INC-PN-8-13-VIG mara de la Segunda Sección de Occidente: Sonsonate, a las quince horas y treinta minutos del día veinticuatro de enero de dos mil trece. Por recibido el oficio N° 31 de fecha catorce de enero del presente año, mediante el cual el Juez de Primera Instancia de Armenia remite a esta Cámara certificación del proceso penal contra VERÓNICA ELIZABETH H. R., de […], procesada por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, previsto y sancionado en los arts. 128 y 129 del Código Penal, en perjuicio de una recién nacida de sexo femenino no identificada; documento que se recibe a efecto de resolver el recurso de apelación interpuesto por la agente fiscal ROCÍO AVILA RODRIGUEZ, de la resolución mediante la cual el Juez de Primera Instancia de Armenia dictó sobreseimiento definitivo a favor de la referida imputada. Que en la audiencia preliminar celebrada a las doce horas del diecisiete de diciembre del año pasado, el Juez de Primera Instancia de Armenia RAFAEL EDUARDO MENENDEZ CONTRERAS decretó sobreseimiento definitivo a favor de la imputada VERÓNICA ELIZABETH H. R.; que tal decisión la basó en que del resultado de la evaluación psicológica practicada a la imputada H. R., concluye que se encuentra debida e idóneamente acreditada la ocurrencia de una causal que excluye la responsabilidad penal del hecho acusado, de conformidad al art. 27 N° 4, literal a) del Código Penal, pues la imputada al momento de la ocurrencia de los hechos no se hallaba en situación de comprender lo ilícito de su conducta, pues sufrió de un trastorno mental transitorio que se encuentra doctrinariamente cobijado por la enajenación mental, con la cual es de similar intensidad, con la diferencia de la temporalidad del trastorno mental y la permanencia de la enajenación mental. Resulta que, según lo ha expresado la perito psicóloga forense, la procesada experimentó una pérdida de la conciencia de forma transitoria o temporal a causa del estado disociativo que sufrió por el “schock” emocional que le sobrevino al momento del parto cuando se disponía a buscar ayuda y a la vez se enfrentó con el llanto de su hija menor; que tales circunstancias, unidas, desencadenaron en la ocurrencia de una anomalía temporal que le impidió tener conciencia sobre la ilicitud de su comportamiento o autodeterminarse conforme a ello. Que la agente fiscal ROCÍO AVILA RODRIGUEZ, inconforme con tal decisión interpuso recurso de apelación; que su inconformidad la fundamentó en que considera que la resolución ha sido dictada olvidando valorar los demás elementos de investigación que constan agregados en la carpeta judicial, y los cuales en un conjunto arrojan la existencia del delito, así como la participación delincuencial de la imputada, pues si bien es cierto, dentro del peritaje psicológico y la ampliación de éste se deja ver que la imputada sufrió “un trastorno mental transitorio”; sin embargo, fuera de dichos peritajes emitidos por la misma perito, no existe otro elemento que fortalezca los mismos, sino que lejos de ello, se encuentran otros elementos probatorios que arrojan la participación de la misma, por lo que el peritaje psicológico y la ampliación de éste no son elementos suficientes que por sí mismos acrediten la excluyente de responsabilidad penal que refiere el juzgador, por lo que ha existido una falta de valoración integral de un conjunto lógico de todos los elementos probatorios, lo cual constituye una debida aplicación de las reglas de la sana crítica que obligan al Juez a realizar al emitir un fallo de esta naturaleza. Por otro lado, considera que con dicha resolución se está dando fin al proceso de investigación, circunstancia que no cumple con el objetivo del proceso penal, el cual es la “búsqueda de la verdad material de los hechos”, mediante la realización de las diferentes fases del mismo proceso, lo cual perjudica su expectativa procesal, porque en caso de quedar firma dicha resolución se pone fin a la acción o haría imposible la continuación en el ejercicio de la misma. Que se emplazó a la Licenciada CLAUDIA MARÍA ANAYA SERPAS, en su calidad de defensora pública de la procesada, quien no hizo uso de su derecho. Que estudiada la documentación recibida puede apreciarse que la recurrente le ha dado cumplimiento a los requisitos genéricos que la ley exige como condiciones de admisibilidad del recurso de apelación, así como a los requisitos establecidos en nuestra ley procesal con relación a su calidad de sujeto procesal; es decir, que se ha observado en el acto de interposición del recurso los presupuestos de carácter objetivo y subjetivo que habilitan su admisibilidad como tal, así como los requisitos de forma, tiempo y lugar de este recurso; por lo que, de conformidad a los arts. 354 Inc. 1º, 452, 453 Inc. 1°, 464 Inc. 1° y 465 Inc. 1° Pr. Pn., ADMÍTESE EL RECURSO DE APELACION INTERPUESTO. De acuerdo a lo establecido en el art. 467 Inc. 1° Pr. Pn., sobre la decisión del mismo y la cuestión planteada esta Cámara hace las siguientes consideraciones: Que, en términos generales, el sobreseimiento es la resolución judicial emanada del órgano competente mediante la cual se pone fin al proceso, provisional o definitivamente, sin actuar el “ius puniendi” estatal (GIMENO SENDRA.), pues como se ha destacado, es un decisión de fondo por la que termina el proceso, guardando semejanza, en cuanto a sus efectos, con la sentencia absolutoria, por cuanto es capaz de producir los efectos de cosa juzgada, impidiendo una nueva persecución por el mismo hecho (ne bis in idem), lo que en caso de producirse permite invocar la excepción de cosa juzgada en los casos de sobreseimiento definitivo. Que el Juez de Primera Instancia de Armenia resolvió, como ya se dijo, sobreseer definitivamente a la imputada VERÓNICA ELIZABETH H. R. porque, a su juicio, concurre una causa que excluye la responsabilidad penal, específicamente, la prevista en el art. 27 numeral 4), literal a) del Código Penal, que se refiere a que en el momento de ejecutar el hecho, no se estuviere en situación de comprender lo ilícito de la acción u omisión o de dejarse determinar por esa comprensión, por enajenación mental; que tal causal de sobreseimiento definitivo la enmarcó en lo dispuesto en el art. 350 numeral 3 del Código Procesal Penal, pues estima que la referida imputada H. R. se encuentra exenta de responsabilidad penal, por estar suficientemente probada la enajenación mental de la misma, lo que supone que estando acreditada la existencia del hecho delictivo e identificada la persona que lo ejecutó, resulta que ésta se encuentra exenta de responsabilidad criminal. Que, debe de decirse, que en el presente caso lo que sirvió de fundamento de la decisión tomada por el Juez A quo, es la evaluación psicológica emitida por la psicóloga forense del Instituto de Medicina Legal “Dr. Roberto Masferrer”, Licenciada ANA ELIZABETH GARCIA, a fs. 158 a 159, y la ampliación de la misma a fs. 160 ambos del proceso principal; quien en sus conclusiones dijo -en lo pertinente-: “Que se trata de un trastorno mental transitorio; que al momento de los hechos la evaluada se encontraba en un estado disociativo, por lo que no sabe exactamente qué sucedió después que dio a luz”; y que “el trastorno mental transitorio es utilizado en psiquiatría forense en aquellos casos en los que hay pérdida de conciencia de forma breve, minutos, horas o días y que cura sin secuelas. Que se considera que la evaluada atravesó por un estado disociativo, específicamente que es un caso de amnesia disociativa localizada, ya que no puede recordar los acontecimientos de un período de tiempo específico (lo que hizo después de dar a luz a su hija cuando se encontraba sola, se atendió sola, se dispone a pedir ayuda al padre de ésta cuando llora su hija de dos años y pierde el conocimiento), volviendo en si hasta que los familiares le preguntan que ha pasado, o sea que fueron algunas horas. Que el estado disociativo se presenta porque ésta entró en “schock” emocional, como respuesta al nacimiento de su hija”. Que estudiado y analizado el caso de mérito, esta Cámara concluye que la imputada VERÓNICA ELIZABETH H. R., efectivamente, previo al abandono de su hija recién nacida, sufrió un “trastorno mental transitorio” que anuló o suprimió sus facultades cognoscitivas o volitivas, que le impidió conocer la ilicitud de su comportamiento o autodeterminarse conforme a ello, pues dicha imputada entró en un estado disociativo o amnesia disociativa localizada, que no le permitió recordar qué sucedió después que dio a luz; que esto se establece con la evaluación psicológica emitida por la psicóloga forense del Instituto de Medicina Legal “Dr. Roberto Masferrer”, Licenciada ANA ELIZABETH GARCIA, y la ampliación de la misma; que según ese dictamen, el estado disociativo se presenta porque ésta entró en schock emocional, como respuesta al nacimiento de su hija; que, por ello, este Tribunal estima que concurre la excluyente de responsabilidad penal establecida en el art. 27 numeral 4), literal a) del Código Penal y, por lo tanto, deberá confirmarse el sobreseimiento definitivo dictado por el juez instructor, quedando sin efecto las medidas cautelares distintas de la detención provisional impuestas a la imputada. Por lo expuesto, disposiciones legales citadas y sobre la base de lo establecido en los arts. 144 y 459 inc. 1° Pr. Pn., esta Cámara RESUELVE: CONFÍRMASE EL SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO dictado por el Juez de Primera Instancia de Armenia a favor de la encausada VERÓNICA ELIZABETH H. R., por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, previsto y sancionado en los arts. 128 y 129 del Código Penal, en perjuicio de una recién nacida de sexo femenino no identificada; en consecuencia, cesen las medidas cautelares distintas de la detención provisional impuestas a la imputada. Certifíquese la presente resolución y remítase al Juzgado de Primera Instancia de Armenia. HÁGASE SABER. PRONUNCIADO POR LOS MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN: FRANCISCO ELISEO ORTIZ RUIZ Y JOSÉ LUIS REYES HERRARA.