Errores

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TRIBUNAL DE CUENTAS
EUROPEO
DEFINICIÓN Y TRATAMIENTO DE
LOS ERRORES
E SS PP AA ÑÑ OO LL
DAS
Introducción
4
Definición y clasificación de errores según las
diferentes fuentes de la DAS
5
Situación general
5
Insuficiencias tratadas por las nuevas directrices relativas a los
errores DAS
6
Definiciones y principios básicos aplicables en el
contexto de las pruebas de confirmación
8
Marco de referencia para determinar la legalidad y la regularidad
de las operaciones subyacentes
8
Operaciones subyacentes
9
Errores
9
Clasificación y tratamiento de los errores
Punto de partida
Las distintas etapas en la clasificación de un error
10
10
12
Etapa 1: Análisis a fin de determinar si están afectadas obligaciones
jurídicas
12
Errores que afectan a las condiciones de pago
12
Errores que afectan a otros criterios de conformidad
14
La cuantificación como elemento clave para determinar el
impacto financiero de los errores
15
Errores cuantificables
16
Errores no cuantificables
16
Etapa 3: Análisis para determinar si los errores son graves, limitados
o no significativos
17
Diferenciación de los errores cuantificables
17
Diferenciación de los errores no cuantificables
18
Etapa 4: Análisis con el fin de determinar si los errores son
sistemáticos
19
Criterios para determinar el carácter sistemático o no
sistemático de los errores
19
Juicio profesional
19
Etapa 5: Análisis del impacto global de los errores
19
Principios generales
19
Preparación de los indicadores
20
Introducción
De conformidad con el artículo
287 del Tratado de Funcionamiento
de la Unión europea (TFUE), el
Tribunal de Cuentas debe
presentar al Parlamento Europeo y
al Consejo una declaración sobre la
fiabilidad de las cuentas y la
regularidad y legalidad de las
operaciones subyacentes (la DAS).
El trabajo realizado en relación
con la fiabilidad de las cuentas
tiene por objeto obtener pruebas
suficientes que permitan llegar a
una conclusión sobre la medida en
que se han contabilizado
correctamente los ingresos, los
gastos y el patrimonio y si las
cuentas anuales de la Unión
Europea reflejan fielmente la
situación financiera al final del
ejercicio, así como los resultados
de las operaciones y flujos de
tesorería del ejercicio cerrado en
esta fecha.
El trabajo realizado en relación con la
legalidad y la regularidad de las operaciones
subyacentes consiste en recabar pruebas
suficientes, directas e indirectas, que
permitan al Tribunal llegar a una conclusión,
con certeza razonable, sobre si las
operaciones son conformes a la intención del
legislador* y la autoridad presupuestaria, y si
los importes están correctamente calculados.
La pregunta esencial a la que se ha de
responder es qué constituye un error que
afecta a la opinión de auditoría, y que por lo
tanto debe ser tenido en cuenta en el marco
de las pruebas de confirmación o sustantivas,
para formarse un juicio profesional bien
fundado y equilibrado.
* Como se refleja en los diversos tipos de
legislación de la UE, como reglamentos,
directivas, decisiones, etc.
El trabajo de auditoría sobre la
fiabilidad de las cuentas se basó
desde la primera DAS, relativa al
ejercicio 1994, en una metodología
estable y un tratamiento de los
errores conforme a las normas
internacionales, que han
demostrado su valor. Con el
tiempo, en los respectivos planes
de fiscalización, se han ido
introduciendo las adaptaciones
necesarias.
4
Definición y clasificación de errores según las
diferentes fuentes de la DAS
Situación general
Como muestra el diagrama, en el marco
de las pruebas de confirmación es
necesario determinar si el error
cuantificable o no cuantificable u otros
problemas de conformidad son, por su
origen, puramente aislados (error en la
muestra) o también están relacionados
con el sistema (sistémico/sistemático).
Esta evaluación también puede servir para
corroborar el análisis de los sistemas de
control y supervisión.
Las Orientaciones prácticas para
el trabajo de auditoría DAS
después de 2005, aprobadas por el
Tribunal a comienzos de 2006,
constituyen un marco para la
definición y el tratamiento de
errores/deficiencias relativos a los
sistemas de control y supervisión y
a las tomas de posición incluidas
en los informes anuales de
actividad y declaraciones de los
directores generales y en el
informe de síntesis de la Comisión.
Además, contienen orientaciones
sobre cómo utilizar el trabajo de
otros auditores. El siguiente
diagrama ilustra la interacción de
las distintas fuentes de la DAS, así
como el proceso iterativo y la
interrelación de los errores:
En general, el impacto de los errores
causados por debilidades de los sistemas
es mayor que cuando se trata de errores
accidentales aislados. Por lo tanto, es
necesario profundizar en los errores
referidos a los sistemas para poder
estimar con la mayor precisión posible las
consecuencias financieras que afectan a la
población total y determinar las acciones
correctoras necesarias para solventar las
debilidades en el sistema de control y
supervisión.
D
iagrama sobre la interrelación
de las principales fuentes de la
DAS
Análisis de los
sistemas de
control y
supervisión
Interrelación
IAA y
declaraciones
Trabajo de
otros
auditores
Árbol de
decisión
Deficiencias en
los sistemas
Relativos a los
sistemas
Pruebas de
confirmación de
las operaciones
Árbol de
decisión
Corroboración
mutua
Errores y otros
problemas de
conformidad
(cuantificables y
no cuantificables)
Origen de los
errores
Aislados
5
Definición y clasificación de errores según las
diferentes fuentes de la DAS
Insuficiencias tratadas por las
nuevas directrices relativas a los
errores DAS
La experiencia ha demostrado que
las anteriores directrices
necesitan revisarse. En particular,
la distinción entre errores
sustantivos y errores formales
resultaba en ocasiones equívoca y
difícil de aplicar en la práctica.
Directrices anteriores
Algunos errores de legalidad o
regularidad tienen unos efectos
mensurables en el importe de las
operaciones subyacentes
financiadas por el presupuesto de
la UE. Dichos errores se
denominaban sustantivos.
Otros errores de legalidad o
regularidad consisten en
infracciones de los dispositivos
reglamentarios y de control, pero
no tienen un efecto mensurable
en el importe de las operaciones
subyacentes financiadas por el
presupuesto de la UE. Dichos
errores se denominaban formales.
De hecho, aunque el porcentaje
de errores sustantivos hallado en
la muestra se aplicaba a la
población total, en el caso de los
errores formales sólo se tenía en
cuenta la frecuencia, lo que tenía
claramente el efecto de que los
errores formales, pese a ser a
menudo muy graves (p. ej.
incumplimiento de los
procedimientos de licitación o de
las obligaciones mínimas en
materia de control), solían
considerarse formalidades y por lo
tanto, menos importantes que los
errores sustantivos (aunque éstos
sólo tuvieran un impacto
financiero secundario).
Por otra parte, tras el refuerzo de las
normas en materia de subvencionabilidad,
que exigen que se conserve
documentación justificativa clara y
completa, la ausencia de información
contable debía considerarse a veces como
un error totalmente sustantivo. Sin
embargo, en determinados casos este
tratamiento podría ofrecer una indicación
poco realista sobre (el impacto potencial
de) los problemas (p. ej. existen pruebas
de que una acción tuvo lugar, pero no es
eficiente aplicar "procedimientos
alternativos" para cuantificar los gastos
subvencionables, en particular por lo que
atañe a los gastos generales). El auditor
debe ejercer su juicio profesional para
determinar la gravedad de la información
que falta.
Además, se introducen nuevos
elementos en el marco jurídico y otros
elementos han aumentado su importancia
que deben abordarse, aunque no tengan
una incidencia directa en los pagos
efectuados. De hecho, son importantes en
el contexto de la legalidad y la
regularidad de las operaciones
subyacentes y por lo tanto tienen que
tomarse en consideración.
6
Definición y clasificación de errores según las
diferentes fuentes de la DAS
Otra insuficiencia reside en el
hecho de que las anteriores
directrices no proporcionan
indicaciones claras con respecto a
la definición de errores no
significativos o triviales. De ese
modo, a menudo los cuestionarios
utilizados para las fiscalizaciones
sobre el terreno se refieren a la
totalidad de las normas, sin tener
en cuenta que una eventual
infracción sólo tendrá una
incidencia financiera (potencial)
limitada o incluso nula y en
consecuencia no será pertinente
en el marco de la DAS. Una mayor
atención a las cuestiones
esenciales permitiría concentrar
los esfuerzos en los problemas más
cruciales y reducir la carga de
trabajo en relación con la DAS.
Teniendo en cuenta el análisis
precedente, las directrices
revisadas aclaran la definición y el
tratamiento de los errores,
identificados a partir de pruebas
de confirmación de muestras
representativas de los distintos
ámbitos de las políticas.
7
Definiciones y principios básicos aplicables en el
contexto de las pruebas de confirmación
Marco de referencia para
determinar la legalidad y la
regularidad de las operaciones
subyacentes
La parte de la declaración de
fiabilidad relativa a la legalidad y a
la regularidad tiene por objeto
informar a los destinatarios de la
DAS de si el Tribunal tiene una
certeza razonable de que las
operaciones subyacentes a las
cuentas anuales son conformes a
las intenciones del legislador y de
la autoridad presupuestaria.
Dada la dificultad de trazar un
límite preciso entre los conceptos
de legalidad y regularidad en la
esfera de la UE, y dado que las
consecuencias del incumplimiento
de esas normas son exactamente
las mismas en el marco de la DAS,
se propone continuar sin hacer
distinción entre ambos conceptos.
El Tribunal verifica que las
operaciones sean legales y
regulares.
Es necesario a priori un juicio
sobre la gravedad de los errores
(un porcentaje o un importe
absoluto que los interesados
directos estén dispuestos a
aceptar) y debe ser aplicado tanto
a las operaciones subyacentes
como a la población global.
Véase también la NIA 320,
apartado 7
Por motivos de coherencia, se aplican los
mismos límites a las operaciones individuales
(que constituyen la "entidad contable" de
base en las pruebas de confirmación) y a la
población pertinente (que constituye la
"entidad contable" de la que se extraen las
conclusiones de auditoría generales y la
opinión de auditoría).
Por ejemplo, si cada una de las operaciones
que contienen errores queda por debajo del
umbral del 2 %, el porcentaje global de error
de la muestra también se sitúa por debajo de
dicho umbral. Es decir, sólo puede emitirse
una opinión desfavorable si se identifican
errores por encima del límite del 2 %. Por lo
tanto, es necesario hacer una distinción para
determinar si el riesgo está gestionado de
manera adecuada en ámbitos específicos.
En principio, la conformidad con todas las
disposiciones de la UE de naturaleza
reglamentaria o contractual (Tratado,
reglamento, directiva, decisión, protocolo
financiero acuerdo financiero, contrato,
etc.), así como con las disposiciones
nacionales necesarias, puede ser un
elemento válido para formular un juicio
sobre la legalidad y la regularidad de una
operación. Las disposiciones nacionales de
este tipo, en principio, son aprobadas o
previstas por decisiones de la UE que las
incorporan, de hecho, al marco de
disposiciones válidas de la UE. No obstante,
el auditor debe formarse un juicio
equilibrado sobre si una operación debe
considerarse legal y regular, esto es, si es
conforme a las intenciones del legislador y
de la autoridad presupuestaria, y está
calculada correctamente. Las circulares
oficiales y las modalidades de ejecución
internas no forman parte del marco
reglamentario. La falta de conformidad de
las disposiciones nacionales con la
reglamentación de la UE constituye un error.
8
Definiciones y principios básicos aplicables en el
contexto de las pruebas de confirmación
Operaciones subyacentes

Las operaciones subyacentes son
las transacciones de ingresos o
gastos que han sido, o deberían
haber sido registradas en las
cuentas anuales de la UE. Deben
tomarse en consideración todas las
operaciones de este tipo, desde el
nivel de la gestión central de las
instituciones de la UE hasta el de
los beneficiarios finales o de los
que contribuyen a proporcionar los
recursos propios de la UE. Esto
abarca el análisis de todo acto,
procedimiento, proceso o
documento de naturaleza jurídica,
administrativa, financiera o
bancaria, así como todo
acontecimiento o factor físico
subyacente en la medida
necesaria para formarse un juicio
sólido.
Por su propia naturaleza, el fraude no es
Errores
Toda operación (o parte de
operación) y/o acciones
relacionadas con ella que no se
hayan llevado a cabo de
conformidad con las disposiciones
legales y reglamentarias aplicables
se considerarán errores.
otros criterios de conformidad que no
inciden directamente en el pago
efectuado, pero implican un riesgo
financiero y/o podrían dar lugar a
correcciones financieras con cargo a
los Estados miembros o a multas que
habrían de pagar los beneficiarios
finales (p. ej. inobservancia de los
procedimientos de gestión y control o
de las buenas prácticas impuestas por
las disposiciones de la UE).
detectado necesariamente a través de los
procedimientos de auditoría habituales
aplicados de conformidad con las normas
de auditoría generalmente aceptadas. El
Tribunal, pues, no puede garantizar que
no existan casos de este tipo. Los casos
detectados de (presuntas) irregularidades
intencionadas son tratados como errores
DAS y comunicados a la OLAF conforme a
los procedimientos previstos por la
decisión del Tribunal al respecto.
Los errores que son detectados y
corregidos a iniciativa del órgano de
gestión antes del cierre de las cuentas del
ejercicio y con independencia de los
controles efectuados por el Tribunal no se
tienen en cuenta en la DAS, puesto que
demuestran el funcionamiento eficiente
del sistema de la UE y ya no afectan a las
cuentas del ejercicio.
Hay que distinguir entre los
errores de legalidad o regularidad
que afectan a:

las condiciones de pago
directamente (p. ej.
incumplimiento de las normas
de subvencionabilidad o de las
obligaciones relativas a las
recuperaciones);
9
Clasificación y tratamiento de los errores
Punto de partida
En el contexto de la auditoría de
la legalidad y regularidad de las
operaciones subyacentes, los
errores son pertinentes para la
DAS si, de manera individual o
acumulados con otros errores,
afectan razonablemente las
decisiones de los destinatarios de
la opinión de auditoría. La política
del Tribunal en relación con la
pertinencia de los errores
reconoce que sería poco realista
asumir que no se producen errores
en la práctica y, por consiguiente,
debe considerarse aceptable un
cierto grado de tolerancia con
respecto al grado de exactitud.
Véase también el dictamen del
Tribunal nº 2/2004 sobre el
modelo de "auditoría única" (y una
propuesta de marco de control
interno comunitario), DO C 107,
30.04.2004, p. 1-20.
Con arreglo al árbol de decisión
presentado a continuación, los
errores detectados durante
fiscalizaciones DAS deberían
analizarse en un proceso de cinco
etapas para determinar si son
pertinentes y en qué medida para
la declaración de fiabilidad (a la
izquierda de la línea de puntos) o
no (a la derecha de la línea de
puntos).
Los errores de esta última categoría no
son pertinentes para la opinión DAS
(errores no significativos o sin gravedad) y
normalmente no tienen que notificarse.
La mayoría de los tipos de errores
anteriormente definidos como errores
formales "simples" pertenecen a esta
categoría (como los retrasos de escasa
importancia o sin consecuencias en los
pagos o la ausencia de documentos no
esenciales).
Directrices anteriores
El grado de gravedad quedaba
determinado por la importancia del
principio infringido y por la gravedad de
los hechos y sus consecuencias reales o
potenciales.
El árbol de decisión debe aplicarse para
cada anomalía detectada durante los
trabajos de auditoría directamente
vinculados a una muestra. Los errores que
no se han identificado basándose en
auditorías directamente relacionadas con
una muestra representativa (sino durante
trabajos adicionales llevados a cabo en el
marco de informes especiales, etc.) deben
considerarse "errores conocidos". A éstos
puede aplicarse por analogía la parte
principal del árbol de decisión. No
obstante, la evaluación de su impacto
financiero tiene que seguir un modelo
diferente (véanse los dos apartados
siguientes).
Si, en una auditoría de la legalidad y
regularidad de las operaciones
subyacentes, el auditor no puede
determinar si existe una falta de
conformidad debido a limitaciones
impuestas por las circunstancias y no por
la entidad, el auditor no deberá
considerar el efecto como un error
(“opinión no emitida”).
Véase también las NIA 200 y 700 con
respecto a la abstención de opinión.
10
Clasificación y tratamiento de los errores
Árbol de decisión para clasificar los errores detectados durante las pruebas de confirmación
Error en relación
con las muestras1
¿Afecta a las
condiciones de
pago?
¿Otros criterios de
conformidad que
entrañen el riesgo de
correcciones
financieras o multas?
NO
SÍ
NO
SÍ
¿Error
cuantificable?
SÍ
NO
NO
¿Porcentaje de error
superior al umbral de
consideración? (>0.5%
norma de minimis)
SÍ
¿Supera el
umbral del
2%?
SÍ
Error grave
(≥2%)
SÍ
¿Está afectado
todo el pago o
una parte
importante del
mismo?
NO
Error
limitado
(≥ 0.5% < 2%)
Porcentaje de error
exacto a tener en
cuenta para calcular el
error más probable2, 3
NO
¿Error significativo
por su naturaleza o
por su contexto?
NO
¿Está afectada
una parte
importante del
pago?
SÍ
SÍ
Error grave
Error
limitado
A tener en cuenta al
determina la
frecuencia de errores
no cuantificables que
afecten a la totalidad
o a una parte
importante del pago2
A tener en cuenta al
determinar la
frecuencia de errores
no cuantificables que
afecten a una parte
importante del pago2
Errores pertinentes DAS en el contexto de las pruebas de confirmación
1
2
3
NO
Error no
significativo
Errores DAS por lo
general no notificados
Los errores conocidos se tratan de la misma manera pero no se extrapolan.
Si el error es sistemático, tendría que tenerse en cuenta en la valoración del impacto financiero de la deficiencia.
Si el error más probable está por debajo del umbral de materialidad, es necesario un juicio profesional que tenga en
cuenta el nivel de los errores cuantificables y la frecuencia de los errores no cuantificables graves.
11
Las distintas etapas en la clasificación de un error
Etapa 1: Análisis a fin de
determinar si están afectadas
obligaciones jurídicas
Errores que afectan a las
condiciones de pago
La primera parte de la etapa 1
del árbol de decisión se centra en
determinar si el error detectado
afecta al respeto de las
condiciones de pago. Éste suele ser
el caso cuando se ven afectadas las
obligaciones jurídicas
fundamentales que rigen el
régimen de ayuda o el contrato en
cuestión. La mayor parte de los
tipos de errores anteriormente
definidos como errores sustantivos
pertenecen a esta categoría (por
ejemplo, el incumplimiento de los
criterios de subvencionabilidad o el
hecho de no deducir pagos
anteriores).
A nivel de la Comisión, la condición de pago
se refiere a los errores en relación con la
existencia de una base jurídica (reglamento
o directiva), decisión de financiación,
compromiso jurídico y presupuestario,
validación o autorización del pago regular,
etc. Si un error afecta significativamente a
las primeras etapas del ciclo de gestión
financiera (p. ej. compromiso presupuestario
irregular o ilegal), esto tendrá un impacto
directo en todas las etapas siguientes.
A nivel nacional, regional o intermedio, una
interpretación o una aplicación errónea de la
base jurídica correspondiente puede dar
lugar en casos concretos al pago de importes
indebidos, porcentajes de cofinanciación
incorrectos, deducciones de pagos no
permitidas, transferencia de fondos a
beneficiarios erróneos, etc.
Por razones prácticas, la
evaluación puede basarse en la
siguiente pregunta: ¿Habría sido
diferente el importe pagado o el
órgano contratado si se hubieran
seguido los procedimientos
correctos? Debe darse una
respuesta para cada uno de los
niveles de la pista de auditoría.
12
Las distintas etapas en la clasificación de un error
A nivel del beneficiario o


El Reglamento pertinente de la Comisión
(1122/2009) establece que los requisitos
de condicionalidad no se consideran
criterios de subvencionabilidad, pero,
puesto que en sustancia afectan al pago,
el Tribunal considera tal incumplimiento
como errores que afectan a las
condiciones para el pago.
destinatario final, las condiciones
de pago exigen en principio el
respeto de los criterios de
subvencionabilidad y de realidad:


El proyecto, actividad, o
beneficiario deben ser
subvencionables por naturaleza
(en la mayor parte de los casos
los proyectos o los beneficiarios
tienen que cumplir condiciones
de subvencionabilidad
específicas, como la edad, el
volumen de la actividad, unos
requisitos mínimos de calidad,
unas cualificaciones
profesionales mínimas, etc.). El
IVA recuperable, otros
impuestos y cargas, los gastos
administrativos, la
amortización y los gastos no
vinculados directamente a la
actividad son, por lo general,
no subvencionables.
En el ámbito de la agricultura, deben
respetarse los requisitos legales de
gestión y las buenas condiciones agrarias
y medioambientales. De no cumplirse
estas normas, los pagos a los
beneficiarios finales pueden reducirse.
Las actividades deberán
llevarse a cabo, o los gastos
deberán efectuarse dentro del
período de subvencionabilidad.
Además, los gastos
subvencionables deberán estar
debidamente justificados por
una documentación adecuada
(p. ej, facturas pagadas u otros
documentos contables de valor
probatorio equivalente).
La actividad realizada o el
proyecto ejecutado deberán
existir físicamente (número de
alumnos que siguen el curso de
formación, superficie del
terreno, número de cabezas de
ganado en la explotación,
longitud de la carretera
construida, etc.) y los gastos
declarados deben haberse
efectuado realmente.
13
Las distintas etapas en la clasificación de un error
En el contexto del control
destinado a verificar si las
condiciones de pago están
afectadas o no, hay que señalar
que los beneficiarios o
destinatarios finales con
frecuencia declaran cantidades
materiales o gastos
subvencionables superiores al nivel
exigido, es decir, crean un "margen
de seguridad" con respecto al
umbral que se ha de alcanzar para
dar lugar a un pago (umbral de
activación). En estos casos, los
errores detectados se deducen en
primer lugar del mencionado
"margen de seguridad" de
cantidades físicas o gastos
declarados. Sólo si el importe del
error supera el "margen de
seguridad" estarán afectadas las
condiciones de pago y el error
deberá notificarse (error = umbral
de activación del pago menos el
saldo de las cantidades físicas y de
los gastos).
Por lo que respecta a los errores
de importe negativo, debe
distinguirse entre:


los derivados de una
subestimación por parte del
beneficiario final del importe
al que tenía derecho, que no se
tienen en cuenta en la DAS;
Errores que afectan a otros criterios de
conformidad
La segunda parte de la etapa 1 del árbol de
decisión se centra en determinar si están
afectados "otros criterios de conformidad".
Estos otros criterios son condiciones
específicas que han de cumplirse, derivadas
de objetivos de las políticas y de
obligaciones jurídicas conexas, o exigencias
de los sistemas. No obstante, el
incumplimiento de estas obligaciones no
significa que estén afectadas las condiciones
de pago, pero implica un riesgo financiero o
podría dar lugar a correcciones financieras a
cargo de los Estados miembros o multas a
pagar por los beneficiarios finales de las
subvenciones. Por consiguiente, la
inobservancia de estos "otros criterios de
conformidad" pueden considerarse
significativa por su naturaleza o contexto
aunque no tenga un impacto financiero en el
pago propiamente dicho. En principio, la
mayoría de los antiguos errores formales
"graves" pertenecen a esta categoría (como
el incumplimiento de los requisitos de
publicidad o de los requisitos mínimos en
materia de control).
Directrices anteriores
El grado de gravedad quedaba determinado
por la importancia del principio infringido y
por la gravedad de los hechos y sus
consecuencias reales o potenciales.
los imputables a la Comisión o
a los organismos encargados de
la ejecución de las acciones,
que sí se toman en
consideración en la DAS.
14
Las distintas etapas en la clasificación de un error
De las normas reforzadas en el
ámbito de la gestión compartida
pueden derivarse ejemplos
concretos de (posibles) errores,
esto es, infracciones en materia de
publicidad o las exigencias del
sistema en el ámbito de las
acciones estructurales que
representen un riesgo financiero o
puedan dar lugar a correcciones
financieras con cargo a los Estados
miembros. Las posibles decisiones
sobre el grado en que estas
cuestiones se abordan en el
contexto de la DAS deben seguir el
procedimiento expuesto en la
siguiente sección.
En muchos casos, depende del
juicio profesional de la unidad de
auditoría competente decidir si un
criterio debe considerarse una
"condición para el pago" o debe
tratarse como "otra cuestión de
conformidad". Si el error detectado
no afecta ninguna condición para
el pago ni a otros criterios de
conformidad, el error se
considerará no significativo o
trivial y no tiene que notificarse.
Etapa 2: Análisis a fin de determinar si los
errores son cuantificables
La cuantificación como elemento clave
para determinar el impacto financiero de
los errores
La etapa 2 del análisis pretende determinar
si el error hallado es cuantificable o no. La
evaluación general del impacto financiero de
los errores a efectos de la declaración de
fiabilidad se basa en una cuantificación
precisa de cada error detectado, aunque en
algunos casos no es posible cuantificar un
error, o sólo a unos costes prohibitivos. De
ese modo, los errores que afectan a las
condiciones de pago sólo deben cuantificarse
si existe una garantía razonable con respecto
al importe en cuestión, o puede obtenerse
basándose en procedimientos eficientes. Esto
reviste una particular importancia dado que,
al extrapolar los resultados de una muestra
de tipo MUS, incluso el más mínimo error
tiene una cierta importancia (véase la etapa
5, más adelante).
15
Las distintas etapas en la clasificación de un error
Errores cuantificables
Errores cuantificables son
aquellos que tienen un impacto
financiero directo y mensurable en
el importe de las operaciones
subyacentes financiadas con cargo
al presupuesto de la UE (p. ej.
reembolso de errores resultantes
de la inclusión de elementos no
subvencionables en las
declaraciones de gastos o
incumplimiento grave de las
normas sobre contratación pública
("errores de subvencionabilidad"),
cantidades declaradas no
correspondientes a la realidad
("errores de exactitud"), gastos no
justificados mediante una factura
u otro documento de carácter
probatorio ("error de realidad")).
Por definición, los errores que
afectan "otros criterios de
conformidad" no corresponden a
esta categoría al no tener un
impacto directo en el pago en
cuestión.
El porcentaje de error y el valor
monetario del error cuantificable
detectado deben calcularse con
respecto al valor registrado de la
operación en el nivel
correspondiente. La cuantificación
del error se refiere a la
contribución de la UE. En los casos
de cofinanciación (principalmente
con los Estados miembros) debe
hacerse una distinción entre la
parte financiada por la UE y la
parte financiada por terceros.
La cuantificación depende de una
comparación entre el valor real de la
operación y el valor al que ésta habría
ascendido si se hubiera llevado a cabo de
conformidad con las disposiciones aplicables.
La diferencia así calculada se expresa como
porcentaje de subestimación de la operación
registrada. En caso de cuantificación de
errores de condicionalidad, deberá aplicarse
el sistema nacional de reducción del pago
para determinar el porcentaje de errores.
Errores no cuantificables
Dentro del grupo de los errores no
cuantificables, debe hacerse una distinción
entre:

Errores de inobservancia de una
condición de pago u otro criterio de
conformidad, que no tienen un impacto
financiero directo en el importe de una
operación subyacente (p. ej.
incumplimiento menos grave de normas
en materia de contratación pública que
no frustren los objetivos del
procedimiento, incumplimiento de los
plazos establecidos por los reglamentos,
retrasos en la transferencia de fondos de
la UE a los beneficiarios finales, ausencia
de autorización o validación del pago o
irregularidad de dichos procedimientos);
16
Las distintas etapas en la clasificación de un error


Errores de inobservancia de
una condición de pago que
pueda tener una incidencia en
el importe de la operación
subyacente, pero este efecto
no es mensurable (p. ej.
retrasos o falta de
disponibilidad del análisis de
costes y beneficios de un
proyecto, garantía bancaria
inexistente o insuficiente);
Errores en relación con la
inobservancia de una condición
de pago con un impacto
financiero directo en el
importe de las operaciones
subyacentes, pero en los que
no es posible cuantificar el
importe exacto del error
debido a una falta de
información (p. ej.
documentación justificativa
inadecuada de los gastos
declarados en casos en los que
existen pruebas de que se
realizó una acción
subvencionable).
Etapa 3: Análisis para determinar si los
errores son graves, limitados o no
significativos
Diferenciación de los errores
cuantificables
La etapa 3 del análisis en caso de errores
cuantificables da lugar a una diferenciación
en tres categorías. Según la política del
Tribunal, el umbral de materialidad (o
importancia relativa) en valor se establece
en el 2 % del valor que refleje de la manera
más razonable el nivel de actividad
financiera de la entidad auditada. Además,
al preparar la DAS de 1995, el Tribunal
introdujo una norma de minimis según la
cual, salvo que derivaran de actos
deliberados, los errores cuantificables no se
tendrían en cuenta y por lo tanto no se
registrarían a efectos de la DAS mediante un
"ficha de observación DAS". Los mencionados
umbrales se fijaron en los niveles siguientes:

En el caso de los errores no
cuantificables, por definición no es
necesario determinar el porcentaje
de error, sino simplemente indicar
el importe de la operación
afectada. Si el error no
cuantificable sólo afecta a una
parte específica de la operación
subyacente (p. ej. falta de varios
informes de una lista de
beneficiarios que deben presentar
informes de ejecución), este
importe sirve para determinar si el
error es grave o limitado (véase la
etapa 3).

un tipo del 0,5 % para los errores que
puedan extrapolarse (porque fueron
detectados mediante pruebas de
confirmación de muestras
representativas);
un importe de 10 000 euros en el caso de
los "errores conocidos".
17
Las distintas etapas en la clasificación de un error
Todos los errores cuantificables
superiores o iguales a un 0,5 % del
valor de la operación en cuestión
se tendrán en cuenta en la
extrapolación del error (más
probable) (véase la etapa 5
"Preparación de los indicadores").
No obstante, es posible que el
Tribunal desee continuar sus
observaciones sobre el grado en
que los errores que detecta son
limitados, es decir, los errores
situados entre el 0,5 % y el 2 % del
valor de las operaciones afectadas
("errores limitados"), y los errores
que representen más del 2 %
("errores graves") deberían, por lo
tanto, registrarse por separado.
Los errores por debajo del 0,5 % se
consideran no significativos o
triviales. Por lo tanto, no deben
tenerse en cuenta a efectos de la
DAS.
Diferenciación de los errores no
cuantificables
La etapa 3 del análisis de los errores no
cuantificables necesita la consideración de
otros elementos aparte del valor. Estas
valoraciones cualitativas se basan en los
conceptos de "importante por naturaleza" e
"importante por el contexto". La importancia
por naturaleza del elemento considerado
tiene que ver con las características
inherentes y afecta a cuestiones, por
ejemplo, en las que existan unos requisitos
específicos en materia de información, o que
revistan un elevado interés político o
público. La importancia por el contexto se
refiere a elementos que son importantes por
sus circunstancias. La gravedad del error
está determinada por la importancia de los
principios infringidos, así como por la
gravedad de los hechos y las consecuencias
reales o potenciales.
La norma “de minimis” fijada en
el 0,5 % no debería aplicarse a
errores individuales que superen
un millón de euros. Pueden fijarse
distintos umbrales expresados en
cifras absolutas en función del
volumen financiero y el ámbito
político en cuestión.
18
Las distintas etapas en la clasificación de un error
Si la totalidad o una parte
importante (superior al 10 %) del
pago está afectada por el
problema, el error en cuestión se
define como grave. Si la
deficiencia afecta a una parte
significativa del pago (entre
el 2,5 % y el 10 %), el error en
cuestión se define como limitado.
Si el problema afecta a menos
del 2,5 % del pago, el error se
define como no significativo o
trivial y no tiene que tenerse en
cuenta para la DAS.
Etapa 4: Análisis con el fin de
determinar si los errores son
sistemáticos
Criterios para determinar el
carácter sistemático o no
sistemático de los errores
La etapa 4 del análisis pretende
determinar (implícitamente) el
carácter sistemático o no
sistemático de los errores
detectados. En este contexto, es
necesario aclarar si el error es
aislado (p. ej. una inexactitud
aritmética debida a un error
humano) o sistemático (p. ej. la
introducción por un miembro del
personal de un factor erróneo en
una circular administrativa o en
una base de datos utilizada para
calcular una serie de pagos).
Cuando un error se define como
sistemático, deben explicarse sus causas.
Además, si es posible estimar el impacto del
error en el ejercicio en cuestión, conviene
indicar con la mayor precisión posible el
valor total de la población afectada,
excluyendo el valor conocido del error en la
operación seleccionada para la muestra.
Juicio profesional
En algunos casos resultará difícil efectuar
esta distinción (p. ej. un error aritmético
cometido en varias ocasiones por un
empleado). El umbral por debajo del cual un
error ha de considerarse aislado, y por
encima del cual debe considerarse
sistemático depende del juicio profesional
del auditor. A menudo será necesario
realizar trabajos suplementarios (análisis de
otras operaciones) para permitir al auditor
llegar a la conclusión de que el error es
sistemático.
Etapa 5: Análisis del impacto global de los
errores
Principios generales
La apreciación del impacto global de los
errores estará determinada por aspectos
cualitativos y cuantitativos. La evaluación
cualitativa debe tener en cuenta la
importancia de las normas que se han
infringido y la gravedad de los hechos, así
como las consecuencias efectivas o
potenciales. La evaluación cuantitativa se
basa en particular en indicadores como la
frecuencia del error y el porcentaje de error
(más probable).
19
Las distintas etapas en la clasificación de un error
Preparación de los indicadores
Los errores cuantificables
detectados durante las auditorías
de muestras representativas
constituyen la base para extrapolar
el porcentaje de error (más
probable). La extrapolación
consistirá en multiplicar el nivel
acumulado total de los errores
detectados en la muestra por el
valor correspondiente al intervalo
de muestreo, que, en principio,
significa aplicar a la totalidad de la
población el porcentaje de error
hallado en la muestra examinada.
Los errores identificados durante los
trabajos suplementarios efectuados fuera del
ámbito de las muestras representativas
("errores conocidos") no se proyectan a la
totalidad de la población. Se tienen en
cuenta sobre la base de importes absolutos o
número de errores afectados.
El intervalo de muestreo se
obtiene dividiendo el volumen
financiero de la población que ha
de ser auditada entre el número
de operaciones incluidas en la
muestra.
En el caso de los errores no
cuantificables detectados durante
la auditoría de muestras
representativas, la frecuencia de
los errores graves y limitados
hallados se aplicará a la totalidad
de la población. Al presentar la
información estadística sobre la
situación global de errores graves y
limitados, se agregan los números
de errores cuantificables y no
cuantificables.
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