SEMINARIO "PRESUPUESTO CON EQUIDAD" (15 de abril de 2010) SEÑORA MODERADORA (Xavier)- Buenas tardes a todas y a todos. Es un gusto poder compartir esta instancia de intercambio, llevada adelante por un espacio horizontal como la Bancada Bicameral Femenina, que está integrada por mujeres legisladoras de ambas Cámaras: Senadoras y Diputadas de todos los partidos políticos. Hemos desarrollado una agenda de trabajo para los cinco años de la Legislatura. Entre otros temas a tratar, figura el que hoy nos ocupa: dar al Presupuesto Nacional un equilibrio que contemple los aspectos diferenciales entre hombres y mujeres en los distintos temas que aborda. Los presupuestos no son neutros; impactan de manera diferente, y precisamente eso es lo que tenemos que ir diseñando a lo largo de un debate rico y de intercambio entre el sistema político, entre el Parlamento y el Poder Ejecutivo y, en particular, con distintos sectores de la sociedad. Ese es el momento en el que plantean sus reivindicaciones de forma más significativa en materia de los ajustes de las finanzas de todas y de todos. Por esta razón, hemos convocado a diferentes sectores de la sociedad, tal como lo hemos hecho en otras instancias. En particular, hoy nos importa el diálogo con diferentes exponentes del Poder Ejecutivo, por lo que durante el desarrollo del evento estarán presentes en la Mesa distintas autoridades. Habrá representantes del Instituto Nacional de las Mujeres, perteneciente al Ministerio de Desarrollo Social. En este mismo sentido, agradecemos la presencia del Presidente de la Asamblea General y del Senado, contador Danilo Astori; desde ya adelantamos que nos dirigirá unas palabras de bienvenida y, luego, deberá retirarse para cumplir con otras responsabilidades. También agradecemos a la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en el Uruguay, señora Susan McDale, por su permanente apoyo y por su interés en atender los temas que la Bancada Bicameral ha planteado, a pesar de que recientemente ha asumido su responsabilidad. Asimismo, agradecemos a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, en particular a la Embajadora de España, señora Aurora Díaz Rato, quien también nos acompaña. Tenemos el agrado de decirles que entre ustedes se encuentran representantes de varios organismos de cooperación internacional, a los cuales agradecemos no solo el permanente apoyo que nos dan sino también su aliento para que determinados temas estén colocados en la agenda y, de esa manera, podamos trabajar en forma coordinada. Asimismo, se encuentran en Sala varios representantes de la Academia, que siempre nos generan insumos importantes, sobre todo, en estos temas que tienen ciertos aspectos áridos pero que, en definitiva, tienen que ver con la justicia con que se distribuyen los insumos, en este caso, los presupuestales. La definición de este evento se realizó hace ya algún tiempo. Por eso tenemos el gusto de que estén aquí ex legisladoras que siguen perteneciendo a la Bancada Bicameral, como Margarita, con quien en algún momento de este 2 año y junto a todos quienes nos han apoyado para el desarrollo de este evento, hemos diseñado la tarea que vamos a realizar en el día de hoy. Cabe aclarar que dentro de un rato contaremos con la presencia del señor Ministro de Economía y Finanzas y de representantes de institutos de economía, de la OPP, de OSE y del Ministerio del Interior. Además, se encuentran en Sala representantes de varias divisiones de distintas empresas públicas que llevan adelante acciones que tienen que ver con la equidad de género en sus presupuestos como ANCAP, UTE y ANTEL. También están presentes varios referentes, hombres y mujeres, que tienen que ver con la elaboración de los presupuestos en los Ministerios y en las empresas públicas. Por otra parte, queremos agradecer la presencia de los Secretarios y de la Prosecretaria del Senado, así como de los funcionarios y las funcionarias que han hecho posible esta instancia. Sin duda, los funcionarios del Parlamento tienen una cercanía con el trabajo de la Bancada Bicameral que mucho apreciamos y destacamos, porque los legisladores, en particular, las legisladoras que llevamos adelante esta tarea, muchas veces no tenemos la posibilidad en el día de cumplir con toda esta tarea, por lo que son un sostén y sin ellos sería imposible realizar todas estas instancias. Por tanto, agradecemos ese compromiso. Solicitamos al Presidente de la Asamblea General y del Senado, contador Danilo Astori, que nos brinde sus palabras de bienvenida. SEÑOR PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA GENERAL.- Muy buenas tardes para todas y para todos. Es un placer y un honor participar de la apertura de este Seminario, convocado bajo el nombre "Presupuesto con equidad", nada más ni nada menos que en el año del Presupuesto Nacional, lo cual me exime de mayores comentarios acerca de la importancia que tiene este análisis hoy. Aquí estamos presentes uruguayas y uruguayos que tenemos diferentes convicciones sobre el análisis de nuestra realidad y en cuanto a cómo actuar sobre ella, pero me parece que todos coincidiremos en que, por encima de esas diferencias, algo nos une. Me refiero a trabajar, inclusive desde las diferencias, para posibilitar que nuestro país alcance progresivamente niveles cada vez más altos de desarrollo económico y social en la integralidad del concepto, lo que supone una expansión material de nuestra sociedad -por supuesto que sí-, ojalá sólida y sostenida a lo largo del tiempo. Precisamente, eso es lo que Uruguay necesita: no solo crecer sino que ese crecimiento se mantenga durante períodos largos; por eso hablo de solidez y sostenibilidad. Además, y en un mismo nivel de jerarquía -lo recalco-, debemos aspirar a la construcción de condiciones de justicia y de equidad, en primer lugar, para el acceso a las oportunidades que se puedan abrir como parte de esa trayectoria de progreso. Debemos tener en cuenta que progreso siempre significa oportunidades nuevas. Acceder a ellas cada vez con mayor justicia es una condición fundamental, a nuestro juicio, del concepto de desarrollo. Y no solo el acceso a las oportunidades sino, simultáneamente, el acceso a los frutos, a los resultados del proceso de expansión de la sociedad. Ahora, las oportunidades no se abren solas; no hay una apertura espontánea de 3 oportunidades en la vida y, mucho menos, de acceso a los frutos del crecimiento. No se produce solamente un acceso equitativo, sobre todo cuando está inspirado por este ideal de Justicia. Tanto una cosa como la otra tienen que ser el resultado de decisiones políticas, esto es, de decisiones que se toman para operar sobre la realidad. Creo que debemos partir de un punto fundamental, que es la interacción entre oportunidades y frutos porque cuanto mejor es el acceso a las oportunidades, más justa será la distribución de los frutos y cuanto mejor sea la distribución de los frutos, mejor escenario habrá en cada ser humano para aprovechar las oportunidades que les abre la vida a partir de esas decisiones políticas. Creo que la educación, el salario y las condiciones laborales son los ejemplos más ilustrativos que podemos poner. Cuanto mejor sea el nivel educativo de nuestra población, habrá mejores condiciones laborales, de calidad del trabajo y de retribución del trabajo, y eso seguramente significará una mejor distribución de los frutos del crecimiento. Al mismo tiempo, cuanto más justa sea esta distribución, los integrantes de la sociedad estarán en condiciones de aprovechar mejor las oportunidades que les abre la vida. Cuando se intenta encarar estos temas con decisiones políticas inspiradas por el ideal de Justicia, hay muchas perspectivas para acercarse a ellas. La primera y más obvia es la perspectiva socio-económica, cuyo objetivo será tratar de mejorar la condición de los más humildes. La segunda es la perspectiva socio-educativa y cultural, cuya finalidad será encarar el trabajo de modo de ayudar a quienes tienen un menor nivel educativo y de acceso a la cultura. La tercera es la perspectiva territorial, la ubicación de la población, cuyo objetivo será favorecer a aquellos que por su residencia física, geográfica, se encuentran en peores condiciones para acceder a oportunidades y frutos del crecimiento. La cuarta es la perspectiva demográfica. Uruguay tiene buenos estudios que demuestran que, según las edades de la población, hombres y mujeres tienen diferentes posibilidades de mejorar sus oportunidades en la vida y, por supuesto, de acceder con equidad a los frutos del crecimiento. Por último, está la perspectiva de género, que es la que más importa en la reunión de hoy. En cuanto a la perspectiva de género, en Uruguay se puede observar, sin ninguna duda, la clarísima desigualdad, la clarísima inferioridad de condiciones en que se encuentran las mujeres de todas las edades respecto a los hombres. Si cruzamos esta perspectiva con las que acabo de mencionar, el asunto se agrava. Si tomamos la perspectiva socio-económica y la cruzamos por sexo, las más perjudicadas son las mujeres, las mujeres humildes, por cierto. Si la cruzamos con la perspectiva socio-educativa, las más perjudicadas son las mujeres con peor educación; están siempre por debajo de los hombres. Si la cruzamos con la perspectiva territorial, las más perjudicadas son las mujeres del interior del país, en particular, de las zonas rurales. Si la cruzamos con la perspectiva demográfica, en aquellos lugares donde se concentra la inferioridad de condiciones, las mujeres están debajo de los hombres. Por lo tanto, es absolutamente fundamental construir condiciones políticas de acción sobre la realidad, inspiradas por el ideal de Justicia, incluyendo entre las perspectivas de análisis las que llamamos genéricamente "perspectivas de género". 4 ¿Qué es un presupuesto? No es otra cosa que la expresión fiscal y financiera de un plan de Gobierno. En Uruguay hay un plan de Gobierno por el cual votó la ciudadanía. En ese plan de Gobierno está claramente establecido el objetivo de luchar contra la desigualdad de género. Entonces, de eso se trata cuando se discute el presupuesto con equidad desde una perspectiva de género. Seguramente, aquí se discutirán desde ese ángulo los asuntos que interesan a quienes han convocado este seminario. De acuerdo con el programa, que nos indica que habrá exposiciones y comentarios -incluyendo la participación del señor Ministro de Economía y Finanzas-, estoy seguro de que el tema se concentrará fundamentalmente -que es lo que podemos hacer hoy- en la orientación política de las decisiones, porque la expresión fiscal y financiera de esas decisiones habrá que discutirla no separando las políticas de género de las demás -ya que eso es imposible porque en presupuesto necesita analizarse globalmente-, sino a la luz de todos los compromisos que contiene ese plan de Gobierno y de las prioridades que se establezcan al respecto. Por eso, me parece que el tema fundamental en el seminario de hoy será la orientación de la acción política. Para terminar esta introducción, quiero expresar mi sentimiento de admiración hacia la bancada bicameral femenina por el brío con que trabajan, la convicción, la fuerza, recordándonos todos los días a los hombres que tenemos una deuda en este país que todavía no está saldada. Quiero agradecer muchísimo al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer. También agradezco al Gobierno de España, que tanto nos ayuda en muchas áreas fundamentales de nuestro quehacer. He sido testigo directo y privilegiado de esa ayuda porque cuando fui Ministro de Economía y Finanzas experimenté los resultados del área tributaria -sin ir más lejos; solo voy a poner algunos ejemplos-, tanto en la formulación de nuestro nuevo sistema tributario como en la formulación de la nueva estructura y funcionamiento de la Dirección General Impositiva. Ellos también nos están dando una ayuda invalorable con la perspectiva de género. Muchas gracias por el apoyo recibido. Ojalá esta jornada sea exitosa y aporte elementos para una buena discusión cuando entremos de lleno en el análisis presupuestal. (Aplausos) |SEÑORA XAVIER.- Damos las gracias al señor Vicepresidente. A continuación, vamos a escuchar las palabras de una amiga incondicional de la BBF -como decía el Vicepresidente-, que es una aliada permanente. Me refiero a la señora Embajadora de España, doña Aurora Díaz Rato, quien hará uso de la palabra. SEÑORA DÍAZ RATO.- En primer lugar, quiero agradecer a la bancada por permitirme participar en esta tarde, al menos en estos primeros momentos de este seminario que apunta ser interesantísimo. Además, me es muy grato poder compartir la mesa con personas tan queridas como Beatriz Ramírez, Susan McDade, el señor Vicepresidente Danilo Astori y Mónica Xavier. 5 Realmente, para España es un privilegio poder participar en los trabajos de la bancada femenina, que es un ejemplo de cómo un grupo de legisladoras, más allá de sus diferencias en sus enfoques partidarios, pueden coincidir en una agenda legislativa y llevarla adelante, con cambios en las personas pero con una orientación y una dirección muy claras en cuanto a la estrategia a seguir. Por eso digo que poder trabajar con ellas y acompañarlas es un honor para mí; lo ha sido durante todo este tiempo y esperemos que lo siga siendo para el futuro. Para el Gobierno de España el tema de género es una cuestión central y lo prioritario ha sido ahondar en la construcción de una agenda de derechos, y esa profundización en género es un elemento fundamental, es una de las deudas negativas pendientes de la sociedad española con parte de la sociedad, como es el sector de las mujeres. Y esa centralidad que se ha querido dar a la cuestión de género, ha llevado a que también formase parte de un elemento fundamental de su política exterior y de su política de cooperación. Por ello siempre hemos tratado de apoyar a la región en la construcción de una agenda e intentamos llevarla adelante con los países. Estuvimos en Quito con la elaboración de la agenda de género en general. Hemos estado apoyando, al igual que lo han hecho las Naciones Unidas y UNIFEM, el primer Encuentro de Mujeres Parlamentarias, en el entendimiento de que, trabajar con mujeres parlamentarias es trabajar con quienes hacen las leyes y, por lo tanto, son las que tienen las herramientas para introducir los cambios que son necesarios para que esa agenda de igualdad sea una realidad. En el tema que nos ocupa en el día de hoy, "Presupuesto con enfoque de género", hemos estado trabajando con Uruguay desde hace tiempo, con ayuda de los organismos que mencioné, es decir, con UNIFEM, PNUD, y también con la Junta de Andalucía que, en el caso de España, ha tenido experiencia -con sus éxitos y con sus menos éxitos-, que fue compartida durante todo este tiempo, en el entendido de que uno con los amigos comparte no solamente los éxitos sino también las experiencias negativas, porque de ahí aprendemos todos, ya que es un camino de ida y vuelta. Pensamos que el seminario que se abre ahora va a ir más allá, primero por el momento que mencionaba el señor Vicepresidente, que es claramente único, ya que se va a entrar de lleno en la elaboración del Presupuesto Quinquenal. ¿Por qué? Porque también la elaboración del Presupuesto es la prueba que se tiene siempre de la realidad de los compromisos políticos. Mientras no haya una situación financiera para esos compromisos en políticas públicas con recursos detrás, será difícil avanzar, máxime si pensamos que lo que se busca aquí es alcanzar un presupuesto con enfoque de género para determinar los objetivos que se persiguen, dotarlos de recursos, establecer indicadores de resultados y comprobar que efectivamente ello sea así, tanto para la elaboración del Presupuesto como para las Rendiciones de Cuentas posteriores. Y luego habría que dar cuenta de la apertura que tiene la sociedad política uruguaya, el Gobierno y, desde luego, el Parlamento, para los insumos, para esa reflexión que tiene que ser forzosamente propositiva, a los efectos de que no solamente la realicen los legisladores o el Ejecutivo, sino que también 6 pueda participar la sociedad civil, que nos parece que es algo fundamental. Las organizaciones de mujeres fueron las que empujaron la agenda de género en todo el mundo y más en América Latina. Desde luego que aspiramos a que nos permitan un espacio a fin de contrastar nuestras experiencias. Quiero agradecer a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, a Naciones Unidas y, en mi caso, quiero agradecer la posibilidad de que podamos participar desde España. Espero que este seminario sea efectivamente propositivo y tenga resultados compartidos, ya que esta es la única manera de poder hacer políticas eficaces y con contenido. Muchas gracias a todos. (Aplausos) SEÑORA XAVIER.- Agradecemos las palabras a la señora Embajadora de España. A continuación, le damos la palabra a la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas, señora Susan McDade, permanente sostén. Contamos con ella desde hace relativamente poco tiempo, pero ha sido muy importante su aporte y el sostén que para todos nosotros significa su presencia. SEÑORA McDADE.- En primer lugar, quiero agradecer la presencia del Presidente de la Asamblea General, señor Danilo Astori, del Ministro de Economía y Finanzas, economista Fernando Lorenzo, de la Senadora de la República, integrante de la bancada femenina y amiga, señora Mónica Xavier, de la Directora del Instituto Nacional de la Mujer del Ministerio de Desarrollo Social, señora Beatriz Ramírez, de mi amiga la Embajadora de España, señora Aurora Díaz Rato, a amigas legisladoras y legisladores. Estoy aquí en mi calidad de Coordinadora Residente de Naciones Unidas porque tanto UNIFEM como PNUD han estado trabajando en ese esfuerzo con la bancada bicameral femenina y el Instituto Nacional de las Mujeres a fin de contar con presupuesto con equidad. Esto también es parte de una cooperación más amplia en América Latina en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, como mencionó la Embajadora de España, señora Aurora Díaz. En este sentido, estoy muy agradecida por el acompañamiento continuo de España en ayudar a que Naciones Unidas sea un socio en este trabajo tan importante. Muchos de ustedes saben que en junio de 2009 tuvimos el Encuentro de Mujeres Parlamentarias de América Latina y el Caribe, copatrocinado por los actores que yo mencioné. A partir de allí, en América Latina, Uruguay, El Salvador y Bolivia, fueron los países seleccionados para continuar con el fortalecimiento de la participación política de las mujeres y la agenda de género, con el apoyo de las dos instituciones mencionadas. En este contexto se ha realizado una serie de actividades con la bancada bicameral femenina y el Instituto Nacional de las Mujeres. Estos procesos tienen un papel fundamental en cuanto a la temática de presupuestos públicos sensibles a género. En 2006 en el Parlamento se ha realizado el 7 primer seminario relacionado con el sistema denominado "Presupuesto y Rendición de Cuentas con la Perspectiva de Género". Ello posibilitó introducir el tema en el país e ir desarrollando distintos espacios de diálogo entre el Parlamento, el Poder Ejecutivo y la Intendencia Municipal de Montevideo. Quiere decir que se está trabajando a nivel nacional y local. Desde 2007, junto con el Poder Ejecutivo, hemos estado trabajando en presupuestos públicos nacionales con el enfoque de género. En este caso, lo hemos hecho junto con el Instituto Nacional de las Mujeres, el MIDES, el Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Asimismo, contamos con la cooperación técnica -como bien mencionó la señora Embajadora- de la Junta de Andalucía. Para en la convocatoria del día de hoy se dispuso considerar la inclusión de una norma programática para introducir en la Rendición de Cuentas de 2008 medidas específicas sobre igualdad de género. Son frutos de esta alianza con los organismos del Poder Ejecutivo. A nivel municipal quiero mencionar que con la Secretaría de la Mujer de la Intendencia de Montevideo también hemos apoyado el presupuesto participativo del año 2008. Ello se está desarrollando en conjunto con el presupuesto general de la Intendencia a través del programa regional y de los presupuestos que están apoyando a UNIFEM. Hasta aquí estuvimos hablando un poco de la historia de nuestra actividad, pero ahora voy a decir por qué estamos aquí en este momento. Hoy estamos aquí porque es el momento en que la nación está elaborando y va a promover el Presupuesto Quinquenal. Entonces, en términos del ciclo político es una coyuntura muy importante. Existe una acumulación de diferentes actores en el Poder Ejecutivo, en el Poder Legislativo, en el ámbito municipal, académico y sociedad civil. Es decir, ya existe experiencia con el sistema, hay una historia desarrollada, no estamos empezamos de cero. También hay una articulación política entre los distintos Poderes como, por ejemplo, la existencia de la bancada femenina. Ello es así porque América Latina, en este caso, Uruguay, tiene la posibilidad de dotar de recursos presupuestales a políticas públicas de igualdad de género, que están en un proceso de diseño, que pueden servir como modelo para otros países de la región. |14:57:12| Hay algo de lo que a veces se habla -sé que estoy en presencia de muchos economistas-: que no se puede medir lo que no se puede contar, que no se puede contar lo que no se puede valorar, y que no se puede valorar lo que no se presupuesta. Ese es un ejemplo de por qué este trabajo es bastante importante. Para terminar, quiero felicitarlas por la oportunidad de trabajar en este emprendimiento políticamente tan importante y que representa una contribución a la justicia social y al desarrollo socioeconómico en este país. Muchas gracias. (Aplausos) SEÑORA XAVIER.- Muchas gracias, Susan. Ahora voy a presentar a la responsable del Instituto Nacional de las Mujeres. Me toca hacerlo solo por el hecho de que estamos desarrollando el 8 evento en esta Casa, porque ella es coconvocante de este evento que, para muchos, más que un seminario es una jornada de trabajo para definir de qué manera vamos a plantarnos frente a esta importante instancia que es el Presupuesto. Sin duda, Beatriz Ramírez, responsable del Instituto Nacional de las Mujeres, tiene la elaboración y la forma de plasmar muchas de las cosas que podamos resolver aquí, porque hay un Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos para llevar adelante en cada momento, y eso se elabora con la gente, con las mujeres del país, y también con una convocatoria clara en el sentido de que estos temas importan. ¡Adelante, Beatriz! Es un gusto recibirte. SEÑORA RAMÍREZ.- Muchas gracias, Mónica. Señor Vicepresidente de la República, autoridades que nos acompañan en la Mesa, autoridades nacionales y departamentales, público en general: voy a referirme al enfoque que planteaba Susan en términos del proceso, porque creo que es sustantivo analizar esto a partir de una serie de acciones y de determinaciones que se vienen llevando adelante. Conjuntamente con la Bancada Bicameral sentíamos que en este momento era de vital importancia llevar el tema al debate, al análisis. El Gobierno uruguayo, consciente de la importancia de incorporar la equidad de género como eje transversal del desarrollo del país, ha encomendado al Instituto Nacional de las Mujeres la elaboración del primer Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos, en el que comenzamos a trabajar en marzo de 2007 y resultó aprobado en mayo del mismo año. El Plan, a través de sus líneas estratégicas de igualdad, ha incorporado la perspectiva de género al Presupuesto Nacional. Promueve la incorporación de la perspectiva como un eje conductor de los planes, programas y proyectos de trabajo de la Administración Pública. Este Plan establece las diferentes estrategias que permiten revisar la estructura y las atribuciones de la función pública con un enfoque de equidad, modificar normas, procedimientos, asignación de presupuestos, métodos de interpretación y diseño de planes y programas que atiendan las inequidades existentes. El principio de igualdad de oportunidades -al que hacía mención el señor Vicepresidente- ha sido preocupación de numerosos convenios internacionales aprobados por nuestro país e incorporados en la Administración anterior a través de la Ley Nº18.104, a partir de la que se creó el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos. Esto influye en la democratización del aparato estatal, y adquiere un papel fundamental la incorporación del enfoque de género, que no es más que un proceso hacia la equidad efectiva, que es la equidad de adoptar medidas integrales para compensar las desventajas sociales e históricas que impiden que mujeres y hombres se desarrollen de igual manera. En este contexto, el Presupuesto público se presenta como una herramienta que impulsa una transformación desde el centro mismo del proceso de elaboración presupuestaria. El Presupuesto público no es solo un instrumento financiero, sino un marco en el que se expresan las políticas y las prioridades de un gobierno. Hasta la fecha, los presupuestos han sido elaborados como instrumentos neutrales desde el punto de vista del género. En 9 su generalidad, no refieren a mujeres ni a hombres e ignoran las desigualdades sociales, económicas y culturales entre ellos y ellas, asumiéndose que los presupuestos y las políticas gubernamentales impactan a todos y a todas de igual manera. Por lo tanto, incorporar el enfoque de género en los presupuestos significa analizar el proceso y las prioridades del presupuesto, con el objetivo de conocer el alcance e impacto de las políticas públicas sobre la situación de las mujeres en comparación con la de los varones, y en qué medidas las políticas públicas, a través de su expresión presupuestal, reducen, aumentan o dejan incambiada la situación existente. Esto permite visibilizar el impacto de las políticas públicas sobre las condiciones de vida de mujeres y varones. Teniendo en cuenta esta prioridad, el Instituto Nacional de las Mujeres, en el marco del convenio de asistencia técnica con la Universidad de la República, Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, a través del Instituto de Economía, se propuso realizar la elaboración de una aproximación diagnóstica y de un Plan de Trabajo 2009-2010, a efectos de contribuir a la incorporación del enfoque de género en el Presupuesto Nacional. En este sentido, conjuntamente con la Bancada Bicameral vimos la necesidad de instalar este espacio de trabajo que nos permita encontrar ejes de acción común para el alcance de nuestros objetivos. Agradecemos la presencia de todos y todas. Auguramos que esta será una jornada de trabajo que aportará nuevos insumos, vistas y recomendaciones a la igualdad. Gracias. (Aplausos) SEÑORA XAVIER.- Agradecemos muchísimo la presencia de todos. Antes de convocar a los integrantes de la primera Mesa, vamos a agradecer a los legisladores que pudieron hacerse un espacio para venir, y también a los medios de prensa que han estado presentes de manera significativa. Queremos hacerles saber que la Comisión Interdepartamental de Género del Congreso de Intendentes nos envía un saludo y el compromiso de que también desde ese enfoque se incorpore un implemento importante para la equidad. Además, la Diputada suplente por el departamento de Soriano, señora Cuadrado, se disculpa por no haber podido venir y nos hace llegar sus saludos. SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Muy buenas tardes, amigas y amigos. Quiero agradecer la presencia de todos y todas en la tarde de hoy. Por supuesto, también quiero agradecer a la Bancada Bicameral Femenina por invitarnos a moderar esta Mesa que, sin ninguna duda, realizará los aportes necesarios para buscar la igualdad de oportunidades que recién mencionaba el ex Ministro, actual Vicepresidente de la República, contador Danilo Astori. No me queda más que presentar a los integrantes de nuestra Mesa, que son el Ministro de Economía y Finanzas, economista Fernando Lorenzo -a quien agradecemos su participación en la tarde de hoy-, y nuestra expositora, 10 la economista Alma Espino, para cuya presentación me tomaré algunos minutos.La economista Alma Espino es licenciada en economía, investigadora del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República, coordina el Área de Desarrollo y Género del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo, colabora como conferencista en el Programa Regional en Género y Políticas Públicas -FLACSO Argentina-, forma parte del Grupo de Género, Macroeconomía y Economía Internacional para América Latina y el Caribe, y es coorganizadora y docente del curso Género, Macroeconomía y Economía Internacional a realizarse en Buenos Aires en junio de 2010. También se ha desempeñado como consultora para distintos organismos internacionales como el Banco Mundial, UNIFEM, CEPAL, OIT, UNSRID y PNUD. Con mucho gusto le damos la palabra a la economista Alma Espino. Aclaro que luego contaremos con los comentarios de nuestro Ministro de Economía y Finanzas y se dará la oportunidad de un intercambio con los presentes, de manera que puedan anotarse para que sus inquietudes lleguen a la Mesa y podamos discutir y escuchar los aportes de cada uno de ustedes. SEÑORA ESPINO.- Buenas tardes. Voy a presentar algunos aportes que se basan en un esfuerzo importante realizado a través de un convenio entre el Instituto de Economía, la Facultad de Ciencias Económicas y el Inmujeres, apoyado por el Ministerio de Economía y Finanzas. En esto también han trabajado Mariana Zerpa y Carina Viejo, que están entre nosotros. Efectivamente, este tema lleva algunos años siendo considerado. Recuerdo una oportunidad inicial en la que la Senadora Percovich había impulsado algunas reuniones; lo hemos ido tratando en distintos niveles y este es el primer esfuerzo -todavía muy incipiente, por supuesto- por contar con algunos elementos más aplicados a la realidad nacional Aclaro que me referiré solo a algunos elementos del convenio en el que estamos trabajando, que tiene una segunda parte. Hemos estado trabajando más en detalle, procurando encontrar algunas metodologías de trabajo con el gasto para el caso del MIDES. También estamos trabajando con el caso del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el del Interior, a los efectos de sugerir e intercambiar ideas acerca de la fijación de objetivos e indicadores para lograr incorporar la perspectiva de género en el Presupuesto. Estos son aspectos muy concretos, pero, seguramente, se producirán algunos otros encuentros en los que brindaremos más elementos de detalle o de trabajo sobre esta temática. Este tema -creo que algo de esto dijo al inicio el señor Presidente de la Asamblea General, Danilo Astori- guarda relación con que el de los Presupuestos públicos, tratados desde esta perspectiva de género, porque admite muchas otras perspectivas, como él señalaba. También me gustaría decir que intentamos que esta categoría que usamos muchas de nosotras y nosotros, que es el género, refleje no solamente una cosa de hombres y 11 mujeres, sino un concepto más amplio, que tiene coordenadas geográficas, históricas, culturales, religiosas Entonces, cuando tratamos de incorporar el concepto de género en la investigación, en el trabajo y en las políticas públicas, estamos hablando de algo que sí está cortado por una serie de elementos que tienen que ver; no es lo mismo ser hombre que mujer, blanco o negro, del interior, pobre o rico. Creemos que este concepto de género nos enriquece permitiéndonos dar una dimensión un poco más amplia a este enfoque que, como hablábamos hace treinta años, contempla la cuestión de la mujer, ya que esa era una manera de entenderlo. ¿Por qué esta perspectiva? Porque creemos que da lugar a cumplir con algunos de los compromisos que ha asumido el Gobierno de este país pero también el Uruguay, el Estado uruguayo, en términos de compromisos nacionales, como son los que están delineados en el Plan de Igualdad del Instituto Nacional de las Mujeres, pero también en instancias de carácter internacional, y podría mencionar la plataforma de Beijing y también la última actividad, muy importante, en términos de los países de América Latina y el Caribe, que ha sido el Consenso de Quito. El compromiso es, pues, con la equidad social y de género. Es importante tratar este tema porque implica considerar las desigualdades entre hombres y mujeres, que son de carácter específico en términos de cualquier análisis que uno haga de la discriminación. Hay desigualdades raciales, por ejemplo, pero las de género o entre hombres y mujeres, tienen otro perfil, otras aristas y características que las distinguen. Pensar en un Presupuesto desde la perspectiva de las mujeres -luego me detendré en esto- implica pensar en que existe heterogeneidad de necesidades e intereses en los distintos grupos sociales. Cuando uno piensa en los intereses de género, de alguna manera también considera que hay intereses distintos. Es decir que cuando se hace la política económica va a tener determinados impactos, y si no hay decisiones políticas muy importantes, es posible -como se explicaba antes- que ni las oportunidades ni los frutos del crecimiento y del desarrollo se repartan de manera equitativa. Finalmente, este tema también me parece importante porque nosotros tenemos planes, se hacen rendiciones de cuentas y hay una voluntad política de actuar en función de la igualdad de género -no sé si mucha o poca pero existe, y se ve en la documentación, en las leyes que se van aprobando y en el trabajo que se va haciendo-, y creemos que la voluntad política se objetiva y su cumplimento se garantiza, entre otras cosas, con recursos financieros. Es decir que, en primer lugar -comparto plenamente lo expresado por el economista Astori-, debe estar la decisión política, que es fundamental. Pero la decisión política sin recursos se queda muy a medias. Por lo tanto, consideramos que pensar el Presupuesto público desde una perspectiva de género contribuye a abordar y reducir la discriminación y las desigualdades, así como promover el uso más efectivo de los recursos públicos. En este sentido, algunos de los ejemplos que luego veremos y algunos de los casos que hemos ido estudiando a lo largo de los trabajos contenidos en este convenio, nos han permitido comprobar la importancia de la transparencia, de la que hace pocos días hablaba el señor Ministro en el 12 Parlamento. La transparencia en el Presupuesto requiere saber en qué vamos a gastar el dinero, a qué lo vamos a destinar, en función de las prioridades que nos marcamos políticamente. |Estas prioridades políticas pueden ser de género pero también pueden ser de cualquier otro tipo, y creo que cuando nosotros empujamos a través de esa perspectiva de género, ayudamos a la transparencia, en términos generales, y a un mejor uso de los recursos públicos, analizando si se está usando la plata en aquello que efectivamente es necesario. También existen razones de eficiencia. A muchas de nosotras y a algunos más no nos gusta hablar de que la equidad de género tiene el valor de la eficiencia, es decir, rinde económicamente. Sin embargo, hay una serie de estudios, algunos realizados por el Banco Mundial, en los que se señala que, efectivamente, en muchos casos, la equidad de género puede rendir en términos de eficiencia y de mejora en el crecimiento y en el desarrollo. Voy a detenerme un poco más en explicar qué es esto del presupuesto con enfoque de género, del presupuesto sensible al género, aclarando que cuando hablamos de género, hablamos de algo más que de hombres y mujeres. Es una categoría relativamente nueva, que se empezó a usar en las ciencias sociales y se terminó usando en la política, aunque, a veces, no se la usa para cuestiones muy vinculadas con su origen. Se trata de una categoría que está pensando en la construcción social de lo femenino y lo masculino -por eso no digo "mujeres" ni "hombres"-, que puede partir de las diferencias biológicas entre los sexos, pero que es bastante más que eso. Es decir, termina siendo un conjunto de reglas, la creación de expectativas y, por lo tanto, de su cumplimiento, para hombres, mujeres y todos aquellos que, de alguna manera, se quieren identificar con lo femenino o lo masculino. Esta existencia del género en nuestras sociedades da lugar a lo que se conoce como "sistema de relaciones de género". Se trata de relaciones sociales y, en la medida en que lo son, constituyen relaciones de poder. Se trata de una categoría socialmente construida y muy relacionada con las formas subjetivas y materiales en las que una cultura o sociedad define los derechos, las responsabilidades y las identidades de hombres y mujeres en relación con el otro. Es decir, no son las únicas relaciones sociales, no son las únicas relaciones sociales de poder y, por supuesto, no son las únicas relaciones de poder asimétricas -conocemos otras-, pero creemos que estas son muy importantes y cruzan el entramado social en muchos sentidos. En esto reside algo que algunos economistas -mujeres y también varones- hemos intentado hacer: mirar la economía, discutiendo algunos supuestos y algunas bases para lograr lo que algunas llamamos "economía feminista". ¿Qué quiere decir? Mirar la economía desde otro lugar. Creemos que las relaciones de género y su sistema constituyen un principio organizativo fundamental de las sociedades y de los procesos de producción y de reproducción, de consumo y de distribución. Es decir, dónde se produce para el mercado, dónde no se produce, aunque se produzca para el consumo, qué son los hogares, quién se hace cargo de algunas cosas y de otras, quién está de un lado de los medios de producción -si queremos usar ese lenguaje-, cómo se realiza el consumo, quién consume más y quién menos, quién tiene determinadas formas de decidir el consumo y cómo se distribuye. 13 En general, la economía que casi todos nosotros hemos aprendido, la mayor parte de los enfoques que están a disposición, tienden a desconocer, desde sus supuestos principales, las diferencias entre los hombres y las mujeres, entre otras diferencias sociales, porque no es la única diferencia que se desconoce. Me gusta una frase que fue expresada por una economista que sostiene que el individuo representativo no tiene sexo, clase, edad o pertenencia étnica y está fuera de un contexto social, histórico y geográfico particular. La respuesta inmediata a esto es que se trata de abstracciones. Uno fundamenta en las teorías, hace abstracciones y, a partir de ellas, se elige el modelo. Algunas de nosotras creemos que hace falta que desde la mirada de la ciencia económica se incorporen otros elementos que nos saquen un poco del individuo racional, del enfoque neoclásico que no tiene identidad, que carece de género, pero que, además, se guía exclusivamente por un interés propio, maximizador, cuando, en realidad, hasta para interpretar otros aspectos del comportamiento económico de los humanos -como muchos de los trabajos que tenemos que hacer para el mercado laboral- tenemos que pensar que no todo el mundo trata de maximizar su utilidad personal y que existen otras formas de actuar, más cooperativas, menos cooperativas, o en pareja. Creo que estos son elementos importantes a tener en cuenta. Me detengo en ese aspecto -sobre todo, para aquellos que no sienten hablar mucho de estos temas- para contar un poco que cuando hablamos de género y cuando consideramos que las políticas económicas deben tener una mirada desde el género es porque pensamos no solo en cómo les va a los hombres y a las mujeres en determinado lugar, sino en cómo puede entender uno a la economía desde el ámbito de la producción, de la reproducción y, sobre todo, en cuál es el objetivo final de la economía, si se la mira desde todos esos lugares. Como se ha dicho acá, los presupuestos públicos son la expresión fiscal y financiera del Plan de Gobierno; de alguna manera, uno espera que allí se objetiven las decisiones o las voluntades políticas. Estos presupuestos con enfoque de género, sensibles al género o que incorporan una perspectiva de género, se han empezado a discutir y a poner en marcha en algunos lugares, teniendo muchísima experiencia. Hay cuarenta o cincuenta experiencias, en muchos países, de los años ochenta; en América Latina también se han producido experiencias, generalmente no en los presupuestos nacionales, con alguna excepción, como México, que tiene una parte del trabajo con el presupuesto nacional, cuando, en general, se trabaja con Municipios o unidades más pequeñas, más sencillas de trabajar. Generalmente, estas iniciativas tratan, en primer lugar, de examinar los presupuestos públicos desde la perspectiva de la equidad de género -es decir, mirar cómo está organizado el presupuesto, a quién va dirigido, qué prioriza o qué no, dónde se van a destinar los recursos- y, en segundo término, tratan de promover una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos, de lograr transparencia y de generar una rendición de cuentas, dos elementos bastante importantes. Por otro lado, estas iniciativas pretenden democratizar el proceso de elaboración de las políticas económicas, evaluando si la política fiscal y la 14 política de gasto son transparentes, explícitas, hacia dónde se destinan y cómo. De esa forma, será más fácil que los legisladores o los grupos sociales puedan discutir y ver si efectivamente se está cumpliendo con los planes u objetivos trazados. Es importante señalar -sobre todo, resulta muy importante en algunos momentos- que el trabajo que hemos realizado no se encara desde el lugar "Consigamos más plata para"; no partimos de allí. Partimos de la base de evaluar en qué se gasta, en qué se pretende gastar, en si está bien. Por eso, nuestro esfuerzo está puesto en examinar el presupuesto, en el relevamiento de prioridades, en la reelaboración de prioridades en la medida en que se considere necesario y en reorientar los gastos, siempre que las prioridades que estemos pensando hayan cambiado o les hayamos dado distinto peso. Me parece que esto es algo importante a considerar. No se trata de un presupuesto por separado; no es un presupuesto para pensar qué se les puede dar a las oficinas de género. Se trata de mirarlo todo y hacer este examen, en primer lugar, político. ¿Cómo incorporar la perspectiva de género al Presupuesto Nacional? Realmente, nosotras siempre hemos hecho muchas reuniones en torno a estos temas, pero otra cosa es ponerse a trabajar en concreto sobre los presupuestos y sobre los procesos de presupuestación, que son bastante engorrosos, técnicos y difíciles; no es sencillo enfrentarse a ellos. Lo primero que hicimos fue tratar de entender muy bien todo lo que tenía que ver con la planificación estratégica y con la elaboración de los planes de gestión sobre los cuales se hacen los presupuestos. Después tratamos de mirar muy bien cómo se armaban los Presupuestos y las Rendiciones de Cuentas. Me adelanto a decir que a veces, cuando uno mira las Rendiciones de Cuentas, se pregunta dónde tendrían presupuestado el gasto para hacer tal cosa, porque nunca se encuentra. ´ Después de analizar todos esos pasos, la primera cosa que nos pareció absolutamente necesaria era la incorporación de objetivos de género. La planificación estratégica tiene marcados algunos objetivos de género en dos o tres Ministerios, que normalmente refieren a programas o mecanismos explícitamente de género, es decir, que el resto del Presupuesto es neutro. La segunda cosa que es necesario hacer es reconocer las implicancias de género de cada política. Por ejemplo, si pensamos en el Inmujeres, obviamente sabemos que tiene objetivos de género y actividades orientadas a la igualdad, pero un montón de otras políticas que se hacen en el MIDES o en el Ministerio del Interior no tienen ese objetivo y pueden afectar, de una u otra forma, a las mujeres, a los hombres, a los niños o a las niñas. Muchas veces no sabemos o no nos damos cuenta que haciendo una cosa afectamos a otros. La tercera cosa es lograr indicadores de producto e impacto. Se elaboran indicadores de producto, pero me parece que los indicadores de impacto que realizamos hasta ahora requieren trabajarse mucho más. Muchas veces uno no está seguro de que se trata de indicadores de impacto. Se hace muy difícil saber cuál va a ser el impacto que va a tener efectivamente la aplicación de esos gastos si de entrada uno no ve muy bien cómo están formados. 15 ¿Cómo hacer esto en el corto plazo? Para saber cuáles son los objetivos de género del país y lo que se propone el Uruguay en términos de igualdad tenemos el Plan de Igualdad elaborado por el Inmujeres, que fue aprobado y sobre el cual los organismos de la Administración Pública deben rendir cuentas respecto a ciertos compromisos que allí se establecen. Otro aspecto es pensar en mecanismos o formas de brindar asesoramiento en los diferentes Incisos en ese proceso presupuestario. A mí me ha pasado, por ejemplo, en el Ministerio de Salud Pública, cuando me han convidado a participar de alguna reunión, que todo el mundo está muy afín de hacerlo, pero no sabe cómo. Entonces, se requiere de un proceso de acompañamiento en ese sentido. Nos parece que en el mediano plazo la capacitación de funcionarios de las áreas de Planificación y de Evaluación es fundamental para incorporar esta perspectiva. Ojalá que ahora podamos avanzar más -creo que algunos pasos se dieron con la cooperación del exterior, principalmente de Andalucía-, ya sea con apoyo del exterior o con la creación de capacidades dentro del país. Esta es una necesidad en el mediano plazo. También en el mediano plazo requerimos la mejora de los sistemas de información, porque uno puede proponer, planificar muy bien, etcétera, pero si va a la fuente y no cuenta con la información adecuada de un Inciso o de una Unidad Ejecutora, se encuentra con obstáculos. En cuanto a la planificación estratégica y elaboración de planes de gestión, ¿qué tipo de indicadores debemos usar? Algunas veces nos han dicho: "Bueno, digan dos o tres indicadores". No es tan así, en el sentido de que uno tiene que tratar, primero, de ver cuáles son las políticas que va a aplicar, qué objetivos, y también qué implicancias de género tienen esas políticas. Nosotras proponemos una clasificación, que no es de nuestra autoría pero que ha sido aplicada en muchas experiencias, que tiene cinco componentes, entre los cuales están los gastos dirigidos a la igualdad de género y/o a atender las necesidades y los derechos de las mujeres y de los niñas. Citamos el ejemplo del Ministerio del Interior y política de lucha contra la violencia doméstica. Indicadores de producto: funcionarios capacitados y mujeres atendidas en refugio. Indicadores de impacto: número de denuncias y de muertes por violencia doméstica por año. Tenemos varios ejemplos que quizás podamos analizar en el ámbito destinado al debate o a las preguntas. Con respecto a los gastos dirigidos a la equidad de género en el empleo público, debo decir que no contamos con la información de cómo se distribuyen los empleos por sexo y por escalafón en los distintos Ministerios; debe estar pero no se encuentra fácilmente disponible. La del Ministerio del Interior sí estaba disponible y decía que las mujeres están sub-representadas en los cargos más altos. Entonces, nosotros decimos que si el objetivo es aumentar el número de mujeres en los cargos altos o, mejor dicho, crear las oportunidades para que mujeres y hombres puedan acceder a ciertos cargos, un indicador de producto sería el número de cargos abiertos a concurso en el año con criterios de selección transparentes y no discriminatorios. En la experiencia que tenemos, en casi todo lo que son llamados por concurso -por ejemplo, en el Ministerio de Trabajo para asesores en Consejo de Salarios-, normalmente se 16 abren oportunidades para que hombres y mujeres tengan un acceso bastante igualitario En cuanto a los indicadores de impacto, por ejemplo, está el número de funcionarios por sexo en cada categoría. Una tercera categoría son los servicios generales prioritarios para las mujeres. Nosotros estuvimos mirando que, por ejemplo, en el MIDES, hay un programa de casas asistidas para las personas que salen de tratamientos en sanatorios o centros de salud, no tienen un lugar y requieren de cuidados. Si bien esto no tuvo -de acuerdo con las entrevistas que hicimos y a la documentación pertinente- un objetivo de género -ni siquiera se pensó expresamente en las mujeres sino en las personas- nosotros creemos que un claro indicador de producto sería el número de personas adultas mayores o enfermas atendidas. El impacto de género -además de los indicadores de impacto referidos al objetivo principal de la política para el cual fue diseñada la misma- sería qué pasa con la carga de tiempo destinada al cuidado de personas adultas mayores y enfermas por sexo. ¿Por qué? Porque sabemos que es muy importante -y que lo será cada vez más; inclusive, hay grupos que están trabajando y existe preocupación del BPS- el fuerte peso en carga laboral que tiene una pirámide poblacional como la nuestra y de la manera que se resuelven los cuidados en Uruguay tanto de las personas adultas mayores como de los niños y, en general, de las personas dependientes. Luego tenemos los programas con beneficiarios directos no dirigidos a la equidad de género. En el caso del MIDES, analizamos, estudiamos y trabajamos sobre los programas de Uruguay Integra y Trabajo por Uruguay, que estaban destinados a beneficiarios. Es bien interesante el caso de algunos programas temporarios que, aunque no tenían objetivos de género y tampoco estaban orientados a las mujeres, la captación de estas fue muy alta. Y cuando digo muy alta quiero decir que hubo programas con una captación de 90% de mujeres. Si tengo bien claro mis objetivos y mis indicadores, debería al menos sospechar de un programa que tiene tanta desproporción por sexo. Y digo sospechar en el buen sentido. ¿Por qué se capta tantas mujeres? ¿Porque quería o porque el programa tiene ciertas características que no convoca a los hombres? ¿Quiénes tenían más necesidades de recibir este programa? ¿Las mujeres o los hombres? A la hora de evaluar este tipo de esfuerzos se desprende si los recursos que estuvimos destinando estaban yendo a lo que queríamos y si efectivamente el impacto era el buscado. En cuanto a la distribución del gasto presupuestado, es muy importante asociarlo a la planificación por programas y objetivos. Nosotros encontramos que la información presupuestal actual presenta varios obstáculos, no solamente para una planificación y una presupuestación con enfoque de género sino para muchas otras cosas, debido, por ejemplo, a la manera en que está organizado. Es el caso del MIDES que, por ser nuevo, tiene una sola Unidad Ejecutora que encierra todo y uno no puede atar lo que se está presupuestando a programas y después a resultados. Es una dificultad que existe en general. Se han hecho reformas y hay un esfuerzo importante del Estado uruguayo para superarlas pero todavía son un problema. 17 En el corto plazo, nosotras pensábamos que un ejemplo claro de cómo incorporar la perspectiva de género al Presupuesto nacional es identificar como Unidades Ejecutoras o programas a los mecanismos de género más relevantes. Esto, porque es lo más fácil. Por ejemplo, en el Ministerio de Trabajo y Seguridad social existe una Comisión Tripartita que tiene misiones, un plan, responsabilidades y debe cumplir con una serie de compromisos nacionales e internacionales; sin embargo, no tiene recursos. Ese ha sido, según una serie de estudios que se han hecho, uno de los obstáculos importantes para que esa Comisión pueda hacer más o mejores cosas. También se debe mejorar la asociación entre programas presupuestales y los objetivos de los planes de gestión y, en el mediano plazo, mejorar la calidad de la presupuestación por programa. Seguramente, si esta reunión fuera de otro tipo y no estuviéramos hablando de género, también habría otra gente diciendo que este esfuerzo es necesario. Desde 2007 se hacen rendiciones de cuentas en materias de políticas de género. Al principio, la Directora del Instituto hacía referencia a esto. Efectivamente, cada Ministerio o empresa pública expresa que hizo pero la Rendición de Cuentas mejoraría mucho y sería más transparente si se conectara a los objetivos de los planes anuales, si se expresara el gasto asociado a esas acciones utilizando las categorías anteriores; porque se dice que se han hecho cosas y es muy difícil atarlas a gastos o a presupuestos: ¿estaban presupuestadas?; ¿se iban a hacer o no se iban a hacer?, ¿las hicieron de casualidad? Se debería presentar el cambio en los indicadores de producto y de impacto de género, no solo en las rendiciones de cuentas de género sino también en la Rendición de Cuentas general. Con esto nos referimos a si realmente se incorporó algún rubro de gasto, si realmente se le pusieron indicadores de producto y si tiene los objetivos, los indicadores de producto y los indicadores de impacto; además de saber qué hizo cada Inciso, sería bueno si eso que hizo, en realidad, estaba de acuerdo con lo que se había planteado, si cumplió con el objetivo, si tuvo algún impacto o no y cuál fue. Asimismo, se deberían presentar indicadores de impacto de género en las evaluaciones de los programas específicos. Hay varios programas que han hecho evaluaciones de impacto de género bastante completos. Es el caso -que hemos estudiado- del Ministerio de Desarrollo Social con algunos de los programas de empleo temporario, que han hecho un verdadero esfuerzo por tener, además de una mirada global y una evaluación general, una valoración de género. Cuando miramos esto, hemos dicho "es mucho trabajo", "es bien engorroso", "no es sencillo", y quienes confiamos en estas herramientas queremos convencer a los demás de que es importante, pero tenemos que convencernos todos; porque quienes están en las oficinas de planificación de cada una de las Unidades Ejecutoras, pueden decir "además necesitamos hacer todo esto" para ver si se revierte en alguna otra cosa que nos sirve y esté bien. Algunos de estos cambios que nos proponemos, sobre todo los de corto plazo, son bastante sencillos. Aquí hay personas que trabajan en la planificación de los presupuestos y conocen bien toda esta cocina engorrosa 18 de poner todos estos números y detalles que sabemos que mejoran la calidad de las políticas y sus impactos sobre la equidad. Todos los cambios propuestos mejoran la transparencia del Presupuesto y de la Rendición de Cuentas. Creo que desde el punto de vista de la democracia y de la ciudadanía estas son propuestas importantes, no solo porque estén orientadas a la equidad de género. Creemos que una mayor desagregación del gasto por programas y la presentación de indicadores permitirá identificar con mayor precisión a qué se destinan los fondos públicos, y si a eso que se destinan es, efectivamente, a lo que el país los quiere destinar y si sabe por qué, y detectar qué impactos generan las políticas. Finalmente, este es un renglón muy importante por el ámbito en que estamos, porque nos parece que para los legisladores contar con mejor información para el tratamiento del Presupuesto nacional puede ser realmente muy importante. Los legisladores son quienes recogen el sentir o las necesidades de distintos sectores de la sociedad y van a mirar el Presupuesto con los ojos que les dan las tareas de la democracia en la República. De manera que, muchas veces, deben sentir la necesidad de contar con más elementos para, efectivamente, saber si eso que están aprobando, desaprobando o incluyendo, está bien así o es lo que desean hacer. Ojalá que este trabajo que estamos realizando sirva para todos y podamos avanzar bastante más. (Aplausos en sala) SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Agradecemos la presentación y otorgamos el uso de la palabra al señor Ministro de Economía y Finanzas, quien tendrá la difícil tarea de asignar esos recursos presupuestales con la perspectiva de género que recién veíamos en la presentación. SEÑOR MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Buenas tardes. Soy yo el agradecido por tener la oportunidad de compartir con ustedes esta instancia de análisis y discusión sobre temas que tienen tanta relevancia para el país y su conexión directa con una de las actividades más prioritarias y básicas del Ministerio de Economía y Finanzas, donde nosotros trabajamos. Quiero saludar el trabajo que se me invita a comentar y que haya habido el esfuerzo de ordenar ideas, revisar experiencia internacional y entender cuáles son los principales mecanismos que habría que activar desde la materia presupuestal para que este propósito, de que el Presupuesto incorpore la perspectiva de género, sea posible. En estas materias, las metodologías -el método, la forma en que se trabaje- importan mucho. Son materias suficientemente complejas como para que, en las distintas etapas de formulación y análisis del Presupuesto, los criterios metodológicos resulten absolutamente fundamentales. Si esta tarea no está reglada y ordenada metodológicamente con cierta disciplina es muy difícil que cualquier objetivo que uno se quiera trazar -y después explicar a tercerospueda lograrse. Quisiera dividir mis comentarios y consideraciones en torno a dos áreas bien diferentes. 19 La primera tiene aspectos relativamente generales sobre los problemas vinculados a género, discriminación, desigualdad y falta de equidad, y sus vinculaciones con algunas categorías fundamentales de la política fiscal y de criterios de eficiencia. |En segundo lugar, deseo hacer cuatro consideraciones directamente vinculadas a la labor presupuestal. Respecto a la primera parte no voy a realizar ningún aporte específico sobre los temas que la señora Espino nos comentó. Como primer consideración -lo he reiterado en múltiples ocasiones; creo que en estos días en más de una oportunidad-, Uruguay es un país que tiene una preferencia muy grande por la equidad. En las escalas de valores de los uruguayos -y esto permea a la sociedad y a todos los partidos politicos-, si hacemos una comparación internacional, vemos que este es un país con una preferencia por la equidad relativamente importante; no somos el país con más preferencia por la equidad, pero tiene preferencia por este aspecto. Es un país en el que los mecanismos de exclusión, de desigualdad no son asumidos como una cosa natural, sino que la sociedad en su conjunto los observa de manera patológica. No solo somos un país de la región menos desigual que otros sino que hay valores en la sociedad que hacen que nuestra concepción del progreso en general tenga que ver con que entendemos el progreso como tal si no genera flagrantes problemas vinculados a la desigualdad y a la inequidad. Estos son valores. Pero quisiera advertir una cosa que es curiosa. Esos mismos temas que nos resulta relativamente fácil ubicar en términos de desigualdad de ingresos -por ejemplo, cuando encontramos que hay gente que tiene distancias formidables en materia de ingresos-, cuando tratamos de traerlos al problema de la discriminación de género se acabó el consenso en Uruguay, este criterio ya no es tan claro. Es curiosísimo. Ahí esa preferencia por la equidad empieza a estar menos clara desde el punto de vista de las ideas. Los aspectos vinculados a estas formas de discriminación implícitas en las perspectivas de género, a mi entender, tienen en el país mucho menos extensión en la comunidad de valores y de ideas. Por tanto, una tarea vinculada a tratar estos problemas de discriminación y desigualdad relacionados a temas de género, creo que requieren batallar sobre las ideas. Es evidente: hay bastante menos consenso en la política y en los valores políticos respecto a que este es un tema importante. Por eso este esfuerzo que se hace desde la bancada bicameral femenina tiene un valor a mi entender especial, porque, insisto, hay otras formas de inequidad en que la tarea ya está hecha fuertemente y también fuertemente arraigada a las ideas, y en nuestra sociedad se está dispuesto a hacerse valorar por atacar ese tipo de inequidades. Cuando miramos la vinculación de estos aspectos de preferencia por la equidad y por el tema específico de género, hay un segundo tema al que hacía referencia la señora Espino sobre el que quisiera detenerme un momento. Son las implicaciones que tienen estas formas de discriminación que se pretende sintetizar en estos esfuerzos por incorporar perspectivas de género, que tienen que ver con la eficiencia. No hay nada más ineficiente que mecanismos de discriminación que terminan promoviendo capacidades que no son las mejores, seleccionando individuos en la sociedad que tienen menos condiciones de productividad, habilidades y formación. Esto tiene efectos evidentes sobre la eficiencia, son inmediatos, y no tiene que ver únicamente con las 20 remuneraciones sino con lo que verdaderamente se hace con las capacidades humanas en las empresas, en el Estado y en cualquier otro ámbito. Por tanto, es muy directa la vinculación hacia la eficiencia de estas formas de discriminación de las que estamos ocupándonos en esta oportunidad. Hay otras que no es tan evidente que tengan implicaciones de eficiencia; hay otras que tienen mucho menos posibilidades de ser un caso referido a la eficiencia. Algunas de las políticas de discriminación positiva que atacan inequidades no necesariamente son pro eficientistas, porque tienen otra preocupación. La preocupación por la eficiencia puede tener un lugar menos importante en la jerarquización. En este caso, creo que de los aspectos más importantes que tiene el discutir estas cosas en el Presupuesto Nacional es que el Presupuesto es asignación de recursos, y algo muy curioso, porque es asignación directa de recursos. La asignación de recursos es un fenómeno relativamente complejo para los economistas porque se analiza muchas veces desde la perspectiva de una decisión descentralizada. La asignación de recursos es un concepto suficientemente abstracto como para decir: leemos lo que está pasando en la producción y decidimos si se utilizan los factores de producción como trabajo, el capital. Analizamos básicamente los fenómenos de producción y asignación de recursos desde una perspectiva prácticamente alejada de la asignación directa. El Presupuesto es asignación directa de recursos y, por tanto, la preocupación por la eficiencia tiene que estar naturalmente jerarquizada, y más cuando se trata de recursos que son de toda la comunidad y estamos en una democracia. Entonces, por razones de eficiencia no deberíamos permitir que cosas que nos alejan de la eficiencia sean justificables sin un análisis profundo y cuidadoso de estas cuestiones. Quisiera hacer estas consideraciones iniciales que no tienen directa vinculación con la materia de cómo se elabora el presupuesto pero sí con las ideas, con las cosas que al final de cuentas son las que terminan transformando la realidad. Se trata de tener ideas muy claras respecto a las categorías y los conceptos que están detrás de cada una de las discusiones que nosotros nos planteamos. Yendo a cuestiones presupuestales, creo que a lo largo de este último período de Gobierno, los presupuestos tuvieron un cambio muy radical en términos de la preocupación por explicitar y volver comprensibles muchas más cosas que en el pasado. Durante el primer período de Gobierno hicimos una suerte de ruptura con la lógica de que el Presupuesto es un articulado. Las exposiciones de motivos de las leyes de Presupuesto y Rendiciones de Cuentas en este período constituyen un cambio monumental en términos de la preocupación por que alguien entienda lo que se hace con los recursos y cómo piensan los que están planteándole al Parlamento las asignaciones de recursos. Empezamos con una exposición de motivos que ya fue inédita por su extensión y por la explicitación de los criterios generales del Presupuesto, que -si no me equivoco- tenía cuarenta o cincuenta páginas. La última exposición de motivos, en la última Rendición de Cuentas que se presentó al Parlamento, estaba contenida en un documento de más de doscientas páginas, con un esfuerzo descentralizado en la producción de lo que está incluido en ella, que abarcó casi la totalidad de los Ministerios con la intervención de agentes especializados dentro de los Ministerios en preparar esos reportes que rinden cuentas y justifican lo que se hará hacia el futuro. Esto es muy importante 21 porque si se está pensando en incorporar perspectivas u objetivos nuevos, valiosos, ellos deberían estar contenidos, más allá del articulado y la disposición, en la explicación de lo que se ha hecho y lo que se piensa hacer en clave de ese objetivo que pretende combatir una forma de discriminación o ampliar una perspectiva de género. Por tanto, si hay una preocupación de este tipo en la formulación del Presupuesto, debería estar permeando ya la forma en que se prepara la justificación de las nuevas demandas de recursos y las nuevas aplicaciones de recursos. Me parece que este elemento es importantísimo; es político, pero al mismo tiempo -se hablaba de transparencia- también es muy transparente. Creo que nos fue mucho más cómodo el diálogo entre el Presupuesto y las Rendiciones de Cuentas y la decisión política, porque las exposiciones de motivos cobraron vida. No digo que esto esté absolutamente consolidado; es un esfuerzo a consolidar. La presentación de nuestro Presupuesto es un conjunto de tomos, pero en algunos países del mundo -me consta que muchas colegas presentes aquí conocen de experiencia internacional- el presupuesto llega en un camión con información, análisis y justificaciones, porque lo que el legislador le pide al Ejecutivo es que le dé todos los ingredientes para tomar decisiones políticas, no un conjunto de artículos ni de buenas intenciones. Me parece que este es un capítulo esencial; el país tiene que progresar en esta materia. Rendir cuentas o formular propuestas tiene que ser algo más explicitado, como en otras leyes estamos acostumbrados a hacerlo. Es curioso esto, porque las exposiciones de motivos son muy trabajadas, especificamente en determinadas áreas; sin embargo, en la ley de Presupuesto estamos en camino de hacer de las exposiciones de motivos un vehículo de comprensión. Aquí en el Parlamento hay gente que es experta en materia presupuestal y parecen personalidades que tienen una luz especial que las ilumina. Eso sucede porque cuando la forma del Presupuesto y la explicación es un articulado, si no se tiene a esos expertos, les aseguro que no hay forma de entrarle, es imposible entender lo que se está haciendo. Por eso tiene el valor de ayudar inclusive a quienes no están en las Comisiones de Hacienda y Presupuesto. Es una decisión que no se discute solo en dichas Comisiones; el Presupuesto nacional abarca la totalidad y la integralidad de las áreas de Gobierno. Esta sería la primera idea sobre las exposiciones de motivos, transparencia y cambios que deberíamos hacer. El segundo tema lo quiero poner en clave de llamado de atención. Nuestros presupuestos en más de una oportunidad en el pasado han apelado y justificado enormemente la pertinencia que tendría la vinculación de las asignaciones presupuestales a la evaluación de resultados. Cuando escuchaba a la señora Espino referirse a estas cuestiones, recordé la suerte que han corrido en el pasado las experiencias de presupuestación y avances hacia resultados y me gustaría que no corran la misma suerte estos intentos de agregarle un eje de resultados determinado. Quiero ser muy preciso en este tema. Cuando las asignaciones presupuestales manan y dan resultados concretos tiene que haber reglas que impacten sobre las sucesivas asignaciones hacia el futuro. Este es un tema de disciplinamiento político y no 22 estoy seguro de que haya conciencia de lo que ello significa en términos de las asignaciones presupuestales en nuestro país. Tengo dudas. Tengo enormes dudas de si estamos dispuestos a jugar el juego de que la evaluación de resultados es un ingrediente fundamental de las reasignaciones de recursos. Discúlpeseme, tengo dudas. ¿Por qué? Porque en nuestro país hay preferencia por la justificación estrictamente política de las asignaciones presupuestales. Nosotros estamos dispuestos a avanzar en esta materia. Pero esto es como la discusión general sobre reglas y discrecionalidad. Es una discusión general en economía; no es una discusión particular. Entonces, ¿qué parte de las decisiones que tradicionalmente pertenecen a la discrecionalidad más estricta de la política estamos dispuestos a arreglar? La historia de los presupuestos es discrecional. Es la historia de nuestros presupuestos: discrecionalidad política direccionada. El que lo formula cree que hace lo mejor del mundo, y quien no cree en eso, lo critica desde el punto de vista del uso de la discrecionalidad política que está planteada. Pero es discrecionalidad. Un presupuesto por resultados o atar a cualquier elemento adicional en materia de resultados desde perspectiva de género, ¡cuidado!, implica algo sobre la política. Hay algo de la Rendición de Cuentas del año siguiente que va a tener que ver con algo que no es exactamente lo mismo que hemos venido haciendo hasta ahora con discrecionalidad política. Este es un punto que en este ámbito político hay que ubicar en su debido lugar, y esto nos lleva a interpelarnos sobre por qué los presupuestos por resultados son tan difíciles de implementar en general, en qué tipo de organizaciones y de clima prosperan estos planteamientos y en cuáles cuesta mucho más hacerlo. El tercer y último comentario que quiero hacer refiere a la forma en la que el Presupuesto llega al Parlamento. El Presupuesto llega al Parlamento para su discusión en una forma incremental. O sea, lo que se somete a discusión del Parlamento y la materia de análisis son las asignaciones nuevas, partiendo de la base de que las asignaciones anteriores esencialmente ya están consolidadas. Esto es así. Entonces, estamos discutiendo sobre una fracción del gasto público y sobre un conjunto de decisiones y de problemas de asignaciones de recursos que se resolvieron en el pasado. Creo que si se quiere avanzar sobre una perspectiva como la que se pretende en este caso, no alcanza con explicar desde la perspectiva de género las reasignaciones o las nuevas asignaciones de recursos. Acá hay un problema sobre la naturaleza de lo es el cuerpo central. Vamos a poner las cosas en claro. El gasto público que se somete a consideración parlamentaria son más de veinte puntos de PIB y la reasignación que se plantea cada año es menos de veinteava parte de eso. También hay que tener en cuenta eso cuando se habla de perspectiva de género, porque el gasto público y lo que pretende impactar sobre la realidad es la totalidad del gasto público y no la parte incremental. Entonces, mucho cuidado con incorporar perspectivas que, como la devaluación de resultados, requiere mirar la integralidad de la asignación y no de la asignación marginal que se está realizando. Y esto es un esfuerzo para el que hay que tener capacidades en los formuladores del presupuesto. Estas capacidades en algunos casos existen y en otros trabajamos incansablemente para que existan; porque detrás de esas capacidades está el crear y remitir información y que sea confiable. Muchas veces en las propias organizaciones demandantes de recursos hay una 23 preferencia por manejar la menor cantidad posible de información. Yo necesito plata, recursos adicionales, ¿pero hasta dónde aporto información para justificarlo? Hasta el punto donde me sirve a los efectos de conseguir la justificación. Pero no se abre la tapa y se acepta que debemos ser escudriñados y analizados por una sociedad que reclama transparencia y que la asignación de recursos se pueda hacer de una manera eficiente. Esto también es eficiencia. Estos son mis comentarios generales sobre el tema que nos invitan a trabajar. Nosotros, desde nuestra perspectiva, estamos del lado de que estas cosas progresen en términos genéricos, porque son evaluaciones de resultados y para alguien que administra presupuesto, la retroalimentación sobre la asignación de recursos es algo que tiene que agradecer, simplifica mucho políticamente. La existencia de prioridades y de reglas, de qué hay que fortalecer por mérito propio y qué cosas no deben ser fortalecidas por mérito propio, es algo que agradece alguien que maneja presupuesto aquí o en cualquier parte del mundo. Y eso va a significar el reconocimiento de que la política tiene aristas diferentes y que se incorporan otras dimensiones, que yo valoro mucho. No quiero que de ninguna manera se interprete que a través de esto estoy haciendo un reclamo hacia la automatización de las reglas. No. Lo que digo es que esta es una discusión que no es técnica, que no es de expertos en presupuestos y en evaluación de resultados de presupuestos y su retroalimentación en la toma de decisiones; es política esencialmente. Me parece que esta es la mejor forma que tengo de explicitar el problema de cara a las discusiones y al trabajo que tenemos para el futuro. Muchas gracias. (Aplausos) SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Agradecemos al señor Ministro por su exposición, en la que ha tocado temas sensibles. Estoy convencida de que -nos corresponde las generales de la ley como legisladores- tanto el Poder Ejecutivo como el Poder Legislativo tenemos el compromiso de que los temas presupuestales y los que aún están pendientes sean estudiados y asumidos con responsabilidad, y confiamos plenamente que así será. Ahora abrimos el espacio al intercambio para escuchar las preguntas y los aportes de cada uno de ustedes, a efectos de que el señor Ministro y la economista Espino puedan evacuar sus inquietudes. En primer lugar, vamos a dar la palabra a la señora Rondán, que ha sido fundadora de la bancada bicameral femenina. Es una querida vieja compañera de todos los tiempos de la vida política del país. SEÑORA RONDÁN.- Primero que nada, quiero felicitar a la queridísima Bancada Femenina y al Instituto de las Mujeres por esta instancia que creo que es muy importante. Deseo empezar con una anécdota que tiene mucho que ver con lo que pueda pasarnos con los presupuestos de género en el futuro, por la idea -esto no lo estoy diciendo por el señor Ministro- que en general, tienen los Ministros de Economía y Finanzas de nosotras, las mujeres, como legisladoras nacionales o departamentales. 24 Lamento que se haya ido la Prosecretaria del Senado, ex Diputada Yeanneth Puñales, porque está involucrada en este hecho, así como la ex Senadora Margarita Percovich, como Daisy Tourné , como Beatriz Argimón, como Sol y alguna otra mujer más con las que fuimos a visitar al señor Ministro durante el Gobierno del doctor Batlle por un tema de presupuesto del Instituto de las Mujeres. Realizado nuestro planteamiento en cuanto a que se trataba de un organismo que existía y no tenía presupuesto, el Ministro de entonces accedió a darnos algo -que fue vergonzoso, pero al menos era algo- y en determinado momento nos miró y nos dijo: "Pero, díganme una cosa, ¿ustedes por qué no se ocupan de otras cosas, de temas importantes? Y no me voy a olvidar nunca de la respuesta de la señora Diputada Yeanneth Puñales: "Discúlpeme, yo vengo de reunirme con arroceros". Quiere decir que nosotras, mujeres legisladoras o no, no solo nos ocupamos de lo que la gente entiende por temas de género. Esta era la primera cosa que quería decir, que es lo que se piensa de nosotras. La segunda es que me alegro muchísimo de que los presupuestos nacionales sean más entendibles. Los presupuestos municipales no lo son, cuestan mucho. Yo tengo el honor de que los compañeros de la Junta Departamental me hayan nombrado Vicepresidenta de la Comisión de Presupuestos durante estos cinco años de gestión que están por finalizar. Aclaro que me costó bastante entender, y puede hacerlo gracias al contador Cabrera, Director de Recursos Financieros. Él me explicó aquella cosa que para mí era ininteligible, no podía entender nada. Lo que pretendo ahora, en pocas palabras, es decir lo que hemos hecho, porque creo que no está presente la Secretaria Ejecutiva de la Secretaría de la Mujer de la Intendencia. Acá estamos la ex Edila, Diputada Susana Pereira y yo. Creo que otras Edilas por Montevideo no hay. (Diálogos) ——Entonces, yo les quiero contar brevemente lo que nosotras hicimos. Nosotras veníamos con el antecedente del primer plan de igualdad de trato y oportunidades elaborado cuando Mariela Mazzotti era la Directora de la Secretaría de la Mujer de la Intendencia. Eso nos ayudó muchísimo. Pero contamos con la ayuda de UNIFEM de la cooperación española para que nos prepararan para trabajar en presupuesto con corte de género. Hasta ahí todo venía espectacular: estamos preparadas para trabajar en un Presupuesto con corte de género. Sin embargo, cuando llega un Presupuesto al Poder Legislativo las prioridades ya están establecidas y los rubros están presupuestados. Entonces, nosotras teníamos que tratar de modificar esas cosas, para incluir, no solamente elementos que tuvieran que ver con el género para la Secretaría de la Mujer -que eso tiene mucho que ver con lo que dijo Alma-, sino la totalidad, la globalidad de esa cosa que para nosotros, humildes Ediles de Montevideo, es toda la enormidad del departamento de Montevideo, con todo lo que supone presupuestar para ese departamento. De todos modos, hubo algunos elementos que nos ayudaron para poder incluir temas que pasaron por fuera del presupuesto. Me refiero a los presupuestos participativos, gracias a la descentralización que tenemos en la Intendencia Municipal de Montevideo. Ahí pudimos incluir temas que 25 estrictamente estaban presupuestando cosas que tenían que ver con un presupuesto integrador en su zona para las mujeres, inclusivo. Después, a través de las negociaciones que todos los que integramos comisiones de presupuestos sabemos que tenemos que hacer, que son trabajosas y que uno tiene que aprender a negociar -a las mujeres nos cuesta bastante- pudimos incluir temas de género en general en los presupuestos. No puedo que en la última Rendición de Cuentas de la Intendencia Municipal de Montevideo hubo un presupuesto con corte de género, porque no es verdad. Lo importante acá es decir lo que nosotras pudimos lograr, en compañía del Intendente, de Hyara Rodríguez, que ayudó muchísimo en el tema, del contador Cabrera, de los Ediles y de las Edilas de la Junta Departamental. Lo primero que se logró fue que en la Intendencia Municipal de Montevideo exista, en cada departamento, una Comisión de Género que está integrada inclusive por los Directores. Y ¿quiénes elaboran los presupuestos en la Intendencia? Lo hacen los Directores con sus colaboradores. Al haber una Comisión de Género se amplía un poco la perspectiva y eso nos ayudó. Otra cosa que por supuesto nos ayudó fue la Secretaría de la Mujer en la que pudimos pasar de un número determinado de comunas mujer a uno mucho mayor, incluyendo en esas Rendiciones de Cuentas elementos que tenían que ver con ello. Quisiera hacer una pregunta a ambos. A Alma, como una técnica a la que nosotros, más allá de los afectos, respetamos muchísimo y al señor Ministro. Voy a hablar por mí y por lo que las Edilas de Montevideo quisimos. Lo que pretendemos es transversalizar. El género no se puede entender como una cosa que hay que poner en un compartimiento estanco. No, nosotros queremos transversalizar las políticas de género en absolutamente todos los temas, porque no hay ninguno que escape a lo que está relacionado con el género. Con la definición vertida por Alma está todo dicho. No voy a volver a repetir una definición que seguramente va a ser mucho más incompleta que la suya. Entonces, ¿cómo hacemos para transversalizar eso? ¿Cómo hacemos para que cuando llegue el presupuesto -no solo el Presupuesto nacional, porque esto tenemos que trasladarlo a las diecinueve Intendencias y es un pedido para la Bancada Femenina porque es necesario que llegue a los Ediles y Edilas de todo el país- desde los Ministerios, que es desde donde vienen los presupuestos y desde las Unidades Ejecutoras, etcétera, para que se priorice? Señor Ministro, este es un asunto de prioridades. Si usted tiene que priorizar en el sueldo de los maestros, que también es una política de género, entonces, ¿cómo hacemos nosotras, los noventa y nueve Diputados y los treinta y un legisladores y los Ediles de todo el país, para que desde el Poder Ejecutivo se prioricen esas cosas? ¿Cómo se hace el trabajo previo? Creo que eso es lo primero que debemos establecer: el trabajo previo para conseguir que algún día logremos tener un presupuesto de género. Muchas gracias. (Aplausos) SEÑORA SANSEVERINO.- Buenas tardes. Realmente, estoy muy contenta de estar participando en este seminario, entre otras cosas, porque creo que nos está ayudando a calificar mejor nuestros roles. Creo que hemos avanzado 26 muchísimo, pero este es un proceso en el que tenemos que seguir acumulando. Hemos avanzado mucho en estos cinco años. Acá tenemos compañeras, como Beatriz y algunas otras que han trabajado en el plan de igualdad de oportunidades, con los que hemos desarrollado programas y llevado adelante prioridades sustantivas en lo que tiene que ver con la equidad. | Durante los últimos cinco años estuve en el MIDES y las políticas que desarrollamos fueron fuertemente tendientes a trabajar en busca de la equidad. En realidad, en este proceso se encubrió una cierta inequidad de género, porque todas las políticas llevadas adelante primero con el Plan de Emergencia y, luego, con el Plan de Equidad, fueron una contribución fundamental para mejorar las condiciones de vida de toda la ciudadanía, en particular, de las mujeres. Como decía Alma, me gustaría que en algún momento se juntaran todas las intervenciones sociales, los programas y todos los elementos que han contribuido a mejorar la situación social, educativa y cultural del Uruguay con los aportes diferenciales de mujeres y hombres. Digo esto porque, por ejemplo, en el MIDES se han hecho políticas hacia las mujeres desde el Instituto Nacional de las Mujeres, pero también se han hecho desde otras direcciones como los programas "Trabajo por Uruguay" o "Construyendo Rutas de Salida". Entonces, no me importa tanto hacia quién va dirigido el programa -si es a la universalidad de los que consideramos que debían beneficiarse -, sino que me interesa saber quiénes fueron los que dijeron: "Esta es mi oportunidad; acá me engancho". Esta información va a servir mucho porque si el 75% o el 80% de las mujeres fueron las que se incorporaron a "Trabajo por Uruguay", a "Construyendo Rutas de Salida" o a "Alfabetización", esto muy probablemente tenga que ver con otro elemento que surge cuando hacemos la recorrida por el interior. En esas instancias, el reclamo de las mujeres es que el desempleo ha bajado sustantivamente para los hombres pero en las zonas rurales las mujeres no tienen nada que hacer. Esto es categórico; cualquiera sea el pueblo al que vayamos las mujeres nos dicen: "Los hombres tienen las zafras, las changas, algún otro trabajo o los vienen a buscar para trabajar en algún lugar un poco más alejado pero las mujeres estamos acá sin ningún programa que nos fortalezca, que nos apoye, que nos dé otra perspectiva". Por lo tanto, a la hora de recoger toda la información es importante saber dónde están las mujeres cuando se abren esos programas. Esto nos permitirá decir que no solo que esas son las líneas que ellas están esperando para salir adelante sino, además, comenzar a mantener un diálogo fecundo. Precisamente, ese fue uno de los logros del MIDES: conectarse con ciento ochenta mil hogares -algunos de los cuales visitó dos y tres veces- y articular una cercanía que permita saber, inclusive, por dónde transitar algunos programas que tienen que ver con la equidad de género. Por eso me parece que esto es muy importante. En lo que tiene que ver con las prioridades, honestamente debo decir que me pierdo un poquito, obviamente, por falta de conocimientos. En la bancada y en los programas que hemos definido a nivel del Frente Amplio, tenemos algunos temas clave que tienen que ver con la equidad de género. Un ejemplo es la creación del Sistema Nacional de Cuidados. En este punto tendrá 27 mucho que ver la forma en la que dialogamos en el Presupuesto para que esa línea de trabajo, que no se va a acabar en el primer período, tenga la continuidad de muchos servicios que ya existen y pueda profundizarse en la medida que consideremos que contribuye a mejorar la calidad de género de las mujeres. Por lo tanto, me parece que sería interesante analizar estos puntos. En estos años hemos podido acumular mucha información. Entonces, sería bueno saber bien qué se está esperando de nosotras y de nosotros. De esa manera, los programas irán teniendo cada vez muchísimo más contenido. Creo que esta reunión es muy interesante porque, precisamente, uno de los éxitos del trabajo que estamos llevando adelante es la articulación con la sociedad civil, con la ciudadana y el ciudadano de a pie -como a veces se diceque no necesariamente debe pertenecer a una organización y, sobre todo, ese trabajo de cercanía con el Poder Ejecutivo, con las oficinas y con las agencias internacionales. SEÑORA MODERADORA (Alonso).- A continuación hará uso de la palabra la ex Senadora, ex Diputada y ex Edila Margarita Percovich, a quien debemos gran parte de lo que la Bancada Femenina ha logrado en todos estos años. SEÑORA PERCOVICH.- Me han resultado muy interesantes las dos exposiciones realizadas. A Alma ya la había escuchado unas cuantas veces ya que hemos trabajado bastante en este tema. También me gustaron mucho algunas de las cosas que dijo Fernando, por ejemplo, lo relativo a que siempre se parte de lo que ya está consolidado. Existe un nudo muy grande cuando uno quiere cambiar las lógicas del Estado. Simplemente voy a hacer algunos comentarios. Más allá de lo que se señaló con respecto a que las exposiciones de motivos fijan el lineamiento político con el cual está pensado un Presupuesto, me pareció un avance muy importante que en el Presupuesto quinquenal anterior se obligara a todos los Incisos a hacer planes estratégicos. Para mí ese fue un adelanto muy importante. Si lo cruzáramos con otros programas, como el que tenía el Gobierno anterior por el que se comprometía a atravesar todas las políticas públicas desde la perspectiva de derechos, surgirían elementos bien interesantes que nos permitirían analizar en cada uno de esos Incisos desde qué presupuesto se parte y cuál es el objetivo estratégico. Eso ayudaría mucho al trabajo de los legisladores y de las legisladoras, y en cada Rendición de Cuentas les permitiría analizar cuáles son las actividades programadas y poder señalar dónde habría que incorporar indicadores más ajustados, separación de las capacitaciones por sexo, etcétera. Comparto la intervención de Berta en el sentido de que en este período hay que aterrizar más cuáles son las prioridades, por ejemplo, en el programa que planteamos -que es un poco un paraguas-, que es el Sistema Nacional de Servicios o de Protección Social. Es necesario definir prioridades. Es todo un desafío fijar, en base a los datos que se tiene, cuáles son las barreras que pueden tener las mujeres una vez estimuladas para insertarse, por ejemplo, en el mercado laboral, y eso cuánto tiene que ver con la productividad y con generar nueva mano de obra, como la que hoy se está requiriendo y no existe. Me parece que, como decía Alma, eso hay que verlo en la perspectiva de las prioridades nacionales y de los desafíos que tenemos. 28 También me preocupa saber cómo se hace para cambiar lo que ya está consolidado. Digo esto porque para determinados objetivos se necesita gente capacitada con otra perspectiva. Entonces, si se requiere vigilar la aplicación de determinados derechos laborales -muchas leyes se aplicaron en el período anterior-, ¿los inspectores están capacitados para hacerlo? ¿Hay inspectores específicos en el Ministerio del Interior? Estamos definiendo como prioridad algo que todas las legisladoras e inclusive los legisladores recibimos como denuncia: la aplicación incorrecta de la defensa de las víctimas de violencia. ¿Qué pasa con los funcionarios del Ministerio del Interior? ¿Qué pasa con las aplicaciones de un organismo autónomo como el Poder Judicial? ¿En qué se vuelcan los recursos? Estos son algunos de los desafíos que tenemos. Debemos analizarlos, primero, en la globalidad y, después, teniendo en cuenta el aterrizaje de los indicadores que se marquen y los objetivos estratégicos de cada uno de los organismos del artículo 220 y de los Incisos del Poder Ejecutivo. SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Ha llegado a la Mesa una pregunta para el señor Ministro. Dice así: "¿Cuáles son, desde su punto de vista, las tres primeras acciones a llevar adelante para avanzar en este próximo Presupuesto con perspectivas de género?". SEÑORA ESPINO.- Los aportes que han hecho me han resultado muy interesantes. Inclusive, comparto algunas de las preguntas que se hicieron y dudas que se expresaron al señor Ministro. SEÑOR MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Voy a empezar por la respuesta más fácil, que es a la pregunta que llegó a la Mesa. La respuesta es no sé; no sé cuáles son las tres primeras acciones. Bueno sería que nuestra especialidad fuera fijar tres o cuatro programas a quienes verdaderamente hacen los aportes sustantivos en esta materia desde el Ministerio de Economía y Finanzas. Me parece que nosotros cumplimos un papel que normalmente limita el uso de los recursos, y lo que necesitamos son prioridades políticas bien fijadas. Pero esas prioridades políticas no las fija el Ministerio de Economía y Finanzas, las administra. Quienes hoy estamos participando del equipo económico de Gobierno tenemos muy en claro estas cosas desde el punto de vista político. Por lo tanto, en esto somos usuarios y custodios de las decisiones que se toman sobre las asignaciones específicas de los recursos. Las asignaciones se destinan a los lugares donde se debe y los ámbitos políticos son colectivos en los que se fijan las prioridades de Gobierno. No tengo una respuesta y si la tuviera creo que haría muy mal en decirla. Si el resultado de este intercambio fuera que el Ministerio de Economía y Finanzas pensara que las tres primeras cosas que habría que hacer para generar esto tuvieran que ver con tres incursiones en temas de otras Carteras, estaríamos cometiendo tres errores políticos, uno detrás de otro. No estoy escapando a la pregunta. Estoy dando un fundamento de por qué esto tiene que ser así. Ahora bien, cuando están los programas y las prioridades nuestra tarea es tensionar el tema para asegurarnos de que las decisiones que se proponen adoptar por parte del Parlamento tengan justificación, haciendo un uso 29 razonable de los recursos y teniendo los diseños programáticos adecuados. Esto se hace junto con la OPP y con otras agencias con las que tenemos esa visión transversal de la asignación de recursos. La pregunta me resulta relativamente fácil responder, y creo que tiene fundamentos políticos sólidos. No pretendo comentar o contestar todas las consideraciones que se hicieron. Sí quiero hacer dos o tres comentarios que surgen de todas las intervenciones. En primer lugar, hay que concebir el trabajo que está por delante como un proceso; debe ser concebido como un proceso. Además, no tiene estación terminal; no hay un momento en el que el problema deje de tener pertinencia. Los procesos se inician con pasos seguros y no pretendiendo ser muy abarcativos. Uno de los fracasos más grandes en nuestro país en materia de cambios en los procesos presupuestales -y ha habido experiencias al respectoes pretender hacer demasiadas cosas en la letra y después no tener capacidades para llevarlas adelante. Hay que cambiar culturas organizacionales, instituciones, formas de trabajo y generar capacidades y conductas, lo que casi no ocurre en ningún ámbito de administración pública. Es más: si lo tratáramos de hacer en cualquier ámbito privado sería igualmente complejo. A veces, cuando se discute sobre la reforma del Estado, parecería que es la única organización de la sociedad difícil de cambiar Algunas veces he leído cómo es el proceso de cambio en una empresa que tiene cuarenta mil o cincuenta mil personas dispersas por el mundo, una multinacional. La empresa dice que los procesos de cambio que se inician a partir del documento estratégico van a demorar siete u ocho años. Se trata de una organización que tiene un mandato muy preciso, y demora siete u ocho años en consolidar los procesos de reforma. Cuánto más complejas son las organizaciones, los procesos de cambio son más grandes. Cuidado que cuando uno lo quiere hacer al mismo tiempo, se embarra mucho el proceso. Hay que ir con muchísimo cuidado y, además, hay que dar pasos sustantivos. Lo que no puede hacerse es decir que los avances en una materia que se prioriza son saludos a la bandera, acciones irrelevantes, como una especie de dibujo que queda lindo y muy bien para presentar por ahí. Por otra parte, quiero decir que tengo muy poca confianza en que los planes estratégicos "per se" hagan trabajo. Los planes estratégicos obligan a pensar, a que las organizaciones se analicen bien. El problema es que para que sean útiles deben tener capacidad gerencial, habiendo partido de la premisa de que tensionan la realidad. Los planes estratégicos que no tensionan la realidad son muy poco útiles. Si a una organización le aclaramos lo que está haciendo, dejamos que su curso de acción siga como va y ese es el plan estratégico, tenemos un problema. Me temo que muchos de los esfuerzos que hacemos son en organizaciones que no están pensadas en sí mismas para cambiar; están pensadas para ser secularmente iguales a sí mismas con el paso del tiempo. Es así, porque los procesos de cambio son muy complejos y requieren de liderazgos políticos y capacidades gerenciales. Esa es la parte sustantiva. Soy firme partidario de los planes estratégicos cuando estas cosas están bien entendidas. Con mandatos políticos claros, jerarquías comprometidas y capacidades de gestión, los planes estratégicos tienen 30 sentido. De lo contrario, son efectivamente grandes ejercicios organizacionales en los que quizás uno descubre que alguna persona tiene capacidades ocultas que no habíamos visto y que dice cosas muy pertinentes, pero difícilmente sean la causa de cambio de una organización. Este es casi un descargo personal que hago sobre estas cuestiones. (Aplausos) SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Agradecemos nuevamente las exposiciones vertidas por el señor Ministro de Economía y Finanzas, por la economista Espino y por todas las compañeras que han hecho sus aportes. Creemos firmemente que con esa visión constructiva y propositiva todas estas iniciativas serán contenidas en el presupuesto que ingresará dentro de poco tiempo al Parlamento nacional. Realizaremos un intermedio de quince minutos. SEÑORA MODERADORA (Matiaude).- Lo primero que quiero hacer es saludar a cada una de estas mujeres y estos hombres que están compartiendo la jornada con nosotros. También quiero decirles que es un honor estar junto a ustedes trabajando por el presupuesto de la equidad. Tal como está previsto, intentamos conocer diferentes experiencias, como ser cómo se hace un presupuesto con perspectiva de género. En ese sentido, vamos a dar la palabra a la contadora Diana Marcos, egresada de la Facultad de Ciencias Económicas de Administración de la Universidad de la República Oriental del Uruguay -UDELAR-, quien actualmente desempeña funciones en la Dirección de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República con el cargo de Coordinadora General del Presupuesto. Ha participado como asesora en el plan político de Gobierno actual, en política tributaria, Presupuesto, y en la temática de género y equidad en las áreas de políticas sociales. SEÑORA MARCOS.- Buenas tardes a todas y a todos. Agradezco muchísimo la invitación a participar en este seminario. En el día de hoy estoy representando la Coordinación General de Presupuestos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y, en algunos temas, dando mi opinión personal. Como estuve en la primera parte, quiero decir que comparto fundamentalmente el trabajo que hicieron Alma y sus colaboradores. Tuve la suerte de haber sido entrevistada y he tratado de colaborar en el estudio. Desde el punto de vista histórico, trabajé en el primer plan de igualdad de oportunidades y derechos en el MIDES. También comparto algunas expresiones del señor Ministro. Es verdad, como decía Alma, que el tema de género es de construcción social. Para aclarar algo de lo que dijo el señor Ministro -y siguiendo a Foucault, ya que a algunas nos gusta-, es un tema de "poder". Es por eso que no tiene explicación por qué, si los uruguayos somos tan igualitarios, cuando llega el momento de trabajar la temática de género se nos complica y parece que el género femenino no puede llegar tan fácil. Eso tiene que ver con el poder. El poder no se comparte tan fácilmente. Es muy fácil hablar de democracia, pero no es tan fácil cuando llegamos a las esferas más altas del 31 poder. Eso se da a todos los niveles, no solo entendido como poder político o empresarial sino también a nivel familiar y de todo tipo de organizaciones. Para no perder tiempo ni abundar tanto en esa temática general, que creo que la mayoría de los que estamos acá comparte, vamos a trabajar en lo que se ha hecho en este Período en el Presupuesto nacional. La Rendición de Cuentas de 2006 se aprobó por la Ley Nº18.172, en cuyo artículo 259 se plantea: "Antes del 1º de marzo de cada año, los Incisos del Presupuesto Nacional deberán elevar al Consejo Nacional Coordinador de Políticas Públicas de Igualdad de Género, a través del Instituto Nacional de las Mujeres, la rendición de cuentas de lo actuado el año anterior respecto a las políticas de género.- A tales efectos se incluirá información desagregada por sexo en relación al cumplimiento de metas referidas a igualdad de oportunidades y derechos". Ese artículo no es fácil de cumplir, y tampoco es fácil de especificar. Por suerte están las leyes del plan de igualdad que ayudan a los distintos Ministerios a entender de qué se trata cuando tienen que cumplir este plan de igualdades y derechos y creo -aunque acá tengo a Carmen que tiene mucha más autoridad que yo para decirlo- que lo hicieron bastante bien en lo que tiene que ver con el cumplimiento. Sin embargo, esto es solo una parte, porque este cumplimiento de rendición de cuentas no es hacer presupuestos transversalizados por género. Es empezar a avanzar en el proceso del que hablaba el Ministro. Esto es un proceso. Tampoco me gusta dejar de lado los presupuestos de las empresas públicas, ya que los coordino y son una parte enorme del país. Siempre hablamos del Presupuesto nacional y olvidamos que gran parte de la riqueza del país la están manejando nuestras empresas industriales, comerciales y financieras. Entonces, en estos presupuestos, que se realizan en forma anual y se aprueban por decreto del Poder Ejecutivo, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto dio las pautas necesarias para su confección -es uno de sus cometidos-, y entre las que surgieron a partir del año 2007 se incluyó lo siguiente: "La Oficina de Planeamiento y Presupuesto, con el objetivo de incorporar la perspectiva de género en la elaboración de los presupuestos de las empresas públicas, solicita que en la previsión presupuestal correspondiente al ejercicio 2008 se incluya la creación y/o fortalecimiento de mecanismos de promoción de la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres.- Asimismo se considera conveniente incluir dentro del presupuesto, la información desagregada que incluya la perspectiva de género respecto al funcionamiento interno de las empresas y los usuarios". Al año siguiente planteamos lo mismo. Lo que quiero decir respecto de este tema es que era un inicio para empezar a hacer algo y que es muy difícil porque la profundización en este tipo de acciones en las empresas públicas implica -como hemos dicho y todos saben- dedicarle dinero. En el primer año no se podía porque se estaba muy cerca del cierre de la confección del Presupuesto, y en el segundo había otras dificultades. No obstante ello, se hicieron muchas cosas en un corto plazo. Acá tenemos a una compañera que representa a OSE -pero también cabe para las otras empresas- y ella podrá decirnos cosas que se hicieron en sus presupuestos, en sus observatorios, en centros de costos, además de un 32 convenio muy importante de calidad con equidad al que se llegó a través del Instituto de las Mujeres y del PNUD. Esto realmente permitió avanzar mucho a las empresas en la temática de género -aunque la dotación presupuestal no sea muy grande-, cosa que en algunos casos ni siquiera estaba planteada. Por eso también consideramos que es un proceso a profundizar. ¿Qué tenemos en el Presupuesto nacional? Tenemos disposiciones legales en las que se planteó por parte del Gobierno, y fue aprobado por el Poder Legislativo, la definición de áreas de planificación estratégica en los Incisos. La creación de la función de planificación estratégica figura en el artículo 53 de la Ley Nº18.046 y en los artículos 14 y 15 de la Ley Nº 18. 362. Al día de hoy, estas áreas de planificación estratégica están funcionando en algunos casos muy bien -por lo menos así lo creo yo, como es en el caso del Ministerio del Interior y algunos otros-, en otros recién se empieza a implementar, y en otros se están por implementar. De lo que sí tengo la convicción técnica absoluta es que es a partir de estos lugares -al menos en los Incisos y en las áreas de presupuesto en las empresas públicas- desde donde tenemos que trabajar para transversalizar por género los presupuestos. Y esto sí, como decía el Ministro, es un proceso. Me voy a dedicar a trabajar un poco más sobre el Presupuesto nacional. Hay muchas formas de empezar a trabajar con la transversalización de género. Con alguna compañera que está presente tuvimos la suerte de participar en una cooperación internacional con la Junta de Andalucía. De las cosas que he leído, la metodología -tal vez porque tuve la suerte de ir a Sevilla, que es preciosa- es la que más me gusta. Es una metodología sencilla, muy latina y, además, los andaluces tienen muchas cosas parecidas a nosotros. Hablan mucho y les cuesta hacer más. |La propuesta metodológica para elaborar un Presupuesto con perspectiva de género de los andaluces tiene cinco objetivos. El primer objetivo -es bien genérico, pero creo que todos lo compartiremos- es adoptar un sistema de gestión de cambio cultural -cuidado, porque es algo largo en el tiempo- que permita avanzar en la asunción de valores organizacionales que prestigien los análisis de impacto de género como herramienta destinada a garantizar por igual los derechos e intereses de hombres y mujeres. Este primer objetivo es muy amplio. El segundo objetivo es definir instrumentos de análisis que permitan la identificación de obstáculos a la igualdad de género en el ámbito de la realidad en que las actuaciones del programa presupuestario ejercen sus efectos, contextualizándolos en los compromisos y objetivos de las políticas de igualdad que afecten a dicha realidad o que sean responsabilidad directa del área de planificación estratégica que desarrolle el programa. Ahora vienen los objetivos más concretos. El tercero es desarrollar herramientas sencillas y de fácil aplicación para determinar el impacto de género de los programas presupuestarios y su evolución temporal. El cuarto es generar una clasificación de los programas presupuestarios que nos permita centrar el interés en aquellos que son los motores de convergencia en igualdad. 33 Finalmente, el quinto objetivo es diseñar una metodología eficiente que facilite su incorporación en la gestión ordinaria de las áreas de planificación estratégica en el marco del proceso de elaboración del Presupuesto Nacional. Para esto, ellos tomaron -y nosotros podemos copiarlo adaptado a nuestra realidad- cuatro tipos de programas diferentes. En todo está el género, pero hay programas en los que la incidencia del género es cero. Hay otros en los que es baja, otros en los que es media y algunos en los que es muy alta. La primera determinación es ver cuál es la incidencia de género en los programas presupuestarios, para ver cómo los estudiamos. En todos los programas cabe la posibilidad de dividir por sexo. Quienes creen que dividir por sexo es trabajar en género están absolutamente equivocados, lo digo desde ya. Eso es lo primero que nos dicen: "Ya lo tenemos, hay tantos hombres y tantas mujeres". En cuantos más programas tengamos incidencia más cosas tendremos que aplicar. Vamos a tener que ver indicadores -como decía Alma hoy- concretos y fáciles, que nos permitan ver cuáles vamos a aplicar en aquellos programas que tienen incidencia alta en género y, sobre todo, cómo vamos a usarlos y cuál es nuestra política respecto a los resultados que estos indicadores nos dan, que es lo más importante. Para esto, en España se formó un Comité de Evaluación de Género que estudia previamente, con los implicados en el trabajo presupuestario, y también ex post, el impacto que se produjo en la temática de género de acuerdo a lo que se había programado. Voy a poner solamente un ejemplo para ver lo que no hay que hacer. En una reunión de trabajo de género con un experto economista alemán, nos contaban cómo se había trabajado en las bibliotecas de Enseñanza Secundaria en Berlín y manifestaban que alrededor del 65% de los varones optaba por ver videos y aproximadamente ese mismo porcentaje de mujeres prefería leer libros, y ese era el indicador que tomaban. Entonces, mi pregunta inmediata fue qué hicieron con ese indicador. ¿Cuál es la política de Gobierno? ¿Nosotros queremos que todos miren videos o que lean libros y vean videos por igual? ¿Cuál es la política que queremos aplicar? Digo esto porque los indicadores tienen que ser simples, pero a veces debemos tener muy claro qué es lo que aplicamos en el programa. Como ustedes ven, esto no es fácil. Yo solamente quería mencionar algo de lo que dijo el señor Ministro. En estos casos de los programas que tienen una gran incidencia en género, una vez resuelto por quien corresponda que sí la tienen, el programa en su totalidad debe ser analizado y trabajado. No se trata de un programa incremental. El Presupuesto es incremental, pero mi análisis de género del Presupuesto es sobre todo el Presupuesto. Entonces, como técnica de Presupuesto nunca acepté que me dijeran que el Presupuesto uruguayo es incremental. Es cierto que hay rigideces como en todas partes del mundo -no somos una excepción-, pero nosotros podemos trabajar con el Presupuesto más allá de las rigideces que tenga. Si el programa en sí incide mucho en género, incide desde el aspecto salarial hasta las inversiones y los gastos de funcionamiento. Si todo el programa incide mucho en género, entonces le deberemos dar más indicadores y más le tendremos que dedicar. Por último quería decirles que estamos trabajando denodadamente y con mucho entusiasmo en el Presupuesto 2010-2015 para tratar de mejorar lo ya hecho en el Período anterior. Estamos trabajando en la definición de grandes áreas programáticas -todavía no sé cómo se van a llamar: programas 34 estrella, grandes áreas programáticas- y en Presupuestos por resultados. Como dijo el señor Ministro, esto no es fácil, pero algunos estudios de este tipo se podrán hacer. Tenemos, como todos imaginarán, las dificultades de las modificaciones de los sistemas informáticos. Como dijo Alma, en el mediano plazo habrá que hacer modificaciones al respecto. Por último, vamos a hacer la evaluación de la gestión de estos programas definidos previamente. Estamos en pleno trabajo, hay muchísimas cosas por hacer y todavía no tenemos definiciones de las autoridades políticas. Como ustedes sabrán, estamos en un momento histórico, y a partir del 15 de abril se van a resolver todas estas cosas. Quedo a las órdenes. Ojalá podamos hacer mucho en Presupuesto de género. Muchas gracias. (Aplausos) SEÑORA MODERADORA (Matiaude).- Agradecemos la presencia de Carmen Anastasía, funcionaria de OSE desde hace veintinueve años, actualmente integrante del Observatorio de Género de OSE y del Comité de Calidad con Equidad de Género de OSE. Bienvenida. SEÑORA ANASTASIA.- Buenas tardes a todas y a todos. Quiero agradecer que las empresas públicas podamos exponer sobre este tema. Es algo muy importante, por lo menos, para las cinco empresas del Estado. Hoy vamos a hablar acerca de la experiencia de OSE en el tema presupuesto, pero queremos dejar claro que esto no lo hicimos solamente en OSE sino también en ANTEL, UTE, ANCAP y ANP. Somos las cinco empresas que tenemos la red de referente de las empresas públicas y que empezamos a trabajar a partir de la Ley N° 18.104, referida a igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. A partir de ese momento se empezó a llevar adelante esta forma de institucionalidad, y creo que hasta la fecha en ninguna empresa pública se tomaba en cuenta el tema género. Para nosotros fue algo muy motivador. Comenzó con el Decreto del Primer Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos, momento en el cual pidieron los referentes a cada empresa pública, y comenzamos a reunirnos las cinco empresas del Estado para trabajar en cómo aplicarlo. También Inmujeres nos contactó para empezar a trabajar en el Presupuesto con visión de género. Como se podrán imaginar, nos preguntábamos: "¿Qué quiere decir esto de 'presupuesto con visión de género'?" No sabíamos ni dónde estábamos parados porque al menos a nivel del Estado no se daba. Quizás, a nivel de sindicatos o de organizaciones sociales el tema género venía muy bien trabajado, pero a nivel institucional era toda una revolución. A partir de eso las cinco empresas nos empezamos a reunir -en una oportunidad lo hicimos en UTE, otra en ANTEL, otra en OSE- y llamamos a la contadora Diana Marcos para que nos explicara qué era esto del presupuesto con visión de género. Además, cada uno viendo lo que era su Presupuesto, un mamotreto impresionante, decía: "¿Cómo hacemos para incluir el tema género?" 35 Fue una experiencia muy positiva. Quizás, se entiende que se hizo poco pero verán que lo que logramos incluir más adelante en el Presupuesto fue muy tibio, muy suave para arrancar de la nada. No crean que no hubo resistencias, porque además de estar en nuestra empresa tuvimos que trabajar con los compañeros y las compañeras que arman los presupuestos y hacerles entender que tenía que ir algo con respecto al género. Entiendo lo que decía Alma en cuanto a lo que tiene que ser un presupuesto de género, pero arrancando de cero es imposible que logremos que sea completamente abarcativo en todas las áreas. Empezamos por lo más suave, inclusive manifestando a los compañeros Directores que queríamos incluir una partida fija para solventar todo el planteo que teníamos para llevar adelante. Eso también costó, porque nos preguntaban: "¿para qué quieren plata, si igual la pueden sacar de otro lado?" En realidad, sí, porque tanto en OSE como en UTE se había creado un Observatorio de Género, entonces ya veníamos haciendo tareas de sensibilización. En OSE somos cinco mil funcionarios y funcionarias. Como saben, tenemos trabajadores y trabajadoras en todos los rincones del país y, por lo tanto, es muy difícil realizar esta tarea de sensibilización. De todas maneras, hicimos algunas regionales con la colaboración de Inmujeres y fuimos al interior a sensibilizar a los compañeros y compañeras con este tema. Lo que queríamos lograr era que se visualizara en el Presupuesto. Sabíamos que el dinero igual lo podíamos obtener de Secretaría General o del Directorio que nos permitía usar otro rubro, pero lo que queríamos era la visualización en el Presupuesto, que dijera: "Presupuesto de Género", y eso costó un poco, pero logramos colocar en el rubro que se iba a gastar en tareas específicas de formación, de actividades para el 8 de marzo y de reuniones con otras organizaciones. Eso lo tuvimos que describir para que se visualizara que en OSE el Presupuesto tenía algo relativo a género. No es un Presupuesto acabado -como planteaba Alma-; quizás, con los años, podamos llegar a que el Presupuesto, en todos sus términos, tenga la visión de género, pero creemos que habiendo partido de cero ya incluir eso es un paso muy importante. Debo decir que las compañeras y los compañeros que estamos, tanto en el Observatorio como en el Comité de Calidad con Equidad, somos trabajadores de la institución que desarrollamos nuestra tarea. Esa es una labor adicional, que nos lleva tiempo y a veces no podemos cumplir con todo. Ese es otro tema que también queremos incorporar al Presupuesto, es decir que específicamente haya una unidad, una secretaría o una sección que se incluya en la estructura de la organización, que haya compañeras y compañeros trabajando "full time" y que sea de por vida, que no se trate de un programa que empieza hoy y termina mañana. En el Presupuesto hay un punto que no nos gusta mucho, pero igual lo acatamos. Nos referimos a cuando dice que no hay incremento a la asignación presupuestal. Queda medio grosero decir que no hay un incremento; era pasar gato por liebre, para que no creyeran que íbamos a gastar más... (Hilaridad) ——Pero después decía que había una reasignación de partidas presupuestales, entonces, habría que explicitar en el proyecto de Presupuesto un capítulo específico por el tema. Nos otorgaron US$ 20.000 y nos 36 preguntaron: "¿No es mucho eso?" Les dijimos: "No, es poco, pero está". Digo esto para que vean con qué arrancamos; lo hicimos a fines de 2008 y estamos en 2010. Si nosotros -digo nosotros, porque me refiero a UTE, ANTEL, ANCAP y la ANP- hemos obtenido un sello de calidad a través del Programa de Gestión de Calidad con Equidad en Inmujeres, OPP y PNUD, es por todo lo que hemos trabajado en un año, y es mucho tomando en cuenta con lo que arrancamos. Cuanto más presupuesto tengamos, más cosas podremos hacer y más comprometidos vamos a estar en llevar adelante todo este tema. Es un cambio cultural que debe tener la empresa. Cuando hablamos de género nos toman mucho el pelo; a veces tenemos que hacernos las que no oímos para no enojarnos; nos hablan de "La Casa de las Telas", y de esas cosas. Eso lo vemos año a año cuando vamos a las Rendiciones de Cuentas de los Ministros. El primer año veíamos cómo agarraban la guitarra y componían y, después, año a año, notábamos que iban incrementando y que era verdad lo que estaban diciendo y haciendo. Las cinco empresas del Estado estamos trabajando en ese sentido. Agradecemos que nos den esta participación, porque esto no sale en ningún lado. Estábamos preocupadas. El 8 de marzo habíamos quedado un tanto enojadas porque trabajamos todo un año para obtener el Sello de Calidad con Equidad de Género, lo recibimos con mucho trabajo, y no fue nombrado en ningún lado. Estábamos un poco enojadas, pero ya se nos pasó. Vamos a seguir trabajando. Muchas gracias. (Hilaridad.-Aplausos) SEÑORA MODERADORA.- Tiene la palabra la contadora Gabriela Valverde, Subgerente de Política Institucional y Planificación Estratégica, Directora de Planeamiento y Evaluación de Gestión del Ministerio del Interior. Bienvenida. SEÑORA VALVERDE.- Muchas gracias. Buenas tardes a todas y a todos. Antes de comenzar quiero agradecer la confianza de Mónica Xavier, de Alma Espino y de Virginia Varela, quienes incentivaron mi participación. Quiero agradecer también a mis compañeras del Ministerio del Interior, a la Directora de la División Políticas de Género, Marisa Lindner, quien trabaja con nosotros desde hace un año -gracias a estos artículos de Rendición de Cuentas- y a la economista Sandra Figueroa, quien me acompaña incansablemente día a día. Me invitaron para presentar la experiencia del Ministerio del Interior en cuanto a presupuesto en general y a perspectiva de género, a perspectiva de equidad. Esta perspectiva fue incorporada en el año 2007 y se ha venido trabajando descolgada de la planificación general del Ministerio, pero de a poco se va a ir incluyendo. Con Marisa confiamos en que en este nuevo Presupuesto podremos incluir totalmente la planificación general del Ministerio y la perspectiva de género. Son deseos; después veremos cómo lo logramos. 37 Hoy el contador Astori decía que el presupuesto era una expresión fiscal del Plan de Gobierno, y yo me sentí totalmente identificada porque soy una pesada planificadora. Cuando trabajamos en presupuestos y se piden recursos incrementales, los planificadores preguntamos: "¿Para qué se piden estos recursos?". Hay que explicitar, hay que transparentar una planificación, un plan de gobierno, ordenar, priorizar qué es lo que se quiere hacer y comprometerse. Desde el Ministerio, y antes como funcionaria de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, trabajé muchísimo con una metodología de planificación para armar el Presupuesto Nacional. Como decía el señor Ministro de Economía y Finanzas, durante la Administración pasada fue la primera vez -también según mi experiencia- que el Presupuesto Nacional se construyó con una metodología. Esta metodología es perfectible -como en todos los casos-; hay que seguir trabajándola, alimentándola, como un proceso continuo. Es la primera vez que se plantea en la exposición de motivos y el articulado conjuntamente con planes estratégicos y con indicadores de desempeño y de impacto para que el Parlamento pueda evaluar y votar los recursos necesarios. ¿Por qué es necesario planificar para un presupuesto? Porque uno tiene que priorizar; no todo se puede hacer, los recursos son limitados. Es como decía el señor Ministro de Economía y Finanzas: hay que tensar la asignación de recursos y pretender poner en planes, en palabras y en compromisos tres o cuatro cosas que priorizamos y con las que nos comprometemos. En esto va la planificación. Nosotros aportamos una metodología de planificación en la cual ahora pretendemos transversalizar con género. La lógica de planificación que aplicamos en la administración de Gobierno anterior, es simple, es conocida, pero no es siempre utilizada. Lo central es la generación de valor público. Y acá valor público va a tener que ver con la generación de valor público en género; valor público para hombres y para mujeres, explícito, para poder de alguna manera minimizar aquellas diferencias. Básicamente -esto es de Perogrullo pero vale la pena recordarlo-, es un proceso continuo que tiene que ver con la planificación, con la ejecución de las políticas, con el monitoreo, con la evaluación. Es un proceso continuo que se tiene que seguir revisando, monitoreando para cambiar la planificación. El Ministerio del Interior -como todos los Ministerios- pudo tener esta suerte de planificación, de ejecución, de monitoreo y de evaluación porque se han generado mecanismos en los que fue posible esta retroalimentación. Ahora, lecciones aprendidas de lo que no se hizo o de lo que hay que mejorar. Una vez determinado el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos no se realimentó la planificación general con las Líneas Estratégicas de Igualdad -LEI- planteadas en los planes de oportunidades. Entonces, quedaban como dos cosas colgadas. Esto es algo que tenemos que ir asimilando y complementando, pero fueron avances. ¿Qué pasaba en todos los Ministerios y en particular en el Ministerio del Interior? No había suficientes sistemas de información con los cuales poder planificar, monitorear y evaluar estos planes. Aquí está presente la ex Ministra del Interior y me puede acompañar en lo que voy diciendo. Se generaron sistemas de información para poder trabajar en algunos planes que tienen que ver con género en tanto hacen a la seguridad pública, como es la violencia doméstica, y también con planes al interior y en la gestión de los recursos 38 humanos. Entonces, generamos tres sistemas de información que fueron necesarios para la planificación como el Sistema de Gestión Policial Nacional -antes concentrado en Montevideo y Canelones y que ahora se está extendiendo-, con una toma de denuncia de delitos generalizada y protocolizada, con una perspectiva que ayuda al análisis de género y a la violencia doméstica. El segundo es el Sistema de Gestión Carcelaria, que se está trabajando y que, junto a la División de Políticas de Género, está incorporando la mirada de género en cuanto al estudio, a la salud y demás para las personas privadas de libertad. Por último, el Sistema de Gestión Humana en el que se quiere tomar datos de aquellas funcionarias policiales que tienen necesidades propias porque, según el Censo de Funcionarios Policiales, tienen determinadas características socioeconómicas, y es necesario hacer un diagnóstico y planificar en función de esto. Este esquema que planteamos fue el del proceso de planificación del presupuesto anterior. El señor Ministro de Economía y Finanzas decía: "Yo no soy quien plantea las prioridades de Gobierno y las tres primeras líneas". Eso es exactamente así: es el Consejo de Ministros, el más alto nivel, el que plantea las líneas estratégicas de Gobierno y luego cada uno de los Ministros va a tener que tomar para sí y poner en palabras, en objetivos, cuáles son aquellos lineamientos. En el próximo Quinquenio tenemos que tratar de leer estos lineamientos de Gobierno y estos objetivos de Inciso con cierta mirada de género y propender a la equidad. A partir de la reforma del Estado, se planteó la incorporación y el fortalecimiento de los Ministerios con una unidad de planeamiento, que en este caso represento, pero también, en el Ministerio del Interior -y es único en el contexto de los Ministerios-, la incorporación de una División de Políticas de Género Especializada y quien la representa es la licenciada Marisa Lindner; ella es la persona que va a asesorar en lo que respecta a la mirada de género en cada una de estas perspectivas, a cómo leer los lineamientos de Gobierno con mirada de género, a cómo escribir, a cómo volcar en planes aquellos objetivos y a cómo ir revisando año a año las metas que se incorporan en los planes anuales de gestión para luego ser evaluados por el Parlamento. Festejo que esto se esté trabajando también acá en el Parlamento porque hay que capacitar a legisladores y a ejecutores, o sea al Poder Legislativo y al Poder Ejecutivo para poder leer y para mirar con lupa, cuando lleguen los tomos de Rendición de Cuentas, cuáles son los indicadores que estamos mandando, qué definimos, cuáles son los datos que estamos brindando y pedirnos cuenta por eso también y no solo por el articulado. Esto es algo que me exijo a mí misma y desde el Parlamento deberían exigirle a todos los Ministerios ahora que en la mayoría hay unidades de planificación, hay capacidades instaladas y hay capacidad para responder a esto. Con respecto al género, el 8 de marzo de este año el nuevo gabinete ministerial se ha comprometido con algunas líneas que tienen que ver con los planes estratégicos del Ministerio del Interior en cuanto a seguridad pública, a sistema carcelario y a recursos humanos, y ha incorporado una mirada transversal determinada en estos lineamientos estratégicos: mejorar la calidad 39 y la eficiencia de la respuesta policial en los casos de violencia de género, de violencia doméstica, y establecer cuáles son los sistemas de información en los que trabajamos para mejorar estos aspectos, que ya lo mencionamos; aportar la mirada de género en el proceso de humanización de las personas privadas de libertad; aportar el proceso de dignificación de la fuerza policial, incorporando la perspectiva de género a las políticas de gestión humana, y aportar la mirada de género a las estrategias y programas para la convivencia y seguridad de los habitantes. El Ministerio del Interior tiene vigentes tres lineamientos estratégicos en los cuales hay una clara mirada de género, en cuanto a violencia de género por seguridad pública, a procesos de humanización o atención a las personas privadas de libertad y con respecto a la dignificación del Instituto Policial incorporando una perspectiva de género para la gestión humana de las mujeres funcionarias policiales. ¿Cuáles son los deberes para nosotros durante este quinquenio? Profundizar los sistemas de información; profundizar las capacidades de planificación y generar junto con el Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto una planificación y un presupuesto que den cuenta tanto de la seguridad pública como de la violencia doméstica y de la atención a las mujeres policías. Muchas gracias. (Aplausos) SEÑORA MODERADORA.- Es el momento de abrir el espacio de intercambio. SEÑORA PERCOVICH.- Quiero hacer una pregunta a la contadora Marcos. Ella señalaba una metodología que le parecía la mejor. ¿Hay algo de esto que se pueda aplicar ahora que es el momento de discusión del presupuesto quinquenal, por lo menos en la Oficina de Planeamiento y Presupuesto? SEÑORA MARCOS.- En este momento, todavía no estamos trabajando en esa etapa. Recién ahora se están definiendo las áreas programáticas en las cuales se piensa trabajar a nivel del presupuesto quinquenal. Así que no es la oportunidad todavía. Inmediatamente después de que se defina a nivel de gabinete, se van a mantener reuniones con los Directores Generales para definir cuáles son esas áreas programáticas. O sea que, en este momento concreto, no estamos trabajando en eso. De cualquier manera, este trabajo hay que definirlo en el equipo de trabajo en sí, que se compone con funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas y de la OPP para trabajarlo con todas las áreas de planificación estratégica de los Incisos. SEÑORA ALMADA.- En mi caso, más que una consulta, deseo hacer una pequeña participación para ver si podemos colaborar con esto que parece ser tan difícil de hacer: un presupuesto de género. Cuando Diana nos planteó que teníamos que poner la perspectiva de género en nuestra organización -nosotros pertenecemos a ANTEL-, la verdad que tuvimos un susto atroz. No teníamos ni la menor idea de cómo comenzar. Cuando hablamos de presupuesto, estamos hablando de planes y programas, de lo que queremos hacer. Y para saber lo que queremos hacer, tenemos que 40 saber de qué estamos hablando. Y sobre género, no teníamos absolutamente idea de cómo tratarlo dentro de nuestra organización. Entonces, era una pregunta básica: ¿qué íbamos a incorporar en el presupuesto si no sabíamos de qué estábamos hablando? Así tuvimos la gran suerte que Inmujeres tomó una estrategia, que a nosotros nos ayudó mucho, de incorporar el modelo de calidad con equidad de género y ahí nos dimos cuenta de que el primer paso para saber hacia dónde queremos ir, es saber dónde estamos, de dónde partimos; tener una línea base, lo que llamamos el diagnóstico institucional. Es decir, saber qué tenemos y en qué condiciones estamos. Bueno, nos dimos cuenta de que no teníamos información desagregada, no ya por sexo, sino en todas las dimensiones que queríamos analizar, que eran remuneración, capacitación, reclutamiento y selección. No teníamos los datos; cuando los conseguimos, su interpretación debía contar con una perspectiva de género. Si no sabemos de qué estamos hablando, tampoco los podemos interpretar. Entonces, ¿qué es fundamental para trabajar en un presupuesto de género? Capacitarnos, saber de qué estamos hablando. Si no sabemos eso, no vamos a tener un plan de acción. Hoy podemos decir que en nuestras empresas públicas tenemos unos modestos presupuestos. ¿Para qué? Para trabajar en planes de acción de nuestra organización, que a largo plazo van a poder traer un presupuesto. Hoy por hoy apenas tenemos un presupuesto de gestión para poder empezar a sensibilizar y que todas y todos podamos hablar del género sin barreras, sin prejuicios. Cada compañera y compañero con que empezamos a hablar sobre estos temas nos decía que en ANTEL no había inequidades basadas en el sexo, sino que a igual cargo correspondía igual remuneración, hasta que pudimos demostrar que los datos indicaban otra cosa. Y ahí empezamos a discutir. Pero, insisto, para analizar esos datos debemos tener lo que en los Comités de Calidad con Equidad llamamos los "lentes de género", para poder ver la realidad desde otro lugar. Solo quería agregar este comentario, para poder empezar a trabajar en esto que nos resulta tan difícil. SEÑORA LINDNER.- Pertenezco al Ministerio del Interior. Comparto lo planteado por la contadora Valverde, y me gustaría hacer algunas apreciaciones, pero también alguna propuesta, porque entiendo que este es el ámbito adecuado. Creo que tenemos que sentirnos sumamente reconfortadas porque el hecho de que hoy estemos discutiendo esto previamente a la instancia presupuestal realmente puede permitir un salto muy importante en los avances con relación a esta temática. Pero debemos tener en cuenta que los avances traen nuevos problemas; eso es lo que hoy necesitamos plantearnos de manera de contar a tiempo con los mecanismos que faciliten que efectivamente en este Presupuesto Nacional estén representadas las políticas de género, con los avances posibles. ¿Cuáles son los elementos de dificultad? Sin duda, el cambio de autoridades en todos los organismos implica que tengamos que volver a colocar estos temas como de prioridad política. Por ejemplo, en la definición de las grandes orientaciones programáticas de los Ministerios -dentro de todo lo que ha sido el 8 de marzo-, como habrán advertido, lo que plantea la contadora Valverde son elementos sumamente generales, son lineamientos estratégicos 41 generales; la posibilidad de aterrizarlos depende de aspectos que deben definirse en la interna de los organismos, discusión que sin duda es necesario dar con celeridad, porque de lo contrario los tiempos se nos pasan. Por otra parte, cada uno de esos elementos programáticos, en definitiva, puede tener representaciones distintas. Es decir, un aspecto relacionado con dar prioridad a la violencia doméstica dentro de la política de seguridad ciudadana puede significar determinadas definiciones con relación a cuál debería ser la respuesta policial. Esas son las cosas que necesariamente debemos instalar como debate; estas grandes líneas necesitan tener debates que sin duda representan o se expresan en asignaciones presupuestales diferenciales. ¿Por qué digo esto? Porque entiendo que tal vez por parte de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y quizás del propio Parlamento -no sé qué posibilidades puede haber en este sentido-, y teniendo en cuenta un elemento importante, el compromiso del 8 de marzo, en cuanto a las bases generales programáticas para el Estado, se puedan elaborar normas programáticas que de alguna manera estén implicadas en lo que son los instrumentos para la discusión presupuestal; queda planteada la pregunta para la contadora Marcos. Es decir, estoy pensando en poder profundizar las normas programáticas que fueron tan oportunas en el Presupuesto anterior, pero esta vez con un elemento que creo es importante, como son los compromisos ministeriales generales dados en el Presupuesto. Esto es una preocupación y una pregunta. Entiendo que sería una forma de que cuando se plantee cuáles van a ser los instrumentos o las directivas para la discusión presupuestal este tema sea tenido en cuenta con elementos de mayor desagregación, ya que eso habilitará también el debate. Me parece que el gran desafío en esta Administración, reconociendo los avances en esta materia que considero muy importantes, es pasar de tener actividades y programas a contar con políticas de género. Sin duda, eso implica un proceso y se dará de forma progresiva. Entiendo que por lo menos en algunos organismos es posible dar ese paso, siempre y cuando se lo considere como prioridad política. Todos sabemos que la humanización del sistema carcelario y la seguridad pública son la prioridad de este Gobierno. Que la política de género también sea prioritaria es un tema a discutir. Creo que esto podría facilitarse si desde el ordenamiento presupuestal se consideran estos aspectos que están comprometidos como grandes lineamientos desde el 8 de marzo. SEÑORA ESCOBAR.- Soy representante de la organización "Mujeres de Negro". Quiero decir a la contadora Valverde dos cosas: una de cal y otra de arena. Una cosa buena que se ha implementado es la Policía Comunitaria. Lo digo porque nosotras a veces acompañamos a las víctimas -si bien no damos asistencia- y advertimos que en la misma comisaría, si está la Policía Comunitaria, la atención es espectacular -me quedé con la boca abierta la primera vez que fui- y en la misma comisaría cuando la Policía Comunitaria no está, porque no está de turno, la atención es verdaderamente un espanto, degradante para la víctima y degradante para nosotros. 42 De manera que lo que pedimos es que se dé prioridad a esto en los presupuestos. Yo soy lega en esto; lo único que les transmito es lo que pasa con las mujeres víctimas de violencia. Me parece que los policías deben tener una responsabilidad mucho mayor. Tanto en la Comisaría Nº12 como en la Comisaría Nº16 no tienen no tienen ni la menor idea de cómo hacer un procedimiento policial, sobre todo en dos casos en los que estuve personalmente hablando con ellos. También hay que decir lo bueno: el 911 es estupendo y la Policía Comunitaria es algo increíble. En el interior también sucede lo mismo; lo notamos cuando fuimos al interior a hacer una campaña aunque todavía falta asumir la responsabilidad. Por ejemplo, en una ocasión busqué en la guía una dirección entre dos calles, en la que había una mujer que se iba a autoeliminar y se iba a llevar por delante a su hijo de cinco años y a su madre y cuando avisé a la Policía, la funcionaria que me atendió me preguntó si la femenina tenía cédula. Luego de que armé un lío bárbaro acudieron en cinco minutos. Además, no saben que se puede denunciar anónimante. El librito de procedimiento policial no lo conocen, por lo menos en las comisarías que mencioné; hasta tengo el nombre de los agentes y se los puedo dar; no quiero que les hagan nada, pero sí que les digan que por favor lean el librito, que es muy chiquito, es fácil de aprender, y no que tengamos que acompañar a las víctimas porque de lo contrario no les hacen caso. Eso es algo muy cruel para las mujeres. No puede ser que una mujer vaya corriendo con un tipo detrás en una moto y le digan que no pasa nada y que la denuncia no se puede hacer hasta después de Semana Santa. ¡Por favor! Esas cosas pasan. Si está presente la Policía Comunitaria la atención es divina, y es bueno decirlo. Los hombres y las mujeres de la Policía Comunitaria están preparados, no solo las mujeres. SEÑOR DÍAZ.- Si la compañera Cecilia tenía problemas para entender lo que era esto de género, ¡imagínense nosotros, los varones! (Hilaridad) –––Integro el Comité de Género de OSE. Mi generación ha sido criada, formada y educada con un concepto machista. Cuando las compañeras del Ministerio de Desarrollo Social fueron a decirnos que en OSE había inequidades, les discutí; les dije: "No; acá a igual cargo, igual salario". Pero cuando empezamos a hilar fino nos dimos cuenta de que había muchísma inequidad y lo tuve que reconocer. A mí, como hombre, me es más fácil llegar a determinados porcentuales que a las compañeras. Esto nos ha llevado a ponernos los lentes para mirar con perspectiva de género y vemos un mundo absolutamente diferente. Este año tenemos como objetivo formar en género a todo el Departamento de Recursos Humanos y es mucha gente. Por lo tanto, tenemos que trabajar duro porque con el presupuesto que tenemos no nos va a alcanzar. Además, queremos seguir formando al resto de la empresa. Logramos el sello para un sector, pero representa solamente al 5% de la empresa. Logramos el sello de la puesta en funcionamiento de la perspectiva de género y calidad con equidad, pero creemos que tenemos que llegar a más gente. Realmente se ve un mundo diferente. Incluso, si miramos con 43 perspectiva de género vemos diferente a nuestra casa porque nuestra formación no nos permitía valorar el trabajo en el hogar. Acá se ha mencionado el techo de cristal, es decir que las compañeras llegan a determinado nivel y no pueden pasarlo. Esto siempre estuvo maquillado y no lo veíamos, pero ahora aprendimos a verlo. Por lo tanto, estoy convencido de que vamos a necesitar más recursos para poder formar más gente. Va a ser arduo el trabajo para lograr que nos den más recursos, pero, repito, son necesarios porque con más recursos se logra más educación y esto lleva a que muchos más compañeras y compañeros, varones y mujeres, comprendamos que esto no se trata de la vieja comisión de mujeres como había antes en la Central. (Aplausos en la Sala) SEÑORA MARCOS.- Respondiendo a las preguntas formuladas, quiero decir que en esta elaboración actual se está tratando de bajar los grandes lineamientos programáticos a áreas programáticas, a un grupo de áreas programáticas que las llamaríamos principales, primordiales o de prioridad. Estas áreas programáticas son las que tenemos que analizar en cada ámbito, porque algunos programas van a ser de un Inciso y otros van a ser transversales ya que son programas de lineamientos generales de Gobierno. Por lo tanto, me parece que es importante poder determinar en un equipo de trabajo qué categoría de aporte de género tiene cada una de esas áreas, si tiene mucha o mediana incidencia, y, a partir de ahí, poder trabajar más concretamente sobre esos programas. SEÑORA VALVERDE.- Continuamos con las respuestas. No soy la Directora de Asuntos Internos pero estoy tomando nota. Además, está presente Marisa Lindner que es la Directora de Políticas de Género del Ministerio del Interior y trabaja con estos temas. Es verdad que la Policía Comunitaria generada en el período 2007-2009 está trabajando muy bien. La licenciada Lindner hablaba de la necesidad de algunas normas programáticas y de transparentar algunos fenómenos dentro de los Ministerios. En nuestro caso, se trata de elegir el modelo que queremos para el abordaje de la violencia de género, determinar algunas normas programáticas y que eso se comprometa. Para esto necesitamos un compromiso político, tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Legislativo. Una de las prioridades del Ministerio para este período de Gobierno es, dentro del tema de la seguridad pública, atender el fenómeno de violencia doméstica que es el delito que más se denuncia -según las estadísticas- y que ocasiona la mayor cantidad de muertes. No soy ni el Ministro de Economía y Finanzas ni el Parlamento como para comprometerme totalmente, pero estamos trabajando en eso. SEÑORA TOURNÉ.- Me parece genial esta instancia porque se han puesto sobre la mesa cosas que a mí me preocupan desde hace mucho tiempo y en las que el país -desde la derecha o desde la izquierda- sigue sin avanzar. Para tener un Presupuesto con óptica de género hay que tener mujeres en los lugares con cabeza de género, no cualquier mujer. A mí me preocupa mucho cada vez que hablamos de esto porque se trata de sentarse -ahora me 44 voy a colocar en el lugar en el que estoy- en el Parlamento y analizar las cosas. A mí me vienen Incisos y artículos que están escritos en sánscrito para que nadie entienda lo que se va a discutir; esto forma parte de una cultura. Entonces, uno se asesora y entiende. Pero, el problema es grave y político, porque el Presupuesto se elabora en cada Ministerio a instancias de las grandes líneas ejecutoras que se discuten en el Consejo de Ministros y que propone el señor Ministro de Economía y Finanzas. Después, vienen los Ministros al Parlamento a defender su Presupuesto. Yo supe venir a defender los cargos de algunas de las presentes que fueron ocupados por concurso. Hago esta aclaración porque en la prensa salió que eran todos socialistas y puestos a dedo; mentira, concursaron todas y creo que ninguna es socialista. Aprovecho a decirlo ahora que tengo el micrófono. (Hilaridad) -––Entonces, si no tenemos -porque el asesoramiento lo podemos conseguir; en este ámbito hay mucha gente capaz que nos podría asesorar- mujeres y varones -es un poco más difícil, pero no imposible- con cabeza comprometida con el género, si esas comisiones que funcionan en los entes no se ponen a pensar que la mayoría de sus usuarios son mujeres y qué quiere decir ese artículo del "salario de no sé quién" desde el género, será bastante difícil avanzar. Por lo tanto, esta instancia de preparación del Presupuesto es fundamental para todos, desde el Parlamento, porque nosotros tenemos que trabajar y conversar con los compañeros Ministros y Ministras para tratar de recoger y que se vean plasmadas nuestras prioridades, que hemos discutido en otros ámbitos desde el género. También nos tenemos que preocupar de que exista en los Ministerios gente con los "lentes" a que refería la compañera -no que haga buena letra; eso a mí no me interesa- y que tenga el compromiso. Es muy difícil defender estos temas, como ya se ha dicho, porque en general son resistidos, pero hay que meter pechera. Sinceramente, debo decir que leo los lineamientos estratégicos, por ejemplo los que mostró Valverde, y son de una generalidad que no puedo callar. ¿Qué quiere decir? Tal vez el "qué quiere decir", la presión por concretar y por bajar a tierra pase en parte en esta etapa de creación del Presupuesto, porque una vez que viene el Presupuesto se vota por sí o por no y marchaste. Nosotros no tenemos iniciativa en materia de plata. Esa es mi angustia; no existe forma de cambiar el Presupuesto. Se cambia en esta etapa a pura negociación, cuando se está empezando a discutir y a generar, o marchaste. Me parece muy buena la propuesta de Marisa -que es una mujer con cabeza de género, que también ganó su cargo por concurso; por eso hay que hacer concursos, porque es una fija que ganen más mujeres- porque, dentro de esa generalidad que pudieron haber presentado los Ministerios, se podría trabajar en aspectos que aterricen en cosas concretas, que a veces no pasa por plata sino por opciones. Tomo el ejemplo que se ha citado: hay que formar más policías, porque todavía no "chapan" del todo el tema de la violencia, y hay que formar más comunitarios. ¿Cuántos? ¿En qué lugares? SEÑORA MODERADORA.- Se ha acabado su tiempo, señora Diputada. 45 Tiene la palabra la señora Eleonora Bianchi. SEÑORA BIANCHI.- A partir de esta reunión -en la que están presentes fundamentalmente mujeres, y algunos hombres, de distintas reparticiones del Estado- me parece que sería importante rescatar que todavía están vigentes algunos lineamientos generales hasta el 2011, y esta instancia de elaboración del Presupuesto sería una buena oportunidad para aplicarlos. Además, están vigentes los compromisos asumidos por los Ministros, que también están vigentes hasta el 2011. Estas herramientas podrían utilizarse. Esta actividad tiene como objetivo que todas nosotras, y los compañeros que están presentes, utilicen estas herramientas en cada una de las áreas para convertirnos en multiplicadores. Creo que esto fue lo que planteó la compañera Carmen, al dar el ejemplo de cómo se pudo hacer desde las empresas públicas. No se trata solo de aquello que hicimos sino de lo que aún podemos hacer con estas herramientas que se mantienen vigentes para elaborar el próximo Presupuesto. SEÑORA MODERADORA.- Tiene la palabra la señora Percovich. SEÑORA PERCOVICH.- Daisy dijo algo que es verdad. Cuando el Presupuesto llega al Parlamento, lo único que podemos hacer es cambiar lo que se destina a un rubro para otro, dentro del mismo Inciso. Algunos aspectos que anunció el Ministerio del Interior el 8 de marzo tienen que ver con la reforma del Estado y con las competencias de cada repartición. En los ámbitos que discutimos las mujeres, la gran preocupación y las más graves denuncias tienen que ver con la falta de formación del personal policial -que además rota permanentemente, porque se lo califica- para recibir la denuncia, asesorar al Juez, etcétera, que es el papel de ese funcionariado. Por lo tanto, ese debería ser el papel del Ministerio del Interior, y me preocupa que este aspecto haya quedado como disminuido en el discurso del 8 de marzo frente a la creación de un Centro de Atención a las Víctimas, que quienes hemos trabajado en estos temas sabemos que es un tema que no compete al Ministerio del Interior, sino en todo caso a una coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social, con el Ministerio de Salud Pública, es decir, con organismos que manejan otras políticas sociales, ya que es un papel que debe cumplir el Gabinete social. Me interesa particularmente dejar claro este tema a la contadora, porque cuando viene el Presupuesto al Parlamento lo único que podrían hacer las legisladoras sería pelearse con el Ministro para sacar de un rubro y ponerlo en el de formación. SEÑORA MODERADORA.- Invitamos a la señora Senadora Dalmás para que cierre esta jornada de trabajo. SEÑORA DALMÁS.- Realmente ha sido una gran satisfacción haber participado en esta jornada de trabajo -menos mal que estamos en esta época del año, porque sino para las legisladoras a veces es muy difícil participar en una jornada entera- tan importante, en la que se ha aportado tanta información, porque siento que todas y todos estamos saturados de información, sobre todo de preguntas y de desafíos, ya que estamos en vísperas de un nuevo envío del 46 proyecto de Presupuesto Quinquenal que está en plena confección o, por lo menos, en los prolegómenos. Concuerdo con lo que decía la compañera Daisy Tourné, en el sentido de que es fundamental para el resultado del Presupuesto con visión de género, tanto en su elaboración como luego en el tratamiento parlamentario, que existan cabezas femeninas para poder verlo con una óptica de género. Son muy escasos los hombres que lo ven así efectivamente, no en el discurso sino luego, en las acciones. En el Senado somos 4 mujeres en 31 integrantes y en la Cámara de Diputados son 15 mujeres en 99. Quiere decir que la correlación de fuerzas no es muy favorable para esto, pero debemos pelear con lo que tenemos. Es real -como decía nuestro Vicepresidente- que en la Bancada Bicameral Femenina, que afortunadamente existe -a sus fundadoras hago mi homenaje porque creo que es básica para el tratamiento de estos temas parlamentarios-, hay convicciones diferentes, como en el Parlamento en general y, sobre todo, en cuanto a las inequidades de género. Y estas convicciones son transversales a los partidos. Quiere decir que internamente en los partidos no hay un nivel homogéneo en cuanto a la visión o a la visualización de las inequidades de género y su impacto sobre la vida de las personas; no lo hay en los partidos y tampoco en las legisladoras mujeres, y en esto creo que también es muy importante sincerarnos las mujeres políticas en general. Creo que por eso la Bancada Bicameral Femenina, que fue una de las promotoras de esta reunión de hoy, es un lugar muy adecuado para analizar estos temas desde el punto de vista parlamentario en cuanto a los presupuestos. El señor Vicepresidente daba sus felicitaciones al brío con que actúa la bancada femenina, y hablaba de la deuda de los hombres. Yo me permito discrepar con esa visión porque creo que la deuda en cuanto a las inequidades es de toda la sociedad; no es que los hombres tengan una deuda con las mujeres. Pero bueno, es un matiz, un detalle. También tengo algún palillo para el actual Ministro, cuando decía que los Ministros -en eso estoy de acuerdo con Diana- son limitantes de todas las demandas que se proponen desde el punto de vista presupuestal y que, por supuesto, son un filtro de la fundamentación de su existencia. Pero yo digo: para evaluar los programas y las asignaciones de recursos y eliminar las inequidades, por ejemplo, desde el punto de vista de género, también se necesita un compromiso con esa idea. No es algo tan objetivo ni tan aséptico, aunque tradicionalmente los Ministros hacen eso. También debo decir que la gran dificultad que existe en el Parlamento es que destinamos pocas horas de trabajo o de cabeza al seguimiento de las leyes; y el Presupuesto Quinquenal y las Rendiciones de Cuentas son leyes. Generalmente, tenemos mucho apoyo de organizaciones como el PNUD, del Gobierno de España, de UNIFEM, etcétera, pero no tenemos suficiente tiempo y muchas veces no podemos evaluar con precisión cómo se han asignado los recursos y qué ha pasado en ese sentido. Cuando vinieron los planes estratégicos, yo pensaba: cómo me gustaría saber si esos tres tomos, con el ancho que tienen, presentan algún correlato con la realidad, hasta dónde y cuándo los planes estratégicos ingresados a 47 este Parlamento forman parte del Presupuesto Quinquenal 2005-2010. Sería un buen dato, con el que no contamos, para ir analizando -aunque no somos quienes lo confeccionamos- el próximo proyecto de Presupuesto. Creo que el Parlamento debe tomar con fuerza sus roles, legislar y fiscalizar. Recién me decía una compañera: fiscalizar quiere decir pedir absolutamente todas las evaluaciones y datos disponibles al Poder Ejecutivo para, en efecto, hacer esas evaluaciones antes de aprobar o no aprobar. Para no extenderme demasiado en mi intervención, quiero decir simplemente que tenía una serie de ideas -surgen de acá, pero no se van a resolver en este ámbito-, por ejemplo, de cotejar en alguna medida, aunque sea en algún Inciso donde tengan mucha importancia las políticas con perspectiva de género. Allí, deberíamos analizar los planes estratégicos cotejando con la realidad que muestran las Rendiciones de Cuentas. Yo creo que eso es algo que nos podríamos proponer, porque tenemos que lograr el asesoramiento adecuado para hacerlo, y de buena forma. También tendríamos que generar planes de capacitación de recursos humanos para los funcionarios. Es decir: deberíamos empezar a dar pequeños pasos -como decía el actual Ministro de Economía y Finanzas-, y empezar por ir eligiendo Incisos a los efectos de analizar estos aspectos. Por último, sería bueno que la Bancada Bicameral Femenina trabajara -si se puede, en alguna jornada- con los Directores Generales de los Incisos o con quienes ellos designen. De esa manera podríamos tener una idea de los lineamientos generales del Presupuesto -no digo del articulado- y así analizar la situación desde nuestra visión de género antes de que el Presupuesto llegue efectivamente a esta Casa como proyecto de ley. Creo que sería una buena actividad para organizar. Lo dejo planteado porque seguramente después vamos a tener que analizarlo. Es un tema realmente importante porque el Presupuesto Quinquenal -y luego las Rendiciones de Cuentas, pero sobre todo el primero- nos da una idea de cuál va a ser el esqueleto del accionar del Gobierno y, sobre todo, en puntos específicos, de cuánto vamos a avanzar en perspectiva de género. Aclaro que ya hemos avanzado muchísimo. En general, en el Presupuesto de 2005, habiendo sido legisladora antes, siento que existieron grandes avances. Lo menciono porque siempre tenemos que comparar con algo, y no será un Presupuesto con resultados para ahora, tendremos barreras y dificultades, pero en el primer Período hubo un gran avance y eso me genera, y nos genera, expectativas de avances mayores. Creo que estamos capacitados para hacerlo y que desde el Parlamento también deberíamos estar preparados para evaluar las cosas que debemos antes de sancionar una ley o para hacer un seguimiento. Seguramente, si nos proponemos esto, en las futuras rendiciones de cuentas estaremos mucho mejor capacitadas para hacer un análisis y una evaluación previos a la toma de decisiones. Esta reunión está finalizando. Tenemos una enorme gratitud hacia quienes han participado -algunas personas, durante toda la jornada-, sobre todo hacia las que también participaron en distintas mesas. Me refiero a todas en general porque temo olvidarme de alguien. Esta ha sido una jornada muy enriquecedora. Desde ya las comprometemos a todas para colaborar con nosotras en las ideas que surjan de nuevas actividades; siempre lo han hecho 48 -desde que tengo memoria- y seguramente a requerimiento lo van a volver a hacer. También -por qué no- vaya desde acá un reconocimiento a nuestra compañera ex Senadora Margarita Percovich, que se encuentra aquí presente -ella siempre está, respaldándonos políticamente- a quien esta tarde vamos a rendir un homenaje, si bien no desde la bancada femenina, a la hora 19, en el Salón de Fiestas, evento al que están todas invitadas. Muchas gracias por toda la participación, por todo lo aportado y las esperamos para una próxima actividad. (Aplausos) (Es la hora 18 y 15)