Lucinda Quintanilla Domingo, 9 de Enero de 2011 “Lo que traemos son ganas de trabajar y hacer que cada productor haga de sus cosechas algo sostenible” SHINICHI KONDO Director de Propa Oriente Julián Argueta es un agricultor del cantón San Lucas en el municipio de Gualococti. El hombre es uno de los 200 productores de hortalizas que desde hace un par de años aumentó su producción invirtiendo menos dinero en insumos para producir. El aumento en la cosecha de Argueta es de un 50 por ciento en relación a la obtenida hace tres años, pero lo que más le alegra es que su inversión fue un 20 por ciento inferior a la hecha en 2007. Él usa abono orgánico para mejorar la calidad de sus cultivos. Esos logros han sido vistos por Argueta y 199 agricultores más de San Miguel, Morazán, Usulután y La Unión desde hace dos años, que fue cuando se unieron al Proyecto para el apoyo a Pequeños Agricultores en la zona Oriental (Propa-Oriente). Dicho apoyo es brindado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, por sus siglas en inglés), en toda la zona oriental del país. En Gualococti, JICA apoya a 12 agricultores con la aplicación de nuevas técnicas para hacer de sus producciones de hortalizas, muestra de calidad a bajo costo. "Desde hace dos años el JICA nos ha capacitado sobre cómo debemos hacer nuestros abonos orgánicos y como hacer de nuestras cosechas algo más limpio", dijo Argueta. Entre las técnicas recomendadas están reducir la aplicación de químicos, lo que ha servido para tener una producción libre de contaminación. Varios agricultores aseguraron que tienen más de 14 años de dedicarse a cultivar hortalizas, pero que fue hasta hace dos años que conocieron las "nuevas formas de cultivar". La cooperación japonesa, además de capacitarles desde la producción de las hortalizas hasta su comercialización, les ha brindado insumos como semillas, sistemas de riego y todo lo necesario para poder elaborar abonos orgánicos sin gastar mucho. Tal situación ha provocado que a esos 200 agricultores, el encarecimiento de los insumos para la producción agrícola experimentado en el presente año no les afecte directamente. JICA incluso les ha preparado para que, además de producir, sean ellos mismos quienes vendan sus productos. El apoyo ha sido bien aprovechado, pues ahora los agricultores de municipios como San Isidro, Osicala, Meanguera y Jocoaitique han establecido su propio agromercado en San Francisco Gotera, donde venden directamente al consumidor final. Santos Bonilla es otro de los agricultores. El hombre reiteró que con el apoyo del JICA han logrado establecerse como productores y distribuidores. Agrega que antes se conformaban con venderle a intermediarios que se quedaban con buenas utilidades; sin embargo ahora venden directamente al consumidor final en el agromercado, con lo que obtienen más ganancias y dan mejores precios a sus clientes. Así todos ganan. Bonilla dijo que "sabemos que tenemos grandes competencias en los diversos mercados porque viene hortalizas de Honduras o Nicaragua y ellos los venden más barato, pero nosotros les vendemos calidad a los consumidores", enfatizó. ALUMNOS Y MAESTROS Otro de los elementos importantes de este proyecto es que los agricultores preparados por el JICA, ahora están capacitando a otros agricultores de las mismas zonas para que puedan adoptar las técnicas de cultivo. Shinichi Kondo, jefe asesor de Propa-Oriente, explicó que "nosotros no traemos únicamente dinero para regalar a los campesinos, porque si sólo dinero fuera, estos proyectos se acabarían". El proyecto Propa Oriente atiende a más de 200 productores de hortalizas en los cuatro departamentos de la zona oriental. Sin embargo, para este año la Cooperación Japonesa espera extender el proyecto a unos dos mil agricultores.