La opción nuclear dentro de la ESTRATEGIA NACIONAL DE ENERGÍA 2013-2027 Entorno nuclear Por Juan Ramón Mota Aguilar, jefe del Departamento de Sistemas Nucleares, ININ ([email protected]) Cada año en el mes de febrero, de acuerdo con la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF), el Ejecutivo Federal debe enviar al Congreso, para su ratificación, una Estrategia Nacional de Energía (ENE) que cubra un horizonte de planeación de 15 años en el futuro. Dicho documento lo elabora la Secretaría de Energía (SENER) con la participación del denominado Consejo Nacional de Energía, que está integrado por el Secretario de Energía, los Subsecretarios, la Oficial Mayor así como los titulares de los órganos desconcentrados y organismos descentralizados del sector y de la Comisión Nacional del Agua. El ININ por tanto forma parte de dicho Consejo y participa en el proceso haciendo propuestas y expresando sus opiniones en las reuniones que se efectúan para ese propósito. La ENE tiene la función de dar a conocer en primer lugar al Congreso de la Unión, pero también a los distintos sectores de opinión en el país, la visión que el Ejecutivo Federal tiene del sector energético para el futuro. De esa forma, resulta ser uno de los instrumentos con los que la SENER establece y conduce la política energética del país. Este año el documento reviste particular importancia para el ININ porque es el primero de la actual administración y permite conocer su postura y visión sobre el tema, y también porque antecede a la “Reforma Energética” anunciada en el “Pacto por México”, firmado por las distintas fuerzas políticas del país al inicio de la presente administración. 4 La iniciativa de Reforma Energética, que el gobierno federal presentará en los próximos meses al Congreso de la Unión, pretende ajustes significativos a ese sector para que sea un apoyo efectivo del crecimiento económico a través de la atracción de inversión, el desarrollo tecnológico y la formación de cadenas de valor, de acuerdo al Pacto mencionado. La Estrategia Nacional de Energía, con un horizonte de planeación de 15 años, y que fue también sometida a aprobación de parte del Congreso, es por necesidad congruente y una muestra de los principales conceptos y cambios que estarán contenidos en la Reforma. La actual versión de la ENE fue concluida por la SENER el 22 de febrero de 2013 y posteriormente enviada al Congreso y aprobada por éste el 9 de abril del presente año. Se encuentra organizada en dos grandes “Objetivos Estratégicos” que son: 1) encauzar el sector de energía de modo que influya positivamente en el crecimiento económico de México, y 2) extender el acceso a servicios energéticos de calidad a toda la población. Se incluyen también cuatro “Medidas de Política” que corresponden a las grandes tareas que deberán realizarse para alcanzar los dos Objetivos Estratégicos de la ENE. Estas Medidas de Política son: 1) 2) 3) 4) Refinación, procesamiento y generación Producción de petróleo Transición energética, y Tr a n s p o r t e , a l m a c e n a m i e n t o y distribución Finalmente, se encuentran tres “Elementos de Integración” para consolidar un sistema energético integral y generar una cultura compartida por todos: 1) Sustentabilidad del sector 2) Eficiencia energética y ambiental, y 3) Seguridad energética Como parte fundamental de la metodología, para cada uno de los elementos antes descritos se identifican áreas críticas del sector, denominadas “temas estratégicos”; y para atender estos temas, se definen “líneas de acción” que son un conjunto de medidas que deberán instrumentarse de manera sostenida hasta cumplir con la misión de la ENE. Energía nuclear en la ENE 2013- 2027 Para la comunidad nuclear de México resulta de interés que en esta versión de la ENE se mencione la necesidad de analizar el incremento de la participación de la energía nuclear en el portafolio de energías primarias para la generación de electricidad. Si bien sería deseable que la ENE se pronunciara inequívocamente a favor de la energía nuclear e hiciera una propuesta concisa en cuanto a un programa de construcciones de nuevas plantas nucleares, es sin duda favorable para el sector nuclear mexicano saber que para la presente administración esta opción tecnológica es considerada válida, viable y hasta necesaria para el futuro de la energía en el país. Lo anterior es evidente en distintas secciones de la ENE. Por ejemplo, en la sección correspondiente a la “Medida de Política 2: Refinación, Procesamiento y Generación” se encuentra el “Tema Estratégico 10: Diversificar y optimizar el parque de generación”, en el que la ENE reconoce el riesgo de tener una alta dependencia en la generación eléctrica con base en gas natural. En esa sección la ENE dice: 5 “... desde hace más de una década, la expansión del sector eléctrico ha priorizado la construcción de plantas de ciclo combinado (CC) con base en gas natural, en sustitución de otras tecnologías como las termoeléctricas con base en combustóleo. Con ello se busca aprovechar las mejores eficiencias presentes en este tipo de plantas, así como su menor impacto ambiental en comparación con otras tecnologías con base en otros combustibles fósiles. Sin embargo, esta expansión en la capacidad no ha sido acompañada por un incremento suficiente en la infraestructura de transporte de gas natural, por lo que las restricciones en el suministro de este combustible, aunado a las limitaciones en la transmisión en ciertos enlaces, pueden resultar en insuficiencia en la generación de energía eléctrica en alguna regiones del país.” “... una alta dependencia hacia un solo combustible o fuente primaria de energía se considera una opción riesgosa en términos de seguridad energética y de volatilidad en los precios, por lo que es recomendable que el sistema se diversifique.” La ENE propone entonces a la energía nuclear como una opción de diversificación: 6 “... Una opción a considerarse para la diversificación del parque de generación son las energías renovables y otras no fósiles como la energía nuclear [...]. Los costos de operación de una central nuclear no están tan estrechamente relacionados con el costo de su combustible como lo están en otras tecnologías de generación. Asimismo, su alta capacidad de generación y su elevado factor de planta la convierten en una alternativa para atender la demanda de carga base.” Dentro del mismo “Tema Estratégico 10” referente a la diversificación del parque de generación, se hace mención de la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética (LAERFTE), misma que estipula que el sector eléctrico debe incorporar un 35% de energías no-fósiles en su cartera de fuentes primarias de energía para generación de electricidad para el año 2024, lo cual representa un reto significativo. La ENE menciona que esta transición energética deberá darse en un esquema en el que el gas natural será el principal combustible utilizado en la generación y con tendencia a incrementar en el futuro, y bajo condiciones de incertidumbre en cuanto a los costos y proveniencia de dicho gas natural. Por otro lado existirá la incertidumbre sobre el costo de las tecnologías renovables y el impacto que sobre ese costo tendrá la intermitencia en su generación. La ENE hace ver que en ese sentido la energía nuclear cuenta con dos ventajas: el costo bajo y estable de su combustible y su disponibilidad como energía de base (esto es, que puede entregar energía en forma constante y sin intermitencias). Hace también un análisis sobre el potencial de algunas energías renovables como la hidráulica y la eólica, y concluye que las mismas no son suficientes para cubrir la meta impuesta por la LAERFTE, haciendo necesaria la participación de la energía nuclear, además de que ésta última resulta ser la fuente no-fósil más competitiva: “... aún cuando el país cuenta con un potencial eólico mayor a 50,000 MW, solamente se estiman 20,000 MW como capacidad eólica competitiva equivalente para los próximos ocho años en función de la evolución de los precios del gas natural. Este potencial es insuficiente para cumplir con la meta de diversificación. Por ello resulta impostergable que, al tiempo de remover barreras y se apoye a la energía renovable, se considere tomar una decisión sobre la expansión de la energía nuclear. Ü “Promover la diversificación en el parque de generación dentro de la planeación para incrementar la seguridad energética considerando tecnologías de generación limpia como energías renovables y nuclear. Ü ·Realizar una propuesta técnica que tenga como propósito implementar un programa nuclear que permita conservar la diversidad de generación del sector eléctrico y al que se le asignen los recursos financieros necesarios.” Continuando con el tema de energías renovables, en la “Medida de Política 4: Transición Energética”, en su “Tema Estratégico 15. Identificar y aprovechar el potencial de energías renovables en nuestro país”, se comenta sobre el costo elevado de este tipo de energías, el otorgamiento de subsidios para hacer posible su implementación en otras partes del mundo y la necesidad en México de analizar con detalle los mecanismos de apoyo a ser utilizados para no exacerbar la situación en la que de por sí ya se tienen diversos subsidios a la producción y consumo de energía: Para alcanzar la meta de 35% de energías no fósiles a ser incluidas en la matriz de generación eléctrica, es indispensable incrementar el parque nuclear en la matriz de generación al ser ésta una alternativa viable y probada. La energía nuclear permitiría cumplir con los compromisos de reducción de emisiones a corto plazo y, si se consideran las externalidades asociadas a cada tecnología, representa la opción más competitiva dentro de las energías nofósiles.” “Por otra parte, si bien es cierto que los principales países en el aprovechamiento de [las tecnologías de energías renovables] ejecutaron importantes programas de subsidios para la penetración de [las mismas] en sus mercados, la situación de los subsidios a los energéticos en México y la gran competencia global que hay en la manufactura de estas tecnologías, obligan al país a explorar cuidadosamente los mecanismos de apoyo...” Dentro de las “Líneas de Acción” propuestas para atender los conceptos del “Tema Estratégico 10” de diversificación de fuentes energéticas en el tema de “Planeación orientada a la diversificación”, se plantea promover la diversificación con energía nuclear y se solicita en forma específica la elaboración de una propuesta técnica para implementar un programa nuclear con una asignación de los recursos financieros necesarios: En cuanto a la necesidad de una transición energética, en la misma sección “Medida de Política 4: Transición Energética” la ENE explica que la matriz energética del país se ha concentrado históricamente en el petróleo, lo que no es sostenible en términos económicos, sociales o ambientales y hace patente la necesidad de concretar una transición energética que garantice sustentabilidad a largo 7 plazo. Para lograr dicha transición a largo plazo a partir de 2013 menciona tres temas emergentes: “1) Descubrimiento y gran potencial de aprovechamiento de reservas de gas natural de bajo costo 2) Cuantificación del potencial y beneficios ambientales de las fuentes renovables, y 3) Revaloración de la opción de energía nuclear dados los grandes avances en seguridad experimentados en la última década y esperados a futuro.” La misma “Medida de Política 4” sobre transición energética dedica un tema estratégico a la energía nuclear: “Tema Estratégico 16: Definir el alcance del programa nuclear si se opta por ampliar la capacidad nuclear en México”. En este Tema Estratégico la ENE reconoce la ventaja de la energía nuclear de no producir gases de efecto invernadero y menciona la experiencia existente en México en la operación de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde (CNLV) como un factor que facilitaría el reinicio de un programa nuclear: “… La experiencia de México en la operación de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde permitiría realizar exitosamente un programa nuclear que contemple la construcción de otras centrales nucleoeléctricas […] actualmente el país cuenta con recursos humanos suficientes para tal efecto, cuya formación continua se deberá fortalecer de forma que se aproveche la experiencia de quienes actualmente están activos en el sector nuclear y se garantice la continuidad de un programa nuclear a mediano y largo plazo. Cabe aclarar que con la experiencia actual, los recursos humanos y los marcos legales y normativos existentes, es viable la expansión de la capacidad nucleoeléctrica en el país. En este sentido, la [CNLV] cuenta con capacidad de expansión, por lo que podrían aprovecharse los beneficios económicos resultantes de aplicar economías de escala y favorecer el desarrollo de la industria nacional, inclusive la especializada en tecnologías de punta, a 8 través de su integración al programa nuclear.” Este último párrafo es importante porque aclara que en este momento existen las condiciones para reiniciar de inmediato un programa de expansión nuclear en México. Ello evita confusiones que podrían hacer creer que una condición para lograrlo sería la necesidad de efectuar más estudios, formar más recursos humanos y fortalecer las capacidades industriales y tecnológicas en el ámbito nuclear, puntos que son mencionados dentro de las “Líneas de Acción” seleccionadas para este “Tema Estratégico” (ver figura de la página opuesta). Es importante notar también la tercera viñeta (línea de acción) del Tema “Difusión”, donde la ENE reconoce la necesidad de “fortalecer la eficacia y competencia del organismo regulador”. Este concepto es también mencionado en el “Elemento de Integración 2: Eficiencia Energética y Ambiental”, en su “Tema Estratégico 19. Fortalecer la regulación, supervisión y normatividad de los organismos del sector”, donde se dice: “La implementación de una política energética efectiva requerirá replantear el alcance y funciones de los organismos de regulación. Si bien es un avance contar con la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias [y con otros organismos reguladores], éstos no han tenido la capacidad de anticipar y evitar situaciones de crisis o no tienen facultades necesarias para actuar. Lo anterior muestra una debilidad institucional de los reguladores, la cual se deriva de los siguientes aspectos: 1. Inadecuada naturaleza jurídica: son órganos desconcentrados cuando deberían tener la categoría de órganos reguladores especificada a una mayor jerarquía legal. 2. Insuficientes facultades para regular. […] 3. Insuficientes recursos humanos y materiales.” Y dentro de las “Líneas de Acción” se propone para atender dichas deficiencias: Ü “Contar con instituciones robustas con un desempeño equiparable a las mejores prácticas internacionales, que dispongan de una estructura normativa eficiente y funcional. Ü […] Ü Continuar el desarrollo institucional y fortalecimiento de los órganos reguladores y comisiones. Ü Alcanzar la autonomía financiera de los órganos reguladores.” Otro tema importante abordado por la ENE es el relacionado con la seguridad energética. Este es el tema del “Elemento de Integración 3: Seguridad Energética”. La ENE define la seguridad energética como la capacidad de mantener un superávit energético en el país que brinde certidumbre al desarrollo de las actividades productivas, considerando factores estratégicos de importación. En el “Tema Estratégico 21. Alcanzar la autosuficiencia del sector”, se explica que la autosuficiencia no pretende maximizar la autonomía energética o minimizar la dependencia del exterior, sino tener la posibilidad de un mejor control sobre nuestro destino energético. Ello requiere: “… garantizar la disponibilidad física y continua de productos energéticos de buena calidad y a precios accesibles para los consumidores. Para tal efecto, se deben tomar en cuenta las debilidades estructurales del sistema, de manera que el sistema energético nacional se encuentre mejor preparado para responder a los cambios políticos y económicos externos, a los impactos derivados de un entorno energético inestable, a las modificaciones en las restricciones medioambientales, a la volatilidad en los precios de los combustibles y al riesgo en el suministro o escasez de los mismos, entre otros.” Aunque no lo dice específicamente, la energía nuclear y el combustible de uranio que esta energía utiliza, ayudan a minimizar los efectos negativos de cada uno de los factores mencionados. 9 La sección “7. Tablero de Indicadores Estratégicos” define una serie de indicadores para medir y dar seguimiento al cumplimiento de la visión y objetivos planteados en la ENE. Algunos de ellos están directamente relacionados con la energía nuclear, en cuanto a que sus valores se verán favorecidos en proporción importante en función de que se expanda la capacidad nuclear en el país, como por ejemplo: “Participación de fuentes no fósiles en la generación de electricidad” “Diversidad de fuentes en la matriz energética nacional” “Emisiones de CO2” “Relación precio-costo de energía eléctrica” “Precio medio de energía eléctrica al consumidor” “Emisiones de GEI del sector energético” Por otro lado al final de la misma sección se enlistan tanto para el Subsector Hidrocarburos como para el Subsector Eléctrico, a manera de resumen, las premisas que deben cumplirse para hacer realidad la ENE. Las dos primeras premisas citadas para el Subsector Eléctrico favorecen a la energía nuclear: “1. El sector eléctrico deberá considerar para su expansión proyectos que permitan alcanzar la meta estipulada en la Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética y que aumenten la seguridad del sistema.” “2. Incorporar una metodología que reconozca los riesgos en la seguridad energética por una alta dependencia en un combustible.” Y finalmente en la sección “8. Resultados Esperados” se enlistan 9 “características” que deben tener los propósitos que se pretende alcanzar en los próximos 15 años para que el sector de la energía funcione cualitativamente 10 mejor. De nueva cuenta, las dos últimas son asequibles con una expansión de la capacidad instalada de energía nuclear: Ü “Avanzar hacia la transición energética.- Diversificar la matriz energética aprovechando la disponibilidad de gas natural como combustible para la transición hacia un sector más sustentable y hacia el uso de energías renovables y tecnologías limpias. Ü Reducir la huella ecológica del sector.- Mitigar el impacto del sector sobre el medio ambiente al aprovechar el potencial de recursos renovables del país y desarrollar tecnologías más limpias como la nuclear.” Impulso al desarrollo de ciencia y tecnología De interés para el ININ también es lo que la ENE dispone en lo relacionado al apoyo a las actividades de ciencia y tecnología del sector. Esta área de ciencia y tecnología es también una que mereció atención en el Pacto por México. En dicho Pacto, en la parte correspondiente a “2. Acuerdos para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad”, en su punto “2.3 Promover el desarrollo a través de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación”, se fija la directriz de sentar las bases para que México además de ser una potencia manufacturera se convierta en una “economía del conocimiento”, definiendo diversos objetivos con los cuales se busca “impulsar y articular sin precedente” a la ciencia, la tecnología y la innovación. El primero de ellos es incrementar de manera gradual la inversión en ciencia y tecnología en el país hasta alcanzar el uno por ciento del PIB, cosa que se ordena en l a “ L e y d e C i e n c i a y Te c n o l o g í a ” . Complementariamente a lo anterior, se incentivará la participación de los sectores productivos en la investigación científica. En segundo lugar se definirán prioridades y objetivos nacionales y regionales concretos para estructurar un programa de largo plazo para el desarrollo especializado de la ciencia y tecnología en todo el país. En tercer lugar el Pacto por México expone como objetivo aumentar el número de investigadores y de centros dedicados a la ciencia, la tecnología y la innovación con lo que se espera incrementar también el número de patentes. Regresando a la ENE, en la sección relativa a “Metodología y Temas Estratégicos” al principio del documento, se hace referencia a la poca contribución perceptible del sector de la ciencia y la tecnología mexicano al de energía: “... los equipos y tecnologías empleados, no sólo para consumir la energía, sino también para producirla y procesarla son mayoritariamente de origen extranjero. Son muy pocos los ejemplos que existen de equipos que dominen el mercado nacional que hayan sido producto de nuestro avance científico y tecnológico o de nuestras patentes.” agregado para la industria energética mexicana. Ü Fortalecer a los institutos de investigación del sector energético. Ü Fomentar el desarrollo de recursos humanos capacitados y especializados. Ü Propiciar la creación de redes nacionales e internacionales con los centros de investigación. Ü Implementación de prácticas que hagan competitivo al sector.” Notas finales Las citas sobre energía nuclear encontradas a lo largo del documento y mostradas aquí hacen ver que hay una disposición a aceptar a la energía nuclear como una alternativa viable para la expansión de la capacidad de generación, aun cuando ello se condiciona a la necesidad de llevar a cabo más estudios y de que se tome una decisión favorable al respecto. La problemática del sector ciencia y tecnología se trata en la parte correspondiente a los “Elementos de Integración”. Específicamente en el “Elemento de Integración 1: Sustentabilidad del Sector” dentro de su “Tema Estratégico 17. Desarrollar soluciones y productos para nuestros retos” se estipula que las actividades educaciónciencia-tecnología-innovación conforman una cadena esencial para construir una economía competitiva y que en ese sentido se le destinan recursos de la industria. Se explica, sin embargo, que en el año pasado el gasto a nivel nacional en ciencia y tecnología fue por debajo del uno por ciento del PIB, situación que no ha cambiado desde 2006. Ello sitúa a México en una posición poco favorable en el contexto internacional, incluso por debajo del promedio latinoamericano. Para la comunidad nuclear en México la viabilidad de la energía nuclear está más que probada con la operación exitosa de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde y con múltiples estudios que se han llevado a cabo en lugares como el ININ a lo largo de los años. El ININ, que ha dedicado tiempo al estudio del mercado eléctrico mexicano, ha encontrado en dichos estudios que las condiciones actuales son favorables para la expansión de la energía nuclear en función de la escasez de gas natural en México, la volatilidad del precio de este combustible, la necesidad de subsidio para las energías renovables, los altos costos de los requerimientos de respaldo asociados y la necesidad de abatir las emisiones de GEI en la producción de energía. Menciona también que para que México se convierta en una “economía del conocimiento”, como se establece en el Pacto por México, el reto principal consiste en diseñar apoyos para la ciencia, la tecnología y la innovación tal como los “fondos de tecnología” que se utilizan para desarrollar capacidades en PEMEX. En cuanto a ciencia y tecnología, la ENE reconoce la necesidad de asignarle más presupuesto e infiere que solo así las instituciones de investigación podrán constituirse en verdaderos apoyos para la modernización y la solución de la problemática del sector. La ENE finalmente define como “Líneas de Acción” para lo anterior las que siguen: Ü “Desarrollar proyectos que generen valor 11