SEMINARIO "PRESUPUESTO CON EQUIDAD"

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SEMINARIO "PRESUPUESTO CON EQUIDAD"
(15 de abril de 2010)
SEÑORA MODERADORA (Xavier)- Buenas tardes a todas y a todos.
Es un gusto poder compartir esta instancia de intercambio, llevada
adelante por un espacio horizontal como la Bancada Bicameral Femenina, que
está integrada por mujeres legisladoras de ambas Cámaras: Senadoras y
Diputadas de todos los partidos políticos.
Hemos desarrollado una agenda de trabajo para los cinco años de la
Legislatura. Entre otros temas a tratar, figura el que hoy nos ocupa: dar al
Presupuesto Nacional un equilibrio que contemple los aspectos diferenciales
entre hombres y mujeres en los distintos temas que aborda.
Los presupuestos no son neutros; impactan de manera diferente, y
precisamente eso es lo que tenemos que ir diseñando a lo largo de un debate
rico y de intercambio entre el sistema político, entre el Parlamento y el Poder
Ejecutivo y, en particular, con distintos sectores de la sociedad. Ese es el
momento en el que plantean sus reivindicaciones de forma más significativa en
materia de los ajustes de las finanzas de todas y de todos.
Por esta razón, hemos convocado a diferentes sectores de la sociedad,
tal como lo hemos hecho en otras instancias. En particular, hoy nos importa el
diálogo con diferentes exponentes del Poder Ejecutivo, por lo que durante el
desarrollo del evento estarán presentes en la Mesa distintas autoridades.
Habrá representantes del Instituto Nacional de las Mujeres, perteneciente al
Ministerio de Desarrollo Social. En este mismo sentido, agradecemos la
presencia del Presidente de la Asamblea General y del Senado, contador
Danilo Astori; desde ya adelantamos que nos dirigirá unas palabras de
bienvenida y, luego, deberá retirarse para cumplir con otras responsabilidades.
También agradecemos a la Coordinadora Residente del Sistema de
Naciones Unidas en el Uruguay, señora Susan McDale, por su permanente
apoyo y por su interés en atender los temas que la Bancada Bicameral ha
planteado, a pesar de que recientemente ha asumido su responsabilidad.
Asimismo, agradecemos a la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo, en particular a la Embajadora de España,
señora Aurora Díaz Rato, quien también nos acompaña.
Tenemos el agrado de decirles que entre ustedes se encuentran
representantes de varios organismos de cooperación internacional, a los cuales
agradecemos no solo el permanente apoyo que nos dan sino también su
aliento para que determinados temas estén colocados en la agenda y, de esa
manera, podamos trabajar en forma coordinada. Asimismo, se encuentran en
Sala varios representantes de la Academia, que siempre nos generan insumos
importantes, sobre todo, en estos temas que tienen ciertos aspectos áridos
pero que, en definitiva, tienen que ver con la justicia con que se distribuyen los
insumos, en este caso, los presupuestales.
La definición de este evento se realizó hace ya algún tiempo. Por eso
tenemos el gusto de que estén aquí ex legisladoras que siguen perteneciendo
a la Bancada Bicameral, como Margarita, con quien en algún momento de este
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año y junto a todos quienes nos han apoyado para el desarrollo de este evento,
hemos diseñado la tarea que vamos a realizar en el día de hoy.
Cabe aclarar que dentro de un rato contaremos con la presencia del
señor Ministro de Economía y Finanzas y de representantes de institutos de
economía, de la OPP, de OSE y del Ministerio del Interior.
Además, se encuentran en Sala representantes de varias divisiones de
distintas empresas públicas que llevan adelante acciones que tienen que ver
con la equidad de género en sus presupuestos como ANCAP, UTE y ANTEL.
También están presentes varios referentes, hombres y mujeres, que
tienen que ver con la elaboración de los presupuestos en los Ministerios y en
las empresas públicas.
Por otra parte, queremos agradecer la presencia de los Secretarios y de
la Prosecretaria del Senado, así como de los funcionarios y las funcionarias
que han hecho posible esta instancia. Sin duda, los funcionarios del
Parlamento tienen una cercanía con el trabajo de la Bancada Bicameral que
mucho apreciamos y destacamos, porque los legisladores, en particular, las
legisladoras que llevamos adelante esta tarea, muchas veces no tenemos la
posibilidad en el día de cumplir con toda esta tarea, por lo que son un sostén y
sin ellos sería imposible realizar todas estas instancias. Por tanto,
agradecemos ese compromiso.
Solicitamos al Presidente de la Asamblea General y del Senado,
contador Danilo Astori, que nos brinde sus palabras de bienvenida.
SEÑOR PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA GENERAL.- Muy buenas tardes
para todas y para todos.
Es un placer y un honor participar de la apertura de este Seminario,
convocado bajo el nombre "Presupuesto con equidad", nada más ni nada
menos que en el año del Presupuesto Nacional, lo cual me exime de mayores
comentarios acerca de la importancia que tiene este análisis hoy.
Aquí estamos presentes uruguayas y uruguayos que tenemos diferentes
convicciones sobre el análisis de nuestra realidad y en cuanto a cómo actuar
sobre ella, pero me parece que todos coincidiremos en que, por encima de
esas diferencias, algo nos une. Me refiero a trabajar, inclusive desde las
diferencias, para posibilitar que nuestro país alcance progresivamente niveles
cada vez más altos de desarrollo económico y social en la integralidad del
concepto, lo que supone una expansión material de nuestra sociedad -por
supuesto que sí-, ojalá sólida y sostenida a lo largo del tiempo. Precisamente,
eso es lo que Uruguay necesita: no solo crecer sino que ese crecimiento se
mantenga durante períodos largos; por eso hablo de solidez y sostenibilidad.
Además, y en un mismo nivel de jerarquía -lo recalco-, debemos aspirar a la
construcción de condiciones de justicia y de equidad, en primer lugar, para el
acceso a las oportunidades que se puedan abrir como parte de esa trayectoria
de progreso. Debemos tener en cuenta que progreso siempre significa
oportunidades nuevas. Acceder a ellas cada vez con mayor justicia es una
condición fundamental, a nuestro juicio, del concepto de desarrollo. Y no solo el
acceso a las oportunidades sino, simultáneamente, el acceso a los frutos, a los
resultados del proceso de expansión de la sociedad.
Ahora,
las
oportunidades no se abren solas; no hay una apertura espontánea de
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oportunidades en la vida y, mucho menos, de acceso a los frutos del
crecimiento. No se produce solamente un acceso equitativo, sobre todo cuando
está inspirado por este ideal de Justicia. Tanto una cosa como la otra tienen
que ser el resultado de decisiones políticas, esto es, de decisiones que se
toman para operar sobre la realidad.
Creo que debemos partir de un punto fundamental, que es la interacción
entre oportunidades y frutos porque cuanto mejor es el acceso a las
oportunidades, más justa será la distribución de los frutos y cuanto mejor sea la
distribución de los frutos, mejor escenario habrá en cada ser humano para
aprovechar las oportunidades que les abre la vida a partir de esas decisiones
políticas.
Creo que la educación, el salario y las condiciones laborales son los
ejemplos más ilustrativos que podemos poner. Cuanto mejor sea el nivel
educativo de nuestra población, habrá mejores condiciones laborales, de
calidad del trabajo y de retribución del trabajo, y eso seguramente significará
una mejor distribución de los frutos del crecimiento. Al mismo tiempo, cuanto
más justa sea esta distribución, los integrantes de la sociedad estarán en
condiciones de aprovechar mejor las oportunidades que les abre la vida.
Cuando se intenta encarar estos temas con decisiones políticas
inspiradas por el ideal de Justicia, hay muchas perspectivas para acercarse a
ellas. La primera y más obvia es la perspectiva socio-económica, cuyo objetivo
será tratar de mejorar la condición de los más humildes. La segunda es la
perspectiva socio-educativa y cultural, cuya finalidad será encarar el trabajo de
modo de ayudar a quienes tienen un menor nivel educativo y de acceso a la
cultura. La tercera es la perspectiva territorial, la ubicación de la población,
cuyo objetivo será favorecer a aquellos que por su residencia física, geográfica,
se encuentran en peores condiciones para acceder a oportunidades y frutos del
crecimiento. La cuarta es la perspectiva demográfica. Uruguay tiene buenos
estudios que demuestran que, según las edades de la población, hombres y
mujeres tienen diferentes posibilidades de mejorar sus oportunidades en la vida
y, por supuesto, de acceder con equidad a los frutos del crecimiento.
Por último, está la perspectiva de género, que es la que más importa en
la reunión de hoy. En cuanto a la perspectiva de género, en Uruguay se puede
observar, sin ninguna duda, la clarísima desigualdad, la clarísima inferioridad
de condiciones en que se encuentran las mujeres de todas las edades respecto
a los hombres. Si cruzamos esta perspectiva con las que acabo de mencionar,
el asunto se agrava. Si tomamos la perspectiva socio-económica y la cruzamos
por sexo, las más perjudicadas son las mujeres, las mujeres humildes, por
cierto. Si la cruzamos con la perspectiva socio-educativa, las más perjudicadas
son las mujeres con peor educación; están siempre por debajo de los hombres.
Si la cruzamos con la perspectiva territorial, las más perjudicadas son las
mujeres del interior del país, en particular, de las zonas rurales. Si la cruzamos
con la perspectiva demográfica, en aquellos lugares donde se concentra la
inferioridad de condiciones, las mujeres están debajo de los hombres.
Por lo tanto, es absolutamente fundamental construir condiciones
políticas de acción sobre la realidad, inspiradas por el ideal de Justicia,
incluyendo entre las perspectivas de análisis las que llamamos genéricamente
"perspectivas de género".
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¿Qué es un presupuesto? No es otra cosa que la expresión fiscal y
financiera de un plan de Gobierno. En Uruguay hay un plan de Gobierno por el
cual votó la ciudadanía. En ese plan de Gobierno está claramente establecido
el objetivo de luchar contra la desigualdad de género. Entonces, de eso se trata
cuando se discute el presupuesto con equidad desde una perspectiva de
género. Seguramente, aquí se discutirán desde ese ángulo los asuntos que
interesan a quienes han convocado este seminario.
De acuerdo con el programa, que nos indica que habrá exposiciones y
comentarios -incluyendo la participación del señor Ministro de Economía y
Finanzas-, estoy seguro de que el tema se concentrará fundamentalmente -que
es lo que podemos hacer hoy- en la orientación política de las decisiones,
porque la expresión fiscal y financiera de esas decisiones habrá que discutirla
no separando las políticas de género de las demás -ya que eso es imposible
porque en presupuesto necesita analizarse globalmente-, sino a la luz de todos
los compromisos que contiene ese plan de Gobierno y de las prioridades que
se establezcan al respecto. Por eso, me parece que el tema fundamental en el
seminario de hoy será la orientación de la acción política.
Para terminar esta introducción, quiero expresar mi sentimiento de
admiración hacia la bancada bicameral femenina por el brío con que trabajan,
la convicción, la fuerza, recordándonos todos los días a los hombres que
tenemos una deuda en este país que todavía no está saldada.
Quiero agradecer muchísimo al Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo y al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer.
También agradezco al Gobierno de España, que tanto nos ayuda en muchas
áreas fundamentales de nuestro quehacer. He sido testigo directo y privilegiado
de esa ayuda porque cuando fui Ministro de Economía y Finanzas experimenté
los resultados del área tributaria -sin ir más lejos; solo voy a poner algunos
ejemplos-, tanto en la formulación de nuestro nuevo sistema tributario como en
la formulación de la nueva estructura y funcionamiento de la Dirección General
Impositiva. Ellos también nos están dando una ayuda invalorable con la
perspectiva de género.
Muchas gracias por el apoyo recibido. Ojalá esta jornada sea exitosa y
aporte elementos para una buena discusión cuando entremos de lleno en el
análisis presupuestal.
(Aplausos)
|SEÑORA XAVIER.- Damos las gracias al señor Vicepresidente.
A continuación, vamos a escuchar las palabras de una amiga
incondicional de la BBF -como decía el Vicepresidente-, que es una aliada
permanente. Me refiero a la señora Embajadora de España, doña Aurora Díaz
Rato, quien hará uso de la palabra.
SEÑORA DÍAZ RATO.- En primer lugar, quiero agradecer a la bancada por
permitirme participar en esta tarde, al menos en estos primeros momentos de
este seminario que apunta ser interesantísimo. Además, me es muy grato
poder compartir la mesa con personas tan queridas como Beatriz Ramírez,
Susan McDade, el señor Vicepresidente Danilo Astori y Mónica Xavier.
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Realmente, para España es un privilegio poder participar en los trabajos
de la bancada femenina, que es un ejemplo de cómo un grupo de legisladoras,
más allá de sus diferencias en sus enfoques partidarios, pueden coincidir en
una agenda legislativa y llevarla adelante, con cambios en las personas pero
con una orientación y una dirección muy claras en cuanto a la estrategia a
seguir. Por eso digo que poder trabajar con ellas y acompañarlas es un honor
para mí; lo ha sido durante todo este tiempo y esperemos que lo siga siendo
para el futuro.
Para el Gobierno de España el tema de género es una cuestión central y
lo prioritario ha sido ahondar en la construcción de una agenda de derechos, y
esa profundización en género es un elemento fundamental, es una de las
deudas negativas pendientes de la sociedad española con parte de la
sociedad, como es el sector de las mujeres.
Y esa centralidad que se ha querido dar a la cuestión de género, ha
llevado a que también formase parte de un elemento fundamental de su política
exterior y de su política de cooperación. Por ello siempre hemos tratado de
apoyar a la región en la construcción de una agenda e intentamos llevarla
adelante con los países. Estuvimos en Quito con la elaboración de la agenda
de género en general. Hemos estado apoyando, al igual que lo han hecho las
Naciones Unidas y UNIFEM, el primer Encuentro de Mujeres Parlamentarias,
en el entendimiento de que, trabajar con mujeres parlamentarias es trabajar
con quienes hacen las leyes y, por lo tanto, son las que tienen las herramientas
para introducir los cambios que son necesarios para que esa agenda de
igualdad sea una realidad.
En el tema que nos ocupa en el día de hoy, "Presupuesto con enfoque
de género", hemos estado trabajando con Uruguay desde hace tiempo, con
ayuda de los organismos que mencioné, es decir, con UNIFEM, PNUD, y
también con la Junta de Andalucía que, en el caso de España, ha tenido
experiencia -con sus éxitos y con sus menos éxitos-, que fue compartida
durante todo este tiempo, en el entendido de que uno con los amigos comparte
no solamente los éxitos sino también las experiencias negativas, porque de ahí
aprendemos todos, ya que es un camino de ida y vuelta.
Pensamos que el seminario que se abre ahora va a ir más allá, primero
por el momento que mencionaba el señor Vicepresidente, que es claramente
único, ya que se va a entrar de lleno en la elaboración del Presupuesto
Quinquenal. ¿Por qué? Porque también la elaboración del Presupuesto es la
prueba que se tiene siempre de la realidad de los compromisos políticos.
Mientras no haya una situación financiera para esos compromisos en políticas
públicas con recursos detrás, será difícil avanzar, máxime si pensamos que lo
que se busca aquí es alcanzar un presupuesto con enfoque de género para
determinar los objetivos que se persiguen, dotarlos de recursos, establecer
indicadores de resultados y comprobar que efectivamente ello sea así, tanto
para la elaboración del Presupuesto como para las Rendiciones de Cuentas
posteriores.
Y luego habría que dar cuenta de la apertura que tiene la sociedad
política uruguaya, el Gobierno y, desde luego, el Parlamento, para los insumos,
para esa reflexión que tiene que ser forzosamente propositiva, a los efectos de
que no solamente la realicen los legisladores o el Ejecutivo, sino que también
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pueda participar la sociedad civil, que nos parece que es algo fundamental. Las
organizaciones de mujeres fueron las que empujaron la agenda de género en
todo el mundo y más en América Latina.
Desde luego que aspiramos a que nos permitan un espacio a fin de
contrastar nuestras experiencias. Quiero agradecer a la Agencia Española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo, a Naciones Unidas y, en mi caso,
quiero agradecer la posibilidad de que podamos participar desde España.
Espero que este seminario sea efectivamente propositivo y tenga
resultados compartidos, ya que esta es la única manera de poder hacer
políticas eficaces y con contenido.
Muchas gracias a todos.
(Aplausos)
SEÑORA XAVIER.- Agradecemos las palabras a la señora Embajadora de
España.
A continuación, le damos la palabra a la Coordinadora Residente del
Sistema de Naciones Unidas, señora Susan McDade, permanente sostén.
Contamos con ella desde hace relativamente poco tiempo, pero ha sido muy
importante su aporte y el sostén que para todos nosotros significa su presencia.
SEÑORA McDADE.- En primer lugar, quiero agradecer la presencia del
Presidente de la Asamblea General, señor Danilo Astori, del Ministro de
Economía y Finanzas, economista Fernando Lorenzo, de la Senadora de la
República, integrante de la bancada femenina y amiga, señora Mónica Xavier,
de la Directora del Instituto Nacional de la Mujer del Ministerio de Desarrollo
Social, señora Beatriz Ramírez, de mi amiga la Embajadora de España, señora
Aurora Díaz Rato, a amigas legisladoras y legisladores.
Estoy aquí en mi calidad de Coordinadora Residente de Naciones
Unidas porque tanto UNIFEM como PNUD han estado trabajando en ese
esfuerzo con la bancada bicameral femenina y el Instituto Nacional de las
Mujeres a fin de contar con presupuesto con equidad.
Esto también es parte de una cooperación más amplia en América
Latina en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional
para el Desarrollo, como mencionó la Embajadora de España, señora Aurora
Díaz. En este sentido, estoy muy agradecida por el acompañamiento continuo
de España en ayudar a que Naciones Unidas sea un socio en este trabajo tan
importante.
Muchos de ustedes saben que en junio de 2009 tuvimos el Encuentro de
Mujeres Parlamentarias de América Latina y el Caribe, copatrocinado por los
actores que yo mencioné. A partir de allí, en América Latina, Uruguay, El
Salvador y Bolivia, fueron los países seleccionados para continuar con el
fortalecimiento de la participación política de las mujeres y la agenda de
género, con el apoyo de las dos instituciones mencionadas.
En este contexto se ha realizado una serie de actividades con la
bancada bicameral femenina y el Instituto Nacional de las Mujeres. Estos
procesos tienen un papel fundamental en cuanto a la temática de presupuestos
públicos sensibles a género. En 2006 en el Parlamento se ha realizado el
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primer seminario relacionado con el sistema denominado "Presupuesto y
Rendición de Cuentas con la Perspectiva de Género". Ello posibilitó introducir
el tema en el país e ir desarrollando distintos espacios de diálogo entre el
Parlamento, el Poder Ejecutivo y la Intendencia Municipal de Montevideo.
Quiere decir que se está trabajando a nivel nacional y local.
Desde 2007, junto con el Poder Ejecutivo, hemos estado trabajando en
presupuestos públicos nacionales con el enfoque de género. En este caso, lo
hemos hecho junto con el Instituto Nacional de las Mujeres, el MIDES, el
Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto. Asimismo, contamos con la cooperación técnica -como bien
mencionó la señora Embajadora- de la Junta de Andalucía.
Para en la convocatoria del día de hoy se dispuso considerar la inclusión
de una norma programática para introducir en la Rendición de Cuentas de 2008
medidas específicas sobre igualdad de género. Son frutos de esta alianza con
los organismos del Poder Ejecutivo.
A nivel municipal quiero mencionar que con la Secretaría de la Mujer de
la Intendencia de Montevideo también hemos apoyado el presupuesto
participativo del año 2008. Ello se está desarrollando en conjunto con el
presupuesto general de la Intendencia a través del programa regional y de los
presupuestos que están apoyando a UNIFEM. Hasta aquí estuvimos hablando
un poco de la historia de nuestra actividad, pero ahora voy a decir por qué
estamos aquí en este momento.
Hoy estamos aquí porque es el momento en que la nación está
elaborando y va a promover el Presupuesto Quinquenal. Entonces, en términos
del ciclo político es una coyuntura muy importante. Existe una acumulación de
diferentes actores en el Poder Ejecutivo, en el Poder Legislativo, en el ámbito
municipal, académico y sociedad civil. Es decir, ya existe experiencia con el
sistema, hay una historia desarrollada, no estamos empezamos de cero.
También hay una articulación política entre los distintos Poderes como, por
ejemplo, la existencia de la bancada femenina. Ello es así porque América
Latina, en este caso, Uruguay, tiene la posibilidad de dotar de recursos
presupuestales a políticas públicas de igualdad de género, que están en un
proceso de diseño, que pueden servir como modelo para otros países de la
región. |14:57:12| Hay algo de lo que a veces se habla -sé que estoy en
presencia de muchos economistas-: que no se puede medir lo que no se puede
contar, que no se puede contar lo que no se puede valorar, y que no se puede
valorar lo que no se presupuesta. Ese es un ejemplo de por qué este trabajo es
bastante importante.
Para terminar, quiero felicitarlas por la oportunidad de trabajar en este
emprendimiento políticamente tan importante y que representa una
contribución a la justicia social y al desarrollo socioeconómico en este país.
Muchas gracias.
(Aplausos)
SEÑORA XAVIER.- Muchas gracias, Susan.
Ahora voy a presentar a la responsable del Instituto Nacional de las
Mujeres. Me toca hacerlo solo por el hecho de que estamos desarrollando el
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evento en esta Casa, porque ella es coconvocante de este evento que, para
muchos, más que un seminario es una jornada de trabajo para definir de qué
manera vamos a plantarnos frente a esta importante instancia que es el
Presupuesto. Sin duda, Beatriz Ramírez, responsable del Instituto Nacional de
las Mujeres, tiene la elaboración y la forma de plasmar muchas de las cosas
que podamos resolver aquí, porque hay un Plan Nacional de Igualdad de
Oportunidades y Derechos para llevar adelante en cada momento, y eso se
elabora con la gente, con las mujeres del país, y también con una convocatoria
clara en el sentido de que estos temas importan.
¡Adelante, Beatriz! Es un gusto recibirte.
SEÑORA RAMÍREZ.- Muchas gracias, Mónica.
Señor Vicepresidente de la República, autoridades que nos acompañan
en la Mesa, autoridades nacionales y departamentales, público en general: voy
a referirme al enfoque que planteaba Susan en términos del proceso, porque
creo que es sustantivo analizar esto a partir de una serie de acciones y de
determinaciones que se vienen llevando adelante. Conjuntamente con la
Bancada Bicameral sentíamos que en este momento era de vital importancia
llevar el tema al debate, al análisis.
El Gobierno uruguayo, consciente de la importancia de incorporar la
equidad de género como eje transversal del desarrollo del país, ha
encomendado al Instituto Nacional de las Mujeres la elaboración del primer
Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos, en el que
comenzamos a trabajar en marzo de 2007 y resultó aprobado en mayo del
mismo año. El Plan, a través de sus líneas estratégicas de igualdad, ha
incorporado la perspectiva de género al Presupuesto Nacional. Promueve la
incorporación de la perspectiva como un eje conductor de los planes,
programas y proyectos de trabajo de la Administración Pública. Este Plan
establece las diferentes estrategias que permiten revisar la estructura y las
atribuciones de la función pública con un enfoque de equidad, modificar
normas, procedimientos, asignación de presupuestos, métodos de
interpretación y diseño de planes y programas que atiendan las inequidades
existentes.
El principio de igualdad de oportunidades -al que hacía mención el señor
Vicepresidente- ha sido preocupación de numerosos convenios internacionales
aprobados por nuestro país e incorporados en la Administración anterior a
través de la Ley Nº18.104, a partir de la que se creó el Plan Nacional de
Igualdad de Oportunidades y Derechos. Esto influye en la democratización del
aparato estatal, y adquiere un papel fundamental la incorporación del enfoque
de género, que no es más que un proceso hacia la equidad efectiva, que es la
equidad de adoptar medidas integrales para compensar las desventajas
sociales e históricas que impiden que mujeres y hombres se desarrollen de
igual manera.
En este contexto, el Presupuesto público se presenta como una
herramienta que impulsa una transformación desde el centro mismo del
proceso de elaboración presupuestaria. El Presupuesto público no es solo un
instrumento financiero, sino un marco en el que se expresan las políticas y las
prioridades de un gobierno. Hasta la fecha, los presupuestos han sido
elaborados como instrumentos neutrales desde el punto de vista del género. En
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su generalidad, no refieren a mujeres ni a hombres e ignoran las desigualdades
sociales, económicas y culturales entre ellos y ellas, asumiéndose que los
presupuestos y las políticas gubernamentales impactan a todos y a todas de
igual manera.
Por lo tanto, incorporar el enfoque de género en los presupuestos
significa analizar el proceso y las prioridades del presupuesto, con el objetivo
de conocer el alcance e impacto de las políticas públicas sobre la situación de
las mujeres en comparación con la de los varones, y en qué medidas las
políticas públicas, a través de su expresión presupuestal, reducen, aumentan o
dejan incambiada la situación existente. Esto permite visibilizar el impacto de
las políticas públicas sobre las condiciones de vida de mujeres y varones.
Teniendo en cuenta esta prioridad, el Instituto Nacional de las Mujeres,
en el marco del convenio de asistencia técnica con la Universidad de la
República, Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, a través del
Instituto de Economía, se propuso realizar la elaboración de una aproximación
diagnóstica y de un Plan de Trabajo 2009-2010, a efectos de contribuir a la
incorporación del enfoque de género en el Presupuesto Nacional. En este
sentido, conjuntamente con la Bancada Bicameral vimos la necesidad de
instalar este espacio de trabajo que nos permita encontrar ejes de acción
común para el alcance de nuestros objetivos.
Agradecemos la presencia de todos y todas. Auguramos que esta será
una jornada de trabajo que aportará nuevos insumos, vistas y
recomendaciones a la igualdad.
Gracias.
(Aplausos)
SEÑORA XAVIER.- Agradecemos muchísimo la presencia de todos.
Antes de convocar a los integrantes de la primera Mesa, vamos a
agradecer a los legisladores que pudieron hacerse un espacio para venir, y
también a los medios de prensa que han estado presentes de manera
significativa.
Queremos hacerles saber que la Comisión Interdepartamental de
Género del Congreso de Intendentes nos envía un saludo y el compromiso de
que también desde ese enfoque se incorpore un implemento importante para la
equidad.
Además, la Diputada suplente por el departamento de Soriano, señora
Cuadrado, se disculpa por no haber podido venir y nos hace llegar sus saludos.
SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Muy buenas tardes, amigas y amigos.
Quiero agradecer la presencia de todos y todas en la tarde de hoy. Por
supuesto, también quiero agradecer a la Bancada Bicameral Femenina por
invitarnos a moderar esta Mesa que, sin ninguna duda, realizará los aportes
necesarios para buscar la igualdad de oportunidades que recién mencionaba el
ex Ministro, actual Vicepresidente de la República, contador Danilo Astori.
No me queda más que presentar a los integrantes de nuestra Mesa, que
son el Ministro de Economía y Finanzas, economista Fernando Lorenzo -a
quien agradecemos su participación en la tarde de hoy-, y nuestra expositora,
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la economista Alma Espino, para cuya presentación me tomaré algunos
minutos.La economista Alma Espino es licenciada en economía, investigadora
del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de
Administración de la Universidad de la República, coordina el Área de
Desarrollo y Género del Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el
Desarrollo, colabora como conferencista en el Programa Regional en Género y
Políticas Públicas -FLACSO Argentina-, forma parte del Grupo de Género,
Macroeconomía y Economía Internacional para América Latina y el Caribe, y es
coorganizadora y docente del curso Género, Macroeconomía y Economía
Internacional a realizarse en Buenos Aires en junio de 2010. También se ha
desempeñado como consultora para distintos organismos internacionales como
el Banco Mundial, UNIFEM, CEPAL, OIT, UNSRID y PNUD.
Con mucho gusto le damos la palabra a la economista Alma Espino.
Aclaro que luego contaremos con los comentarios de nuestro Ministro de
Economía y Finanzas y se dará la oportunidad de un intercambio con los
presentes, de manera que puedan anotarse para que sus inquietudes lleguen a
la Mesa y podamos discutir y escuchar los aportes de cada uno de ustedes.
SEÑORA ESPINO.- Buenas tardes.
Voy a presentar algunos aportes que se basan en un esfuerzo
importante realizado a través de un convenio entre el Instituto de Economía, la
Facultad de Ciencias Económicas y el Inmujeres, apoyado por el Ministerio de
Economía y Finanzas. En esto también han trabajado Mariana Zerpa y Carina
Viejo, que están entre nosotros.
Efectivamente, este tema lleva algunos años siendo considerado.
Recuerdo una oportunidad inicial en la que la Senadora Percovich había
impulsado algunas reuniones; lo hemos ido tratando en distintos niveles y este
es el primer esfuerzo -todavía muy incipiente, por supuesto- por contar con
algunos elementos más aplicados a la realidad nacional
Aclaro que me referiré solo a algunos elementos del convenio en el que
estamos trabajando, que tiene una segunda parte. Hemos estado trabajando
más en detalle, procurando encontrar algunas metodologías de trabajo con el
gasto para el caso del MIDES. También estamos trabajando con el caso del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el del Interior, a los efectos de
sugerir e intercambiar ideas acerca de la fijación de objetivos e indicadores
para lograr incorporar la perspectiva de género en el Presupuesto.
Estos son aspectos muy concretos, pero, seguramente, se producirán
algunos otros encuentros en los que brindaremos más elementos de detalle o
de trabajo sobre esta temática.
Este tema -creo que algo de esto dijo al inicio el señor Presidente de la
Asamblea General, Danilo Astori- guarda relación con que el de los
Presupuestos públicos, tratados desde esta perspectiva de género, porque
admite muchas otras perspectivas, como él señalaba. También me gustaría
decir que intentamos que esta categoría que usamos muchas de nosotras y
nosotros, que es el género, refleje no solamente una cosa de hombres y
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mujeres, sino un concepto más amplio, que tiene coordenadas geográficas,
históricas, culturales, religiosas
Entonces, cuando tratamos de incorporar el concepto de género en la
investigación, en el trabajo y en las políticas públicas, estamos hablando de
algo que sí está cortado por una serie de elementos que tienen que ver; no es
lo mismo ser hombre que mujer, blanco o negro, del interior, pobre o rico.
Creemos que este concepto de género nos enriquece permitiéndonos dar una
dimensión un poco más amplia a este enfoque que, como hablábamos hace
treinta años, contempla la cuestión de la mujer, ya que esa era una manera de
entenderlo.
¿Por qué esta perspectiva? Porque creemos que da lugar a cumplir con
algunos de los compromisos que ha asumido el Gobierno de este país pero
también el Uruguay, el Estado uruguayo, en términos de compromisos
nacionales, como son los que están delineados en el Plan de Igualdad del
Instituto Nacional de las Mujeres, pero también en instancias de carácter
internacional, y podría mencionar la plataforma de Beijing y también la última
actividad, muy importante, en términos de los países de América Latina y el
Caribe, que ha sido el Consenso de Quito.
El compromiso es, pues, con la equidad social y de género. Es
importante tratar este tema porque implica considerar las desigualdades entre
hombres y mujeres, que son de carácter específico en términos de cualquier
análisis que uno haga de la discriminación. Hay desigualdades raciales, por
ejemplo, pero las de género o entre hombres y mujeres, tienen otro perfil, otras
aristas y características que las distinguen.
Pensar en un Presupuesto desde la perspectiva de las mujeres -luego
me detendré en esto- implica pensar en que existe heterogeneidad de
necesidades e intereses en los distintos grupos sociales. Cuando uno piensa
en los intereses de género, de alguna manera también considera que hay
intereses distintos. Es decir que cuando se hace la política económica va a
tener determinados impactos, y si no hay decisiones políticas muy importantes,
es posible -como se explicaba antes- que ni las oportunidades ni los frutos del
crecimiento y del desarrollo se repartan de manera equitativa.
Finalmente, este tema también me parece importante porque nosotros
tenemos planes, se hacen rendiciones de cuentas y hay una voluntad política
de actuar en función de la igualdad de género -no sé si mucha o poca pero
existe, y se ve en la documentación, en las leyes que se van aprobando y en el
trabajo que se va haciendo-, y creemos que la voluntad política se objetiva y su
cumplimento se garantiza, entre otras cosas, con recursos financieros. Es decir
que, en primer lugar -comparto plenamente lo expresado por el economista
Astori-, debe estar la decisión política, que es fundamental. Pero la decisión
política sin recursos se queda muy a medias.
Por lo tanto, consideramos que pensar el Presupuesto público desde
una perspectiva de género contribuye a abordar y reducir la discriminación y las
desigualdades, así como promover el uso más efectivo de los recursos
públicos. En este sentido, algunos de los ejemplos que luego veremos y
algunos de los casos que hemos ido estudiando a lo largo de los trabajos
contenidos en este convenio, nos han permitido comprobar la importancia de la
transparencia, de la que hace pocos días hablaba el señor Ministro en el
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Parlamento. La transparencia en el Presupuesto requiere saber en qué vamos
a gastar el dinero, a qué lo vamos a destinar, en función de las prioridades que
nos marcamos políticamente. |Estas prioridades políticas pueden ser de
género pero también pueden ser de cualquier otro tipo, y creo que cuando
nosotros empujamos a través de esa perspectiva de género, ayudamos a la
transparencia, en términos generales, y a un mejor uso de los recursos
públicos, analizando si se está usando la plata en aquello que efectivamente es
necesario.
También existen razones de eficiencia. A muchas de nosotras y a
algunos más no nos gusta hablar de que la equidad de género tiene el valor de
la eficiencia, es decir, rinde económicamente. Sin embargo, hay una serie de
estudios, algunos realizados por el Banco Mundial, en los que se señala que,
efectivamente, en muchos casos, la equidad de género puede rendir en
términos de eficiencia y de mejora en el crecimiento y en el desarrollo.
Voy a detenerme un poco más en explicar qué es esto del presupuesto
con enfoque de género, del presupuesto sensible al género, aclarando que
cuando hablamos de género, hablamos de algo más que de hombres y
mujeres. Es una categoría relativamente nueva, que se empezó a usar en las
ciencias sociales y se terminó usando en la política, aunque, a veces, no se la
usa para cuestiones muy vinculadas con su origen. Se trata de una categoría
que está pensando en la construcción social de lo femenino y lo masculino -por
eso no digo "mujeres" ni "hombres"-, que puede partir de las diferencias
biológicas entre los sexos, pero que es bastante más que eso. Es decir,
termina siendo un conjunto de reglas, la creación de expectativas y, por lo
tanto, de su cumplimiento, para hombres, mujeres y todos aquellos que, de
alguna manera, se quieren identificar con lo femenino o lo masculino.
Esta existencia del género en nuestras sociedades da lugar a lo que se
conoce como "sistema de relaciones de género". Se trata de relaciones
sociales y, en la medida en que lo son, constituyen relaciones de poder. Se
trata de una categoría socialmente construida y muy relacionada con las
formas subjetivas y materiales en las que una cultura o sociedad define los
derechos, las responsabilidades y las identidades de hombres y mujeres en
relación con el otro. Es decir, no son las únicas relaciones sociales, no son las
únicas relaciones sociales de poder y, por supuesto, no son las únicas
relaciones de poder asimétricas -conocemos otras-, pero creemos que estas
son muy importantes y cruzan el entramado social en muchos sentidos.
En esto reside algo que algunos economistas -mujeres y también
varones- hemos intentado hacer: mirar la economía, discutiendo algunos
supuestos y algunas bases para lograr lo que algunas llamamos "economía
feminista". ¿Qué quiere decir? Mirar la economía desde otro lugar. Creemos
que las relaciones de género y su sistema constituyen un principio organizativo
fundamental de las sociedades y de los procesos de producción y de
reproducción, de consumo y de distribución. Es decir, dónde se produce para el
mercado, dónde no se produce, aunque se produzca para el consumo, qué son
los hogares, quién se hace cargo de algunas cosas y de otras, quién está de un
lado de los medios de producción -si queremos usar ese lenguaje-, cómo se
realiza el consumo, quién consume más y quién menos, quién tiene
determinadas formas de decidir el consumo y cómo se distribuye.
13
En general, la economía que casi todos nosotros hemos aprendido, la
mayor parte de los enfoques que están a disposición, tienden a desconocer,
desde sus supuestos principales, las diferencias entre los hombres y las
mujeres, entre otras diferencias sociales, porque no es la única diferencia que
se desconoce.
Me gusta una frase que fue expresada por una economista que sostiene
que el individuo representativo no tiene sexo, clase, edad o pertenencia étnica
y está fuera de un contexto social, histórico y geográfico particular. La
respuesta inmediata a esto es que se trata de abstracciones. Uno fundamenta
en las teorías, hace abstracciones y, a partir de ellas, se elige el modelo.
Algunas de nosotras creemos que hace falta que desde la mirada de la ciencia
económica se incorporen otros elementos que nos saquen un poco del
individuo racional, del enfoque neoclásico que no tiene identidad, que carece
de género, pero que, además, se guía exclusivamente por un interés propio,
maximizador, cuando, en realidad, hasta para interpretar otros aspectos del
comportamiento económico de los humanos -como muchos de los trabajos que
tenemos que hacer para el mercado laboral- tenemos que pensar que no todo
el mundo trata de maximizar su utilidad personal y que existen otras formas de
actuar, más cooperativas, menos cooperativas, o en pareja. Creo que estos
son elementos importantes a tener en cuenta.
Me detengo en ese aspecto -sobre todo, para aquellos que no sienten
hablar mucho de estos temas- para contar un poco que cuando hablamos de
género y cuando consideramos que las políticas económicas deben tener una
mirada desde el género es porque pensamos no solo en cómo les va a los
hombres y a las mujeres en determinado lugar, sino en cómo puede entender
uno a la economía desde el ámbito de la producción, de la reproducción y,
sobre todo, en cuál es el objetivo final de la economía, si se la mira desde
todos esos lugares.
Como se ha dicho acá, los presupuestos públicos son la expresión fiscal
y financiera del Plan de Gobierno; de alguna manera, uno espera que allí se
objetiven las decisiones o las voluntades políticas. Estos presupuestos con
enfoque de género, sensibles al género o que incorporan una perspectiva de
género, se han empezado a discutir y a poner en marcha en algunos lugares,
teniendo muchísima experiencia. Hay cuarenta o cincuenta experiencias, en
muchos países, de los años ochenta; en América Latina también se han
producido experiencias, generalmente no en los presupuestos nacionales, con
alguna excepción, como México, que tiene una parte del trabajo con el
presupuesto nacional, cuando, en general, se trabaja con Municipios o
unidades más pequeñas, más sencillas de trabajar.
Generalmente, estas iniciativas tratan, en primer lugar, de examinar los
presupuestos públicos desde la perspectiva de la equidad de género -es decir,
mirar cómo está organizado el presupuesto, a quién va dirigido, qué prioriza o
qué no, dónde se van a destinar los recursos- y, en segundo término, tratan de
promover una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos, de lograr
transparencia y de generar una rendición de cuentas, dos elementos bastante
importantes.
Por otro lado, estas iniciativas pretenden democratizar el proceso de
elaboración de las políticas económicas, evaluando si la política fiscal y la
14
política de gasto son transparentes, explícitas, hacia dónde se destinan y
cómo. De esa forma, será más fácil que los legisladores o los grupos sociales
puedan discutir y ver si efectivamente se está cumpliendo con los planes u
objetivos trazados.
Es importante señalar -sobre todo, resulta muy importante en algunos
momentos- que el trabajo que hemos realizado no se encara desde el lugar
"Consigamos más plata para"; no partimos de allí. Partimos de la base de
evaluar en qué se gasta, en qué se pretende gastar, en si está bien. Por eso,
nuestro esfuerzo está puesto en examinar el presupuesto, en el relevamiento
de prioridades, en la reelaboración de prioridades en la medida en que se
considere necesario y en reorientar los gastos, siempre que las prioridades que
estemos pensando hayan cambiado o les hayamos dado distinto peso. Me
parece que esto es algo importante a considerar.
No se trata de un presupuesto por separado; no es un presupuesto para
pensar qué se les puede dar a las oficinas de género. Se trata de mirarlo todo y
hacer este examen, en primer lugar, político.
¿Cómo incorporar la perspectiva de género al Presupuesto Nacional?
Realmente, nosotras siempre hemos hecho muchas reuniones en torno a estos
temas, pero otra cosa es ponerse a trabajar en concreto sobre los
presupuestos y sobre los procesos de presupuestación, que son bastante
engorrosos, técnicos y difíciles; no es sencillo enfrentarse a ellos. Lo primero
que hicimos fue tratar de entender muy bien todo lo que tenía que ver con la
planificación estratégica y con la elaboración de los planes de gestión sobre los
cuales se hacen los presupuestos. Después tratamos de mirar muy bien cómo
se armaban los Presupuestos y las Rendiciones de Cuentas. Me adelanto a
decir que a veces, cuando uno mira las Rendiciones de Cuentas, se pregunta
dónde tendrían presupuestado el gasto para hacer tal cosa, porque nunca se
encuentra. ´
Después de analizar todos esos pasos, la primera cosa que nos pareció
absolutamente necesaria era la incorporación de objetivos de género. La
planificación estratégica tiene marcados algunos objetivos de género en dos o
tres Ministerios, que normalmente refieren a programas o mecanismos
explícitamente de género, es decir, que el resto del Presupuesto es neutro.
La segunda cosa que es necesario hacer es reconocer las implicancias
de género de cada política. Por ejemplo, si pensamos en el Inmujeres,
obviamente sabemos que tiene objetivos de género y actividades orientadas a
la igualdad, pero un montón de otras políticas que se hacen en el MIDES o en
el Ministerio del Interior no tienen ese objetivo y pueden afectar, de una u otra
forma, a las mujeres, a los hombres, a los niños o a las niñas. Muchas veces
no sabemos o no nos damos cuenta que haciendo una cosa afectamos a otros.
La tercera cosa es lograr indicadores de producto e impacto. Se
elaboran indicadores de producto, pero me parece que los indicadores de
impacto que realizamos hasta ahora requieren trabajarse mucho más. Muchas
veces uno no está seguro de que se trata de indicadores de impacto. Se hace
muy difícil saber cuál va a ser el impacto que va a tener efectivamente la
aplicación de esos gastos si de entrada uno no ve muy bien cómo están
formados.
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¿Cómo hacer esto en el corto plazo? Para saber cuáles son los objetivos
de género del país y lo que se propone el Uruguay en términos de igualdad
tenemos el Plan de Igualdad elaborado por el Inmujeres, que fue aprobado y
sobre el cual los organismos de la Administración Pública deben rendir cuentas
respecto a ciertos compromisos que allí se establecen.
Otro aspecto es pensar en mecanismos o formas de brindar
asesoramiento en los diferentes Incisos en ese proceso presupuestario. A mí
me ha pasado, por ejemplo, en el Ministerio de Salud Pública, cuando me han
convidado a participar de alguna reunión, que todo el mundo está muy afín de
hacerlo, pero no sabe cómo. Entonces, se requiere de un proceso de
acompañamiento en ese sentido.
Nos parece que en el mediano plazo la capacitación de funcionarios de
las áreas de Planificación y de Evaluación es fundamental para incorporar esta
perspectiva. Ojalá que ahora podamos avanzar más -creo que algunos pasos
se dieron con la cooperación del exterior, principalmente de Andalucía-, ya sea
con apoyo del exterior o con la creación de capacidades dentro del país. Esta
es una necesidad en el mediano plazo. También en el mediano plazo
requerimos la mejora de los sistemas de información, porque uno puede
proponer, planificar muy bien, etcétera, pero si va a la fuente y no cuenta con
la información adecuada de un Inciso o de una Unidad Ejecutora, se encuentra
con obstáculos.
En cuanto a la planificación estratégica y elaboración de planes de
gestión, ¿qué tipo de indicadores debemos usar? Algunas veces nos han
dicho: "Bueno, digan dos o tres indicadores". No es tan así, en el sentido de
que uno tiene que tratar, primero, de ver cuáles son las políticas que va a
aplicar, qué objetivos, y también qué implicancias de género tienen esas
políticas. Nosotras proponemos una clasificación, que no es de nuestra autoría
pero que ha sido aplicada en muchas experiencias, que tiene cinco
componentes, entre los cuales están los gastos dirigidos a la igualdad de
género y/o a atender las necesidades y los derechos de las mujeres y de los
niñas.
Citamos el ejemplo del Ministerio del Interior y política de lucha contra la
violencia doméstica. Indicadores de producto: funcionarios capacitados y
mujeres atendidas en refugio. Indicadores de impacto: número de denuncias y
de muertes por violencia doméstica por año. Tenemos varios ejemplos que
quizás podamos analizar en el ámbito destinado al debate o a las preguntas.
Con respecto a los gastos dirigidos a la equidad de género en el empleo
público, debo decir que no contamos con la información de cómo se distribuyen
los empleos por sexo y por escalafón en los distintos Ministerios; debe estar
pero no se encuentra fácilmente disponible. La del Ministerio del Interior sí
estaba disponible y decía que las mujeres están sub-representadas en los
cargos más altos. Entonces, nosotros decimos que si el objetivo es aumentar el
número de mujeres en los cargos altos o, mejor dicho, crear las oportunidades
para que mujeres y hombres puedan acceder a ciertos cargos, un indicador de
producto sería el número de cargos abiertos a concurso en el año con criterios
de selección transparentes y no discriminatorios. En la experiencia que
tenemos, en casi todo lo que son llamados por concurso -por ejemplo, en el
Ministerio de Trabajo para asesores en Consejo de Salarios-, normalmente se
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abren oportunidades para que hombres y mujeres tengan un acceso bastante
igualitario
En cuanto a los indicadores de impacto, por ejemplo, está el número de
funcionarios por sexo en cada categoría.
Una tercera categoría son los servicios generales prioritarios para las
mujeres. Nosotros estuvimos mirando que, por ejemplo, en el MIDES, hay un
programa de casas asistidas para las personas que salen de tratamientos en
sanatorios o centros de salud, no tienen un lugar y requieren de cuidados.
Si bien esto no tuvo -de acuerdo con las entrevistas que hicimos y a la
documentación pertinente- un objetivo de género -ni siquiera se pensó
expresamente en las mujeres sino en las personas- nosotros creemos que un
claro indicador de producto sería el número de personas adultas mayores o
enfermas atendidas. El impacto de género -además de los indicadores de
impacto referidos al objetivo principal de la política para el cual fue diseñada la
misma- sería qué pasa con la carga de tiempo destinada al cuidado de
personas adultas mayores y enfermas por sexo. ¿Por qué? Porque sabemos
que es muy importante -y que lo será cada vez más; inclusive, hay grupos que
están trabajando y existe preocupación del BPS- el fuerte peso en carga laboral
que tiene una pirámide poblacional como la nuestra y de la manera que se
resuelven los cuidados en Uruguay tanto de las personas adultas mayores
como de los niños y, en general, de las personas dependientes.
Luego tenemos los programas con beneficiarios directos no dirigidos a la
equidad de género.
En el caso del MIDES, analizamos, estudiamos y trabajamos sobre los
programas de Uruguay Integra y Trabajo por Uruguay, que estaban destinados
a beneficiarios. Es bien interesante el caso de algunos programas temporarios
que, aunque no tenían objetivos de género y tampoco estaban orientados a las
mujeres, la captación de estas fue muy alta. Y cuando digo muy alta quiero
decir que hubo programas con una captación de 90% de mujeres. Si tengo bien
claro mis objetivos y mis indicadores, debería al menos sospechar de un
programa que tiene tanta desproporción por sexo. Y digo sospechar en el buen
sentido. ¿Por qué se capta tantas mujeres? ¿Porque quería o porque el
programa tiene ciertas características que no convoca a los hombres?
¿Quiénes tenían más necesidades de recibir este programa? ¿Las mujeres o
los hombres? A la hora de evaluar este tipo de esfuerzos se desprende si los
recursos que estuvimos destinando estaban yendo a lo que queríamos y si
efectivamente el impacto era el buscado. En cuanto a la distribución del gasto
presupuestado, es muy importante asociarlo a la planificación por programas y
objetivos. Nosotros encontramos que la información presupuestal actual
presenta varios obstáculos, no solamente para una planificación y una
presupuestación con enfoque de género sino para muchas otras cosas, debido,
por ejemplo, a la manera en que está organizado. Es el caso del MIDES que,
por ser nuevo, tiene una sola Unidad Ejecutora que encierra todo y uno no
puede atar lo que se está presupuestando a programas y después a
resultados. Es una dificultad que existe en general. Se han hecho reformas y
hay un esfuerzo importante del Estado uruguayo para superarlas pero todavía
son un problema.
17
En el corto plazo, nosotras pensábamos que un ejemplo claro de cómo
incorporar la perspectiva de género al Presupuesto nacional es identificar como
Unidades Ejecutoras o programas a los mecanismos de género más
relevantes. Esto, porque es lo más fácil. Por ejemplo, en el Ministerio de
Trabajo y Seguridad social existe una Comisión Tripartita que tiene misiones,
un plan, responsabilidades y debe cumplir con una serie de compromisos
nacionales e internacionales; sin embargo, no tiene recursos. Ese ha sido,
según una serie de estudios que se han hecho, uno de los obstáculos
importantes para que esa Comisión pueda hacer más o mejores cosas.
También se debe mejorar la asociación entre programas presupuestales
y los objetivos de los planes de gestión y, en el mediano plazo, mejorar la
calidad de la presupuestación por programa. Seguramente, si esta reunión
fuera de otro tipo y no estuviéramos hablando de género, también habría otra
gente diciendo que este esfuerzo es necesario.
Desde 2007 se hacen rendiciones de cuentas en materias de políticas
de género. Al principio, la Directora del Instituto hacía referencia a esto.
Efectivamente, cada Ministerio o empresa pública expresa que hizo pero la
Rendición de Cuentas mejoraría mucho y sería más transparente si se
conectara a los objetivos de los planes anuales, si se expresara el gasto
asociado a esas acciones utilizando las categorías anteriores; porque se dice
que se han hecho cosas y es muy difícil atarlas a gastos o a presupuestos:
¿estaban presupuestadas?; ¿se iban a hacer o no se iban a hacer?, ¿las
hicieron de casualidad?
Se debería presentar el cambio en los indicadores de producto y de
impacto de género, no solo en las rendiciones de cuentas de género sino
también en la Rendición de Cuentas general. Con esto nos referimos a si
realmente se incorporó algún rubro de gasto, si realmente se le pusieron
indicadores de producto y si tiene los objetivos, los indicadores de producto y
los indicadores de impacto; además de saber qué hizo cada Inciso, sería bueno
si eso que hizo, en realidad, estaba de acuerdo con lo que se había planteado,
si cumplió con el objetivo, si tuvo algún impacto o no y cuál fue.
Asimismo, se deberían presentar indicadores de impacto de género en
las evaluaciones de los programas específicos. Hay varios programas que han
hecho evaluaciones de impacto de género bastante completos. Es el caso -que
hemos estudiado- del Ministerio de Desarrollo Social con algunos de los
programas de empleo temporario, que han hecho un verdadero esfuerzo por
tener, además de una mirada global y una evaluación general, una valoración
de género.
Cuando miramos esto, hemos dicho "es mucho trabajo", "es bien
engorroso", "no es sencillo", y quienes confiamos en estas herramientas
queremos convencer a los demás de que es importante, pero tenemos que
convencernos todos; porque quienes están en las oficinas de planificación de
cada una de las Unidades Ejecutoras, pueden decir "además necesitamos
hacer todo esto" para ver si se revierte en alguna otra cosa que nos sirve y esté
bien.
Algunos de estos cambios que nos proponemos, sobre todo los de corto
plazo, son bastante sencillos. Aquí hay personas que trabajan en la
planificación de los presupuestos y conocen bien toda esta cocina engorrosa
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de poner todos estos números y detalles que sabemos que mejoran la calidad
de las políticas y sus impactos sobre la equidad.
Todos los cambios propuestos mejoran la transparencia del Presupuesto
y de la Rendición de Cuentas. Creo que desde el punto de vista de la
democracia y de la ciudadanía estas son propuestas importantes, no solo
porque estén orientadas a la equidad de género. Creemos que una mayor
desagregación del gasto por programas y la presentación de indicadores
permitirá identificar con mayor precisión a qué se destinan los fondos públicos,
y si a eso que se destinan es, efectivamente, a lo que el país los quiere
destinar y si sabe por qué, y detectar qué impactos generan las políticas.
Finalmente, este es un renglón muy importante por el ámbito en que
estamos, porque nos parece que para los legisladores contar con mejor
información para el tratamiento del Presupuesto nacional puede ser realmente
muy importante. Los legisladores son quienes recogen el sentir o las
necesidades de distintos sectores de la sociedad y van a mirar el Presupuesto
con los ojos que les dan las tareas de la democracia en la República. De
manera que, muchas veces, deben sentir la necesidad de contar con más
elementos para, efectivamente, saber si eso que están aprobando,
desaprobando o incluyendo, está bien así o es lo que desean hacer.
Ojalá que este trabajo que estamos realizando sirva para todos y
podamos avanzar bastante más.
(Aplausos en sala)
SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Agradecemos la presentación y
otorgamos el uso de la palabra al señor Ministro de Economía y Finanzas,
quien tendrá la difícil tarea de asignar esos recursos presupuestales con la
perspectiva de género que recién veíamos en la presentación.
SEÑOR MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Buenas tardes.
Soy yo el agradecido por tener la oportunidad de compartir con ustedes
esta instancia de análisis y discusión sobre temas que tienen tanta relevancia
para el país y su conexión directa con una de las actividades más prioritarias y
básicas del Ministerio de Economía y Finanzas, donde nosotros trabajamos.
Quiero saludar el trabajo que se me invita a comentar y que haya habido
el esfuerzo de ordenar ideas, revisar experiencia internacional y entender
cuáles son los principales mecanismos que habría que activar desde la materia
presupuestal para que este propósito, de que el Presupuesto incorpore la
perspectiva de género, sea posible.
En estas materias, las metodologías -el método, la forma en que se
trabaje- importan mucho. Son materias suficientemente complejas como para
que, en las distintas etapas de formulación y análisis del Presupuesto, los
criterios metodológicos resulten absolutamente fundamentales. Si esta tarea no
está reglada y ordenada metodológicamente con cierta disciplina es muy difícil
que cualquier objetivo que uno se quiera trazar -y después explicar a tercerospueda lograrse.
Quisiera dividir mis comentarios y consideraciones en torno a dos áreas
bien diferentes.
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La primera tiene aspectos relativamente generales sobre los problemas
vinculados a género, discriminación, desigualdad y falta de equidad, y sus
vinculaciones con algunas categorías fundamentales de la política fiscal y de
criterios de eficiencia. |En segundo lugar, deseo hacer cuatro consideraciones
directamente vinculadas a la labor presupuestal. Respecto a la primera parte
no voy a realizar ningún aporte específico sobre los temas que la señora
Espino nos comentó.
Como primer consideración -lo he reiterado en múltiples ocasiones; creo
que en estos días en más de una oportunidad-, Uruguay es un país que tiene
una preferencia muy grande por la equidad. En las escalas de valores de los
uruguayos -y esto permea a la sociedad y a todos los partidos politicos-, si
hacemos una comparación internacional, vemos que este es un país con una
preferencia por la equidad relativamente importante; no somos el país con más
preferencia por la equidad, pero tiene preferencia por este aspecto. Es un país
en el que los mecanismos de exclusión, de desigualdad no son asumidos como
una cosa natural, sino que la sociedad en su conjunto los observa de manera
patológica. No solo somos un país de la región menos desigual que otros sino
que hay valores en la sociedad que hacen que nuestra concepción del
progreso en general tenga que ver con que entendemos el progreso como tal si
no genera flagrantes problemas vinculados a la desigualdad y a la inequidad.
Estos son valores.
Pero quisiera advertir una cosa que es curiosa. Esos mismos temas que
nos resulta relativamente fácil ubicar en términos de desigualdad de ingresos
-por ejemplo, cuando encontramos que hay gente que tiene distancias
formidables en materia de ingresos-, cuando tratamos de traerlos al problema
de la discriminación de género se acabó el consenso en Uruguay, este criterio
ya no es tan claro. Es curiosísimo. Ahí esa preferencia por la equidad empieza
a estar menos clara desde el punto de vista de las ideas. Los aspectos
vinculados a estas formas de discriminación implícitas en las perspectivas de
género, a mi entender, tienen en el país mucho menos extensión en la
comunidad de valores y de ideas. Por tanto, una tarea vinculada a tratar estos
problemas de discriminación y desigualdad relacionados a temas de género,
creo que requieren batallar sobre las ideas. Es evidente: hay bastante menos
consenso en la política y en los valores políticos respecto a que este es un
tema importante. Por eso este esfuerzo que se hace desde la bancada
bicameral femenina tiene un valor a mi entender especial, porque, insisto, hay
otras formas de inequidad en que la tarea ya está hecha fuertemente y también
fuertemente arraigada a las ideas, y en nuestra sociedad se está dispuesto a
hacerse valorar por atacar ese tipo de inequidades.
Cuando miramos la vinculación de estos aspectos de preferencia por la
equidad y por el tema específico de género, hay un segundo tema al que hacía
referencia la señora Espino sobre el que quisiera detenerme un momento. Son
las implicaciones que tienen estas formas de discriminación que se pretende
sintetizar en estos esfuerzos por incorporar perspectivas de género, que tienen
que ver con la eficiencia. No hay nada más ineficiente que mecanismos de
discriminación que terminan promoviendo capacidades que no son las mejores,
seleccionando individuos en la sociedad que tienen menos condiciones de
productividad, habilidades y formación. Esto tiene efectos evidentes sobre la
eficiencia, son inmediatos, y no tiene que ver únicamente con las
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remuneraciones sino con lo que verdaderamente se hace con las capacidades
humanas en las empresas, en el Estado y en cualquier otro ámbito.
Por tanto, es muy directa la vinculación hacia la eficiencia de estas
formas de discriminación de las que estamos ocupándonos en esta
oportunidad. Hay otras que no es tan evidente que tengan implicaciones de
eficiencia; hay otras que tienen mucho menos posibilidades de ser un caso
referido a la eficiencia. Algunas de las políticas de discriminación positiva que
atacan inequidades no necesariamente son pro eficientistas, porque tienen otra
preocupación. La preocupación por la eficiencia puede tener un lugar menos
importante en la jerarquización. En este caso, creo que de los aspectos más
importantes que tiene el discutir estas cosas en el Presupuesto Nacional es
que el Presupuesto es asignación de recursos, y algo muy curioso, porque es
asignación directa de recursos. La asignación de recursos es un fenómeno
relativamente complejo para los economistas porque se analiza muchas veces
desde la perspectiva de una decisión descentralizada. La asignación de
recursos es un concepto suficientemente abstracto como para decir: leemos lo
que está pasando en la producción y decidimos si se utilizan los factores de
producción como trabajo, el capital. Analizamos básicamente los fenómenos de
producción y asignación de recursos desde una perspectiva prácticamente
alejada de la asignación directa. El Presupuesto es asignación directa de
recursos y, por tanto, la preocupación por la eficiencia tiene que estar
naturalmente jerarquizada, y más cuando se trata de recursos que son de toda
la comunidad y estamos en una democracia. Entonces, por razones de
eficiencia no deberíamos permitir que cosas que nos alejan de la eficiencia
sean justificables sin un análisis profundo y cuidadoso de estas cuestiones.
Quisiera hacer estas consideraciones iniciales que no tienen directa
vinculación con la materia de cómo se elabora el presupuesto pero sí con las
ideas, con las cosas que al final de cuentas son las que terminan
transformando la realidad. Se trata de tener ideas muy claras respecto a las
categorías y los conceptos que están detrás de cada una de las discusiones
que nosotros nos planteamos.
Yendo a cuestiones presupuestales, creo que a lo largo de este último
período de Gobierno, los presupuestos tuvieron un cambio muy radical en
términos de la preocupación por explicitar y volver comprensibles muchas más
cosas que en el pasado. Durante el primer período de Gobierno hicimos una
suerte de ruptura con la lógica de que el Presupuesto es un articulado. Las
exposiciones de motivos de las leyes de Presupuesto y Rendiciones de
Cuentas en este período constituyen un cambio monumental en términos de la
preocupación por que alguien entienda lo que se hace con los recursos y cómo
piensan los que están planteándole al Parlamento las asignaciones de
recursos. Empezamos con una exposición de motivos que ya fue inédita por su
extensión y por la explicitación de los criterios generales del Presupuesto, que
-si no me equivoco- tenía cuarenta o cincuenta páginas. La última exposición
de motivos, en la última Rendición de Cuentas que se presentó al Parlamento,
estaba contenida en un documento de más de doscientas páginas, con un
esfuerzo descentralizado en la producción de lo que está incluido en ella, que
abarcó casi la totalidad de los Ministerios con la intervención de agentes
especializados dentro de los Ministerios en preparar esos reportes que rinden
cuentas y justifican lo que se hará hacia el futuro. Esto es muy importante
21
porque si se está pensando en incorporar perspectivas u objetivos nuevos,
valiosos, ellos deberían estar contenidos, más allá del articulado y la
disposición, en la explicación de lo que se ha hecho y lo que se piensa hacer
en clave de ese objetivo que pretende combatir una forma de discriminación o
ampliar una perspectiva de género.
Por tanto, si hay una preocupación de este tipo en la formulación del
Presupuesto, debería estar permeando ya la forma en que se prepara la
justificación de las nuevas demandas de recursos y las nuevas aplicaciones de
recursos. Me parece que este elemento es importantísimo; es político, pero al
mismo tiempo -se hablaba de transparencia- también es muy transparente.
Creo que nos fue mucho más cómodo el diálogo entre el Presupuesto y las
Rendiciones de Cuentas y la decisión política, porque las exposiciones de
motivos cobraron vida. No digo que esto esté absolutamente consolidado; es
un esfuerzo a consolidar. La presentación de nuestro Presupuesto es un
conjunto de tomos, pero en algunos países del mundo -me consta que muchas
colegas presentes aquí conocen de experiencia internacional- el presupuesto
llega en un camión con información, análisis y justificaciones, porque lo que el
legislador le pide al Ejecutivo es que le dé todos los ingredientes para tomar
decisiones políticas, no un conjunto de artículos ni de buenas intenciones.
Me parece que este es un capítulo esencial; el país tiene que progresar
en esta materia. Rendir cuentas o formular propuestas tiene que ser algo más
explicitado, como en otras leyes estamos acostumbrados a hacerlo. Es curioso
esto, porque las exposiciones de motivos son muy trabajadas, especificamente
en determinadas áreas; sin embargo, en la ley de Presupuesto estamos en
camino de hacer de las exposiciones de motivos un vehículo de comprensión.
Aquí en el Parlamento hay gente que es experta en materia presupuestal y
parecen personalidades que tienen una luz especial que las ilumina. Eso
sucede porque cuando la forma del Presupuesto y la explicación es un
articulado, si no se tiene a esos expertos, les aseguro que no hay forma de
entrarle, es imposible entender lo que se está haciendo. Por eso tiene el valor
de ayudar inclusive a quienes no están en las Comisiones de Hacienda y
Presupuesto. Es una decisión que no se discute solo en dichas Comisiones; el
Presupuesto nacional abarca la totalidad y la integralidad de las áreas de
Gobierno.
Esta sería la primera idea sobre las exposiciones de motivos,
transparencia y cambios que deberíamos hacer.
El segundo tema lo quiero poner en clave de llamado de atención.
Nuestros presupuestos en más de una oportunidad en el pasado han apelado y
justificado enormemente la pertinencia que tendría la vinculación de las
asignaciones presupuestales a la evaluación de resultados. Cuando escuchaba
a la señora Espino referirse a estas cuestiones, recordé la suerte que han
corrido en el pasado las experiencias de presupuestación y avances hacia
resultados y me gustaría que no corran la misma suerte estos intentos de
agregarle un eje de resultados determinado. Quiero ser muy preciso en este
tema.
Cuando las asignaciones presupuestales manan y dan resultados
concretos tiene que haber reglas que impacten sobre las sucesivas
asignaciones hacia el futuro. Este es un tema de disciplinamiento político y no
22
estoy seguro de que haya conciencia de lo que ello significa en términos de las
asignaciones presupuestales en nuestro país. Tengo dudas. Tengo enormes
dudas de si estamos dispuestos a jugar el juego de que la evaluación de
resultados es un ingrediente fundamental de las reasignaciones de recursos.
Discúlpeseme, tengo dudas. ¿Por qué? Porque en nuestro país hay preferencia
por la justificación estrictamente política de las asignaciones presupuestales.
Nosotros estamos dispuestos a avanzar en esta materia. Pero esto es como la
discusión general sobre reglas y discrecionalidad. Es una discusión general en
economía; no es una discusión particular. Entonces, ¿qué parte de las
decisiones que tradicionalmente pertenecen a la discrecionalidad más estricta
de la política estamos dispuestos a arreglar? La historia de los presupuestos es
discrecional. Es la historia de nuestros presupuestos: discrecionalidad política
direccionada. El que lo formula cree que hace lo mejor del mundo, y quien no
cree en eso, lo critica desde el punto de vista del uso de la discrecionalidad
política que está planteada. Pero es discrecionalidad. Un presupuesto por
resultados o atar a cualquier elemento adicional en materia de resultados
desde perspectiva de género, ¡cuidado!, implica algo sobre la política. Hay algo
de la Rendición de Cuentas del año siguiente que va a tener que ver con algo
que no es exactamente lo mismo que hemos venido haciendo hasta ahora con
discrecionalidad política. Este es un punto que en este ámbito político hay que
ubicar en su debido lugar, y esto nos lleva a interpelarnos sobre por qué los
presupuestos por resultados son tan difíciles de implementar en general, en
qué tipo de organizaciones y de clima prosperan estos planteamientos y en
cuáles cuesta mucho más hacerlo.
El tercer y último comentario que quiero hacer refiere a la forma en la
que el Presupuesto llega al Parlamento. El Presupuesto llega al Parlamento
para su discusión en una forma incremental. O sea, lo que se somete a
discusión del Parlamento y la materia de análisis son las asignaciones nuevas,
partiendo de la base de que las asignaciones anteriores esencialmente ya
están consolidadas. Esto es así. Entonces, estamos discutiendo sobre una
fracción del gasto público y sobre un conjunto de decisiones y de problemas de
asignaciones de recursos que se resolvieron en el pasado. Creo que si se
quiere avanzar sobre una perspectiva como la que se pretende en este caso,
no alcanza con explicar desde la perspectiva de género las reasignaciones o
las nuevas asignaciones de recursos. Acá hay un problema sobre la naturaleza
de lo es el cuerpo central.
Vamos a poner las cosas en claro. El gasto público que se somete a
consideración parlamentaria son más de veinte puntos de PIB y la reasignación
que se plantea cada año es menos de veinteava parte de eso. También hay
que tener en cuenta eso cuando se habla de perspectiva de género, porque el
gasto público y lo que pretende impactar sobre la realidad es la totalidad del
gasto público y no la parte incremental. Entonces, mucho cuidado con
incorporar perspectivas que, como la devaluación de resultados, requiere mirar
la integralidad de la asignación y no de la asignación marginal que se está
realizando. Y esto es un esfuerzo para el que hay que tener capacidades en los
formuladores del presupuesto. Estas capacidades en algunos casos existen y
en otros trabajamos incansablemente para que existan; porque detrás de esas
capacidades está el crear y remitir información y que sea confiable. Muchas
veces en las propias organizaciones demandantes de recursos hay una
23
preferencia por manejar la menor cantidad posible de información. Yo necesito
plata, recursos adicionales, ¿pero hasta dónde aporto información para
justificarlo? Hasta el punto donde me sirve a los efectos de conseguir la
justificación. Pero no se abre la tapa y se acepta que debemos ser
escudriñados y analizados por una sociedad que reclama transparencia y que
la asignación de recursos se pueda hacer de una manera eficiente. Esto
también es eficiencia.
Estos son mis comentarios generales sobre el tema que nos invitan a
trabajar. Nosotros, desde nuestra perspectiva, estamos del lado de que estas
cosas progresen en términos genéricos, porque son evaluaciones de
resultados y para alguien que administra presupuesto, la retroalimentación
sobre la asignación de recursos es algo que tiene que agradecer, simplifica
mucho políticamente. La existencia de prioridades y de reglas, de qué hay que
fortalecer por mérito propio y qué cosas no deben ser fortalecidas por mérito
propio, es algo que agradece alguien que maneja presupuesto aquí o en
cualquier parte del mundo. Y eso va a significar el reconocimiento de que la
política tiene aristas diferentes y que se incorporan otras dimensiones, que yo
valoro mucho. No quiero que de ninguna manera se interprete que a través de
esto estoy haciendo un reclamo hacia la automatización de las reglas. No. Lo
que digo es que esta es una discusión que no es técnica, que no es de
expertos en presupuestos y en evaluación de resultados de presupuestos y su
retroalimentación en la toma de decisiones; es política esencialmente. Me
parece que esta es la mejor forma que tengo de explicitar el problema de cara
a las discusiones y al trabajo que tenemos para el futuro.
Muchas gracias.
(Aplausos)
SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Agradecemos al señor Ministro por su
exposición, en la que ha tocado temas sensibles. Estoy convencida de que
-nos corresponde las generales de la ley como legisladores- tanto el Poder
Ejecutivo como el Poder Legislativo tenemos el compromiso de que los temas
presupuestales y los que aún están pendientes sean estudiados y asumidos
con responsabilidad, y confiamos plenamente que así será.
Ahora abrimos el espacio al intercambio para escuchar las preguntas y
los aportes de cada uno de ustedes, a efectos de que el señor Ministro y la
economista Espino puedan evacuar sus inquietudes.
En primer lugar, vamos a dar la palabra a la señora Rondán, que ha sido
fundadora de la bancada bicameral femenina. Es una querida vieja compañera
de todos los tiempos de la vida política del país.
SEÑORA RONDÁN.- Primero que nada, quiero felicitar a la queridísima
Bancada Femenina y al Instituto de las Mujeres por esta instancia que creo que
es muy importante.
Deseo empezar con una anécdota que tiene mucho que ver con lo que
pueda pasarnos con los presupuestos de género en el futuro, por la idea -esto
no lo estoy diciendo por el señor Ministro- que en general, tienen los Ministros
de Economía y Finanzas de nosotras, las mujeres, como legisladoras
nacionales o departamentales.
24
Lamento que se haya ido la Prosecretaria del Senado, ex Diputada
Yeanneth Puñales, porque está involucrada en este hecho, así como la ex
Senadora Margarita Percovich, como Daisy Tourné , como Beatriz Argimón,
como Sol y alguna otra mujer más con las que fuimos a visitar al señor Ministro
durante el Gobierno del doctor Batlle por un tema de presupuesto del Instituto
de las Mujeres. Realizado nuestro planteamiento en cuanto a que se trataba de
un organismo que existía y no tenía presupuesto, el Ministro de entonces
accedió a darnos algo -que fue vergonzoso, pero al menos era algo- y en
determinado momento nos miró y nos dijo: "Pero, díganme una cosa, ¿ustedes
por qué no se ocupan de otras cosas, de temas importantes? Y no me voy a
olvidar nunca de la respuesta de la señora Diputada Yeanneth Puñales:
"Discúlpeme, yo vengo de reunirme con arroceros". Quiere decir que nosotras,
mujeres legisladoras o no, no solo nos ocupamos de lo que la gente entiende
por temas de género. Esta era la primera cosa que quería decir, que es lo que
se piensa de nosotras.
La segunda es que me alegro muchísimo de que los presupuestos
nacionales sean más entendibles. Los presupuestos municipales no lo son,
cuestan mucho. Yo tengo el honor de que los compañeros de la Junta
Departamental me hayan nombrado Vicepresidenta de la Comisión de
Presupuestos durante estos cinco años de gestión que están por finalizar.
Aclaro que me costó bastante entender, y puede hacerlo gracias al contador
Cabrera, Director de Recursos Financieros. Él me explicó aquella cosa que
para mí era ininteligible, no podía entender nada.
Lo que pretendo ahora, en pocas palabras, es decir lo que hemos hecho,
porque creo que no está presente la Secretaria Ejecutiva de la Secretaría de la
Mujer de la Intendencia. Acá estamos la ex Edila, Diputada Susana Pereira y
yo. Creo que otras Edilas por Montevideo no hay.
(Diálogos)
——Entonces, yo les quiero contar brevemente lo que nosotras hicimos.
Nosotras veníamos con el antecedente del primer plan de igualdad de trato y
oportunidades elaborado cuando Mariela Mazzotti era la Directora de la
Secretaría de la Mujer de la Intendencia. Eso nos ayudó muchísimo. Pero
contamos con la ayuda de UNIFEM de la cooperación española para que nos
prepararan para trabajar en presupuesto con corte de género. Hasta ahí todo
venía espectacular: estamos preparadas para trabajar en un Presupuesto con
corte de género.
Sin embargo, cuando llega un Presupuesto al Poder Legislativo las
prioridades ya están establecidas y los rubros están presupuestados. Entonces,
nosotras teníamos que tratar de modificar esas cosas, para incluir, no
solamente elementos que tuvieran que ver con el género para la Secretaría de
la Mujer -que eso tiene mucho que ver con lo que dijo Alma-, sino la totalidad,
la globalidad de esa cosa que para nosotros, humildes Ediles de Montevideo,
es toda la enormidad del departamento de Montevideo, con todo lo que supone
presupuestar para ese departamento.
De todos modos, hubo algunos elementos que nos ayudaron para poder
incluir temas que pasaron por fuera del presupuesto. Me refiero a los
presupuestos participativos, gracias a la descentralización que tenemos en la
Intendencia Municipal de Montevideo. Ahí pudimos incluir temas que
25
estrictamente estaban presupuestando cosas que tenían que ver con un
presupuesto integrador en su zona para las mujeres, inclusivo. Después, a
través de las negociaciones que todos los que integramos comisiones de
presupuestos sabemos que tenemos que hacer, que son trabajosas y que uno
tiene que aprender a negociar -a las mujeres nos cuesta bastante- pudimos
incluir temas de género en general en los presupuestos.
No puedo que en la última Rendición de Cuentas de la Intendencia
Municipal de Montevideo hubo un presupuesto con corte de género, porque no
es verdad. Lo importante acá es decir lo que nosotras pudimos lograr, en
compañía del Intendente, de Hyara Rodríguez, que ayudó muchísimo en el
tema, del contador Cabrera, de los Ediles y de las Edilas de la Junta
Departamental.
Lo primero que se logró fue que en la Intendencia Municipal de
Montevideo exista, en cada departamento, una Comisión de Género que está
integrada inclusive por los Directores. Y ¿quiénes elaboran los presupuestos en
la Intendencia? Lo hacen los Directores con sus colaboradores. Al haber una
Comisión de Género se amplía un poco la perspectiva y eso nos ayudó. Otra
cosa que por supuesto nos ayudó fue la Secretaría de la Mujer en la que
pudimos pasar de un número determinado de comunas mujer a uno mucho
mayor, incluyendo en esas Rendiciones de Cuentas elementos que tenían que
ver con ello.
Quisiera hacer una pregunta a ambos. A Alma, como una técnica a la
que nosotros, más allá de los afectos, respetamos muchísimo y al señor
Ministro. Voy a hablar por mí y por lo que las Edilas de Montevideo quisimos.
Lo que pretendemos es transversalizar. El género no se puede entender como
una cosa que hay que poner en un compartimiento estanco. No, nosotros
queremos transversalizar las políticas de género en absolutamente todos los
temas, porque no hay ninguno que escape a lo que está relacionado con el
género. Con la definición vertida por Alma está todo dicho. No voy a volver a
repetir una definición que seguramente va a ser mucho más incompleta que la
suya. Entonces, ¿cómo hacemos para transversalizar eso? ¿Cómo hacemos
para que cuando llegue el presupuesto -no solo el Presupuesto nacional,
porque esto tenemos que trasladarlo a las diecinueve Intendencias y es un
pedido para la Bancada Femenina porque es necesario que llegue a los Ediles
y Edilas de todo el país- desde los Ministerios, que es desde donde vienen los
presupuestos y desde las Unidades Ejecutoras, etcétera, para que se priorice?
Señor Ministro, este es un asunto de prioridades. Si usted tiene que priorizar en
el sueldo de los maestros, que también es una política de género, entonces,
¿cómo hacemos nosotras, los noventa y nueve Diputados y los treinta y un
legisladores y los Ediles de todo el país, para que desde el Poder Ejecutivo se
prioricen esas cosas? ¿Cómo se hace el trabajo previo? Creo que eso es lo
primero que debemos establecer: el trabajo previo para conseguir que algún
día logremos tener un presupuesto de género.
Muchas gracias.
(Aplausos)
SEÑORA SANSEVERINO.- Buenas tardes. Realmente, estoy muy contenta de
estar participando en este seminario, entre otras cosas, porque creo que nos
está ayudando a calificar mejor nuestros roles. Creo que hemos avanzado
26
muchísimo, pero este es un proceso en el que tenemos que seguir
acumulando. Hemos avanzado mucho en estos cinco años. Acá tenemos
compañeras, como Beatriz y algunas otras que han trabajado en el plan de
igualdad de oportunidades, con los que hemos desarrollado programas y
llevado adelante prioridades sustantivas en lo que tiene que ver con la equidad.
| Durante los últimos cinco años estuve en el MIDES y las políticas que
desarrollamos fueron fuertemente tendientes a trabajar en busca de la equidad.
En realidad, en este proceso se encubrió una cierta inequidad de género,
porque todas las políticas llevadas adelante primero con el Plan de Emergencia
y, luego, con el Plan de Equidad, fueron una contribución fundamental para
mejorar las condiciones de vida de toda la ciudadanía, en particular, de las
mujeres.
Como decía Alma, me gustaría que en algún momento se juntaran todas
las intervenciones sociales, los programas y todos los elementos que han
contribuido a mejorar la situación social, educativa y cultural del Uruguay con
los aportes diferenciales de mujeres y hombres. Digo esto porque, por ejemplo,
en el MIDES se han hecho políticas hacia las mujeres desde el Instituto
Nacional de las Mujeres, pero también se han hecho desde otras direcciones
como los programas "Trabajo por Uruguay" o "Construyendo Rutas de Salida".
Entonces, no me importa tanto hacia quién va dirigido el programa -si es
a la universalidad de los que consideramos que debían beneficiarse -, sino que
me interesa saber quiénes fueron los que dijeron: "Esta es mi oportunidad; acá
me engancho".
Esta información va a servir mucho porque si el 75% o el 80% de las
mujeres fueron las que se incorporaron a "Trabajo por Uruguay", a
"Construyendo Rutas de Salida" o a "Alfabetización", esto muy probablemente
tenga que ver con otro elemento que surge cuando hacemos la recorrida por el
interior. En esas instancias, el reclamo de las mujeres es que el desempleo ha
bajado sustantivamente para los hombres pero en las zonas rurales las
mujeres no tienen nada que hacer. Esto es categórico; cualquiera sea el pueblo
al que vayamos las mujeres nos dicen: "Los hombres tienen las zafras, las
changas, algún otro trabajo o los vienen a buscar para trabajar en algún lugar
un poco más alejado pero las mujeres estamos acá sin ningún programa que
nos fortalezca, que nos apoye, que nos dé otra perspectiva".
Por lo tanto, a la hora de recoger toda la información es importante saber
dónde están las mujeres cuando se abren esos programas. Esto nos permitirá
decir que no solo que esas son las líneas que ellas están esperando para salir
adelante sino, además, comenzar a mantener un diálogo fecundo.
Precisamente, ese fue uno de los logros del MIDES: conectarse con ciento
ochenta mil hogares -algunos de los cuales visitó dos y tres veces- y articular
una cercanía que permita saber, inclusive, por dónde transitar algunos
programas que tienen que ver con la equidad de género. Por eso me parece
que esto es muy importante.
En lo que tiene que ver con las prioridades, honestamente debo decir
que me pierdo un poquito, obviamente, por falta de conocimientos. En la
bancada y en los programas que hemos definido a nivel del Frente Amplio,
tenemos algunos temas clave que tienen que ver con la equidad de género. Un
ejemplo es la creación del Sistema Nacional de Cuidados. En este punto tendrá
27
mucho que ver la forma en la que dialogamos en el Presupuesto para que esa
línea de trabajo, que no se va a acabar en el primer período, tenga la
continuidad de muchos servicios que ya existen y pueda profundizarse en la
medida que consideremos que contribuye a mejorar la calidad de género de las
mujeres.
Por lo tanto, me parece que sería interesante analizar estos puntos. En
estos años hemos podido acumular mucha información. Entonces, sería bueno
saber bien qué se está esperando de nosotras y de nosotros. De esa manera,
los programas irán teniendo cada vez muchísimo más contenido.
Creo que esta reunión es muy interesante porque, precisamente, uno de
los éxitos del trabajo que estamos llevando adelante es la articulación con la
sociedad civil, con la ciudadana y el ciudadano de a pie -como a veces se diceque no necesariamente debe pertenecer a una organización y, sobre todo, ese
trabajo de cercanía con el Poder Ejecutivo, con las oficinas y con las agencias
internacionales.
SEÑORA MODERADORA (Alonso).- A continuación hará uso de la palabra la
ex Senadora, ex Diputada y ex Edila Margarita Percovich, a quien debemos
gran parte de lo que la Bancada Femenina ha logrado en todos estos años.
SEÑORA PERCOVICH.- Me han resultado muy interesantes las dos
exposiciones realizadas. A Alma ya la había escuchado unas cuantas veces ya
que hemos trabajado bastante en este tema. También me gustaron mucho
algunas de las cosas que dijo Fernando, por ejemplo, lo relativo a que siempre
se parte de lo que ya está consolidado. Existe un nudo muy grande cuando uno
quiere cambiar las lógicas del Estado.
Simplemente voy a hacer algunos comentarios. Más allá de lo que se
señaló con respecto a que las exposiciones de motivos fijan el lineamiento
político con el cual está pensado un Presupuesto, me pareció un avance muy
importante que en el Presupuesto quinquenal anterior se obligara a todos los
Incisos a hacer planes estratégicos. Para mí ese fue un adelanto muy
importante. Si lo cruzáramos con otros programas, como el que tenía el
Gobierno anterior por el que se comprometía a atravesar todas las políticas
públicas desde la perspectiva de derechos, surgirían elementos bien
interesantes que nos permitirían analizar en cada uno de esos Incisos desde
qué presupuesto se parte y cuál es el objetivo estratégico. Eso ayudaría mucho
al trabajo de los legisladores y de las legisladoras, y en cada Rendición de
Cuentas les permitiría analizar cuáles son las actividades programadas y poder
señalar dónde habría que incorporar indicadores más ajustados, separación de
las capacitaciones por sexo, etcétera.
Comparto la intervención de Berta en el sentido de que en este período
hay que aterrizar más cuáles son las prioridades, por ejemplo, en el programa
que planteamos -que es un poco un paraguas-, que es el Sistema Nacional de
Servicios o de Protección Social. Es necesario definir prioridades. Es todo un
desafío fijar, en base a los datos que se tiene, cuáles son las barreras que
pueden tener las mujeres una vez estimuladas para insertarse, por ejemplo, en
el mercado laboral, y eso cuánto tiene que ver con la productividad y con
generar nueva mano de obra, como la que hoy se está requiriendo y no existe.
Me parece que, como decía Alma, eso hay que verlo en la perspectiva de las
prioridades nacionales y de los desafíos que tenemos.
28
También me preocupa saber cómo se hace para cambiar lo que ya está
consolidado. Digo esto porque para determinados objetivos se necesita gente
capacitada con otra perspectiva. Entonces, si se requiere vigilar la aplicación
de determinados derechos laborales -muchas leyes se aplicaron en el período
anterior-, ¿los inspectores están capacitados para hacerlo? ¿Hay inspectores
específicos en el Ministerio del Interior? Estamos definiendo como prioridad
algo que todas las legisladoras e inclusive los legisladores recibimos como
denuncia: la aplicación incorrecta de la defensa de las víctimas de violencia.
¿Qué pasa con los funcionarios del Ministerio del Interior? ¿Qué pasa con las
aplicaciones de un organismo autónomo como el Poder Judicial? ¿En qué se
vuelcan los recursos?
Estos son algunos de los desafíos que tenemos. Debemos analizarlos,
primero, en la globalidad y, después, teniendo en cuenta el aterrizaje de los
indicadores que se marquen y los objetivos estratégicos de cada uno de los
organismos del artículo 220 y de los Incisos del Poder Ejecutivo.
SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Ha llegado a la Mesa una pregunta para
el señor Ministro. Dice así: "¿Cuáles son, desde su punto de vista, las tres
primeras acciones a llevar adelante para avanzar en este próximo Presupuesto
con perspectivas de género?".
SEÑORA ESPINO.- Los aportes que han hecho me han resultado muy
interesantes. Inclusive, comparto algunas de las preguntas que se hicieron y
dudas que se expresaron al señor Ministro.
SEÑOR MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS.- Voy a empezar por la
respuesta más fácil, que es a la pregunta que llegó a la Mesa. La respuesta es
no sé; no sé cuáles son las tres primeras acciones. Bueno sería que nuestra
especialidad fuera fijar tres o cuatro programas a quienes verdaderamente
hacen los aportes sustantivos en esta materia desde el Ministerio de Economía
y Finanzas. Me parece que nosotros cumplimos un papel que normalmente
limita el uso de los recursos, y lo que necesitamos son prioridades políticas
bien fijadas. Pero esas prioridades políticas no las fija el Ministerio de
Economía y Finanzas, las administra.
Quienes hoy estamos participando del equipo económico de Gobierno
tenemos muy en claro estas cosas desde el punto de vista político. Por lo tanto,
en esto somos usuarios y custodios de las decisiones que se toman sobre las
asignaciones específicas de los recursos. Las asignaciones se destinan a los
lugares donde se debe y los ámbitos políticos son colectivos en los que se fijan
las prioridades de Gobierno.
No tengo una respuesta y si la tuviera creo que haría muy mal en decirla.
Si el resultado de este intercambio fuera que el Ministerio de Economía y
Finanzas pensara que las tres primeras cosas que habría que hacer para
generar esto tuvieran que ver con tres incursiones en temas de otras Carteras,
estaríamos cometiendo tres errores políticos, uno detrás de otro.
No estoy escapando a la pregunta. Estoy dando un fundamento de por
qué esto tiene que ser así.
Ahora bien, cuando están los programas y las prioridades nuestra tarea
es tensionar el tema para asegurarnos de que las decisiones que se proponen
adoptar por parte del Parlamento tengan justificación, haciendo un uso
29
razonable de los recursos y teniendo los diseños programáticos adecuados.
Esto se hace junto con la OPP y con otras agencias con las que tenemos esa
visión transversal de la asignación de recursos.
La pregunta me resulta relativamente fácil responder, y creo que tiene
fundamentos políticos sólidos.
No pretendo comentar o contestar todas las consideraciones que se
hicieron. Sí quiero hacer dos o tres comentarios que surgen de todas las
intervenciones.
En primer lugar, hay que concebir el trabajo que está por delante como
un proceso; debe ser concebido como un proceso. Además, no tiene estación
terminal; no hay un momento en el que el problema deje de tener pertinencia.
Los procesos se inician con pasos seguros y no pretendiendo ser muy
abarcativos. Uno de los fracasos más grandes en nuestro país en materia de
cambios en los procesos presupuestales -y ha habido experiencias al respectoes pretender hacer demasiadas cosas en la letra y después no tener
capacidades para llevarlas adelante. Hay que cambiar culturas
organizacionales, instituciones, formas de trabajo y generar capacidades y
conductas, lo que casi no ocurre en ningún ámbito de administración pública.
Es más: si lo tratáramos de hacer en cualquier ámbito privado sería igualmente
complejo. A veces, cuando se discute sobre la reforma del Estado, parecería
que es la única organización de la sociedad difícil de cambiar
Algunas veces he leído cómo es el proceso de cambio en una empresa
que tiene cuarenta mil o cincuenta mil personas dispersas por el mundo, una
multinacional. La empresa dice que los procesos de cambio que se inician a
partir del documento estratégico van a demorar siete u ocho años. Se trata de
una organización que tiene un mandato muy preciso, y demora siete u ocho
años en consolidar los procesos de reforma. Cuánto más complejas son las
organizaciones, los procesos de cambio son más grandes. Cuidado que
cuando uno lo quiere hacer al mismo tiempo, se embarra mucho el proceso.
Hay que ir con muchísimo cuidado y, además, hay que dar pasos sustantivos.
Lo que no puede hacerse es decir que los avances en una materia que se
prioriza son saludos a la bandera, acciones irrelevantes, como una especie de
dibujo que queda lindo y muy bien para presentar por ahí.
Por otra parte, quiero decir que tengo muy poca confianza en que los
planes estratégicos "per se" hagan trabajo. Los planes estratégicos obligan a
pensar, a que las organizaciones se analicen bien. El problema es que para
que sean útiles deben tener capacidad gerencial, habiendo partido de la
premisa de que tensionan la realidad. Los planes estratégicos que no tensionan
la realidad son muy poco útiles. Si a una organización le aclaramos lo que está
haciendo, dejamos que su curso de acción siga como va y ese es el plan
estratégico, tenemos un problema. Me temo que muchos de los esfuerzos que
hacemos son en organizaciones que no están pensadas en sí mismas para
cambiar; están pensadas para ser secularmente iguales a sí mismas con el
paso del tiempo. Es así, porque los procesos de cambio son muy complejos y
requieren de liderazgos políticos y capacidades gerenciales. Esa es la parte
sustantiva. Soy firme partidario de los planes estratégicos cuando estas cosas
están bien entendidas. Con mandatos políticos claros, jerarquías
comprometidas y capacidades de gestión, los planes estratégicos tienen
30
sentido. De lo contrario, son efectivamente grandes ejercicios organizacionales
en los que quizás uno descubre que alguna persona tiene capacidades ocultas
que no habíamos visto y que dice cosas muy pertinentes, pero difícilmente
sean la causa de cambio de una organización. Este es casi un descargo
personal que hago sobre estas cuestiones.
(Aplausos)
SEÑORA MODERADORA (Alonso).- Agradecemos nuevamente las
exposiciones vertidas por el señor Ministro de Economía y Finanzas, por la
economista Espino y por todas las compañeras que han hecho sus aportes.
Creemos firmemente que con esa visión constructiva y propositiva todas estas
iniciativas serán contenidas en el presupuesto que ingresará dentro de poco
tiempo al Parlamento nacional.
Realizaremos un intermedio de quince minutos.
SEÑORA MODERADORA (Matiaude).- Lo primero que quiero hacer es
saludar a cada una de estas mujeres y estos hombres que están compartiendo
la jornada con nosotros. También quiero decirles que es un honor estar junto a
ustedes trabajando por el presupuesto de la equidad.
Tal como está previsto, intentamos conocer diferentes experiencias,
como ser cómo se hace un presupuesto con perspectiva de género. En ese
sentido, vamos a dar la palabra a la contadora Diana Marcos, egresada de la
Facultad de Ciencias Económicas de Administración de la Universidad de la
República Oriental del Uruguay -UDELAR-, quien actualmente desempeña
funciones en la Dirección de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la
Presidencia de la República con el cargo de Coordinadora General del
Presupuesto. Ha participado como asesora en el plan político de Gobierno
actual, en política tributaria, Presupuesto, y en la temática de género y equidad
en las áreas de políticas sociales.
SEÑORA MARCOS.- Buenas tardes a todas y a todos.
Agradezco muchísimo la invitación a participar en este seminario. En el
día de hoy estoy representando la Coordinación General de Presupuestos de la
Oficina de Planeamiento y Presupuesto y, en algunos temas, dando mi opinión
personal.
Como estuve en la primera parte, quiero decir que comparto
fundamentalmente el trabajo que hicieron Alma y sus colaboradores. Tuve la
suerte de haber sido entrevistada y he tratado de colaborar en el estudio.
Desde el punto de vista histórico, trabajé en el primer plan de igualdad de
oportunidades y derechos en el MIDES. También comparto algunas
expresiones del señor Ministro.
Es verdad, como decía Alma, que el tema de género es de construcción
social. Para aclarar algo de lo que dijo el señor Ministro -y siguiendo a
Foucault, ya que a algunas nos gusta-, es un tema de "poder". Es por eso que
no tiene explicación por qué, si los uruguayos somos tan igualitarios, cuando
llega el momento de trabajar la temática de género se nos complica y parece
que el género femenino no puede llegar tan fácil. Eso tiene que ver con el
poder. El poder no se comparte tan fácilmente. Es muy fácil hablar de
democracia, pero no es tan fácil cuando llegamos a las esferas más altas del
31
poder. Eso se da a todos los niveles, no solo entendido como poder político o
empresarial sino también a nivel familiar y de todo tipo de organizaciones.
Para no perder tiempo ni abundar tanto en esa temática general, que
creo que la mayoría de los que estamos acá comparte, vamos a trabajar en lo
que se ha hecho en este Período en el Presupuesto nacional.
La Rendición de Cuentas de 2006 se aprobó por la Ley Nº18.172, en
cuyo artículo 259 se plantea: "Antes del 1º de marzo de cada año, los Incisos
del Presupuesto Nacional deberán elevar al Consejo Nacional Coordinador de
Políticas Públicas de Igualdad de Género, a través del Instituto Nacional de las
Mujeres, la rendición de cuentas de lo actuado el año anterior respecto a las
políticas de género.- A tales efectos se incluirá información desagregada por
sexo en relación al cumplimiento de metas referidas a igualdad de
oportunidades y derechos". Ese artículo no es fácil de cumplir, y tampoco es
fácil de especificar. Por suerte están las leyes del plan de igualdad que ayudan
a los distintos Ministerios a entender de qué se trata cuando tienen que cumplir
este plan de igualdades y derechos y creo -aunque acá tengo a Carmen que
tiene mucha más autoridad que yo para decirlo- que lo hicieron bastante bien
en lo que tiene que ver con el cumplimiento. Sin embargo, esto es solo una
parte, porque este cumplimiento de rendición de cuentas no es hacer
presupuestos transversalizados por género. Es empezar a avanzar en el
proceso del que hablaba el Ministro. Esto es un proceso.
Tampoco me gusta dejar de lado los presupuestos de las empresas
públicas, ya que los coordino y son una parte enorme del país. Siempre
hablamos del Presupuesto nacional y olvidamos que gran parte de la riqueza
del país la están manejando nuestras empresas industriales, comerciales y
financieras.
Entonces, en estos presupuestos, que se realizan en forma anual y se
aprueban por decreto del Poder Ejecutivo, la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto dio las pautas necesarias para su confección -es uno de sus
cometidos-, y entre las que surgieron a partir del año 2007 se incluyó lo
siguiente: "La Oficina de Planeamiento y Presupuesto, con el objetivo de
incorporar la perspectiva de género en la elaboración de los presupuestos de
las empresas públicas, solicita que en la previsión presupuestal
correspondiente al ejercicio 2008 se incluya la creación y/o fortalecimiento de
mecanismos de promoción de la igualdad de oportunidades y derechos entre
hombres y mujeres.- Asimismo se considera conveniente incluir dentro del
presupuesto, la información desagregada que incluya la perspectiva de género
respecto al funcionamiento interno de las empresas y los usuarios". Al año
siguiente planteamos lo mismo.
Lo que quiero decir respecto de este tema es que era un inicio para
empezar a hacer algo y que es muy difícil porque la profundización en este tipo
de acciones en las empresas públicas implica -como hemos dicho y todos
saben- dedicarle dinero. En el primer año no se podía porque se estaba muy
cerca del cierre de la confección del Presupuesto, y en el segundo había otras
dificultades. No obstante ello, se hicieron muchas cosas en un corto plazo. Acá
tenemos a una compañera que representa a OSE -pero también cabe para las
otras empresas- y ella podrá decirnos cosas que se hicieron en sus
presupuestos, en sus observatorios, en centros de costos, además de un
32
convenio muy importante de calidad con equidad al que se llegó a través del
Instituto de las Mujeres y del PNUD. Esto realmente permitió avanzar mucho a
las empresas en la temática de género -aunque la dotación presupuestal no
sea muy grande-, cosa que en algunos casos ni siquiera estaba planteada. Por
eso también consideramos que es un proceso a profundizar.
¿Qué tenemos en el Presupuesto nacional? Tenemos disposiciones
legales en las que se planteó por parte del Gobierno, y fue aprobado por el
Poder Legislativo, la definición de áreas de planificación estratégica en los
Incisos. La creación de la función de planificación estratégica figura en el
artículo 53 de la Ley Nº18.046 y en los artículos 14 y 15 de la Ley Nº 18. 362.
Al día de hoy, estas áreas de planificación estratégica están funcionando en
algunos casos muy bien -por lo menos así lo creo yo, como es en el caso del
Ministerio del Interior y algunos otros-, en otros recién se empieza a
implementar, y en otros se están por implementar.
De lo que sí tengo la convicción técnica absoluta es que es a partir de
estos lugares -al menos en los Incisos y en las áreas de presupuesto en las
empresas públicas- desde donde tenemos que trabajar para transversalizar por
género los presupuestos. Y esto sí, como decía el Ministro, es un proceso.
Me voy a dedicar a trabajar un poco más sobre el Presupuesto nacional.
Hay muchas formas de empezar a trabajar con la transversalización de género.
Con alguna compañera que está presente tuvimos la suerte de participar en
una cooperación internacional con la Junta de Andalucía. De las cosas que he
leído, la metodología -tal vez porque tuve la suerte de ir a Sevilla, que es
preciosa- es la que más me gusta. Es una metodología sencilla, muy latina y,
además, los andaluces tienen muchas cosas parecidas a nosotros. Hablan
mucho y les cuesta hacer más. |La propuesta metodológica para elaborar un
Presupuesto con perspectiva de género de los andaluces tiene cinco objetivos.
El primer objetivo -es bien genérico, pero creo que todos lo compartiremos- es
adoptar un sistema de gestión de cambio cultural -cuidado, porque es algo
largo en el tiempo- que permita avanzar en la asunción de valores
organizacionales que prestigien los análisis de impacto de género como
herramienta destinada a garantizar por igual los derechos e intereses de
hombres y mujeres. Este primer objetivo es muy amplio.
El segundo objetivo es definir instrumentos de análisis que permitan la
identificación de obstáculos a la igualdad de género en el ámbito de la realidad
en que las actuaciones del programa presupuestario ejercen sus efectos,
contextualizándolos en los compromisos y objetivos de las políticas de igualdad
que afecten a dicha realidad o que sean responsabilidad directa del área de
planificación estratégica que desarrolle el programa.
Ahora vienen los objetivos más concretos. El tercero es desarrollar
herramientas sencillas y de fácil aplicación para determinar el impacto de
género de los programas presupuestarios y su evolución temporal.
El cuarto es generar una clasificación de los programas presupuestarios
que nos permita centrar el interés en aquellos que son los motores de
convergencia en igualdad.
33
Finalmente, el quinto objetivo es diseñar una metodología eficiente que
facilite su incorporación en la gestión ordinaria de las áreas de planificación
estratégica en el marco del proceso de elaboración del Presupuesto Nacional.
Para esto, ellos tomaron -y nosotros podemos copiarlo adaptado a
nuestra realidad- cuatro tipos de programas diferentes. En todo está el género,
pero hay programas en los que la incidencia del género es cero. Hay otros en
los que es baja, otros en los que es media y algunos en los que es muy alta. La
primera determinación es ver cuál es la incidencia de género en los programas
presupuestarios, para ver cómo los estudiamos. En todos los programas cabe
la posibilidad de dividir por sexo. Quienes creen que dividir por sexo es trabajar
en género están absolutamente equivocados, lo digo desde ya. Eso es lo
primero que nos dicen: "Ya lo tenemos, hay tantos hombres y tantas mujeres".
En cuantos más programas tengamos incidencia más cosas tendremos que
aplicar. Vamos a tener que ver indicadores -como decía Alma hoy- concretos y
fáciles, que nos permitan ver cuáles vamos a aplicar en aquellos programas
que tienen incidencia alta en género y, sobre todo, cómo vamos a usarlos y
cuál es nuestra política respecto a los resultados que estos indicadores nos
dan, que es lo más importante.
Para esto, en España se formó un Comité de Evaluación de Género que
estudia previamente, con los implicados en el trabajo presupuestario, y también
ex post, el impacto que se produjo en la temática de género de acuerdo a lo
que se había programado. Voy a poner solamente un ejemplo para ver lo que
no hay que hacer. En una reunión de trabajo de género con un experto
economista alemán, nos contaban cómo se había trabajado en las bibliotecas
de Enseñanza Secundaria en Berlín y manifestaban que alrededor del 65% de
los varones optaba por ver videos y aproximadamente ese mismo porcentaje
de mujeres prefería leer libros, y ese era el indicador que tomaban. Entonces,
mi pregunta inmediata fue qué hicieron con ese indicador. ¿Cuál es la política
de Gobierno? ¿Nosotros queremos que todos miren videos o que lean libros y
vean videos por igual? ¿Cuál es la política que queremos aplicar? Digo esto
porque los indicadores tienen que ser simples, pero a veces debemos tener
muy claro qué es lo que aplicamos en el programa.
Como ustedes ven, esto no es fácil. Yo solamente quería mencionar algo
de lo que dijo el señor Ministro. En estos casos de los programas que tienen
una gran incidencia en género, una vez resuelto por quien corresponda que sí
la tienen, el programa en su totalidad debe ser analizado y trabajado. No se
trata de un programa incremental. El Presupuesto es incremental, pero mi
análisis de género del Presupuesto es sobre todo el Presupuesto. Entonces,
como técnica de Presupuesto nunca acepté que me dijeran que el Presupuesto
uruguayo es incremental. Es cierto que hay rigideces como en todas partes del
mundo -no somos una excepción-, pero nosotros podemos trabajar con el
Presupuesto más allá de las rigideces que tenga. Si el programa en sí incide
mucho en género, incide desde el aspecto salarial hasta las inversiones y los
gastos de funcionamiento. Si todo el programa incide mucho en género,
entonces le deberemos dar más indicadores y más le tendremos que dedicar.
Por último quería decirles que estamos trabajando denodadamente y
con mucho entusiasmo en el Presupuesto 2010-2015 para tratar de mejorar lo
ya hecho en el Período anterior. Estamos trabajando en la definición de
grandes áreas programáticas -todavía no sé cómo se van a llamar: programas
34
estrella, grandes áreas programáticas- y en Presupuestos por resultados.
Como dijo el señor Ministro, esto no es fácil, pero algunos estudios de este tipo
se podrán hacer. Tenemos, como todos imaginarán, las dificultades de las
modificaciones de los sistemas informáticos. Como dijo Alma, en el mediano
plazo habrá que hacer modificaciones al respecto. Por último, vamos a hacer la
evaluación de la gestión de estos programas definidos previamente. Estamos
en pleno trabajo, hay muchísimas cosas por hacer y todavía no tenemos
definiciones de las autoridades políticas. Como ustedes sabrán, estamos en un
momento histórico, y a partir del 15 de abril se van a resolver todas estas
cosas.
Quedo a las órdenes. Ojalá podamos hacer mucho en Presupuesto de
género.
Muchas gracias.
(Aplausos)
SEÑORA MODERADORA (Matiaude).- Agradecemos la presencia de Carmen
Anastasía, funcionaria de OSE desde hace veintinueve años, actualmente
integrante del Observatorio de Género de OSE y del Comité de Calidad con
Equidad de Género de OSE.
Bienvenida.
SEÑORA ANASTASIA.- Buenas tardes a todas y a todos.
Quiero agradecer que las empresas públicas podamos exponer sobre
este tema. Es algo muy importante, por lo menos, para las cinco empresas del
Estado. Hoy vamos a hablar acerca de la experiencia de OSE en el tema
presupuesto, pero queremos dejar claro que esto no lo hicimos solamente en
OSE sino también en ANTEL, UTE, ANCAP y ANP. Somos las cinco empresas
que tenemos la red de referente de las empresas públicas y que empezamos a
trabajar a partir de la Ley N° 18.104, referida a igualdad de derechos y
oportunidades entre hombres y mujeres. A partir de ese momento se empezó a
llevar adelante esta forma de institucionalidad, y creo que hasta la fecha en
ninguna empresa pública se tomaba en cuenta el tema género. Para nosotros
fue algo muy motivador. Comenzó con el Decreto del Primer Plan Nacional de
Igualdad de Oportunidades y Derechos, momento en el cual pidieron los
referentes a cada empresa pública, y comenzamos a reunirnos las cinco
empresas del Estado para trabajar en cómo aplicarlo. También Inmujeres nos
contactó para empezar a trabajar en el Presupuesto con visión de género.
Como se podrán imaginar, nos preguntábamos: "¿Qué quiere decir esto
de 'presupuesto con visión de género'?" No sabíamos ni dónde estábamos
parados porque al menos a nivel del Estado no se daba. Quizás, a nivel de
sindicatos o de organizaciones sociales el tema género venía muy bien
trabajado, pero a nivel institucional era toda una revolución. A partir de eso las
cinco empresas nos empezamos a reunir -en una oportunidad lo hicimos en
UTE, otra en ANTEL, otra en OSE- y llamamos a la contadora Diana Marcos
para que nos explicara qué era esto del presupuesto con visión de género.
Además, cada uno viendo lo que era su Presupuesto, un mamotreto
impresionante, decía: "¿Cómo hacemos para incluir el tema género?"
35
Fue una experiencia muy positiva. Quizás, se entiende que se hizo poco
pero verán que lo que logramos incluir más adelante en el Presupuesto fue
muy tibio, muy suave para arrancar de la nada. No crean que no hubo
resistencias, porque además de estar en nuestra empresa tuvimos que trabajar
con los compañeros y las compañeras que arman los presupuestos y hacerles
entender que tenía que ir algo con respecto al género.
Entiendo lo que decía Alma en cuanto a lo que tiene que ser un
presupuesto de género, pero arrancando de cero es imposible que logremos
que sea completamente abarcativo en todas las áreas. Empezamos por lo más
suave, inclusive manifestando a los compañeros Directores que queríamos
incluir una partida fija para solventar todo el planteo que teníamos para llevar
adelante. Eso también costó, porque nos preguntaban: "¿para qué quieren
plata, si igual la pueden sacar de otro lado?" En realidad, sí, porque tanto en
OSE como en UTE se había creado un Observatorio de Género, entonces ya
veníamos haciendo tareas de sensibilización. En OSE somos cinco mil
funcionarios y funcionarias. Como saben, tenemos trabajadores y trabajadoras
en todos los rincones del país y, por lo tanto, es muy difícil realizar esta tarea
de sensibilización. De todas maneras, hicimos algunas regionales con la
colaboración de Inmujeres y fuimos al interior a sensibilizar a los compañeros y
compañeras con este tema. Lo que queríamos lograr era que se visualizara en
el Presupuesto. Sabíamos que el dinero igual lo podíamos obtener de
Secretaría General o del Directorio que nos permitía usar otro rubro, pero lo
que queríamos era la visualización en el Presupuesto, que dijera: "Presupuesto
de Género", y eso costó un poco, pero logramos colocar en el rubro que se iba
a gastar en tareas específicas de formación, de actividades para el 8 de marzo
y de reuniones con otras organizaciones. Eso lo tuvimos que describir para que
se visualizara que en OSE el Presupuesto tenía algo relativo a género. No es
un Presupuesto acabado -como planteaba Alma-; quizás, con los años,
podamos llegar a que el Presupuesto, en todos sus términos, tenga la visión de
género, pero creemos que habiendo partido de cero ya incluir eso es un paso
muy importante.
Debo decir que las compañeras y los compañeros que estamos, tanto en
el Observatorio como en el Comité de Calidad con Equidad, somos
trabajadores de la institución que desarrollamos nuestra tarea. Esa es una
labor adicional, que nos lleva tiempo y a veces no podemos cumplir con todo.
Ese es otro tema que también queremos incorporar al Presupuesto, es decir
que específicamente haya una unidad, una secretaría o una sección que se
incluya en la estructura de la organización, que haya compañeras y
compañeros trabajando "full time" y que sea de por vida, que no se trate de un
programa que empieza hoy y termina mañana.
En el Presupuesto hay un punto que no nos gusta mucho, pero igual lo
acatamos. Nos referimos a cuando dice que no hay incremento a la asignación
presupuestal. Queda medio grosero decir que no hay un incremento; era pasar
gato por liebre, para que no creyeran que íbamos a gastar más...
(Hilaridad)
——Pero después decía que había una reasignación de partidas
presupuestales, entonces, habría que explicitar en el proyecto de Presupuesto
un capítulo específico por el tema. Nos otorgaron US$ 20.000 y nos
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preguntaron: "¿No es mucho eso?" Les dijimos: "No, es poco, pero está". Digo
esto para que vean con qué arrancamos; lo hicimos a fines de 2008 y estamos
en 2010.
Si nosotros -digo nosotros, porque me refiero a UTE, ANTEL, ANCAP y
la ANP- hemos obtenido un sello de calidad a través del Programa de Gestión
de Calidad con Equidad en Inmujeres, OPP y PNUD, es por todo lo que hemos
trabajado en un año, y es mucho tomando en cuenta con lo que arrancamos.
Cuanto más presupuesto tengamos, más cosas podremos hacer y más
comprometidos vamos a estar en llevar adelante todo este tema. Es un cambio
cultural que debe tener la empresa. Cuando hablamos de género nos toman
mucho el pelo; a veces tenemos que hacernos las que no oímos para no
enojarnos; nos hablan de "La Casa de las Telas", y de esas cosas.
Eso lo vemos año a año cuando vamos a las Rendiciones de Cuentas de
los Ministros. El primer año veíamos cómo agarraban la guitarra y componían
y, después, año a año, notábamos que iban incrementando y que era verdad lo
que estaban diciendo y haciendo.
Las cinco empresas del Estado estamos trabajando en ese sentido.
Agradecemos que nos den esta participación, porque esto no sale en ningún
lado. Estábamos preocupadas. El 8 de marzo habíamos quedado un tanto
enojadas porque trabajamos todo un año para obtener el Sello de Calidad con
Equidad de Género, lo recibimos con mucho trabajo, y no fue nombrado en
ningún lado. Estábamos un poco enojadas, pero ya se nos pasó. Vamos a
seguir trabajando.
Muchas gracias.
(Hilaridad.-Aplausos)
SEÑORA MODERADORA.- Tiene la palabra la contadora Gabriela Valverde,
Subgerente de Política Institucional y Planificación Estratégica, Directora de
Planeamiento y Evaluación de Gestión del Ministerio del Interior. Bienvenida.
SEÑORA VALVERDE.- Muchas gracias.
Buenas tardes a todas y a todos. Antes de comenzar quiero agradecer la
confianza de Mónica Xavier, de Alma Espino y de Virginia Varela, quienes
incentivaron mi participación.
Quiero agradecer también a mis compañeras del Ministerio del Interior, a
la Directora de la División Políticas de Género, Marisa Lindner, quien trabaja
con nosotros desde hace un año -gracias a estos artículos de Rendición de
Cuentas- y a la economista Sandra Figueroa, quien me acompaña
incansablemente día a día.
Me invitaron para presentar la experiencia del Ministerio del Interior en
cuanto a presupuesto en general y a perspectiva de género, a perspectiva de
equidad. Esta perspectiva fue incorporada en el año 2007 y se ha venido
trabajando descolgada de la planificación general del Ministerio, pero de a
poco se va a ir incluyendo. Con Marisa confiamos en que en este nuevo
Presupuesto podremos incluir totalmente la planificación general del Ministerio
y la perspectiva de género. Son deseos; después veremos cómo lo logramos.
37
Hoy el contador Astori decía que el presupuesto era una expresión fiscal
del Plan de Gobierno, y yo me sentí totalmente identificada porque soy una
pesada planificadora. Cuando trabajamos en presupuestos y se piden recursos
incrementales, los planificadores preguntamos: "¿Para qué se piden estos
recursos?". Hay que explicitar, hay que transparentar una planificación, un plan
de gobierno, ordenar, priorizar qué es lo que se quiere hacer y comprometerse.
Desde el Ministerio, y antes como funcionaria de la Oficina de
Planeamiento y Presupuesto, trabajé muchísimo con una metodología de
planificación para armar el Presupuesto Nacional. Como decía el señor Ministro
de Economía y Finanzas, durante la Administración pasada fue la primera vez
-también según mi experiencia- que el Presupuesto Nacional se construyó con
una metodología. Esta metodología es perfectible -como en todos los casos-;
hay que seguir trabajándola, alimentándola, como un proceso continuo. Es la
primera vez que se plantea en la exposición de motivos y el articulado
conjuntamente con planes estratégicos y con indicadores de desempeño y de
impacto para que el Parlamento pueda evaluar y votar los recursos necesarios.
¿Por qué es necesario planificar para un presupuesto? Porque uno tiene
que priorizar; no todo se puede hacer, los recursos son limitados. Es como
decía el señor Ministro de Economía y Finanzas: hay que tensar la asignación
de recursos y pretender poner en planes, en palabras y en compromisos tres o
cuatro cosas que priorizamos y con las que nos comprometemos. En esto va la
planificación. Nosotros aportamos una metodología de planificación en la cual
ahora pretendemos transversalizar con género.
La lógica de planificación que aplicamos en la administración de
Gobierno anterior, es simple, es conocida, pero no es siempre utilizada. Lo
central es la generación de valor público. Y acá valor público va a tener que ver
con la generación de valor público en género; valor público para hombres y
para mujeres, explícito, para poder de alguna manera minimizar aquellas
diferencias. Básicamente -esto es de Perogrullo pero vale la pena recordarlo-,
es un proceso continuo que tiene que ver con la planificación, con la ejecución
de las políticas, con el monitoreo, con la evaluación. Es un proceso continuo
que se tiene que seguir revisando, monitoreando para cambiar la planificación.
El Ministerio del Interior -como todos los Ministerios- pudo tener esta
suerte de planificación, de ejecución, de monitoreo y de evaluación porque se
han generado mecanismos en los que fue posible esta retroalimentación.
Ahora, lecciones aprendidas de lo que no se hizo o de lo que hay que
mejorar. Una vez determinado el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades
y Derechos no se realimentó la planificación general con las Líneas
Estratégicas de Igualdad -LEI- planteadas en los planes de oportunidades.
Entonces, quedaban como dos cosas colgadas. Esto es algo que tenemos que
ir asimilando y complementando, pero fueron avances.
¿Qué pasaba en todos los Ministerios y en particular en el Ministerio del
Interior? No había suficientes sistemas de información con los cuales poder
planificar, monitorear y evaluar estos planes. Aquí está presente la ex Ministra
del Interior y me puede acompañar en lo que voy diciendo. Se generaron
sistemas de información para poder trabajar en algunos planes que tienen que
ver con género en tanto hacen a la seguridad pública, como es la violencia
doméstica, y también con planes al interior y en la gestión de los recursos
38
humanos. Entonces, generamos tres sistemas de información que fueron
necesarios para la planificación como el Sistema de Gestión Policial Nacional
-antes concentrado en Montevideo y Canelones y que ahora se está
extendiendo-, con una toma de denuncia de delitos generalizada y
protocolizada, con una perspectiva que ayuda al análisis de género y a la
violencia doméstica. El segundo es el Sistema de Gestión Carcelaria, que se
está trabajando y que, junto a la División de Políticas de Género, está
incorporando la mirada de género en cuanto al estudio, a la salud y demás para
las personas privadas de libertad. Por último, el Sistema de Gestión Humana
en el que se quiere tomar datos de aquellas funcionarias policiales que tienen
necesidades propias porque, según el Censo de Funcionarios Policiales, tienen
determinadas características socioeconómicas, y es necesario hacer un
diagnóstico y planificar en función de esto.
Este esquema que planteamos fue el del proceso de planificación del
presupuesto anterior. El señor Ministro de Economía y Finanzas decía: "Yo no
soy quien plantea las prioridades de Gobierno y las tres primeras líneas". Eso
es exactamente así: es el Consejo de Ministros, el más alto nivel, el que
plantea las líneas estratégicas de Gobierno y luego cada uno de los Ministros
va a tener que tomar para sí y poner en palabras, en objetivos, cuáles son
aquellos lineamientos.
En el próximo Quinquenio tenemos que tratar de leer estos lineamientos
de Gobierno y estos objetivos de Inciso con cierta mirada de género y
propender a la equidad. A partir de la reforma del Estado, se planteó la
incorporación y el fortalecimiento de los Ministerios con una unidad de
planeamiento, que en este caso represento, pero también, en el Ministerio del
Interior -y es único en el contexto de los Ministerios-, la incorporación de una
División de Políticas de Género Especializada y quien la representa es la
licenciada Marisa Lindner; ella es la persona que va a asesorar en lo que
respecta a la mirada de género en cada una de estas perspectivas, a cómo leer
los lineamientos de Gobierno con mirada de género, a cómo escribir, a cómo
volcar en planes aquellos objetivos y a cómo ir revisando año a año las metas
que se incorporan en los planes anuales de gestión para luego ser evaluados
por el Parlamento.
Festejo que esto se esté trabajando también acá en el Parlamento
porque hay que capacitar a legisladores y a ejecutores, o sea al Poder
Legislativo y al Poder Ejecutivo para poder leer y para mirar con lupa, cuando
lleguen los tomos de Rendición de Cuentas, cuáles son los indicadores que
estamos mandando, qué definimos, cuáles son los datos que estamos
brindando y pedirnos cuenta por eso también y no solo por el articulado.
Esto es algo que me exijo a mí misma y desde el Parlamento deberían
exigirle a todos los Ministerios ahora que en la mayoría hay unidades de
planificación, hay capacidades instaladas y hay capacidad para responder a
esto.
Con respecto al género, el 8 de marzo de este año el nuevo gabinete
ministerial se ha comprometido con algunas líneas que tienen que ver con los
planes estratégicos del Ministerio del Interior en cuanto a seguridad pública, a
sistema carcelario y a recursos humanos, y ha incorporado una mirada
transversal determinada en estos lineamientos estratégicos: mejorar la calidad
39
y la eficiencia de la respuesta policial en los casos de violencia de género, de
violencia doméstica, y establecer cuáles son los sistemas de información en los
que trabajamos para mejorar estos aspectos, que ya lo mencionamos; aportar
la mirada de género en el proceso de humanización de las personas privadas
de libertad; aportar el proceso de dignificación de la fuerza policial,
incorporando la perspectiva de género a las políticas de gestión humana, y
aportar la mirada de género a las estrategias y programas para la convivencia y
seguridad de los habitantes.
El Ministerio del Interior tiene vigentes tres lineamientos estratégicos en
los cuales hay una clara mirada de género, en cuanto a violencia de género por
seguridad pública, a procesos de humanización o atención a las personas
privadas de libertad y con respecto a la dignificación del Instituto Policial
incorporando una perspectiva de género para la gestión humana de las
mujeres funcionarias policiales.
¿Cuáles son los deberes para nosotros durante este quinquenio?
Profundizar los sistemas de información; profundizar las capacidades de
planificación y generar junto con el Ministerio de Economía y Finanzas y la
Oficina de Planeamiento y Presupuesto una planificación y un presupuesto que
den cuenta tanto de la seguridad pública como de la violencia doméstica y de la
atención a las mujeres policías.
Muchas gracias.
(Aplausos)
SEÑORA MODERADORA.- Es el momento de abrir el espacio de intercambio.
SEÑORA PERCOVICH.- Quiero hacer una pregunta a la contadora Marcos.
Ella señalaba una metodología que le parecía la mejor. ¿Hay algo de
esto que se pueda aplicar ahora que es el momento de discusión del
presupuesto quinquenal, por lo menos en la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto?
SEÑORA MARCOS.- En este momento, todavía no estamos trabajando en esa
etapa. Recién ahora se están definiendo las áreas programáticas en las cuales
se piensa trabajar a nivel del presupuesto quinquenal. Así que no es la
oportunidad todavía. Inmediatamente después de que se defina a nivel de
gabinete, se van a mantener reuniones con los Directores Generales para
definir cuáles son esas áreas programáticas. O sea que, en este momento
concreto, no estamos trabajando en eso. De cualquier manera, este trabajo hay
que definirlo en el equipo de trabajo en sí, que se compone con funcionarios
del Ministerio de Economía y Finanzas y de la OPP para trabajarlo con todas
las áreas de planificación estratégica de los Incisos.
SEÑORA ALMADA.- En mi caso, más que una consulta, deseo hacer una
pequeña participación para ver si podemos colaborar con esto que parece ser
tan difícil de hacer: un presupuesto de género.
Cuando Diana nos planteó que teníamos que poner la perspectiva de
género en nuestra organización -nosotros pertenecemos a ANTEL-, la verdad
que tuvimos un susto atroz. No teníamos ni la menor idea de cómo comenzar.
Cuando hablamos de presupuesto, estamos hablando de planes y programas,
de lo que queremos hacer. Y para saber lo que queremos hacer, tenemos que
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saber de qué estamos hablando. Y sobre género, no teníamos absolutamente
idea de cómo tratarlo dentro de nuestra organización. Entonces, era una
pregunta básica: ¿qué íbamos a incorporar en el presupuesto si no sabíamos
de qué estábamos hablando? Así tuvimos la gran suerte que Inmujeres tomó
una estrategia, que a nosotros nos ayudó mucho, de incorporar el modelo de
calidad con equidad de género y ahí nos dimos cuenta de que el primer paso
para saber hacia dónde queremos ir, es saber dónde estamos, de dónde
partimos; tener una línea base, lo que llamamos el diagnóstico institucional. Es
decir, saber qué tenemos y en qué condiciones estamos. Bueno, nos dimos
cuenta de que no teníamos información desagregada, no ya por sexo, sino en
todas las dimensiones que queríamos analizar, que eran remuneración,
capacitación, reclutamiento y selección. No teníamos los datos; cuando los
conseguimos, su interpretación debía contar con una perspectiva de género. Si
no sabemos de qué estamos hablando, tampoco los podemos interpretar.
Entonces, ¿qué es fundamental para trabajar en un presupuesto de
género? Capacitarnos, saber de qué estamos hablando. Si no sabemos eso, no
vamos a tener un plan de acción. Hoy podemos decir que en nuestras
empresas públicas tenemos unos modestos presupuestos. ¿Para qué? Para
trabajar en planes de acción de nuestra organización, que a largo plazo van a
poder traer un presupuesto. Hoy por hoy apenas tenemos un presupuesto de
gestión para poder empezar a sensibilizar y que todas y todos podamos hablar
del género sin barreras, sin prejuicios. Cada compañera y compañero con que
empezamos a hablar sobre estos temas nos decía que en ANTEL no había
inequidades basadas en el sexo, sino que a igual cargo correspondía igual
remuneración, hasta que pudimos demostrar que los datos indicaban otra cosa.
Y ahí empezamos a discutir. Pero, insisto, para analizar esos datos debemos
tener lo que en los Comités de Calidad con Equidad llamamos los "lentes de
género", para poder ver la realidad desde otro lugar.
Solo quería agregar este comentario, para poder empezar a trabajar en
esto que nos resulta tan difícil.
SEÑORA LINDNER.- Pertenezco al Ministerio del Interior.
Comparto lo planteado por la contadora Valverde, y me gustaría hacer
algunas apreciaciones, pero también alguna propuesta, porque entiendo que
este es el ámbito adecuado.
Creo que tenemos que sentirnos sumamente reconfortadas porque el
hecho de que hoy estemos discutiendo esto previamente a la instancia
presupuestal realmente puede permitir un salto muy importante en los avances
con relación a esta temática. Pero debemos tener en cuenta que los avances
traen nuevos problemas; eso es lo que hoy necesitamos plantearnos de
manera de contar a tiempo con los mecanismos que faciliten que efectivamente
en este Presupuesto Nacional estén representadas las políticas de género, con
los avances posibles.
¿Cuáles son los elementos de dificultad? Sin duda, el cambio de
autoridades en todos los organismos implica que tengamos que volver a
colocar estos temas como de prioridad política. Por ejemplo, en la definición de
las grandes orientaciones programáticas de los Ministerios -dentro de todo lo
que ha sido el 8 de marzo-, como habrán advertido, lo que plantea la contadora
Valverde son elementos sumamente generales, son lineamientos estratégicos
41
generales; la posibilidad de aterrizarlos depende de aspectos que deben
definirse en la interna de los organismos, discusión que sin duda es necesario
dar con celeridad, porque de lo contrario los tiempos se nos pasan.
Por otra parte, cada uno de esos elementos programáticos, en definitiva,
puede tener representaciones distintas. Es decir, un aspecto relacionado con
dar prioridad a la violencia doméstica dentro de la política de seguridad
ciudadana puede significar determinadas definiciones con relación a cuál
debería ser la respuesta policial. Esas son las cosas que necesariamente
debemos instalar como debate; estas grandes líneas necesitan tener debates
que sin duda representan o se expresan en asignaciones presupuestales
diferenciales. ¿Por qué digo esto? Porque entiendo que tal vez por parte de la
Oficina de Planeamiento y Presupuesto y quizás del propio Parlamento -no sé
qué posibilidades puede haber en este sentido-, y teniendo en cuenta un
elemento importante, el compromiso del 8 de marzo, en cuanto a las bases
generales programáticas para el Estado, se puedan elaborar normas
programáticas que de alguna manera estén implicadas en lo que son los
instrumentos para la discusión presupuestal; queda planteada la pregunta para
la contadora Marcos. Es decir, estoy pensando en poder profundizar las
normas programáticas que fueron tan oportunas en el Presupuesto anterior,
pero esta vez con un elemento que creo es importante, como son los
compromisos ministeriales generales dados en el Presupuesto. Esto es una
preocupación y una pregunta. Entiendo que sería una forma de que cuando se
plantee cuáles van a ser los instrumentos o las directivas para la discusión
presupuestal este tema sea tenido en cuenta con elementos de mayor
desagregación, ya que eso habilitará también el debate.
Me parece que el gran desafío en esta Administración, reconociendo los
avances en esta materia que considero muy importantes, es pasar de tener
actividades y programas a contar con políticas de género. Sin duda, eso implica
un proceso y se dará de forma progresiva. Entiendo que por lo menos en
algunos organismos es posible dar ese paso, siempre y cuando se lo considere
como prioridad política.
Todos sabemos que la humanización del sistema carcelario y la
seguridad pública son la prioridad de este Gobierno. Que la política de género
también sea prioritaria es un tema a discutir. Creo que esto podría facilitarse si
desde el ordenamiento presupuestal se consideran estos aspectos que están
comprometidos como grandes lineamientos desde el 8 de marzo.
SEÑORA ESCOBAR.- Soy representante de la organización "Mujeres de
Negro".
Quiero decir a la contadora Valverde dos cosas: una de cal y otra de
arena.
Una cosa buena que se ha implementado es la Policía Comunitaria. Lo
digo porque nosotras a veces acompañamos a las víctimas -si bien no damos
asistencia- y advertimos que en la misma comisaría, si está la Policía
Comunitaria, la atención es espectacular -me quedé con la boca abierta la
primera vez que fui- y en la misma comisaría cuando la Policía Comunitaria no
está, porque no está de turno, la atención es verdaderamente un espanto,
degradante para la víctima y degradante para nosotros.
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De manera que lo que pedimos es que se dé prioridad a esto en los
presupuestos. Yo soy lega en esto; lo único que les transmito es lo que pasa
con las mujeres víctimas de violencia. Me parece que los policías deben tener
una responsabilidad mucho mayor. Tanto en la Comisaría Nº12 como en la
Comisaría Nº16 no tienen no tienen ni la menor idea de cómo hacer un
procedimiento policial, sobre todo en dos casos en los que estuve
personalmente hablando con ellos.
También hay que decir lo bueno: el 911 es estupendo y la Policía
Comunitaria es algo increíble. En el interior también sucede lo mismo; lo
notamos cuando fuimos al interior a hacer una campaña aunque todavía falta
asumir la responsabilidad. Por ejemplo, en una ocasión busqué en la guía una
dirección entre dos calles, en la que había una mujer que se iba a autoeliminar
y se iba a llevar por delante a su hijo de cinco años y a su madre y cuando
avisé a la Policía, la funcionaria que me atendió me preguntó si la femenina
tenía cédula. Luego de que armé un lío bárbaro acudieron en cinco minutos.
Además, no saben que se puede denunciar anónimante. El librito de
procedimiento policial no lo conocen, por lo menos en las comisarías que
mencioné; hasta tengo el nombre de los agentes y se los puedo dar; no quiero
que les hagan nada, pero sí que les digan que por favor lean el librito, que es
muy chiquito, es fácil de aprender, y no que tengamos que acompañar a las
víctimas porque de lo contrario no les hacen caso. Eso es algo muy cruel para
las mujeres. No puede ser que una mujer vaya corriendo con un tipo detrás en
una moto y le digan que no pasa nada y que la denuncia no se puede hacer
hasta después de Semana Santa. ¡Por favor! Esas cosas pasan. Si está
presente la Policía Comunitaria la atención es divina, y es bueno decirlo. Los
hombres y las mujeres de la Policía Comunitaria están preparados, no solo las
mujeres.
SEÑOR DÍAZ.- Si la compañera Cecilia tenía problemas para entender lo que
era esto de género, ¡imagínense nosotros, los varones!
(Hilaridad)
–––Integro el Comité de Género de OSE. Mi generación ha sido criada,
formada y educada con un concepto machista. Cuando las compañeras del
Ministerio de Desarrollo Social fueron a decirnos que en OSE había
inequidades, les discutí; les dije: "No; acá a igual cargo, igual salario". Pero
cuando empezamos a hilar fino nos dimos cuenta de que había muchísma
inequidad y lo tuve que reconocer. A mí, como hombre, me es más fácil llegar a
determinados porcentuales que a las compañeras. Esto nos ha llevado a
ponernos los lentes para mirar con perspectiva de género y vemos un mundo
absolutamente diferente.
Este año tenemos como objetivo formar en género a todo el
Departamento de Recursos Humanos y es mucha gente. Por lo tanto, tenemos
que trabajar duro porque con el presupuesto que tenemos no nos va a
alcanzar. Además, queremos seguir formando al resto de la empresa.
Logramos el sello para un sector, pero representa solamente al 5% de la
empresa. Logramos el sello de la puesta en funcionamiento de la perspectiva
de género y calidad con equidad, pero creemos que tenemos que llegar a más
gente. Realmente se ve un mundo diferente. Incluso, si miramos con
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perspectiva de género vemos diferente a nuestra casa porque nuestra
formación no nos permitía valorar el trabajo en el hogar.
Acá se ha mencionado el techo de cristal, es decir que las compañeras
llegan a determinado nivel y no pueden pasarlo. Esto siempre estuvo
maquillado y no lo veíamos, pero ahora aprendimos a verlo.
Por lo tanto, estoy convencido de que vamos a necesitar más recursos
para poder formar más gente. Va a ser arduo el trabajo para lograr que nos den
más recursos, pero, repito, son necesarios porque con más recursos se logra
más educación y esto lleva a que muchos más compañeras y compañeros,
varones y mujeres, comprendamos que esto no se trata de la vieja comisión de
mujeres como había antes en la Central.
(Aplausos en la Sala)
SEÑORA MARCOS.- Respondiendo a las preguntas formuladas, quiero decir
que en esta elaboración actual se está tratando de bajar los grandes
lineamientos programáticos a áreas programáticas, a un grupo de áreas
programáticas que las llamaríamos principales, primordiales o de prioridad.
Estas áreas programáticas son las que tenemos que analizar en cada ámbito,
porque algunos programas van a ser de un Inciso y otros van a ser
transversales ya que son programas de lineamientos generales de Gobierno.
Por lo tanto, me parece que es importante poder determinar en un equipo de
trabajo qué categoría de aporte de género tiene cada una de esas áreas, si
tiene mucha o mediana incidencia, y, a partir de ahí, poder trabajar más
concretamente sobre esos programas.
SEÑORA VALVERDE.- Continuamos con las respuestas. No soy la Directora
de Asuntos Internos pero estoy tomando nota. Además, está presente Marisa
Lindner que es la Directora de Políticas de Género del Ministerio del Interior y
trabaja con estos temas.
Es verdad que la Policía Comunitaria generada en el período 2007-2009
está trabajando muy bien. La licenciada Lindner hablaba de la necesidad de
algunas normas programáticas y de transparentar algunos fenómenos dentro
de los Ministerios. En nuestro caso, se trata de elegir el modelo que queremos
para el abordaje de la violencia de género, determinar algunas normas
programáticas y que eso se comprometa. Para esto necesitamos un
compromiso político, tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Legislativo. Una
de las prioridades del Ministerio para este período de Gobierno es, dentro del
tema de la seguridad pública, atender el fenómeno de violencia doméstica que
es el delito que más se denuncia -según las estadísticas- y que ocasiona la
mayor cantidad de muertes.
No soy ni el Ministro de Economía y Finanzas ni el Parlamento como
para comprometerme totalmente, pero estamos trabajando en eso.
SEÑORA TOURNÉ.- Me parece genial esta instancia porque se han puesto
sobre la mesa cosas que a mí me preocupan desde hace mucho tiempo y en
las que el país -desde la derecha o desde la izquierda- sigue sin avanzar.
Para tener un Presupuesto con óptica de género hay que tener mujeres
en los lugares con cabeza de género, no cualquier mujer. A mí me preocupa
mucho cada vez que hablamos de esto porque se trata de sentarse -ahora me
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voy a colocar en el lugar en el que estoy- en el Parlamento y analizar las cosas.
A mí me vienen Incisos y artículos que están escritos en sánscrito para que
nadie entienda lo que se va a discutir; esto forma parte de una cultura.
Entonces, uno se asesora y entiende. Pero, el problema es grave y político,
porque el Presupuesto se elabora en cada Ministerio a instancias de las
grandes líneas ejecutoras que se discuten en el Consejo de Ministros y que
propone el señor Ministro de Economía y Finanzas.
Después, vienen los Ministros al Parlamento a defender su Presupuesto.
Yo supe venir a defender los cargos de algunas de las presentes que fueron
ocupados por concurso. Hago esta aclaración porque en la prensa salió que
eran todos socialistas y puestos a dedo; mentira, concursaron todas y creo que
ninguna es socialista. Aprovecho a decirlo ahora que tengo el micrófono.
(Hilaridad)
-––Entonces, si no tenemos -porque el asesoramiento lo podemos conseguir;
en este ámbito hay mucha gente capaz que nos podría asesorar- mujeres y
varones -es un poco más difícil, pero no imposible- con cabeza comprometida
con el género, si esas comisiones que funcionan en los entes no se ponen a
pensar que la mayoría de sus usuarios son mujeres y qué quiere decir ese
artículo del "salario de no sé quién" desde el género, será bastante difícil
avanzar.
Por lo tanto, esta instancia de preparación del Presupuesto es
fundamental para todos, desde el Parlamento, porque nosotros tenemos que
trabajar y conversar con los compañeros Ministros y Ministras para tratar de
recoger y que se vean plasmadas nuestras prioridades, que hemos discutido
en otros ámbitos desde el género.
También nos tenemos que preocupar de que exista en los Ministerios
gente con los "lentes" a que refería la compañera -no que haga buena letra;
eso a mí no me interesa- y que tenga el compromiso. Es muy difícil defender
estos temas, como ya se ha dicho, porque en general son resistidos, pero hay
que meter pechera.
Sinceramente, debo decir que leo los lineamientos estratégicos, por
ejemplo los que mostró Valverde, y son de una generalidad que no puedo
callar. ¿Qué quiere decir? Tal vez el "qué quiere decir", la presión por concretar
y por bajar a tierra pase en parte en esta etapa de creación del Presupuesto,
porque una vez que viene el Presupuesto se vota por sí o por no y marchaste.
Nosotros no tenemos iniciativa en materia de plata. Esa es mi angustia; no
existe forma de cambiar el Presupuesto. Se cambia en esta etapa a pura
negociación, cuando se está empezando a discutir y a generar, o marchaste.
Me parece muy buena la propuesta de Marisa -que es una mujer con
cabeza de género, que también ganó su cargo por concurso; por eso hay que
hacer concursos, porque es una fija que ganen más mujeres- porque, dentro de
esa generalidad que pudieron haber presentado los Ministerios, se podría
trabajar en aspectos que aterricen en cosas concretas, que a veces no pasa
por plata sino por opciones. Tomo el ejemplo que se ha citado: hay que formar
más policías, porque todavía no "chapan" del todo el tema de la violencia, y hay
que formar más comunitarios. ¿Cuántos? ¿En qué lugares?
SEÑORA MODERADORA.- Se ha acabado su tiempo, señora Diputada.
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Tiene la palabra la señora Eleonora Bianchi.
SEÑORA BIANCHI.- A partir de esta reunión -en la que están presentes
fundamentalmente mujeres, y algunos hombres, de distintas reparticiones del
Estado- me parece que sería importante rescatar que todavía están vigentes
algunos lineamientos generales hasta el 2011, y esta instancia de elaboración
del Presupuesto sería una buena oportunidad para aplicarlos.
Además, están vigentes los compromisos asumidos por los Ministros,
que también están vigentes hasta el 2011. Estas herramientas podrían
utilizarse.
Esta actividad tiene como objetivo que todas nosotras, y los compañeros
que están presentes, utilicen estas herramientas en cada una de las áreas para
convertirnos en multiplicadores. Creo que esto fue lo que planteó la compañera
Carmen, al dar el ejemplo de cómo se pudo hacer desde las empresas
públicas. No se trata solo de aquello que hicimos sino de lo que aún podemos
hacer con estas herramientas que se mantienen vigentes para elaborar el
próximo Presupuesto.
SEÑORA MODERADORA.- Tiene la palabra la señora Percovich.
SEÑORA PERCOVICH.- Daisy dijo algo que es verdad. Cuando el
Presupuesto llega al Parlamento, lo único que podemos hacer es cambiar lo
que se destina a un rubro para otro, dentro del mismo Inciso.
Algunos aspectos que anunció el Ministerio del Interior el 8 de marzo
tienen que ver con la reforma del Estado y con las competencias de cada
repartición. En los ámbitos que discutimos las mujeres, la gran preocupación y
las más graves denuncias tienen que ver con la falta de formación del personal
policial -que además rota permanentemente, porque se lo califica- para recibir
la denuncia, asesorar al Juez, etcétera, que es el papel de ese funcionariado.
Por lo tanto, ese debería ser el papel del Ministerio del Interior, y me
preocupa que este aspecto haya quedado como disminuido en el discurso del 8
de marzo frente a la creación de un Centro de Atención a las Víctimas, que
quienes hemos trabajado en estos temas sabemos que es un tema que no
compete al Ministerio del Interior, sino en todo caso a una coordinación con el
Ministerio de Desarrollo Social, con el Ministerio de Salud Pública, es decir, con
organismos que manejan otras políticas sociales, ya que es un papel que debe
cumplir el Gabinete social.
Me interesa particularmente dejar claro este tema a la contadora, porque
cuando viene el Presupuesto al Parlamento lo único que podrían hacer las
legisladoras sería pelearse con el Ministro para sacar de un rubro y ponerlo en
el de formación.
SEÑORA MODERADORA.- Invitamos a la señora Senadora Dalmás para que
cierre esta jornada de trabajo.
SEÑORA DALMÁS.- Realmente ha sido una gran satisfacción haber
participado en esta jornada de trabajo -menos mal que estamos en esta época
del año, porque sino para las legisladoras a veces es muy difícil participar en
una jornada entera- tan importante, en la que se ha aportado tanta información,
porque siento que todas y todos estamos saturados de información, sobre todo
de preguntas y de desafíos, ya que estamos en vísperas de un nuevo envío del
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proyecto de Presupuesto Quinquenal que está en plena confección o, por lo
menos, en los prolegómenos.
Concuerdo con lo que decía la compañera Daisy Tourné, en el sentido
de que es fundamental para el resultado del Presupuesto con visión de género,
tanto en su elaboración como luego en el tratamiento parlamentario, que
existan cabezas femeninas para poder verlo con una óptica de género. Son
muy escasos los hombres que lo ven así efectivamente, no en el discurso sino
luego, en las acciones. En el Senado somos 4 mujeres en 31 integrantes y en
la Cámara de Diputados son 15 mujeres en 99. Quiere decir que la correlación
de fuerzas no es muy favorable para esto, pero debemos pelear con lo que
tenemos.
Es real -como decía nuestro Vicepresidente- que en la Bancada
Bicameral Femenina, que afortunadamente existe -a sus fundadoras hago mi
homenaje porque creo que es básica para el tratamiento de estos temas
parlamentarios-, hay convicciones diferentes, como en el Parlamento en
general y, sobre todo, en cuanto a las inequidades de género. Y estas
convicciones son transversales a los partidos. Quiere decir que internamente
en los partidos no hay un nivel homogéneo en cuanto a la visión o a la
visualización de las inequidades de género y su impacto sobre la vida de las
personas; no lo hay en los partidos y tampoco en las legisladoras mujeres, y en
esto creo que también es muy importante sincerarnos las mujeres políticas en
general. Creo que por eso la Bancada Bicameral Femenina, que fue una de las
promotoras de esta reunión de hoy, es un lugar muy adecuado para analizar
estos temas desde el punto de vista parlamentario en cuanto a los
presupuestos.
El señor Vicepresidente daba sus felicitaciones al brío con que actúa la
bancada femenina, y hablaba de la deuda de los hombres. Yo me permito
discrepar con esa visión porque creo que la deuda en cuanto a las inequidades
es de toda la sociedad; no es que los hombres tengan una deuda con las
mujeres. Pero bueno, es un matiz, un detalle.
También tengo algún palillo para el actual Ministro, cuando decía que los
Ministros -en eso estoy de acuerdo con Diana- son limitantes de todas las
demandas que se proponen desde el punto de vista presupuestal y que, por
supuesto, son un filtro de la fundamentación de su existencia. Pero yo digo:
para evaluar los programas y las asignaciones de recursos y eliminar las
inequidades, por ejemplo, desde el punto de vista de género, también se
necesita un compromiso con esa idea. No es algo tan objetivo ni tan aséptico,
aunque tradicionalmente los Ministros hacen eso.
También debo decir que la gran dificultad que existe en el Parlamento es
que destinamos pocas horas de trabajo o de cabeza al seguimiento de las
leyes; y el Presupuesto Quinquenal y las Rendiciones de Cuentas son leyes.
Generalmente, tenemos mucho apoyo de organizaciones como el PNUD, del
Gobierno de España, de UNIFEM, etcétera, pero no tenemos suficiente tiempo
y muchas veces no podemos evaluar con precisión cómo se han asignado los
recursos y qué ha pasado en ese sentido.
Cuando vinieron los planes estratégicos, yo pensaba: cómo me gustaría
saber si esos tres tomos, con el ancho que tienen, presentan algún correlato
con la realidad, hasta dónde y cuándo los planes estratégicos ingresados a
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este Parlamento forman parte del Presupuesto Quinquenal 2005-2010. Sería
un buen dato, con el que no contamos, para ir analizando -aunque no somos
quienes lo confeccionamos- el próximo proyecto de Presupuesto.
Creo que el Parlamento debe tomar con fuerza sus roles, legislar y
fiscalizar. Recién me decía una compañera: fiscalizar quiere decir pedir
absolutamente todas las evaluaciones y datos disponibles al Poder Ejecutivo
para, en efecto, hacer esas evaluaciones antes de aprobar o no aprobar.
Para no extenderme demasiado en mi intervención, quiero decir
simplemente que tenía una serie de ideas -surgen de acá, pero no se van a
resolver en este ámbito-, por ejemplo, de cotejar en alguna medida, aunque
sea en algún Inciso donde tengan mucha importancia las políticas con
perspectiva de género. Allí, deberíamos analizar los planes estratégicos
cotejando con la realidad que muestran las Rendiciones de Cuentas. Yo creo
que eso es algo que nos podríamos proponer, porque tenemos que lograr el
asesoramiento adecuado para hacerlo, y de buena forma.
También tendríamos que generar planes de capacitación de recursos
humanos para los funcionarios. Es decir: deberíamos empezar a dar pequeños
pasos -como decía el actual Ministro de Economía y Finanzas-, y empezar por
ir eligiendo Incisos a los efectos de analizar estos aspectos.
Por último, sería bueno que la Bancada Bicameral Femenina trabajara
-si se puede, en alguna jornada- con los Directores Generales de los Incisos o
con quienes ellos designen. De esa manera podríamos tener una idea de los
lineamientos generales del Presupuesto -no digo del articulado- y así analizar
la situación desde nuestra visión de género antes de que el Presupuesto llegue
efectivamente a esta Casa como proyecto de ley. Creo que sería una buena
actividad para organizar. Lo dejo planteado porque seguramente después
vamos a tener que analizarlo. Es un tema realmente importante porque el
Presupuesto Quinquenal -y luego las Rendiciones de Cuentas, pero sobre todo
el primero- nos da una idea de cuál va a ser el esqueleto del accionar del
Gobierno y, sobre todo, en puntos específicos, de cuánto vamos a avanzar en
perspectiva de género. Aclaro que ya hemos avanzado muchísimo. En general,
en el Presupuesto de 2005, habiendo sido legisladora antes, siento que
existieron grandes avances. Lo menciono porque siempre tenemos que
comparar con algo, y no será un Presupuesto con resultados para ahora,
tendremos barreras y dificultades, pero en el primer Período hubo un gran
avance y eso me genera, y nos genera, expectativas de avances mayores.
Creo que estamos capacitados para hacerlo y que desde el Parlamento
también deberíamos estar preparados para evaluar las cosas que debemos
antes de sancionar una ley o para hacer un seguimiento. Seguramente, si nos
proponemos esto, en las futuras rendiciones de cuentas estaremos mucho
mejor capacitadas para hacer un análisis y una evaluación previos a la toma de
decisiones.
Esta reunión está finalizando. Tenemos una enorme gratitud hacia
quienes han participado -algunas personas, durante toda la jornada-, sobre
todo hacia las que también participaron en distintas mesas. Me refiero a todas
en general porque temo olvidarme de alguien. Esta ha sido una jornada muy
enriquecedora. Desde ya las comprometemos a todas para colaborar con
nosotras en las ideas que surjan de nuevas actividades; siempre lo han hecho
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-desde que tengo memoria- y seguramente a requerimiento lo van a volver a
hacer.
También -por qué no- vaya desde acá un reconocimiento a nuestra
compañera ex Senadora Margarita Percovich, que se encuentra aquí presente
-ella siempre está, respaldándonos políticamente- a quien esta tarde vamos a
rendir un homenaje, si bien no desde la bancada femenina, a la hora 19, en el
Salón de Fiestas, evento al que están todas invitadas.
Muchas gracias por toda la participación, por todo lo aportado y las
esperamos para una próxima actividad.
(Aplausos)
(Es la hora 18 y 15)
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