Análisis Legal Semanal Año 5- Semana N° 46 Viernes 13 de noviembre de 2015 Análisis Legal Semanal INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA Joaquin Lang Arze Asesor Legal FEPC Cuando se vincula el tiempo con la adquisición y perdida de los derechos, aparece el Instituto de la Prescripción, pero esto no es solo obra del poder del tiempo, sino también requiere un hecho del hombre en una larga posesión o una larga inacción por el no ejercicio oportuno. El Código Civil Boliviano (abrogado) en su art. 1512 definía la prescripción adquisitiva como una manera de adquirir la propiedad de las cosas poseyéndolas por cierto tiempo y bajo las condiciones determinadas de Ley”. Asimismo se reglamentó como requisitos para su procedencia; a) justo título, b) buena fe, c) que la cosa no tenga impedimento, d) posesión continuada, e) tiempo designado por ley en los siguientes términos: 10 años entre presentes, 20 años para personas ausentes y 30 años para la prescripción extraordinaria. El código civil vigente introduce una modificación con referencia a la anterior legislación, reduce la usucapión ordinaria a 5 años, la usucapión extraordinaria que es la equivalente a la prescripción extraordinaria del código civil anterior conocida también como prescripción treinteñal reduce el plazo para que opere a 10 años. El Art. 134 del Código Civil, establece “Quien en virtud de un título idóneo para transferir la propiedad adquiere de buena fe un inmueble de alguien que no es su dueño, cumple la usucapión a su favor poseyéndolo durante cinco años contados desde la fecha en que el título fue inscrito’. La prescripción adquisitiva, conforme señala el autor Arturo Alessandri, en su obra Tratado de los Derechos Reales, supone la posesión prolongada de la cosa por todo el tiempo señalado por la ley y la inacción del propietario, su no reclamación oportuna. Son dos condiciones esencial que se requiere para que proceda la usucapión, la primera la posesión prolongada de la cosa y la segunda es la inacción del que supuestamente pretende tener derecho sobre la cosa, que posteriormente se refleja en un castigo por el estado pasivo del propietario, si uno de estos elementos llega a faltar, la prescripción se interrumpe: si se pierde la posesión de la cosa, la interrupción es natural; si cesa la inactividad del dueño, si éste reclama judicialmente su derecho, la interrupción es civil. Podríamos definir a la interrupción de la prescripción adquisitiva como todo hecho que, destruyendo una de las dos condiciones esenciales de la prescripción adquisitiva (permanencia de la posesión, inacción del propietario), hace inútil todo el tiempo transcurrido. Este queda definitivamente perdido y no se puede computar en el cálculo del plazo de prescripción. De lo manifestado precedentemente podemos extraer que, la actividad del que se pretende verdadero dueño de la cosa, que sale de su pasividad, trae la interrupción civil de la prescripción. En ese sentido producirá la interrupción civil de la prescripción, conforme prevé el Art. 1503 –I del Código Civil, una demanda judicial, un decreto o un acto de embargo notificados a quien se quiere impedir que prescriba, aunque el Juez sea incompetente. En otras palabras, produce la interrupción civil de la prescripción adquisitiva, toda petición, toda acción hecha ante los Tribunales encaminada a resguardar un derecho amenazado, manifestándose clara la voluntad del actor o peticionario de conservarlo y no abandonarlo. En ese sentido Planiol establece que, al comentar sobre la eficacia de la interrupción que produce una demanda o un acto intentado ante un tribunal incompetente, señaló que las cuestiones de competencia son difíciles de resolver y, en ese campo, no solo las partes suelen equivocarse sino, también, hasta los mismos tribunales suelen andar a tientas; por esta razón sería peligroso e inicuo privar de todo efecto útil a una demanda hecha valer ante un tribunal que no corresponde. De igual manera se debe considerar que en materia de prescripción, existen supuestos expresamente normados en la ley que determinan la ineficacia de la interrupción de la prescripción, en nuestro Código Civil encontramos las previsiones establecidas en el art. 1504, que a la letra reza, “La prescripción no se interrumpe: 1) Si la notificación se anula por falta de forma o se declara su falsedad. 2) Si el demandante desiste de su demanda o deja extinguir la instancia, con arreglo al Código de Procedimiento Civil. 3) Si el demandado es absuelto de la demanda” por lo que no se puede hablar de la interrupción al término a la prescripción conforme al art. 1503 del Código Civil, en forma aislada, se tienen que identificar si la interrupción hubiera sido o no afectada con la ineficacia al tenor del art. 1504 del Código Civil. El Tribunal Constitucional, en la Sentencia Constitucional Nº 1846/2004-R de 30 de noviembre, sobre la diversidad de métodos de interpretación de las normas, entre ellas la sistemática, ha señalado lo siguiente: “En este orden, conviene precisar que la interpretación sistemática o contextualizada, puede extenderse, según los casos, al artículo del cual forma parte el párrafo o inciso analizado; al capítulo o título al que pertenece; al sector del ordenamiento con el que se vincula o pertenece; o al ordenamiento en su conjunto; y finalmente, de manera inexcusable, con las normas, principios y valores de la Constitución, dado que de todas las interpretaciones posibles que admita una norma, debe prevalecer siempre aquella que mejor concuerde con la Constitución…”. El Art. 1495 del Código Civil vigente establece a la letra que “No se puede modificar el régimen legal de la prescripción ni prescindir de él, bajo sanción de nulidad”, bojo es misma línea en concordancia el Código de Comercio en su Art. 1043.- establece que: “Es nulo el pacto que extienda o reduzca el plazo de la prescripción, así como toda estipulación que fije términos para interponer acciones judiciales”. Bajo el marco legal antes detallado podemos mencionar que, el régimen legal de la prescripción no se puede modificar ni se puede prescindir de él, bajo sanción de nulidad, en virtud a ello los Tribunales y Jueces se encuentran constreñidos a su aplicación.