Acción individual de responsabilidad contra los directores de las

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2000
Acción individual de responsabilidad
contra los directores de las S. A. y Derecho Español.
Scoffield, José J. (h) - Azeves, Angel H.
Facultad de Derecho, Ciencias Sociales y Políticas - UNNE.
Maipú 599 - (3600) Formosa - Argentina.
Tel./Fax: +54 (03717) 426687.
INTRODUCCION
Es de público conocimiento el avance de las grandes empresas extranjeras en la economía argentina debido al
proceso de privatización producto del último decenio de administración nacional, acompañado por las
provincias en su gran mayoría. Muchas de las empresas que se radicaron en nuestro país son oriundas de
España, ejemplo de ello es Telefonica e YPF, etcétera; las cuales muy pocas adoptan otra forma de sociedad
que no sea del tipo anónimas. Traduciendose esto en un interés por conocer el régimen de responsabilidad de
estas empresas y la compatibilidad con nuestro ordenamiento jurídico vigente.
Por lo que es intención de este trabajo lograr un análisis de los artículos correspondientes a la responsabilidad
de los Directores en las Sociedades Anónimas, en el derecho español y en el nuestro, y la comparación de la
doctrina y jurisprudencia, específicamente de las acciones que tanto la sociedad, como los socios de la misma,
y así también, los terceros que hubieren sido perjudicado en sus derechos o en sus bienes, por el accionar
deliberado o culposo de los administradores de la persona jurídica en cuestión.
1. ADMINISTRACIÓN Y REPRESENTACIÓN.En las sociedades anónimas la administración es a cargo del
DIRECTORIO, órgano colegiado integrado por tres o más directores, donde la representación de la sociedad
corresponde al presidente del órgano. Este órgano en el desempeño de sus funciones debe respetar,
primordialmente, la ley, el estatuto y el reglamento observando diligentemente, como un buen hombre de
negocios los intereses de la sociedad y los de sus socios; según surge de la interpretación a contrario sensu de
los artículos 274 y 59 de la Ley de Sociedades Comerciales nro. 19.550 ( en adelante L.S.), teniendo su
correlativo en el derecho español en la Ley de Sociedades Anónimas (en adelante L.S.A.) artículos 133 y 127
con sus particularidades que analizaremos seguidamente.
1-2. EJERCICIO DEL CARGO: Es conteste la doctrina española y la nacional en que los arts. 59 y 127
determinan un standard jurídico para la apreciación judicial de la lealtad y diligencia requeridas a los
representantes y administradores. En la exposición de motivos de la Ley 19.550 se explica que “ el régimen
de la responsabilidad civil de los directores, constituye uno de los factores más importantes para asegurar una
administración leal y prudente. De ahí la preocupación de una regulación equilibrada que impida que la
aplicación de esas normas someta a la sociedad o a los directores a los excesos de una minoría
obstruccionista”.Aclarando los conceptos el Dr. Halperin, considera que la responsabilidad civil y penal de los
administradores de la sociedad anónima son una pieza principal de este tipo de sociedades, ya que actúan
como una acción preventiva a los posibles excesos de estos, haciendo imperar sus intereses sobre los de la
sociedad desvirtuando de este modo el principio de lealtad. Expresa, este autor, que el rigor de la ley es
indispensable en la S.A. contemporánea que con grandes masas de accionistas incapacitados para controlar
efectivamente la administración de la sociedad, integrada por personas que ignoran el manejo del negocio y
solo buscan una inversión segura, canalizado en el ahorro. Sumado a que en la mayoría de los casos estos
administradores no son accionistas o tienen escaso interés patrimonial en la sociedad, y junto a un sin número
de deficiencias que hace notar el autor citado, deficiencias propias del sistema, y si se me permite de la
“viveza criolla” que hacen de todo sistema jurídico “humano”. Y es por ello que se hace necesario un régimen
sancionatorio de la conducta de aquellas personas viles o negligentes que pueden decidir por otras
perjudicándolas en sus derechos y patrimonio.
1-3. PARAMETRO LEGAL: Las disposiciones principales de responsabilidad civil del órgano ejecutivo en la
L.S. y la L.S.A. son los arts. 59 - 274, y 127- 133 respectivamente. En ambas legislaciones se establece un
artículo imponiendo parámetros al actuar y otro especificando la conducta indebida. En el ordenamiento
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nacional el art. 59 establece dos normas de conducta al igual que la legislación española, pero a diferencia de
ésta determina una regla genérica de responsabilidad más ampliamente expuesta en el art. 274.
Las normas de conducta son:a) el deber de obrar con lealtad, resultado de la vinculación de confianza que
inspira la designación y la tarea de administración de bienes ajenos; b) con la diligencia de un buen hombre
de negocios o empresario en la ley española. Halperin expresa que la noción de “buen hombre de negocio”
establece una autentica responsabilidad profesional, ya que implica capacidad técnica, experiencia,
conocimientos. Esta responsabilidad es contractual, atento a la naturaleza de la vinculación jurídica con la
sociedad, respecto de ésta y de los accionistas como tales, que será delictual respecto de los terceros
(acreedores) y accionistas vulnerados en sus derechos personales, que no reconoce una fuente social (v.g., por
maniobras para inducirle a comprar acciones).
El art. 274 regula específicamente la responsabilidad de los directores ”por mal desempeño de su cargo, según
el criterio del art. 59, así como por la violación de la ley, el estatuto o el reglamento y por cualquier otro daño
producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave”.
1-4. CAUSA: Según esta disposición deben establecerse las siguientes causas o fuentes de la responsabilidad
de los directores:
1. Violación del deber de lealtad (art. 59, 2ª parte);
2. Violación de la diligencia de un buen hombre de negocios (art. 59, 2ª parte);
3. Violación de la ley (art. 274);
4. Violación del estatuto o del reglamento (art. 274);
5. Y por cualquier otro daño producido por dolo, abuso de facultades o culpa grave (art. 274, párr. 1°).
2. ACCIÓN SOCIAL E INDIVIDUAL DE RESPONSABILIDAD.
De lo dicho ut-supra se reconocen dos tipos de responsabilidades la contractual de los directores respecto de
la sociedad y de los accionistas en los daños patrimoniales que sufrieren como consecuecia del
incumplimiento del art. 274, y respecto de los terceros asumen responsabilidad extracontractual por los
hechos ilícitos cometidos en el ejercicio de su cargo o como consecuencia de éste por los cuales dañen
derechos de terceros en forma directa.
La institución de la acción de responsabilidad está regulado en los arts. 276 a 279 en la L.S. y 134-135 de la
L.S.A.; en el orden nacional se distinguen cuatro supuestos y cuatro categorías de acciones al decir del Dr.
Veron: *-Cuando el perjuicio causado es colectivo, afectando directamente a la sociedad, la acción es social;
tiende a reconstituir el capital social o a reparar el perjuicio; y su ejercicio corresponde a los representantes
legales de la sociedad.
*-Cuando el perjuicio es personal de un accionista, la acción puede ser individual.
*-Cuando un tercero acciona contra el administrador, la acción también es individual.
*-Si los representantes legales de la sociedad se rehusaran intentar la acción social, ésta podrá ser ejercida por
los accionistas a título individual ut-singuli.
3. ACCIÓN SOCIAL.
Corresponde a la sociedad el ejercicio de la acción social de responsabilidad contra los directores, previa
resolución de la asamblea de accionistas en sesión ordinaria, que puede ser adoptada aunque no conste en el
orden del día, si ello es consecuencia directa de la resolución de un asunto incluido en éste; según reza el
artículo 276.La resolución produce como efecto inmediato la remoción del o los directores afectados y por ley
la obligación de designar a sus reemplazantes.
3-1. EJERCICIO. LEGITIMACIÓN: La acción social debe ser iniciada en el plazo de tres meses contado
desde la fecha del acuerdo; expresa el artículo 277 que cualquier accionista podrá promoverla, sin perjuicio de
la responsabilidad que resulta del incumplimiento de la medida ordenada. El accionista que demanda debe
probar su calidad de tal al momento en que se produjo el acto perjudicial atribuido a los directores, corriendo
por su cuenta las costas del juicio. El producto de la acción social ejercida por los accionistas, se incorpora al
haber social, previo reembolso de los gastos del litigio en que hubiere incurrido y no fuere resarcido por el
vencido.
3-2. ACCIÓN SOCIAL UT-SINGULI: La acción social denominada ut singuli, que intenta corregir la
pasividad de la sociedad que habiendo acordado el ejercicio de la acción deja transcurrir el plazo de tres
meses sin iniciar el proceso. En este caso los accionistas que ejercitan esta acción lo hacen por derecho propio
y en representación de la sociedad, por lo cual la reparación deberá comprender el mismo monto que la
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sociedad habría reclamado si hubiera ejercido la acción y no unicamente el daño parcial sufrido por los
accionistas demandantes.
3-3. OPOCISIÓN DEL 5% DEL CAPITAL SOCIAL: El art. 276 último párrafo establece que la acción
social de responsabilidad podrá ser ejercida por los accionistas que se opusieran a la extinción de
responsabilidad del artículo 275, siempre y cuando ésta fuere de al menos el cinco porciento del capital social.
Esta expresión numérica da la medida de cuándo existe un interés minoritario digno de protección, y conduce
a evitar que la acción de responsabilidad caiga en manos de accionistas aviesos que podrían convertirla en un
instrumento de extorsión, coacción o escándalo.
3-4 PRESCRIPCIÓN: La acción social de responsabilidad se compone generalmente de una acción de
nulidad y otra acción de responsabilidad derivada de aquélla; la acción de responsabilidad se extingue por la
prescripción de la acción para demandarla judicialmente. Como la prescripción de la acción de
responsabilidad a sido omitida en la L.S. es conteste la doctrina en señalar que es de aplicación el art. 846,
que establece la prescripción ordinaria en materia comercial en diez años.
En la acción social de responsabilidad ejercida por la sociedad o por los accionistas ut singuli, la iniciación
del curso de la prescripción se computa desde que la sociedad declara al director incurso en dicha
responsabilidad, conforme artículo 276 y 277 de la L.S..
4. ACCIÓN INDIVIDUAL.
4-1. EJERCICIO. LEGITIMACIÓN: Esta acción puede ser ejercida por terceros, y aun por los accionistas, en
ambos casos por daños sufridos directamente en sus respectivos intereses por la conducta dolosa o culposa de
los directores; el criterio para determinar la culpabilidad es el que se desprende del artículo 274 de la L.S..
Los daños indirectos producidos a los accionistas o terceros por afectación del patrimonio social no son
resarcibles debido a que se trata de una acción independiente de la acción social por lo que la sociedad no
tiene ninguna intervención en su planteamiento, en el desarrollo o resultado. Al respecto, Garrigues - Uría,
expresan que es indiferente que la sociedad apruebe o no la interposición de la acción, y que de tal modo
ninguna renuncia o transacción por parte ésta puede ser obstáculo, y que tal acción no puede estar
condicionada ni limitada por el acuerdo de la asamblea general ni por cláusula estatutaria alguna.
Sasot Betes estima que debe admitirse que la acción puede ser ejercida por un exaccionista, pues el derecho al
resarcimiento de los daños sufridos nace de la calidad de perjudicado y no de la calidad de accionista.
Esta acción procede en la impugnación de los balance aprobados por la asamblea; en la defensa del derecho
de voto y de los derechos accesorios; etcétera.
4-2. PRESCRIPCIÓN: Es de tres años la prescripción de la acción individual que deba ejercer el accionista en
protección de sus derechos como socio ( art. 848, inc. 1 del Cod. De Com.). Cuando el que ejercita la acción
es un tercero o un socio actuando como tercero la prescripción de la misma dependerá de la naturaleza del
acto del cual nace el perjuicio, que generalmente será de contenido extracontractual por la falta de una
vinculación directa con el director, como ser conductas delictuales o cuasi-delictuales en donde el término de
prescripción es el que establece el art. 4037 del Código Civil que reza “ Prescríbese por dos años, la acción
por responsabilidad civil extracontractual. “
5. ORDENAMIENTO ESPAÑOL.
5-1. ACCIÓN SOCIAL: La acción social e individual de responsabilidad en la Ley de Sociedad Anónima
española está regulada en los artículos 134 y 135 respectivamente. Del cotejo de los artículos analizados ut
supra y los de la L.S.A. (que el lector lo podrá confrontar en el apéndice) se puede afirmar de que en lo
sustancial los efectos jurídicos en la aplicación de las normas son idénticos.
De la lectura del artículo 134 en el que se establece la acción social de responsabilidad se reconocen cinco
párrafos en los que se pueden distinguir:
a)En el primero al sujeto legitimado a ejercer la acción previo acuerdo de la junta general;
b) En el siguiente se dispone que la junta general podrá transigir o renunciar al ejercicio de la acción, siempre
que no se opusieren a ellos socios que representen el cinco por ciento del capital social, y que el acuerdo de
promover la acción o de transigir determinara la destitución de los administradores afectados.
c) En el tercero se establece que la aprobación de las cuentas anuales no obstará al ejercicio de la acción.
d)En el cuarto los accionistas encuentran la forma de poder instar a la junta general a que se reúna a fin de
dictaminar sobre el ejercicio de la acción de responsabilidad, teniendo también la facultad de entablar la
acción conjuntamente en defensa del interés social en tres ocasiones a saber: 1) cuando los administradores
no convocasen la junta general ; 2) cuando la sociedad una vez acordado el ejercicio de la acción no la
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llevaren a cavo dentro del plazo de un mes; y 3) cuando el acuerdo fuere contrario a la exigencia de
responsabilidad.
e) En el último apartado, es donde se legisla sobre la segunda excepción en cuanto al sujeto legitimado al
ejercicio de la acción y son los acreedores de la sociedad los que lo harán siempre que el patrimonio social no
alcanzare para satisfacer sus deudas y que no haya sido ejercitada por la sociedad o los accionistas.
5-2. ACCIÓN INDIVIDUAL: En el art. 135 de la L.S.A. se observa una identidad con el ordenamiento
nacional, en cuanto a redacción y efectos jurídicos. El artículo que comentamos hace referencia a la facultad
de accionistas y terceros interponer acción independiente de la ejercida por la sociedad, a fin de procurarse un
recto resarcimiento de los daños sufridos por el actuar doloso de los directores. Para que esta acción proceda
es menester que la conducta del administrador lesione un interés directo del tercero o accionista.
CONCLUSION
La acción social y la acción individual contra los directores de una Sociedad Anónima determinada está
suficientemente regulada, en los artículos analizados en este trabajo, de tal forma de que los intereses
societarios no sean vulnerados.
Entiendo que la Ley 19.550 es un ordenamiento legislativo práctico, en el sentido de que las acciones que
estudiamos se encuentran regulados en varios artículos entre sí, partiendo de conceptos generales en cuanto a
responsabilidad, pasando por la determinación, en cada caso, del titular al ejercicio de la acción y
concluyendo con el momento en el cual se debe reclamar en ocasión de concurso o quiebra, haciendos las
pertinentes remisiones a las leyes específicas sobre la materia.
Por lo expuesto, puedo considerar de que la legislación sobre responsabilidad en la actuación de las
sociedades anónimas es viable a fin de resolver, sino todas, en su gran mayoría las cuestiones jurídicas
ocurridas a la decisión de los jueces sobre la conducta del órgano administrador.
En lo relativo al derecho español puede concluirse la identidad en cuanto efectos jurídicos de la aplicación de
los ordenamientos normativos con el argentino, consecuencia de la génesis de nuestro derecho patrio y las
similares condiciones socio-económicas de España y Argentina.
BIBLIOGRAFIA
Exposición de motivos de la ley 19.550, cap. II, secc. V, IX, 10, párr. 1°.
Halperin, Soc. Anonimas, págs. 449-467, ed. Depalma , abril de 1978.
Verón, Sociedades Comerciales, Ley comentada, ed. Astrea, 1ª quincena del 12/1978, págs. 323 al 335.
Garrigues – Uría, Comentario, t. II, pág. 195.
BIBLIOGRAFIA ESPAÑOLA
Dr. Vicente Chulia, Ley de Sociedad Anónima, comentada.