Que reforma el artículo 9o. de la Ley de Aguas Nacionales, a cargo

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Que reforma el artículo 9o. de la Ley de Aguas Nacionales, a cargo del diputado Raudel López
López, del Grupo Parlamentario del PAN
El suscrito, diputado federal Raudel López López, integrante del Grupo Parlamentario del Partido
Acción Nacional en esta Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, en uso de las
facultades que me confieren los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos; y 6, numeral 1, fracción I, y 78 del Reglamento de la Cámara de Diputados, me
permito someter a la consideración de esta soberanía la iniciativa con proyecto de decreto por el
que se adiciona la fracción LIV, y la actual pasa a ser la LV, del artículo 9, de la Ley de Aguas
Nacionales, al tenor de la siguiente:
Exposición de Motivos
En 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas y el Consejo de Derechos Humanos
reconocieron el derecho de acceso a agua potable y saneamiento como un derecho humano en pie
de igualdad con otros derechos sociales como el derecho a la alimentación y el derecho a la salud.
Sin embargo, según diversos estudios a futuro, el agua potable se perfila como uno de los bienes
más preciados para los años y décadas venideras. En diversos estudios elaborados por el Consejo
Mundial del Agua se señala que los retos en materia del agua y su sustentabilidad son: la escasez,
la falta de acceso, el deterioro de su calidad, el uso sustentable de la misma, ante la realidad
irrefutable que demuestra que la disponibilidad de agua no está distribuida de manera homogénea
en las diferentes zonas del planeta.1
En México, el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, propuesto por el Presidente Felipe
Calderón, asume como premisa básica la búsqueda del desarrollo humano sustentable, es decir,
que todos los mexicanos tengamos una vida digna sin comprometer el patrimonio de las
generaciones futuras.2
En este contexto, el adecuado manejo y preservación del agua cobra un papel fundamental, dada
su importancia en el bienestar social, el desarrollo económico y la preservación de la riqueza
ecológica de nuestro país.
Cuando vinculamos al agua con el bienestar social, básicamente nos referimos al suministro de los
servicios de agua potable y alcantarillado a la población, así como al tratamiento de las aguas
residuales.
En lo relativo al desarrollo económico, valoramos su importancia como insumo en las actividades
productivas; por ejemplo, en la agricultura, la generación de energía eléctrica, el turismo o la
industria.
Si bien se reconoce que el agua debe proporcionar bienestar social y apoyar el desarrollo
económico, es necesario que también favorezca la preservación de la extraordinaria flora y fauna
del país, única en el mundo.
Es importante que siempre tengamos presente que dos terceras partes del territorio nacional son
áridas o semiáridas, lo que obliga al uso eficiente del agua en todas las actividades, tanto en el
riego como en casa
Esta problemática no es ajena a nuestro país, ya que en las últimas décadas hemos sufrido una
disminución importante en la disponibilidad de recursos hídricos por habitante. Tan sólo para
ilustrar la escasez de agua subterránea, 101 acuíferos de un total de 600 están sobre explotados.
1
De acuerdo con trabajos realizados por la Comisión Nacional del Agua, el Instituto Nacional de
Estadística y Geografía y el Instituto Nacional de Ecología, se han identificado 1471 cuencas
hidrográficas en el país, las cuales se han agrupado y/o subdividido en 728 cuencas hidrológicas.
Conforme a información de la Comisión Nacional del Agua, la disponibilidad natural media por
habitante es de 4,841 metros cúbicos por año, aunque el problema más complicado es que no se
distribuye de manera uniforme. La población se encuentra mayormente concentrada en la zona
centro norte del país, donde habita 77 por ciento de la población y en donde se recibe sólo 28 por
ciento de la precipitación pluvial. En esta zona del país se realiza alrededor de 92 por ciento del
riego. En cambio, en la zona sur la concentración poblacional es menor y la disponibilidad de agua
es mayor.3
El Servicio Meteorológico Nacional ha alertado continuamente de posibles sequías hidrológicas en
la zona centro-norte del país, misma que está conformada por los estados de Guanajuato
Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes, estado del cual son orgullosamente originario;
debido a las escasez de lluvia y la poca acumulación del líquido en las presas, lo que significa “una
crisis de agua” si no se atiende esta situación y no se implementan acciones urgentes.
A finales del año pasado se intensificó este fenómeno en las regiones centro del país, donde no se
tienen registros de lluvia desde octubre de 2010.
Existen tres fases de sequía: la meteorológica por escasez de lluvia, la agrícola por falta de
humedad y la hidráulica, es decir, el abatimiento de los cuerpos de agua como la captada en las
presas, pequeñas presas y bordos.
La actividad agrícola es por sí sola la que más agua consume, con 77.8 por ciento del total, el
restante 22 por ciento se distribuye en los siguientes usos: 11.5 por ciento sector público, 2.2 por
ciento la industria y 8.5 por ciento el sector pecuario.
A la escasez del recurso y a la mala distribución se agrega su contaminación. El deterioro de la
calidad del agua altera sensiblemente la biodiversidad, lo cual pone en peligro la sostenibilidad
ambiental, reduce la cantidad de agua aprovechable, limita sus usos y/o incrementa los costos de
tratamiento del agua.
Uno de los temas que no se ha logrado atender de manera integral es el relativo a la calidad del
agua. Prácticamente todos los cuerpos de aguas superficiales en México tienen distintos grados de
contaminación.
Podemos señalar a manera de conclusión que son varios factores los que han ocasionado el
deterioro y la disminución en las reservas de agua, y son varias e incluyen aspectos geográficos,
cambios ambientales, demografía, contaminación y uso irracional de este recurso.
En el Programa Nacional Hídrico 2007-2012, se plantea “incrementar el acceso y calidad de los
servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento”, y a “tratar las aguas residuales generadas
y fomentar su reúso e intercambio”.
Cabe destacar que en el periodo 2000-2008 el agua suministrada y desinfectada para consumo
humano pasó de 94.4% al 96.7% de la población, y la cobertura de tratamiento de aguas
residuales pasó de 23% a 40.2%. Los logros, aún cuando son considerables, no son suficientes.
A fin de lograr los objetivos trazados, el Gobierno Federal, a través de la Conagua, promueve la
rehabilitación, ampliación y construcción de nuevas plantas potabilizadoras y de tratamiento de
aguas residuales en todo el país.
2
La Secretaría de Salud, en coordinación con la Conagua y otras entidades de gobierno,
establecieron las siguientes normas que regulan los sistemas de abastecimiento y distribución de
agua potable:
• Norma Oficial Mexicana NOM-230-SSA1-2002.
• Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994.
• Norma Oficial Mexicana NOM-179-SSA1-1998.
De acuerdo a información del año 2008, proporcionada por la Comisión Nacional del Agua, en
nuestro país existen 604 plantas potabilizadoras en operación, con una capacidad instalada de
130.9 metros cúbicos por segundo, que procesan y potabilizan un caudal de 87.3 metros cúbicos
por segundo, principalmente de aguas superficiales. De los 328.2 metros cúbicos por segundo de
agua suministrada a nivel nacional, se estima que 206.8 metros cúbicos por segundo 63.0%
provienen de fuentes subterráneas, el resto del suministro se obtiene de fuentes superficiales, del
cual se procesan para su potabilización del orden de 79.4 metros cúbicos por segundo.4
Los esfuerzos por aprovechar para ciertos fines la captación de agua de lluvia todavía son iniciales,
cuando el potencial de aprovechar estos recursos hídricos es para tomarse en cuenta. Por
principio, es una fuente alterna para el suministro de agua, disminuye la necesidad de tener que
perforar nuevos pozos para la extracción del líquido, lo que permite proteger los mantos freáticos.
Estudios realizados por diversos investigadores señalan que de colectar las aguas pluviales, estas
podrían utilizarse en un porcentaje que va del 30 al 50 por ciento para fines domésticos.
En el caso de nuestro país nos enfrentamos a los siguientes problemas que han provocado que se
haya avanzado muy poco en la implementación de sistema y aprovechamiento de las aguas
residuales y pluviales.
La construcción de nuevas plantas potabilizadoras y la puesta en marcha de las que no están en
operación por falta de recursos para su mantenimiento, aunado a que el municipio no dispone de
financiamiento suficiente para subsidiar los costos de agua potable y saneamiento. Por lo que toca
a la captación y utilización de agua pluvial se debe a la falta de información sobre los beneficios de
la utilización de este recurso.
Para ambos recursos existen un número ilimitado de técnicas y métodos que pueden lograr que
estas técnicas se puedan utilizar en gran escala y ayudar a satisfacer las necesidades de la
población.
El panorama nos dice que es necesario buscar alternativas que garanticen el abasto de agua para
toda la población y una opción viable es la del tratamiento de aguas residuales y la captación de
agua pluvial.
Es necesario garantizar que la población tenga acceso al agua siendo esta un instrumento para el
desarrollo del país, ya que sin el vital liquido diversos sectores productivos se verían seriamente
afectados, ante este panorama proponemos las siguientes modificaciones a Ley de Aguas
Nacionales para incluir a las entidades federativas a tratar las aguas residuales e implementar
técnicas que permitan la captación y utilización de las aguas pluviales.
Por las consideraciones antes expuestas, sometemos a su consideración el siguiente proyecto de
3
Decreto que adiciona la fracción LIV, y la actual pasa a ser la LV, del artículo 9 de la Ley de Aguas
Nacionales, para quedar como sigue
Artículo 9. ...
...
...
a. ...
b. ...
...
Son atribuciones de “la Comisión” en su nivel nacional, las siguientes:
LIV. Fomentar en conjunto con las autoridades estatales y municipales, la captación y
almacenamiento de aguas pluviales mediante el desarrollo de técnicas que permitan su uso o
aprovechamiento, y
LV. Realizar las demás que señalen las disposiciones legales o reglamentarias.
Transitorios
Artículo Primero. El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el
Diario Oficial de la Federación.
Notas
1
Consejo
Mundial
del
Agua,
disponible
http://translate.google.com.mx/translate?hl=es&sl=en&tl=es&
u=http%3A%2F%2Fwww.worldwatercouncil.org%2Findex.php%3Fid%3D139%26L%3D0
%26tx_indexedsearch%255Bext%255D%3D1.
en:
2 Programa Nacional Hídrico 2007-2012, Semarnat, Gobierno Federal
3 Estadísticas del Agua en México, edición 2010.
Comisión Nacional del Agua.
4 Situación del Subsector Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento 2009, Gobierno Federal,
Semarnat, disponible en:
http://www.conagua.gob.mx/CONAGUA07/Publicaciones/Public
Situaci%C3%B3nSAPAS.pdf
aciones/LibroAnexosYTablas-
Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, a 11 de octubre de 2012.
Diputado Raudel López López (rúbrica)
4
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