«Solo Por Jesucristo Podemos Ser un Buen Ejemplo» (Hebreos 12

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«Solo Por Jesucristo Podemos Ser un Buen Ejemplo»
(Hebreos 12:1-4)
INTRODUCCIÓN
«Usted No Tiene Ninguna Enfermedad» (Por el Hermano Pablo)
Primero sintió una molesta comezón en casi todo el cuerpo. Pensó que era alergia o
picaduras de insectos. Pero la comezón siguió, y se complicó con cansancio y dolores en los
brazos y las piernas.
Comenzó entonces para Patricia Delaney una larga e intensa odisea. La vieron veinticinco
especialistas en Estados Unidos y Europa. Todos le dijeron lo mismo: «Usted, señora, no tiene
ninguna enfermedad.» Pero la realidad era que Patricia sufría del mal de Hodgkin, cáncer
glandular. Felizmente, por fin diagnosticaron su mal, y comenzó la etapa de recuperación.
Pero lo que le pasó a esta mujer, consultora industrial, le ocurre a muchas personas. Tienen
una debilidad general. A su condición la acompañan fuertes dolores de cabeza y un desgano que
no les permite estar activos. Entonces consultan médicos, recorren una ciudad tras otra y van de
hospital en hospital, pero todos aseguran lo mismo: «Usted no tiene ninguna enfermedad.»
Esto es triste, y ocurre con más frecuencia de lo que las autoridades médicas están dispuestas
a admitir. Pero hay algo que entristece aún más. Es cuando un hombre o una mujer van de un
remedio a otro, de un consejero a otro, buscando la paz. Lo consultan todo: el horóscopo, el
vaticinio, la adivinación, el augurio. Hasta se van tras religiones extrañas —el vudú, la hechicería,
el satanismo—, todo para encontrar satisfacción en la vida. Y su búsqueda no produce más que
desengaño.
¿Cuál es el mal universal que acosa al hombre? Es el pecado. Cuando el hombre infringe las
leyes morales de Dios, acarrea consecuencias que él no entiende. No entiende por qué está
triste. No entiende por qué no puede controlar sus apetitos. No entiende por qué sigue tras lo
que lo destruye. Se está muriendo de temor, de confusión, de desesperación, y no comprende
qué le está pasando.
En esta ocasión vamos a estar considerando el tema: «Solo Por Jesucristo Podemos Ser
un Buen Ejemplo»
Estaremos considerando cuatro cosas las cuales son:
1. Debemos Seguir y Dar un Buen Ejemplo (v.1)
2. Concentrándonos en Jesús (v.2)
3. La Fidelidad de Jesús, debe ser de Animo (v.3)
4. Luchando contra el Pecado (v.4)
Presentación:
1. Debemos Seguir y Dar un Buen Ejemplo (v.1)
«Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que
tenemos por delante»
a. Tenemos a nuestro alrededor «tan grande nube» Muchas personas que nos miran. Es
muy importante el testimonio que estamos dando.
b. Debemos por lo tanto despojarnos del peso y el pecado que nos asedia; es decir: nos
ataca insistentemente, lo cual nos está estorbando. El peso es provocado por el mismo
pecado, lo cual se puede clasificar depende de los pecados con los cuales se batalla más.
c. El estorbo radica en la carrera que tenemos por delante, tan carrera tiene como
propósito de llegar a su meta final, ¡el cielo!
2. Concentrándonos en Jesús (v.2)
«Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de
él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios»
a. Poner los ojos en Jesús significa, depender solamente de Él y tomarle como ejemplo y
sostenimiento de nuestra fe, no en el hombre, solamente en Cristo.
b. La razón por la cual solamente debemos poner nuestra mirar en Él, es porque Él es al autor
de la fe y el todo de ella, ya que pago un precio para ser el centro y el todo del creyente.
c. Es el todo y para todos, porque está sentado a la Diestra de Dios Padre, donde
intercede a favor de aquellos que ponen su mirada en Él.
3. La Fidelidad de Jesús, debe ser de Animo (v.3)
«Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que
vuestro ánimo no se canse hasta desmayar»
a. Nuestra Señor Jesucristo debe ser considerado como lo mejor, el único, el supremo Redentor
y Salvador, por el sufrimiento que tuvo, el cual deberíamos de haber tenido nosotros.
b. Sabiendo el precio y lo que Él hizo por nosotros, debe de motivarnos para seguir a
delante dando un buen ejemplo y cumpliendo con su voluntad en señal de
agradecimiento por lo muchos que nos ha dado.
4. Luchando contra el Pecado (v.4)
«Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado»
a. Los hebreos todavía no sabían lo que era dar su vida por Cristo, por ello les recuerda
que aprovechen esa etapa, ya que vendría la peor después.
b. El pecado es la cusa que muchos mueren, y por el pecado muchos cristianos sufren, y
el mismo pecado nos puede llevar a la muerte.
CONCLUSIÓN
Para concluir.
«Usted No Tiene Ninguna Enfermedad» (Por el Hermano Pablo) Continuación…
Es que el ser humano necesita un Médico supremo, un Médico para la enfermedad
universal, que es el pecado. Fuimos creados para funcionar de cierto modo, y cuando no
seguimos las instrucciones, todo se vuelve confusión y desorden.
Jesucristo desea ser nuestro Salvador. Él es el Creador, y sabe cuál es nuestro mal y
qué necesitamos para vivir en paz. Invitémoslo a que sea nuestro Salvador.
Entreguémosle nuestra vida y sometámonos a su divina voluntad. Él nos ama
intensamente y tiene la gracia y el poder para sanarnos de ese mal espiritual que nos
agobia. Cristo quiere ser nuestro Salvador. Ya no busquemos más. Aceptemos su
diagnóstico y la ayuda sobrenatural que nos ofrece.
Y si ya somos salvos, debemos seguir el ejemplo de Jesús, para poder tener victoria
contra el pecado y que a través de nuestro testimonio podamos glorificar a Dios. Amén.
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