Por qué el mundo no quiere realmente combatir al Estado Islámico Mayor implicación Menor implicación Países Bajos Holanda no olvida los errores de Irak y ha rechazado en más de una ocasión enviar tropas a Siria. Sin embargo, los bombardeos aéreos son una opción, después de que ya hayan colaborado en el ataque a posiciones de Estado Islámico en Irak. El primer ministro holandés, Mark Rutte, aseguraba que el país considera «seriamente» unirse a la lucha contra el yihadismo en Siria. Legalmente no hay ningún impedimento, tan sólo falta conocer qué necesita exactamente Francia. Reino Unido Rusia Estados Unidos Bélgica Es la esperanza de Francia para no atacar casi en solitario a Estado Islámico en Siria. Reino Unido estaría dispuesto a extender los bombardeos y por ello ha pedido autorización a su Parlamento. Tradicionalmente es otra de las grandes potencias militares europeas, que suele ir de la mano con Francia. Participa en la coalición internacional liderada por Estados Unidos y ha enviado cazas para bombardear posiciones de Estado Islámico en Irak. Por ahora descarta el bombardeo o el envío de tropas a Siria, aunque está pendiente de que Francia concrete sus necesidades militares. Empezó los bombardeos contra el Estado Islámico en agosto de 2014 en Irak, tras la toma de Mosul, y en Siria en septiembre. La estrategia de crear un ejército rebelde contra Asad y el EI fue un fiasco. Se han enviado fuerzas especiales a la región, pero Obama ha descartado el envío de tropas sobre el terreno. Entró en la guerra siria en octubre. En teoría era para golpear al EI pero en la práctica, la mayoría de los bombardeos se han dirigido contra rebeldes para reforzar a Asad. Tras el ataque del EI al avión ruso en el Sinaí, Rusia ha cambiado su estrategia. EE UU Turquía EURO EU ROPA PA ASIA AS IA Suecia El país no se reconoce como una potencia militar. Sus apoyos siempre se resumen a la ayuda humanitaria, que muestran su neutralidad. Tras los atentados de París, el Gobierno sueco hará controles biométricos en las fronteras exteriores de Schengen y reforzará la seguridad en las zonas donde se concentre un importante número de personas a fin de evitar cualquier posibilidad de atentado en el país, donde se ha elevado al nivel 4 a 5. Francia Fue el primer país europeo en unirse a los bombardeos liderados por Estados Unidos. Participa en las operaciones de Irak y Siria para la lucha contra los yihadistas. Tras la ejecución del turista francés Herve Gourdel en Argelia, el Gobierno endureció su posición y decidió utilizar todos los medios a su alcance para combatir el terrorismo. Tras los atentados en París ha vuelto a bombardear duramente Siria y ha pedido la colaboración de los socios europeos, aunque sabe que la respuesta militar unánime no es posible. El Gobierno turco está más preocupado con los avances de la organización kurda PKK, clasificada como terrorista, que del Estado Islámico, al que podría haber financiado para debilitar al régimen sirio. Los bombardeos turcos van más dirigidos a debilitar al PKK que a combatir al EI. Kurdos El pueblo kurdo que se divide en cuatro países, ha tomado el liderzgo de la lucha contra el Estado Islámico en Siria e Irak. Arrebataron la estratégica ciudad de Sinjar al EI. Pero su principal objetivo es fijar un territorio propio, el Kurdistán que acabe con la atomización entre Turquía, Siria, Irak, e Irán. ÁFRI ÁF RICA CA ESPAÑA Alemania Italia Polonia Siria Israel Arabia Saudí Yemen Irak Irán España ha descartado bombardear objetivos de Estado Islámico en Siria. El nuevo Gobierno que salga de las elecciones del 20 de diciembre decidirá cómo ayudar a Francia a combatir el terrorismo yihadista, aunque ya está comprometida a nivel bilateral en Mali, en República Centroafricana y Somalia. Además cuenta con 300 soldados en Irak. Tradicionalmente España es un fuerte aliado cuando se trata de compromisos europeos para mantener la paz, con un interés más pronunciado en el Africa subsahariana. El país mantiene una política de no intervención tras la Segunda Guerra Mundial, aunque dio un giro a su discurso pacifista cuando vendió armamento a kurdos en Irak para frenar el avance de Estado Islámico. Después del conflicto en Afganistán, la opinión pública ve con recelo cualquier paso que suponga una intervención militar en Siria o realizar bombardeos aéreos. El país está volcado en la ayuda humanitaria y la acogida de refugiados que huyen del terrorismo de Daesh. Ha descartado completamente participar en los ataques contra Siria y evita en la medida de lo posible hablar de guerra o de respuestas militares, aunque se ha planteado incrementar los efectivos en Irak de 500 a 750. Matteo Renzi aseguraba que su país no participará en los bombardeos contra el Estado Islámico en Siria, aunque reconocía la importancia del compromiso de Estados Unidos y Rusia. El papel de Italia se resume al envío de ayuda humanitaria, aunque también envió armamento a los kurdos. Enviar tropas a Siria no es una opción, aunque está abierta la posibilidad de contribuir a los esfuerzos de Francia en Mali o el Sahel. Desde 2003, cuando el actual presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, era primer ministro del país, se rechazó cualquier participación en una operación militar internacional en Siria, considerando que este tipo de intervenciones nunca traen el resultado que se espera. Participó, sin embargo, en Irak, retirando sus tropas en 2005. Ahora empieza a negar el apoyo a refugiados sirios tras los ataques en París. El presidente sirio, Bachar al Asad, se ha beneficiado en cierta manera del éxito del Estado Islámico, que se ha enfrentado a varios grupos rebeldes opositores. Permitir que EI gane fuerza convierte a Asad en el mal menor y lo presenta como el único actor que combate a los yihadistas. Aunque Israel no participa en la coalición internacional que lucha contra EI, el país colabora con Estados Unidos a nivel de Inteligencia e información y también ayuda a contener a los yihadistas en su frontera con Siria. El país, de mayoría suní, es la cuna del grupo yihadista y, mientras que Riad se ha involucrado en ataques aéreos limitados contra el EI en Siria, hasta ahora han centrado más esfuerzos en su lucha contra Irán y en la guerra civil en Yemen. Está inmerso en una guerra civil entre el norte y el sur. El Estado Islámico ha aprovechado el caos para tratar de hacerse fuerte en un país con una amplia presencia de Al Qaeda. Los yihadistas atacan a los rebeldes huties y a los suníes. Cuadros del Ejército de Sadam Husein se integraron en el Estado Islámico tras la caída del dictador, con la intención de desplazar a los chiíes. No parece que la mayoría chií de Irak tenga el deseo de expulsar a EI de las areas de mayoría suní del país. El régimen teocrático es la principal potencia chií en la región que respalda a la familia de Asad, de una minoría chií, la alauita. Es el país más involucrado en la guerra en Siria con el envio de la Guardia Revolucionaria. Pero su principal objetivo es apuntalar a su aliado chií de cara a la batalla por el liderazgo regional contra su enemigo suní, Arabia Saudí. Fuente: Times y elaboración propia Infografía LA RAZÓN