En esta entrega del año 2012 les hacemos llegar: El fallo de la Sala VII de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, en autos “M., J. G. y otros s/procesamiento-robo” (causa 1808/12) rta. 23/11/2012, donde la Sala, por mayoría -con intervención del Presidente del Tribunal- confirma parcialmente el auto de procesamiento de los imputados, modificando la calificación legal asignada a los hechos, los que precisan que encuentran encuadre en la figura de robo calificado por haberse provocado lesiones graves, en grado de tentativa (arts. 42 y 166 inciso 1 del C. Penal). En el hecho se ejerció violencia física sobre las víctimas, provocándole lesiones graves, pero el robo no llegó a consumarse porque fueron detenidos en su huída y los bienes devueltos a los damnificados. El Dr. Cicciaro, en su voto en disidencia parcial, se pronunció en el mismo sentido que la mayoría del Plenario CCC “Salvini o Gómez” (rto.29/8/1967) considerando que la figura en cuestión no exige la consumación del apoderamiento pues el robo con lesiones de las previstas en los artículos 90 y 91 del Código Penal queda consumado cuando concurren el robo tentado y este tipo de lesiones. Por su parte, el Dr. Divito sostuvo que era necesario determinar si el hecho de que una de las víctimas del robo haya padecido lesiones de carácter grave es suficiente para considerar que se ha perfeccionado el delito previsto en el art. 166, inc. 1°, del Código Penal. Que el problema jurídico así planteado no resulta novedoso y ha sido extensamente examinado -en particular- por los magistrados que integraban esta Cámara, en el año 1967, que dictaron el fallo plenario “Salvini o Gómez”, cuya mayoría se inclinó por el mismo criterio que adoptó aquí el juez instructor, pero el Dr. Divito coincide con la solución propiciada por la corriente minoritaria de dicho plenario, pues la aplicación sin reducciones de la escala punitiva allí prevista presupone -como en todos los restantes supuestos del mismo artículo- que se ha perfeccionado el apoderamiento que caracteriza al delito de robo y, si ello no ocurre, simplemente deben aplicarse las reglas propias de la tentativa conforme a lo que establecen los arts. 42 y ss. del ordenamiento de fondo. Que la postura contraria provoca inconsecuencias con relación a las escalas penales aplicables y conculca el principio de legalidad, prescindiendo de las disposiciones de la parte general del Código Penal al tratar como un robo consumado aquél en el que los autores no han logrado apoderarse de lo sustraído, lo cual implica asimismo una aplicación analógica agravatoria. Así entonces, concluye en que corresponde modificar la significación jurídica asignada a los hechos por los que se decretó el procesamiento de los imputados, cuyo encuadre debe ser el de robo calificado por haberse provocado lesiones graves, en grado de tentativa (CP, arts. 42 y 166, inc. 1°). Finalmente, el Dr. Bruzzone, como Presidente del Tribunal y en virtud de la necesidad de dirimir la cuestión (art.36 inciso “b” RJCC), adhiere al voto del Dr. Divito indicando que la discusión, que ya se vio reflejada el Plenario “Salvini o Gómez” (del año 1967), continúa hasta nuestros días y que en definitiva tiene la convicción de que, frente a este supuesto específico, no existen motivos para apartarse de las previsiones de los arts. 42 y 44 del Código Penal, que son de aplicación, con carácter general, a todos los delitos dolosos. Así pues, considera que el perfeccionamiento de un delito complejo frente a la ausencia de consumación de alguna de las figuras implicadas representa una lesión al principio de legalidad material, como surge de los argumentos dados por la minoría al votar en el plenario antes citado, toda vez que lo que justifica el criterio de la mayoría se asienta en razones que hacen a una alegada defensa social. Agrega Bruzzone con cita doctrinaria que el argumento de la inconsecuencia en la disparidad de escalas punitivas encuentra solución en lo que la doctrina ha denominado “efecto de bloqueo o de clausura de la ley mas leve”, vale decir en la imposibilidad de afectar la escala penal prevista para el delito consumado en su modo simple de comisión por efecto de bloqueo, puesto que, de darse ese supuesto, el monto estipulado para la figura agravada sería inferior al aplicarse la reducción de la escala de la tentativa, ya que los montos mínimos y máximos originarios de los tipo base de que se trate bloquean o clausuran la escala penal de aplicación al caso, limitando la reducción prevista en el art. 44 al delito tentado. Que si bien en este caso traído a juzgamiento este problema no se advierte porque nos enfrentamos a un supuesto, no controvertido de que las lesiones serían graves y no gravísimas, no obstante ello, el desarrollo efectuado se presenta necesario debido a que los partidarios de la tesis mayoritaria no hacen este distingo y, para cualquier supuesto, consideran consumado el tipo previsto en el art. 166 inc. 1° del C.P. con la mera producción de las lesiones allí descriptas, independientemente de la consumación del apoderamiento ilegítimo. Por ello es que concluye en la misma solución que el Dr.Divito, lo que así resolvieron. Secretaría de Jurisprudencia y Biblioteca. Citar: CCC., Sala VII, en autos “M., J. G. y otros s/procesamiento-robo” (causa 1808/12) rta. 23/11/2012, difundido por el servicio de correo electrónico de la Secretaría de Jurisprudencia y Biblioteca de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional. Fallos Penales de Interés General nº 195/2012: Robo con lesiones graves en grado de tentativa-Reducción de la escala penal conforme a las reglas de la tentativa (Art. 42CP)Disidencia: No reducción-Análisis del Plenario CCC “Salvini o Gómez” (del 29/8/67).