DE LA INVESTIGACIÓN A LA DIFUSIÓN PEDAGÓGICA: EL CUENTO ILUSTRADO «L’APRENENT DE FERRER» Lluïsa Amenós Martínez [email protected] La mayor parte de museos conservan colecciones inéditas entre sus fondos. Conjuntos de bienes que, por una u otra razón, no han tenido la suerte de contar con la atención de investigadores ni de conservadores. Ese es el caso, por ejemplo, de las colecciones de hierro custodiadas por diversos museos catalanes, un patrimonio riquísimo y de gran calidad que ha permanecido abandonado durante décadas. La falta de actuación en investigación lo ha condenado al “olvido científico” y el abandono intelectual lo ha marginado de los proyectos divulgativos y pedagógicos. Consecuentemente, el hierro es un patrimonio infravalorado y deficientemente gestionado por los propios museos que lo conservan, algo que resulta especialmente censurable cuando éstos tienen en el patrimonio férreo su principal valor patrimonial.1 Hace más de diez años emprendí, sin apoyo institucional, una serie de actuaciones urgentes destinadas a paliar algunas de las deficiencias mencionadas, en especial las que afectan a investigación y dinamización. Esta iniciativa está dando ya sus primeros frutos, puesto que se ha logrado canalizar en una tesis doctoral, en diversas publicaciones especializadas y en un pequeño abanico de actividades educativas y divulgativas (conferencias, web especializada, rutas patrimoniales…).2 Entre las actuaciones educativas, cabe destacar también la edición de un cuento ilustrado destinado a explicar a los niños los secretos de este rico patrimonio. Ese es el caso del Museu Cau Ferrat de Sitges que, como su nombre indica, conserva la colección de hierro más importante de España, y del Museu Etnogràfic de Ripoll, situado en esta villa pirenaica cuya principal industria fue precisamente el hierro. 2 Mi actividad científica es consultable en la web www.actiweb.es/lluisaamenos 1 Un cuento ilustrado con presupuesto cero «L’aprenent de ferrer» es un cuento para niños escrito originalmente en catalán, con guión y texto mío e ilustraciones de Rubén Alcalde, alumno de la Escuela de Artes y Oficios “Pablo Gargallo” de Badalona. El proyecto nació como consecuencia de la negativa de mi sobrino a seguir las visitas guiadas y las actividades didácticas que le ofertaban los centros museísticos, y que yo misma le animaba a seguir desde mi condición de trabajadora de museos. Incapaz de captar su atención mediante los métodos tradicionales, le propuse explicarle la riqueza de este patrimonio –y de cuantos “patrimonios” tuviera interés en conocer− a través de un cuento ilustrado, a lo que él accedió. Al cabo de unos meses nació «L’aprenent de ferrer», una narración ambientada en la Barcelona medieval y protagonizada por personajes documentados en los manuscritos medievales. El cuento ilustrado intenta aplicar los principios de rigurosidad histórica con que deben contar este tipo de publicaciones, aunque me he permitido algunas licencias “fantasiosas” para captar la atención de los niños. El texto escrito se acompaña de 7 ilustraciones que ayudan a contextuar correctamente los ambientes en los que transcurren las escenas y los elementos de cultura material. Éstos tienen su origen en las fuentes iconográficas y en los elementos patrimoniales conservados en el territorio y en los museos catalanes. Las situaciones que se describen beben directamente de las fuentes manuscritas custodiadas en nuestros archivos históricos. Los protagonistas del relato son el maestro Antoni Sureda y su aprendiz, Jaumet –el diminutivo cariñoso de Jaime, en catalán−. El herrero Antoni Sureda aparece documentado en los libros de obra de la catedral de Barcelona correspondientes al siglo XV.3 El aprendiz, en cambio, no tiene un origen medieval: su nombre nace del afecto que le tengo al primer herrero que conocí: Jaume Casals.4 El cuento se estructura en seis capítulos a través de los cuales intento describir los secretos del oficio y de los principales ámbitos productivos de los herreros en la Edad Media: He dado cuenta de su biografía en diversos artículos especializados, especialmente en AMENÓS, Lluïsa; “L’actividad dels ferrers a la Seu de Barcelona entre el darrer terç del segle XIV y finals del segle XV”, Estudis Històrics y Documents dels Arxius de Protocols, vol. XXV (2007), p. 47-96 y en Ibidem; «Catàleg de ferrers documentats en les fonts escrites d’època medieval », Butlletí Arqueològic de la Reial Sociedad Arqueològica Tarraconense, núm. 29 (2007), p. 80-163. 4 AMENÓS, Lluïsa; “Jaume Casals, mestre ferrer”, en Recerca i Difusió de l’Etnologia Catalana [Boletín electrónico], julio de 2006, p. 1-6. 3 - - - - - - El primer capítulo se titula “Mestre Antoni Sureda, ferrer”e introduce al lector en los secretos del oficio, es decir, el taller, las herramientas y las formas de trabajo documentadas a través de los manuscritos y los tratados técnicos que han llegado hasta nosotros. Acompaña el texto una ilustración que representa una herrería medieval, directamente inspirada en las que aparecen en los retablos góticos catalanes.5 El segundo capítulo se titula “La taverna de la Maria” e introduce al lector en el universo cotidiano medieval, con especial referencia a la cultura material y a los objetos de hierro relacionados con el fuego y la cocción de alimentos. Esboza también la condición demiúrgica que ha acompañado a los herreros desde la antigüedad, en tanto que “maestros del fuego”. Acompaña el texto una ilustración que representa un interior palaciego. El tercer capítulo se titula “L’obra de la Catedral” y describe las diversas actividades que realizaban los herreros en la construcción arquitectónica, desde los trabajos mecánicos hasta los más artísticos. Este capítulo sitúa al maestro Sureda en su contexto original. El texto va acompañado de dos ilustraciones: una de ellas recrea la construcción de un edificio medieval, y la otra sitúa diversos objetos de hierro en el interior de un edificio religioso, contextuándolos en uso y función (candelabros, lámparas, braseros, rejas). El cuarto capítulo se titula “L’alcova de la Senyora Montcada” y profundiza en los motivos iconográficos asociados a los objetos de hierro y en la visión demiúrgica que se tenía de estos artesanos. Además, abre las puertas al contrapunto fantasioso de la narración. Acompaña el texto una ilustración que representa una alcoba palaciega. El quinto capítulo se titula “L’exèrcit del Rei”e introduce al lector en el complejo mundo del armamento medieval, donde el hierro y el acero fueron los principales protagonistas. Acompaña el texto una ilustración alusiva al ejército medieval. El sexto capítulo se titula “El drac de la cova de ferro” e intenta transmitir al lector la importancia del hierro en el desarrollo de la actividades productivas humanas, en especial la agricultura, además de sensibilizarlo en relación a un problema de rabiosa actualidad: la escasez de los recursos naturales y la necesidad de fomentar economías sostenibles. El cuento ilustrado «L’aprenent de ferrer» se ha publicado en formato digital en la web http://www.actiweb.es/lluisaamenos/difusion.html, un recurso internet gratuito creado con el objetivo de difundir y dinamizar el rico patrimonio férreo que se conserva en Cataluña. Una versión impresa del cuento se ha enviado a las bibliotecas del Museu Nacional d’Art de Catalunya, del Departamento de Cultura de la Generalitat, de la Biblioteca Nacional de Catalunya y del Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona. AMENÓS, Lluïsa; “L’ofici de ferrer a la Catalunya Medieval”, en Butlletí Arqueològic de la Reial Societat Arqueològica Tarraconense, núm. 26, 2006, págs. 175-217. 5 Desde principios de este año, he empezado a contactar con los museos que conservan colecciones de hierro con el objetivo de intentar canalizar esta publicación como producto educativo, aunque el interés demostrado por los técnicos ha sido directamente proporcional al que hasta hoy les han despertado sus propias colecciones de hierro: muy poco.