IVA: La Comisión propone una racionalización y una

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IP/03/1024
Bruselas, 16 de julio de 2003
IVA: La Comisión propone una racionalización y una
simplificación de los tipos reducidos
La Comisión Europea acaba de presentar una propuesta destinada a
simplificar las normas sobre los tipos reducidos de IVA a fin de lograr una
aplicación más uniforme de ese impuesto. La propuesta tiene por objeto dar
a los Estados miembros las mismas posibilidades de aplicar tipos reducidos
en algunos ámbitos (por ejemplo, los restaurantes, el alojamiento y el
suministro de gas y electricidad). Contempla también la racionalización de
las múltiples exenciones vigentes por lo que respecta a los tipos y
reservadas en la actualidad a determinados Estados miembros. El objetivo
consiste en mejorar el funcionamiento del mercado interior y evitar posibles
distorsiones de competencia, lo que ha sido fuente de numerosas quejas de
los operadores. Además, la Comisión sigue considerando, sobre todo a la
luz de la experiencia acumulada en la aplicación de un tipo reducido de
impuesto sobre el valor añadido (IVA) a algunos servicios que absorben
mucha mano de obra, que la traslación a los precios o los efectos sobre la
creación de empleo de la reducción del tipo de IVA son muy escasos, o
incluso inexistentes. Así pues, parece evidente que la disminución de los
tipos de IVA puede constituir un derroche de recursos presupuestarios que,
si se consagraran a otros instrumentos, podrían ofrecer mejores resultados.
«Mejorar el funcionamiento del mercado interior exige garantizar un tratamiento más
equitativo de todos los Estados miembros, incluidos los países que se incorporarán
próximamente a la Unión, y poner fin a las distorsiones creadas por el hecho de que
algunos de ellos puedan aplicar tipos reducidos en determinados sectores, mientras
que los demás países tienen vedada tal posibilidad» ha declarado Frits Bolkestein,
el Comisario europeo responsable de la fiscalidad y el mercado interior. «Por otro
lado, las reducciones del tipo de IVA nunca se trasladan totalmente a los precios al
consumo, y muy a menudo tal traslación es escasa y además temporal».
Directrices principales de la propuesta
El objetivo perseguido por la Comisión ha sido lograr una vía equilibrada para el
conjunto de la Unión. En este marco, no se puede limitar a una mera
reconsideración de la lista restrictiva de los bienes y servicios a los que se puede
aplicar un tipo reducido de IVA (anexo H de la sexta Directiva IVA). También es
necesario examinar de nuevo las distintas exenciones específicas reservadas
actualmente a algunos Estados miembros, para evitar posibles distorsiones de la
competencia. Por último, esta revisión incluye medidas idóneas que permiten decidir
definitivamente el tipo de IVA aplicable a los servicios que absorben mucha mano de
obra. La propuesta no vuelve a poner en cuestión el carácter facultativo de los tipos
reducidos de IVA. Por lo tanto, ningún Estado miembro se verá obligado a introducir
nuevos tipos reducidos de IVA.
Racionalización de la lista de bienes y servicios
La racionalización de la lista de bienes y servicios a los que los Estados miembros
pueden aplicar tipos reducidos (anexo H) se articula en torno a los siguientes
pilares:
- La facultad de aplicar los tipos reducidos no se extiende a nuevas categorías a
las que ningún Estado miembro aplica actualmente tipos reducidos.
- La facultad de aplicar tipos reducidos se extiende a las categorías de bienes y
servicios a las que, en virtud de medidas de exención específicas, una serie de
Estados miembros pueden aplicar actualmente tipos reducidos, sin que se haya
constatado que ello perjudique el buen funcionamiento del mercado interior.
Esta medida se refiere a los restaurantes, el alojamiento y el suministro de gas
y electricidad.
- La facultad de aplicar un tipo reducido a las plantas y productos de la
floricultura, prevista actualmente con carácter transitorio, se integra
definitivamente en el anexo H.
- Se introducen dos modificaciones técnicas: se precisan las categorías relativas
al material para personas con discapacidad y a los servicios de alcantarillado y
limpieza de vías públicas, tratamiento y reciclaje de residuos.
Racionalización de los restantes tipos reducidos
A tal efecto, se propone realizar las modificaciones siguientes:
- Suprimir las exenciones al amparo de las cuales algunos Estados miembros
han podido mantener hasta la fecha tipos reducidos para bienes y servicios no
incluidos en la lista restrictiva de bienes que pueden estar sujetos a un tipo
reducido (los tipos «parking»).
- Limitar los tipos cero y superreducidos (porcentajes inferiores al mínimo del
5 %) únicamente a los bienes y servicios enumerados en el anexo H.
Racionalización de los tipos inferiores en algunos territorios
Algunos Estados miembros han sido autorizados a aplicar, en algunos territorios,
tipos inferiores a los que aplican normalmente, a fin de tener en cuenta su situación
geográfica específica (insularidad, alejamiento). Estas disposiciones sólo tienen
sentido si se limitan estrictamente al mercado local. La Comisión propone
racionalizarlos, con objeto de definir una base jurídica clara para cada una de estas
exenciones y limitar su ámbito de aplicación a los bienes y servicios consumidos en
esos territorios, para evitar abusos (por ejemplo, la aplicación de los tipos reducidos
a servicios vendidos a distancia en toda la Unión). Los Estados miembros a los que
se dirigen estas medidas son Austria, Grecia, Francia y Portugal.
Modificaciones técnicas
Se propone, en particular, modificar el plazo de reconsideración del ámbito de
aplicación de los tipos reducidos, de modo que se prolongue de dos a cinco años.
La experiencia demuestra, en efecto, que un plazo de dos años es demasiado breve
para que aparezcan elementos verdaderamente nuevos. Por otra parte, en caso de
absoluta necesidad, la Comisión tiene siempre la posibilidad de presentar al
Consejo una propuesta de directiva que modifique las normas aplicables en materia
de tipos, incluso antes de que haya expirado el plazo de cinco años.
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Contexto general
La situación actual en materia de tipos dista mucho de ser satisfactoria. Los tipos de
IVA aplicables en la Comunidad siguen siendo todavía muy dispares y se
caracterizan por una gran complejidad. Con todo, las normas básicas son simples:
un tipo normal igual o superior al 15 % aplicable en principio a las entregas de
bienes y prestaciones de servicios sujetas al IVA, y la posibilidad de que los Estados
miembros apliquen uno o dos tipos reducidos iguales o superiores al 5 %, pero
únicamente a los bienes y servicios recogidos en el anexo H (lista restrictiva de los
bienes y servicios a los que los Estados miembros pueden aplicar un tipo reducido).
No obstante, a estas normas simples se añaden numerosas exenciones concedidas
a algunos Estados miembros —en ocasiones a la mayoría de ellos— en el marco de
la negociación de la Directiva de 1992 o en los Tratados de adhesión, las cuales se
deniegan a los restantes Estados miembros. La racionalidad de estas situaciones
dista mucho de ser evidente, por lo que se impone decidir definitivamente el destino
de tales exenciones: o bien se suprimen, o bien se extienden a todos los Estados
miembros.
Esta situación ha dado lugar a numerosas quejas de los operadores económicos,
las cuales se hicieron constar en el informe sobre los tipos reducidos publicado por
la Comisión en 2001.
Dicho informe puede consultarse en el sitio de EUROPA siguiente:
http://europa.eu.int/comm/taxation_customs/publications/official_doc/com/com.htm
Además, en lo tocante a los efectos sobre el consumo, la Comisión sigue
considerando que la reducción de los tipos de IVA no es la mejor manera de
promover determinados bienes o servicios entre los consumidores. En efecto, el
IVA, a diferencia por ejemplo de los impuestos especiales sobre el consumo, no
tiene por objeto modificar el comportamiento de los consumidores. Por otro lado,
generalmente las reducciones del tipo de IVA sólo se trasladan parcialmente a los
precios al consumo; muy a menudo tal traslación es reducida y además temporal.
La Comisión considera también que el objetivo principal del IVA consiste en generar
ingresos fiscales: cada Estado miembro destina estos ingresos según las
prioridades que determina. No debería hacer las veces de una subvención dirigida a
determinados sectores.
Por último, el informe de evaluación de la experiencia de tipos reducidos para los
servicios que absorben mucha mano de obra (véase IP/02/1367), adoptado por la
Comisión el 2 de junio de 2003, concluye que no es posible determinar
inequívocamente que una disminución de los tipos de IVA tenga efectos positivos en
favor del empleo o propicie una reducción de la economía sumergida. En
comparación con las medidas centradas directamente en los costes laborales, los
efectos en materia de empleo de la reducción del tipo de IVA tienen siempre un
coste presupuestario más elevado por puesto de trabajo creado (a idéntico coste
presupuestario, una reducción de los gravámenes sobre el trabajo genera un 52 %
más de empleo que una reducción del tipo de IVA trasladada íntegramente a los
precios). Por lo tanto, conviene examinar detenidamente si no sería mejor utilizar,
como instrumento de fomento del empleo, una reducción de los impuestos y
exacciones distintos del IVA. El informe mencionado, así como los informes de los
Estados miembros que han participado en la experiencia, pueden consultarse en el
sitio de EUROPA siguiente:
http://europa.eu.int/comm/taxation_customs/taxation/labour_intensive/labour_intensive_en.htm
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La propuesta en el contexto de la ampliación
Es importante situar la presente propuesta en la perspectiva de la ampliación de la
Unión. En las últimas negociaciones, la Comisión y el Consejo acordaron un
enfoque muy restrictivo en lo tocante a las exenciones concedidas en materia de
tipos de IVA a los nuevos países miembros: todas las exenciones autorizadas se
han sometido a plazos estrictos, el último de los cuales expira el 1 de enero de
2010. Es importante tener este hecho presente en el marco de la revisión de las
exenciones transitorias de que disfrutan actualmente algunos Estados miembros. La
Unión Europea debe prever un trato más igualitario para todos los Estados
miembros, con independencia de que ya formen parte de la misma o vayan a
sumarse a ella próximamente. La presente iniciativa, al proponer que todas las
exenciones del tipo normal se limiten a los bienes y servicios a los que se puede
aplicar un tipo reducido, constituye un paso muy importante en este sentido.
El texto de la propuesta de directiva del Consejo que modifica la
Directiva 77/388/CEE en lo tocante al ámbito de aplicación de los tipos reducidos de
IVA puede consultarse en el sitio de EUROPA siguiente:
http://europa.eu.int/comm/taxation_customs/whatsnew.htm
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