LAS ISLAS CANARIAS •de altitud. Puede suponerse que tales terrenos estarían ya emergidos cuando se iniciaron los fenómenos volcánicos y que fueron rodeados y englobados por las lavas y demás materiales volcánicos que forman las islas en donde se encuentran. Fragmentos rocosos del basamento profundo del archipiélago fue- ron arrancados y lanzados al exterior por las explosiones volcánicas o empastados en las masas lávicas, edificadoras de las islas mencionadas y de las otras Canarias. Diversos ejemplares de tales materiales litológicos hemos recogido, durante nuestra expedición de 1 9 0 7 , entre las proyecciones volcánicas del siglo X V I I I en Lanzarote, y FERNÁNDEZ NAVARRO señala semejante encuentro, de tales ejemplares y fenómenos, en las otras islas correspondientes a diversidad de épocas eruptivas. Tanto los citados terrenos antiguos prevolcánicos de Fuerteventura y de L a Palma, como asimismo los ejemplares fragmentarios de proyecciones del basamento insular, consisten en rocas plutónicas cristalinas, granitoideas, tales como granitos y sienitas, diontas y diabasas, hi- perstenitas, monzonitas y gabros, etc. Matenalees todos del componentes «sial», o sea envoltura superior de la corteza terrestre, en el com- partimiento cortical sobre el que asienta el archipiélago. En el archipiélago de las Canarias se distinguen dos grupos de is- las con características geológicas, topográficas y fisiográficas diferentes. Uno formado por el conjunto de Fuerteventura y Lanzarote, con et islote intermedio de. Lobos, y las Isletas situadas al N . de Lanzarote, o del sea Graciosa, Montaña Clara, Alegranza y el denominado Roque Este. Todo ello comprendido en la curva batimétnca de los 1 0 0 metros y situadas las dos islas e isletas próximas sobre una plataforma común, submarina, de tal modo, que si el nivel actual del mar descendiera un centenar de metros, tal conjunto insular aparecería formando una sola tierra emergida, alargada de S S W . a N N E . , con longitud de unos 200 K m . , paralelamente a la actual dirección de la costa afncana. . Entre tal alineación de tierras insulares y la costa de África está la antiguamente denominada M a r Pequeña, de fondo aplacerado, de poca profundidad, salvo una canal longitudinal, que pasa del millar de metros de profundidad. Canal que interpretamos como una estrecha fosa, entre la alineación insular y la costa continental, y que es una de las geoclasas o fracturas geotectónicas características del territorio hespérico, típicas del litoral frontero a Canarias y del Sahara occidental. A l W . de la alineación insular a que nos venimos refiriendo, junto