McIntosh. You have now “The Best” Constituyen ya varias las personas –inclusive profesionales del sector- que nos han preguntado desconcertados: ¿Dónde radica la superioridad del sonido de McIntosh?. ¿ De dónde proviene esa superioridad manifiesta que se deja sentir cuando a uno le mecen los armoniosos acordes y gratas sonoridades emanadas por nuestras grabaciones más preciadas cuando es un McIntosh quien las gobierna?. Ciertamente y de igual modo, es una pregunta que nos hemos formulado en estos últimos tiempos y de la que hemos conseguido extraer alguna respuesta. Hemos coincidido con varios expertos que posiblemente la respuesta se encuentre en sus inconfundibles transformadores de salida. La legendaria firma americana cuenta en su haber con casi veinte patentes al respecto, fruto de sus largas y persistentes investigaciones, sobre estos componentes que posicionan a McIntosh como una entidad realmente diferente. Fabricados pacientemente y de modo completamente artesanal revisten unas características muy peculiares e indiscutiblemente ejemplares desde el punto de vista de configuración y confección. Cabe mencionar, a título de curiosidad, que cuando se desarrollan los primeros amplificadores de transistores, en torno a los años cincuenta, se constata la falta de necesidad de incorporar los clásicos transformadores de salida que venían utilizándose habitualmente con los circuitos a válvulas. Sin duda este fenómeno supondría a la industria un notable abaratamiento en los costos de producción. McIntosh, en cambio, fiel a sus principios de máxima calidad y excelencia opta por la vía de mantenerlos por las ventajas que ello supone desde el punto de vista rigurosamente sónico. Una vez más la firma de New York apuesta por la pauta de lo que considera suprema calidad en detrimento de los criterios estrictamente económicos. También podemos mencionar que la incorporación de transformadores a la salida establece un puente muy lógico entre el circuito de audio como tal y la entrega a las cajas acústicas. Puente, 1 mediante el cual, se eliminan los típicos problemas que pueden surgir en un ataque directo. De esta forma la estabilidad con los altavoces se manifiesta óptima y sin posibles y amargas sorpresas. En definitiva, si se produjera algún problema en los circuitos, los transformadores se encargan de controlar el choque directo con los altavoces y evitar roturas manteniendo la integridad de los conos. Añadir que, pecaríamos de simples, cuando no de ingenuos, estimando que todo el compromiso y magia del soberbio sonido que McIntosh eroga se sustenta únicamente sobre la elaboración de los mencionados transformadores de salida. Cabe más bien pensar que, casi ya sesenta años de intensa y pertinaz labor, por parte de una empresa que siempre aspiró a conseguir que sus afortunados clientes y entusiastas seguidores dispongan y disfruten de “The Best”, han procurado y proporcionado unos paradigmáticos resultados que son manifiestos. Sin duda, también resulta sencillo cavilar y sospechar que, la aspiración de un teórico joven y brillante estudiante de ingeniería aplicada al sonido, muy posiblemente, se encuentre en el sueño de trabajar con y para el equipo que conforma la McIntosh en su pináculo de honor y gloria. En definitiva, mediante la tenacidad y empeño de los mejores y más selectos ingenieros unidos a un fanático y perseverante trabajo durante un muy largo período de tiempo proporcionan los soberbios y admirables resultados que observamos y percibimos. Sin duda, nos encontramos ante una empresa sin parangón, bajo muy variados puntos de vista, que consigue un sonido auténticamente único y atractivo mediante el cual ha cautivado -y seguirá cautivando- a los más exigentes, versados y comprometidos aficionados durante muchos años. Hemos tenido la fortuna de encontrarnos con auténticos melómanos, peregrinos de los festivales más capitales y onerosos, conocedores de la más pura y fidedigna realidad del directo, que proclaman con orgullo: “Yo soy de Mc”. Sin duda auténticos conocedores que saben y gustan de disfrutar de “The Best”. Lyric Audio Elite (septiembre 2008) 2