Factores y criterios de apreciación del riesgo de confusión

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Factores Y Criterios De Apreciación Del
Riesgo De Confusión En
El Derecho Comunitario De Marcas
Tomás de las Heras Lorenzo
I.
Factores del riesgo de confusión......................................................... 3
1.
Similitud de las marcas y de los productos/servicios. Requisitos
acumulativos. ..................................................................................................... 3
2.
Apreciación global ................................................................................... 4
3.
Interdependencia ..................................................................................... 4
4.
Impresión global. Imagen imperfecta....................................................... 4
5.
Noción del consumidor relevante. Atención variable ............................... 5
5.1
El consumidor de los productos y servicios. Consumidor medio o
especializado...................................................................................................... 5
5.2
Nivel de atención del consumidor medio. Prueba de un nivel elevado. .. 5
5.3
El consumidor del territorio relevante ...................................................... 6
5.4
Relevancia del consumidor en el juicio de similitud de las marcas y del
riesgo de confusión.................................................................................. 7
6.
La notoriedad y distintividad de la marca anterior. .................................. 7
6.1
Factores agravantes del riesgo de confusión. Marcas fuertes. Requisitos
7
6.1.1 Factores agravantes del riesgo de confusión. Marcas fuertes................. 7
6.1.2 Requisitos. Conocimiento por una parte significativa del público ............ 8
6.2
La notoriedad no permite presumir el riesgo de confusión ...................... 9
6.3
No presunción de distintividad o notoriedad. Carga de la prueba ........... 9
6.4
Medios de prueba. ................................................................................. 10
6.5
Irrelevancia de la validez de la marca anterior en el juicio de distintividad
10
II.
Similitud de los productos o servicios .............................................. 10
1.
Requisito de aplicabilidad del art. 8.1.b) RMC....................................... 10
2.
Factores de similitud.............................................................................. 11
III.
Similitud de las marcas....................................................................... 11
1.
Similitud fonética, gráfica o conceptual. Impresión de conjunto.
Elementos dominantes .......................................................................... 11
2.
Similitud gráfica ..................................................................................... 11
2.1
Similitud gráfica entre una marca figurativa y otra denominativa........... 11
2.2
Comparación de marcas denominativas en tipografía standard con
marcas con tipografía especial .............................................................. 12
2.3
Predominio de la similitud visual en ciertos casos................................. 12
3.
Similitud fonética ................................................................................... 13
4.
Marcas complejas y mixtas.................................................................... 14
4.1
Similitud por ser el elemento dominante común o similar...................... 14
4.2
Familia de marcas derivadas con un elemento dominante o tronco
común .............................................................................................................. 16
5.
Marcas constituidas por apellidos.......................................................... 16
5.1
Aplicación de iguales criterios ............................................................... 16
5.2
Marcas que comparten el mismo apellido ............................................. 16
5.2.1 Similitud si el apellido es el elemento dominante .................................. 16
-1-
5.2.2
6.
6.1
6.2
6.3
7.
8.
9.
10.
11
11.1
11.2
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
No similitud si es un apellido corriente................................................... 17
Irrelevancia del elemento genérico o descriptivo común ....................... 17
Regla: no similitud de las marcas .......................................................... 17
Excepción: Similitud............................................................................... 19
Términos descriptivos extranjeros ......................................................... 19
Los elementos no distintivos no evitan la similitud ................................ 20
Factor tópico. Relevancia de la parte inicial de las marcas ................... 20
Diferencias conceptuales neutralizantes ............................................... 21
Exclusión del nombre del titular u otros elementos no registrados........ 21
Letras..................................................................................................... 22
Marcas de una sola letra ....................................................................... 22
Combinación de letras. Acrónimos ........................................................ 22
Doble similitud de marcas y productos y servicios. Riesgo de confusión
23
Coexistencia de otras marcas similares ................................................ 23
Coexistencia de las marcas litigiosas sin confusión .............................. 24
Acuerdos de coexistencia de marcas entre las partes .......................... 25
Marcas declaradas similares ................................................................. 25
Marcas declaradas no similares ............................................................ 27
Marcas similares. Productos diferentes. No confusión ….………………28
-2-
I.
Factores del riesgo de confusión
Mi ponencia se centra en la exposición de los factores del riesgo de confusión
tal como es delimitado por el art. 8.1.b) del Reglamento (CE) núm.40/94 del
Consejo, de 20 de diciembre de 1993, sobre la Marca Comunitaria (en adelante
RMC) y de los criterios de apreciación desarrollados por la jurisprudencia del
Tribunal de Justicia, del Tribunal de Primera Instancia y de las Salas de
Recurso de la OAMI para enjuiciar en particular la similitud de las marcas en
conflicto.
Existe una copiosa jurisprudencia comunitaria en este campo, que en pocos
años ha sentado ya los principales criterios de apreciación de los factores del
riesgo de confusión. En general son criterios clásicos, que habían sido
elaborados por la doctrina y las jurisprudencias nacionales de los Estados
miembros de la UE durante más de un siglo. Ahora estas jurisprudencias
nacionales tienen que seguir los criterios que fije el Tribunal de Justicia como
máximo intérprete del Derecho comunitario y en particular de la Directiva de
Marcas que ha armonizado el concepto del riesgo de confusión y de los
factores del mismo en los arts. 4.1.b) y 5.1.b), prácticamente idénticos a los
arts. 8.1.b) y 9.1.b) del RMC, convirtiendo tales conceptos en conceptos de
derecho comunitario. La interpretación uniforme de estas disposiciones
idénticas procedentes del mismo legislador comunitario está garantizada en
última instancia por el Tribunal de Justicia que ha reiterado que la
interpretación del art. 4.1.b) de la Directiva vale para el 8.1.b) y a la inversa.
1. Similitud de las marcas y de los productos/servicios. Requisitos
acumulativos.
“Para la aplicación del artículo 8.1.b) del RMC, el riesgo de confusión
presupone a la vez una identidad o una similitud entre la marca solicitada y la
marca anterior y una identidad o una similitud entre los productos o servicios
designados ... Se trata de requisitos acumulativos” y sine qua non del riesgo de
confusión. (vid., en este sentido, STJCE de 29 de septiembre de 1998, Canon,
C-39/97, ap. 22).
Consiguientemente, habiendo constatado “que no existe similitud entre la
marca anterior y la marca solicitada, el Tribunal de Primera Instancia concluyó
acertadamente que no existe riesgo de confusión, cualquiera que sea la
notoriedad de la marca anterior o el grado de identidad o similitud de los
productos o servicios de que se trata”. (STJCE 12 octubre 2004, Vedial SA /
OAMI, (HUBERT/ SAINT-HUBERT 41), C-106/03, aps. 51 y 54).
-3-
2. Apreciación global
El riesgo de confusión por parte del público “debe apreciarse globalmente,
teniendo en cuenta todos los factores del supuesto concreto que sean
pertinentes (sentencias del TJCE Canon, antes citada, ap. 16; de 22 de junio
de 1999 en el asunto C-342/97 Lloyd Schuhfabrik Meyer & Co. GmbH contra
Klijsen Handel BV (“Lloyd Schuhfabrik”) ap. 18), lo que se ha convertido en un
tópico en las resoluciones del TPI, de las Salas de Recurso y de las Divisiones
de Oposición.
No hay un test mecánico para apreciar el riesgo de confusión: No puede ser
examinado en abstracto sino en el caso concreto enjuiciado.
3. Interdependencia
La apreciación global mencionada implica una cierta interdependencia entre los
factores tomados en consideración y, en particular, la similitud de las marcas y
la existente entre los productos o los servicios designados. Así, un bajo grado
de similitud entre los productos o servicios designados puede quedar
compensado por un elevado grado de similitud entre las marcas, y a la inversa
(sentencias del TJCE Canon, ap. 17; Lloyd Schuhfabrik , ap. 19), lo que ha
devenido igualmente un lugar común o cliché fijo reiterado por el TPI, las Salas
de Recurso y las Divisiones de Oposición en sus resoluciones.
4. Impresión global. Imagen imperfecta.
De acuerdo con el texto del art. 8.1.b) del RMC “…la percepción de las marcas
que tiene el consumidor medio de los productos o servicios de que se trate
posee una importancia determinante en la apreciación global del riesgo de
confusión. Pues bien, el consumidor medio normalmente percibe una marca
como un todo, cuyos diferentes detalles no se detiene a examinar (sentencias
del TJCE, 11 de noviembre de 1997 en el asunto C-251/95 Sabèl BV contra
Puma AG, Rudolf Dassler Sport (“Sabèl”), ap. 23; Lloyd Schuhfabrik , ap. 25).
Además, debe tenerse en cuenta la circunstancia de que el consumidor medio
rara vez tiene la posibilidad de comparar directamente las distintas marcas,
sino que debe confiar en la imagen imperfecta que conserva de ellas en la
memoria.” (STJCE Lloyd Schuhfabrik, ap. 26).
Estos criterios, como los anteriores, son ya verdaderos tópicos en las
resoluciones del TPI, de las Salas de Recurso y de las Divisiones de Oposición.
El test de apreciación global de las marcas en conflicto ha de aplicarse no
poniéndo una marca junto a la otra (side-by-side comparison), sino viéndolas
sucesivamente y preguntándose si la impresión general producida por la marca
solicitada es similar a la que se recuerda de la marca anterior, pues el juez ha
-4-
de colocarse en la posición del consumidor de atención media, quien en el
curso de sus compras no tiene ambas marcas bajo los ojos1. El énfasis radica
en el recuerdo del consumidor medio que retiene en su memoria normalmente
una impresión general de las marcas, olvidando los detalles accesorios. La
memoria es inconsciente pero inteligentemente selectiva, pues no puede
recordar todos los detalles.
5. Noción del consumidor relevante. Atención variable
5.1. El consumidor de los productos y servicios. Consumidor medio o
especializado
El consumidor relevante es “el consumidor medio de los productos o servicios
de que se trate” (STJCE Sabèl, ap. 23; Lloyd Schuhfabrik, ap. 25), considerado
“normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz” (STJCE Lloyd
Schuhfabrik, ap. 26)2.
Esta definición del consumidor medio o general sirve para los productos de
consumo corriente; pero el consumidor relevante puede ser no un consumidor
medio, sino un consumidor especializado y profesional, cuando los productos
no son de consumo corriente, sino que están destinados preferentemente a
sectores industriales o profesionales cualificados, que, teniendo más
información y conocimiento que el consumidor medio, serán capaces de tolerar
mayores similitudes entre las marcas sin riesgo de confusión (STPICE de 9 de
abril de 2003 [TJCE 2003, 102], Durferrit GmbH / OAMI (Nu-Tride) T-224/01).
5.2 Nivel de atención del consumidor medio. Prueba de un nivel elevado.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que, aunque el consumidor relevante
sea el consumidor medio, “el nivel de atención del consumidor medio puede
variar en función de la categoría de los productos o servicios contemplada”
(STJCE Lloyd Schuhfabrik, ap. 26).
Por ello “a la vista de la naturaleza de los productos de que se trata automóviles- y, en particular, de su precio y de su alto carácter tecnológico, el
grado de atención del público relevante, a la hora de la compra, es
particularmente elevado….” (STPICE de 22 de junio de 2004, Claude RuizPicasso y otros / OAMI, T-185/02, ap. 53 y 59).
“… no basta, sin embargo, que el demandante afirme, de manera general y sin
que tal alegación sea pormenorizada o se base en pruebas, que el grado de
atención del consumidor de los productos de que se trate es elevado.” (STPICE
1
2
V. T. DE LAS HERAS: Europa y las Patentes y Marcas,Fundación Universidad-Empresa,
Madrid 1989, p. 96.
Esta noción de consumidor medio había sido formulada inicialmente por el Tribunal de
Justicia en la sentencia de 16-7-1998, Gut Springheide y Tusky, C-210/1996, ap. 31 en el
campo del Derecho de la publicidad engañosa y de la competencia desleal.
-5-
de 1 marzo 2004, Vincenzo Fusco / OAMI, (ENZO FUSCO / ANTONIO
FUSCO), T-185/03, ap.58).
“Por lo que respecta al sector del vestido, el Tribunal de Primera Instancia
observa que éste comprende productos de calidades y precios muy distintos.
Aunque sea posible que el consumidor preste más atención a la elección de
una marca cuando compra una prenda especialmente cara, sin ninguna prueba
no puede presuponerse dicha actitud del consumidor respecto al conjunto de
productos del sector de que se trata. Por tanto, debe desestimarse este
argumento”. (STPI 6 octubre 2004, New Look Ltd / OAMI (NL), T-117/03 a T119/03 y T-171/03 ap. 43).
5.3 El consumidor del territorio relevante
El consumidor relevante y sus conocimientos, particularmente los lingüísticos,
puede variar también según el territorio en que está protegida la marca anterior,
que puede ser un Estado miembro si es una marca nacional o cubrir toda la
Comunidad si es una marca comunitaria como en el caso del STPICE de 3 de
marzo de 2004 [TJCE 2004, 79], Mühlens GmbH & Co. KG / OAMI (ZIRH), T355/02, ap. 34.
“Habida cuenta de la naturaleza de los productos y servicios de que se trata (en
el caso concreto, todos ellos de consumo corriente, y el hecho de que las
marcas denominativas anteriores están registradas y protegidas en España, el
público relevante respecto al cual se debe apreciar el riesgo de confusión está
constituido por los consumidores medios de dicho Estado miembro, que son
esencialmente hispanohablantes” (STPICE 17 marzo 2004, El Corte Inglés,
S.A. / OAMI (MUNDICOR), T-183-184/02, ap. 74; en igual sentido T-129/01, T20/02, T-286/02, entre otras).
Respecto a los conocimientos lingüísticos, el TPI notaba, por ejemplo en la
(STPICE 23 octubre 2002 [TJCE 2002, 308], Claudia Oberhauser / OAMI
(Fifties), T-104/01, ap. 42):
“…el público destinatario es capaz de entender el significado de la palabra
inglesa «miss». Respecto al término «fifties», no puede excluirse que el público
destinatario también pueda conocer su significado, dado que, aunque el
consumidor español medio no está muy familiarizado con la lengua inglesa, la
juventud española, que es el comprador habitual de ropa vaquera, tiene un
mejor conocimiento de la lengua inglesa que las generaciones anteriores.”
“…procede considerar probable la afirmación según la cual el público
destinatario, al estar integrado por consumidores familiarizados con el uso de
ordenadores, conoce la lengua inglesa lo suficiente como para entender el
significado de la palabra «work» y para reparar en que la palabra «works» es la
forma plural de la primera.” (STPICE de 25 de mayo de 2005, Creative
Technology Ltd, / OAMI (PC WORKS / W WORK PRO), T-352/02, ap.49.).
-6-
5.4 Relevancia del consumidor en el juicio de similitud de las marcas y del
riesgo de confusión.
La percepción del público relevante debe ser tomada en cuenta no sólo para la
apreciación global del riesgo de confusión, sino también para enjuiciar la
similitud de las marcas en conflicto y de los respectivos productos y servicios
por ser los factores esenciales de la apreciación global del riesgo de confusión
(STPICE de 22 de junio de 2004, Claude Ruiz-Picasso y otros / OAMI, T185/02, ap. 53).
6. La notoriedad y distintividad de la marca anterior.
6.1 Factores agravantes del riesgo de confusión. Marcas fuertes. Requisitos
6.1.1 Factores agravantes del riesgo de confusión. Marcas fuertes.
“…el Tribunal de Justicia estableció que, puesto que el riesgo de confusión es
tanto más elevado cuanto mayor resulta ser el carácter distintivo de la marca
anterior, las marcas que tienen un elevado carácter distintivo, bien intrínseco, o
bien gracias a lo conocidas que son en el mercado, disfrutan de una mayor
protección que las marcas cuyo carácter distintivo es menor (véanse las
sentencias Sabel, ap. 24, Canon, ap. 18, y Lloyd Schuhfabrik, ap. 20) (STPICE
15 enero 2003, Mystery drinks GmbH / OAMI (Mystery), T-99/01, ap. 34; 18
febrero 2004, Jean-Pierre Koubi / OAMI (CONFORFLEX ), T-10/03, ap. 50 y 17
marzo 2004, El Corte Inglés, S.A. / OAMI (MUNDICOR), T-183-184/02, ap. 67;
21 abril 2005, Ampafrance SA / OAMI (monBebé / bebe), T-164/03, aps. 70 y
ss;R 0037/2000-2 CRISTAL / CRYSTAL CASTELLBLANCH; R 0550/2003-2
COTO D’ARCIS/ COTO DE IMAZ, EL COTO, COTO MAYOR, COTO REAL et
al.)
“Por consiguiente, puede existir un riesgo de confusión, a pesar de que exista
un escaso grado de similitud entre las marcas, cuando los productos o servicios
amparados por ellas tienen una gran similitud y el carácter distintivo de la
marca anterior es fuerte (véase STJCE Lloyd Schuhfabrik, apartados 20 y 21, y
la jurisprudencia citada)” (STPICE 10 noviembre 2004, Kaul GmbH / OAMI
(ARCOL/CAPOL), T-164/02, ap. 35 y ss).
“… debe tenerse en cuenta el carácter distintivo de la marca anterior, tanto si
deriva de las cualidades intrínsecas de esa marca como de su renombre, para
apreciar si la similitud entre los productos o los servicios designados por ambas
marcas es suficiente para que haya riesgo de confusión (sentencia Canon,
antes citada, apartados 18 y 24). En cambio, la existencia de renombre no es
condición previa para la protección del derecho anterior. STPICE de 1 marzo
2004, Vincenzo Fusco / OAMI, (ENZO FUSCO / ANTONIO FUSCO), T185/03, aps.60-61)
En definitiva, las marcas débilmente distintivas también tienen protección
aunque menor que las marcas fuertes.
-7-
6.1.2 Requisitos. Conocimiento por una parte significativa del público
Para apreciar el carácter distintivo intrínseco de una marca, conviene tener en
cuenta, en particular, las cualidades intrínsecas de la marca, si contiene o no
un elemento descriptivo de los productos y servicios solicitados (STPICE 21
abril 2005, Ampafrance SA / OAMI (monBebé / bebe), T-164/03, ap. 72).
Si el elevado carácter distintivo de la marca no es intrínseco, sino debido a lo
conocida que es en el mercado, el TPICE ha declarado:
“De la jurisprudencia del Tribunal de Justicia sobre la interpretación del artículo
5, apartado 2, de la DM, cuyo contenido normativo es, en esencia, idéntico al
del artículo 8, apartado 5, RMC, se deduce que, para cumplir el requisito de la
notoriedad3, una marca nacional anterior debe ser conocida por una parte
significativa del público interesado por los productos o servicios amparados por
ella.
En el presente asunto, la División de Oposición estableció una distinción entre
la notoriedad de una marca y su carácter distintivo superior al normal debido al
conocimiento que se tenga de ésta en el mercado. Sin que sea necesario
decidir si debe acogerse dicha distinción, procede destacar que la adquisición
de un carácter distintivo superior al normal, debido al conocimiento de una
marca en el mercado, implica necesariamente que dicha marca sea conocida
por lo menos por una parte significativa del público destinatario.
En la medida que una marca sólo puede disfrutar de notoriedad si es, por lo
menos, conocida en el mercado, las consideraciones expuestas a continuación
sirven tanto para apreciar la presunta notoriedad de las marcas anteriores de la
demandante, en el sentido del artículo 8, apartado 5, del RMC, como para
tomar en consideración el presunto carácter distintivo superior al normal de
dichas marcas, debido al conocimiento que se tiene de ellas en el mercado, en
el marco de la apreciación del riesgo de confusión en el sentido del artículo 8,
apartado 1, letra b), del RMC (véanse los apartados 54 y siguientes de la
presente sentencia) (STPICE 13 diciembre 2004, El Corte Inglés, S.A. / OAMI
(Marcas Figurativas EMILIO PUCCI / EMIDIO TUCCI), T-8/03, ap. 67-69).
El hecho de que la marca anterior esté constituida por el nombre de un
personaje famoso no significa en principio que la marca como tal goce de
notoriedad entre el público relevante y por ello de un grado de distintividad
elevado, sin el cual no goza de una mayor protección (STPICE de 22 de junio
de 2004, Claude Ruiz-Picasso y otros / OAMI, (PICASSO / PICARO), T-185/02,
aps. 55, 57 y 61, y Conclusiones del Abogado General Ruiz-Jarabo, C-361/04
P, aps. 47 y 64 y ss.).
3
Más bien renombre o reputación, pues las disposiciones citadas se refieren a las marcas
renombradas, no a las notorias a las que se refiere el art. 8.2.c) del RMC.
-8-
6.2 La notoriedad no permite presumir el riesgo de confusión
El riesgo de confusión no se presume, “sino que constituye el objeto de la
prueba que haya de aportarse…Por consiguiente, el renombre de la marca,
cuando ha sido demostrado, constituye un elemento que, junto con otros,
puede revestir cierta importancia. En este sentido, procede observar que
aquellas marcas que tienen un elevado carácter distintivo, en particular en
razón de su renombre, disfrutan de una mayor protección que las marcas cuyo
carácter distintivo es menor (sentencia Canon, antes citada, apartado 18). Sin
embargo, el renombre de una marca no permite presumir la existencia de un
riesgo de confusión por el mero hecho de que exista un riesgo de asociación en
sentido estricto” (STJCE 22 junio 2000, [TJCE 2000, 140], Marca Mode CV /
Adidas AG y Adidas Benelux BV (Marca), C-425/98, ap. 39 y 41)
“Para la aplicación del artículo 8, apartado 1, letra b), del RMC, el riesgo de
confusión presupone a la vez una identidad o una similitud entre la marca
solicitada y la marca anterior y una identidad o una similitud entre los productos
o servicios designados en la solicitud de registro y aquellos para los que se ha
registrado la marca anterior. Se trata de requisitos acumulativos …Al haber
constatado que no existe similitud entre la marca anterior y la marca solicitada,
el Tribunal de Primera Instancia concluyó acertadamente que no existe riesgo
de confusión, cualquiera que sea la notoriedad de la marca anterior o el grado
de identidad o similitud de los productos o servicios de que se trata”. (STJCE
12 octubre 2004, Vedial SA / OAMI, (HUBERT/ SAINT-HUBERT 41), C106/03, ap. 51 y 54; STPICE 22 octubre 2003 [TJCE 2003, 344], Les Editions
Albert René / OAMI (Starix), T-311/01, ap. 61 y 22 de junio de 2004,
Koffiebranderij en Theehandel «Drie Mollen sinds 1818» BV / OAMI (Gala /
Galaxia), T-66/03, ap. 33).
6.3 No presunción de distintividad o notoriedad. Carga de la prueba
“…el carácter distintivo elevado de una marca debe comprobarse, bien con
respecto a las cualidades intrínsecas de la marca, bien en razón de la
notoriedad de que goza…la Sala …no precisó cuáles eran las cualidades
intrínsecas de esta marca que permitían calificar este carácter distintivo de más
bien elevado…la mera afirmación de que la marca es «una bebida de culto
entre los jóvenes modernos» y la mera referencia a unas páginas Internet
relativas en particular al patronazgo publicitario de una velada posterior a la
solicitud de registro, no pueden considerase suficientes para acreditar el
elevado carácter distintivo de la marca anterior derivado de la notoriedad que le
está atribuida (véase, en este sentido, Lloyd Schuhfabrik, antes citada,
apartados 22 y 23) (STPICE 15 enero 2003 [TJCE 2003, 158], Mystery drinks
GmbH / OAMI (Mystery), T-99/01, ap. 34).
La carga de la prueba incumbe al oponente que la alega (STPICE de 22 de
junio de 2004, Koffiebranderij en Theehandel “Drie Mollen sinds 1818” BV
/ OAMI (Gala/Galaxia), T-66/03, ap. 32).
-9-
6.4 Medios de prueba.
No es necesaria una prueba directa del conocimiento de la marca por una parte
significativa del público como encuestas de opinión, sino que puede ser
probado indirectamente entre otras cosas en particular, por la cuota de
mercado poseída por la marca, la intensidad, la extensión geográfica y la
duración de su uso, así como la importancia de las inversiones hechas por la
empresa para promocionarla, certificaciones de Cámaras de Comercio (STJCE
de 4 de mayo de 1999, Windsurfing Chiemsee, asuntos acumulados C-108/97
y C-109/97, ap. 51 y 14 de septiembre de 1999, General Motors, C-375/97,
Rec. p. I-5421, aps. 26 y 27; y STPICE 13 diciembre 2004, El Corte Inglés, S.A.
/ OAMI (Marcas Figurativas EMILIO PUCCI / EMIDIO TUCCI), T-8/03, ap. 73)
Respecto a las encuestas, el TPICE ha declarado que:
“Un grupo de 2017 personas encuestadas es suficientemente amplio para ser
representativo de la opinión del consumidor medio alemán…Los resultados
muestran que la marca anterior se beneficia de un carácter distintivo elevado.
En efecto los resultados de la encuesta revelan que la marca era conocida de
una parte significativa del público en el mercado alemán antes de la solicitud de
la marca comunitaria….64% de los encuestados conocían el término “bebe” en
relación con los productos para el cuidado del cuerpo y de la cara. Entre las
mujeres, el 80% conocían esta palabra…66% de los que conocían el término
(68% de las mujeres) pensaban que este término era utilizado por un solo
productor…El uso del término “bebe” no cuestiona el carácter objetivo de la
encuesta…” (STPICE 21 abril 2005, Ampafrance SA / OAMI (monBebé /
bebe), T-164/03, ap. 78 y ss)
6.5 Irrelevancia de la validez de la marca anterior en el juicio de distintividad
“…del artículo 8 del RMC…se desprende que el registro nacional previo
permite a su beneficiario presentar una oposición, en su caso, a la solicitud de
registro de un signo capaz de generar un riesgo de confusión en el público pero
no tiene, por sí mismo, influencia en la apreciación de la existencia de tal
riesgo. Por lo demás, debe precisarse que el presente análisis no pretende
cuestionar el registro nacional de las marcas anteriores, sino únicamente
examinar si tienen un carácter distintivo fuerte o débil.” (STPICE 18 febrero
2004 [TJCE 2004, 44], Jean-Pierre Koubi / OAMI (CONFORFLEX), T-10/03,
ap. 54 y 57).
II.
Similitud de los productos o servicios
1. Requisito de aplicabilidad del art. 8.1.b) RMC.
V. arriba el apartado “I.1. Similitud de marcas y productos. Requisitos
acumulativos”.
- 10 -
“…según la jurisprudencia del Tribunal de Justicia relativa a la interpretación
del artículo 4, apartado 1, letra b), de la Directiva, cuyo contenido normativo es
esencialmente idéntico al del artículo 8, apartado 1, letra b), del RMC, para la
aplicación de dicha disposición es necesario aportar la prueba de que existe
una similitud entre los productos o los servicios designados (sentencia del
Tribunal de Justicia de 29 de septiembre de 1998, Canon, C-39/97, Rec. p. I5507, apartado 22).” (STPICE de 1 marzo 2004, Sergio Rossi SpA / OAMI,
(MISS ROSSI / SISSI ROSSI), T-169/03, ap. 53).
2. Factores de similitud
“Para apreciar la similitud entre los productos o los servicios designados,
procede tener en cuenta todos los factores pertinentes del caso de autos,
factores que incluyen, en particular, su naturaleza, su destino, su utilización y
su carácter competidor o complementario” (STJCE Canon, ap. 23).
Los factores Canon son un tópico de la jurisprudencia de los tribunales
comunitarios y de la praxis de la Oficina.
No es objeto de mi ponencia tratar los criterios de apreciación de la similitud de
los productos/servicios, sino los relativos a la similitud de marcas, que paso a
exponer.
III.
Similitud de las marcas.
1. Similitud fonética, gráfica o conceptual. Impresión de conjunto.
Elementos dominantes
“De la jurisprudencia se desprende que, por lo que se refiere a la similitud
visual, fonética o conceptual de las marcas en conflicto, la apreciación global
del riesgo de confusión debe basarse en la impresión de conjunto que
producen, teniendo en cuenta, en particular, sus elementos distintivos y
dominantes (STJCE SABEL, ap. 23; Canon, ap. 16 y Lloyd Schuhfabrik,
ap. 25,), lo que se ha convertido en un tópico en las resoluciones del TPI, de
las Salas de Recurso y de las Divisiones de Oposición.
2. Similitud gráfica
2.1 Similitud gráfica entre una marca figurativa y otra denominativa
“…es posible…la existencia de una similitud gráfica entre una marca figurativa
y una marca denominativa, habida cuenta de que ambos tipos de marcas
tienen una configuración gráfica que puede producir una impresión visual
(STPICE de 12 de diciembre de 2002, Vedial S.A. / OAMI (Hubert), T-110/01,
ap. 51; de 25 de mayo de 2005, Creative Technology Ltd, / OAMI (PC WORKS
/ W WORK PRO), T-352/02, ap. 33).
- 11 -
2.2 Comparación de marcas denominativas en tipografía standard con marcas
con tipografía especial
El criterio de que una marca denominativa “puede adoptar cualquier tipo de
grafía” asumiendo que el registro de una marca puramente denominativa
confiere a su titular un derecho exclusivo sobre la misma cubriendo cualquier
tipo de grafía o configuración estilística, de modo que el solicitante no puede
pretender evitar la confusión adoptando una tipografía especial, ha sido
rechazado por las siguientes razones:
–
Para apreciar la similitud entre una marca figurativa compleja y una marca
denominativa anterior, carecen de pertinencia los aspectos gráficos o
estilísticos particulares que ésta pudiera adoptar en el futuro. En cualquier
caso no procede sustituir la apreciación de la similitud con la marca
denominativa anterior, única pertinente en el presente asunto, por una
apreciación de la similitud con un elemento figurativo que no está acogido
a la protección conferida por el registro anterior.
–
En realidad, no es el hecho de que una marca denominativa anterior
pueda adoptar en el futuro una configuración gráfica que la haga idéntica
o similar a una marca compleja solicitada lo que constituye un motivo de
denegación del registro de ésta, sino la circunstancias de que esta marca
compleja está actualmente constituida, además de por su aspecto
figurativo particular, por un elemento denominativo idéntico o similar al
que constituye la marca anterior y la de que, en el marco de la apreciación
global del riesgo de confusión, este elemento denominativo no pueda ser
considerado subsidiario en relación con el otro componente del signo
[véase, a contrario, el razonamiento del Tribunal de Primera Instancia en
los apartados 50 y siguientes de la sentencia de 12 de diciembre de 2002,
Vedial / OAMI – France Distribution (HUBERT), T-110/01, Rec. p. II-5275].
–
Así, en el presente asunto, debe comenzarse por analizar la similitud
gráfica de los elementos denominativos «naber» y «faber», a continuación
y en el supuesto de que se constatara tal similitud, comprobar si el
elemento gráfico o figurativo adicional, propio de la marca solicitada,
puede constituir un elemento de diferenciación suficiente para descartar la
existencia de similitud visual entre los signos en conflicto a los ojos del
público de referencia (véase, en este sentido, la sentencia HUBERT,
citada en el apartado 38 de la presente sentencia).” (STPICE 20 abril
2005, Faber Chimica Srl. / OAMI (Faber / NABER), T-211/03, aps. 3739).
2.3 Predominio de la similitud visual en ciertos casos
“…el grado de similitud fonética entre dos marcas tiene una importancia
reducida en el caso de productos comercializados de tal manera que,
habitualmente, al efectuar la compra, el público pertinente percibe la marca que
los designa igualmente de forma visual (véase, en este sentido, la sentencia
- 12 -
BASS, citada en el ap. 40 supra, ap.55)” (STPICE 3 marzo de 2004 [TJCE
2004, 79], Mühlens GmbH & Co. KG / OAMI (ZIRH), T- 355/02, ap. 51).
“No obstante, debe subrayarse que, en la apreciación global del riesgo de
confusión, los aspectos visual, auditivo y conceptual de los signos en conflicto
no tienen siempre la misma importancia. Procede analizar las condiciones
objetivas en que tales marcas pueden presentarse en el mercado (sentencia
BUDMEN, antes citada, apartado 57). La importancia de los elementos de
similitud o de diferencia de los signos puede depender, en particular, de sus
características intrínsecas o de las condiciones de comercialización de los
productos o servicios designados por las marcas en conflicto. Si los productos
designados por las marcas controvertidas se venden normalmente en
autoservicios donde el propio consumidor elige el producto y debe, por tanto,
fiarse principalmente de la imagen de la marca colocada sobre ese producto,
una similitud visual de los signos será, con carácter general, más importante.
Por el contrario, si el producto de que se trate se vende sobre todo mediante la
comunicación oral, normalmente se concederá más importancia a la similitud
auditiva de los signos.
La demandante no ha invocado la existencia de condiciones de
comercialización particulares. Generalmente, en las tiendas de ropa, los
clientes pueden elegir por sí mismos las prendas que desean comprar o ser
atendidos por los vendedores. Aunque no se excluye una comunicación oral
sobre el producto y sobre la marca, la elección de la prenda se efectúa, en
general, de forma visual. En consecuencia, normalmente la percepción visual
de las marcas en conflicto se producirá antes del acto de la compra. Por ello, el
aspecto visual reviste más importancia en la apreciación global del riesgo de
confusión”. (STPI 6 de octubre de 2004, New Look Ltd / OAMI (NL), T-117/03
a T-119/03 y T-171/03 aps. 49-50).
Lo mismo ocurre en el caso de los cosméticos (STPI 13 abril 2005, The
Gillette Company / OAMI (RIGHT GUARD XTREME SPORT / WILKINSON
SWORD XTREME III), T-286/03, aps. 60, 73-74)
3. Similitud fonética
“…el Tribunal de Justicia ha declarado que no puede descartarse que la mera
similitud fonética entre dos marcas pueda crear un riesgo de confusión (véase,
en este sentido, la STJCE Lloyd Schuhfabrik , ap.28) (STPICE 17 marzo 2004,
El Corte Inglés, S.A / OAMI (MUNDICOR), T-183-184/02, ap. 77),
particularmente cuando los productos se consumen también por pedido oral
(STPICE 15 enero 2003 [TJCE 2003, 158], Mystery drinks GmbH / OAMI
(Mystery), T-99/01, ap. 48; y STPICE 20 de abril de 2005, Faber Chimica Srl. /
OAMI (Faber / NABER), T-211/03, ap.27.
- 13 -
4. Marcas complejas y mixtas
4.1 Similitud por ser el elemento dominante común o similar.
“…una marca compuesta sólo puede considerarse similar a otra marca,
idéntica o similar a uno de los componentes de la marca compuesta, si éste
constituye el elemento dominante en la impresión de conjunto producida por la
marca compuesta. Tal es el caso cuando este componente puede dominar por
sí solo la imagen de esta marca que el público destinatario guarda en la
memoria, de modo que el resto de los componentes de la marca son
insignificantes dentro de la impresión de conjunto producida por ésta…este
enfoque no implica tomar en consideración únicamente un componente de una
marca compuesta y compararlo con otra marca. Al contrario, tal comparación
debe llevarse a cabo examinando las marcas en cuestión, consideradas cada
una en su conjunto…ello no excluye que la impresión de conjunto producida en
la memoria del público destinatario por una marca compuesta pueda, en
determinadas circunstancias, estar dominada por uno o varios de sus
componentes.
Por lo que respecta a la apreciación del carácter dominante de uno o varios
componentes determinados de una marca compuesta, procede tener en
cuenta, concretamente, las características intrínsecas de cada uno de estos
componentes, comparándolas con las del resto. Por otra parte, y de forma
accesoria, puede tenerse en cuenta la posición relativa de los diferentes
componentes en la configuración de la marca compuesta” (STPICE 23 octubre
2002, Matratzen Concord GmbH / OAMI (Matratzen), T-6/01, ap. 33-35).
El criterio Matratzen de considerar similares las marcas que comparten idéntico
elemento dominante se ha convertido en uno de los más reiterados por el
TPICE4.
El criterio Matratzen queda justificado por las siguientes razones:
“Como se deduce de reiterada jurisprudencia, la apreciación del riesgo de
confusión debe basarse, respecto a la similitud visual, fonética o conceptual de
los signos controvertidos, en la impresión de conjunto producida por éstos,
–
4
V. entre otras , las siguientes STPICE de23 octubre 2002, Claudia Oberhauser
/ OAMI (Fifties), T-104/01, ap. 40 y 45-46; 3 julio 2003 , José Alejandro, S.L. / OAMI
(Budmen), T-129/01, ap. 47-50; de 4 noviembre 2003, Pedro Díaz, S.A. / OAMI
(Castillo), T-85/02, ap. 40; de 18 febrero 2004, Jean-Pierre Koubi / OAMI
(CONFORFLEX), T-10/03, ap. 59 y ss; 30 junio 2004, BMI Bertollo Srl /OAMI (Diesel),
T-186/02, ap. 46 y ss.; 6 octubre 2004, Vitakraft-Werke Wührmann & Sohn GmBH &
Co.KG / OAMI (VITAKRAFT), T-356/02, aps.54-57) ;6 de octubre de 2004, New Look
Ltd / OAMI (NL), T-117/03 a T-119/03 y T-171/03 ap. 37; 13 abril 2005, The Gillette
Company/ /OAMI (RIGHT GUARD XTREME SPORT/ WILKINSON SWORD XTREME
III), T-286/03 aps.60,73-74); 11 mayo 2005 Grupo Sada, P.A., S.A. / OAMI (GRUPO
SADA / SADIA), T-31/03, aps. 49 y ss.; de 25 de mayo de 2005, Creative Technology
Ltd, / OAMI (PC WORKS / W WORK PRO), T-352/02, ap. 34 y ss; de 25 de mayo de
2005, TeleTech Holdings, Inc. / OAMI (TELETECH GLOBAL VENTURES /
TELETECH INTERNATIONAL), T-288/03, ap. 86 y ss); de 13 de julio de 2005, Julián
Murúa Entrena / OAMI (Julián Murúa Entrena / MURÚA), T-40/03); de 15 junio 2005,
Shaker di L. Laudato & C. Sas / OAMI (Marca figurativa LIMONCELLO /
LIMONCHELO), T-7/04, aps. 50-52).
- 14 -
teniendo en cuenta, en particular, sus elementos distintivos y dominantes
[véase la sentencia del Tribunal de Primera Instancia de 14 de octubre de
2003, Phillips-Van Heusen Corp. / OAMI – Pash Textilvertrieb und Einzelhandel
(BASS), T-292/01, Rec. p. II-4335, apartado 47, y la jurisprudencia citada]. El
consumidor rara vez tienen la posibilidad de comparar directamente las
distintas marcas, sino que debe confiar en la imagen imperfecta que conserva
en la memoria (sentencia del Tribunal de Justicia de 22 de junio de 1999, Lloyd
Schuhfabrik Meyer, C-342/97, Rec. p. I-3819, apartado 26). En general, se
recuerdan más fácilmente las características dominantes y distintivas de un
signo [véase, en este sentido, la sentencia del Tribunal de Primera Instancia de
23 de octubre de 2002, Oberhauser / OAMI – Petit Liberto (Fifties), T-104/01,
Rec. p. II-4359, apartados 47 y 48]. Por lo tanto, la necesidad de apreciar la
impresión de conjunto producida por un signo no excluye el examen de cada
uno de sus componentes para determinar sus elementos dominantes.
De ello se desprende que, al examinar, por una parte, los elementos similares y
diferentes de los signos en pugna y, por otra, si existe un elemento dominante
que el consumidor pueda retener con más facilidad, la Sala de Recurso no violó
los principios consagrados por la jurisprudencia.” (STPICE de 1 marzo 2004,
Vincenzo Fusco / OAMI, (ENZO FUSCO / ANTONIO FUSCO), T-185/03,
aps. 46-47; y Marca figurativa LIMONCELLO / LIMONCHELO, T-7/04,
aps. 65-68)).
Frecuentemente, la polémica surge al decidir cuál es el elemento dominante,
como en el caso de la sentencia LIMONCELLO / LIMONCHELO, T-7/04, en el
que la División de Oposición y la Sala de Recurso5 consideraron que el
elemento dominante de la marca mixta solicitada era el término LIMONCELLO,
porque las marcas distinguen bebidas alcohólicas que los consumidores
demandan oralmente por su elemento denominativo,lo que la hacía similar a la
marca denominativa anterior española LIMONCHELO de acuerdo con la citada
jurisprudencia que ha declarado que basta la similitud fonética para crear un
riesgo de confusión cuando los productos se consumen por pedido oral
(sentencias citadas Lloyd Schuhfabrik, ap. 28; Mistery, ap. 48 y Faber/Naber,
ap. 27) . Por el contrario, el TPICE consideró que el elemento dominante de la
marca solicitada era la representación figurativa de un plato redondo adornado
con limones, que no tenía ningún punto en común con la marca anterior,
puramente denominativa, por lo que no existía riesgo de confusión entre las
marcas controvertidas. La sentencia del TPICE T-7/04 ha sido recurrida por la
Oficina ante el Tribunal de Justicia( C-334/05 P).
De otra parte, la Sala de Recurso había considerado que la marca anterior
LIMONCHELO gozaba de una distintividad normal en España, al no tener
ningún significado en español y no haber probado el solicitante que el
consumidor español conociera el significado genérico del término italiano
solicitado LIMONCELLO, siguiendo en este punto la Sala el mismo criterio ya
sentado por el TPICE en la citada sentencia Matratzen, confirmada por el Auto
del TJCE 28 abril 2004, Matratzen Concord GmbH / OAMI, (Matratzen), C3/03P. En el caso LIMONCELLO el TPICE no se pronunció sobre este punto,
por considerarlo innecesario, pues una vez decidido que el elemento dominante
5
V. la resolución de la Segunda Sala de Recurso de 24 de octubre de 2003 R933/2002-2.
- 15 -
de la marca solicitada no era el denominativo, sino el figurativo, éste no tenía
ninguna similitud con la marca denominativa anterior.
4.2 Familia de marcas derivadas con un elemento dominante o tronco común
“…procede analizar las condiciones objetivas en que tales marcas pueden
enfrentarse en el mercado. A este respecto, debe destacarse que, en el sector
del vestido, es frecuente que la misma marca presente distintas
configuraciones según el tipo de productos que designe. También es habitual
que una misma empresa utilice marcas derivadas (signos que se derivan de
una marca principal y que comparten con ella un elemento dominante común),
para distinguir sus diferentes líneas de producción (femenina, masculina,
joven). En estas circunstancias, puede concebirse que el público relevante
considere que la ropa designada con las marcas en conflicto pertenece, en
efecto, a dos gamas de productos distintos, pero procedentes, no obstante, de
la misma empresa (véase, en este sentido, la sentencia Fifties, antes citada,
apartado 49). Por consiguiente, la Sala de Recurso afirmó acertadamente que
el público podía pensar que los productos designados con la marca BUDMEN
formaban parte de una nueva gama de productos y que el titular de la marca
“BUD” o alguna empresa relacionada económicamente con él se encargaba de
su comercialización (punto 22 de la resolución impugnada)” (STPICE 3 julio
2003 [TJCE 2003, 201], José Alejandro, S.L. / OAMI (Budmen), T-129/01,
ap. 57, y 18 febrero 2004 [TJCE 2004, 44], Jean-Pierre Koubi / OAMI
(CONFORFLEX ), T-10/03, ap. 61; 6 octubre 2004, New Look Ltd /AMI (NL), T117/03 a T-119/03 y T-171/03 ap.51).
5. Marcas constituidas por apellidos
5.1 Aplicación de iguales criterios
“Con carácter preliminar, debe señalarse que el artículo 4 del RMC dispone que
pueden constituir marcas comunitarias todos los signos que puedan ser objeto
de representación gráfica. Los artículos 7 y 8 de dicho Reglamento, relativos a
la denegación de registro, no distinguen en absoluto entre los signos de
naturaleza diferente. Por lo tanto, la apreciación del riesgo de confusión, con
arreglo al artículo 8, apartado 1, letra b), del RMC, entre tales signos debe
realizarse según los mismos principios que los que atañen a cualquier otro
signo. Sin embargo, ello no excluye que el hecho de que un signo esté formado
por el nombre de una persona pueda influir en la percepción de este signo por
el público pertinente.” (STPICE de 1 marzo 2004, Vincenzo Fusco / OAMI,
(ENZO FUSCO / ANTONIO FUSCO), T-185/03, ap. 45 y de 13 de julio de
2005, Julián Murúa Entrena / OAMI (Julián Murúa Entrena / MURÚA), T40/03, ap. 49).
5.2 Marcas que comparten el mismo apellido
5.2.1. Similitud si el apellido es el elemento dominante
- 16 -
Se aplica el criterio general expuesto anteriormente, según el cual se
consideran similares las marcas, cuyo elemento dominante es idéntico o
similar.
El TPI señala:
“…debe observarse que la percepción de los signos formados por nombres de
persona puede variar en los distintos países de la Comunidad Europea. Para
saber si, en un país determinado, el público pertinente atribuye generalmente
más carácter distintivo al apellido que al nombre, la jurisprudencia de ese país,
aunque no sea vinculante para los órganos jurisdiccionales comunitarios,
puede ofrecer algunas indicaciones útiles.
En el caso de autos, debe tenerse en cuenta la percepción que tiene el público
pertinente italiano de los signos controvertidos. A este respecto, el Tribunal de
Primera Instancia señala que.la jurisprudencia italiana considera generalmente
que el apellido constituye el núcleo del signo formado por un nombre y un
apellido. Además, las partes no discuten que el apellido «Fusco» no figura
entre los más corrientes en Italia.
En estas circunstancias, el Tribunal de Primera Instancia considera que, en el
caso de autos no procede cuestionar la apreciación de la Sala de Recurso,
suscrita asimismo por la División de Oposición, según la cual, por regla
general, el consumidor italiano atribuirá más carácter distintivo al apellido que
al nombre presente en las marcas controvertidas.
Por consiguiente, el Tribunal de Primera Instancia estima que los signos
controvertidos tienen una cierta similitud debido a que su elemento más
característico es idéntico.” (STPICE de 1 marzo 2004, Vincenzo Fusco /
OAMI, (ENZO FUSCO / ANTONIO FUSCO), T-185/03, aps. 50-55). V. en igual
sentido STPICE de 13 de julio de 2005, Julián Murúa Entrena / OAMI (Julián
Murúa Entrena / MURÚA), T-40/03 aps. 67 y ss).
5.2.2 No similitud si es un apellido corriente
(STPICE de 1 marzo 2004, Sergio Rossi SpA / OAMI, (MISS ROSSI / SISSI
ROSSI), T-169/03, ap. 82-83). V. también (STPICE de 1 marzo 2004, Vincenzo
Fusco / OAMI, (ENZO FUSCO / ANTONIO FUSCO), T-185/03, ap. 50)
6. Irrelevancia del elemento genérico o descriptivo común
6.1 Regla: no similitud de las marcas
“Las indicaciones genéricas y descriptivas, aparte de no ser monopolizables de
acuerdo con los artículos 7, apartado 1, letra c) y 12, letra b) del RMC, no son
capaces de atraer la atención del consumidor medio que no se fija en ellas para
distinguir los productos de una empresa de los de sus competidoras,
precisamente por ser comunes a todos los productos del mismo género. Así, es
corriente que las empresas utilicen abreviaciones genéricas o descriptivas
- 17 -
como prefijos o sufijos en la composición de sus marcas…Por el contrario, es la
parte distintiva de las marcas comparadas…la que capta la atención del
consumidor y es en la que éste se fija para discernir las marcas y a través de
ellas los productos de una empresa de los de sus competidoras. Por ello el
consumidor no será confundido por el hecho de que las marcas confrontadas
tengan en común una parte no distintiva que no atrae su atención, a no ser que
la parte distintiva -que por ser la distintiva es la dominante- de las marcas
confrontadas sea también similar” (R 297/2003-2 de 3 de diciembre de 2003,
CHACAO / SCHO – KAO. V. en igual sentido, STPICE de 9 abril 2003 [TJCE
2003, 102], Durferrit GMBH / OAMI (Nu-Tride) T-224/01, ap. 49-50, y
R 831/2002-2 FLEXIUM / FLEX.
Todo competidor tiene derecho al libre uso de las indicaciones genéricas y
descriptivas para designar y describir sus productos o para usarlas como
componentes no distintivos de sus marcas en el ejercicio de la libertad de
comercio y de la libertad de información comercial (R 150/2002-2 de 3 de junio
de 2003, VISIONMAX / VISIONLAB, ap. 21).
“…por lo general, el público no considerará que un elemento descriptivo que
forme parte de una marca compleja es el elemento distintivo y dominante de la
impresión de conjunto producida por aquélla” (STPICE 3 julio 2003 [TJCE
2003, 201], José Alejandro, S.L. / OAMI (Budmen), T-129/01, ap. 53). V. en
igual sentido STPICE de 18 febrero 2004 [TJCE 2004, 44], Jean-Pierre Koubi /
OAMI (CONFORFLEX), T-10/03, ap. 60 y de 6 julio 2004, Grupo el Prado
Cervera, SL / OAMI (Chufafit), T-117/02, ap. 51-53; 6 octubre 2004, New Look
Ltd. / OAMI (NL), T-117/03 a T-119/03 y T-171/03 ap. 34, según la cual basta
que el carácter descriptivo de dicho elemento sea percibido en una parte del
territorio de la Comunidad; 6 octubre 2004, Vitakraft-Werke Wührmann & Sohn
GmBH & Co.KG/OAMI(VITAKRAFT), T-356/02, ap.52, que aplica igual
consideración a los términos de significado muy general que sugieren una
cualidad positiva aplicable a una amplia gama de diferentes productos y
servicios, como “vita”. V. igualmente STPICE 11 mayo 2005 Grupo Sada, P.A.,
S.A. / OAMI (GRUPO SADA/SADIA), T-31/03, aps.54 y 65, que estíma
genérico el término “grupo” como indicativo de grupo de sociedades y por ello
no memorizable por el consumidor.
Los elementos genéricos o descriptivos no pueden considerarse como el tronco
de una familia de marcas:
“Por otra parte, aun suponiendo que el mero hecho de que un elemento pueda
ser percibido como un tronco común de una posible serie de marcas bastara
para dar lugar a un riesgo de asociación, debe señalarse que de ningún modo
ello podría ser el caso de autos, dado que, como ya se ha indicado, el sufijo
“TRIDE” tiene carácter descriptivo” STPICE de 9 abril 2003 [TJCE 2003, 102],
Durferrit GmbH/ OAMI (Nu-Tride) T-224/01, ap. 61). V. en igual sentido STPICE
de 6 julio 2004, Grupo el Prado Cervera, SL / OAMI (Chufafit), T-117/02, ap. 59.
- 18 -
6.2 Excepción: Similitud
Se consideran similares las marcas en conflicto a pesar de ser descriptivo el
elemento común a ambas, si los restantes elementos no son suficientemente
diferentes para evitar la confusión (V. en este sentido: STPICE 31 marzo 2004,
Interquell GMBH / OAMI (HAPPY DOG), T-20/02, ap. 45-46). Esta conclusión
no es desvirtuada por lo dispuesto por el artículo 12 letra b) del RMC…que “no
puede tomarse en consideración en el marco del procedimiento de registro de
una marca, puesto que no confiere a los terceros el uso de tales términos como
marca…sino que se limita a afirmar que éstos pueden utilizarlos de manera
descriptiva…siempre que este uso se realice conforme a las prácticas leales en
materia industrial o comercial” (sentencia citada HAPPY DOG, ap. 56).
“Por lo que respecta a la similitud conceptual, el Tribunal de Primera Instancia
recuerda que, por lo general, el público no considerará que un elemento
descriptivo que forme parte de una marca compleja es el elemento distintivo y
dominante de la impresión de conjunto producida por aquélla [sentencia del
Tribunal de Primera Instancia de 3 de julio de 2003, José Alejandro/OAMI –
Anheuser-Busch (BUDMEN), T-129/01, Rec. p. II-2251, apartado 53]. Sin
embargo, ante varios elementos más o menos evocadores o descriptivos de los
productos o servicios designados por una marca compleja, no cabe excluir que
uno de estos elementos, aun siendo evocador o incluso descriptivo, se perciba,
no obstante, como el elemento dominante, si los demás elementos del signo
son aún menos característicos que éste.
En el presente caso, el Tribunal de Primera Instancia observa, en primer lugar,
que los elementos “tele” y “tech” aluden al prefijo “tele”, presente, entre otras,
en las palabras “telecomunicaciones” y “teléfono”, así como a la palabra
francesa “technologie”. Por tanto, la palabra “teletech” es, en cierta medida,
evocadora de los servicios designados por las marcas controvertidas.
Sin embargo, no es menos cierto que la palabra “teletech” es un término de
fantasía sin un significado concreto. Por tanto, no puede excluirse que este
término constituya el elemento dominante de los signos.” (STPICE de 25 de
mayo de 2005, TeleTech Holdings, Inc. / OAMI (TELETECH GLOBAL
VENTURES / TELETECH INTERNATIONAL), T-288/03, ap. 86 y ss.).
6.3 Términos descriptivos extranjeros
No se pueden considerar descriptivos términos extranjeros cuyo significado
ignora el público relevante, aunque sean descriptivos en la lengua de otro
Estado miembro (STPICE 23 octubre 2002 [TJCE 2002, 307], Matratzen
Concord GmbH / OAMI (Matratzen), T-6/01, ap. 38, confirmada por ATJCE
de 28 de abril de 2004, C-3/03 P) o no miembro de la UE (STPICE 25 de
noviembre de 2003, Oriental Kitchen SARL / OAMI (KIAP MOU), T-286/02,
ap. 41-43).
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7. Los elementos no distintivos no evitan la similitud
“…habida cuenta de su carácter elogioso, el elemento denominativo en
cuestión tiene, desde el punto de vista conceptual, una menor importancia en
relación con el elemento denominativo dominante «miss fifties» de dicha
marca” (STPICE 23 de octubre de 2002 [TJCE 2002, 308], Claudia
Oberhauser / OAMI (Fifties), T-104/01, ap. 44).
En tales circunstancias, la adición del término «confor» al de «flex» en la marca
solicitada no permitirá a los consumidores distinguir suficientemente los signos
controvertidos (STPICE 18 febrero 2004 [TJCE 2004, 44], Jean-Pierre Koubi
/OAMI (CONFORFLEX), T-10/03, ap. 60).
8. Factor tópico. Relevancia de la parte inicial de las marcas
“…como acertadamente manifestaron la División de Oposición y la Sala de
Recurso, el consumidor concede normalmente más importancia a la parte
inicial de las palabras, la presencia de la misma raíz “mundico” en los signos en
conflicto crea una fuerte similitud visual” y también fonética (STPICE 17 marzo
2004 [TJCE 2004, 67], El Corte Inglés, S.A / OAMI (MUNDICOR), T-183184/02, ap. 81 y 83). En igual sentido: STPICE 3 julio 2003 [TJCE 2003, 201],
José Alejandro, S.L. / OAMI (Budmen), T-129/01, ap. 48 y ss.)
“Sin que sea necesario recurrir al dictamen pericial solicitado por la
demandante para desvirtuar esta tesis, el Tribunal de Primera Instancia
considera que existe indudablemente cierta similitud fonética entre los signos
en conflicto. Sin embargo, aun teniendo en cuenta el fenómeno de la
acentuación invocado por la OAMI, esta similitud no basta para neutralizar la
diferenciación fonética causada por la letra inicial, puesto que, como ha
señalado la División de Oposición, los sonidos producidos por las consonantes
“F” et “N” son claramente distintos.
En efecto, por una parte, la consonante “F” es sorda, es decir, las cuerdas
vocales no vibran al emitirla, a diferencia de la consonante “N”, que es sonora.
Por otra parte, la consonante «F» es fricativa, es decir, su articulación produce
una impresión de frotamiento, mientras que la consonante “N” es nasal o, dicho
de otra forma, su articulación produce una impresión de resonancia.
Habida cuenta de que el público pertinente es un público especializado, más
atento que el consumidor medio, esta diferenciación fonética de los dos signos
en conflicto y, sobre todo, la marcada diferenciación gráfica resultante del
importante aspecto figurativo propio de uno de ellos son suficientes para llegar
a la conclusión, tras llevar a cabo una apreciación global, de que los signos que
constituyen las marcas de que se trata, consideradas cada una en su conjunto
y teniendo en cuenta, en particular, sus elementos distintivos y dominantes, no
son similares.” STPICE 20 abril 2005, Faber Chimica Srl. / OAMI (Faber /
NABER), T-211/03, aps. 48-50).
- 20 -
9. Diferencias conceptuales neutralizantes
“Las diferencias conceptuales que separan a las marcas controvertidas pueden
ser tales que neutralicen en gran medida las similitudes visuales y fonéticas
que existen entre ellas. No obstante, esta neutralización requiere que al menos
una de las marcas discutidas tenga un significado claro y determinado desde el
punto de vista del público relevante, de manera que éste pueda percibirla
inmediatamente, y que la otra marca no posea tal significado o que sea un
significado completamente distinto [sentencia del Tribunal de Primera Instancia
de 14 de octubre de 2003, Phillips-Van Heusen / OAMI - Pash Textilvertrieb
und Einzelhandel, (BASS), T-292/01, Rec. p. II-0000, ap. 54]” (STPICE 17
marzo 2004 [TJCE 2004, 67], El Corte Inglés, S.A / OAMI (MUNDICOR), T183-184/02, ap. 93, y de 22 de junio de 2004, Claude Ruiz-Picasso y otros /
OAMI, (PICARO), T-185/02, ap. 56, y Conclusiones del Abogado General RuizJarabo, C-361/04 P, ap. 37).
“En el presente asunto, éste es el caso en lo que atañe al elemento verbal de la
marca anterior SIR, como se ha señalado en el ap. 46. No desvirtúa esta
conclusión el hecho de que dicho signo denominativo no designe ninguna
característica de los productos para los que se ha efectuado el registro de
dicha marca. En efecto, dicha circunstancia no impide que el público pertinente
capte inmediatamente el significado de dicho elemento verbal de la marca
anterior. Basta con que una de las marcas controvertidas posea tal significado
para que, cuando la otra marca no lo tenga o posea únicamente un significado
totalmente distinto, se neutralicen en una gran medida las similitudes fonéticas
que existen entre esas marcas (véase, en este sentido, la sentencia BASS,
citada en el ap. 40 supra, ap. 54) (STPICE 3 marzo 2004 [TJCE 2004, 79],
Mühlens GmbH & Co. KG / OAMI (ZIRH), T- 355/02, ap. 49-51).
“Ahora bien, es preciso señalar que estas condiciones no se cumplen en el
caso de autos. En efecto…las marcas MUNDICOLOR, aun cuando posean
determinada fuerza evocadora, no puede considerarse que tengan un
significado claro y determinado para el público relevante” (STPICE 17 marzo
2004 [TJCE 2004, 67], El Corte Inglés, S.A / OAMI (MUNDICOR), T-183184/02, ap. 94-95, 99). En similares términos, V. STPICE de 15 enero 2003
[TJCE 2003, 158], Mystery drinks GmbH / OAMI (Mystery), T-99/01, ap. 47.
10. Exclusión del nombre del titular u otros elementos no registrados
La alegación que la marca solicitada no se confunde con la marca anterior,
porque la marcas se asocian con las denominaciones renombradas de sus
respectivos titulares no es admisible, pues en la comparación de las marcas
sólo se tienen en cuenta éstas, no las denominaciones de sus titulares u otros
elementos con los que se usen o pretendan usar las marcas pero que no
forman parte de las mismas (STPICE 17 marzo 2004 [TJCE 2004, 67], El
Corte Inglés, S.A / OAMI (MUNDICOR), T-183-184/02, ap. 104-105).
- 21 -
11 Letras
11.1
Marcas de una sola letra
Una letra del alfabeto per se carece de carácter distintivo y no puede el
oponente monopolizar más que una peculiar representación gráfica. La
similitud solo es relevante si las específicas representaciones gráficas de las
marcas en conflicto son similares (R 999/2002-2 L / L). V. en igual sentido
R 394/2001-2 T with an eclipse.
“En lo que atañe a la similitud gráfica de los signos en conflicto, la Sala de
Recurso consideró acertadamente que, aunque una letra aislada carece
potencialmente de carácter distintivo, las marcas controvertidas tienen ambas
como elemento dominante la letra “a” minúscula, de color blanco que sobresale
sobre un fondo negro, escrita en un tipo simple (apartado 38 de la resolución
impugnada). En efecto, este elemento dominante se impone inmediatamente
en la mente y se mantiene en la memoria. Por el contrario, las diferencias
gráficas entre las marcas controvertidas –a saber, la forma del fondo (ovalado
para la marca solicitada y cuadrado para la marca anterior), la situación de la
letra sobre este fondo (en el centro de éste para la marca solicitada y el ángulo
inferior derecho para la marca anterior), el grosor del trazo utilizado para
representar dicha letra (la marca solicitada presenta un trazo ligeramente más
ancho que el de la marca anterior) y los detalles caligráficos de cada una de las
letras, según las marcas– son de escasa entidad y no constituyen elementos
que permanezcan en la memoria del público pertinente como factores
diferenciadores efectivos. En consecuencia, los signos en conflicto son muy
similares desde el punto de vista gráfico.” STPICE 13 julio 2004, AVEX Inc /
OAMI (a / a), T-115/02, ap. 20.
11.2
Combinación de letras. Acrónimos
“Los artículos 7 y 8 del RMC relativos a la denegación del registro no prevén
normas específicas para los signos compuestos de una combinación de letras
que no formen una palabra. De lo anterior resulta que, en virtud del artículo 8,
apartado 1, letra b), de dicho Reglamento, la apreciación global del riesgo de
confusión entre tales signos sigue, en principio, las mismas normas que la
apreciación efectuada en el caso de los signos denominativos que incluyen una
palabra, un nombre o un término de fantasía. Por tanto, debe desestimarse la
tesis de la demandante según la cual los signos formados por una combinación
de letras carecen, por su propia naturaleza, de toda distintividad desde el punto
de vista fonético”. (STPI 6 de octubre de 2004, New Look Ltd. / OAMI (NL),
T-117/03 a T-119/03 y T-171/03 ap.26).
La forma en que se pronuncien, bien como una palabra bien letra por letra, es
irrelevante para apreciar la similitud fonética (STPICE 23 octubre 2002 [TJCE
2002, 306], Institut für Lernsysteme GmbH / OAMI (ELS), T-388/00, ap. 70).
La Sala Segunda de Recurso había sostenido lo contrario:
“No se puede negar cierto grado de similitud tanto fonético como visual
derivado de compartir ambas marcas las letras “TX”. No obstante, en marcas
tan cortas como las marcas oponentes consistentes sólo en dos letras, TX, y
- 22 -
como la solicitada consistente en sólo tres letras, TXT, la diferencia de una sola
letra puede ser suficiente para evitar el riesgo de confusión, especialmente si
va unida a diferencias entre los productos y servicios distinguidos capaces de
contrarrestar la similitud de las marcas, como ocurre en el presente caso.
Como en ambas marcas, las letras no forman ninguna palabra pronunciable
serán pronunciadas letra por letra, lo que resalta la diferencia fonética.”
(R 71/2003-2 TXT / TX y R 548/2002-2 EWS / EMS).
12. Doble similitud de marcas y productos y servicios. Riesgo de
confusión
Concurriendo esa doble similitud, la conclusión normal es que existe riesgo de
confusión (STPICE 4 noviembre 2003 [TJCE 2003, 364], Pedro Díaz, S.A. /
OAMI (Castillo), T-85/02, ap. 41; 17 marzo 2004 [TJCE 2004, 67], El Corte
Inglés, S.A / OAMI (MUNDICOR), T-183-184/02, ap. 101). La aplicación del
principio de interdependencia entre los distintos factores que deben tenerse en
cuenta, que exige la apreciación global del riesgo de confusión, confirma esta
conclusión. En efecto, puede existir un riesgo de confusión, a pesar de que
exista un escaso grado de similitud entre las marcas, cuando los productos o
servicios cubiertos por ellas tienen una gran similitud (véase la sentencia Lloyd
Schuhfabrik Meyer, antes citada, apartado 21) (STPICE 23 octubre 2002
[TJCE 2002, 308], Claudia Oberhauser / OAMI (Fifties), T-104/01, ap. 50;
(STPICE 3 julio 2003 [TJCE 2003, 201], José Alejandro, S.L. / OAMI
(Budmen), T-129/01, ap. 59). STPI de 6 de octubre de 2004, New Look Ltd. /
OAMI(NL), T-117/03 a T-119/03 y T-171/03 ap.26).
13. Coexistencia de otras marcas similares
Es un argumento invocado frecuentemente por los solicitantes. Puede ser útil
para demostrar que el elemento común a las marcas en conflicto es genérico o
descriptivo por ser compartido por numerosas marcas anteriores que cubren
productos similares. Utilizado adecuadamente es similar a la cita de
diccionarios para probar que el término o gráfico en cuestión es de uso
corriente o está vulgarizado.
Este argumento es rechazado cuando:
El solicitante cita una lista de marcas anteriores sin ningún análisis ni de las
marcas ni de los productos (STPICE 3 julio 2003 [TJCE 2003, 201], José
Alejandro, S.L. / OAMI (Budmen), T-129/01, ap. 63; 4 noviembre 2003 [TJCE
2003, 364], Pedro Díaz, S.A. / OAMI (Castillo), T-85/02, ap. 46-47, y 18
febrero 2004 [TJCE 2004, 44], Jean-Pierre Koubi / OAMI (CONFORFLEX),
T-10/03, ap. 51 y ss.).
- 23 -
14. Coexistencia de las marcas litigiosas sin confusión
Este argumento fue inicialmente admitido por la R 415/1999-1 SHIELD /
GOLDSHIELD.
El argumento es rechazado cuando:
a)
La coexistencia alegada se da en un Estado miembro distinto de aquél en
el que está registrada la marca oponente en el caso enjuiciado y por tanto
no constituye el territorio relevante a la hora de analizar el riesgo de
confusión entre las marcas en conflicto (STPICE 3 julio 2003 [TJCE 2003,
201], José Alejandro, S.L. / OAMI (Budmen), T-129/01, ap. 62).
b)
La alegada coexistencia es meramente registral, lo que no significa que no
pueda existir confusión en el mercado (R 732/2001-2 POLOS / POLO
POLO (MARCA FIGURATIVA), ap. 23; R 691/2002-2 Mx Onda (MARCA
FIGURATIVA) / HONDA (FIG. MARK), ap. 16 y R 483/2002-2 PRADINSA
(MARCA FIGURATIVA) / PRAINSA (MARCA FIGURATIVA; R 764/20041- BLUE ARC / ARC)).
“En la medida en que el objetivo de la alegación del demandante es demostrar
que se ha reducido el carácter distintivo de la marca comunitaria anterior
debido a que ésta y la marca italiana ENZO FUSCO, supuestamente protegida
desde 1982, han coexistido tranquilamente, debe señalarse que, aunque se
admitiera esta tesis, el período de coexistencia de estas dos marcas habría
sido demasiado corto para que pudiera influir en la percepción del consumidor
italiano. En efecto, de los autos se deduce que la marca comunitaria anterior
fue presentada para su registro el 10 de octubre de 1997 y registrada el 8 de
marzo de 1999. Dado que la solicitud de marca controvertida se presentó el 21
de enero de 1998, el período al que se alude no duró ni cuatro meses.”
(STPICE de 1 marzo 2004, Vincenzo Fusco / OAMI, (ENZO FUSCO /
ANTONIO FUSCO), T-185/03, ap. 64).
“Es cierto que no se excluye completamente que, en ciertos casos, la
coexistencia de marcas anteriores en el mercado pueda disminuir el riesgo de
confusión entre dos marcas en conflicto constatado por las instancias de la
OAMI. Sin embargo, dicha posibilidad sólo puede tomarse en consideración si,
al menos, durante el procedimiento sobre los motivos de denegación relativos
ante la OAMI, la solicitante de la marca comunitaria ha demostrado
suficientemente que dicha coexistencia se basaba en la ausencia de riesgo de
confusión, por parte del público interesado, entre las marcas anteriores que
invoca y la marca anterior de la interviniente en la que se basa la oposición y
sin perjuicio de que las marcas anteriores de que se trata y las marcas en
conflicto sean idénticas.
En el caso de autos, el Tribunal de Primera Instancia constata que, en el
procedimiento administrativo, la demandante no aportó ninguna prueba al
margen de la lista en la que figuran las dos marcas anteriores previamente
mencionadas en apoyo de la alegación según la cual estos registros coexistían
en el mercado con la marca anterior de la interviniente. Pues bien, esta
- 24 -
información no basta para demostrar que el riesgo de confusión entre las
marcas en conflicto queda reducido y, a fortiori, descartado. En cuanto a los
demás documentos invocados por la demandante para acreditar dicha
coexistencia, dado que se han presentado por primera vez en el marco del
procedimiento ante el Tribunal de Primera Instancia, deben declararse
inadmisibles (sentencia BUDMEN, citada en el apartado 24 supra,
apartado 67).
Además, la Sala de Recurso indicó fundadamente que las marcas anteriores
invocadas por la demandante –de cuya titularidad, a mayor abundamiento, no
había aportado prueba en el procedimiento ante la OAMI– no eran idénticas a
la marca solicitada.
Por otra parte, consta que la demandante nunca ha alegado ni a fortiori
demostrado que las marcas SADA SOCIEDAD ANÓNIMA PARA LA
DISTRIBUCIÓN ALIMENTARIA y LA DESPENSA DE SADA gocen de un
pronunciado carácter distintivo que permita, en su caso, reducir el riesgo de
confusión entre la marca anterior de la interviniente y la marca solicitada.
Por tanto, la Sala de Recuso actuó acertadamente al afirmar que existía riesgo
de confusión entre las marcas en conflicto y mantener esta conclusión a la
vista de las otras marcas invocadas ante ella.” (STPICE 11 mayo 2005 Grupo
Sada, P.A., S.A. / OAMI (GRUPO SADA / SADIA), T-31/03, ap. 86 -90)
15. Acuerdos de coexistencia de marcas entre las partes
El solicitante de una marca comunitaria puede invocar con éxito este medio de
defensa frente al oponente que se opone incumpliendo el acuerdo
(R 590/1999-2 COMPAIR / COMPAIR; R 661/1999-1 COLEX (FIG. MARK) /
COLEX DATA; R 24/2003-1 VICHY Célestins BOTTLE (3-D MARK) / VICHY
CATALAN (FIG. AND 3-D MARKS) y R 132/2002-2 – HELLO! (FIG. MARK) /
HALLO).
16. Marcas declaradas similares
–
'a' in a black ellipse / 'a' in a black square: STPICE de 13 de julio de
2004 en el asunto AVEX Inc. contra OAMI (“'a' in a black ellipse / 'a' in a
black square”) T-115/02
–
ALADIN / ALADDIN: STPICE 14 julio 2005, Reckitt Benckiser
(España), S.L./OAMI (ALADIN / ALADDIN), T-126/03.
–
Biker Miles / MILES: STPICE de 7 de julio de 2005 Miles
Handelsgesellschaft International mbH contra OAMI (Biker Miles /
MILES) T-0385/03.
- 25 -
–
CASTILLO / El Castillo: STPICE 4 noviembre 2003 Pedro Díaz, S.A.
contra OAMI (Castillo / El Castillo), T-0085/02.
–
CHUFAFIT / CHUFI: STPICE de 6 de julio de 2004 Grupo el Prado
Cervera, SL contra OAMI (“CHUFAFIT / CHUFI”) T-0117/02.
–
DIESELIT / DIESEL: STPICE de 30 de junio de 2004 BMI Bertollo Srl
contra OAMI (DIESELIT / DIESEL) T-0186/02.
–
ENZO FUSCO / ANTONIO FUSCO: STPICE de 1 de marzo de 2005
Vincenzo Fusco contra OAMI (“ENZO FUSCO / ANTONIO FUSCO”) T0185/03.
–
FLEXI AIR / FLEX: STPICE de 16 de marzo de 2005 L’Oréal S.A.
contra OAMI (“FLEXI AIR / FLEX”) T-112/03.
–
GAS STATION / BLUE JEANS GAS: STPICE de 13 de julio de 2004
Samar SpA contra OAMI (“GAS STATION / BLUE JEANS GAS”) T0115/03.
–
GRUPO SADA / Sadia: STPICE de 11 de mayo 2005 Grupo Sada,
P.A., SA contra OAMI (“GRUPO SADA / Sadia”) T-0031/03.
–
HAPPY DOG / HAPPY DOG: STPICE de 31 de marzo de 2004
Interquell GmbH contra OAMI (“HAPPY DOG / HAPPY DOG”) T-20/02.
–
INTEA / INTESA: STPICE de 13 de abril de 2005 en el asunto T353/02 Duarte y Beltrán, SA contra OAMI (“INTEA / INTESA”) T353/02.
–
Jello Schuhpark / Schuhpark: STPICE de 8 de marzo de 2005 Leder
& Schuh AG contra OAMI (“Jello Schuhpark / Schuhpark”) T-32/03.
–
JULIÁN MURÚA ENTRENA / MURÚA: STPICE de 13 de julio de 2005,
Julián Murúa Entrena / OAMI (Julián Murúa Entrena / MURÚA), T40/03).
–
KIAP MOU / MOU: STPICE de 25 de noviembre de 2003 Oriental
Kitchen SARL contra OAMI (“KIAP MOU / MOU”) T-0286/02.
–
Matratzen / Matratzen markt Concord: STPICE de 23 de octubre de
2002 Matratzen Concord GmbH contra OAMI (“Matratzen / Matratzen
markt Concord”) T-6/01; STJCE de 28 de abril de 2004 C-3/03.
–
MUNDICOR / MUNDICOLOR: STPICE de 17 de marzo de 2004 El
Corte Inglés, SA contra OAMI (“MUNDICOR / MUNDICOLOR”) T0183/02.
- 26 -
–
NEGRA MODELO / Modelo: STPICE de 15 de febrero de 2005
Cervecería Modelo, S.A. de C.V contra OAMI) T 169/02.
–
NLCollection / NL: STPICE de 6 de octubre de 2004 New Look Ltd
contra OAMI (“NLCollection / NL”) T-117/03 a T-119/03 y T-171/03.
–
PC WORKS / W WORK PRO: STPICE de 25 de mayo de 2005,
Creative Technology Ltd, / OAMI (PC WORKS / W WORK PRO), T352/02.
–
RIGHT GUARD XTREME SPORT / WILKINSON SWORD XTREME III:
STPICE de 13 de abril de 2005, The Gillette Company / OAMI (RIGHT
GUARD XTREME SPORT / WILKINSON SWORD XTREME III), T286/03.
–
SELENIUM-ACE / Selenium Spezial A-C-E: STPICE de 14 de julio de
2005 Wassen International Ltd contra OAMI (“SELENIUM-ACE /
Selenium Spezial A-C-E”) T-0312/03.
–
TELETECH
GLOBAL
VENTURES
/
TELETECH
INTERNATIONAL:STPICE de 25 de mayo de 2005 TeleTech Holdings,
Inc. contra OAMI (“TELETECH GLOBAL VENTURES / TELETECH
INTERNATIONAL”) T-0288/03
–
TRAVATAN / TRIVASTAN: STPICE de 22 de septiembre de 2005
Alcon Inc contra OAMI (TRAVATAN / TRIVASTAN) T-130/03.
–
VITAKRAFT / krafft: STPICE de 6 de octubre de 2004 Vitakraft-Werke
Wührmann & Sohn GmbH & Co. KG contra OAMI (“VITAKRAFT /
krafft”) T-356/02.
–
Westlife / West: STPICE de 4 de mayo de 2005 en el asunto T-22/04
Reemark Gesellschaft für Markenkooperation mbH contra OAMI
(“Westlife / West”) T-0022/.
17. Marcas declaradas no similares
–
CALPICO / CALYPSO: STPICE de 20 de abril de 2005 Krüger GmbH
& Co. KG contra OAMI (“CALPICO / CALYPSO”) T-273/02.
–
CANAL JEAN CO. NEW YORK / CANALI: STPICE de 28 de junio de
2005 Canali Ireland Ltd contra OAMI (“CANAL JEAN CO. NEW YORK /
CANALI”) T-301/03.
- 27 -
–
CM / CM CAPITAL MARKETS CM: STPICE de 11 de mayo de 2005
CM Capital Markets Holding SA contra OAMI (“CM / CM CAPITAL
MARKETS CM”) T-390/03.
–
faber / NABER, NABER: STPICE de 20 de abril de 2005 Faber
Chimica Srl contra OAMI (“faber / NABER”) T-211/03.
–
Giorgio Aire / J GIORGI, MISS GIORGI, GIORGI LINE, AIR GIORGI:
STPICE de 9 de julio de 2003 Laboratorios RTB, SL contra OAMI
(“Giorgio Aire / GIORGI”) T-156/01.
–
Giorgio Beverly Hills/ J GIORGI, MISS GIORGI, GIORGI LINE, AIR
GIORGI: STPICE de 9 de julio de 2003 Laboratorios RTB, SL contra
OAMI (“Giorgio Beverly Hills/ GIORGI”) T-162/01.
–
Hooligan / OLLY GAN: STPICE de 1 de febrero de 2005 Société
provençale d’achat et de gestion (SPAG) SA contra OAMI (“Hooligan /
OLLY GAN”) T-57/03.
–
HUBERT / SAINT- HUBERT 41: STPICE de 12 de diciembre de 2002
T-110/01 Vedial S.A. contra OAMI (“HUBERT / SAINT- HUBERT”) T110/01; STJCE de 12 de octubre de 2004 C-106/03.
–
LIMONCELLO / LIMONCHELO: STPICE de 15 de junio de 2005
Shaker di L. Laudato & C. Sas contra OAMI (“LIMONCELLO /
LIMONCHELO”) T-7/04.
–
M+M EUROdATA / EURODATA TV: STPICE de 30 de junio de 2004
M+M Gesellschaft für Unternehmensberatung und Informationssysteme
mbH contra OAMI (“M+M EUROdATA / EURODATA TV”) T-317/01.
–
MISS ROSSI / SISSI ROSSI: STPICE de 1 marzo 2004, Sergio Rossi
SpA / OAMI, (MISS ROSSI/SISSI ROSSI), T-169/03.
–
PICARO / PICASSO: STPICE de 22 de junio de 2004 Sucesión
Picasso contra OAMI (“PICARO / PICASSO ”) T-185/02.
–
Starix / ASTERIX: STPICE de 22 de octubre de 2003 Les Editions
Albert René contra OAMI (“Starix / ASTERIX”) T-311/01.
–
Turkish Power / POWER: STPICE de 22 de junio de 2005 Plus
Warenhandelsgesellschaft mbH contra OAMI (“Turkish Power /
POWER”) T-34/04.
–
ZIRH / SIR: STPICE de 3 de marzo de 2004 Mülhens GmbH & Co. KG
contra OAMI (“ZIRH / SIR”) T-355/02.
18. Marcas similares. Productos diferentes. No confusión.
- 28 -
–
Emilio Pucci / Emidio Tucci: STPICE de 13 de diciembre de 2004 El
Corte Inglés, SA contra OAMI (“Emilio Pucci / Emidio Tucci”) T-8/03.
–
LINDENHOF / LINDERHOF TROCKEN: STPICE de 15 de febrero de
2005 Lidl Stiftung & Co. KG contra OAMI (“LINDENHOF / LINDERHOF
TROCKEN”) T-0296/02.
- 29 -
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