¿En qué consiste la responsabilidad solidaria en prevención de riesgos laborales? El artículo 24 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligación de coordinación de las tareas preventivas con el fin de evitar daños ante la concurrencia de trabajadores de dos o más empresas en un mismo centro de trabajo. A través del R.D. 171/2004 de coordinación de actividades empresariales se regulan las obligaciones de las diferentes empresas según su papel establecido dentro de la cadena de contrataciones. Ya hemos incidido anteriormente desde la CES en esas obligaciones establecidas en la norma y su significado. Ahora bien, ante la dejación de esas funciones, ¿cómo pueden afectarnos las diferentes responsabilidades? La responsabilidad solidaria en materia laboral ha quedado asociada a la coordinación de actividades empresariales de manera clara. A la postre y de manera muy resumida esto nos supone que un empresario principal ante su deber de vigilancia respecto del cumplimiento de la normativa de las empresas contratadas es responsable solidario ante un incumplimiento o un accidente de trabajo. El Tribunal Supremo así lo ha ratificado históricamente en diferentes sentencias. El empresario principal no solo debe cumplir sus obligaciones en materia preventiva sino que además tiene que vigilar y hacer cumplir las obligaciones preventivas de toda la cadena de contratación, y así sucesivamente cada empresa. En un accidente de trabajo aunque el trabajador accidentado pertenezca a una empresa dos niveles inferiores en la contratación, todas las empresas vinculadas a esa cadena son responsables solidarios respecto al accidente. Ello incluye una posible sanción administrativa y otro tipo de actuaciones legales posteriores como recargos de prestaciones, responsabilidad civil, etc. 1 ¿Un Curso Básico de Prevención de Riesgos Laborales me capacita para impartir la formación en prevención a la que hace referencia el artículo 19 de la Ley? No. El RD 39/1997 del Reglamento de los Servicios de Prevención especifica en sus artículos 35, 36 y 37 las funciones correspondientes a Nivel Básico, Nivel Intermedio y Nivel Superior en prevención de riesgos laborales respectivamente. La impartición de formación aunque tenga un carácter básico aparece como una función específica del nivel intermedio. Lo más parecido que puede realizar una persona con la cualificación básica será Promover los comportamientos seguros y la correcta utilización de los equipos de trabajo y protección, y fomentar el interés y cooperación de los trabajadores en la acción preventiva. Pero en ningún caso podrá acreditar una formación aunque sea de carácter básico. Por ejemplo, un empresario que haya asumido la gestión preventiva en su empresa por tener ésta menos de 10 trabajadores, permanecer el empresario en el centro de trabajo, no tener una actividad considerada peligrosa y estar en posesión del curso básico en prevención de riesgos laborales, podrá realizar la evaluación de riesgos, la planificación preventiva, llevar a cabo el seguimiento a las medidas y actuaciones, pero no podrá impartir la formación a sus trabajadores. Ello deberá externalizarse o hacerse a través de un trabajador designado pero que esté en posesión mínimo del nivel intermedio. 2