padre siempre le estuvo muy
agradecido. A Miguel le gustaban mucho sus obras. HabÃ−a quien negaba su talento y a quien le costaba
reconocerlo, pues se trataba de una mujer y no podÃ−a destacar ante un hombre.
En Roma conoció a Giorgio Vasari (arquitecto y pintor), un hombre que no despreciaba a las mujeres y que
las incluÃ−a en sus obras, como por ejemplo a Luca Nella, a Properzia de´Rossi (despreciada por los
hombres por envidia). Pero por encima de todas situaba a Sofonisba que destacaba enormemente.
Sofonisba fue gran amiga de Isabel II, que era la esposa de Felipe II, con quien también se llevaba muy
bien. Contrataron a Sofonisba como dama de honor, y tuvo una vida de lujos, con grandes bailes, paseos a
caballos...etc. Fueron muy amigas y permanecieron siempre juntas: eran mujeres cultas, compartÃ−an gustos
y aficiones, eso bastaba.
Al morir su amiga Isabel, su porvenir se puso en duda, pero Felipe se apiadó de ella. Este se caso con Ana de
Austria, que repercutió a Sofonisba pues la casaron con Fabrizio. Felipe le otorgó una casa real y mucho
dinero. No se sabe nada de su matrimonio, si fueron felices o no, lo que si se sabe es que duró 5 años.
Tuvo otro matrimonio (no se sabe si por interés o como protección) con un capitán de un barco al que
conoció mientras regresaba de su Italia. Sofonisba necesitaba ganarse la vida y al ser mujer su única
opción era ingresar en un convento porque no podÃ−a ganarse la vida como pintora porque no le estaba
permitido cobrar por sus obras. Su segundo matrimonio fue feliz, mantenÃ−a aún contacto con la corte
española, y permaneció activa como pintora hasta los 90 años, ahÃ− lo dejo por problemas con la vista.
Al morir, su nombre fue borrado de la historia y los cuadros atribuidos a los pintores.
Su trabajo se ha puesto en duda a lo largo del tiempo. Pintaba retratos de toda la corte si, pero algunos se han
perdido y otros fueron expuestos con autorÃ−a masculina. La razón de la duda sobre su trabajo se debe a que
falta documentación de los pagos (regalos con joyas y telas ya que no podÃ−an aceptar dinero), y porque sus
cuadros eran copiados por pintores famosos y mandados a cortes extranjeras, y por ello se les atribuÃ−an a
ellos. Un incendio arrasó todas las obras de Sofonisba, y fueron retocadas por Juan Pantoja a quien
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también se le atribuyeron. Estas razones hicieron que la pintora fuera olvidada de esa manera, la mayorÃ−a
de las pintoras se lo callaban por miedo a la sociedad.
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