urol.colomb. Vol. XVII, No. 1: pp 83-90, 2008 Complicaciones relacionadas con los procedimientos realizados con intención curativa en cáncer de próstata Incontinencia urinaria y disfunción eréctil Cajigas Plata, JA(1); Suárez Paba, GA(2) y Aristizábal Aristizábal, AF(2) Jefe del Servicio Dirección para correspondencia: [email protected](1) Residentes de tercer año(2) Servicio de Urología, Hospital Militar Central, Bogotá, Colombia Resumen El manejo del Cáncer de Próstata con intención curativa ya sea mediante prostatectomía radical retropúbica, prostatectomía radical perineal, braquiterapia de baja o de alta tasa o radioterapia tiene consecuencias para el paciente en cuanto a calidad de vida se refiere. Realizamos una revisión de la literatura para evaluar los reportes de complicaciones de cada uno de estos manejos para determinar el estado actual de los efectos secundarios de estas terapias. Palabras clave: cáncer de próstata, incontinencia urinaria, disfunción eréctil, prostatectomía radical, braquiterapia, radioterapia Abstract The management of prostate cancer with curative intention by radical retropubic prostatectomy, radical perineal prostatectomy, brachitherapy or radiotherapy has consequences for the patient in quality of life. We made a review on literature to evaluate reports of complications of each of these techniques to determine de actual state of secondary effects of them 83 Se realizaron búsquedas con términos MESH, en Medscape, Medline y Ovid identificando las complicaciones en el postoperatorio inmediato dentro de las cuales están: transfusiones, perforaciones intestinales, infección de la herida quirúrgica y hematoma del lecho quirúrgico y complicaciones tardías como: incontinencia urinaria, disfunción eréctil, proctitis, cistitis. Recibido: 17 de marzo de 2008 Aceptado: 27 de marzo de 2008 Hace 50 años Young describió la prostatectomía radical perineal, posteriormente Millin describe el acceso retropúbico. Esta técnica no está exenta de complicaciones y continúa siendo la más utilizada actualmente para el tratamiento del cáncer de próstata localizado. Posteriormente, Walsh en 1998 publica una descripción de la técnica quirúrgica para la prostatectomía radical con un mejor entendimiento de la anatomía prostática y con disminución en el sangrado y mejores tasas postoperato- Revista Urologia Colombiana Keywords: prostate cancer, urinary incontinence, sexual dysfunction, radical prostatectomy, brachitherapy, radiotherapy Cajigas, J.A. y cols rias de continencia urinaria y función eréctil, permitiendo adicionalmente un mayor control oncológico. Además, han aparecido nuevas opciones quirúrgicas para ofrecer tratamientos con intención curativa a estos pacientes dentro de las que se encuentran la prostatectomía radical laparoscópica y técnicas asistidas con robot. Adicionalmente, existen terapias no quirúrgicas como la braquiterapia de baja y alta y la radioterapia externa también con el objetivo de curar al paciente. Todas estas alternativas para tratar el cáncer de próstata ofrecen buenas tasas de curación y a su vez tienen complicaciones que afectan la calidad de vida de los pacientes y de sus familias. Sociedad Colombiana de Urología 84 Dentro de las complicaciones inmediatas más frecuentes están la anemia5,6,9 aguda por pérdidas en el peri operatorio, formación de urinomas y de linfoceles5,6 cuando se realiza linfadenectomía ilioobturadora. Además, dentro las complicaciones peri operatorias también se encuentran la lesión rectal, la neuroapraxia y la infección de la herida quirúrgica. Dentro de las complicaciones a medio y largo plazo se encuentran la disfunción eréctil y la incontinencia urinaria como las más frecuentes y las que con mayor frecuencia afectan la calidad de vida de los pacientes. Un número importante de pacientes mejoran esta incontinencia en los primeros doce meses después de la cirugía y en los restantes es necesario aplicar tratamientos o nuevas cirugías para mejorar su situación. En el 2007, aproximadamente 218.890 hombres norteamericanos fueron diagnosticados con cáncer de próstata y 27.050 muertes ocurrieron por la misma causa6. Quizás como resultado del amplio uso de la tamización con antígeno prostático específico (PSA), el diagnostico de cáncer de próstata se está realizando cada vez más en individuos jóvenes y en estadíos más tempranos, cuando el tumor está confinado a la próstata y es potencialmente curable2-6. Este incremento en el diagnóstico origina también un incremento en los tratamientos con intención curativa que pueden ofrecerse a las personas con este tipo de enfermedad, los cuales no están exentos de complicaciones. La terapia más efectiva para cáncer de próstata clínicamente localizado no está clara. Las opciones incluyen cirugía (prostatectomía radical retropúbica o perineal con o sin linfadenectomía ilioobturadora bilateral), radioterapia externa o braquiterapia (alta o baja tasa), terapia de deprivación androgénica que generalmente está reservada para enfermedad metastásica y manejos conservadores con protocolos de vigilancia17. Los puntos más importantes que deben considerarse para la elección del tratamiento incluyen: 1. Condición médica general del paciente. 2. Edad. 3. Comorbilidades. 4. Grado histológico tumoral (Gleason). 5. Antígeno Prostático Específico (PSA). 6. Estadío clínico de la enfermedad y la posibilidad que el tumor esté confinado a la glándula prostática y sea potencialmente susceptible de ser erradicado. 7. Respuestas estimadas asociadas con tratamientos alternativos. 8. Efectos adversos relacionados con el tratamiento. En general, el tumor que está confinado a la glándula debe ser curado con manejo quirúrgico; la posibilidad de cura disminuye considerablemente cuando el cáncer ha penetrado la cápsula (extensión extraprostática), invade las vesículas seminales o a hecho metástasis a ganglios linfáticos. Así mismo, unos márgenes de resección positivos sugieren la posibilidad de cáncer residual y está también asociado con un peor pronóstico. Aunque muchos de estos hombres pudieron no haber sido candidatos para prostatectomía radical en el pasado, la opinión de la comunidad urológica actual acerca del papel de la cirugía para hombres con cáncer de próstata localmente avanzado (T3) y los reportes acumulados, sugieren tasas de cura razonables con la prostatectomía radical en algunos de estos pacientes, particularmente con extensión extraprostática. La importancia de la estadificación antes del tratamiento debe ser enfatizada para predecir de esta manera la probabilidad de enfermedad órgano confinada ya que las complicaciones asociadas con terapias con intención curativa están solamente justificadas si el tratamiento tiene una razonable posibilidad de curar la enfermedad. Complicaciones en procedimientos cáncer de próstata Prostatectomía radical La prostatectomía radical puede ser realizada a través de múltiples accesos: un acceso retropúbico, perineal, laparoscópico o con asistencia robótica. Todas estas técnicas, excepto la perineal permiten la realización de la linfadenectomía simultánea en los pacientes con indicación para determinar el compromiso ganglionar. Complicaciones severas posteriores a la prostatectomía radical retropúbica son raras. Las más frecuentes y que además afectan de forma importante la calidad de vida son la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil, las cuales ocurren por lesiones intraoperatorias del esfínter urinario y de los paquetes neurovasculares que conducen la información relacionada con la erección, respectivamente. bajo, incluso en hombres con edades superiores a los 70 años: 0.66%; 0.58% en hombres de 60 a 69 años y 0.19% en hombres menores de 60 años. Tanto las tasas de complicaciones peri operatorias y a largo plazo, como los índices de márgenes quirúrgicos positivos dependen de la destreza del cirujano y de su experiencia. Los hospitales con altos volúmenes de prostatectomías tienden a tener cortas estancias hospitalarias, baja morbilidad y mortalidad peri operatoria, así como un riesgo reducido de complicaciones serias relacionadas con el tratamiento72-73. La tasa de mortalidad durante la cirugía en múltiples reportes es menor del 1%, incluso en los pacientes más adultos7,12,52,70,77,78. Incontinencia Urinaria Las tasas de morbilidad peri operatoria son en general menores del 10% e incluyen infarto agudo de miocardio, desarrollo de enfermedades tromboembólicas, infecciosas y en menor medida neurológicas9,11,52,64. El porcentaje global de complicaciones depende de la experiencia de los centros de referencia y está descrita como del 8.2% en promedio. Muchas de estas complicaciones fueron menores y se resolvieron sin posteriores secuelas. Las complicaciones peri operatorias ocurren con mayor frecuencia en los más adultos y en aquellos que han recibido irradiación previa52,70. El impacto de la edad y comorbilidad se ilustra de manera clara al comparar por edades los porcentajes de complicaciones peri operatorias en algunos reportes de series: 40s 4%, 50s 9%, 60s 11%, y 70s 14%52. Así mismo en una serie canadiense reportada en el Journal National Cancer Institute en octubre de 2005 y desarrollada entre 1990 y 1999 con más de 11.000 hombres que se sometieron a prostatectomía radical se reportó que las complicaciones peri operatorias ocurren con mayor frecuencia entre las personas más adultas. A pesar de esto, en ese mismo estudio el riesgo absoluto de mortalidad hasta los 30 días fue La incontinencia urinaria total es poco frecuente posterior a la prostatectomía radical. La preservación del cuello vesical, así como otro tipo de intervenciones durante el acto quirúrgico han permitido disminuir los porcentajes de incontinencia. Sin embargo, la mayoría de hombres experimentan algún grado de incontinencia urinaria posterior a la prostatectomía radical, particularmente incontinencia urinaria de esfuerzo. La incidencia de incontinencia depende de varios factores, entre ellos de la recolección de la información1,2,5 (reportes de únicas instituciones, reportes de poblaciones no seleccionadas, síntomas reportados por los pacientes, entre otros); la definición de incontinencia y el tiempo tomado para evaluar su severidad desde el momento de la cirugía. La tasa de continencia, definida como la no presencia de escape involuntario de orina o mínimo escape, fluctúa ampliamente en rangos que varían desde el 88% al 100% entre los 6 y 24 meses posteriores a la cirugía, existiendo reportes que informan tasas en menores porcentajes de conservación dependiendo de las series41,42,44,45,53,79,81-83. En un gran estudio realizado en un número importante de hombres continentes previamente a la cirugía, reportaron los factores que están relacionados de manera independiente con una mayor posibilidad de 85 Revista Urologia Colombiana Morbilidad y mortalidad peri operatoria Cajigas, J.A. y cols conservar la continencia y estos son: hombres jóvenes, modificaciones en las técnica de la anastomosis introducida en 1990, preservación de los paquetes neurovasculares y ausencia de estrechez de la anastomosis44. Con la introducción de la nueva técnica quirúrgica en 1990, el tiempo promedio para alcanzar la continencia disminuyó de 5.6 a 1.5 meses y la tasa de continencia a los 24 meses se incrementó de 82 a 95%. La influencia de preservación de nervios frente a la no preservación de los mismos durante la cirugía fue informada en un estudio donde el tiempo promedio para recuperar la continencia, definida ésta como la ausencia de cualquier escape involuntario de orina, fue significativamente más corto en hombres que se sometieron a cirugía preservadora de nervios: 5.3 vs. 10.9 meses84. Sociedad Colombiana de Urología 86 La mayoría de hombres alcanzan la continencia a los tres o seis meses posteriores a la cirugía, aunque conseguirlo puede tardar hasta 18 a 24 meses y es poco probable que un hombre después de este tiempo pueda recuperar en algún otro porcentaje algún grado de continencia. De acuerdo con la experiencia del Dr. Eric Klein y su equipo de trabajo en Cleveland Clinic, la continencia total, sin requerir ningún tipo de pañal o protector es conseguida en el 90% de los hombres con un promedio de 6 semanas; con incontinencia urinaria de estrés que requieren 1 ó 2 pañales por día en un 10% y menos del 1% requieren colocación de un esfínter urinario artificial. La incontinencia urinaria característicamente mejora con el transcurrir del tiempo posterior a la prostatectomía radical. (87-90). En el reporte de una de serie de 25651 que se sometió a prostatectomía radical en la década de los 90s, Medicare – based survey , la incontinencia urinaria fue reportada en el 22% posterior a la cirugía, pero el 8% continuó con esa complicación 12 meses posteriores a la cirugía87. Comparación con la Radioterapia: Aunque la continencia tiende a mejorar con el pasar del tiempo después de la prostatectomía radical, la incontinencia a largo plazo es más común en hombres tratados quirúrgicamente que en aquellos que se someten a radioterapia para cáncer de próstata clínicamente localizado. En el estudio publicado en Jama donde se tomaron 1591 hombres con edades comprendidas entre 55 y 74 años y tratados con prostatectomía radical o radiación (1156 vs. 435 respectivamente) y que completaron casi dos años de seguimiento posteriores al tratamiento, se encontró que los pacientes tratados quirúrgicamente tuvieron 9.6% vs. 3.5% de tasa de incontinencia cuando se compararon con los pacientes tratados con Radioterapia, y estas diferencias estuvieron presentes durante varios años de seguimiento de manera invariable91. Disfunción Eréctil La incidencia de disfunción eréctil postoperatoria es altamente dependiente de la edad, la función sexual preoperatorio, y si se realiza cirugía preservadora de nervios o no. La función eréctil postoperatoria depende de la preservación de los nervios cavernosos autonómicos localizados dentro de los paquetes neurovasculares. Si ningún paquete es preservado, la posibilidad de preservación es cero, y si ambos son preservados, las tasas de potencia pueden ser tan altas como del 68 al 86%53,81. Entre los reportes3,4,5,74 de únicas instituciones, las más latas tasas de reporte relacionadas con la preservación de la función sexual postoperatoria provienen de las series de Hopkins, en las cuales el 86% de 64 hombres potentes previo a la cirugía, conservaron ésta capacidad posterior a ella, 33% usaron de manera intermitente inhibidores de la 5 fosfodiesterasa, pero sólo dos fueron incapaces de conseguir la penetración sin su uso53. En reportes de otra Institución, la tasa de conservación de la potencia en hombres con conservación previa de la función sexual que se sometieron a prostatectomía radical con preservación de nervios fue 76%81. Estos datos son mucho más altos que los reportados en otras series y quizás provienen de una mejor selección de los pacientes. La potencia sexual fue conservada en un porcentaje mucho menor en los registros del Colegio Americano de cirujanos donde se toman datos de múltiples hospitales con experiencia variable78. Sólo 28 a 30% de los hombres que se sometieron a prostatectomía radical retropúbica entre 1990 y 1993 para cáncer de próstata clínicamente localizado, mantenían la Complicaciones en procedimientos cáncer de próstata Como con la incontinencia urinaria, la función eréctil tiende a ser preservada en manos de cirujanos experimentados y mejora con el pasar del tiempo posterior a la cirugía87,106. En un reporte de 647 hombres potentes previo a la cirugía entre 1998 y 2003, para estadío clínico T1- T3, la probabilidad de recuperar de manera completa las erecciones al primer año postoperatorio y al segundo año fueron de 37 y 62% respectivamente107. La posibilidad de mantener la continencia está también relacionada con la edad. Así lo demuestra un artículo publicado en el Journal of Urology del 2003 donde la tasa de potencia posterior a la cirugía fue 86% en los hombres con menos de 50 años; 60% y 42% para los hombres entre sus 50s, 60s y 70s, respectivamente81. Comparación con la Radioterapia: Como se mencionó con la incontinencia urinaria, los hombres que se someten a prostatectomia radical tienen mayores probabilidades de quedar con disfunción eréctil postoperatoria que aquellos tratados con Radioterapia para ca de próstata clínicamente localizado. En un estudio de 1591 hombres con edades comprendidas entre los 55 y 74 años, que participaron del seguimiento durante dos años, la disfunción eréctil fue más común en el grupo que se sometió a prostatectomía radical comparado con la Radioterapia (80 vs. 62%) y estas diferencias estuvieron también presentes a los 5 años postratamiento91. Resultados similares se notaron en series prospectivas de 279 hombres que se sometieron a prostatectomía o Radioterapia, 91 vs. 61% de incidencia de no erecciones o erecciones inadecuadas a los 12 meses de seguimiento. Es importante anotar que la sensibilidad del pene y la capacidad para alcanzar un orgasmo están preservados incluso si los nervios eréctiles son removidos durante la prostatectomía radical, permitiendo muchas opciones para el tratamiento de estos pacientes. Aunque el 29 al 53% de los hombres manifiestan una respuesta positiva con los inhibido- res de la 5 fosfodiesterasa posterior a la cirugía, este medicamento es más útil en hombres a los que se le haya realizado cirugía preservadora de nervios, así como del intervalo de tiempo desde que este medicamento es iniciado posterior a ala cirugía. Radioterapia La morbilidad de la Radioterapia es baja con las técnicas modernas y las complicaciones relacionadas con ella pueden ser agrupadas en cuatro categorías: gastrointestinal, urinaria sexual, y otras. En procura de cuantificar morbilidad relacionada con el tratamiento se han desarrollado escalas que permiten de alguna manera cuantificarla en complicaciones agudas y crónicas. Los puntajes informados por los pacientes generalmente exceden los reportados por los médicos48. Gastrointestinal La toxicidad intestinal aguda durante la radioterapia se manifiesta como enteritis por afección del intestino delgado y grueso. La severidad es proporcional al campo irradiado. Después que la Radioterapia es terminada, los síntomas agudos retornan a la normalidad a las tres a ocho semanas. La incidencia reportada de proctitis fluctúa del 2 al 39%, dependiendo de la definición usada y la dosis y campos de radioterapia utilizados. Para pacientes tratados para estadíos T1T2, los efectos a largo plazo persisten en bajos porcentajes y se manifiestan como diarrea, tenesmo rectal/anal, estrecheces anales o hematoquezia49. En una revisión de la experiencia en dos estudios multicéntricos, la incidencia de toxicidad gastrointestinal con Radioterapia convencional fue del 3.3%50. Urinaria Más de la mitad de los pacientes experimentan algún grado de aumento en la frecuencia urinaria, disuria y urgencia durante la radioterapia. Estos síntomas agudos, resuelven generalmente después de tres semanas de finalizada la RT. Los efectos adversos tardíos son poco comunes en las series modernas, una revisión multi institucional informó que la 87 Revista Urologia Colombiana función eréctil de manera adecuada posterior a la cirugía de tal suerte que les permitiera un adecuado desempeño sexual. Cajigas, J.A. y cols incontinencia urinaria completa se presentaba apenas en un 0.3% después de la radioterapia externa49. En otros estudios, la tasa de incontinencia urinaria significativa fue menor del 5% a los 12 y 60 meses postratamiento48,51-53. Otras complicaciones relacionadas con la toxicidad a largo plazo para el aparato genitourinaria incluye estrecheces uretrales, cistitis, hematuria, y contractura del cuello vesical. La incidencia de toxicidad grado 3 o peor tardía fue del 8%, con la mitad de estos atribuidos a estrecheces uretrales50. Disfunción Sexual La frecuencia de impotencia posterior a la radioterapia depende en parte de la definición de potencia y del tiempo de seguimiento48. En series contemporarias, el 30 al 45% de los hombres que están potentes previo a la radioterapia llegan a estar impotentes después de la terapia, con incrementos en la frecuencia sobre el tiempo51,52,54,55. Sociedad Colombiana de Urología 88 Los aspectos técnicos de la administración de la radioterapia pueden impactar en el riesgo de impotencia56,58. La literatura sugiere que el pene no es comprometido y que el riesgo de impotencia por radioterapia es reducido. El uso de otras técnicas de radiación como la radioterapia de intensidad modulada limita la dosis recibida por bulbo y cuerpos cavernosos del pene comparada con la radioterapia conformacional tridimensional. En la población de hombres mayores hay otros factores que comprometen la función eréctil dentro los que se incluyen deterioro de la potencia con la edad, comorbilidades como la hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, diabetes y el uso de medicamentos, especialmente con el uso concomitante de terapia de deprivación androgénica con radioterapia60. El uso de sildenafil y medicamentos similares tiene mejores resultados en pacientes con disfunción eréctil después de radioterapia que después de prostatectomía radical61,63. En una serie de pacientes, el sildenafil fue administrado una vez a la semana (100mg) a 30 hombres con disfunción eréctil post radioterapia61. Durante este estudio, el 76% reportaron mejoría de la función eréctil con al menos un intercurso sexual satisfactorio a la semana. El tiempo para le respuesta fue gradual con 40, 57, 66, 69 y 74% de los pacientes respondiendo de las semanas una a cinco respectivamente. Se recomienda iniciar con una dosis de 50 mg pero en muchos pacientes se ajusta a 100 mg63. Radioterapia vs. Prostatectomía No hay estudios aleatorizados que comparen la incidencia y severidad de las complicaciones de la RT vs. la PR. Sin embargo, varias series de hombres tratados con estas modalidades para enfermedad clínicamente localizada aportan información importante relacionada con los efectos adversos. Los hallazgos más importantes son: síntomas vesicales irritativos son reportados por un número similar de pacientes en el primer año después de la RT o de la cirugía. En contraste, la incontinencia urinaria y la necesidad de usar pañales es menor en los pacientes que recibieron RT. En un estudio con pacientes sometidos a prostatectomía radical después de dos años de la cirugía, el riesgo de incontinencia urinaria fue dos veces mayor comparado con los que recibieron EBRT52. Síntomas irritativos intestinales, como la urgencia intestinal son más comunes después de la RT. La disfunción eréctil mejora progresivamente después de los 3 meses de cirugía en hombres menores de 65 años52. Tumores secundarios Hombres sometidos a RT tienen mayor riesgo de desarrollar tumores secundarios64,66. Conclusiones Los pacientes sometidos a terapias con intención curativa para el cáncer de próstata, ya sea radioterapia, braquiterapia de baja o alta tasa o la prostatectomía radical están sometidos a consecuencias propias de cada método terapéutico. La incidencia de disfunción eréctil es estadísticamente similar con cada una de estas terapias. La variación estadística de la incontinencia urinaria, la proctitis y otras alteraciones secundarias a cada una, están documentadas con estudios y tienen variación entre la radioterapia y braquiterapia comparadas con la prostatectomía radical. Complicaciones en procedimientos cáncer de próstata 1. 2. 3. 4. Juan Escudero JU, Ramos de Campos M, Ordoño Domínguez F, Fabuel Deltoro M, Navalón Verdejo P, Zaragozá Orts J. 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