21 de Junio de 2015 Domingo XI Durante el año Santo Tomás Moro Fiesta: A través de imágenes y relatos, conoceremos otras ciudades y sus costumbres. Estamos “recorriendo” Perú 22 de Junio Tomás Moro nació en Londres en 1477. Recibió una educación clásica, graduándose de la Universidad de Oxford en abogacía. Su carrera en leyes lo llevó al parlamento. En 1505 se casó con su querida Jane Colt con quien tuvo un hijo y tres hijas. Jane muere joven y Tomás contrae nuevamente nupcias con una viuda, Alice Middleton. Hombre de gran sabiduría, reformador, amigo de varios obispos. En 1516 escribió su famoso libro "Utopía". Atrajo la atención del rey Enrique VIII quién lo nombró a varios importantes puestos y finalmente "Lord Chancellor", canciller, en 1529. En el culmen de su carrera Tomás renunció, en 1532, cuando el rey Enrique persistía en repudiar a su esposa para casarse, para lo cual el rey se disponía a romper la unidad de la Iglesia y formar la iglesia anglicana bajo su autoridad. Santo Tomás pasó el resto de su vida escribiendo sobre todo en defensa de la Iglesia. En 1534, con su buen amigo el obispo y santo Juan Fisher, rehusó rendir obediencia al rey como cabeza de la iglesia. Fue juzgado y condenado como traidor. El dijo a la corte que no podía ir en contra de su conciencia y decía a los jueces que "podamos después en el cielo felizmente todos reunirnos para la salvación eterna". En el andamio para la ejecución, Santo Tomás le dijo a la gente allí congregada que el moría como "El buen servidor del rey, pero primero de Dios". Fue decapitado el 6 de julio de 1535 Año de la Vida Consagrada Año Eucarístico Parroquial MES DEL SAGRADO CORAZÓN Parroquia Nuestra Señora de La Rábida Av. Belgrano 1502 www.parroquialarabida.com.ar LECTURAS: 4° semana para el Salterio. Tiempo Durante el Año 22/6 - Feria - Gn 12, 1-9 / Sal 32, 12-13.18-20.22 / Mt 7, 1-5 23/6 - Feria - Gn 13,2.5-18 / Sal 14,2-4ab.5 / Mt 7,6.12-14 24/6 - Solemnidad de San Juan Bautista - Is 49, 1-6 / Sal 138, 1-3.13-15 / Hch 13, 22-26 / Lc 1, 57-66.80 25/6 - Feria - Gn 16, 1-12.15-16 / Sal 105, 1-5 / Mt 7, 21-29 26/6 - Feria - Gn 17, 1.4-5.9-10.15-22 / Sal 127, 1-5 / Mt 8, 1-4 27/6 - Feria - Gn 18, 1-15 / Sal Lc 1, 46-50.53-33 / Mt 8, 5-17 28/6 - Domingo XIII° Durante el Año - Sb 1, 13-15. 2, 23-24 / Sal 29, 2.4-6.11-12a.13b / 2 Cor 8, 7.9.13-15 / Mc 5, 21-43 para parejas de novios y matrimonios Oración colecta: Concédenos, Señor y Dios nuestro, vivir siempre en 24 de junio: “Dios en nuestra vida familiar” Nos unimos en comunidad y peregrinamos a la Casa de María del Rosario el amor y respeto a tu santo nombre, ya que en tu providencia nunca abandonas a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Últimos lugares Informes y compra de pasajes en Secretaría Juntos en comunidad salimos al encuentro de nuestros hermanos en situación de calle. Tel.: 5218-7757/58 “Ningún problema humano nos puede parecer ajeno” Viernes 26 Junio Lectura del libro del Job 38, 1. 8-11 El Señor respondió a Job desde la tempestad, diciendo: ¿Quién encerró con dos puertas al mar, cuando él salía a borbotones del seno materno, cuando le puse una nube por vestido y por pañales, densos nubarrones? Yo tracé un límite alrededor de él, le puse cerrojos y puertas, y le dije: «Llegarás hasta aquí y no pasarás; aquí se quebrará la soberbia de tus olas». SALMO 106, 23-26. 28-31 R. ¡Den gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor! . SUMATE 19:30 Los que viajaron en barco por el mar, / para traficar por las aguas inmensas, contemplaron las obras del Señor, / sus maravillas en el océano profundo. R. Les solicitamos a quienes puedan colaborar, acercar gaseosas y alfajores Domingo 21 Junio A las 17:30 -Salmos y cánticos, de Juan Pablo II -Salmos de Vísperas, de JP II y Benedicto XVI -Jesucristo en sus misterios, de C. Marmion. Con su palabra desató un vendaval, / que encrespaba las olas del océano: ellos subían hasta el cielo, bajaban al abismo, / se sentían desfallecer por el mareo. R. Pero en la angustia invocaron al Señor, /y Él los libró de sus tribulaciones: cambió el huracán en una brisa suave / y se aplacaron las olas del mar. R. Entonces se alegraron de aquella calma, / y el Señor los condujo al puerto deseado. Den gracias al Señor por su misericordia / y por sus maravillas en favor de los hombres.R. Lectura de la carta Segunda Carta cristianos de Corinto 5, 14-17 Hermanos: El amor de Cristo nos apremia, al considerar que si uno solo murió por todos, entonces todos han muerto. Y Él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no conocemos a nadie con criterios puramente humanos; y si conocimos a Cristo de esa manera, ya no lo conocemos más así. El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos 4, 35-41 Al atardecer de ese mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos a la otra orilla». Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?» Despertándose, Él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!» El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?» Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen». . HAY OTRA FUERZA, UNA FUERZA POSITIVA, QUE MUEVE AL MUNDO, CAPAZ DE TRANSFORMAR Y RENOVAR A LAS CRIATURAS: LA FUERZA DEL "AMOR DE CRISTO" HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI Domingo 21 de junio de 2009 Acabamos de escuchar el pasaje evangélico de la tempestad calmada, que ha ido acompañado por un breve pero incisivo texto del libro de Job, en el que Dios se revela como el Señor del mar. Jesús increpa al viento y ordena al mar que se calme, lo interpela como si se identificara con el poder diabólico. En la Biblia, según lo que nos dicen la primera lectura y el Salmo 107, el mar se considera como un elemento amenazador, caótico, potencialmente destructivo, que sólo Dios, el Creador, puede dominar, gobernar y silenciar. Sin embargo, hay otra fuerza, una fuerza positiva, que mueve al mundo, capaz de transformar y renovar a las criaturas: la fuerza del "amor de Cristo" (2 Co 5, 14), como la llama san Pablo en la segunda carta a los Corintios; por tanto, esencialmente no es una fuerza cósmica, sino divina, trascendente. Actúa también sobre el cosmos, pero, en sí mismo, el amor de Cristo es "otro" tipo de poder, y el Señor manifestó esta alteridad trascendente en su Pascua, en la "santidad" del "camino" que eligió para liberarnos del dominio del mal, como había sucedido con el éxodo de Egipto, cuando hizo salir a los judíos atravesando las aguas del mar Rojo. "Dios mío —exclama el salmista—, tus caminos son santos (...). Te abriste camino por las aguas, un vado por las aguas caudalosas" (Sal 77, 14.20). En el misterio pascual, Jesús pasó a través del abismo de la muerte, porque Dios quiso renovar así el universo: mediante la muerte y resurrección de su Hijo, "muerto por todos", para que todos puedan vivir "por aquel que murió y resucitó por ellos" (2 Co 5, 15), y para que no vivan sólo para sí mismos. "¿Quién es este que hasta el viento y las aguas le obedecen?" El gesto solemne de calmar el mar tempestuoso es claramente un signo del señorío de Cristo sobre las potencias negativas e induce a pensar en su divinidad: "¿Quién es este —se preguntan asombrados y atemorizados los discípulos—, que hasta el viento y las aguas le obedecen?" (Mc 4, 41). Su fe aún no es firme; se está formando; es una mezcla de miedo y confianza; por el contrario, el abandono confiado de Jesús al Padre es total y puro. Por eso, por este poder del amor, puede dormir durante la tempestad, totalmente seguro en los brazos de Dios. Pero llegará el momento en el que también Jesús experimentará miedo y angustia: cuando llegue su hora, sentirá sobre sí todo el peso de los pecados de la humanidad, como una gran ola que está punto de abatirse sobre él. Esa sí que será una tempestad terrible, no cósmica, sino espiritual. Será el último asalto, el asalto extremo del mal contra el Hijo de Dios. Sin embargo, en esa hora Jesús no dudó del poder de Dios Padre y de su cercanía, aunque tuvo que experimentar plenamente la distancia que existe entre el odio y el amor, entre la mentira y la verdad, entre el pecado y la gracia. Experimentó en sí mismo de modo desgarrador este drama, especialmente en Getsemaní, antes de ser arrestado y, después, durante toda la Pasión, hasta su muerte en la cruz. En esa hora Jesús, por una parte, estaba totalmente unido al Padre, plenamente abandonado en él; y, por otra, al ser solidario con los pecadores, estaba como separado y se sintió como abandonado por él. Que la Virgen, vele sobre todos vosotros y os proteja siempre. Y entonces, incluso en medio de las tempestades que puedan levantarse repentinamente, podréis experimentar el soplo del Espíritu Santo, que es más fuerte que cualquier viento contrario e impulsa la barca de la Iglesia y a cada uno de nosotros. Por eso debemos vivir siempre con serenidad y cultivar en el corazón la alegría, dando gracias al Señor. "Es eterna su misericordia" (Salmo responsorial). Amén. Para que vivamos la Misa (parte 8)... Gloria Es un bello himno inspirado en el Evangelio, cuando los pastores oyen la voz de los ángeles que cantan al Niño recién nacido. Se canta en todos los domingos, y en las solemnidades y fiestas, excepto los domingos del Tiempo de Cuaresma y del Tiempo de Adviento. Es una glorificación a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo… por que es un Dios triunfante lleno de gloria; Rey y pleno de poder. A la vez es un Dios glorioso lleno de piedad y no desoye los gemidos de su Pueblo. Esta es la actitud de ánimo, donde reconociendo a un Dios vivo, le cantamos o rezamos el Gloria. Es un himno del siglo II compuesto por la piedad cristiana en honor a Cristo, y se cantaba como oración de alabanza en la oración de la mañana. Se incorporó a la liturgia con ocasión de la liturgia de Navidad por empezar con las palabras del canto de alabanza de los ángeles en Belén. Alrededor del siglo XI se incorporó a todas las celebraciones del domingo y otras festividades. ORACIÓN DAME SEÑOR Dame, Señor, un poco de sol, algo de trabajo y un poco de alegría. Dame el pan de cada día, un poco de mantequilla, una buena digestión y algo para digerir. Dame una manera de ser que ignore el aburrimiento, los lamentos y los suspiros. No permitas que me preocupe demasiado por esta cosa embarazosa que soy yo. Dame, Señor, la dosis de humor suficiente como para encontrar la felicidad en esta vida y ser provechoso para los demás. Que siempre haya en mis labios una canción, una poesía o una historia para distraerme. Enséñame a comprender los sufrimientos y a no ver en ellos una maldición. Concédeme tener buen sentido, pues tengo mucha necesidad de él. Señor, concédeme la gracia, en este momento supremo de miedo y angustia, de recurrir al gran miedo y a la asombrosa angustia que tú experimentaste en el Monte de los Olivos antes de tu pasión. Haz que a fuerza de meditar tu agonía, reciba el consuelo espiritual necesario para provecho de mi alma. Concédeme, Señor, un espíritu abandonado, sosegado, apacible, caritativo, benévolo, dulce y compasivo. Que en todas mis acciones, palabras y pensamientos experimente el gusto de tu Espíritu santo y bendito. Dame, Señor, una fe plena, una esperanza firme y una ardiente caridad. Que yo no ame a nadie contra tu voluntad, sino a todas las cosas en función de tu querer. Rodéame de tu amor y de tu favor.