"herraje y manejo ortopédico de los foals"

Anuncio
Juan Carlos Blázquez Sarro.
Herrador.
Especialista en Herraje Ortopédico
Introducción.
Existe un universo de factores, que convierten al potro en el resultado final de todo
un desafío como es la dedicación a la cría, desde la interminable selección de sus
padres, a la infraestructura necesaria creada alrededor que le permitirá
desarrollarse, así como todas las esperanzas e ilusiones que uno puede albergar,
unidas a la inversión económica que va a exigir para lograr un ejemplar adulto que
pueda recompensar todo ello, y es aquí en este momento inicial donde todo puede
fracasar.
La actuación del tandem Veterinario-Herrador, jamás estará tan justificada como en
el momento de producirse el nacimiento del potro, y tras el parto se observe alguna
patología de las extremidades, requiriendo de su trabajo en conjunto para dar
solución al problema.
De la rápida valoración y actuación por parte de éstos en las primeras horas va a
depender enormemente, la evolución de la corrección y el resultado satisfactorio del
mismo.
Los potros requieren ser observados muy poco después del nacimiento, aun no
presentando aparentemente deformidades, y periódicamente cada cuatro semanas
deberán ser revisados para que sus aplomos se desarrollen correctamente,
poniendo especial atención en momentos críticos de su desarrollo.
Patologías mas comunes del Aparato Locomotor
Existen multitud de ellas pero conviene resaltar :
- Osteocondrosis : Con múltiples variantes, está relacionada con lesiones del
cartílago de
crecimiento y de la superficie articular.
- Fisitis: Distorsión o Inflamación de las placas de crecimiento en los extremos
distales de los huesos de la extremidad.
Pero las que sin duda más afectan al trabajo del herrador por su campo de actuación son:
Deformidades Angulares : Éstas conllevan una desviación lateral o medial del
miembro, éstas pueden ser congénitas o adquiridas son frecuentes en los potros
principalmente las del carpo, considerando un defecto de:
Valgus Cuando el ángulo entre el radio y el metacarpo es
inferior a 180º en la cara lateral (cóncava)
Varus Cuando el ángulo es superior a 180º en la cara
lateral (convexa).
También pueden combinarse con Valgus o Varus del menudillo.
Deformidades Flexurales. Implican la retracción o laxitud de las estructuras
tendinosas, debido a un desequilibrio entre el la longitud ósea de animal y su desarrollo
muscular y tendinoso.
-Particularidades a tener en cuenta en los potros.
-Valoración Prudente de Alteraciones. Desde el primer momento tras el nacimiento
del potro, se necesita conjugar un perfecto conocimiento de su anatomía, con una prudente
valoración de sus posibles alteraciones, ya que pequeñas desviaciones o cambios de
ángulo en sus aplomos pueden ser normales o transitorios y la corrección sobre éstos,
puede implicar un verdadero problema en un futuro con resultados desfavorables.
-Observación de la Depresión Subcoronaria. Tras el nacimiento, una vez que el
potro comienza a andar elimina una membrana perioplica que hasta el momento del parto
protege los órganos reproductivos de la madre, ésta se retrae desecándose formando una
depresión más o menos profunda en la corona del casco . Alrededor de las doce semanas
esta depresión alcanza la zona de apoyo y contacto con el suelo, y a veces puede producir
un desgaste irregular modificando el aplomo.
-Posibles cambios en el momento del destete. El deseo por un crecimiento rápido,
ha hecho que el manejo en la alimentación y especialmente en el momento del destete,
provoque cambios importantes en la estructura ósea, por lo que el desequilibrio entre
ejercicio y alimentación puede ocasionar cambios importantes siendo esta fase de especial
relevancia en el control de los aplomos.
Deformidades Angulares
Congénitas debido en la mayoría de los casos a problemas nutricionales o
alteraciones en la posición del feto en el útero de la yegua.
Adquiridas por desnutrición, exceso de ejercicio, sobrecarga de una extremidad por
lesión en la otra, Osteomielitis (infección del hueso) afectando a la placa de
crecimiento, o alteraciones del reparto de peso en alguna extremidad.
Para la correcta actuación tanto del Veterinario como del Herrador en las D.A. y para
definir el tratamiento ortopédico a realizar, además del estudio radiográfico, es muy
importante tener en cuenta los tiempos de actividad y cierre de las placas de
crecimiento de los diferentes segmentos óseos.
Simplificando se establece como ideal la corrección de una desviación de menudillo
hasta los tres meses de edad y hasta los seis meses de edad si se trata de
desviaciones del carpo (Mcllwraith).
Valgus de carpo es bastante común, un gran número de potros nacen ya con un
pequeño valgus de carpo, de unos menos 4º debido a que sus articulaciones aún son
flácidas, pero éstas no presentaran problemas, a medida que el potro realiza ejercicio
y madura fortalece las extremidades que se enderezaran, siempre que mantengamos
el casco en un plano equilibrado. En cambios de ángulo y desviaciones más severas
se habrá de intervenir desde los primeros días del nacimiento.
El Varus de Carpo es mucho menos frecuente, presenta una mayor dificultad para su
tratamiento ortopédico con una respuesta menos favorable en casos severos, donde
requerirá tratamiento quirúrgico.
Cerrado de delante Algunos potros presentan una conformación cerrada de
delante con rotación de los miembros hacia el exterior y codos pegados a su caja
torácica, si la alineación de las articulaciones es correcta a medida que el potro se
desarrolla ensanchando el pecho, se corrige siempre que se haya aplomado el casco
en relación con el eje de la cuartilla.
Deformidades Angulares . Tratamiento Ortopédico
El objetivo del herrado terapéutico es intentar disminuir el exceso de fuerzas que se
están produciendo en el lado que está sometido a la compresión de la placa de
crecimiento, intentando estimular el crecimiento correctivo fisiológico.
Hay que tener en cuenta que existen deformidades que no se pueden mejorar y que
sólo podremos estabilizar impidiendo su proceso degenerativo.
Mediante el aplomado conseguiremos un casco equilibrado intentando que apoye
plano, evitando por ejemplo en los Valgus de carpo que desgastan más la muralla del
lado medial que su muralla lateral sea la primera en contactar antes con el suelo. Y en
los Varus actuaremos de forma contraria.
Para poder estabilizar el casco en Valgus colocaremos extensiones mediales, y
laterales en caso de Varus, favoreciendo una carga más axial del peso a través de la
placa de crecimiento.
Esta extensión será de unos 3 a 5 cm. y lo ideal sería que el ancho de esta extensión
alcanzara la proyección vertical de la articulación desviada .
Inicialmente se clavaban herraduras de acero o aluminio, pero la delgadez de la muralla
del potro implica grandes riesgos al clavar, hoy en día se utilizan herraduras encoladas
con extensiones tipo “dalric” o podemos fabricarlas fijando placas de aluminio, malla,
etc con metacrilatos y polímeros adhesivos, o crear extensiones acrílicas sólo o con
fibra de vidrio reforzando la superficie de apoyo y la muralla.
Si no existen progresos con este procedimiento se combinarán las extensiones con
procedimientos quirúrgicos correctivos como:
Elevación del periostio, liberando el lado más corto para favorecer el crecimiento
asimétrico en la placa de crecimiento.
Puente transfiseal, colocando implantes quirúrgicos con grapas o tornillos y un cerclaje
a través de la placa de crecimiento por la cara más larga del hueso frenando el
crecimiento de ese lado.
En deformidades rotacionales generalmente en cerrados de delante, el aplomado se
realiza intentando que la superficie de la suela forme un ángulo de 90º con el eje
longitudinal de la cuartilla, logrando así su simetría mediolateral.
Deformidades Flexurales . Tratamiento Ortopédico
Laxitud de Flexores. En los potrillos recién nacidos suele ser un defecto bilateral,
algunos autores indican que no requiere tratamiento, tan sólo se recomienda la restricción
del movimiento del animal.
Sin embargo cuando el problema persiste más allá de las 2-3 primeras semanas, el potro
levanta sus lumbres durante la fase de apoyo y debido a la hiperextension de la
articulación interfalangica distal se pueden producir entre otras:
- Inflamación del ligamento suspensor.
- Inestabilidad de la epífisis distal del tercer metatarso.
- Talones colapsados con úlceras en los pulpejos.
El herraje recomendado es la colocación de una extensión plantar que debe sobrepasar
unos 3-4 cm. los pulpejos, de esta forma se logra estabilizar la articulación.
Esta extensión puede realizarse con un zapato o prótesis cerrada o fijar extensiones de
aluminio, plástico etc con una resina metacrilica. La actuación en los primeros días es la
clave para lograr una rápida recuperación, si se espera a las 3-4 semanas la recuperación
implicará un resultado más desfavorable con posibles recaídas.
Retracción de los Flexores. Pueden ser:
Congénitas, siendo la más común la de ejemplares de gran tamaño y producidas por la
posición intrauterina.
Adquiridas por: - Exceso en la dieta de proteína siendo común a las dos extremidades.
- Unilateral en lesiones o traumatismos por adoptar posturas antiálgicas
que pueden producir retracción de los flexores.
- Grass foot ( pie de pradera) desigualdad de los talones de una
extremidad con la contralateral por la postura repetitiva que adoptan
algunos potros al pastar.
La retracción de los flexores puede afectar tanto al Flexor Digital Profundo (FDP)
como al Flexor Digital Superficial (FDS) o a los dos al mismo tiempo.
En las retracciones de FDP se utiliza una prótesis cerrada y encolada o
extensiones dorsales que ejerzan palanca, añadiendo además en casos severos
una cuña que eleve los talones, y que iremos bajando progresivamente según la
evolución.
Además de la intervención rápida con los primeros signos, se pueden combinar las
prótesis con tratamiento veterinario (analgésicos, tetraciclinas y restricción de la
dieta)
Si no existe una buena respuesta al tratamiento ortopédico, se puede indicar una
desmotomía del ligamento accesorio del TFDP, que se combinará con una
extensión dorsal para devolver por un lado la alineación al eje falángico y por otro
mantener distanciados los extremos del ligamento accesorio del carpo
reseccionado.
En las retracciones del FDS lo que se produce es un enderezamiento de la falange
proximal (cuartilla) con luxación del menudillo, frecuente en potros de 8 a 14
meses de edad, con un pronóstico mucho más desfavorable que en las
retracciones del FDP.
Podemos usar herraduras encoladas anclando a éstas, férulas de aluminio que
vendadas a la extremidad, logren estabilizar la articulación del menudillo
extendiéndola.
Como norma general todas las prótesis cerradas encoladas no deben dejarse
puestas más de 15 o 20 días dependiendo de la edad del potro, el casco crece
con rapidez y podríamos limitar su crecimiento normal.
Otra forma de actuación si no se logra mejoría, es practicar la desmotomía del
ligamento accesorio del tendón FDS, combinándolo con el aplomado de levantar
los talones para favorecer la extensión del menudillo.
Conclusiones.
El uso de las herraduras encoladas o fijación de extensiones con material acrílico han
demostrado ser de gran utilidad tanto en el tratamiento de deformidades angulares
como flexoras de los potros.
Como todos los métodos de corrección, para que se haga un buen uso de ellos han
de estar fundamentados en un examen clínico detallado teniendo en cuenta el
momento más conveniente de la fisiología y cronología del desarrollo del potro.
En el potro la conformación es dinámica siendo muy importante examinarlos con
regularidad y registrar su respuesta al aplomado o las intervenciones en un archivo
de notas, imágenes etc, que en la siguiente visita nos permita realizar una valoración
más objetiva de los cambios producidos.
Por todo esto se recomienda y es totalmente necesario que el Herrador y el
Veterinario colaboren muy estrechamente para abarcar todos los aspectos del
problema y determinar un plan de acción integral del que se beneficiara el potro.
El tratamiento de las conformaciones defectuosas exige una gran inversión de
tiempo, trabajo y dinero. Pero esta inversión está ampliamente justificada por los
resultados y por el capital potencial que muchos potros representan.
Mckinnon en un estudio de eficiencia realizado en Reino Unido en la cría del
purasangre se observó que de un grupo de yeguas criando tres años antes sólo un
14% de los productos llegaron al hipódromo , y que en una yeguada de 100
reproductoras la recuperación funcional de un sólo potro aumenta la productividad un
7%.
Bibliografía.
The Farriers Journal
Adams,R orthopaedic problems. Equine Clinical Neonatology. (1990)
Castelijns, H “Aplomo y cuidados y corrección de los portros” (1998)
Mckinnon, A.O., Voss, J.L., Equine reproduction. Lea & Febiger. 1993
Descargar