MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD DIÓCESIS DE SAN FRANCISCO

MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD
DIÓCESIS DE SAN FRANCISCO
Grupo:................................................
PRIMERA REUNIÓN DE MARZO DE 2003
Queridos hermanos, comenzamos un nuevo año de trabajo y estudio. Cada mes llegaremos a Uds. Proponiéndoles
reflexionar sobre algunos de los valores que surgen del Carisma Fundacional de nuestro Movimiento y también sobre
algunos temas metodológicos que conviene refrescar.
Los temas son profundos y muy interesantes, ojalá los disfruten. No nos olvidemos que para ser verdadero Fermento de
los ambientes tenemos que formarnos.
VALORES QUE SURGEN DEL CARISMA FUNDACIONAL
Revisión de vida: Estamos transitando los comienzos de la Cuaresma. ¿Reparamos en ello? ¿O nos asaltó la
tentación de seguir de vacaciones? Jesús nos enseña que podemos superar las tentaciones si nos dejamos guiar
por su Espíritu. Compartamos su paso por nuestras vidas
¿Qué es el Carisma?
Los Carismas son gracias del Espíritu Santo, ordenadas a la edificación de la Iglesia, al bien de los hombres y a las
necesidades del mundo. Catecismo 799
Deben ser acogidos con agradecimiento por quien los recibe y por los demás miembros de la Iglesia. ¡Es una Gracia!.
Todos los Carismas cooperan al bien común: “Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios que obra en todos. En cada
uno el Espíritu revela su presencia con un don que es también servicio” 1Co 12, 6-7
Eduardo Bonín, en el trabajo presentado en el V Encuentro Mundial, en 1997, dice que: “Un carisma es un don que Dios
da a quien Él quiere, pero no para él mismo, sino para que de él se beneficien toda la humanidad y la Iglesia”
De todo lo anterior surge entonces que Carisma es:
1. un don de Dios
2. a unos hombres concretos
3. para los hombres y la Iglesia
4. reconocido por la jerarquía
¿Qué son los valores?
Resulta indudable que definir qué son los valores depende de la perspectiva que se tenga y de la teoría que se adopte.,
Se puede valorar de acuerdo con criterios estéticos, esquemas sociales, costumbres, principios éticos, por el costo, por la
utilidad, el bienestar, el placer, el prestigio ...
Podríamos entonces dar algunas definiciones de valores como:
a) Valor es lo que una sociedad considera como admirable, apreciable y deseable y cuya posesión sirve de criterio
de evaluación.
b) Son las guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.
c) Son el motor que pone en marcha nuestra acción y a la vez la meta que queremos alcanzar una vez puestos los
medios adecuados.
Los valores trascienden el plano concreto; dan sentido y significado a la vida humana y a la sociedad.
¡Los valores no se imponen! Un valor atrae ...
El proceso de valoración del ser humano incluye una compleja serie de condiciones intelectuales y afectivas que suponen:
la toma de decisiones, la estimación y la actuación.
Las valoraciones se expresan mediante creencias, intereses, sentimientos, convicciones, actitudes, juicios de valor y
acciones.
Los cristianos compartimos con todos los hombres, creyentes o no, determinados valores como la dignidad de la persona,
su libertad, la solidaridad, la justicia ...
Para nosotros, el valor absoluto es Dios, y de Él derivan los valores.
Pensando los valores desde la perspectiva cristiana, el amor es un valor importante, amar a Dios y al prójimo. Según San
Juan, es la piedra angular.
¿Qué relación existe entre los valores y el Carisma del MCC?
“Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros hermanos por medio de los Profetas; en estos
últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien instituyó como heredero de todo...” Heb. 1, 1-2
El Espíritu Santo va suscitando los carismas a lo largo de la historia según las necesidades de cada momento y el
Movimiento de Cursillos de Cristiandad es uno de esos carismas-servicio que el Espíritu Santo ha suscitado en orden a la
edificación de la Iglesia y a la Evangelización del mundo ...
El MCC nació en una época de florecimiento religioso. Había en la sociedad española una orientación cristiana aceptable,
había fe, pero no había una coherencia entre fe y vida. A la fe le faltaba autenticidad y vitalidad.
Ante esta realidad, un mundo de espaldas a Dios, a Cristo y a la Iglesia, un cristianismo sin influencia en la vida, los
fundadores pensaron, sintieron, rezaron y dejándose llevar por el Espñiritu Santo dieron nacimiento al MCC, Movimiento
que posee sin dudas su Carisma propio.
Ese Carisma, ese don de Dios, fue dado a unos hombres concretos, sus fundadores, para otros hombres y para la Iglesia, y
fue reconocido por la Jerarquía.
Los tiempos y la geografía van cambiando las realidades, y con ellas los valores. Sin embargo, los que surgen del
Carisma Fundacional siguen teniendo validez en este hoy de Cursillos de Cristiandad. Ellos son: la persona, la libertad, el
amor, la amistad, la convicción, la sinceridad, el criterio, la vida, la normalidad y la alegría.
Estos valores son eternos y no pierden validez porque nacen el Evangelio. Un maestro del Movimiento, Mántica nos
recuerda:
“Hermanos, el Evangelio es siempre fresco y es siempre de hoy, y el mundo hoy también es nuevo y muy de hoy y las
respuestas que nosotros manejamos son eternas y no han cambiado” en consecuencia los valores que surgen del Carisma
Fundacional sigue teniendo vigencia y a nosotros, en éste principio del tercer milenio, nos toca ponerlos en práctica,
mantenerlos, vivirlos, priorizarlos ...
Meditemos:
¿Cuáles son los valores a los que damos más importancia? ¿Cúales creemos estan mas desvalorizados en nuestra
sociedad?
¿Qué podemos aportar nosotros, para que en nuestros ambientes se tomen en cuenta y se practiquen los valores
cristianos?
SEGUNDA REUNIÓN DE MARZO DE 2003
Revisión de vida: ¿Estamos viviendo esta Cuaresma como tiempo de reflexión? Compartamos el paso de Dios
por nuestras vidas.
“PERSONA”
El concepto de persona es, sin duda, uno de los componentes esenciales, sino el primordial, del pensamiento Fundacional
de Cursillos. Partiendo del concepto clásico del hombre como ser racional, lo reconocemos como ser vivo unido al resto
de la naturaleza, consciente de su ser animal que busca su propio bienestar, por medio de su razón.
No existe verdadera vida humana y, por lo tanto, verdadero ser de persona sin que el hombre desarrolle adecuadamente su
conexión vital con otros seres humanos. El ser humano ejerce sus condiciones básicas (su animalidad y su racionalidad)
en comunidad.
El concepto de persona que está dentro de la esencia y Carisma Fundacional de Cursillos, rechaza el individualismo. De
ahí nuestra esencial convicción sobre el vivir y el salvarse “en racimo” y sobre la certeza de que sólo se vive en plenitud
lo que se convive. De allí surge la necesidad de nuestros grupos y Ultreyas.
La convivencia supone participación libre, activa y creativa y, muy especialmente, reactiva de cada hombre en el grupo.
En el Poscursillo la persona se encuentra arropada en la amistad, pero cada uno tiene que ser cada uno, ocupar su lugar y
descubrir su vocación.
Otra de las nociones esenciales del pensamiento de Cursillos sobre las personas es el respeto que cada uno merece por ser
imagen y semejanza de Dios, aunque en la práctica nos parecemos muy poco a Él. Pero siempre, haya o no haya
semejanza entre lo que Dios quiere y nosotros hacemos, hay imagen de Dios en nuestra vida y eso es lo que tenemos que
saber ver y admirar, la imagen. No busquemos la semejanza, ya se dará, busquemos la imagen de Dios que late en cada
uno y así sabremos respetar a la persona por ser persona.
El hombre no es un ser para la muerte sino un ser para la esperanza, un ser para la trascendencia. El hombre busca durante
toda su vida transformar su vida y su mundo e impulsarlos mas allá de su tiempo y espacio.
Si olvidamos esta dimensión trascendente del ser humano reducimos al hombre a un mero factor de consumo y
producción, algo que nunca le posibilitará ser feliz ni plenamente persona.
Este ser humano llamado a la trascendencia es a la vez un ser condicionado, porque de su entorno dependen sus
posibilidades de realización y armonía; como lo define Ortega y Gasset “ Yo soy yo y mi circunstancia”.
Precisamente porque los Cursillos Fundacionales asumen también esta característica condicionada del ser humano se
articulan en su esencia alrededor de la noción de ambiente. Todo en el Precursillo, en el Cursillo y en el Poscursillo tiende
a crear el ambiente exacto, en el que a cada uno le resulte más fácil buscar y obtener sus encuentros consigo mismo, con
Cristo y con los demás, o profundizar en ellos sin que el condicionamiento positivo de esos ambientes deba ser nunca tal
que eclipse a la persona: la circunstancia, por el contrario, al servicio del yo.
Pero también en su dimensión externa los cursillos se basan en la noción de ambiente. Si el ambiente, la circunstancia,
condiciona al hombre, también éste puede y debe transformar sus ambientes e impregnar sus circunstancias.
El ser humano como animal racional y social, imagen de Dios, trascendente y condicionado, es capaz de amar y
sólo en el amor se siente realizado y feliz.
Seamos personas, seamos un poco más animales y menos segregados que hasta ahora, un poco más racionales, algo más
sociales, algo más conscientes de nuestra dignidad y nuestros derechos, algo más anhelantes de trascendencia y plenitud,
algo más conscientes de nuestros condicionantes y limitaciones. Pero por sobre todo, seamos más capaces de amar, de
amar más y demostrémoslo en el clima y la realidad de una amistad real, progresiva y jubilosa con nuestros semejantes.
SEAMOS DE COLORES!!
Leemos IF 668- 669
¿Creemos que el MCC nos ayuda a descubrir y realizar nuestra vocación personal? Compartamos vivencias
Leemos IF 670
¿Somos nosotros esos hombres nuevos capaces de modificar nuestros ambientes? Compartamos experiencias
personales
PERSONA ES QUIEN SE SABE A SI MISMO CAPAZ DE AMAR Y DIGNO DE SER AMADO