AVALÚOS, EXIGIDOS POR ENTIDADES FINANCIERAS, REGLAMENTACIÓN Concepto 2007036640-001 del 15 de agosto de 2007. Síntesis: La exigencia de avalúos por parte de las instituciones financieras obedece a la necesidad de valorar las garantías otorgadas por sus clientes y forma parte de las reglas relativas a la gestión del riesgo crediticio que dichas entidades deben adoptar dentro de su organización; reglamentación. «(…) solicita le informemos acerca de la reglamentación que existe en materia de los avalúos exigidos por las entidades financieras e indaga acerca de la dependencia encargada de este control. Sobre el particular debemos señalar que la exigencia de avalúos por parte de las instituciones financieras obedece a la necesidad de valorar las garantías otorgadas por sus clientes y forma parte de las reglas relativas a la gestión del riesgo crediticio que dichas entidades deben adoptar dentro de su organización, atendiendo los parámetros señalados en las normas que se enuncian a continuación: El Decreto 2360 de 1993, mediante el cual se establecen límites a las operaciones activas de crédito que celebren las instituciones financieras señala en el literal a. de su artículo 3 “(…) Que la garantía o seguridad constituida tenga un valor, establecido con base en criterios técnicos y objetivos, que sea suficiente para cubrir el monto de la obligación”. De otra parte con la expedición de la Ley 546 de 1999, por la cual se dictaron las normas que regulan el sistema de financiación para adquisición de vivienda, se señaló que sin perjuicio de la competencia que en materia de avalúos radica en el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, en los catastros municipales, departamentales y distritales autorizados por la ley, los avalúos que se requieran para los préstamos de vivienda deben ser realizados por personas pertenecientes a una lista cuya integración y actualización adelanta la Superintendencia de Industria y Comercio, con sujeción a los requisitos de idoneidad profesional, solvencia moral, independencia y responsabilidad determine el Gobierno Nacional 1. Con referencia en los anteriores lineamientos esta Superintendencia señala en el Capítulo Segundo de la Circular Externa 100 de 1995, (Básica Contable y Financiera) las reglas relativas a la gestión de riesgo crediticio, que comprenden los principios y criterios que deben observar las entidades vigiladas para el diseño, desarrollo y aplicación del Sistema de Administración del Riesgo Crediticio SARC con el propósito mantener adecuadamente evaluado el riesgo crediticio implícito en los activos, el cual supervisa en forma permanente e 1 Artículo 50 Ley 546 de 1999. integral este organismo a través de la Delegatura para Riesgo de Crédito (art. 28 del Decreto 4327 de 2005). Es así como en su numeral 1.3.1.4 menciona de modo general como una Política de Administración de Riesgo Crediticio, la exigencia y aceptación de las garantías para cada tipo de crédito, resaltando que “... En lo que se refiere a avalúos de los bienes recibidos en garantía, la política de contener criterios de realización de avalúos que se refieran a su objetividad, certeza de la fuente, transparencia, integridad y suficiencia, independencia y profesionalidad del avaluador, antigüedad y contenido mínimo del avalúo”. A su turno en el literal d., numeral 1.3.2.3.1 del mismo capítulo “Etapa de Otorgamiento” bajo el acápite “Garantías que respaldan la operación y criterios para estimar su valor y eficacia” exige que las garantías que respalden nuevos créditos se valoren para su realización de acuerdo con un avalúo técnico e independiente del bien, valor que sólo se podrá ajustar con base en la realización de un nuevo avalúo y señala otros parámetros en relación con las garantías constituidas sobre bienes inmuebles destinados a vivienda. Así mismo el numeral 2.1.3.5 del mismo capítulo, relativo a ”Reglas Adicionales para el Adecuado Funcionamiento del SARC”, señala que el monto del crédito de vivienda será del 70% del valor del inmueble estableciendo dicho valor con el precio de compra o con el de un avalúo técnicamente practicado. Con la misma orientación en el Título Tercero, Capítulos Tercero y Cuarto de la Circular Básica Jurídica 007 de 1996, esta Superintendencia instruye a sus entidades vigiladas acerca de la necesidad de requerir este tipo de valoraciones a sus clientes y consagra reglas especiales en materia de adquisición bienes en contratos de leasing y créditos para financiación de vivienda, respectivamente. Veamos: En relación con los primeros dispone en el numeral 1.3 del citado capítulo tercero que en la adquisición de bienes usados para ser entregados en arrendamiento financiero, cualquiera que sea su modalidad, las compañías deben contar con el avalúo de los mismos, cumpliendo con los requisitos previstos en el artículo 64 del Decreto 2649 de 1993, de tal forma que con el mismo se determine el valor comercial, su estado, la vida útil estimada, el grado o riesgo de obsolescencia tecnológica sus posibilidades de recolocación o sus posibilidades de venta. En el mismo sentido se refiere en el numeral 3 del mismo capítulo al avalúo en caso de restitución de los mismos bienes. Respecto de los créditos hipotecarios prescribe en el numeral 10 del prenombrado capítulo cuarto, que el avaluó del bien inmueble que se financia y que garantiza estos créditos “...deberá realizarse de manera independiente y objetiva por las personas pertenecientes al Registro Nacional de Avaluadores conformado por la lista de las entidades autorizadas por la Superintendencia de Industria Y Comercio, de conformidad con el Decreto 422 de 2000”. La misma regla se repite en los numerales 2.1.2 letra c., y 12 del mismo capítulo, en relación con vivienda de interés social y reestructuración de créditos. Por último, le informo que las normas mencionadas pueden consultarse en nuestra página web, www.superbancaria.gov.co eligiendo el link correspondiente a “normatividad” “histórico circulares”. (…).»