ciencia ¿Es posible predecir un sismo? Una geóloga de Ingeominas experta en sismos responde la pregunta y resume los avances de la ciencia en la materia. se registran en promedio cada año siete sismos de entre 5,0 y 5,9 grados de magnitud, y uno de entre 6,0 y 6,9. Desde 1964, año que marca el inicio de la instrumentación moderna, se han registrado seis de entre 7,0 y 7,9 grados, y uno EN COLOMBIA POR MARÍA MÓNICA ARCILA RIVERA, geóloga de Ingeominas. de magnitud 8,1. ¿Es posible predecir cuándo será el siguiente? Así lo creyeron muchos bogotanos el pasado 28 de agosto, cuando corrió el rumor de un terremoto en la capital. En forma inocente, algunas entidades ordenaron evacuaciaciones, y ante el caos que alcanzó a formarse en la ciudad las autoridades técnicas y administrativas debieron salir a informar en forma categórica que en la actualidad era imposible predecir un terremoto. De manera general, por predicción sísmica se entiende la capacidad de co- nocer dónde y cuándo va a producirse un terremoto, y cuál va a ser su magnitud. Desde los inicios de la sismología moderna, la predicción ha ocupado el interés de los sismólogos. En 1880, el inglés John Milne (1850-1913), considerado el creador de los sismógrafos, describió algunos posibles precursores sísmicos: cambios de las condiciones meteorológicas, de la temperatura de las fuentes termales, del comportamiento animal, aparición de efectos eléctricos en la atmósfera y recurrencia de microsismos. Casi un siglo después, los casos de Haicheng y Tangshan, en China, fueron un claro ejemplo de cómo la predicción sísmica ha estado marcada por aciertos y desaciertos. En 1975, a partir de observaciones sismológicas que venían siendo documentadas desde hacía cinco años, los sismólogos chinos lograron predecir el terremoto que ocurrió en la ciudad de Haicheng el 4 de febrero de ese año. Aunque en diciembre del año anterior se había realizado una evacuación infrucDestrozos en Armenia tras el terremoto del 25 de enero de 1999. 64 CAMBIO | SEPTIEMBRE 13 DE 2007 EXPERIMENTO DE PARKFIELD En 1857, 1881, 1901, 1922, 1934 y 1966 se registraron seis terremotos de magnitud moderada asociados a la llamada falla de San Andrés, cerca de Parkfield, California. Estos terremotos mostraron intervalos relativamente regulares de tiempo, 22 años en promedio, y el cálculo era que el siguiente ocurriera entre 1988 y 1993. En 1985, el Servicio Geológico de los Estados Unidos y el Estado de California iniciaron la instalación de una completa red de instrumentos para captar los procesos previos al que suponían sería el próximo terremoto, pero este no se presentó en el tiempo estimado y en dos ocasiones –octubre 20 de 1992 y noviembre 14 de 1993– se emitieron falsas alarmas. El 28 de septiembre de 2004, un terremoto de magnitud 6,0 se registró en esta área y se convirtió en el evento mejor registrado en la historia. No hubo precursores evidentes, lo que vuelve a mostrar que la predicción aún es imposible. tuosa, el nuevo anuncio fue atendido por buena parte de la población y el número de víctimas fue reducido a pesar de la gran destrucción material. Sin embargo, un año después, el 27 de julio de 1976, otro sismo destruyó la ciudad de Tangshan –500 kilómetros al suroccidente de Haicheng– y causó la muerte de cerca de 250.000 personas. En este caso, el terremoto no fue advertido por los sismólogos. En 1989, la Asociación Internacional de Sismología y Física del Interior de la Tierra, Iaspei (por su sigla en inglés), sugirió elaborar una lista de precursores significativos. Hasta 1997 se habían postulado 40. Ninguno cumplía todos los requisitos establecidos para ser admitidos, pero cinco fueron incluidos en una relación preliminar: sismos premonitores (horas a meses), preeventos (meses a años), silencio sísmico antes de fuertes réplicas, disminución de la concentración del radón y la temperatura del agua subterránea, y aumento del nivel del agua subterránea. Aunque algunos de ellos se observaron antes de algunos eventos, Iaspei no garantiza que estos precursores se puedan utilizar para predecir un terremoto. Dada la complejidad del proceso de los terremotos, hoy día estos también son analizados desde la teoría del caos, que busca encontrar orden en sistemas complejos, y como estructuras fractales, objetos geométricos cuya estructura básica se repite en diferentes escalas. De hecho, dos de las leyes empíricas más utilizadas en sismología –la de Gutenberg-Richter (relación entre frecuencia y magnitud de la actividad sísmica de una región) y la de Omori (frecuencia de réplicas después de un evento principal)– describen los terremotos como fractales en el tiempo y en el espacio. En cualquier sistema caótico determinístico, como los terremotos, es imposible predecir la trayectoria para cualquier instante de tiempo. Dado que se trata de un sistema no lineal, las variaciones mínimas de las condiciones iniciales provocan estados finales que divergen de los anteriores en forma exponencial. PROMEDIO ANUAL DE SISMOS REGISTRADOS EN EL MUNDO MAGNITUD 8.0 PROMEDIO ANUAL 1 7,0 – 7,9 17 6,0 – 6,9 134 5,0 – 5,9 1.319 4,0 – 4,9 13.000 3,0 – 3,9 130.000 2,0 – 2,9 1.300.000 Fuente: USGS - Centro Nacional de Información de Terremotos NEIC. Hoy, al mismo tiempo que existe gran interés en la predicción, se trabaja en prevención y mitigación de daños. El mejor ejemplo son los códigos de construcción sismorresistente, formulados a partir de los estudios de amenaza sísmica y de microzonificación de ciudades. Amenaza sísmica es cualquier fenómeno físico –sacudida o falla del terre- no– asociado con un terremoto, que puede producir efectos adversos sobre la gente, y el objetivo de su análisis es determinar cuál es el terremoto de mayores proporciones que puede afectar una región en un periodo de tiempo determinado. La amenaza sísmica se ha estudiado con métodos deterministas, basados en el registro histórico de los terremotos de mayor tamaño, y con métodos probabilistas, fundamentados en periodos de recurrencia. Para esto resulta fundamental tener un completo registro sísmico, que se obtiene a partir de catálogos instrumentales, documentos históricos y el estudio de las fallas geológicas. Mientras la predicción sísmica sea más un deseo que una realidad, es necesario acudir a la educación para la prevención, pues ésta aporta los elementos necesarios para saber qué hacer antes, durante y después de un terremoto que puede sorprender en cualquier momento y lugar. SEPTIEMBRE 13 DE 2007 | CAMBIO 65