Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico Una síntesis bibliográfica Angel Garma y colaboradores* ·Introducción .' Una exposición de la literatura psicoanalítica tamiento que se limitase a yuxtaponer las síntesis sobre. el final del trade los diferentes ar- tículos siguiendo un orden cronológico o alfabético (este último de acuerdo al. apellido de sus autores), carecería de una sistematización útil para su estudio. Afortunadamente, terminación provengan el hecho de que casi todos los artículos sobre la de cuatro reuniones dedicadas especialmente al-estudie de este tema, facilita una agrupación provechosa. nes fueron las de la Asociación Psicoanalítica Británica Tales reunioen marzo de 1949, la de la Asociación Psicoanalítica Norteamericana en mayo de 1954, la de la Asociación Psicoanalítica de París en octubre de 1954 y la del Congreso Psicoanalítico la Asociación Británica ciación Norteamericana de París la terrnlnaclón Panamericano en marzo de 1964. La reunión de estudió la terminación en general, la de la Asola terminación del análisis didáctico, el coloquio de los casos cano de 1964 la terminación los análisis difíciles de los análisis y el Congreso habituales la de didácticos. Los artículos de estas reuniones van antecedidos dos de Freud, de 1918 y 1937, Y uno de Ferenczi,de contiene Panameri- y también también, y 1963 Y termina intercalados, con varios La orqanlzaelón artículos sobre publicados 1928. Esta revisión entre los años 1959 recientes. de esta revisión 1. Primeros artículos 2. Reunión trabajos por tres trabajos, es, pues, la siguiente: la terminación. de la Asociación Pslcoanalltlca Británica en marzo de 1949. • Este trabajo fue elaborado en un grupo de estudios coordinado por Angel Garma, y compuesto por Alejandro Arbiser, Sara Zusman de Arbiser, Marta Bekei; Samuel Finkelsztein, Elisabeth G. de Garma, Néstor Goldstein, Raquel Zak de Goldstein, Elfriede~Susana Lustig de Ferrer; Gela Rosenthal, Edmundo Saimovici, Haydée Kohan de Saimovici, Jaime SZ'jlilka y Jorge O. Winocur. 317 Angel Garma y colaboradores 3. Reunión de la Asociación mayo de 1954. 4. Coloquio de la Asociación de 1954. Psicoanalítica Norteamericana en Psicoanalítica de París en octubre 5. Artículos de ios años 1959 a 1963. 6. Primer Congreso Psicoanalítico Panamericano en marzo de 1964. 7. Artículos ulteriores. Dentro de cada uno de estos siete apartados los artículos están ordenados alfabéticamente, sobre la base del apellido del autor. Sin embargo, esta organización no se, mantiene en el caso del apartado en que se resumen los trabajos presentados en el Coloquio de la Asociación Psicoanalítica de París (octubre de 1954). En este casó incluimos en primer térmíno el relato principal y luego íos - comentarlos de otros autores al mismo. Además, en el apartado dedicado al Primer Congreso Psicoanalítico Panamericano (marzo de 1964) resumimos primero el trabajo principal y luego los comentarios correspondientes. Como. se presentaron varios trabajos con sus comentarios, los artlculos principales están ordenados alfabéticamente, como ocurre en los casos de' artículos sin comentarios. En cuanto a los artículos que no fueron presentados en las cuatro reuniones científicas, antes mencionadas, slquen un orden cronológico, según la fecha de publicación. Los resúmenes van encabezados con el nombre del autor' y el título del trabajo en castellano. Al final de cada artículo se incluyen las iniciales del reseñador. Para consultar el título original del trabajo la publicación en que apareció, puede recurrirse al índice bibliográfico final. y 318 - Existe además un grupo de artículos dedicados al tema de' la tei'minación del análisis en los tratamfsntos o,e n.i,ñ,Q~,~.~tegrupo, .daestu- Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico dios tiene el propósito de presentar próximamente una síntesis bibliográfica de dicho tema para complementar la reseña sobre la terminación de análisis en tratamientos de adultos. 1. Primerós artículos sobre terminación del análisis Freud, S., "Historia de una neurosis infantil" La historia del Hombre de los lobos constituye el historial clfnico más importante y elaborado escrito por Freud. El primer tratamiento del paciente, relatado en este historial duró de 1910-1914, cuando Freud consideró el 'caso como concluido. En este mismo año escribió elhistorial, el cual se ,publicó tan sólo, cuatro años más tarde. En "Análisis terminable e interminable" (1937) Freud hace algunos comentarios, sobre la base de este historial, acerca de innovaciones técnicas relacionadas con la de" terminación de límites en cuanto a la terminación del tratamiento psicoanalítico. Alude entonces al historial del Hombre de los lobos. La finalidad primordial de este historial, sin embargo, ha sido la de demostrar la evidencia de la' .sexualidad infantil, de la relación entre "escena primaria" y "fantasías primarias:'. Esto conducía .tarnblén al espinoso problema acerca de la posibilidad de que tales fantasías existieran arites de la experiencia vivencia!. También se destaca en este his.torial la importancia del erotismo anal, tema que retoma luego en el trabajo de 1917 "Sobre las trasmutaciones de los instintos y especialmente del erotismo anal". En este historial es extensamente debatida también la organización oral de la libido. El material relacionado con las ansiedades orales analizadas en este paciente cond~jo .a ~reud. a la hipótesis sobre la interrelación entre lncorporaclón, identificación, la formación del Yo-ideal, del sentimiento de culpabilidad y los aspectos patológicos de la depresión. El hallazgo clínico más importante fue señalar la relevancia que tuvieron para la neurosis del paciente sus impulsos femeninos primarios. La marcada bisexualidad del paciente confirmaba puntos de vista ya enunciados por Freud anteriormenfe." En las notas introductorias Freud describe al paciente; cuyo derrumbe psicológico se produce alrededor de los dieciocho años, volviéndose totalmente dependiente, Sus primeros años transcurrieron bajo graves trastornos neuróticos, los cuales comen- 319' An'g-el Garma y cotaboraderes zaron inmediatamente antes de su cuarto año de vida y' se transformaron en una caracterolog ta obsesiva. Es solamente la neurosis infantil la que constituye el .núcleo del trabajo, neurosis infantil que no fue tratada durante su desarrollo sino quince años después. Freud explica cómo por las muy especiales características del' paciente se vio obligado a esperar la consolidación del vínculo transferencial para determinar que el tratamiento debía terminar en fecha prefijada (julio de 1914), independientemente de los logros obtenidos. Bajo la presión de esta fecha preestablecida, las defensas del paciente cedieron y el análisis se movilizó notoriamente. La información que hizo capaz la comprensión de la mencionada neurosis infantil proviene de este último periodo. Este tratamiento demuestra que el recorrido de un análisis y el material que debe ser manejado' son menos importantes que las resistencias que se oponen al mismo y que es el desenmascaramiento de las mismas el que adquiere el fundamental significado en el proceso. El trabajo consta de las siguientes partes: 1. Notas introductorias 11. Enfoque general del ambiente del paciente y de su historial clínico; 111.La seducción y sus consecuencias inmediatas; IV. El sueño y la escena primaria *; V. ,Algunas discusiones; VI. La, neurosis obsesiva; VII. El erotismo anal y el, complejo de castración; VIII. Material nuevo del primer período; terminación; IX. Reconsideración y problemas. El historial presenta una infinidad de vectores que pueden constituir debates referidos tanto a problemas de tipo psicopatológico como técnico, .' . ejes de --.. Con la finalidad de esta investigación bibliográfica llamamos especialmente la atención sobre los aspectos técnicos relacionados con los últimos estadios de los cuatro años de análisis y de la terminación, en un paciente en el cual la severa patología se centra en torno a una neurosis infantil de las características ya descritas, pero con todas las consecuencias de los desarrollos ulteriores de la enfermedad, antes de llegar al tratamiento con Freud. E. S. L. de F. 320 Reproduzco el -sueño clásico que constituye el núcleo del historial cilnico: "Soñé que era de noche y estaba en mi cama (mi cama apuntaba con los 'pies hacia la ventana; delante de la ventana habla una hilera de' higüeras, Sé que era invierno ,'cuando tuve el sueño y de noche.) De repente la ventana se abrió y estuve aterrado al. ver, que algunos lobos blancos estaban sentados en el gran árbol delante d-e la ventana, Habrá seis o siete', Los lobos eran blancos y parecían más zorros o perros ovejeros,pu!ls,tenran grandes colas y sus orejas, levantadas como perros cuando están atentos, Con el gran terror de ser comido por ellos grité y 'me desperté," Las etapas finales y la terminación del 'tratamiento psicoanalítico Ferenczi, 'S., "El 'problema 'deIa terminación del anállsls'" 'El' autor considera que el, análisis no es un proceso interminable, Con habilidad y paciencia se puede llegar a su fin natural, aunque en su experiencia ello ocurre en pocos 'casos, Está convencido de que este número .aumentará en, la medida en que se aprenda de los er~ores y las equlvocaolones y al' tomar en cuenta [os puntos débiles de la personalidad del analista. El yo, el ideal del yo y el superyó deben su origen a la represión de impulsos instintivos reales, que así son negados y réchazados. El niño pasa de la etapa primitiva de amoralidad a la de la moralidad a través de una' etapa de transición durante la cual las renuncias instintuales se asocian' claramente' con un sentimiento de falsedad, de hipocresía. , No se puede evitar la conclusión tira y la moral. ' de que hay cierta interrelación entre la men- Un neurótico no se puede considerar curado mientras se refugie en la enfermedad, es decir en el mundo de la fantasía, mientras no renuncie al placer de la mendacidad inconsciente. Si el análisis ha de 'ser una verdadera reeducación, el proceso de formación del carácter, que estuvo acompañado de un mecanismo protector de represión de instintos, deberá ser seguido hasta sus bases instintivas. En otros términos, ningú'n análisis de síntomas puede considerarse concluido si, en ello no va implícito un completo análisis del carácter. Este análisis incluye el análisis dé c~racterrsticas conducta del paciente. externas de la apariencia o la Para que un 'análisis se pueda realizar en forma conipleta la actitud del paciente y del analista tiene que ser la de que se tiene un tlempo ilimitado para reaiizarlo. No se revive solamente el material psíqulco inconsciente en forma de, recuerdos y repeticiones sino que debe aplicarse también la elaboración analítica exhaustiva e'n la, transferencia de lo que implica la repetición infinito número de veces de la misma transferencia y resistencia. la ruptura gradual de las resistencias 'y la confianzi en el psicoanalista es una tarea puesta a prueba constantemente por el paciente.lUna labor importante es la resolución gradual de aquel/a forma de resistencia que consiste en la .duda niás o menos consciente hacia el analista. El analista debe tener una buena voluntad y una paciencia inconmovibles para transmitir su veracidad y objetividad, y no reeditar la actitud de educadores q,ue estimulan la rebeldía en el niño por responder violentamente a su agresión. Angel Garma y colaboradores - Para ello el analista tiene que haber realizado él mismo un' análisis didáctico pleto más aún que un neurótico. com- Ningún análisis está terminado 1) si no se han unido a la consciencia las fantasías sexuales pregenitales y genitales normales y patológicas, 2) 'si el paciente masculino no supera el temor ala castración, expresado por no sentirse inferior al médico, 3) si la paciente. femenina' no acepta sin resentimiento el papel' de mujer. No es conveniente fijar una fecha para la terminación dei análisis, puesto que dicha medida aiarga este período final. Mientras lo desee, el' paciente puede continuar concurriendo a las sesiones. Entonces se va convenciendo de que contlnúa ei análisis porque solo lo' siente como fuente de gratificación de Indole perteneciente al campo de la tantasla y que en términos de realidad no 'le rinde nada. Superado el duelo. concerniente a este descubrimiento, derredor 'fuentes más reáJes de gratificación. el paciente busca en su El período neurótico ~e su vlda se le aparece como un duelo patológico, el cual trata de desplazar a la situación transferencia!., La revelación de la verdadera naturaleza de esa neurosis pone fin a la tendencia' a la repetición. La renuncia al psicoanálisis constituye as! la conclusión final de la situación infantil de. trustraclón que está en la base de la formación de síntomas. El autor considera que las personas. cabalmente analizadas tienen las' siguientes características en común: la separación mucho más neta. entre el mundo de la fantasía y el de la realidad, como consecuencia del análisis, les ha proporcionado una libertad lnterlor casi ilimitada, a la vez que una firmeza mucho mayor en la acción y toma de decisiones; tienen un control más económtco y más efectivo. Los. signos favorables de curación y terminación de análisis serían: la convicción del paciente de que no había hecho otra cosa que engañar y el comienzo, de la asociación libre, la emergencia de material nuevo luego de ~na prolongada elaboración de una situación repetida, la transformación de síntomas, íncluyendo en algunos casos una temporaria psicosis, la ext[nc'i6n del análisis por agotamiento, sin que ni médico ni paciente le pongan fin. '' . .,. , y Aunque el análisis, es. un proceso interminable tamientos analíticos " verdaderamente completos. ..' :. ~J: -o l' ro .'- -. ello no excluyaque existan tra- .-: S. Z. de A., A. G. Y E. S. Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico Freud, S., "Análisis terminable e interminable" Como se trata de un trabajo extenso y que aborda múltiples enfoques, antes de entrar en el resumen propiamente dicho, haré un breve comentario para, luego de aquél, puntualizar todavía dos aspectos especificos: el de ,las alteraciones del Yo en el proceso defensivo y el de las reales posibilidades terapéuticas del psicoanálisis. Este trabajo fue escrito por Freud en junio de 1937. Junto con "Construcciones en el anállsls"es S. Freud en vida. el último trabajo publicado por Para dar una idea del momento en que Freud escribió "Análisis terminable e interminable", podemos decir que en los últimos aflos se había dedicado a escritos de aplicación, sin abordar temas- clínicos, teóricos ni técnicos. En esos trabajos aplicados Freud sostenía que la interacción entre la naturaleza del hombre y la evolución de la cultura, era el reflejo de los conflictos entre el Yo, el Ello y el Superyó. Descubrimientos, de esa época acerca de que el poderío de la religión radica en, su núcleo de ,"verdad histórica", influyeron. en el trabajo que estamos tratando, sobre todo en sus 'ideas acerca de la escisión del Yo 'en el proceso defensivo (ideas que ulteriormente fueron resumidas en un trabajo póstumo, "La escisión del Yo en el proceso defensivo"): Posiblemente como Freud hace' hincapié en "Análisis terminable e interminable" en lo biológico y lo psicológico-constitucional, seflalando a su vez qué es lo menos susceptible de influencia ("la fuerza constitucional de los instintos y la relativa debilidad del Yo"), el trabajo da la impresión de pesimismo respecto de la eficacia terapéutica del psicoanálisis. Freud señala al instinto de muerte como la '''causa última" del conflicto pslqulco y como lo más difícilmente controlable. El texto está dividido en ocho capítulos: 1. En el primero, se refiere a la tarea analítica ("intento de liberar al lndlvlduo de sus sintomas, inhibiciones y anomalías de carácter"). Crítica los intentos de abreviar su duración (Otto' Rank). Dice que son el resabIo de "considerar a las neurosis 'como resultados invisibles de lesiones innecesarias ... ";, relata su propia tentativade poner fecha fija al análisis (Hombre de los lobos), y 'la consIdera un recurso útil sólo a veces ("un solo salto da el ,león '.'.. "). 11. En el segundo capítulo se pregunta si existe un término natural del análisis y cuáles son las fuerzas que se oponen a la curación: instintos desmesuradamente intensos, traumas precoces, "la modificación desfavorable del Yo, en el curso de la lucha defensiva". Cita dos casos.' Uno de ellos, según Jones, correspondería al 323 Angel Garma y colaboradores tratamiento de Sandor Ferenczi, y otro perteneciente a Ios primeros' tiempos" Se pregunta si es que el análisis no los curó o si surgieron nuevos conflictos. 111. EheLcapítlJlo tercero 'retoma estos' cásós para <tratar de' sacar' conclusiones y plantear interrogantes: ¿que es la "reso,lucjóJ'Í, permanente dé' una exigenciá instintual"? Es la 'sumisión del' instinto, tornándolo accesible al influjo armonioso de otras' tendencias del Yo '(aquí "roza" enema de 'Ia súblimaclón pero nó: lo desarrolla). ¿ Efectúa esto el análisis? ¿ El análisis ·pondría fin. al factor' -euanthatlvo oponiendo diques más resistentes o.. bien la , ~ ..... _. al embate .instintual, .. . . . disminuye '.. -' fuerza. de .'.los instintos? . '.' IV. En el' capítulo cuarto se pregunta si es posible proteger al paciente contra nuev~~ conflictos. lnstintuales mlentras ~e trata uno de. elles y ~i, es posible actualizar un confl icto latente. .. , La transferencia ya. actúa de por .sl, como desencadenante de conflictos, al transcurrir en frustración, pero el desencadenamiento de,'conflictos latentes no es ético y. a 'veces' re~ulta imposlbíe, . " ,..,' ... . Los r,estantescapítulos esta n dedlcados a. exponer más especialmente los límites de Ja. terapia é!,nalítica dados. por. V) las' detormaclones previas del Yo; VI) la existencia del. instinto de, destrucción; VII quien realiza el análisiaHlmites del "instrumento terapéutico"), y VIII) lo que él llamó "roca viva" (límite biológico). V. En el número cinco (límite dado por las deformaciones' que ha sufrido el Yo en, el .proceso. defensivo) señala que el. Yo "normal" es un ente ideal, ya que su misma esencia es modificarse frente a los estímulos. externos o frente a .Ias demaridas instintuales ,(fu~ciones ·ydefensas).'· ': Compara la represión- conJoscotros rnecanlsmos defensivos, Considera, que la represión es más drástica (semejante a _"tachar" la realidad),. en tanto los otros mecanismos la desfiguran. En la vida adulta los mecanismos. de .defensa debilitan. al Yo y loe'xtrañan de la realidad. El análisis es vivido como un peligro instintivo y en cierta etapa tiene que luchar, contra las defensas, .allade .el analista a. los instintos. 'VI. 'El lnstlntordernuerte representa el limite más poderoso a las perspectivas de la terapia. Aparte de las 'resistencias' del Yo. cita la "viscosidad' de la libido", la entropía; la fuerza aferrada al-sufrimiento (derivada de -Ia relación de fuerzas entre el Yo, el Ello y el: Supery6).Aclara que enunciar que la eutodestruccíón no significa una postura ~esimista, sino· realis!a •• 324 se 'opone al principio del placer Toma el~ejemplo del conflicto entre heterosexualidad y homosexualidad (que no se resuelve satlsíaclendo-ambcs impulsos) como 'prueba de que el coriflicto es inherente a' la vida instintiva (por la agresividad libre). Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico . El' instinto de musrte sería en parte la internalizaciónde la .agresión del hombre primitivo vuelta ahora hacia dentro. Cita a Empédocles de Agrigento, quien habló de Amor y Dlsccrdla como dos. Juerzas que tienden .Ia una a .unlr y la otra a separar, tanto lo animado como e.l..cosmos en. g!'lneral... _ Freud considera que la, teoría del instinto de muerte. puede cuestionarse, aunque tiene seguramente un "núcleo de. verdad" que perdurará. VII. En este capitulo, Freud enfoca los límites del análisis como derivados del hecho de que .eL mismo (así como los análisis didácticos en que se forman analistas) es llevado a cabo' por personas. CiJa a Ferenczi .según: el cual, s] el terapeuta, cuenta con .la suficiente "ldoneldad.. y paciencia",.!,In análisis puede terminarse. Para Freud la finalidad del análisis dldáctlco es infundir al colega la idea de la existencia del inconsciente y laautopercepción de lo reprimido. Habla .del peligro (en caso de no estar en adecuadas condiciones) de "contaminarse" con 'la tarea. VIII. En el capítulo octavo se refiere atos límites dados por lo referente a la no aceptación del paciente de que el hombre no es bisexual. "Frente a esta no aceptación dice: "para lo .pslcolóqlco; lo .blolóqico .constltuye et- 'lecho de rocas', En el sexo masculino esto se da como -'protesta,; masculina', que se expresa, en el temor a la pasividad frente a los ,gemá,s hombres, y en I.~ mujer corno 'envldla al pene' que sóio se aplaca con !~sustltuplón gel anhelo, de .l:'n.pene por ElI de un hijo. Pasaremos a ccnslderar por ql.ti!l1o Io que pueden considerarse los dos aspectos claves de este trabajo,' es decir, los referidos al Yo en el proceso defensivo y a las perspectivas p~oiilácticas'del psi~~~n·á·lisis. . .,.... . . Respecto' al tema, de, la ',ialteraclón de'- YO. én el' proceso defensiv~" y la índole de esa alteración: Freud eñ esta obra respuestas a muchos interrogantes d~ sus escritos anteriores, en que hablaba del proceso terapéutlco como, destinado a "producir una alteración en el Yo", aunque nada aclaraba sobre la naturaleza previa de la misma. ~a ..: I .~ Así, en 1916, en "La terapla anaÍíticé, -dice: "La' "libido es forzada de 'los síntomas a la transferencia y e¡"é:ainl:Íio 'favoráble 'es' impe'dir que s'e retire 'del' Yo para ir al Inconsciente" (esquema topográfico). . El tema' de las modificaciones del .Y'd'.en· el .. proceso defensivo aparece en "Inhibición, slntorna angustia" (1926), cuando' Freud afirma: "Como el instinto es un estímulo continuado; el Yo' debe ¡ realizar su 'proceso' defensivo (resistencia, en el análisis) msdtante 'gasto" continuo: de. e'nergía, lo cual"presupone contracarqas permanentes". ,.' :. .". , y ún .En él mismo sentido, en "Moisés y el monoteísmo" (1939) dice: "En la pubertad ... las reacciones y las modificaciones del Yo, establecidas por los mecanis- 325' , Angel' Garma y colaboradores mosde defensa, dificultan' ahora la solución de los nuevos problemas planteados por la vida". Asimismo, en "Análisis terminable e interminable" se refiere al proceso analítico y su destino de exacerbar (como la pubertad) conñlctos latentes. En el capítulo 111 Freud dice que lo que en parte realiza el análisis es "sustituir las represiones inseguras por otras más seguras". "Así, el resultado cabal de la terapia sería, pues, la corrección ulterior del , primitivo proceso de represión poniendo fin con ello a la primacía. del factor cuantitativo," Aquí Freud enfatiza la importancia del factor cuantitativo "y su poderío invencible en la provocación de la enfermedad", lo cual le hace sintetizar el sentido de la terapia analítica diciendo que "el análisis ... permite al yo maduro y fortalecido, proceder a' una ,revisión de estas antiguas represiones con el resultado de que algunas son suprimidas y otras aceptadas, para construirlas de nuevo, esta vez con materiales más sólidos". Vale decir, que en el análisis el conflicto se actualiza, pero luego se resuelve de una manera tal que el Yo sale fortalecido y con posibilidades de enfrentar, más preparado, nuevos conflictos. Con respecto al tema de las posibilidades terapéuticas del psicoanálisis, sus cualidades "profilácticas", en este trabajo las dudas parecen mayores que en otros. Asi, en 1916, en "Introducción al psicoanálisis" (S.E., XVI,' pág. 444) decía: "Una persona que' se ha vuelto normal y libre de la acción de los Impulsos instintívos reprimidos en su relación con el médico, quedará así luego que el mismo haya desaparecido" y más adelante' (pág. 451): "la vida mental del paciente queda definitivamente cambiada •.• y queda protegido ¡luna nueva posibilidad de enfermarse". de ,11,' " En cambio, en algunos pasajes de "Análisis terminable e interminable" pareciera que Freud quiere decir que el "conflicto actual" está en un compartimiento estanco e incluso si el Yo es ayudado a capear "ese" conflicto, no se 'modifica su capacldadpara manejarse con "otro" conflicto. Sin 'embargo, en otros párrafos ,considera que por modificaciones cuantitativas Yo versus los instint<;>s)todo nuevo empuje de lo instintivo va a tener reducida su presión y que el valor profiláctico del análisis dependería de consideraciones cuantitativas. , ,.' ~,i..: (del En estas consideraciones estaría más cerca de "Esquema del psicoanálisis" escrita en 1938: "Valiosa alteración del Yo que se mantiene luego de la desaparición de la transferencia", Incluso ya en 1900 le escribía a Fliess: "Estoy empezando a comp~end~r,que la aparentemente 'interminable' , naturaleza del tratamiento es algo, determinado, y por ley, depende de la transferencia". 326 , H. 'K. de S. Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico 2. Reunión de 'la :AsociaciónPsicoanalítica Británicéi(niarzo de 1949) Balint, M., "Sobre la terminación -det análisis" El autor plantea que si bien se cuenta con criterios excelentes para determinar si un análisis ha sido' o no adecuadamente 'concluido, tenernos que aceptar que éstas constituyen pautas perfeccionistas y que es difícil definir qué desviación de estas pautas sería admisible. ' ., Desde el puntó :de vista práctico. cabría preguntarse, basándonos en las últimas etapas de los 'análisis' realmente 'te¡rminados;' si la salud constituye un estado natural o si, es simplemente un estado singular. En cuanto al estudio de material clínico con la finalidad de formulaciones emo por lo menos estadísticas, el autor llega a la conclusión de que este tipo de material es accesible tan sólo al analista que, llevó el análisis hacia y hasta su terminación. prncas Es muy difícil determinar' cuán terminados están los análisis que pretenden estarlo. A pesar de esta incertidumbre, todos los años terminan algunos análisis. Si tomamos la modesta presunción de que todos los años cada analista, miembro de, la Asociación Psicoanalítica Internacional, termina uno o dos análisis, tendremos entre 1.000 y 2.000 análisis -terminados-en un año. sr pensarnos que, por .,lo menos .dos de . .. cada 10 análisis están realmente terminados, llegamos a tener de 200 a .400. Este número de pacientes constituye un riquí~imo .materlal, El autor manlñesta su esperanza de que estas notas sirvan 'para que sus coleqas se sientan estimulados a recoger tal material para estudiarlo con sentldoicrltlco y .utlllzarlo ,como medio' para encontrar respuestas a nuestros planteos relacionados con los criterios de terrnlnaclón de, análisis. " ,.\ " . E. S., L. de F. Bridget, H., "Criterios parala terrnlnaclón detanállsls" En este trabajo el autor pone énfasis en el estudie de diferentes clases de separaciones que acontecen en el transcurso, .de un ,¡tratamientopsicoanaUtico y su relación con la terminación del mismo. Estudia las, características de las separaciones temporarias en el transcurso del tratamiento, ya sea por la interrupción en los fines 327 Angel Garma y colaboradores de semana, las .vacaciones, etcétera. Sobre la base de la forma en que son vividas estas experiencias, podemos prever en cada .paciente los criterios generales para la terminación final. Teniendo en cuenta que la situación analítica puede ser considerada como una comunidad transitoria 'entre dos personas con la finalidad de cambiar y reintegrar las relaciones objetales internas del paciente, tenemos que pensar que desde el punto de vista dinámico es muy diferente, la interrupción de la comunidad transitoria a la terminación del proceso' psicoanaHtico. "El primer a~ontecimiento ocurre en el mundo externo, el se~undo es el resultado final' de un proceso evolutivo interno. Hay que pensar por consiguiente en los criterios que capacitarán al analista para determinar y predecir el momento más adecuado para introducir el tema de la terminación del tratamiento en el' context<? del proceso analltlco. E. S. L. de F. Buxbaum, E., "Técnica de terminar el análisis" \ ,,1 : ¡.<! I La autora destaca que hay que distinguir satisfactol'iay otra terapéutlcarnente satisfactoria. entre una terminación . analfticamente Al enfocar nociones expuestas por' otros autores afirma que según Freud ("Anátlsls terminable e tntermlnable"): solamente en casos de neurosis traumática el análisis puede' considerarse como terminable. Alude también a las ideas de Freud' de que "la función del análisis es conseguirlas condiciones mejores para el funcionamiento ·del yo", yde que "donde había ello tiene que haber yo". 328, L Señalá' también que "Freud empleó primeramente con el Hombre de los 10bos la' técnica,"de fijar una fecha' para la' terminación del tratamiento. En tal caso, sí el análisis no está todavía terminado para esa fecha, lo mejor es enviar al paciente a otro 'ps¡'¿oa~al¡~ta;- porque "una vez cometido un error no puede ser rectificado: en este caso debe mantenerse el. dicho popular de que el león salta sólo una vez". La autora destaca que en cambio Lorand prefiere fijar una fecha en forma de una prolpuesta informal que pueda ser modificada, y que Ferenczi, en su época de la "técnica activa",· aconsejó fijar una fecha. Posteriormente se rectificó a sí mismo, diciendo que ni el psicoanalizando ni el analista deben conducirse de este modo, sino que el análisis debe morir poj agotamiento. "Según 'él, "un paciente curado verdaderamente se separa 'Ientaméntépero dé -un 'modo 'seguro'~del anallsta, debido a que se convence de 'que usabaaf anállsls-icorno un medio . nuevo, aunque fantástico, de satisfacción que en realidad .no .satlstacla't.v.: .. • ' .. _.", , ..•• . Las etapas finales y la terminación d~1 tr~t~miento psicoanalítico La, autora cita,' a .Annle ReJch, quien conslderata Ferenczi como demasiado )ptimist¡¡, y cree que, no-se puede esperar ql,le')o.s,páqi~,ntes, renunclen.tctalmente a sus expectatívas tr~nsferenciales., Lo mísrno: pieDsªn, GXO!jahrFY ,Simmel. Alexander propone )r.eparar ia terminación m~diantE! u:l'!a_,o-,más, lnterrupclones .preperatorlas. Edith Buxbaum se.vocupa luego .de . dos 1problemas.. Uno de 'ellos consiste en aetermlnar si la transferencia constituye un .próblema especial, en las etapas finales y 91 otro en estudiar si conviene fijar: una ..fecha,' de,' terrnlnaclón. Este último problema tiene que 'ser decidido de, un modo distinto' en cada caso, de;acuerdoal modo de: ser ::lel psicoanalizando. La autora. ejemplifica ~esté punto mediante .la presentación de algunos ,casos; ,'" __" . _ » , El primero es el de un hombre'-que' buscó análisis porque 'asf·:iodeseaba su esposa. En' esta' persona, las• .tendencias.pasivas _homosexuales' entraban, en, 'conflicto con otras de tipo masculino agresivo ...Padeclar.de cccnülctos .rnatrtmonlales, " jaquecas, indecisión y eyaculación', precoz" Cuando' se elaboraron. sus conflictos y. desapareció la eyaculación precoz, se decidió a., terminar .su.canállsls. en un plazo de seis a ocho semanas. Pero entonces ocurrió que le :.ofrecier~m .un. empleo., Tenía que decidir, su aceptación en .un tiempo que .lba más:.allá del fijado; para' la terminación. Por lo tanto se inclinó a prolongar. su análisis': hasta, haber alcanzado dicha. decisión. La analista le señaló que ella no' tenia, nada, que. decir' en, 'esta, situación, que tenía que decidir por si mismo. El paciente optó por terminar' el análisis en el tiempo fijado originariamente . .Mediante su actitud la .anallsta .demostró. al paciente que éste podla llegar a tener gecisiones con independencia de ella, lo que fue más importante que .una .lnterpretaclén. Ja contratransJerencia .de. la psicoanalista no aceptó el papel que, le querla imponer el paciente de-ser "sabla.. previsora y:.or:nnipotente~', .circunstanciaque hubiese foriado, al paciente a conÚnuar en ;eL papel .de niño,: 'como hizo su madre con él du/ fante lE! etapa -,de su•.adolescencla.. '_ ,l: " .....:;. ,,1.;': ... ,¡~,' .:.:.: '. " , ' La técnica de terminación en este caso tiene algún parecido con la' técnica activa- de' Ferenczi.. Exigió:,al',paciente; queiya' habla 'elaborado suficientemente sus conflictos, que hiciera algo o sea q'ué"tomara, una ..decisión, que hasta entonces había evit~d?, de un modo 1Ó9ic•o,' ..: ,.; .: ',: ..",. .: e . z.. : , .:'," G?trocasó es .et.:de..nna.crnujer, .conratcohoüsmos ,y!:dificultades sexuales conyugales. 'I;n .su, .neurosls.Transterenclah predomlnabac su:' retaclon. con: la. madre: Pensaba que '~st~ la .había rechazado, p<?~:.ser,una. niña'.. Su zalcohollsmo eracuna: identificación con .eupadre ,que padecía' de', e'sa~enfermedad, Cuando posteriormente aceptó el' papel femenino, temió competir con su madre y también con su psicoanalista. ,,;, " ''Al llegar .el momento ··de;;la: terminación; .del .tratamtento . osclló.rentre, diferentes techas; una circunstancia! determtnante-. de .sstaó conducta ' consistió" eh su' deseo de ser' ella quien abandonaba a la .psicoanallstaú.en tvez';de, 'ocurrir j lo contrario. La pslco- 329 Angel Garma y colaboradores analista aceptó todas las fechas que la paciente' le proponia, sin proponer ella misma fecha alguna, hechó que hubiese tenido' el significado de echarla del tratamiento o sea de rechazarla, cómo lo hizo fa madre con la paciente. El hecho de aceptar todas las fechas de la paciente significaba que la analista le permitía respetarse a sí misma de acuerdo con su propio sistema. Asi, dándole todo el tíempo que ella deseaba, pudo lograr que la paciente aprendiera a tolerar la angustia de separación, sin tener que regresar al punto de, fijación oral. Tal vez sea éste, un modo de terminación que debe tenerse en, cuenta en los casos con necesidad de dependencia, especialmente en los alcohólicos. También 'en esta paciente el- hecho de permanecer, eno abandonar el análisis significaba amar o rechazar a la psicoanalista y aceptar o rechazar su papel femenino, en identificación con' la Rsicoanalista~, Hay otros casos en que puede conservarse la .reqla antigua de' fijar una .feoha y mantenerla a pesar de la resistencia del paciente. En un caso en que se fijó una fecha, una actuación de ,la paciente fue tratar de ignorar cuándo, seria su última se.sión. La paciente no quería coriocer cuándo la, psicoanalista iba a tomar otra paciente en vez de ella, por lo mismo que tampoco quiso saber nada cuando ocurrió el segundo matrimonio de su madre y' cuando, tuvo que separarse de su padre. Al darse cuenta de esa actuación, la paciente percibió que sus sentimientos hacia la analista eran de tipo transferencial y que poeta modificarlos, por otros más reales. En 'este, caso la última sesión fue significativa, porque solamente una última sesión planteada previamente podía 'enfrentar a la paciente con la necesidad de' renunciar a ciertas fantasías transferenclales, ,,' " ''-. ');'1. ¡'. ..' '-, Cuando' ha decldldo terminar el análisis, el paciente vuelve a hacer una revlslón de' su' ~a~erial inconsci~nfe, Pero', aparece ,relati~amente ~oc~ c~~tidad de m~erial nuevo. SI .éste no es el' caso, .entonces ello constltuy~ una lndlcaclón de que se ~onrtinúa el proceso psicoanalítico y de que el paciente no está todavía ,preparado par, terminar. :', ,_, " ~' , , En .las 'etapas finales el paciente considera al análisis 'de un 'modo más -reallsta. EL'psicoanalista deja' de ser, una' "superficie vacía". Una de las dificultades de la terminación es la idea del verá nunca más alpslcoanallsta.vSeqún Rank, esta', idea simboliza Para 'algunos pacientes esprévetente Ia idea de, nacimiento. En idea de 'que el psicoanalista se va a morir 'cuando se separe de él. necesita mantener algún'contactó 'posterior con, 'el psicoanalista, permitido. 330 paciente de que no nacimiento y muerte. el paciente existe la Este tipo de paciente el cual le debe ser _ Hay también, otras' .razones ;para .que 'se .coritlnüe en una cierta, relación con el paciente, una _vez: terminado el análisis. Esto es lo que ocurre corrientemente con los candidatos. Con ello,' saqún Annie Reich,' se derrumban las características mágicas Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico y omnipotentes de la relación con ¡el analista y se las sustituye por un tipo de relación madura. Estp puede ser considerado como un crecimiento final del paciente. Lo que ocurre con los candidatos no es diferente de lo que ocurre COI) otros, pacientes. Se les' debe permitir que vuelvan a ver al psicoanalista. La experiencia es que nunca abusan de este. privilegio. Con frecuencia, cuando se discute el final del análisis, reaparecen síntomas o un ataque de angustia. Esto proviene de tentativas finales de seguir ligado al analista. La repetición del síntoma inicial es el comienzo de una repetición de toda la neurosis. Ocurre como si el paciente deseara asegurarse de que' es capaz de controlar su neurosis. A.·G. Hoffer, ,W., "Tres criterios psicológicos miento" para la finalización de un trata- El autor considera que fijar criterios de terminación es complejo. Para poder dar criterios caracteriza al método psicoanalítico por el hecho de que inicia, ayuda a y utiliza ciertos procesos mentares que fueron estudiados yc;lescritos por Freud. Estos procesos también desempeñan su papel en la finalización de'l':ti~tamiento. Establecida esta caracterización, enumera como criterios: 1) el grado' de reconocimiento de los procesos mentales inconscientes (cuanto se acercan consciente e inconsciente); el grado de disminución de la represión y la resistencia expresada en el aumento de la actividad mental preconsciente y perceptiva y en la posibilidad de uso de energía que' antes funcionaba como contracarqa al servicio de las resistencias inconscientes; 2) 3) el cambio de la situ~ció.n de acting out a la de recordar durante la situación transferencia!. • • J • Seña.la. que la duración del tratamiento y. su terminación deben ser consideradas desde los puntos de vista, ~e la amplitud y profundidad dE2'la neurosis transterenclalyta capacidad del analista para manejarla. 3,31 Añgel Garma y' colaboradores , 'Luego de precisar que los criterios para el, proceso analítico y la terminación deben' ser psicológicos, ya que: los síntomas son los resultados o acompañan a los procesos mentales', pasa a analizar cómo ve el desarrollo del proceso analítico y su resolución, . Supone que casi nunca se produce la disolución de la transferencia (la llama se extingue 'por falta .de combustible) sino que la neurosis transferencial es una manifestación activa creada por: la presión continua del Yo. El 'desarrollo de la. neurosis de transferencia correctamente manejada y las interpretaciones, llevan. a transformar- los sentimientos transferenciales en recuerdos. La energía mental utilizada en las relaciones de objeto infantiles reprimidas y disfrazadas, se invierte a través, de la transferencia en los recuerdos de estas relaciones, y la actualidad penosa en la situación transferencial se transforma' en recuerdos del pasado. Esto sólo puede ocurrir si el paciente se identifica con el analista en su actividad analítica. Esta es una actividad del Yo que ha sido adquirida durante el tratamiento analítico y puede continuar después de terminado éste. Sería una transformación yoica del paciente por la identificación Yo con las funciones del analista . dentro del .. Este.sería otro criterio psicológico para la finalización del tratamiento. El tratamlento concluye cuando el !>r~ce'so'analltico puede ser entregado al aprendiz mismo. Klein, M., "Sobre los criterios para la terminación..de un psicoanálisis" ; '~ .! . f -, r: , ~I critetlo que suqlere :Ia autora "presupone que el' análisis ha sido llevado hacia:lós' estados' tempranos' del desarrollo ya' ,capás profundas del pslqulsmo, y ha incluido la elaboración de las ansiedades ;persecutorias y depresivas". 332 '1 La' 'terminación de un análisis "reaviva en el' paciente' las situaciones más tempranas de separación y en particular la experiencia del destete. Como los conflictos y ansiedades infantiles llegan en ese momento a su cúspide, deben ser analizados y elaborados' suflclenternente iantes de dar. por terminado un' ánállsls, "En el momento del destete, ei niño siente que ha 'perdido su primer objeto de amor -el' pecho de la madre- como objeto a la vez externo e, introyectado, y que esta pérdida se debe a su Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico, odio, agresión y voracidad: Entonces el destete acentúa sl,ls_sen!imientos .:depresivos y los hace culminar en un estado de duelo." Cuando luego en la vida se experimenta un duelo, .se reavivan. con é! aquellos duelos, infantiles tempranos; laque se busca entonces es no' sólo restaurar - la persona perdida 'sino 'los primeros 9bj~tos!il"(lados., Es fundamental, por lo' tanto, el análisis de las 'primeras. experiencias de, duelo, -lo' que conduce ,a la dlsrnlnuclón de las ansiedades persecutortaay depreslvas, ..• ' 0- ' .' -.. -' • -.. . .••• , La autora, relaciona su criterio. sobre la terminación de un' análisis con, otros: potencia sexual y 'heterosexualidad bien ~sta~ieCida!:l,,capacidad de amor, de relaciones Qbjetales y de trabajo y determinadas características del yo. Sostiene que todos éstos aspectos están relacionados reclprocamente con la ~isminució'n, de. las ansiedades persecutoria y depresiva. ' E,n relación con las caracterrstícas del yo, aparte del .crecimiento en. establ[idad y en el sentido de realidad, agrega un concepto interesante, aunque quizá no del. todo, definido, como es el de "la extensión en profundidad .del yo"; lo relaciona con. "la riqueza de la vida de fantasía yla capacidad de sentir libremente 'las emoclones", Junto,con la fortaleza del yo, se alcanza con la' disminución de las ansiedades persecütorias y depresivas. y de. las. defensas rnanlacas. La autora considera qu_e "aun si. se han consequldo resultados satisfactorios: la terminación de un análisis trae el surqlmlentoude sentimientos penosos' y hace revivir' ansiedades tempranas; culmina en un estado de duelo". Cuando ya se ha' terminado un análisis, la pérdida que esto implica determina que' el paciente tenga que llevar a cabo, por. su cuenta, una parte del trabajo de, duelo. "Esto explica el hecho de que a menudo después de Ja termlnaci(m de un, análisis se consigue un mayor progreso." , Desde el punto de vista' técnico considera "que es muy útil que el paciente sepa la ,fecha de la terminacióri con varios meses de anticipación. Esto le ayuda: a elaborar y dlsrnlnulr el sufrimiento inevitaQle de la separación, mientras está todavía en análisis, Y, le allana el camino para, que terrnlne exltosamente el trabajo de duelo por su propia cuenta". Reitera la importancia de analizar tanto la transferencia negativa como la pesitiva, lo que conduce a la disminución ge las ~nsiedades' y de la excesiva disociación; se alcanza así una mayor capacidad de síntesis y de integración del yo en profundidad. Finaliza dlclendó que "cuando estos rasgos positivos están suficientemente establecidos, tenemos motivo para pensar que la termlnaclón de un anállsls no "es prematura aunque pueda hacer revivir todavia ansiedad aguda". 333 '~' Angel Garma y. colaboradores Milner, M., "Un comentario sobre la finalización dé un análisis" En este trabajo, M. Milner establece en primer lugar la. diferencia entre. "dejar" y "terminar": ."A. pesar dé que no exista un análisis terminado, la mayoiría de lo," pacientes tarde o temprano dejan su anál,sis". También opone al análisis didáctico y el terapéutico: "Los analistas tenemos la desventaja de no haber vivenciado la flnalización del tratamiento". "Hemos elegido hacer el acting out de esa situación en nuestros' pacientes.", A continuación se refiere a un caso en particular en que la finalización no coincidia con la curación.' En el posanálisis comenzó a curarse un slntoma (jaqueca) que habla llevado a la paciente a buscar ayuda, Se trataba de una, mujer soltera de treinta y tres años que desde los trecepadecra de dolores de cabeza que luego de dos años de tratamiento no experimentaron modificaciones. Lá paclente tenla un análisis anterior (con un hombre) de tres años de duración. El actual era un análisis con honorarlos "nominales" (que la analista no podía conservar lndeflnldarnente). La paciente decía que "hasta que no la hubiera echado no podría conocer a su analista". Con todo este panorama la analista consideró que el análisis era un, fracaso y podla darse por terminado. Lo original de este trabajo sería el hecho de que según la autora fue en los 6 meses que siguieron a la interrüpción que la paciente se curó de su síntoma. También en ese lapso se casó, Esto pudo conocerlo la analista por: a) Cinco entrevistas; b) una amiga común; c) cartas d,e la paciente a la analista. al La 'primera entrevista ocurrió a íos 2 meses de terminado el análisis. Relata un sueño: Se encuentra e'n una cárcel con una viejita éanosa y de poco pelo (su madre). Ella y la viejita están' atadas con sogas al piso. 'Entra un joven que enfrenta a los guardias, Ella descubre que se puede, desatar y~'escapa con las sogas atadas al cuello. Corre "hacia las profundldades su propia alma". Luego hace reproches a su analista. de En las entrevistas siguientes se notan progresivamente 'aspectos de transferencia positiva. , b) 'Por la amiga común la analista se. entera de que ia paciente se ha casado a poco de concluir su análisis y que es muy feliz. ", e) -cartas de la, paciente en que dos años después de la terminación del aná-' lisis acabó por decirle que era muy feliz (sin mencionar la jaqueca). Comentarios: 1) En el análisis anterior la madre aparecía como una "perra". 334 2) Ello no ocurría en este análisis, en que coincidía en 1Jn. tqdq C:;Qn la analista. Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico 3) Aparentemente sólo al ser, "echada" por su analista pudo arriesgarse a una vida separada. 4) Según Marion Milner el sueño contiene elementos del trauma de nacimiento (corroborado esto por los dolores de cabeza), juntamente con fantasías de terminación de análisis. Conclusiones: Según M. Milner ésta no es una forma ideal de terminar un análisis, pero la paciente sólo pudo desprenderse de la madlle cuando sintió que M. Milner había sido tan mala como aquélla. La autora' propone para un futuro trabajo pensar acerca del hecho de que "para algunos pacientes es necesario descubrir que los analistas realmente son lo que los pacientes en la relación transferencial creen que son". H. K. de S. Payne, S., "Una breve comunicación sobre los criterios para terminar el análisis" La autora afirma que los ériterios generales para la terminación del análisis son modelos fijos' que no .se pueden, aplicar dgidamente a los casos individuales. Hay que considerar estas pautas (desarrollo psicosexuaJ completo, relaciones sociales satisfactorias, desaparición de síntomas) juzgando la posibilidad real de alcanzarlas. ' " Convendria establecer un pronóstico sobre la base de las primeras entrevistas y compararlo ruego con los resultados finales. Los factores 1) Diagnóstico principales para tomar en consideración serían: inicial. 2) Edad en que aparecieron los sintomas y duración de la enfermedad. construir la: historia del 'desarrollo' infantil a partir del relato espontáneo. Re- 3) En caso de caracteropatías, detectar fallas o acontecimientos recurrentes de un mismo tipo. Esta observación ayuda en la apreciación del papel de las formaciones neurótlcas ,en el carácter. 335 'Angel· Garina y. colaboradores 4) ·TipóCle .influencias arTlbiéritaíes~~e)(cepcion'álménte 'deSfavorables para juzgar si puede ser beneficioso un cambio ambiental inmediato," r <.':" - 1 o buenas "; , Estos factores tienen valor' si 'son observados en la primera entrevista y corroborados luego en el curso del análisis. La autora se refiere luego a las experiencias pasar al terminar el tratamiento. reales que un paciente tiene que . La. libido puesta en el analista a través de las transferencias sucesivas (madre, padre, hermano, alter ~go, fig.urasidealizadas) que han sldo analizadas e integradas, tiene que .volvera transterlrsea otro objeto. El éxito depende del grado de la independencia yoica alcanzada como resultado de la integración de estas transferencias . . Muchas veces recrudecen los' sintomas cuando el paciente sabe que se acerca el fin' deltratam,iento.' ..': ~ " ,', . .Se comparó el final. del.ianátlsla-con las ansiedades del crecer, dejar la escuela o la universidad, el destete, el final de un duelo. Todos estos son perlados críticos que involucran' la reorganización de los intereses yoicos y Iibidinales. Si en los períodos críticos del pasado ocurrió un quebrantamiento de la salud mental o flsica, el analista tiene que contar con una inestabilidad yoica y una dependencia que va a dificultar la terminación del análisis. Para apreciar si el' tratamiento hizo todo -1'0·que era posible tenemos que tomar en cuenta el grado del desarrollo yoico y Iibidinal alcanzado y el manejo de la agresión. Si se juzga que no es posible lograr más cambios hay que buscar la manera de capacitar al 'paciente para que-enfrente la, separaclón. En -alquncs casos se fija el tiempo de terminación, en otros se disminuye el número de sesiones o se deja que el' paciente tome la decisión final. M. B. Reich, A., "Acerca de la terminación del análisis" ' -,'Annle Reich se propone estudiar' 'la situación transferencial típica de la terminación del tratamlénto pslcoánalltico. Para rellc cornlehza aludiendo a los trabajos correspondientes de; Fe~enczi,· de 1927y de Fre.ud diez años después. 336 e Para -la áútora, . los ,.dos: aspectos' mas 'interesantes del trabajo de Ferenczi son: de los rasgos caracterológicos, entre los cuales incluye las expresiones 1) el análisis Las etapas finales y la terminación ,del tratamiénto. psicoanalítico faciales y otras, conductas -corpcrales .que finalidad de ,demostrárselos al paciente; ciente: hacia su psicoanalista, que :10 lleva último, en un afán de encontrar en él, escondidas, 2r el -pslcoanallstá-Jleqa-hasta a lmlíar con la el análléls-de la', desconfianza -ocuttade] 'pa'a 'probar la. paciencia, y. sinceridad, de este expresiones contratransferenclates negativas ,f , c: Según Freud,para ..terminar. el análisis 'es .. necesario' que,"-el -paclente se encuentre libre de sus slntomas y que haya ,llenado! los' huecos de 'su amnesla lntanttt, La existencia en el paciente, de una intÉmsidad ,instintiva demasiado grande, de una patología grave y de debilidad -del :yo, dificultan, el logro .de esta meta. Durante -el' tratamiento hay que evitar provocar conflictos instintivos que están latentes: "no hay que despertar a los perros dormidos". ' , Freud precisa que la' gran intensidad de los Instintos,' la viscosidad de la libido, y la "resistencia der ello" a dejar formas inf~nt¡jés de satisfacción, sustltuyéndolas por otras más maduras, son todos factores que tienden a frustrar los, esfuerzos terapéuticos, También -se oponen a la curación 'la envidia al pene en la 'm'ujer y la protesta masculina en el hombre. Además inflUye en el mismo sentido la intensidad de los conflictos entre el yo "y el superyó y la intolerancia frente a los instintos, ya que crea una 'ten'dencias tener conf'¡¡ctos, " Annie"~eich no espera de sus paciehtesqu~ 'e'n sus finales de tratamiento renuncien totalmente a sus deseos: transterenclalas. Tolera en ellos la persistencia' de un resto de anhelos infantiles. Piensa que Ferenczi es demasiado optimista cuando afirma que la' transferencia 'puede ser resuelta totalmente' y que el tratamiento pslcoan'alftico puede "~orir poragotamierito". Según- Ferenczi, en uh "análisis' idealmente completado" el paciente se separa graa'ualmente de' su psicoanalista. Señala Ferenczi que el paciente se da cue~ta 'de que::eltratainiento' pslcoanalñlco :s6lóle ofrece medios fantásticos de satisfacción, pero que en realidad, 'no le' 'da nada. Tan pronto como el paciente realiza el duelo creado por esta comprensión, trata de obtener métodos más reales' de gratificación. La frustración que le proporcionaba Ja situación analftica y que el paciente trataba de' evitar' persistiendo en ideas referentes a una gratificac~ón fantástica, era una repetición de la situación infantil de frustración, que es la' que rnantenia los síntomas. Conseguida' dicha comprensión se consigue sobrepasar' aquella situación de frustración. de Ferenczi reconoce la naturaleza infantil la 'fantasla que' une' al paciente con el psicoanalista. Annle Reich "contlrma 'esta idea: Señala que' aun cuando, hayan cesado los' slritomas neuróticos, la relación del paciente .con el' psicoanalista sigue sin ser madura, Para el paciente el psicoanalista es' objeto' de esperanzas fantéstlcas. Estás tienen un origen prepenltal oral; el psicoanalista comparte la omnipotencia que el niño atribuye -a sus padres. Si el 'tratamiento psicoanalltico termina y se alcanza un buen desarro- 337 Angel Garma y. colaboradores 110genital y el establecimiento :de relaciones objetales nuevas e importantes, entonces puede descargarse la tnmsferencia y el tratamiento psicoanalitico ser abandonado. En 'sus tratamlentos' pslcoánetttlcos Annie Reich no ha' visto con frecuencia que cese la transtérencíá por "agotamiento' natural" después de un análisis verdaderamente profundo. Piensa que tal vez le ha ocurrido así por no disponer del "tiempo iltmitado" que postuló Ferenczl. Annie Reich ejemplifica sus ideas sobre el final del análisis con la descripción del caso de -un candidato que anteriormente había pasado por un análisis terapéutico de tres años ·de·duración Cuando terminó dicho análisis el paciente vivió"psicológicamente: algo .parecldo a lo que sintió cuando se le murió su madre. Es decir que tuvo una reacción de duelo .. Annie Reich describe que se trata de un duelo por una relación objetal de tipo infantil. Durante el' tratamiento psicoanalitico el paciente tiene reacciones infantiles y persiste en' una relación infantil con su psicoanalista. Este comportamiento. es una "actitud orai pasiva". que "lo lleva a· confiar que va a recibir .amory le hace ver alpslcoanallsta como una' imagen parental poderosa". De algÚn modo el pslcoanallsta mc -puede negar al psicoanalizado esta gra.tificación. sublimada ·infantil;elia "está-en :Ia base ,del. método. pslcoanalltlco''. Cuando ha terminado su tratamiento, el individuo abandona. sus .deseos depermanecer en una relación infantil con el analista, a quien considera grandioso. Como esta secuencia es . algo típico, el psicoanalista durante .. Ia .etapa final del tratamiento no tiene necesidad de preocuparse mucho de que estos -restos transferenciales no resueltos. traigan resultados negativos persistentes. e • En ;el análisis. didáctico este proceso progresa más rápidamente. Como el individuo tiene la postblildad de ver a su' psicoanalista, los 'rasgos mágicos omnipotentes de aquella relación transferencial se derrumban más rápidamente y son sustituidos por una amistad madura '0: por una relación profesional. "La solución final de estas últimas huellas de ·.transferencia puede -ser considerada como un crecimiento final del paciente.". , : Aveces en las etapas finales' aparecen deseos mágicos, como el de poseer un ',.pene en' una mujer; También aparece un recrudecimiento - de síntomas que puede .servlr para 'inducir al 'analista a continuar' el tratamiento. Las reacciones contratransferenclales. del analista (en' el sentido. de reacciones neuróticas) como el deseo de terminar pronto los tratamientos para consequlr así una satisfacción narcisista' o determinarlos antes' de que' el psicoanalista llegue a sentir deseos homosexuales matccntrolados, debén ser resueltas en el análisis del psicoanalista. En cuanto a los análisis no. exitosos, deben' terminarse cuando el sufrimiento haya' disminuido' y' se puedan obtener. gratificaciones narcisistas.' 338 A. G. Las etapas finales y la terminación del· tratamiento ~psicoánalítico Rickman, J., "Sobre los criterios para la terminación de un análisis" Sobre la base del concepto de que en un análisis deben quedar satisfechas dos personas, el autor considera que el analista tiene criterios menos subjetivos. para evaluar su terminación. Uno de estos criterios sería lo irreversible del resultado, o sea que el tratamiento ha quitado los obstáculos mayores que interfieren la acción de los procesos Inteqratlvos que actúan dentro' de todo organismo viviente dé manera que estos procesos pueden predominar sin más ayuda analítica. ' . El autor propone, como modelo posible de evaluación del modo en que se detecta este momento irreversible, el significado que para el paciente tiene la interrupción de fin de semana 'y las vacaciones . . El cambio de las fantasías transferenciales en relación con este hecho suministra pautas de la integración del paciente. El punto irreversible se darla cuando, a pesar de trastornos de la vida privada del paciente, la fantasía sobre -el fin de semana del analista ·se mantiene equllibrada e incluye las. siguientes capacidades: .1) Capacidad de recordar lo pasado y destrucción de la amnesia infantil, lo cual incluye el enfrentamiento y el·· análisis del complejo de Edipo. 2) Capacidad de obtener satisfacción genital heterosexual. 3) Capacidad de tolerar frustraciones y privaciones libidinosas, sln utilizar defensas regresivas y sin ansiedad. 4) Capacidad de trabajar y de tolerar Ia falta de empleo. ,¡ 5) Capacidad de tolerar los propios. impulsos agresivos y 'los de los demás sin perder el amor al objeto. en .su sentido más amplio y .sln culpa, J 6)' Capacidad de sentir pena.. El autor enfatiza que el criterio fundamental es un patrón que combina muchos tactores, .todos los ,cuides varian cuantitativamente y.. pueden .llegar a un. punto en que son irreversibles.. . .... ' Sugiere considerar los criterios de termlnaclén en relación con los de comienzo para. cada', 'paclente en particular.· ..' La evolució~ de los síntomas del comienzo del tratamiento es una gura, aunque incompleta, de la estructura de personalidad y de. si se ha logrado la eliminación de las raíces del ·complejo sintomático inlclal, .... E. S.. 339 Angel Garma y' colaboradores 3. Reunión de la AsociacióhPsicoanalítica-Norteameticaria (mayo de 1954) Beñedek,'t.,· "Una contrlbuclón lisis didáctico" ;, alproblertta de'ia termlnaclón dél aná- La, autora comienza ~elÍa/a~d9 "9~ peligros p~ovenientes de que un análisis prolongado lleve a una incorporación, .de un superyó (analista didáctico), que impida la independencia .cientlñca del candidato. En.:ese sentido recuerda la afirmación de Freud, hecha' en la tardía' techa de 1937;, según 'la 'cual el análisis dldáctlco, por motivos prácticos, debe ser de corta duración e incompleto. Behedek piensa que' Freud se exprésó'<de este modo' porque' 'tuvo en cúentaIa trascendencia dél análisis didáctico en las relaciones entre analistas. El análisis'didáctico debe evitar los peligros de' la superfibialidad y' los' contrarios de volverse interminable, En este último caso ocasiona la intervención de ideales clentíñcos 'demasiado rígidos. El, análisis terapéutico trata de reS¿I;'~~ los ":síritoni~s:' pero' siñ procurar crear situaciones, de stress que sirvan para probar el grado, de estabilidad del paciente, En cambio el análisis didáctico está lIeno"~,de .dlchas :situa¿iones, de st~ss,como la proveniente de que el candidato e,n ocasiones ,e,s ~n pslcoanallzando y en otras un psicoanalista que trata enfermos, Otra diferencia entre ambos tipos de análisis es que el anélisi~ didácti~o' tiene un significado; institucional que 'es .muy: lmportante para el futuro profesional' del candidato, Con ello se compuca 'Ia relación transterenclal-contratransferencial, aun en los éa~osenque Ías decisiónes' lnstltuclónales referentes al candidato sean tomadas' sin la 'intervención del analista didacta. La finalidad del anállsls didáctico es prepa:r~lr'alcandidato para el ejercicio profesional. La capacidad para dicho ejercicio del candidato no depende de las característlcas que tenga su neurosis. Por lo tanto, al considerar al análisis didáctico hay que tener' en 'cuenta sus :dos fináíidades, fotmativa y' la terapéutica. . .. ~ ',' Para e" análisis ia dldéctlco FreUd' ~e~omendó Un anállsls 'inicial corto y retomar dicho. análisis, posteriormente de. acuerdo, con .las necesidades ,profesiohales y terapéuticas del individuo. Siguiendo esta' idea' y también las illdic~cJon!ls, que provienen. prlmariamentede .sus . tlnalldadea-formatlvas, Benedekpropone realizar, el análisis didáctico ·en dos fases, " .. ." ,.., " 340 La primera fase, preparatoria del análisis: dJdáctico, 'debe' realizarse hasta alcanzar un nivel en que el candidato esté preparado emocionalmente 'para poder realiza:r un análisis supervisado. Entonces, al revés de lo que se hace en la actualidad, dicho La's etapas finales y la terminación del tratamiento pSicoanalítico análisis, debe:ser interrumpido, pero conoclendo el candidato que debe, retomarlo posteriormente, El análisis de supervisión tiene que llegar a demostrar. slIa fase preparatoria del análisis. didáctico ha alcanzado su. meta.de colocar.. al candidato en, condlctones de usar su ,inconsciente corno agente terapéutico y de descubrir las áreas en que dicho candidato suele fallar. Generalmente se consideran las ventajas: que ofrece realizar simultáneamente el Bnálisis',diélác,t!CO el. de superVisiÓn: Per~' se suele~,vidar que los conflictos emocionales provocados por el análisis. didáctico, ocasionan interferencias en las relaciones .Iós' candidatos. ,co;" enfe.rmo·s,' con su~' s~Rer~i§~'r~~' y.. con sus profesores 'de seminarios. . \~ . ."familia analítica", .que e~tá formada' por el analista' dldacta, los analistas supervisores y los ,profesores 'de seminarios,' ~re,a 'condiciones propicias para la realizaclón de condiictas 'd~ acting' "out. Por ello resúlta ccnvenlenté que se integre la person'alidad de(carididatoq~spLÍés~ de la' intérrupcióii"dé su ~~álisis preparatorio. Se. obtiene .ast la ventaja 'de. p,er'mitirque el' candidato 'experimentejustamente en su relación con los enfermos 'el grado de confianza que tlene en 'su aJtoanálisis. El analista supervisor tiene la función de señalar al candidato las dificultades contratransterenclales qué tiene con' sus .enf~rmos~;'En algunos casos estás' 'dificúltades' obligarán al candidato a retomer .r?pldamente',sÚ: análisis :didá~tié'Ó,,:Si~ que ééta conducta sea considerada por los demás, como "ócurre actualmenté.: como unademcistración de fracaso. La segunda fase del análisis" didácti~o lleva: 'a demostnir' la .eficacia del autoanállsls previo del •..• ~l ' .:. ~l.~~':' candldato. y c,Je s~'~· J', ~~,.,...... _ ,""1 A. G. 1, ~I '•• - ) Ekstein, R., i "Terminación r del .. análisis ,'didáctico . .. .. . institutos actuales" .'~' ,. ;;. .i: ':Ji~: - ....• .. ,' .- .. . ! en el marco de los n Ekstein se -reñere a -Ios: análisis didácticos qué' tienen como finalidad que el candidato sea admitido como- miembro en su' Asociación, Psicoanalftica y que suelen cesar cuando ello ha 'sido conseguido.. .. e ,SegÚn Freud existen', tres profesiones imposibles: educar, curar y gobernar. El psicoanalista dldacta' tiene; que : efectuar las tres con, su psicoanalizando. Aun en: 1927, es decir- en -una 'época en que ya se consideraba que el análisis didáctico debía ser tan profundo' como terapéutico,' Freud sostuvo que no era necesario que, llegase más allá de .descubrlr-larealldad dele inconsciente. y, de enseñar la. técnica .. 341 Angel Garma 'y' colaboradores , El .hecho de que el ánálisis dldáctlco esté conectado con la' admisión del can•• didato en una asociación psicoanalftic:a introduce factores reales que son un obstáculo y un desafío a la técnica. Según Anna Freud,: el, análisis didáctico tiene parecidos con el análisis' de niños ya que en él una responsabilidad autoritaria :real daña la situación analítica. .Muchos candidatos hacen uso de lá naturaleza, "didáctica" de dicho análisis para desarrollar resistencias inconscientes. El análisis' didáctico es un ariMisls complicado que enfrenta' trastornos caracterolóqicos, Constituye una vlvencla de crecimiento. Intervienen en él factores reales especiales. Uno de euós cónslste en que en un análisis terapéutico se resuelven las identificaciones, mientras, que en el análisis didáctico es necesario crear Una cierta identificación con e,1psicoanalista para que el psicoanalizando llegue también a serlo. Alexander y Rado propusieron que el análisis didáctico sea más 'bien un prerrequisito que un acompañante de la formación psicoanalítica. Según ellos el candidato no debe comenzar su labor terapéutica no supervisada sin haber terminado su propio análisis. La contratransterencía (considerada como constituida por reacciones neurétlcas inadecuadas del psicoanalista) complica los anállsls didácticos, pero más aún los anállsls de supervlstón. ,Se ha señalado la conveniencia de que en el análisis didáctico exista una mayor flexibilidad frente a las reglas técnicas habituales, .entre ellas la referente a realizar, de' cuatro a seis sesiones semanales. 'El autor afirma que dicha flexibilidad' debe existir más bien en el proceso interpretativo. El análisis del candidato debe ser un análisis de tipo clásico que le permita 'e'l máximo desarrollo. El candidato "no s610 debe sentirse 'bien', sino que taMbién debe-alcanzar comprensión máxima y madurez". Ánna Freud ha senalado los' problemas que complican el transcurso del análisis didáctico, como la proximidad social con el analista, el lntercarnblo de opiniones con éste, a menudo en presencia de otras personas, y la intervención de dicho psicoanalista en el destino del candidato. Estos problemas explican que muchos psicoanalistas sufran de actitudes infantiles no resueltas y que permanezcan en depenciencia complaciente o rebelde con respecto a su psicoanalista didacta. 342 Al revés de lo señalado por Freud en 1937, en 1928 Ferenczi consideraba que durante .el tratamiento la neurosis transferencial puede' ser resuelta totalmente y el análisis, por ",o tanto, "morir por agotamiento"; El paciente abandona el análisis después de un período de duelo. Annie Reich considera como 'central el análisis de dicha reacción, cuando ya ha sido fijada una techa.para la terminación del tratamiento. Según Ekstein, el .hechó .de que, el psicoanalizando didáctico siga viendo a su psicoanalista después :oela termtnaclón del tratamiento, no modíñca-etproblema .del duelo. "Existe el: duelo' debido' a' la muerte, de una .lmaqen transferencia!." Durante la terrnlnaclón el pslcoanallzandoae desprende de su' se/f infantil, y de .Ias proyecciones transterenclales Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico de, su pasado. De todos, rnódos .resulta ccnvenlente-restrlnqlr analista con su candidato una vez terminado el tratamiento. los contactos del psico- Buxbaum no está de acuerdo con la, idea .deAlexander de realizar una o más interrupciones antes de la terrnlnaclón. Según esta autora durante la terminación ocurre una repetición condensada de la neurosis de transferencia de las últimas etapas del tratamiento. A Ekstein no le parece aíortunadaIa- expresión de E. Weigert de que el final del tratamiento se caracteriza por una' veracidad deslrihlblda del psicoanalizando. Considera que dicha expresión significa' introducir una conslderaoión moral. Los psicoanalistas norteamericanos son partidarios de' que' el candidato esté todavía en análisis didáctico cuando . comienza su primera supervisión, Fleming y Blitzsteln sugieren que, en la etapa final del tratamiento haya reuniones del candidato con el analista dldacta y los analistas supervisores. Generálmente se suele pensar que todas las dificultades del candidato pueden ser resueltas mediante tratamientos' analíticos más prolongados, Eso es' acertado en la mayoría de los' casos. Pero algunas dificultades ·técnicas didácticas no solucionan de este modo, sino que exigen mejores técnicas de enseñanza.' se' I . Los problemas contratransferenciales (en el sentido de reacciones neuróticas inadecuadas del psicoanalista) pueden intervenir en las fases finales del psicoanálisis didáctico. El analista didacta no debe tender a ser fundador de una escuela, ni tampoco a que la transferencia de candidato quede fijada e!,\ él, sino a que el analizando llegue a constituir una transíerencla lnstltuclona]. I Los problemas que crea la autoridad con que está investido el psicoanalistadidacta deben ser .resueltos de modo que el candidato pueda continuar su formación con otros psicoanalistas. • A., G .. Orens, M: H.; "Establecimiento de una fecha' dé-terrntnaclón: un impulso al análisis" . , El autor afirma que' los an'alizandos 'obtienen satisfacciones inconscientes por el hecho .de permanecer ene') análisis,püyo 'Fonte¡'ido,nóse~ace coriscleriteporque de ócúrrlr 1,así traería consigo' la 'rériuncia' a tales .satlstacclories. Dichas" sátisfacciónes inconscientes están amenazadas cuando sé marca una fecha de terminación del tratamiento: Por ello las últimas' semanas' o meses de un:' tretamlentopueden ser, muy pro- 343 ~ngel .Garma y 'colaboradores ~:. vechososxya qUfl·'en. ellos.es .poslble obtener: una .compresión que hasta entonces habla sido rehuida. -, . ' Durante' l<t·.mayor' .parte; del' tratamiento' psicoanalltico de una' mujer se analizó su envidia; al pene en relación con dos..herrnanoarnayorea.varones. Esta envidia ,surgia de sus- deseos edípicos de consequlr. el' amorclel padre.. Para .ella el psicoanalista representaba al padre. Solamente cuando se puso una fecha para la terrnlnaclón del tratamlento se -pudo..analizar ,!~fijación .preedípica con la madre, con la cual la .enterma deseaba estar permanentemente- unida. 'Fantaseaba con un- anéllslsperpetuo, La fijación de una fecha para la termlnaclón, frustró: esa satisfacción' transferencial Inconsciente y llevó al. descubrimiento de su significado latente... • '. • .', ••• . t ,. • _'.' • ". ". . ,.' ~~ , j. .' '. La :enfermase .había·sentido bien,Awante sus dos .embarazos porque .Ie satisfacían· fantaslas :inconscientes de poseer. un, pene. Pero-como lo demostraron ,los tres meses finales de su tratamiento, además Ja- enferma. fantaseaba con un embarazo perpetuo, que le.iba a dar" algo más que un pene y que erala unión anhelada con la madre.. Su .¡-dea'de. qúe'lá falt¡;¡d~·un pene sig~!fic.aba ser incompleta parecía una construcción, ulter!or~ la fa~tasía ~e, sentirse tnc9rnpletaRor,Ia rante su período oral. , >. _. ,,' separación de la madre du- A. G. "f',! j' r .r-, WeJg~rt'l(E.,,"C6ntr~~ución 'a] pro~iema de la terminación del análisis" * ,I·"_:r ,- -. La autora afirma que el criterio para la terminación de un tratamiento pslcoanalftlca/.no se basa en la desaparición de los síntomas. El paciente tiene que haber alcanzado madurez caracterológica y adaptación a la realidad, lo que no significa conformidad con ella. Además, deben haber desaparecido las resistencias transferenciales . .,,-[~a: terl!1in.¡¡ción·icjel..an?lisispuºde- ,compararse c.on;:una· maniobra' de aterrlzaje difícil. Cada paso adelante supone una pérdida dolorosa. Según A. Johnson; el conñlcto final consiste en. la reviviscencia del complejo de Edipo, en que se busca al padre gratificador y. existe dolor y odio por su pérdida d.efinitiva. El psicoanalizando debe ser ", ".'",#,'~_.~ ....,'::~ _.,-,., ir.~.-·.·:~? f'~:'"'I0i'--""l "'.:"" : .!1~,-"r" ;:,;1~, -Ó:-: expuesto' a esta última frusti"iicióri .para - que' al5a:ridone'su refugio en el psicoanalista. A·'vé;;e!;~~I.~h¡é"6'h;o: de sentr'r gfa{ii1cfh:~;;ié ~n~~st~';q:Gg-Id,:'h~librado'de la culpabilidad . ',-.:' . -~ .;' ".-,: -..:,.'"'....... :;,¡ :-. ,.. -~!-:; j~ ." :11",' 1':-1 -~. l,. ('~¡ J 344: ;;~¿n~~~ ~s;~ a';~;¿~IO'no per~~'~~~~,/Ia . .' :seiitaaos"en la-'inlslTÍi," .. .ti : •. :•. ;~'~nl,6~.de. '. - ;9~5,_ ¡'refe(i~~~ [ncluljto con los trabajos pre- Las etapas finales y la terminación del tratamiento' psicoanalítico int.at:ltil¡ sirve al paciente 'corno resistencia -.contra el. .desarrollo .de' una' independencia sin límites. _, Según Freud, .Ias, dos torrnas. típicas de resistencia 'a la terminación del. anállsjs son la angustia de castración, presente en,:eLhombre, que compite .con otros hombres ,y la envidia al, pene 'e.n..la, mujer, :.o.,., " El psicoanalizando que ha sido! ayudado-por .su psicoanalista para lograr vencer la malevolencia de. su madre mala prlrnltlva.vpueda-perslstlr ten una actitud 'de seguir cónfi.ando en que el terapeuta continúe protegiéndolo contra las dificultades de la 'vida que inconscientemente hace proceder de la- madre 'demoníaca. Ante' la inminencia de la separación' del psicoanalista se hacen 'conscientes al paciente sus fijaciones narcisistas ysu fijación 'escatológica a una' madre totalmente gratificadora. El paciente espera inconscientemente que el psicoanalista le garantice una seguridad parasitarla.. Lleqa., a temer el desarrollo' de un caos psicótico si procura romper la relación infantil .de todo o nada. M'paciente 'ta intimidad' psicoanalítica- ;puede servirle de ,compensación pqr sus frustraciones infantiles' y al psicoanalista llevarlo a "revlvlr contratransterenclalrnente una permisividad que 'jamás consiguió de sus padres, Estas reacciones se oponen al progreso pslcoanalltlco. ' : ' " , No hay que considerar .aIa cc:intraÚansfe~en,cia:como una reacción negativa, sino como fuente de comprensiones psicológicas valiosas. La autora señala que según Nunberq, la, contratransterencla representa una :id,entifica¿iÓn empátlca con el psicoanalizando. La contratransferencia es el instrumento más refinado para precisar el progreso del análisis, Según Ferenczi, la disolución de la transferencia muestra que se aproxima el "final del tratamiento, A ello Weigert '~ñade que la resolución de la contratransferencia permite al psicoanalista ser más' libre y espontáneo con su psicoanalizando, lo que también: demuestra-un final'cercano."Cuand~ el an~lista siente en sí mismo que no necesita tener cuidado con 16 que comunica a' su pslcoanallzando, entonces el tratamiento está cercano, a su resolución. El paciente progresa de una seudorresignaC'ión esclavizante a una aceptación liberadora de la realidad y con ello termina el análisis. De acuerdo a Annie Reich, el psicoanalizando didáctico tiene sobre el terapéutico la ventaja de encontrarse fuera de las sesiones con su analista, De este modo el analista se convierte para él en un hombre como los demás, con lo cual puede corregir sus ilusiones y una vez terminado el análisis completar el duelo inacabado proveniente de los lazos infantiles no resueltos, Pero se pregunta Edith Weigert: ¿por qué dejar esa realización para después de la terminación? En las fases finales del análisis, el analista debe disminuir .su apeqarnlentó escrito a' .la objetividad y también su alejamiento, del paciente. :Tiene que volverse másespontáneo, más ser humano real, lo que ocasiona que. se disipen las Jtuslones .del, paciente, acerca de la perfección de su psicoanalista. 345 Angel Gai'ma y-colaboradores Para que el paciente . tenga una sensación 'de igualdad con su psicoanalista tiene que vencer resistencias. Al aproximarse a la terminación se presenta a menudo un' tecrudecimientó de los sfntomas, que a veces tiene cómo :finalidad inconsciente impedir que el psicoanalista obtenga el triunfo de haber.' conseguido la curación. En el caso de una enferma que competía con la autora mediante la técnica de derrotarla derrotándose a sl misma, además de interpretar esta conducta' Edith Weigert le demostró, repetidamente, aunque cada vez con menor intensidad por sentirlo menos, . el desengaño y el odio que le provocaba dicha forma de competencia.' Esta expresión afectiva espontánea y la interpretación, de la' contratransferencia produjo en la enferma primero -un efecto chocante y luego otro liberador. Fue chocante porque la: psicoanalista había dejado de ser perfecta y ·fue liberador porque tuvo el efecto de una interpretación mutativa. La confianza que previamente tenía la enferma en su psicoanalista era de tipo infantil y se basaba en 'Iacreencia de su poder mágico y trascendente. La enferma perclbía que deseaba alcanzar un, tipo de confianza más evolucionado. Además.. el hecho de, quaJa psicoanalista le expresase algunos de sus impulsos contra':' transferenciales dio 'valor a la enferma para que ella a su vez expusiese algunos de sus impulsos, intensamente .destructlvos que anteriormente había reprimido mediante el sistema mágico del autocastigo. La angustia y la rabia que expresó la psicoanalista demostraron _a la enferma que .aquélla quería tener éxito con ella y que no se dejaba llevar a la desesperaclón por la violencia, ni por la derrota, sino. que continuaba luchando. ,Esto fúe .dlstlnto de' 10.. que .la enferma yivió en la infancia con su madre. Adoptó entonces la deferisa narcisista de la seudorresignación, porque perclbía a su madre como muy débil: y ¡ muy distante para poder ser atacada. _Al final del análisis el psicoanalizando va desarrollando gratitud hacia el psicoanallsta, .cuya contratransferenci~ a menudo fue dolorosa y no útil. También desarrolla grati!ud hacia sus padres, a los .que considera con mayor tolerancia y perdón. Llega a pensar que también ellos fueron víctlmas de la tragedia neurótica. A. G. Weigert, E., "Problemas, 'especiales relacionados con la terminación del análisis didáctico" 346 La- autora señala' que la primera menctón de un análisis didáctico aparece en dos cartas de Freud a Ferenczi,del año 1909, en las que aquél 'describe cómo' Eitingon iba a pasear con él dos veces a la semana, después de cenar,' con la finalidad de ser psicoanalizado. Las etapas finales y la terminación del tratámiento psicoanalítico Weigert -comlenza mencienande. las diferencias' entre' el ' análisis didáctico. y el terapéutico. Algunas. de sus censideracienes deben ser cemprendidas teniendo. en cuenta que se refiere a cases de dicho. análisis didáctlco, el .cuat tiene. la. finalidad de que' el psiceanalizande pueda llevar a cabe su tormaclón lnstltuclonal. En, la actualidad les análisis didáctices sobrepasan- dicha finalidad y por le tant9 sus características se han independizado. de ella. ' ,En el análisis didáctico. el pslcoanalizando suele relacienarse con su psiceanalista,aunque sea de un medo. pasajero, fuera, de' la .sltuaclón terapéutica. Tampoco se. separa tetalmente de su: psiceanalista una .vez -termlnado el tratamiento. 'Sueleser un análisis no. de un neurótico., sine de un carácter ,asintemátice., Su finalidad no. es la liberación de situacienes de sufrtmlento, sine .un incremente de 'la fertaleza del yo. y de las pesibilidades de deminie de la realidad. La autora afirma que Ferenczi. insistió en que el análisis didáctico. debe tener una finalidad re-educativa. Por . ese es interminable. Anna Freud le ha comparado con el análisis de niños. Balint le ha llamado. un análisis investigaterie ("Research analysis"). Weigert da mucha impertancia a la situación transferencial-centratransferencial censiderada corno una imagen total que debe ser tenida en cuenta en la sltuaclén del análisis dldáctlco. Selamente debe pensarse en la terminación del tratamiento. cuando. esta situación ha sido. elucidada y con elle se han elaborado en el psiceanalizande y en el psiceanalista las defensas narcisistas y las angustias, latentes de la no. aceptación. El hecho. de .qua el. psiceanalizande y elpsiceanalista pertenezcan a un "mismo grupo. prefesienaltrae consigo. similitudes entre el.ianállsls didáctico y la situación familiar, le, que, por ejemplo., puede faverecer en ei::psiceanalista' :el desarrollo del complelo de Laye oYccasta, El psiceanalizande suele temer no. lIegar,:a ser nunca capaz de equipararse a su psiceanalista y el psiceanalista temer que su psiceanalizande le sebrepase e que, descubra sus deficien~ias. Weigert describe cen algún .detalle .dos tipes especiales de psiceanalizandes didácticos: el rebelde, y el cemplaciente. Elpsiceanalizande,. pero. no. el psiceanalista, tiene la pesibilidad de expresar tedas sus reaccienes de, rebeldía, que, llegan inclusive a, intentar derrotar .a su pslcoanaílsta. mediante una terminaclón brusca del tratamiento.. Más que la rebeldía, sen las actitudes del .psicoanaltzando de cornptacencla y sumisión las que crean dificultades en la labor de la lnvestlqacfón del incensciente. M'edillnte estas actitudes procura ser aceptado. pe'r su p~iceanaii~ta y' por su instituto. 'de pslcoanállsls. A menudo 'acepta las'interpretaciones del' analista ' corno si fuesen órdenes compulsivas precedentes un su'pery6 auxiliar." Dichas, actitudes' de complacenefa del 'psiceanalizande pueden' 'ser percibidas por ei pslcoanatlstaia través dé su reacción centratransferencial de aburrimiento.. También puede ser ayudado.' por observaclones referentes a' su psicoanalizando. hechas por pslcoanallstas supervisores, profesores del Instituto. e bien candidatos. ' . ' " de 347 Angel Garma y colaboradores _ El. final del análisis didáctico se caracteriza por una reacción ,de duelo. El análisis. puede considerarse como terminado cuando el psicoanalizando ·abandona una iden.tlñcaclón. en dependencia con el analista y la sustituye por una diferenciación mutua, cuando ..ha vencido sus anqustlas- de 'pérdida, de incorporación o de ser incorporado y las de búsqueda de éxito y de temor. al fracaso. "El psicoanálisis es un proceso para aproximarse a la verdad, para llevar a niveles más elevados de madurez de integridad." la' colaboración íntima entre el psicoanalistá y el psicoanalizando se hace posible a -través de' una liberación gradual de las hostilidades reprtmldasy de una redistribución de la . libido narcisista y defensiva' hacia una libido objeta]. la terminación del análisis es en esencia -uriasunto de confianza: confianza entre elpslcoanallzando y el psicoanalista y además 'confianza en que el psicoanalizando será capaz de continuar su análisis, también mediante la exploración completa de sus relaciones transferenclales y contratransferenc iales. A. G. s . y ~' J Windholz, E.,··Problemas de Ia terminación del análisis didáctico" Para-el autor; en' el' análisis didáctico s'e trata de consequltalqo 'más que librar al individuo de su sufrimiento neurótico. ·EI candidato busca tarnblén jdentlñcarse con la actividad profeslonal .detsu psicoanalista. Dicha ldehtlflcaclón no debe ser rígida. Se consiguen los mejores resultados slee't'alcanza a liberar las capacidades para la sublimación del candidato. Dichas capacidades pueden' coexistir y hasta estar en 'depertdencla . de trastornos neuróticos graves. las motivaciones profesionales constituyen un rasgo esencial de la transferencia del candidato. Estó no 'existe en el+análláls terapéutico. los eentlmtentoáoe 'frustración y de pérd'ida presentes en 'la terminación se allvlanrnedlante la 'satisfacción de "haberse 'gradúado" al final' del análisis ·didáctico.En este último él proceso de. duelo progresa rriásrápidarifént~'pórque, ca-mi) señala Annle Relch, los candidatos tienen la oportunidad de ver' a su analista en elmarco dé la realidad. ' 348 _ La 'técnica habituai de los tratamientos pelcoanarltíccs erÍel análisi~ didáctico está irite~ferida poruna serie de factores, entre los que se cuenta el papel de juez del analista dldacta, Pero también el psicoanalista didacta es juzgado por el candidato que puede observarlo en el ámbito' del instituto psicoanalítico y' en su 'vida socia!. El analista debe ser franco con el candidato en laque se refiere a sí mismo, pero buscando . para ello el momento indicado. Así, en algunas fases del análisis puede ser necesaria la admisión de fracasos por parte. del analista y sin embargo con ello - puede ~distor- Las etapas finales y la terminación del' tratamiento psicoanalítico stonarse Ia tra,n~f.er~!1cJa, qel candldato. (5.egúJ\ Leo Bermantambién en el análisis terapéutico, el analistareacclona a lªs,actitud(3s del pslcoanaüzando y llega, a admitir frente a éste su falibilidad.) El .tlpo c!e reacción' d(31candidato. ata admisión de fracasos o equlvocaclones P9r parte de su, psicoanalista depende de su estado transferencia!. Ge" neralrnente se consjque una, resoluclón de la, situación transferencial desencadenada por la adrnlslón del fracásopor parte d~1 analista, con lo..que se suele obtener matertal in": tantlt significativo.' . La admisión . ante el candidato por 'parte del psicoanalista de sus propios defectos puede tener también motivaciones contratransferenciales (neuróticas) y servlr va finalidades agresivas y libidinosas. . Las regulaciones referentes al análisis didáctico, como' ser 'la separación del análisis terapéutico del análisis didáctico, tienen pocas ventajas. El análisis didáctico es' interminable': ' . , ' '' t - ., •~ '.' • ..•.• •, , En la fase final del .anállsls didáctico el analista deja de ser juez' del candidato; con lo que consigue ventajas como pslcoanallsta,' y' si 'esta fase, final, es suñclentemente larga, el. pslcoanallsta puede percibir los efectos' Indeseables del encuadre didáctico y del 'premio, pór la: terminación' y entonces trabajar' las distorsiones de la transferencia de un: modo más elaborativo. ., ,': ' . A. G.' 4. Coloquio dé la AsociaCión Psic~)an~lí~ica de, París (octubre de 1954) Nacht, S~,."Cómo terminar el .tratarniento pslcoanalltlco. Introducción al coloquio. Qonclusión del coloquio" . El, autor' se plantea, qué sucede con un tratamiento psicoanalltico que parece interminable.,' Esto puede deberse, a, gue el caso es incurable o blen a errores técnicos. En este último caso las, dificultades provienen de. los problemas que surgen en la rasoluclón de las neurosis de transferencia.' A' su ~ez estos; pro~lernás son consecuencia de una. .perturbación en los -Intercambles transferenciales~contratransferenciales, aun cuando se presentan también en 10$ casos en que el' psicoanalista ha' respetado la ,tép~ica clástca .del .tratamlento, .. ' ' .. . . ¡ , -En cuanto, al origefol.de .esta. perturbaclón-hay que buscarla también' en: la conducta del pelccanalleta, ,Un" ejemplo, ilustre de"esta· sltuacíón es lo, que, Freud . relata 349 Angel Garl'Í1a y colaboradorés ("AnálisiS terminable e, interminable")' cuando 'afirma que "se tiene la impresión de predicaren él 'desierto cuando se quiere empujar a las pacléntes mujeres 'a abandonar, como algo imposible de consegúir, su 'deseo de tener un' pene".·Esta confesión que hace Freud de experimentar sentímlentos penosos indica ya de por si la presencia de algo que está alejado de 'una actitud de neutralidad por parte del psicoanalista. Pero además la expresión "cuando 'se' quiere empujar" indica la' presencia, de-una actitud del psicoanalista de oposición al paciente. Esta actitud tiene que ser percibida por el paciente como alqo- castrador y por ello debe. de originar en' él reacciones reinvindicatorias contra el analista. El texto citado de Freud debe incitarnos a borrar nuestras' tendencias personales para permanecer en una actitud benévola. Pero aun una actitud benévola del psicoanalista podría ser sentida por el paciente como algo peligroso, debido a su angustia de castración. Esto lo lleva a reforzar sus mecanismos de detensay por lo tanto. sus' síntomas. Con ello .se venga y se protege de un tratamlento analltlco, Es en este terreno sadomasoqulsta de intercambios que se desarrolla la neurosis de transferencia . .Hasta aqul 'el autor considera el caso cuando se sigue una' técnica estrictamente clásica. En tales circunstancias llega un momento en que la actitud, demasiado rígida de neutralidad del psicoanalista dificulta la resolución de la neurosis' de transferencia. Cuando el trabajo psicoanalítico ya ha progresado suñclentemente, el enfermo se aleja de un modo progresivo del análisis y coloca sus intereses fuera de la situación analítica. Entonces el psicoanalista no tiene que interpretar tanto en función de él mismo, sino en relacíón con las conductas exteriores. Mediante esta nueva actitud el psicoanalista afirma su propia realidad. De persistir el analista ..en su actitud neutral previa lIevarfa al psicoanalizando a comportamientos regresivos. .Este cambio en la actitud del psicoanalista no debe ser confundido con la técnica ~'activa", que un tiempo atrás preconizó Ferenczi. Nacht denomina a esta nueva actitud del pslcoanallsta como una nueva .presencia del, psicoanalista. Trae consigo un refuerzo del yo y una identificación menos anacrónica. Con ello además' se le agotan al 'paciente 'las fuentes de satisfacción que encuentra en la situación analítica habitual, que son tantoorales, anales como agre~ivo~p6sesivas. Cúandose interpretan todas "estas fuentes sin cesar, se lleva al paclerite a manfenerlas. 'Por ello en estas etapas finales las interpretaciones deben' reducirse y hasta suprimirse'y también 'se' debe 'módHicar el' ritmo de las sesiones, hacléhdolas más -distantes, y también la: .posfclónrecostada del paciente. Esto puede acarrear lacó'mpli¿áólon de "que el enfermo 'se 'sienta' dejado á' un :Iado, aban-dónado:... "., . ;.' .. ,, - .,., '.' ) ' . 350 Cuando el masoquismo del enfermo es intenso, fa sltuaclén "analítica habitual, por 'Iá~ frús!~aciÓn oca~.¡o¡,a:;'púedé' '~xa~erb~r' d!~ha -á'cth~¿j 1JI,~,~Qquista: Ésto hace necesaiía:una dosificación' 'máS culd.adosa' del nivEl I d~ 'frustraciÓn.; ,,:.' . qu~ Las etapas finales y la terminación del tratamiento pslcoanalítteo ,:Hay otros casos en los que el paciente, debllltado por traumatlsmos graves, causados por situaciones de .,abandono.. o frustración, ha .desarrollado una exigencia a la reparación tan invencible que sólo actitudes de gratificación por parte del analista pueden vencer esta forma de reslstencla. Pero estas actitudes gratificadoras no servirán. para nada si la actitud afectiva del terapeuta no. es reaimente positiva, si no es capaz de sentir que detrás de la agresividad intensa del, enfermo existe. una gran miseria que despierta en él una piedad auténtica. Es necesario que el pslcoanallsta sea "bueno",para que estos enfermos puedan considerarte como' un objeto "bueno". . Es en la contratransferencia donde se encuentra la clave de neurosis de transferencia de bases sadomasoquistas. El masoquismo ínconsclente del' enfermo despierta el sadismo inconsciente, del pslcoanatlsta.: que se manifiesta en sus silencios y en la índole de sus interpretaciones. En otros casos de análisis interminables era el enfermo quien, aprovechaba la neutralidad inmodificada del psicoanalista para ser sádico con éste,explotando así, su contratransferencia. En.'lo' que se. refiere a -la técnica .deponer una fecha final hay que considerar dos casos. El de un análisis en que hay material que no se manifiesta, en cuyo-caso se debe seguir con la técnica habitual, y el caso de la perslstencla de la neurosis de transferencia, en que se puede aplicar la técnica de la fecha final. Pero, al revés de lo que señala Freud, el autor plantea que .en caso de fracaso de esta técnica el tratamiento puede ser continuado. En la '''Conclusión 'del coloquio". Nacht insiste en lo que describió en la introducción anterior.' . Señala que los tratamientos complicados demuestran una gran dificultad en la liquidación de la: neurosis 'de transferencia. Esto es una consecuencia de errores técnicos, ya sea por apartarse el psicoanalista de la regla de neutralidad benévola o por. aplicarla demasiado rígidamente. Pero como también se dan tratamientos. difíciles' .cuando se .han aplicado correctamente. las reglas técnicas, entonces para conseguir majorias hay que recurrir a modificaciones técnicas. Estas consisten por un lado en hacer que la técnica del tratamiento. sea más activa o más suave y por otro lado en dos aspectos nuevos de la persona del' psicoanalista. Uno es el que Nacht llama la "presencia" del psicoanalista y el otro un amor auténtico del psicoanalista, hacia la. persona' humana. Nacht aclara que lo que él llama "presencia" del psicoanalista no tiene nada que ver con el hecho de que el psicoanalista "esté presente". La presencia consiste en lo siguiente. Hay momentos en que el paciente duda entre la búsqueda. de cargas psíquicas nuevas que empiezan a empujarlo fuera de Ia situación psicoanalítica y volver a las .carqas que lo unen al psicoanalista. Hasta ese momento el psicoanalista formaba parte del mundo psiquico imaginario del paciente. "Pero llega un momento. en que para -evltar que el individuo cese de apoyarse en un mundo casi mltico el psicoanalista debe 351 Angel Garma 'i colaboradores dejar de ser @ campó libré'. Ya no es un vácfo iacoqedor de' todo -lo que el enfermo debe 'sentir' hacia él: ·Débe· 'ser' de .modo tal que haga' rétlulr: por sí mismas todas las imágenes fantásticas que él paciente tienda a 'proyectar todavía en él ... para el' paciente debe ser casi como si no lo comprendiese. Estas ,fantasías pertenecen al, mundo del 'cual el psicoanalista sé ha desolldarlzádo .:. esta-actltud del psicoanalista va a' 'desmitificar' no solárnente la persona del psicoanalista, sin'o también todo el conjunto del mundo de las relaciones de objeto del' paciente.'; . La otra actitud profunda del psicoanalista es lo que él paciente debe percibir 'como su "bondad auténtica".' Es una actitud necesaria en ciertas fases del análisis y sólo para determinados' pacientes. Además 'de stmpatla.vlos pacientes deben percibir esta "condad'" inagotable "di'rigida hacia ellos' y deben percibirla como el único' 'don reparador' posible' de los perjuicios sufrídos en el transcurso de 'las relaciones preedípicas traumatlzantes de un modo grave. Tienen que alimentarse de esta bondad para volverse ellos mismos buenos, dejando, de 'destrUirse y de destruir lo que encuentran 'a su-lado. Esto ,es lo' esencial; lo'restante'es :solamente secundarío". ,A. G. Bouvet, M:, "Exposición" en el' ccloqulo "Cómo .terrnlnar el tratamiento psicoanalítico" Bouvét señala' que según' Nacht hay dos cualidades que son fundamentales en el psicoanalista:' su bondad y su lucidez. Ambas contrastan con ,la sequedad que mantienen la mayoría de' las publicaciones pslcoanalltlcas; en' las' que se evita el estudio de losfenómenoé subjetivos, hecho que da a dichas publicaciones el aspecto de algo despersonalizado. El autor se 'pregunta si la simpatía es él opuesto de la empatía. Responde que 'no, mientras no haga perder al psicoanalista su objetividad.' La actitud contratransfe'rencial ideal del analista no proviene de una neutralidad' simple, sirio de una neutralidad benévola que posee cierta dosls de simpatra. , Según Nacht hay .dos grupos de tratamientos difíciles:' aquellos' que provienen de una dosificaéiónanormal de, potenciales,' instintivos y.los que se deben a un error 'técnico originado en unácontratransterenc!a Inadecuada. Lo' primero, la resistencia del Ello, suele ser bastante raro.' ',' ' 352 -menté y En los tratamientos difíciles es importante que: el analista esté presente totalal mismo tiempo qúeevtte comprometerse' y sentir "temor. 'De :ahí .que, las con- . Las etapas finales y la terminación_del tratamlente petcoanalltlco tratransferencias más temibles sean, lacontratransferencia fría:y; rígida,:y da' contratransferencla 'angustiada,XJna y otra, son consecuencla.xíel 'sometirnlento del psicoanalista' a sus: sentimientos de culpabilidad. ,,-, :.': , ', , ': El psicoanalista debe colocarse en la' actitud de aceptar -un desenlace desqraciado, si esque éste llega:, a producirse,:':Jl.I igualqye-'un cirujano" su' actitud debe' ser -Ia de impavidez, 'En un-momento de crisis del :ti"atamiento el-modelo que' el psicoanalista puede-ofrecer' al paciente es el de' hacerle sentir, su' éalma ysu capacidad para enfrentar todas -las eventualidades, Allí encuentra el paclente:el aseguramiento más eficaz,', , "Si ésta es la situación contratransfen:incialldel' analista, si 'éste' se encuentra en una situación 'afectiva 'que lo capacite paiá "senti~, todc'{o' i'que le 'suce'd~ a su' paciente. aunque conservando frente a él y a su sufhrt,iento 'una libertad 'espíritu q~e le permita adoptar' medidas' t~rápéuticasconvenientes, al mismo tiempo que le ofrece: una' i~agen de impavidez firme que' pueda servirle de soporte identificativoa su yo, entonces en' la :granmayoría .deIos casos el tratamiento 'puede':ter)'nin'ar de un modo correcto:" , '.. . . .' .' \ ". '. '. ~.' , ,. Existen también otras formas viciadas de contratransterencla. Una de ellas es . . . . .. : ,/.' . . la cue resulta de un psicoanálisis didáctico insuficiente, En, otros casos el analista permanece en u'na relación sádico anal, con su paciente q~~io" conduce' a bu~~ar un perfeccionismo extremo en la apllcaclón .de la regla de lasas'o~iacionés libres y e~ otro tipo de exigencias. , , ~, :a~ ..' \ • ," • ~ • '\ .' , • En det~!,minad.o momento t()~o.~ratamlel'lto en cierta forma, . -.' , ; ;' .;. ,'f • tiene la ten~encia , . ._ a volverse rígido ..1, ,1 Se pueden clasificar las resistencias en dos, grand,es grupos, Uno de ellos es el de la resistencia proveniente de la' transferencia; ,el, otro está, dado, por toces las variedades de' intelectuallzación, lasque en, síntesis, y-vlstas en: uno de sus aspectos, constituyen una resistencia a la, transterencla, Uno y otrourupo pueden lleva! a una neurosis de transferencia irreductible, : En el', primer grupo ,los' enfermos manifiestan sacudidas, emocionales, En el segundo grupo surgirá una neurosis transferencial de defensa casi invisible, Estos dos grupos están representados, por un lado, por el fóbico grave y el histérico, y por el otro lado, por el ,enfermo obsesivo. En el histérico se, puede. .evltar la neurosis de transferencia demasiado acentuada si el psicoanalista se esfuerza por unir el, presente con el pasado y. si", por, otra parte! s~ preocupa por encadenar' las actitudes transferenciales con su prototipo, repetido, más bien que por. demostrar al .paclente, por ejemplo, el carácter Jransferido: de 'un sentlrnlento amoroso, : En el caso dé la resistenCia a' la .trañsterencla '1 el psicoanalista debe tratar de 'demostrar al paciente' la transferencia,' señalándole 'cómo puede' percibírselá y al: mismo tiempo debe procurar hacerle ver cómo su pasado no .le es asequible debido al 'empleo del mismo aislamiento que lleva a convertir la situación psicoanalitica actual en una relación, estrictamente forma]. 353 Angel Garma y colaboradores .:¿Quémedidas puedeh ensayarse' enun análisis difícil de terminar? Bouvet destaca 'que Náchtha propueso la técnica activa, la de regularidad de las' sesiones, la interpretación de las conductas externas, y el carácter más sintético y más frecuente de las lntervenclones del analista. E3ouvet,pr<?pon~ disminuir episódicamente el. número de sesiones semanales para dar a-entender a ese paciente que ya ,no se lo puede seguir recibiendo y observar sus reacciones en el .contexto. de la situación analítica total. Dichos sondeos repetidos introduce~ el .destete. del-tratamlento. y .perrnlten juzgarla capacidad de lndependencla del individuo. Este destete debe ser prolongado y realizarse solamente cuando. el tratamiento: está bien adelantado, " Una técnica para vital izar. los tratamientos que se alargan demasiado es la del análisisd~l. material ~eíacion~do .con ,los incidentes que pueden producirse en la sesión analítica 'o antes de su comienzo o .despuée de su terminación, o bien relac:ionado con algún cambió en la conducta .del psicoanalista. EI.;análisis de' dicho material representa un acoitamlento brusco' de la. distancia. que, regula' mediante una cierta convención las relaciones entre. el psicoanalista y 'éipa,Ciente, ,Bouvet demuestra esta técnica exponiendo un trozo de tratamlento en que 'el paci~.nte escuclÍó una conversación de su, psicoanalista y quedó sorpÍ'endidoporeJ sentlmlento: de jndlterencla que sintió hacia 'él, experiencia que le descubrió. sentimientos de tipo contrario qué: tambiéntuvo anteriormente hacia su padre. Según B,ouvet"én algún momento 'de 'Io's tratamientos muy dlñciles ésta introducción de una experiencia vivida en común por el psicoanalista y el pslcoanallzando es iridispensable 'para que' puedan seranaliúldaslas"proyecciones,cuya"pérsistencia hace imposible la evolución psicoanalítica". En los finales de los' tratatntentos complicados es de, importancia primordial mantener la actitud contratránsferenclal 'de ccmprénslón y: a la VeZ de no comprometerse y de impavidez, Pero no hay que abandonar' al: paciente a; sí mismo, sobre todo en los casos de deficiencia dei 'yo: Hayque mantener al paclenteeñ el tratamiento y no suele ser necesario rnodlflóar el aspecto' de las sesiones, por ejemplo, 'cambiando la posición de echado por la. defrente a frente.' Se. debe evitar al paciente el sutrlrnlento del silencio del psicoanalista, perohay'que facilitarla 'reorganización del sistema defensivo inicial dando al paciente' lnterpretaolones qUe"seríail démaslado" superficiales en un .tratamlerito normal,":" ; , La posición interna del'analista debe ser :a lá vez dé éomprerisión totai en su fuero interno y total neutralidad, óbj'étiva pero berievólente, y de impavidez en su relación con el 'paciente, con un manejo 'de la transferénclaque se' adapte al tipo de personalidad -y' al estilo de 'dicho paciente, Actuando así en todo-este tratamiento 'el psicoanalista rinde' el' máximo' que 'puede dar' y generalmente, deja' al sujeto con bastantes más "valores 'que cuando lo -comenzó. . 354 Las etapas finales Held, 'H., "Exposición" psicoanalítico" y la terminación del tratamiento' psicoanalítico en el coloquio "Cómo terminar el, tratamiento El autor señala 'que la exposición de Nacht (en el coloquio referente a la terminación del tratamiento) acerca de la personálidad real del psicoanalista, de su bondad, tuvo un efecto catártico sobre los oyentes, similar .al que producen los graves espectáculos -tráqlcos como.el de"Edipo. la intuición del psicoanalista' y también la: del enfermo para sentir cómo . -Exlste .. es aquél. El psicoanalista debe comprender a cada instante cómo es él mismo. Pero no basta con que analice sus' reacciones contratransferenciales, sino que además debe tener un yo suficientemente fuerte, lo que también indica que es' bueno, y, por lo tanto, que está protegido de sus propias reacciones frente al miedo. .• Hay que manejar la transferencia de modo que se impida la estructuración de una neurosis de. transferencia irreparable. No hay que "liquidarla" ni demasiado pronto ni demasiado tarde. Hay que evitar las interpretaciones transferenciales demasiado bruscas que provoquen una retirada del psicoanalizando y que lo lleven .a sentir que el psicoanalista es una persona real. "La manifestación má~ dinámica de la presencia del analista parece ser aquella que analiza la tendencia más regresiva, por lo menos la de acción más dinámica en ese momento privilegiado del tratamiento en que las reacciones transferenclales corren el riesgo de provocar el nacimiento de una neurosis de transferencia irreversible, analizando aquella tendencia en términos de la, realidad concreta e inmediata.'" o Para Held 'tiene solamente un valor relativo la fijación de una fecha para la así como e.1realizar las sesiones frente 'a frente, aunque' en algunos casos ello resulte beneficioso. terminación, Para que 'la carga transferencial sobre el analista se traslade a objetos ulterlores tal vez sea necesario pasar por una. situación intermedia, de cargas débiles,' pero reales, en la persona misma del pslcoanallsta, es decir, senti~ hacia el analista, aunque sea pasajeramente, algo, que ya no, constituye una transferencia. A. G. 355 ~ngel Garma, y celebcraderes . Lebovlci, S" ."Exposición" .en el coloqulo- "~Cómo terminar .el tratamiento psicoanalítico" .r- -.', ,'; Lebovlclccomlenzaensalzandorla, contrlbuclón, de-Nacht-al tema de-Ja -terminaclón del tratamientorpalcoanalltico. 'Se apcyaven- ella para desarrollar sus consideraciones, .;, ' ..Afirma que las ldeas ide-. losvpslcoanalistas sobre -las . etapas finales del tratamiento están influidas por sus propias situaciones personales; como" puede ser su lista de. enfermos .en espera de. .tratamlento, También, están. influidas por "SI,lS ,concepciones pslcoanalltlcas., te,élrkas",é.o~~»)a d~ c~ñsider~r,más, ~sencial,. ~I anállsls. de la .neurosls edípica ,'i sus' 'aiipectos regresi:vos 'o bien pensar que',r' también el'. material pregenital "," ,-' _ .'•. '. . ' debe ser elaborado' pslcoanalltlcamehte, t.os ' tratamientos analíticos de mayor. duración son g~neralmeht~ los "rri~jores, " . " ,'í . ,'1 . '. , • r .. ~ __ . . _. .. \ .. .; . . Lebovici aílrma .que en su contrlbuclón ,al terna de la terminación de los tra'tamfentos 'Nacht revisó alg'Gnos errores contratrahsfereÍ1oJaíes y'señalÓ qué en los finales aigu~o~' tratamlentos ie! pslcoanallsta debe adoptar 'determinadas áclitudes contratransférenclales.' ,: J . " , .: ' de 'a ~ 'Eí~¡ná¡¡sis didáciidO~ 'lleVa í~'~comprensiÓn: de la': génesis lndlvldual 'de las reacciones' contratransfereñciaié::i' 'del'·c,andidato. 'Pór1ejemplo, en un' sueño de un candldato 'uno' de' suápacterites le' ha¿'ía' los mtsfnos reproches' que le hizo su padre en la infancia. Péro' Ia contratranstérencla :debe ser'compremdida' dé- un modo' más amplio, es decir, como 'el -conjunto de veacclcnes 'lnconscientes+delv.pslcóanalleta ante' la. transferencia .de': un 'enfermo; Las reacclcnes: contratransterenclales-r'del- pslcoanatlsta deben mantenerse a gran distancia entre dos posiciones d'lstintas. Una de ellas es la de evitar imponer .al "enfermo;,!a~ f~~str~~iones lmpresclndibles .para .que alcance su curación. La posición contraria, consiste en conducir, el tratamiento de ..un modo extremadamente m~cánico:' : '. . ' , . , " .' , ,En su contf.i/~>l~ciónNacht insiste .. ~q~rcai:dft_,que al final ..,de Jos tratamientos el psicoanalista debe adoptar actitudes más activas en el' marco; de las reacciones contratránsférencialé's'o 'Vari9s~ que fi-ntérvinieron~ en~e~t~- coloqulo denomlnaron a esta actitud revdlaci6h' ("dev6¡'¡e~'el1't") de' I~Ipreseh'éi~sdeí 'án'é¡'ista. De ah! surge, en esta segunda etapa del;~fratainíento, r la ríéc~sicfad~de" realiza'r lnterpreiaclones no transferen~fales referentes a la conducta presente de! enfermo. pSicoa~ali~tas ,356 También en las etapas finales del tratamiento conviene demostrar al enfermo cómo revive actitudes pasadas que ya fueron psicoanalizadas. En estas etapas finales desaparecen los fenómenos del acting out. En estas etapas el tratamiento debe ser considerado por el enfermo como una experiencia real, en cuyo marco toma consciencia de la realidad de la persona del analista, lo que le permite integrar interpretaciones como la de "sin embargo yo no soy su padre". Las etapas finales y la terminación. del tratamiento .psicoanalítico En relación con el final del tratamiento lo importante es la actitud profunda del analista. Tiene menos significado lo que el analista dice que lo que él' es. Con anterioridad a anunciar al enfermo la cercanía de la terminación del' tratamiento, conviene darle tiempo para que integre la experlencia psicoanalítica. La técnica de distanciamiento de 'his sesiones puede emplearse siempre que 'no.se tengan menos de cuatro sesiones semanales. Pero en todo 1'0'anterior 'debe tenerse' siempre en cuánta que es más importante la actitud profunda del psicoanalista que sus comportamientos .técnicos. . •..... : ·1.1.·...'·, " A. G. l. Shentoub, S. A., "Exposlclón". miento psicoanalítico" . en el. coloquio .:':Cómo terminar el trata", t _ Siguiendo lo expuesto por Nacht en el coloquio sobre el tema-de. la terminación del .tratarntento, Shentoub. se ocupa de la disponibllldad, _del analista para con su enfermo. r,: . . En lo que se refiere a h~ .neurosls de transterencla ~ay que distinguir la que depende de las defensas neuróticas y' la que constituye una defensa vital contra una psicosis latente que obliga al entermoa aterrarsaa esta; modalidad .de·reacción. También en e'l caso de débiles meritales hay 'qu~ esforzarse por conseguir una verdadera integración del Yó.' .. ,.. ".'_.... " : no' El de~tino d~ untratamiento se declde' desde un comienzo 'y todo él depende de la disponibilidad del' pslcoanallsta para talo' cual enfermo. Las modificaciones técnicas son de' valor' secundario. Hay' algo 'esencial, señalado p'or Nacht, que' consiste en la "bondad" del analista, laque es percibida por-el enfermo desde la primera entrevista. La .neutralidad del, analista que Nacht describe para la primera fase del tratamiento debe coincidir con una "bondad" del psicoanalista sentida por el enfermo como, tal. Pero ser bueno no significa esforzarse-por .serlo. Esto no se adquiere por el análisis didáctico. Es un don fruto. de. una larga .experlsncla. Se pueden comparar las cualidades humanas. del psicoanalista a las de un víno , añejo. Para que éste' resulte bueno tuvo que ser ya bueno en 'el mom~nto de la cosecha..., .. ,. . . " No todo lo malo que ocurre en' un tratamiento, hay que achacarlo a las resistenéiasdel enfermo. Cuando' Lino se prequnta' cómótérmtna un tratamiento que se riace difícil o interminable hay que saber ante todo ?ómo ese tratamiento empezó. . ,.! A'G.· 357 Angel Garma y' colaboradores '5 .. Artículo'sde 1959 a 1963 Krarner, M. K., "Acerca de la continuación del proceso analítico después del psicoanálisis (una auto-observación)" Basándose en óbservaciones personales Kramer intenta demostrar que una vez terminado un tratamiento psicoanalítico se continúa el proceso terapéutico, aun sin que se lo proponga el individuo. Este hecho fue percibido por dicha autora como consecuencia de la emergencia en ella de comprensiones psicológicas (insights) en momentos en que no las buscaba activamente. Sobre la base de estas experiencias la autora llegó a la suposición de que la capacidad para integrar conflictos inconscientes mediante su comprensión puede constituirse como una función independiente del Yo, a la que designa' con el nombre de "funclón autoanalítica" y distingue del autoanálisis, que opera de un modo consciente para el sujeto. (Los términos en inglés son más diferenciables: "autoanalytic ego function" y "self-analysis".) '. de Muchos síntomas' la autora 'se resolvieron y consiguió una comprensión psicológica de diferentes aspectos de su personalidad como consecuencia de dicha función yoica autoanalftica, que operó en ella con independencia de 'sus esfuerzos conscientes de autoanállsls, El hecho de que el proceso se desarrollara Invotuntarlamente le hizo sentir una clerta injuri~ ~~rcjSista .•'~el dio cuenta además de 'que este hecho fue el mayor obstáculo para redactar el presente articulo, ya que e.1 inconveniente que implicaba la exposlclón detallada de datos personales podía ser eliminado. La autora· compara los dinamismos -que operan durante el, tratamiento psicoanalítico, con los actuantes después de' su terminación. Estudia especialmente, comparándolos en uno-y otro caso,' la transferencia positiva, la reviviscencia 'de los conflictos' primitivos' en la situación transferencial y la función del ·analista' como intérprete, , 'Estudia las resistencias que crea el autoanáiisis' consciente. Cuando en ella actuaba la funclón autoanalítlca del Yo; su compresión psicológica parecía proceder de una fuerza interior que persistía' a pesar de que le producía un'cierto rechazo, En el desarrollo de la comprensión pslcolóqlca conseguida de este modo había una notable continuidad del material que .se haoía consciente, aunque a intervalos. de meses. La presencia de dicha función autoanalítlca del Yo era independiente de que ·Ia autora. realizase terapias pslcoanalltlcas. con enfermos .. 358 Como demostrativas de su tesis la autora describe tres vivencias sucesivas, relacionadas con el mismo conflicto inconsciente, aunque distantes varios meses entre sí Las etapas finales y que consiguieron analítica del Yo. y la terminación. del tratamiento psicoanalítico la resolución .del coliflicto gracias· á la actuación de la función auto- La función autoanalltica del Yo opera mediante enerqlas provenientes de la actividad de las contracarqas, La autora lo ' prueba señalando que uno desus' slntomas de despersonalización provenía de que-todas las energlas disponibles del Yo se hablan dirigido a impedir el retorno amenazante. de un contenido del Ello. Cuando la enerqla de su Yo se. movilizó de este modo, ella no desarrolló comprensión psicológica y si lo hizo cuando se· restableció la defensa, en lo cual desaparecló el sintoma de despersonalización: 'Este hecho indica que el Yo del individuo .que ha estado -anallzado haadqulrido nueva capacidad que le permite usar las energías provenientes de sus contracargas liberadas para conseguir. el desarrollo de una mayor compresión analítica. A. G. Chrzanowski, G., "Terminación en psicoanálisis" El autor señala que, 'a pesar de que Sullivan no escribió ni dijo nada particularmente sobre: este tema, él desea destacar algunis nociones' del proceso de la terapia y de. su terminación tomando. como piedra 'fundamental el método' terapéutico de observación de la personalidad humana formulado por Bullivan. la . En relación con la terapia, 'Ia: tesis básica es que personalidad humana es capaz de cambiar a través de la extensión completa de la vida del individuo. Esto no significa negar el hecho de que las experiencias particulares de Ia vida pueden haber obliterado en gran medida dichos potenciales. El hombre ha de encontrar' situaciones humanas para actualizar todas sus' posibilidades. No es sutlolante poseer cualidades valiosas. 'Ellas requieren exposición y' edLicációnen una atmósfera' apropiada que las conduzca a su crecimiento, Más aún, es de la mayor lrnportancla el tiempo en que se encuentran dichas oportunidades para que dichos potenciales humanos se manifiesten; AsI, situaciones. vitales, según se desarrollen· en forma óptima, prematura o retardada, conducirán respectivamente a la integración, malformación· o atrofia de los instintos de la. personalidad. , . Podernos observar este principio en la situación analítlca por la formulación de ·Ia esencia de la tarea terapéutlcaiSe puede decir qua la meta de todo anállsls es enfocar 359 Angel' Garm~ y colaboradores alguna dificultad nuclear. de -Ia .vida y convertirla en el centro de atención' para el paciente y el analista. Entonces se estudian términos biológicos, sociales y educaciónes de este "I1'\~d().de;vida -detormado.. l " 'El método utilizado' para la observación de las distorsiones perceptuales consiste especialmente en el principio de la validación consensual. La validación consensual, "tal como se la utiliza aquí, se refiere al 'intercambio entre dos 'personasen una. atmósfera 'de respeto mutuo y con' un esplrltu genuino de colaboraCióri. Es un .lntento' de liberación de las presuposiciones y' estereotipos culturales, sociales, y familiares. Hay un riesgo al trabajar 'con el concepto de la validaC'ión consen-' sual: 'Sin embargo, tal riesgo es diqno de correrse, Aún una concepción equivocada inconscientemente compartida por; paciente. y' analista y que' forma la base de' un entendimiento mutuo puede abrir el camino a una corrección eventual de la situación. En un análisis .satisfactorio puede ser una experiencia de mucha ayuda para el paciente y el analista descubrir conjuntamente los errores de sus impresiones mutuas y efectuar la corrección. El autor hace luego una reseña de la bibliografía sobre terminación de análisis desde Freud, Rank, Ferenczi, Salint y Reich y dice que prácticamente todas las primeras formulaciones del proceso analítico y de la noción de terminación contienen una referencia básica a una experiencia eduoatlva. Este primer modelo autoritario de un educador firme abrió camino a un concepto más democrático; Gradualmente el analista llega a ser un colaborador sensltlvo.. que lleva a hacer sentir al paciente menos dependiente, En psicoanálisis, eLtérmino terminación se refiere a un límite hipotético, conde encontramos que las defensas perceptuales y -Ias distorsiones interpersonales resultantes han disminuido. Hay modltlcaclones favorables. en la estructura de la personalidad del paciente que son observadas por el mismo paciente y el analista, asi como por los no lntervinlentes. en dicha relación, También encontramos cambios significativos en los sueños del paciente. 'Hay otro aspecto de la terminación que es. dificil de expresar con palabras: es la libertad de asumir un papel más o menos definido en la vida (un miedo, profundo ante la lndependencla adecuada y relativa); El autor considera necesarias una revaluación real' de cuán' grande debe ser la parte que juega el analista en la vida del paciente Y' una aceptación del hecho que nunca puede llegar a ser un-sustituto 'para vivir. 360 Cada paciente debe tener la libertad de perseguir intereses y satisfacciones' que valgan 'la, pena. oSi no tiene lugar tal reorientación el análisis, no puede considerarse 'satisfactorio. Tal' evaluación debe basarse, en la .sttuactón de' vida actual del paciente y Las etapas finales y la terminación -del tratamiento' psicoanalítico \ estar' libre de .todo deseo pensante por parte del analista. Es' un rnaí .tratarníento proyectar deseos autistas del, analista sobre el paciente. Esto no: constituye una .actitud terapéutica, sino un adoctrinamiento por parte del analista. Puede ser útil considerar el fin de un anállsls más en términos de una graduación que en los de una terminación. Al mismo tiempo que la gente sé gradúa en la escuela,' la universidad, los institutos psicoanaliticos, ninguno supone que han estudiado todo lo que se debe aprender. El autor considera lo mejor fijar un tiempo limite más o menos arbitrario. Cada análisis que atraviesa un perfodo de cinco o más años puede' benetlclarse con una consulta. Indica una especie de chequeo rutinario en relación con 'cada 'terminación (observación. del paciente por otro colega o supervisión del caso por otro' colega, tanto en análisis didácticos como no didácticos). El autor interrumpe el análisis a pacientes que .no pueden hacer más', progresos porque su situación de vida está relativamente estática y la relación analítica pierde vigor. Agrega que en un tiempo' creía que cada paciente debía tener más de un análisis y si era posible con analistas de ambos sexos., En el presente no lo, considera como requerimiento universal. Depende en, gran medida de la experiencia particular de vida de cada paciente. Como técnica de terminación,sugiere que ésta, debe ser, realizada en un momento especffico (vacaciones, fin de año). En contraposición con .aquelloé analistas que terminan el análisis. en forma de' destete reduciendo el número de sesiones cuando el tratamiento está más cercano a la terminación como forma de ir disminuyendo gradualmente la dependencia, el autor cree que, por el contrario, en este período final habría que estimular un sentimiento de mayor intimidad. Por lo tanto, en el último perfodo del análisis (alrededor de un mes) propone más sesiones por semana. Considera que en este intenso' análisis ,final ocasionalmente ha sido ,posible' para el paciente elaborar mucho mejor que antes 'otros finales.' S. Z. de A. Lipton, S. D., "La última hora" El punto central que el autor ilustra con un episodio clínico 'es la importancia de continuar, el proceso analftico, específicamente la regla fundamental,' hasta el final, del análisis. 361 Angel Garma y colaboradores Cita a Glover, quien en su libro sobre técnica afirma que las reglas de asociación quedan en vigor hasta el último minuto de la última hora. La necesidad de enfatizar y 'explicitar este tema proviene de la actitud que adoptan frecuentemente los pacientes esperando alguna forma de gratificación transferencial en la conclusión del tratamiento. Cita a un paciente que. dijo: "Yo he esperado que durante' la última semana usted contestaria todas mis preguntas". Otros pacientes expresan el deseo de sentarse. En todos los' casos, el análisis' de la fantasía latente probó ser muy valioso. . El autor señala que en muchas oportunidades es necesario introducir algunas modificaciones técnicas en los tratamientos, pero desaconseja totalmente dar tal paso en el período de conclusión, siendo ésta una época de gran desventaja para cualquier cambio. Bajo condiciones favorables hay poca dificultad' en la terminación. Si el análisis ha .marchado bien, encontramos en su conclusión una armonía sólida y enfática que posibilita al analista mantener su neutralidad en el proceso terapéutico. Dice el autor que el efec-to terapéutico del análisis es indirecto. En la conclusión del proceso el analista reconoce que no puede saber el resultado final. La experiencia muestra que una estimación digna de confianza del efecto del análisis no puede hacerse regularmente hasta mucho después de que éste haya concluido. La resolución de la neurosis transferencial _continúa después que el análisis ha concluido y otras repercusiones no se han detenido. Este conocimiento refuerza la necesidad de mantener el analista su neutralidad I :éH 'la terminación del tratamiento. El autor ejemplifica con un caso clínico donde el paciente recobró un recuerdo significativo en los últimos dos minutos de la' última hora de un análisis. Se trataba de un paciente que habia consultado por impotencia y cuyo tratamiento 'había"duradó cuatro años '(700 horas), con resultados satisfactorios y una considerable recapitulación y reconstrucción de su neurosis infantil. 'Pero a pesar de las evidencias convincentes, en la transferencia había muy pocos recuerdos confirmatorios. Durante el período de conclusión, el paciente fue recordando detalles de la relación con su madre y actitudes seductoras de ésta. Al comienzo de la última hora de su análisis se produjo un intento de seducción de parte del paciente en relación con pagar más dinero del que correspondía al analista con la intención de obsequiarle y ganar una respuesta oculta, una representación eri la tra"risferencia de que su madre .respondiera a su pene. ' 3€?2 ... ( El paciente asoció con un sueño (que habta teniqola noche antertor) y en el análisis de dicho sueño pudieron reconstruirse sus fantasías "incestuosas en, relación Las etapas finales y la terminación. del tratamiento psicoanalítico con su madre y hermana. En estosúltlmos minutos de su última. sesión llegó a recordar claramente dichas fantasías, mientras que .durante el curso de todo. su análisis se .habla quejado de no poder recordarlas como para poder aceptar las construcciones que le presentaba el analista. S. Z. de A. 6. Primer Congreso Psicoanalítico Panamericano. (marzo de 1964) Rangell, L., "Un enfoque 'general de la terminación de un análisls" Señala las diferencías entre. fracaso, interrupción o terminabióncon éxito o acuerdo. mutuo. Alude a la poca bibliografía que hay acerca del tema y a que los autores que lo tratan rescatan sólo algunos puntos muy particulares del mismo. El autor del presente trabajo afirma que abarcará un panorama más general. Indica los siguientes interrogantes importantes por discutir: . '11 :1 1) ¿Que criterio se sigue, para decidir el final del an~"sis? 2) Habiéndolo decidido, ¿cuál es la técnica de termlnaclón? 3) ¿Cuáles son lbs problemas especiales relacionados con la fase de terminación? 4) ¿Cuáles son los puntos de vista analíticos de la fase posterior a la terminación (una fase a la que hasta ahora se ha dirigido poca atención)? 1) Criterio de terminación: a) Cuando hayo parece haber una resolución de la patología del paciente (manifiesta y latente), y b) una resolución similar de las perturbaciones provocadas por el resultado ' de, la aplicación del método psicoanalltico por si mismo. Asemeja esta situación con. lo que ocurre en los procedimientos quirúrgicos: operación y posoperatorlo,' y relaciona con este problema básico las siguientes cuestiones: .1). criterio de analizabllldad. 2)· psicoanálisis versus otras psicoterapias (qué podemos esperar del pslcoanátlsts: por ejempio, cambioa estructurales), 3) limitaciones del pSi¿oanálisis, y 4) ¿cuál esl~ n~r~alidad? " I 363 Angel Garma y colaboradores - Hace una referencia a los estudios de follow-up (por ejempto; el de Arnold Pfeffer) y señala luego una evolución en las metas. terapéuticas: 1) Hacer consciente lo inconsciente (Freud). 2) Donde estuvo el Ello debe estar el Yo (Freud). '3) Primacía de un carácter genital (Reich). 4) Logro de una relación de objeto madura (Menninger). 5) Necesidad de obtener una óptima autoestima (Zetzel). 6) Capacidad para amar y trabajar (Freud). 7) Capacidades del Yo. 8) Relación óptima con la realidad del paciente. 9) Asegurar las mejores condiciones posibles del funcionamiento del Yo (Freud, 1937). El autor nos habla de un sentimiento, perspicacia clínlca o intuición 'que hacen a un buen analista y que le permite entender cuándo terminar el análisis de un paciente. . En relación con .la neurosis transferencial se hace la siguiente pregunta: ¿Ya ha terminado toda? El autor no cree que sea importante ni necesario llevar 'al sujeto á las primeras experiencias de su vida (como lo postula la escuela kleiniana). Cita a Freud'·.an""Análisis, terminable Él interminable" y' alude: a la hipótesis freudiana de las resistencias impenetrables. , . El autor describe esto, mismo. en los siguientes, términos: 1) Las limitaciones de 16 que el ~nalista puede saber. 2) Las limitaciones de lo que el 'analista puede hacer.. 3) Las llmltaclones provenientes del paciente. 364 No podemos esperar la' "felicidad". Segú!) Freud podemos "transformar la mlseria néurótlca ' en una infelicidad común". ' Enfatiza la importancia de un buen desarrollo de los mecanismos de defensa más, apropiados. , El' autor expresa un modo gráfico de describir. el criterio de curación a través de' .Ias palabras de un paciente pintor: "Una pintura .e.~~áterminada cu~nd~. trae .s~Jf~~ facción, no hay otra forma de saber cuándo está terminada". Asl, de la misma manera, 'la pérsplcacla clínica y el sentido' de lo que es más importante nos señalan ~uestro 'criterio de terminación de un análisis. . ,,·::,i'1?;.:~: L~ :~;-,:, •••• \ í,;- •••• ~ • Las etapas finales y la terminac~n, deltratainiento. psicoanalítico 2) La técnica de ·ierminación. La. idea de terminación se presenta generalmente en ambos (paciente y analista) a la vez, aunque puede surgir previamente en el paciente. Es importante observar qué clase de sentimientos provoca en el paciente el . estímulo de la terminación: a) alivio, b) incremento de la angustia; o e) profundo sentimiento de pérdida. . 3) Problemas' especiales de terminación,' Los pacientes que no aprenden a experimentar la ansiedad ,',de separación adaptativamente . no puedeneláborar la 'fase decisiva terminal del tratamiento. El final' puede reavivar algunas vivencias históricas: específicamente, muerte de progenitores, . dívorcío; crueldad psíquica o negligencia, abandono o pérdida de amor. Más especificamente puede conducir a un deseo, de no querer crecer caracterolóqlco. Señala en algunos pacientes una vuelta de los síntomas primitivos que habían desaparecido, como una forma de expresar el deseo de no separarse del analista. En este pertodoesmuy: importante la .función del Yo en la toma de decisiones. Estos pasos finales nunca deben estar acompañados por impaciencia ni por parte del paciente, que necesita de esta fase del análisis tanto como de las otras, ni por parte del analista. Compara los movlmlentoe finales de unaríálisis,siguiendo 'a Barchilo~ y Kovel con los movimientos finales de la música clásica: las variaciones comienzan a aparecer una y otra vez en lo que parecen ser lugares triviales. (1966) La techa del anuncio del final debe hacerse ni demastadc tternprano ni demasiado tardíamente (alrededor de uno o dos meses). . Aqulpuede haber un recrudecimiento turbulento' de las reacciones transferenciales, tales como una dependencia desesperada o el "último' cartucho erótico de la transferencia". Esta es nuevamente una prueba final tanto para el paciente como para' el analista. Ahora, después de finalizado el análisis, para el paciente es otro escalón en la vida. 4) Consideraciones sobre la" fase posanalítica. Sobre todo tiene. mucha impor.tanela en el final' de análisis didácticos, donde el analizando vivirá luego. en una re, laci9n bastante estrecha con su analista y compartirá sltuaclones soclaleay 'profesionales. Un' contacto social. demasiado intenso impedirá la posibilidad de un reanálisis, yfrécuentemente es necesario dejar la puerta 'abierta para un retorno. . . La relación debe .~er de un mutuo respeto, Debe ..mantenerse Ja alianza terapéutica (señalada por E. Zetzel), pero no la neurosls traneterenclal. Alude a los problemas .dé reanállsls. Retoma lo dicho por Freud en '''Análisis . terminable e interminable" y señala la necesidad del análisis periódico con ,.Intervalos de .clnco años .. Tiene. en. cuenta la posibilidad de que el reanálisis 'puede ser con el 365 Angel- Garma y colaboradores rt:P' mismo' terapeuta o con otro. UIi contacto social demasiado 'intenso' entre anattzandos y terapeuta tiende a formar las "comunidades de anallzandos". Señala la importancia de la capacidad del analista para proporcionar al paciente un puente exitoso entre la relación intra-analltlca y la relación extra-analítica. Los errores pueden ser o bien mantener una rígida actitud analítica cuando ya no es necesaria y resulta inhibitoria, o bien un exagerado contacto posanalítico frente al cual el paciente reacciona como ante una peligrosa seducción. La' neurosis transferencial debe ser disuelta, pero los remanentes transferenciales desaparecen sólo con la muerte. El autor cita a Anna Freud (1959)': "Durante el análisis el paciente ve al analista como una figura trascendente, con su' estima normal lo como es' realmente". ,. Cita también a Gitelson: "Terminación Significa dejar al paciente con el equipo necesario para resolver los remanentes de la transferencia a través del autoanálisis". ve S. Z. de A. y A. A. V.,, Oesarman, Range" Alza, 'F.. y González,~A.¡, "Discusión"-del: . trabajo de/L;/ I ....l,' , Los autores focal izan la' discusiÓn en 'el aspecto más creativo del 'trabajo, que es la fase que Rangell determina posarialítica. En "Análisis terminable e interminable", Freud señaló la existencia de f~ert~s resistencias que se encuentran durante el tratamiento ánalítico y que están subordinadas a, una. viscosidad de la libido. Rangell considera que la fuerza de oposición a'/Ia ter.rnlnaclón.idel análisis es la ansiedad ~¡de-separación y sus repercusiones (es una' descripción en otros términos de lo señalado por Freud). La descripción de la, fase. posanalítica tiene importantes implicaciones. Sirve como evidencia de. que el tratamiento realmente ha llegado a la -terminaclón y de la capacldadríe evaluar esta sltuaclón. ' Es necesario definir' las características fundamentales de la fase posanalftica. Constituye - una trán~i~¡6n e¡'t¡:~ ia relación de' la ,~eurosis, tra~sferenc¡al' y una relación realista con el analista' y debe ser completada Ém Uf! período razonable de tiempo. . , Larelaclón realista correspondería a un vínculo con 'él anaiísta, como ser humano con el que se puede' o no" estar d'e"acuerdo, ';~.':' . ...'. ., '366 Los autores señalan' que las ideas de: Rangell acerca' de-está fase posanalltlca requieren una revisión del 'concepto' de transferencia ycontratransfere·ncia. Respecto 'de la contratransferenciasugieren que Ii! tendencia -de muchos anallstas -a evitar dua;l~ Las etapas finales y ia terminación del 'tratamiento psicoánalítico quier contacto social o profesional con sus ex analizados representa una negación de la 'terminación del análisis de aquéllos,' debldá a, la propia ansiedad.de separación del analista, así como una extrema familiaridad representaría igualmente una excesiva necesidad de reunión por parte del terapeuta, s, Z, de A y A, A, Menninqer, K., "Discusión" del trabajo. de L. Rangell Señala lo poco tratado que está el tema de la terminación del análisis en general en la bibliografía pslcoanalltlca. Se dice que la terminación es una materia de intuición, un sentimiento clínico, una "corazonada", etcétera. Existe una ambigüedad marcada en el uso de los términos "terminación" e "lnterrupclón", Señala varios modelos de terminación: 1) Modelo "médico". Compara Ia.sttuaclon en el análisis con lo que OCUrre con "enfermedades" como la tuberculosis y el cáncer, donde la terminación del tratarnlento es en realidad una interrupción del mismo (cuando el tratamiento trae más desventajas que ventajas se interrumpe). '2) Modelo "padre-hijo". En este caso, se trata' de una sltuacíón eri que el hi~o es guiado' por los padres hasta la 'adolescencia,' donde cada vez se prescinde más de éstos, 3)' Modelo "edúcaclonal" (maestro-alumno). En este caso la terminación no serfa tfnali'zación del anátlsls sino del 'contrato. 4) Modelo "visitar una 'galería de arte", En un principio uno se encuentra maravillado al ver' todas las obras expuestas, hasta que' llega un momento en que dlsmlnuye Ia aleqrla frente a la belleza, comlenza ei cansancio y empiezan a doler los ples. S. Z. de A y A. A. Tlcho, E. A., "Discusión" del trabajo' de L. Rangell 'El autor afirma' que los problemas de' terminación están relacionados con las metas del' tratamiento. Con los pacientes que sustituyen las gratificaciones externas por gratificaciones' analíticas el 'terapeuta debe tomar una posición activa eh' cuanto a termlnar el' tratamiento, Aparte de estos casos, generalmente paciente y analista están de acuerdo respecto del momento de terminar el análisis. Por dlílcultades personales del analista, éste .puede tratar de infantil izar al paciente, no dejarlo terminar, él tratamiento e lmpedlrts vivir una vida propia. 367 Angel Garma: Y' 'colaboradores Generalmente los analistas desprecian los logros de sus pacientes porque pro, yectan en ellos sus propios' anhelos perfeccionistas. Por tratar 'de ser tan pérfeccionistas desprecian el buen trabajo' que, han hecho y por esto no pueden dar por terminado el tratamiento. Estos anhelos perfeccionistas contrastan evidentemente con lo dicho por Freud en "Estudios sobre la histeria", acerca de que mucho habremos hecho por el paciente cuando podamos cambiar su miseria histérica por una "infelicidad común". Señala que la fase posanalítica debe ser considerada como parte del análisis y no como un anexo al tratamiento. S. Z: de A. y A'. A. Aivárez de Toledo, L. G.. de" Grinberq, L.,. Y Langer, M., "Terminación análisis didáctico" .del Los autores comienzan haciendo una revisión de la 'literatura' psicoanalftica pertinente. Entre otros contenidos' señalan que, según Ballnt, los' resultados del análisis didáctico son pobres, que P. Heimann menciona el inconveniente del doble papel del analista como terapeuta. y como juez y su posible tendencia' a la' proselitización. B. D. Lewin se refiere a las exigencias burocrátlcas.ide los institutos y Gitelson 'a' que 'el instituto psicoanalftico espera "normalidad" del analizando didáctico, mientras que' su analista busca la regresión terapéutica útil. Aplicando los conceptos de Hartman y Rapaport, uno de los criterios para la terminación del análisis es el grado' de' "autonomia del Yo" que capacita al candidato para experimentar gratitud sin sometimiento. " A contlnuaclón" los autores se refieren a una encuesta entre los pslcoanattstas didactas de Buenos Aires. De ella resulta una tendencia a considerar el análisis como terminable. Esta circunstancia tiene importancia para un mejor esclarecimiento de los diversos aspectos de la relación tránsferencial. . 368 Posteriormente los autores llaman "carácter analítico" a una deformación del analista qué 'lo lleva al 'furor inter'pretandi,' a "pensar" anatttlcamente- en cualquier circunstancia; a veces de' un modo absurdo, como cuando "interpreta" la eclosión' de un broté psicóticoo de un' ácting out en términos tates- como' "el' qué aparece: corno el más 'enfermo' es en realidad el 'más -sano, ya que sólo 'un Yo fuerte puede contener tanta enfermedad", El "núcleo" de ' dicho "carácter .analftico" es "una confusión entre el 'dar' y 'el 'recibir',.. se tratarla 'de una especie de' confusión, vocacional, pues en lugar de curarse' el candidato siente 'que tiene que curar 'a 'los cemás".' Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico Entre los cuadros que perturban al candidato existen cuadros de angustia complicados con situaciones transferenciales de carácter' reivindicatorio que llevan al paciente a cambiar de analista y, de pertenencia a un grupo determinado de la asociación. "El análisis ha alcanzado su finalidad, cuando el candidato ha logrado una' modalidad propia para integrar sus conocimientos analíticos y cuando éstos le permiten comprender y hacerse comprender por su analista y su ambiente psicoanalítico." ,... . En: la génesis eje situaciones que llevan a los' candidatos ano 'colaborar .con su, asociación se hallan seudoidentifi<;:acion.es, fantasías de robo y, mledo, a la pérdida de la ,omnip.6tencia.- Pero' aquellas reacciones' pueden estár iñlluidas por la asoclaclón psicoanalítica que a veces se comporta con el candidato como una "madre esquizofrenizante". Una de sus consecuencia, es, que el candidato desarrolla. una actividad creciente pero persecutoria. Por estos motivos en las asociaciones .pslcoanalftlcas florecen "monstruos sagrados de, cartón" que, entre otros engendros interpretativos, buscan hacer creer que en último término si nosotros no somos omnipotentes el análisis lo es, que si enfermamos o morimos es porque somos masoquistas o tenemos, instinto de muerte en exceso. En "lo que se refiere especlficamente 'al fin del análisis didáctico no le resulta fácil al candidato conseguir una adecuada 'elaboración del duelo por haber eludido, a veces' con la complicidad' inconsciente- de, su analista, el enfrentamiento profundo y continuo de sus ansiedades". Los "candidatos al terminar su análisis, recurren a la identíficación con la profesión del analista,' haciendo un acting out de esta ldentlñcaclón.c . este mecanismo... tiende a la negación directa del duelo, porque 'al convertirse' en analista no se tiene' conciencia de la pérdida de la relación analítica". "En toda experiencia de pérdida existe implícitamente una cierta dosis de culpa persecutoria ... La identificación patológica con el analista se apoya, a menudo, en la id~a'liz~ción 'del mism~ con la fi'nalidad' de' revestirlo .con cualldades tan extraordinarias comopara asegurarse de que no lo ha dañado y, por lo' tanto, de que no tiene por qué sentir culpa ni sentirse perseguido." "En los casos en que la situación de duelo se presente en forma demasiado angustiosa ... el candidato recurrirá a actitudes maniacas de extremada omnipotencia ... .a veces se recurre' ala disociación cO,mo una forma de- separar, el objeto peligroso' y persecutorio del objeto considerado idealmente bueno... es utilizado también.,. el mecanismo de la identificación proyectiva, a través de la cual ... se ubica la culpa y todos, los elementos negativos en el analista." , , "El deseo de -lnvertlr ,la' situación niñ'o-padre.;. constituye... uno de, los núcleos' más 'importantes que perturban' la elaboración del duelo que debe realizar el candidato al final de su' análisis." ' 369 Angel Garma y colaboradores - '''El candidato 'podrá reaccionar ... con un duelo patológico que lo llevará ... a querer evitar la terminación' del análisis" o al reanálisis, al que los autores objetan el criterio de considerarlo como norma. , Hay (fue considerar también el duelo por las partes perdidas del Yo. "Para la fantasía inconsciente del candidato, existe el riesgo de quedar privado de los aspectos yoicos proyectados en su. analista corno depositarlo". "El fin de un análisis didáctico" ... puede convertirse también en un motivo de depresión... consecuencia dé la vivencia de pérdida de la parte del Yo que contenía el anhelo o la expectativa del logro." "Si el análisis sistemático de todas las fantasías involucradas en estas pérdidas ha sido suficientemente exitoso, podrá permitir la reparación de la imagen del analista (atacado por las fantasías de robo, envidia, daño, etcétera), y por consiguiente, su lnstalación como un buen objeto interno asimilado con la simultánea recuperación de los aspectos del Yo." Si el analizando "siente haber 'mamado' bien del propio analista, con una gratificación suficiente, existirá, una base sólida para el sentimiento de gratitud y, por consiguiente, dispondrá para una 'mejor relación con los demás". "Un _genuino sentimiento de gratitud constituirá, naturalmente, uno de los principales elementos de una buena elaboración del duelo dei final del análisis. Pero no deberá' confundirse con la gratitud-sometimien.to o 'con la gratitud-idealización.." " ... es importante considerar cómo será la relación ulterior entre ei analista y su candidato después de la terminación del análisis ... es casi inevitable el mantenimiento de una relación cercana en alguna tarea de enseñanza, etcétera .. :,.pero puede convertirse en un mecanismo' apropiado para neqar el duelo o la pérdida' del vínculo transferencia!." En lo que se refiere a la c,ontratransferencia, el "analista didáctico podrá estar bajo la influencia de ciertas motivaciones inconscientes que lo impulsará a querer 'retener', al candidato. " Otras veces puede existir el peligro opuesto: el de una decisión de terminación prematura del análisis". A. G. Abadi, 'M., "Comentarios de Toledo, L. Grinberg 370 y contribuciones" ai trabajo 'de L G. de Alvarez y M. Langer "La terminación y la fase que sigue a la terminación de un análisis son partes I~iegrantes e inseparables del proceso analltlco ... Luego, para 'dar por concluido su ciclo completo, un análisis tiene que pasar por la experiencia insustituible y por la elaboración del período y la fase siguiente al punto final del operativo 'analizarse"." Las etapas finales y la terminación del' tratamiento psicoanalítico " .. '. la fantasíabásicá de terminación delanállsiaes 'la fantasía de nacimiento ... Vale decir, la fantasía de terminación de -un vínculo articulado 'con la fantasía de comienzo de una nueva relación objetal." " ... el análisis de la terminación córre el riesgo de desequilibrarse si se centra la atención más en el duelo por la pérdida de la relación analítica, que en la elaboración de la fantasía de la futura relación que habrá de inaugurar con su mundo ... Ciertos fracasos en el análisis de la fase de la ·terminación ... quizá se deban a no- haberse analizado adecuadamente aquel futuro comienzo 'de la vida posánalítlca, indisolublemente ligado a la terminación. Este comienzo si bien temido,' si bien coloreado por la nostalgia de la 'relación que se pierde es, con todo, más importante que el tramo final del viaje analítico." j • A. G. Cesio, F., "Comentarios y contribuciones" al trabajo de L. G.· de Alvarez de Toledo, L. Grinberq y M. Langer Cesio relata primeramente detalles de un caso, cuyo tratamiento de seis años decidió terminar cuando se alcanzó una mejoría como consecuencia de la resolución del complejo de Edipo de su "historia personal'; con sus padres reales. y el paciente se identificó .con su padre, que era sumamente .neurótico. "Proseguir el tratamiento significaba el análisis de mi paciente ideptificado con el padre (valga la Ucef.lcia: tenía que psicoanalizar al .padre)." "Es decir: un término para el análisis .es haber logrado la resoluclón .de los conflictos correspondientes a la his.toria personal que comprende la relación con los padres reales ..•. más allá... los elementos que posee el paciente paré! representar los contenidos .del padre son' poco .definido.s, lrnpreclsos, con una connotación ideal notable ... no tiene las mismas representáclones que el padre para esos contenidos. .. La transferenCia provee' el material para 'las representaciones ... 'el analista aparece revestido de omnlpotencla." "c'uando,en otras palabras;' sequimos un tratamiento más allá de' la 'resolución del complejo de Edlpo •de'<la 'historia personal', vamos a encontrarnos ... con 'la necesidad' 'y' la dificultad de' 'analizar los contenidos más ideales, 'aquellós que quedan' asociados a' la' "prehlstorla' del paCiente y que aparecen íntimamente asociados a nosotros, tanto por pasar' nosotros a 'prestarle', al paciente con nuestra persona una, representación para' estos' .contenldos, como por 'aparecer excitados en nosotros' contenidos ideales semeiantes' a los del .paclente, que en nosotros tampoco. estan resueltos. llegamos asl al puntó en que el tratamiento nos enfrenta con .contenldos 371 Angel Garmil y colaboradores que, para' Freud, resultan 'inanalizables, 'es decir; nos enfrentamos con una reacción terapéutica negativa. He aquí 'el aspecto del problema' que deseo destacar: la' terminación del análisis se confunde en estos casos con una reacción tellapéutica negativa." " ... Llega un momento en el que el. objeto fundamental del análisis didáctico ha' de ser la transferencia en. el analista de contenidos quer . por el carácter del analista; son concordantes .con los que encontrarnos en la conttatransterencla ... contenidos' con una connotación omnipotente, mágicá, que el propio analista tiene poco conscientes. Nos encontramos así con una situación muy semejante a la que hallamos en la reacción terapéutica negativa, donde loselementóe que 'se movilizan configuran una transferenciacoritratransferencia con. una intensa connotación pslcótlca, Al 'concluir' un análisis didáctico hallamos en un mayor o menor grado una reacción terapéutica negativa' enmascarada por los componentes más elaborados en términos de la 'historia personal' del candidato." " ... la problemática de la terminación del análisis didáctico está centrada en el problema de la idealización, tenga ésta un signo positivo o negativo." A. G. GarrrÚl, A., "comentarros y contrtbuclones'' de Toledo, L. Grinbe.rg y M.. langer al trabajo de L -.G. de Alvarez . De acuerdo con. el. al¿tor, I,a reacción ..de d.u.elo ':lo .colJs!ituye.. el.contenido primordial de la .termlnaclón, En las etapas finales del tratamiento surge más la fobia que el duelo. Si en ocasión es el duelo en que aparece en un primer término, ello se debe a que es reforzado contra la fobia, que es lo más angustiante.. En esta conducta .partes del. analista actúan como objeto acompañante de.1analizando fóbico. De .ahí proviene la contratransferencia de conslderar .at.duelo .corno "el único problema de la terminación", leque se manifiesta .en la..literaturapsicoanalítica. La curación psicoanalítica puede describirse. como .Ia reparación de la imagen atacada del analista y su instalación ulterior como' un buen objeto interno. Si' ese proceso se considera como un' duelo,' entonces' también sería -un duelo cualquier desarrollo progresivo dentro y fuera del análisis y asimismo el comer, defecar, cohabitar o cualquier acto sublimatorio. 372 En el. final de un análisis didáctico ·exitoso, el' candidato desarrolla una buena capacidad de autoanálisis y de .formularse' psíquicamente los procesos que lo llevaron a la' neurosis y a la curación. Llega también a percibir objetivamente su ambiente pslco- Las etapas finales y la terminación del tratainiento pslceanalltlco analftico exterior, discriminando, los analistas que son idealizados, denigrados y arrlncenados. Su agradecimiento por su asociación psicoanalítica lo impulsará a conocer la historia de la misma y también a colaborar en sus orqanlzactonesIntemas .. Resumen del autor «, Liberman, D., "Comentartos. y contribuciones" varez de Toledo, L. Grlnberq y ~. ~anger al trabajo de L.'G. de AI- El autor señala que la capacidad del autoa~álisis puede ser en última.' instancia la meta más atingente al "fin" de, anállels de un analista. El criterio de rí'ormalida9, aplicado a un analista pasa a ser un planteo vacuo. La instrumentaclón de I~ contratransferencia contiene .~sta capacidad de autoanállsls.. Liberman está de acuerdo con la importancia de la elaboración del duelo en la ten'ninación del análisis. "Por el hecho de desempeñamos como terapeutas, nuestros propios' duelos transterehclates se reactivan y, como consecuencia, debemos abordarlos a lo largo de todo el lapso de vida en que, ya habiendo abandonado nuestro análisis personal, ejercemos el psicoanálisis... El modo como el Yo del analista aborde su propio conflicto transferencial realimentado constantemente" por los impactos contratransferenciales durante' su tarea, es lo que determinaría' o no la decisión de un nuevo análisis." A. G. . , ' Ekstein, R., "Terminación , ' del análisis y trabajo elaborativo" , .Eksteln comienza pasando' revista a la literatura psicoanalítica sobre la terminación del tratamiento. Pero insiste en que no, le interesa tanto la técnica, corno la fllosotía de la terminación, la' que puede ser mejor comprendida, teniendo en, cuenta la totalidad del proceso analítico.' ,, ,' En la etapa de la terminación se observa a menudo una recurrencia de los síntomas; Hay como una repetición condensada, aunque intensa, de la neurosis de transferencia. Ekstein la compara con lo que ocurre al tinal de una representación tea- 373 Angel Garma, y colaboradores tral, cuando los' actores se presentan al proscenio para inclinarse una o más veces ante el público que siente como si' ocurriese de, nuevo la obra .. Se trata como de un epílogo de la representación. Lo ·mismo ocurre en la termlnaclón.idel tratamiento, que es algo así como un epílogo repetidor de lo ya ocurrido y que constituye como un preestreno para la futura conducta adaptativa del paciente. El pensamiento se desarrolla a partir de la frustración, mediante una satisfacción alucinatoria de deseos. Pero por sí sola la frustración no sería capaz de desarrollar el pensamiento. Es necesaria la concurrencia de la experiencia de gratificac1ión. Ella hace que, por ejemplo, el bebé después de mamar juegue con el pezón, recordando cómo ha mamado y preparándose así para 'enfrentar las incertidumbres del futuro. Se trata también de un epílogo que une el pasado con el futuro, . ~I proceso elaborativo que ocurre en la terminac¡1~n de un tratamiento permite al paciente dilucidar sus "alucinaciones" positivas y negativás y reemplazar un pensar antlclpatorlo neurótico,basado en conflictos reprimido's,' por 'nuevas, evaluaciones de lo que hay que realizar. Se trata de una repetición en un nivel más elevado para conseguir algo nuevo. Este epílogo, por lo tanto', se convierte en prólogo, . De haber sido exitoso, el tratamiento hace progresar de la compulsión a la repetición, a la repetición espontánea al servicio de la adaptación y no del conflicto neurótico. El epílogo recuerda la labor realizada y este recuerdo se realiza a los fines de "la reconstrucpión, del dominio, de la preparación para labores futuras, con lo cual el paciente y el analista consideran la fase final del análisis' no solamente como separación, como renuncia a algo, sino como fase inicial para lo nuevo. Las palabras de Shakespeare: "lo que es pasado es'pr610go" aluden de un modo epigramático al uso nuevo de la obra terminada. . r t ' El análisis de niños se complica por la mezcla con la labor educativa que raramente padres y maestros son capaces de realizar bien. Puede ser considerado un análisis cuando el niño ha alcanzado la capacidad de resolver problemas de un modo apropiado para su edad y su nivel de desarrollo. También en el análisis didáctico se mezclan las exigenoias educativas con las terapéuticas. El niño depende de sus padres y el candidato también tiene una cierta dependencia de su instituto o asociación. En la fasé terminal, en aquel epílogo que debe ser prólogo de una labor, surgen problemas extraños, algunos de los cuales el analista compartirá con su paciente. También el analizando va a ser para su analista didacta un factor real de su vida y no solamente un antiguo paciente . . En sintesis, la terminación constituye un aspecto Importante del trabajo elaborativo, más bien que un punto final arbitrario o ideal. ." A. G. 374 ,. Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico Abadi, M., Bleger, J.,. Pichon Riviére, E., Rodrigué, E., "Discusión" -trabajo de R. Éksteln del Los autores señalan que una relación que. se impone de inmediato es la existente entre terminación del análisis y curación, y en este sentido creen que el concepto de curación deriva de los criterios de terminación del análisis pero agregan que de ninguna manera podemos delimitar a este último valiéndonos del primero. La terminación del análisis es la finalización de un ciclo que debe ser ubicado y comprendido de la misma manera en que lo son las finalizaciones de los otros ciclos del desarrollo. Lo que realmente termina es la situación analítica, ya que la operación analítica se internaliza como proceso interno, de .taí manera que podríamos decir que el análisis termina cuando se ha hecho internamente interminable. En otros términos, cuando se ha producido un enriquecimiento del mundo interno con una disminución del monto de ansiedades y cuando el Yo no utiliza sus energias para paralizar y dominar esos miedos, sino que los resuelve en el manejo de 'ta realidad interna y externa, es decir, cuando se ha producido una lnstrúmentaclón de las ansiedades, un manejo de los miedos con sentido de .realldad. Esto implica una rectificación de los procesos masivos de proyección e introyección, una rectificaCión del aprendizaje y la qomunicación, una adquisición de la identidad y la alteridad, una utilización de la identificación proyectiva como instrumento de ajuste a la realidad. 11: 1 :11 Los autores hacen hincapié- en que :hay, muchaa clases de terminación del análisis, de la misma forma como cada ser humano cumple los mismos ciclos del desarrollo pe-ro de -manera totalmente individual y diferente de los demás. Asi, la terminación del _análisis está estrechamente relacionada con el momento evolutivo o con la etapa de la vida que' el sujeto atraviesa, tanto como con los momentos críticos y los conflictos de cada edad o período vital. La experiencia analítica es también un ciclo en la vida de un sujeto, que tiene que cumplir y satisfacer de manera irreversible e irrepetible, tanto como lo es cada perfodo o ciclo vital. :EI tratamiento psicoanalítico -es una experiencia vital y única, irreversible e irrepetible y tiene que ser planeado 'y conducido como tal. La fantasía de un análisis interminable es una _fuente de resistencias en cuanto se posterga el análisis de situaciones porque serán analizadas "en otra oportunidad". Los criterios' de terminación del análisis deben ser esclarecidos al comienzo de la operación a-nalítica porque ellos abarcan el plan de vida de cada sujeto; incluida su propia- escala' de valores. Dldáétlcarriehte -fambién deben ser enseñados -primero los criterios 'de terminación del -análisis antes que: la técnlcá .estrictamente considerada, porque esta última está condicionada en alto graqo .por .los primeros. 375 Angel Garma y colaboradores Los autores retoman el concepto introducido por E. Jacques de span of time: tiempo en que cada individuo puede realizar una tarea bajo su propia responsabilidad, de manera autónoma, sin estar sometido a frenos o exigencias de' autoridad. La terminación del análisis estaría ,también relacionada con .Gll.logro .del máximo del span of time para cada sujeto y también con lo que podría llamarse el span o( space, que es el exponente del grado de amplitud o estrechamiento del Yo, ya qué. esto último, tiene mucho que ver con el plan de, vida y la amplitud 'que el mismo cubre, tanto en tlempo como en espacio. S. Z.de Parrés, R., Ramírez, S., "Terminación de análisis" - 3(6 A. Los autores hacen una valiosa revisión sistemática de la literatura analítica referente a la terminación. Aquí se expondrá únicamente la ordenación de la misma, mencionando además que seria conveniente complementarla con los 'trabajos que varios psicoanalistas franceses publicaron en 1955. Parrés y Ramírez comienzan con los escritos de Freud, deteniéndose ampliamente en "Análisis terminable 'e interminable". Resulta interesante la comparación de este ,último artículo" don el, de Ferenczi, diez años anterior. Ferenczi opina que la neurosis de ttansfer~rici¡r'~ueéte' diSdlverse completamente y que después de haber pasado por un periódO'Cfui dúelo: 'el paciente se vuelve capaz de obtener 'métodos de satlstacclón más reales, con"l~' cu'al "Él I a~álisis muere' por' agotamiento;'. ,:' . Parrés y Ramrrez pasan luego revista a los artículos- presentados' al simposio sobre terminación de análisis de la Asociación Pslcoanalltlca Británica, publicados en el lnt, J. Psycho~Anal. de 1950.. Sus autores fueron M. Ballnt, J. Ricqman, M'. Klein, W. Hoffer, M, Milner, s. Payne, H. Bridget y A. Reich. Entré otros contéó'idos de sumo interés, Balint afirma que ordinariamente 'en' la última sesión él , padarite' se despide con alegría y lágrimas en los, ojos, y que algo similar le ocurre af analista: ..Según M. Klein, para que sea posible .la terrnlnaclón deben estar suficientemente reducidas las ansiedades .persecütorlas y depresivas, lo' que presupone el .anáüsts de .las experiencias tempranas de tristeza penosa, Buxbaum afirma que la terminación del análisis es como el final deuna sinfonía; donde los motivos principales de la obra se repiten otra vez, , : En: la reunión anual 'de la Asociación' Psicoanalítica Nortearnerlcana, de 1955 hubouna mesa redonda sobre, la-terrnlnaclón del análisis didáctico, en la' que lntervlnieron R. Ekstein, R. Benedek,' E. Weigert, E. Windholz 'y 'M. Orens;' .sus artículos se publicaron en 1955, en el' J,' Amer •.~Psychoanal. :Ass.'" ',;"" Las etapas finales y la terminación del. tratamiento psicoanalítico A continuación Parrés y Ramírez se ocupan de algunos conceptos importantes aparecidos en .Ias dos últimas décadas, que dan perspectivas nuevas al problema de la terminación. Se refieren al punto de vista de .la adaptación, 'enfatizado por. H.. Hartmann y S. Rado. D. Rapaport se ocupa de .la independencia y autonomía del Yo, E. -Krls de las regresiones al servicio del Yo, W. Fairbairn de las relaciones de objeto y de la necesidad de movilizar 'Ios' objetos reprimidos malos, E. Erikson analiza la necesidad de adquirir una verdadera identidad (como .acotan Parrés y Ramírez: "adquirir cara", siguiendo una expresión del mundo nahuatl) y Wheelis relaciona el final optimista o pesimista de un análisis con las respuestas del paciente a las frustraciones de .sus fantasías narcisistas de omnipotencia. Al .final de su comunícación los autores exponen el significado de cinco sueños relacionados con la terrnlnaclón, Luego sintetizan las opiniones de .algunos analistas mexicanos: A. González, J: L. González,L. Feder, ,J. Remus y S. .Barnlrez, en relaclón con esta fase terminal .del tratamiento. A.G. 7. Artículos de 1964 en . adelante Ritvo, S., "Correlación de una neurosis infantil con una neurosis adulta" El autor se refiere al tratamiento de un paciente que 'había sido analizado de runo y cuyo caso t'ue publicado. Afirma que la importancia de 'Ia neurosis infantil para la neurosis dél adulto fue uno de los descubrimientos básicos de Freud en su autoanálisis y en él de adultos neuróticos. En años recientes, con el avance de la psicología psicoanalítica evolutiva surgida de trabajos de A. Freud, Greenacre, Hartmann, Kris, Mahler, Spitz y otros, el interés se centró en el significado evolutivo de la neurosis infantil. El autor destaca que A.. Freud se refirió.a la necesidad .de un mejor conocimiento del desplazamiento de las fobias, con sus formas corporales .de expreslón.i.a la neurosis obsesiva, con sus .slntomas preferentemente psíquicos. . Hartman señaló que no existe medida exacta del potencial de la neurosis infantil, exceptuando su seguimiento evolutivo. a. largo plazo. Afirmó que debemos estudiar las correlaciones reales entre .Ias neurosis infantiles y la forma e intensidad de las neurosis adultas. Expresó que .el problema de la medida en que .una neurosis infantil ·determina una neurosis posterior, una psicosis, .un trastorno .del. carácter o un .estado .de .salud es básicamente' .una :.cuestión empírica. El autor .,se refiere. a Frankie, analizado 377 Angel Garma y' colaboradores 378 desde los cinco y medio hasta los ocho años y medio, que volvió al análisis siendo un hombre joven, ofreciendo así una oportunidad para un estudio cllnico empírico. El informe del análisis infantil hizo posible la correlación sobre la base de comparaciones entre el material analítico y la observación directa de la infancia, y un material análogo de la vida adulta. El retorno de Frankie al análisis se debió a la iniciación de una fase intensamente competitiva de su carrera profesional que lo llevaría 'a una situación de igualdad con su padre. En estas' circunstancias experimentó un sentimiento de estar atrapado y deseos de salir de la situación semejantes a la ansiedad de los cinco años, que le dificultó su permanencia en la escuela y lo indujo al análisis. Así, después de más de quince años volvió al análisis por su incapacidad de permanecer en la escuela y una vez más pudo seguir en ella gracias al análisis. Sus síntomas fueron' dudas obsesivas respecto del funcionamiento de su mente, semejantes a su primera preocupación acerca de la masturbación y la integridad de sus genitales. UI"' factor coadyuvante fue su conflicto referido a tendencias homosexuales pasivas. Cada conflicto y síntoma de la neurosis fóbica infantil tuvo su representación en la vida psíquica del paciente. La antigua neurosis fóbica permanecía subyacente o contenida en la neurosis obsesiva y se tornaba visible cuando las condiciones actuales en la vida del paciente o en la transferencia recordaban las viejas situaciones originarias de los síntomas fóbicos. Los antiguos conflictos y síntomas tenían calidad de estructuras psíquicas permanentes pero que en situaciones de stress constituían puntos de fijación a los que regresaba el' paciente. En esos momentos tenía reacciones similares a las de su infancia. Por ejemplo, reacciones de furia y venganza frente a la separación, pérdida o abandono, pero negando el afecto de la aflicción. Los mismos conñlctos para los cuales había buscado en la infancia solución, durante la fase fálico-edípica, a través de la formación de síntomas tóblcos, trató luego de resolverlos, con las dudas obsesivas acerca del funcionamiento de su mente. El temor a la erección, el conflicto sobre la masturbación, los deseos de muerte del conflicto edípico por el peligro, de castración, estaban contenidos en sus preocupaciones acerca de su mente. La elección de la mente para el desplazamiento, de sus conflictos pregenitales y genitales se debió a una cantidad de factores. En su ,ambiente, inteligencia, status y rendimiento académico llevaban al éxito y al reconocimiento. El intelecto y sus logros fueron muy valorados en su ideal, de Yo. Sus logros posltlvos fueron un ejemplo de cómo la función lntelectual puede estar' profundamente envuelta en la lucha defensiva contra' un instinto en un nivel regresivo y manténersus fUnciones en relación' con las demandas del, mundo externo. Otro factor 'determinante' fue "el 'análisis infantil mismo, que sobrevivía como un importante conjunto de recUerdos.Cofnocohsecuencia ce su análisis infantil tenía una Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalitico tradición personal de tratar de entender el significado de sus ansiedades y slntomas. AsI, se interesó en su propio proceso de pensamiento; se volvió observador perspicaz de sus propias asociaciones y se hacia interpretaciones cuando .se tocaban áreas destacadas en su análisis infantil. La publlceclón traza las vicisitudes y destinos de su intensa pasividad, que necesitó de la formación de síntomas y .de defensas patológicas en la infancia. La pasividad persistente se relaciona con sus síntomas, relaciones' objetales y rasgos de carácter adultos. El trabajo correlaciona la forma clínica predominante de la neurosis en cada período, esto es, la fobia de la infancia con la neurosis obsesiva del adulto, y muestra que el desplazamiento de una .a otra está relacionado con un cambio evolutivo normal en el niño, cambio que fue facilitado y potenciado por el análisis infantil. Como niño, sus miedos lo habían .obligado a evitar el contacto con grandes sectores del mundo externo que contenían los peligros reales, tales como el miedo a ser abandonado, así como los peligros creados por, la proyección de sus propios impulsos. Mientras que sus temores se habían enfocado sobre lo que las fuerzas del mundo externo podían hacerle, las dudas se concentraban sobre su propia capacidad para enfrentar los peligros externos. Su capacidad para confrontar la realidad, ahora mucho más evolucionada, ya no permitla que persistieran en su vieja forma ni sus temores irracionales ni su omnipotencia mágica. tr ' G. R. Miller,. l., "Acerca del retorno de los síntomas en la fase final del psicoanálisis" Según la autora, la fase terminal del tratamiento psicoanalítico es importante y activa. En ella puede realizarse el trabajo elaborativo de algunos aspectos de la neurosis de transferencia que es imposible resolver en otra fase. Durante todo el tratamiento pslcoanalltlco las .resistencias del' enfermo lo llevan a contentarse con 'una mejoría parcial. En la fase final :hay 'un retorno de los slntomas. Dicho retorno tiene' una doble finalidad: representar un trabajo eláboratlvo de los síntomas insuficientemente encarados y preserva lafánta~ia de omnipotencia infantil. El retorno de los slntomas es un indlcádor de 'que hay que llevar a cabo el trabajo elaborativo (que puede ser hecho solamente en la fase terminal)' de aquel aspecto de la neurosis de transferencia que es la. angustia de separación, la que depende de la fase 379 Angel Garma y colaboradores más primitiva 'del desarrollo libidinoso. Existe una relación precisa entré la angustia de separación y el mantenimiento de la fantasía de omnipotencia infantil. Como una expresión de la fantasía de 'omnipotencia infantil el retorno de los síntomas está unido a necesidades masoquistas y a la satisfacción del sentimiento de culpabilidad inconsciente. Representa una microrreacción terapéutica negativa. El duelo por la pérdida del analista es un duelo por la omnipotencia perdida, que el analizando quisiera recuperar. Dicha fantasía de recuperación de la omnipotencia es la fuerza motivadora del retorno de los síntomas en la fase terminal. Al igual que la transferencia, es un retornó que puede ser utilizado como instrumento curativo, a pesar de que constituye' una reSistencia. La forma en que reaparecen los síntomas con el contenido negativo "soy incapaz", representa el negativo de "soy poderoso". El retorno de los síntomas constituye una negación de' la madurez y de la adaptabilidad, incrementadas con 'las que el enfermo está confrontado por la realidad. Como negación, el retorno de los síntomas constituye el primer paso en una liberación de la represión de la fantasía omnipotente y puede así ser utilizado terapéutlcamente de modo que el paciente aborde ios grados patológicos del narcisismo mediante el principio de realidad. La angustia de separación de un niño se tranquiliza por la persistencia de la presencia real de lospadres. Distinto es el 'caso del adolescente que tiene la necesidad interna de 'separarse de ellos. De algún modo la fase terminal puede compararse a una adolescencia terapéutica, en la cual las mayores capacidades del paciente lo amenazan con una pérdida similar, hecho que lo lleva a un aferramiento regresivo y defensivo a angustias previas (infantiles) que se expresan a través de un retorno de los síntomas. El retorno de los síntomas es un lugar ventajoso desde el cual el paciente puede percibir con convicción la existencia de la fantasía de omnipotencia. El retorno de los síntomas constituye un modelo para un aspecto de una reacción terapéutica negativa. Perder ,los 'síntomas significa para el paciente la pérdida del poderío fantaseado. Se trata de algo similar a lo que señala Joan Riviere como una posible explicación de la reacción terapéutica negativa: un temor, una reacción fóbica a realizar el trabajo elaborativode la transferencia' positiva y una necesidad de mantener ei estadio anterior que está basado en una angustia de perder el control (pérdida' de la omnipotencia). Un caso de agorafobia y eyaculación retardada desarrollado extensamente y otro caso expuesto .rnás fragmentariamente documentan las tesis anteriores. En el primer caso la inhibición del orgasmo (poderío, conocimiento secreto) era claramente bivalente. ,Significaba tener seguridad deJa benevolencia y protección de ambos padres, mientras que el orgasmo exitoso implicaba una .vlctorla. en el conflicto, edípico ,y también el peligro de separación de la madre, ' .. 380 A.G. Las etapas finales y la terminación del tratamiento psicoanalítico Meltzer, D., "El proceso del destete," La' terminación amenaza en el horizonte a partir del primer reconocimiento de la del' pecho en la transferencia. "Este, temor interactúa a niveles infantiles con la preocupación depresiva por los 'bebés de la madre' ". "Su contraparte en el nivel más adulto, , , conduce al paciente a 'ceder su turno al próximo' analizando' y ahorrar al anallsta trabajo innecesario:' 'tiempo de su vida' ", Esta situación puede ser detectada en el material "como una ansiedad consciente de que se lo está apurando o como un concepto intelectual de' que el analista tiene una 'lista de 'espera'. Pero pueden pasar meses o años antes de que el proceso del destete comience a configurarse: y esto es 'también fácilmente distinguible. Se presenta a través de un cambio sorprendente durante unas vacaciones ... de las cuales el paciente regresa: habiendo dado un paso hacia adelante en el ínterin, en contraste con la usual regresión. De allí en adelante casi todo fin de semana o interrupción es' vivido; en forma depresiva, como' una tarea por realizar que implica confianza depositada en el paciente y no como un abandono," introyecclón' , , "Cuando se alcanza esta fase en el análisis, aun.en niños pequeños, es asombroso el interés y la cooperaclón con el traba]o analítico '" y un entusiasmo por el análisis de los sueños," La dependencia terapéutica "trae consigo la convicción y la gratitud que ponen en marcha la urgencia del autoanálisis positivamente motivado en contraste con la .motlvaclón envidiosa o competitiva que constituía la fuerza dominante de lo~ intentos de seudoanálisis durante" fases anteriores:' Surge entonces "una apreciación adulta de la belleza y bondad del proceso analítico" que comienza a. "diferenciarse de la transferencia infantil", El analista puede ahora limitarse a presldlr el proceso, Ocurre algo típico en la sesión del lunes: "el estado mental persecutorio que seis meses antes hubiera requerido del analista un intenso trabajo hasta el martes, el paciente lo resolverá ahora en los primeros 15 minutos de la sesión del lunes, si el analista permite que lo haga por sí solo", ' "Cuando se ha desarrollado la responsabilidad por la integración en la posición depresiva se puede esperar que aparezcan en forma regular" sueños con las siguientes caracterfstlcas; "e) es un niño ocupado con otros niños que son sus hermanos o parteis de sI mismo;.f) es un adulto ocupado con adultos y niños que son reconocidos como partes de sí mismo", "Puede también desarrollarse el tipo de sueño rector en el cual el pensamiento -analítlco acompaña la experiencia del dormir soñando y puede influir sobre el desenlace del sueño, utilizando insights logrados. en el análisis de sueños anteriores," Meltzer considera que los dos logros básicos de esta fase- del análisis son: "el establecimiento interno de la dependencia. introyectiva infantil del pecho de la madre, y, segundo, la diferenciación de niveles por la cual el segmento más maduro de la per- 381 Angel Garma' y colaboradores' sonalidad, a través de la identificación introyectiva, comienza a desarrollar su capacidad para la introspección y el pensamiento analítico y para la responsabilidad". "Estos logros preparan la escena para el trabajo de terminación por un lado y para el interminable trabajo de la búsqueda de la integración a través del análisis y el -autoanállsls por el otro." Equipara el trabajo de terminación con el "proceso del destete", porque es en su matriz antes de la terminación y en su honor, "in memorlam", se podría decir, que tiene lugar el trabajo de integración. Estas conclusiones están basadas en casos propios o supervisados "que han alcanzado una terminación relativamente satisfactoria". "Este concepto difícilmente pueda aplicarse a los niños que todavía tienen por delante la 'importantísima conmoción biológica y social de la pubertad." "Pero lo mismo es también aplicable en cierto grado a los pacientes adultos cuyos padres todavía viven y que en consecuencia no se han enfrentado con la situación primaria de duelo." ' Previene contra cualquier tentativa de integración precoz, de las partes más escindidas, que son las destructivas envidiosas, Se muestra escéptico con respecto a que el psicoanálisis tal como lo practicamos hoy "logre hacer alcanzar a los pacientes algo que' vaya más allá de cierto grado de confianza en un correcto spfiUlng-e-ídealización del Self y los objetos". ' Enfatiza "el papel del proceso transferencial corno el árbitro del progreso anaHtico"; considera "que los criterios externos que están basados, en 'el paciente se casó y' vivió feliz' no pueden ser considerados válidos como un_a descripción científica de logro terapéutico si es que los anal,istas .han de poder comparar sus descubrimientos", Describe "tres tipos distintos determinación del trabajo analltlco: la terminación, la interrupción por razones externas y la interrupción debida a un impasseterapéutlco", Con respecto al primero se' ocupó' al referirse al proceso del destete. "Una vez que se fija la fecha de la, terminación se da un proceso frenético de revisión del proceso analítico." " ... el pro~ósito parece ser no tanto el de consolidar la experiencia en la mente del paciente como el de comprobar, usando su propia memoria, la introyecclón que el analista ha efectuado del paciente corno persona." La interrupción por razones' externas es trágiéa, "en contraste con el hermoso, si bien doloroso, proceso anterior". ~'.. :una sistemática destrucción de todo el trabajo previo comienza a ahogar 'lbs - estuerzos del analista "por salvarlo," Las interrupciones debidas a un impasse' tere'péutico "constituyen fracasos analltlcos''." Se pueden considerar dos tipos de factores como causantes: "la inadecuación del 'encuadre y la técñkaen la tarea analítica'; y "los factores traumáticos en la historia del desarrollo dél paciente". ' 382 J. O. W, Las etapas finales y la terminación del, tratamiento Nacht, S., "Criterios ,y técnica para latermínación psicoanalítico del análisis" Al comienzo de su artículo Nacht se ocupa de' los criterios de curación. Entre Entre ellos se 'halla el dala ausencia de sufrimiento. No es suficiente el crIterio de la desaparición de los síntomas, porqué éstos pueden ser sustituidos por otros. Los -crlterios de curación tienen dos aspectos: él relacionado con poder vivir en .armonta con uno mismo y los demás y el relacionado con poseer la capacIdad de resistir las reacciones de frustración. Esto sólo puede lograrse si' el sujeto se ha liberado del peso del temor. Otra criterio de curación es el-daIa liquidación deIa neurosis de transferencia. Aunque el grado en que ello puede . lograrse varía según los diferentes lndlvlduos.ven todos ellos debe llegarse a una situación en que los lazos afectivos antiguos no presenten dificultades a los recién creados. No debemos esperar demasiado del paciente. .Tarnpoco debemos esperar que haya alcanzado una inmunidad absoluta.contra accidentes neurótlcos, ,Si todo marcha bien, la Distinto es el ceso de los análisis tructura especial del caso o bien factores cuantitativos consistentes, -tlvas y; por el otro, en la fuerza terminación del tratamiento no presenta problemas. interminables. -Estos pueden, deberse ya sea a la esa errores técnicos: En el 'primer caso deperiden .de por un, lado,' en la fuerza de las tendencias lnstlnde las funciones yoicas.·' Hay casos potencialmente curables que se manifiestan cómo interminables por las' dificultades en la liquidación o resolución, de la' neurosis de transferencia. Suelen deberse. a trastornos en' los intercambiostransferenciales-contratransferenciales (Nacht se refiere a la contratransferencia consistente en reacciones neuróticas del analista que no son consecuencia de las del analizando). Para impedir 'Ia no resolución de la neurosis de transferencia hay que abandonar la actitud clásica de neutralidad y reemplazarla por una actitud que Nacht denomina de "presencia" del analista. '. No siempre el analista se conduce de un modo verdaderamente neutral. Una muestra ilustre de ello es lo que escribe Freud en '''Análisis terminable e interminable": "En ningún luga'r de la labor analítica se sufre más del sentimiento aqoblante de que 'todos nuestros esfuerzos han sido en vano y de preguntarse si se predica en el desierto, que cuando sé quiere empujar a las pacientes mujeres a abandonar, como algo Imposible de conseguir, su deseo de tener un pene". La cita anterior de Freud nos hace desconfiar de nosotros mismos. Debemos vigilar hasta de nuestro legitimo deseo de aliviar y de curar, porque puede distorsionar nuestras intervenciones analfticas. Puede producir en el enfe.rmo reacciones inmediatas de oposición y crearle fijaciones en esta posición, 'o sea en su neurosis de, transferencia. Mientras no haya sido ellmlnada su angustia de castración,. la posibilidad de 383 Angel Garma y . colabor.adores curarse puede despertar en el paciente una ansiedad tal que lo lleve a mantener. y hasta a acentuar sus síntomas que considera protectores. El analista que intenta curarlo se convierte para él en una persona castradora-y por ello el paciente se hunde más en una actitud pasivo-masoquista, con la que busca protegerse de una curación que considera "peligrosa". Dicha situación. se complica todavía más cuando en el analista existen tendencias agresivas inconscientes. Se pueden 'provocar análisis interminables por descuidos en la aplicación de la regla de' neutralidad. o bien por su aplicación demasiado rígida. Cuando. durante el tratamiento se ha. realizado bien el trabajo elaborativo se alcanza un momento en que el analizando, que está virtualmente curado, se separa del analista. Si en algunos casos esto no ocurre, es porque el. analista ha rehuido el momento en que. debió abandonar su actitud de neutralidad. En dicho momento, para el paciente. más importante que conocerse es darse,' a conocer fuera .de la situación analítica. Si el analista persiste demasiado en interpretar el rnaterlal en relación con él mismo, priva al paciente de su contacto con los' objetos reales. En esta fase el analista tiene que manifestarse, asumir su propia realidad, para: que el paciente actúe exteriormente lo que ha. aprendido en su análisis. Esta técnica no debe ser confundida con la técnica "activa" de' Ferenczi.. Se trata, como la denomina Nacht,de una "presencia" del analista, en la que puede apoyarse el paciente, mientras que en la actitud clásica de neutralidad el analista sólo le ofrece una imagen .construida por las propias proyecciones del paciente. La presencia del analista refuerza las funciones yoicas, aunque sea a través' de la identificación,y quita, al paciente las fuentes de satisfacciones neuróticas en la situación analftica, sean éstas orales, anales, agresivo-posesivas o exhibicionistas'. Para evitar tales satisfacciones neuróticas,' que son contraproducentes, en esta etapa del tratamiento las interpretaciones deben ser' reducidas y hasta suprimidas. También deben modificarse la frecuencia de las sesiones .y la posición echada; el analista debe :hablar al analizando en un nivel de adulto a adulto . -." La necesidad de este cambio de actitud tiene que ser experimentada profunda y auténticamente por el analista. Sus lnterpretaclones serán simples' y directas y lo más breves posibles y dirigirán la atención del paciente hacia todo lo que no sea el mismo analista, aun conociendo el riesgo de provocar, reacciones de rechazo y de abandono en el paciente. 384 Una :actitud persistente de neutralidad lleva al paciente a satisfacciones infantiles' y a regresiones llbldlnosas. Cuando el componente masoquista es intenso, el paciente .se. coloca en un papel de víctima y hace del analista su verdugo. Si se modifica esta situación cambiando .la actitud de neutralidad por una de gratific~ción, el masoquismo 'del paciente no. lo suele tolerar. Por eso hay' que encontrar. soluciones intermedias. Las etapas finales y la terminación del tratamiento pslcoanalltlco En algunos casos en que, las funciones yoicas del paciente han sido muy trastornadas por traumas reales graves (como por ejemplo el abandono),' es imprescindible que el analista adopte actitudes ,de gratificación, aunque con mucha prudencia y sólo en relación con ciertos aspectos de la situación analitica. Las interpretaciones pueden ser más largas y más frecuentes y lo mismo las sesiones. Para que esta actitud tenga éxito, es necesario, que el analista sea básicamente bueno. En general el resultado de cualquier tratamiento psicoanalitico depende no tanto de lo que el analista dice, sino de lo que es. El autor afirma que no es' útil fijar una fecha de terminación, si lo que falta en el tratamiento es la emergencia de material edipico o preedipico. Pero puede ser útil cuando se trata de liquidar la neurosis de transferencia. Fijar una fecha de terminación señala al mismo tiempo, el final de la' actitud de, neutralidad del analista, a la que no se debe volver. En caso de fracaso de la fijación de; la fecha de terminación el análisis puede ser retomado inmediatamente o meses después, a pesar de lo que señala Freud. A. G. Smolensky de Dellarossa, (3., "Reanálisis" Con la proqreslva difusión del psicoanálisis, son cada vez más frecuentes los casos de pacientes que pasan por varias experiencias analfticas. En este trabajo se consideran, en primer lugar, algunas de las causas que pueden determinar la interrupción de un análisis y las diferentes situaciones que cada caso determina para el próximo tratamiento. También se trata de comprender el' valor del primer análisis, sea cual fuere la razón por la cual se hubiese interrumpido., Siguen algunas consideraciones técnicas respecto a la primera entrevista de un .sepundo análisis, por ejemplo:, influencia en el analista actual del analista anterior del entrevistado, formando ambos una imagen compuesta que se carga de un afecto particular. Se estudian algunos de los factores que determinan conductas y reacciones en el analista, tales como rivalidad con el colega, instintos escoptotlllcos, transferencias residuales,' etcétera, mientras que surgen en el analizando deseos de .seduclr o provocar rechazo para mantenerse. fiel a la' imagen del primer analista; o bien recrear situaciones edipicas formando pareja con uno o con otro, con exclusión del tercero. Para terminar se señala la utilidad, desde el punto de vista metodológico, de enfocar un problema teórico-técnico a partir de los diferentes aspectos de la metapsi- 385 Angel Garma y colaboradores cología. 'Se 'desarrolla a continuación 'el estudio de los problemas que 'surgen durante el curso de- un segundo análisis desde el punto de vista topográfico, económico, dinámico, estructural, genético-evolutivo y social-adaptativo. Resumen de la autora Ticho, E. A, "Problemas deJa terminación de la terapia psicoanalltlca" El autor señala que muchos analistas, se sienten angustiados cuando se pretende investigar los resultados de" sus tratamientos. En la génesis' de dicha angustia a ser investigados ("research alixiety")' intervienen las tendencias perfeccionistas del analista. Muchos analistas se suelen mostrar también descontentos con los resultados de su propio análisis. El analista debe saber separar sus propias metas de curación de las metas de su paciente. Con finalidades realistas las metas referentes a los resultados de cualquier tratamiento deben ser conversadas con los pacientes preferiblemente desde las primeras sesiones. Las aspiraciones inconscientes del paciente en relación con dichos resultados están muy conectadas con los contenidos de sus neurosis. Al final de un tratamiento conviene tener en cuenta no sólo lo que ya se ha alcanzado, sino también el potencial de desarrollo existente en el enfermo. La fase final del análisis comienza con una disminución neta de la neurosis de .transferencla, El paciente se siente menos dependiente y se crea una atmósfera analítica más libre. Los parientes .y amigos del paciente lo encuentran mejorado. Esta liberación significa un comienzo nuevo y .haca que la proximidad. de la terminación del tra.tarnlento cree en el paciente 'reacciones de duelo ante la separación cercana y de detengaño por los resto~, de su neurosis transferencial no solucionados. Durante la fase final del tratamiento se realiza un 'estudio intensivo del comportamiento .cotldlano del paciente que lleva a comprender cómo se han transformado sus funciones voleas. El tratamiento tiene que conducir a la emergencia de un yo desarrollado. En la fase final debe predominar, la progresión sobre la regresión. El autor sostiene que 'los cambios que sugiere Nacht, consistentes en abandonar la posición echada del paciente o en tenér con él un trato' de características más adúltas, no facilitan la terminación. Aunque en la fase final del tratamiento se dirija mayor atención' a la progresión, la tarea central debe ser la de realizar una oscilación entre la neurosis de transferencia y la realidad. . 386 Las dificultades contratransferenciales (en el sentido de reacciones' neuróticas .del analista independientes· de las del paciente) .intervienen en la terminación con mayor Las etapas finales y la terminación. del-tratamlente psicoanalítico intenaldad que en los períodos previos. Las fantasías narcisistas del analista lo llevan a buscar una terminación demaslado precoz y sus tendencias perfeccionistas lo conducen a análisis demasiado largos. Hay que tener siempre en cuenta la posibilidad de que la. contratransferencia del analista siga manteniendo la transferencia del analizando. Los analistas que después de su tratamiento didáctico iniciaron demasiado pronto contactos sociales con su arialista, suelen tener mayores dificultades en separarse de sus pacientes. No desarrollan empatía frente alas reacciones de. desengaño del analizando durante y después de la terminación y las consideran, como demostración de un fracaso, Las características de la fase de terminación dependen de la patología del paciente. Así, a 'Jos enfermos limítrofes y a los narcisistas les es difícil la terminación porque no pueden renunciar a la fantasía de omnipotencia del analista. Por ello técnicamente la terminación del tratamiento debe realizarse en dos etapas. En la primera se consigue el acuerdo del paciente para la terminación. En la segunda se fija la fecha. Ticho ilustra la terminación con un caso de alcoholismo y conducta violenta que fue tratado durante cinco años, Al cabo de un año y medio redujo las sesiones semanales a cuatro, posteriormente a tres, luego a dos y finalmente a una. Afirma que se trata del caso en el que fue más cuidadoso para desacostumbrarlo del tratamiento. A. G. El Hombre de los lobos, El Hombre de los lobos l. La singular autobiografía contiene la descripción hecha por el autor (El Hombre de los lobos o Sergei P.) del análisis realizado con Freud desde febrero de 1910 hasta julio de 1914, incluyendo los criterios y la modalidad de la terminación de este análisis, el cual constituyó uno de los historiales cHnicos más elocuentes descriptos por Freud, o sea "Historia de una neurosis infantil",publicada cuatro años después de dado por terminado el tratamiento, es decir en 1918. Dadas las especiales circunstancias' de la vida de Sergei P., éste retornó su tratamiento con Freud en 1919, durante 4 meses. Es sólo en octubre de 1926' a febrero' de 1927 que el paciente debió tratarse nuevamente, y lo hizo en esta oportunidad 'con Ruth Mack Bruhswick por indicación de Freud, con un resultado positivo. Con ella misma retomó un mes de análisis en las singulares circunstancias de 1939, en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. Se puede objetivar en la descripción 387 Angel. Garma y colaboradores de la terminación del análisis con Freud el criterio' que éste siguió al fijar un plazo determinado para la conclusión del tratamiento, tema que retoma en "Análisis terminable e interminable", utilizando el. mismo material clínico. . - El autor, quien vive aún' y cuenta 86 años de edad, demuestra de un modo fascinante en sus notas, autobiográficas, recopiladas y ordenadas por Muriel Gardiner, el desarrollo y la terminación de su primer análisis con Freud, el cual le permitió sobrellevar las singulares catástrofes que en el transcurso de su vida tuvo que soportar; el Hombre de los lobos acudió periódicamente a breves tratamientos psicoanalíticos ante la necesidad de complementar el autoanálisis que el primer tratamiento le hizo posible. E.S. L. de F. Bibliografia 388 Abadi, M. (1967), "Comentarios y contribuciones" al trabajo de L. G. de Alvarez de To,ledo, L. Grin,berg y M. Langer, "Terminación, del análisis didáctico", Revista de Psicoanálisis, XXIV, pág. 282. Abadi, M., Bleger, J., Pichon Hlvlére, E., y Rodrigué, E. (1966), "Discussion" del trabajo de R. Ekstein, "Termination of Analysis and Working Through", en PsychoanaIysis in the Americas, compll. por R. Litman, Nueva York, Int. Univ. Press, pág. 238. Aiza, V., Cesarman, F., y González, A. (1966), "Discusión" al trabajo de L. Rangell, "An Overview of the Ending 01 an Analysls", en Psychoanalysis in the .Americas, compll. por R. Litman, Nueva York, Int. Univ. Press. Alvarez de Toledo, L., Grinberg, L., y Langer, M. (1966), "Termination 01 Training Analysls", en Psychoanalysis in the AmericaS, compil. por R. Litmán, Nueva York, Int. Úniv. Press, pá~i. 205. Publicado también como: Alvarez de Toledo, L.,Grinberg, L., y Langer, M.' (1967), "Terminación d'el análisis didáctlco", Revista' de Psicoanálisis, XXIV, pág. 259. ' Ballht, M. (1950), "On the Termlnatlon 01 Analysls"; Inl. J. Psycho-Anal., XXXI, pág. 196. Benedek, T. (1955), "A Contribution to the Problem 01 Termlnatlon 01 Training Analysls", J. Amer. Psychoanal. Ass., 111, pág. 615. ' Bouvet, M. (1955), "Exposición" en el coloquio "Comment terrniner: le traitement psychanalytique", Rev. Franc. PsychanaJ., XIX, pág. 540. Bridget, H. (1950), "Criteria lor the Termination 01 Treatment", Int. J. Psycho-Anal., XXXI, pág. 202. Buxbaum, E. (1950), "Technique 01 Terminating. Analysis", Inl. J. Psycho-Anal., XXXI, pág. 184. Las etapas finales y la terminación del tratamiento 'psicoanalítico Cesio, F. (1967), "Comentarios y contribuciones" al trabajo de 'L. G. de Alvarez de Toledo, L. Grlnberg y M. Langer, "Terminación del análisis didáctico", Revista de Psicoanálisis, XXIV, pág. 283. Chrzanowski, G. (1960), "iermination in Psychoanalysfs'', Amer. J.Psychotherapy, XIV, pág.' 48. Ekstein, R. (1955), "Termination 01 the Training Analysis within the Frameworkol Present Day Institutes", J. Amer. Psychoanal. Ass., 111, pág. 6'0. - (1966), "Termination 01 Analysis and Working Through", en Psychoanalysis in the Americas, compll. por R. Litman, Nueva York, Inl. Univ. Press, pág. 217. El Hombre de los lobos, El Hombre de los lobos, selección, notas, introducción y capítulos . de M. Gardiner. Suplemento de R. Mack Brunswick. Prólogo de A. Freud, Nueva Visión, Buenos Aires, 1971. Freud, S. (1918), "From the History 01 an lníantlle Neurosis", S.E., XVII, pág. 7. - (1937), "Analysis Terminable and Interminable", S.E.! XXIII, pág. 216. Ferenczi, S. (1928), "The Problern 01 the Terinination 01 the Analysis", en Final Contributions to the Problems and Methods of Psycho-Analysis, Nueva York, Basic Books, 1955. Garrna, A. (1967), "Comentarlos y contribuciones" al trabajo de L. G. de Alvarez de Toledo, L. Grinberg y M.. Lanqer. "Terrnlnaclón del análisis .didáctico", Revista de Psicoanálisis, X;XIV, pág. 288. ' Held, R. (1955), "Exposición" en el coloquio "Oornment. terminer le tralternent psychanaIytique", Rev. Franc. Psychanal., XIX, pág. 532. Holler, W. (1950), "Three Psycholoqlcal Criteriafor the Termination 01 Treatment", lnt, J. Psy~ho-Anal., XXXI, pág. 194. ' Klein, M.(1950), "On , the Criteria lor the Termination 01 an Analysis", Int, J. Psychoanal., XXXI, págs. 78 y 205. Kramer, M. (1959), "On the Continuation 01 the Analytic Process alter Psychoanalysis", Int. J. Psychoanal., XL, pág. 17. ' Leboyici, S. (1955), "Exposición" en el coloquio "Comment .terrnlner le traltement psychanalytique", Rev. Franc. Psychanal., XIX, pág. 523. Liberman, D. (1967), "Comentarios y contribuciones" al trabajo de L. G. de Alvarez de Toledo, L. Grinberg y M. Langer, "Termlnaclón del análisis didáctico", Revista de Psicoanálisis, XIV. pág. 291. Liplon, S. (1961), "The LasIHour", J. Amer. Psychoarial. Ass., IX, pág. 325. Mellzer, D. (1967), "The Wearing Process" en The Psycho.Analytic Process, Londres, Heinemann. Menninger, K. (1966), "Discusión" al trabajo de L. Rangell, "An Overvlew 01 the Ending 01 an Analysis", en Psychoanalysis in the Americas, compil. por R. Litman, Nueva York, lnt. Univ. Press. 389 Angel Garma· y colaboradorés Milner, M. (1950), "A Note on the Ending of an Analysis", Int, J. Psycho-Anal., XXXI, pág. 191. Miller, 1. (1965), "On the Return of Symptoms in the Terminal Phase of .Psycho-Analysls", lnt, Psycho-Anal., XLVI, pág. 487. Nacht, S. (1955), "Comment terminer le traitement psychanalytique. Introduction au colloque. Conclusion du colloque", Rey. Franc. Psychanal., XIX, págs. 509 y 560. O Nacht, S. (1965), "Criteria and Technique for the Termination of Analysis", Inl. J. of Psycho-Analysis, XLVI, pág. 107. Orens, M. (1955), "Setling a Terminalion Date. An Impetus to Analysis", J. Amer. Psycho· anal. Ass., 111,pág. 651. Parrés, R.,. Y Hamlrez, S. (196~), "Termination of Analysis", en_ Psychoanalysis in Ihe Americas, cornpll. por R. Litman, Nueva York, lnt, Univ. Press. Payne, M. (1950), "A Short Communication on Crlterla for Terminating Analysis", lnt, J. Psycho-Anal., XXXI, pág. 205. Rangell, L (1966), "An Overview of the Ending of an Analysis", en Psycho'analysis in the Americas, compil. por R. Litman, Nueva York, lnt, Univ. Press, pág. 141. Reich, A. (1950), "On the Termination of Analysis", Inl. J. Psycho-Anal., XXXI, pág. 179, Rickman, J. (1950), "On the Criteria for the Termination of an Analysis", Inl. J. PsychoAnal., XXXI, pág. 200. Ritvo, S: (1965), "Correlation of a' Childhood and Adult Neurosis", Inl. J. Psycho-Anal., XLVII, pág. 130, 1966. Shentoub, S. A. (1955), "Exposición" en el coloquio "Comment terminer le traitement psychanalytique", Rey. Franc. P,sychanal., XIX, pág. 529. '.," ,¡_ Smolensky de Dellarossa, G. (1969), "Reanállsis", Rey. de Psicoanálisis, XXVI, 3. Ticho, E. A. (1966), "Discusión" del trabajo de L Rangell, "An Overview of the Ending ot' an Analysis", en Psychoanalysis in Ihe Arnericas, cornpll. por R. Litman, Nueva York, lnt, Univ. Press. - (1971), "Probleme des Abschlusses der psychoanalylisches Theraple", Psyche, XXV, pág. 44. Weigert, E. (1952), "Contribution to the Problem of Terminaling Psycho-Analysis", Psychoanal.. Quarl., XXI, pág. 464. - (1955), "Special Problems in Connectión with Termination of Training Analysls", J. Amer. Psychoanal. Ass., 111,pág. 630. ' Windholz, E. (1955), "Problem of Termination of the Tralning Analysis", J: Amer. Psychoanal. Ass., 111,pág. 641. ,l. 390